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Tesis de Posgrado

Participación del estriado de la rata


en los mecanismos de la analgesia
endógena
Belforte, Juan E.
2003

Tesis presentada para obtener el grado de Doctor en Ciencias


Biológicas de la Universidad de Buenos Aires

Este documento forma parte de la colección de tesis doctorales y de maestría de la Biblioteca


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Belforte, Juan E.. (2003). Participación del estriado de la rata en los mecanismos de la analgesia
endógena. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos Aires.
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Belforte, Juan E.. "Participación del estriado de la rata en los mecanismos de la analgesia
endógena". Tesis de Doctor. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos
Aires. 2003. http://digital.bl.fcen.uba.ar/Download/Tesis/Tesis_3663_Belforte.pdf

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Tesis Doctoral

Participación del estriado de la rata


en los mecanismos de la analgesia
endógena
Autor: Lic. Juan E. Belforte

Director: Dr. Jorge H. Pazo

Laboratorio de Neurofisiología, Departamento de Fisiología y Biofisica,


Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires

Universidad de Buenos Aires


Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
3 663

Buenos Aires, octubre de 2003


Para Ani
Los resultados que se presentan en la sección l y II han sido parcialmente descriptos en la
Tesis de Licenciatura titulada “MODULACIÓN DEL REFLEJO NOCICEPTIVO DE
APERTURA BUCAL POR EL ESTRIADO DE LA RATA”, tesista: Juan E. Belforte y
dirigida por el Dr. Jorge H. Pazo.
AGRADECIMIENTOS
........................................................................... ..
RESUMENENCASTELLANO
................................................................ ..
RESUMENENINGLÉS......................................................................... ..
INTRODUCCIÓN
............................................................................... .. ONU'IDW

Los ganglios de la base


Organización anatómica y neuroquímica 6
Aspectos fisiológicos de los ganglios de Ia base 9
Funciones motoras de los ganglios de la base 10
Funciones cognitivas de los ganglios de Ia base 11
Funciones autonómicas 13
Funciones sensoriales 14

Nocicepcióny dolor
Generalidades 15
Tipos de Dolor 15
El dolor y su rol fisiológico 16
Los Nocioeptores 17
El Asia Dorsal 19
Vías Asoendentes 21
Sistemas de analgesia endógena 23

Participación de los ganglios de la base en lafisiología del dolor


Evidencias neuroanatómicas 25
Evidendas electrofisiológicas 26
Evidencia funcional en humanos 27
Evidencias clinicas 28
Evidencia farmacológica y oomporiamental 29

OBJETIVOS............................... ..
SECCIÓN 1
Introducción 32
Objetivos 34
Materiales y métodos
Animales 34
Estimulación de la pulpa dental 35
Registro EMG del múscqu digástrioo 35
Medición del RAB 36
Transacción de la pulpa dental 37
Estadistica 37
Resultados 36
Conclusiones 40

SECCIÓN n 41
Introducción 41
Objetivos 42
Materiales y métodos
Animales 42
Estimulación eléctrica del estriado 42
Estimulación quimica del estriado43
Análisis de los datos 44
Estadistica 44
Histología 44
Resultados
Efectos dela estimulacióneléctrica del minado 45
Efectos dela estimulación quimica del estriado 47
Conclusiones 50

SECCIÓN 111....
Introducción 52
Objetivos 53
Materiales y métodos
Animdes 54
Registro dela adividad neuronal 54
Caraderízadón de Im neuronas del NEfc 54
Análisis de los da‘os 55
Estimulaciónestrías! 56
Diseño erqaerimentd 56
Histdogia 57
Estadistica 57
Resultados
Caraderístims generales de las neurona nodoeptivas del NEI'c 58
Respuesta neuronal ala estimulacióndela pulpa dental 59
Inhibiciónestriatd de la respuesta evoaada por el estímqu nocioeaivo 59
Características generales de las neuronas del núdeo motor del trigérnino 62
Efedo estridal sobre la actividadesporíanea y evocada en neuronas del MoTy NETc 64
Modulaciónestn'dal de aferencias no nooioeptivas 64
Conclusiones 65

CONCLUSIONESGENERALES
............................................................... .. 67
BIBLIOGRAFÍA 69
AEHMEEIMIEIÏIIS

A mijefe, por permitirme crecer en el laboratorio, por enseñarme, por el afecto que recibí todos
estos años.

A Gustavo, por sus ganas, sus consejos y su apoyo constante.

A Luis, por mostrar su camino.

A Ber y (ini/le, por el empuje, las ganas, la responsabilidad y por dejar que enseñey aprenda con
ellas.

A l'ernana'o, Gregorio, Mariano, Kuei,por compartir conmigo comidas y papers... alegrías y


frustraciones.

y principalmente a todos ellospor e/ efecto que siempre me brindaron.


Resumen
Los ganglios de la base están constituidos por una serie de núcleos subcorticales bilaterales que
forman un circuito altamente interconectado; poseen una estrecha relación anatómica y funcional con
el tálamo y la corteza cerebral y han sido clásicamente involucrados en el control de la función
motora. Los componentes principales de los ganglios de la base son el globo pálido, la sustancia
negra, el núcleo subtalámico y el estriado. Este último es el principal núcleo de entrada de
información a los ganglios de la base. Recibe aferencias glutamatérgicas excitatorias,
topográficamente organizadas de prácticamente toda la corteza cerebral y varios núcleo talámicos. A
su vez, la sustancia nigra pars compacta ejerce, mediante la proyección dopaminérgica nigroestriatal,
un papel regulatorio sobre la actividad del estriado. Recientemente han surgido evidencias
electrofisiológicas, comportamentales, bioquímicas y clinicas que sugieren la participación de los
ganglios de la base en la nocicepción y específicamente en los mecanismos de modulación del dolor.
Es asi que, con el objeto de ampliar los conocimientos referentes al rol funcional de los ganglios de
la base en la neurofisiología del dolor, el objetivo de esta tesis doctoral fue el de estudiar la
participación del estriado de la rata en el control de la nocicepción y los mecanismos de analgesia
endógena. Para ello trabajamos sobre un modelo de dolor que caracterizamos y validamos: el reflejo
de abertura bucal evocado por la estimulación nociceptiva de los incisivos inferiores en ratas
anestesiadas. Empleando dicho modelo, pudimos demostrar que la activación tanto eléctrica como
química (mediante microinyecciones intraestriatales de glutamato) de determinadas regiones del
mismo resulta en una disminución significativa en la amplitud del reflejo. Por medio de registros
extracelulares de neurona única (single unit) en los núcleos motor y sensorial del trigémino se pudo
analizar el efecto inhibitorio del estriado sobre neuronas de la via del reflejo. De esta manera,
demostrarnos que el efecto inhibitorio generado por la estimulación del estriado se debe a la
modulación de las aferencias sensoriales y no a un efecto motor, como podría esperarse al tratar con
los ganglios de la base. El análisis conjunto de los resultados expuestos en esta tesis nos lleva a
considerar fuertemente la participación de los ganglios de la base en la modulación del dolor y en los
mecanismos de analgesia endógena. De esta manera, los ganglios de la base no solo estarían
involucrados en la coordinación e integración de la función motora con aspectos motivacionales y
afectivos; sino que además, podrían promover respuestas fisiológicas adaptativas consecuentes con el
plan motor seleccionado. La activación de los mecanismos de analgesia endógena podría formar
parte de este proceso.
Modulation of Noxious Sensory lnputs by the Striatum in the Rat

Abstract
'l'he basal ganglia consist of a number of highly interconnected nuclei that conform a closed cortico-basal
ganglia-thalamo-cortical loop. The principal components of the basal ganglia are the striatum, the globus
pallidus, the substantia nigra and the subthalamic nucleus. The most abundant inputs to the basal ganglia arise
from the cortex in the form of topographically organized excitatory glutamatergic cortico-striatal projection.
Dopamine, released from endings of neurons that are located in the substantia nigra pars compacta, modulates
the activity of striatal cells and therefore of the whole circuit. The involvement of the basal ganglia in motor
functions has been well studied. However, several lines of evidence have implicated the basal ganglia with
autonomic, afl‘ective and cognitive function. In addition, recent electrophysiological, phannacological,
behavioral and clinical experiments indicate that the basal ganglia also process noxious somatosensory
information. The basal ganglia receive noxious somatosensory inputs from several sources such as the
cerebral cortex, intralaminar nuclei of thalamus, raphé nuclei and amygdala. The noxious inputs produce
activation or inhibition of a high proportion of the striatal, globus pallidus and substantia nigra neurons in
anesthetized animals. Studies made in human volunteers have demonstrated that thermal painful stimulation of
the hand increased the blood flow within the contralateral striatum. In addition, many patients with Parkinson
diseases eomplain of pain dysfunetions not related to the motor disturbances. The objective of my doctoral
thesis was to determine whether the striatum could be involved in the modulation of nociceptive inputs. We
worked with 300-450 g Sprague-Dawley rats anesthetized with urethane 1.2 g/kg and s.c. local anesthetic, in
which painful responses were evoked by electrical stimulation of the tooth pulp of lower incisors. The jaw
opening reflex was measured as the peak to peak amplitude of the electromyographic response evoked in the
digastric muscle by means of bipolar Stainless steel twisted electrodes. The head of the animals was fixed to a
stereotaxic frame and difl‘erent regions of the striatum were electrical or chemical stimulated during the
experiments. In addition, in a second set of experiments extracellular single unit activity was recorded by
mean of glass microelectrodes (l-lOMQ), filled with 2% Pontamine Sky Blue in 2M NaCl. Spontaneous
neural activity and evoked by dental nociceptive stimulation was recorded within the spinal trigemínal nucleus
pars eaudalis and motor trigeminal nucleus and off-line quantified using post-stimulus time histograms. The
striatum was stimulated with a mieroinjection of glutamate (82 nmol/0.5 pl). The present study demonstrates
that unilateral electrical and chemical stimulation of some regions of the medial striatum (between bregma
+0.] and +0.6 approximately) could inhibit the nociceptive reflex.. The activation of striatal neurons mainly
inhibited the responses evoked by tooth pulp stimulation in second order neurons of the sensory trigeminal
nucleus without affecting the motor response directly. In conclusion, our results provide evidence that the
striatum is involved in the modulation and control of nociceptive inputs and suggest an involvement of the
striatum in the regulation of endogenous analgesic systems.
IHÏIIIIIIIIEEIÚII

o LOS GANGLIOS DE LA BASE

Organización anatómica y neuroquímica.


Los ganglios de la base están constituidos por una serie de núcleos subcorticales bilaterales que
forman un circuito altamente interconectado; poseen una estrecha relación anatómica y funcional con
el tálamo y la corteza cerebral y han sido clásicamente involucrados en el control de la función
motora En los humanos y primates, se consideran como integrantes de los ganglios de la base a los
núcleos caudado, putamen (que en roedores constituyen una masa única llamada estriado figura 1), el
globo pálido (segmento externo e interno), el núcleo
subtalámico de Luys y la sustancia negra (pars
compacta y reticulada). Desde, el punto de vista
anátomo-fimcional, los ganglios de la base establecen
un circuito de retroalimentación con la corteza cerebral,
en donde la información cortical es procesada por los
ganglios de la base y posteriormente reenviada y
GPv Ep NST SNr
redireccionada a la corteza a través del tálamo
Figura 1 Corte sagital del cerebro de una rata.
(Graybiel, 1995; Wise y col., 1996; Mink, 1996, figura
2). El estriado es el principal núcleo de entrada de
información a los ganglios de la base, mientras que el
segmento interno del globo pálido (núcleo
- A A
entopeduncular en roedores) y la sustancia negra pars
reticulada constituyen los denominados núcleos de
salida. La transferencia de información desde el
estriado a los núcleos de salida se da a través de dos
vías posibles, una mediada por la proyección directa de
neuronas estriatales a los núcleos de salida (sustancia l. glu I GABA
GAB SNC SPI Din
negra reticulada / entopeduncular) y otra indirecta ¿W gluC'u
glu l‘ I v i
mediada por conexiones entre el estriado, globo pálido
externo (globo pálido en roedores), núcleo subtalámico
STN SNrIEP V
4 excitatoria gm ' l
y núcleos de salida (figura 2). Otra aferencia de gran 4 inhibitoria sfisbggfitiucgalás
importancia funcional para los ganglios de la base está Figura 2 Esquema simplificado del circuito de
los ganglios de Ia base. Enc: encefalina, DA:
constituida por la inervación dopaminérgica dopamina, Din: dínorfina, GABA:ácido y-aminobutín’oo,
glu: glutamato, GP globo pálido, SP: sustancia P, SNr
proveniente de la sustancia negra compacta (Parent y sustancia negra reticulada
introducción 7

Hazrati, 19953, b; Bolam y col, 2000).


El estriado es la mayor de todas las estructuras de los ganglios de la base y debe su nombre a
que se encuentra atravesado por fibras corticofugales que en cortes sagitales aparecen como estrías
(figura l). A nivel histológico, el estriado está formado por diferentes tipos celulares distinguibles
entre sí según la presencia de espinas dendríticas, el tamaño y forma de su soma. Aproximadamente
el 95% de las neuronas de este núcleo presentan un soma ovoide de unos lS a 20 um de longitud con
4-7 dendritas que en sus extremos distales presentan un gran número de espinas (Kemp y Powell,
1971; Kitai y col., 1976; Dray, 1979). Estas neuronas reciben el nombre de neuronas espinosas
medianas, utilizan GABA como neurotransmisor y constituyen las neuronas de proyección del
estriado (Ribak y col, 1979; Oertel y Mugnaini, 1984). El 5% restante de las neuronas estriatales lo
conforman diferentes tipos de intemeuronas.
Como ya se mencionó, el estriado es el principal núcleo de entrada de información a los
ganglios de la base, recibe aferencias de prácticamente toda la corteza cerebral, de los núcleos
intralaminares del tálamo (central lateral, paracentral, centromediano y parafascicular), de la
sustancia negra compacta, (vía dopaminérgica nigroestriatal), del núcleo pedúnculo-pontino, del
núcleo del rafe dorsal, así como aferencias periféricas (Yasui y
col., 1987; Lapper y Bolam, 1992; Bernard y col., 1992;
Grunwerg y col., 1992; Shinonaga y col., 1992; Corvaja y col,
1993; Newman y col., 1996). Las aferencias corticales se
originan principalmente en las cortezas sensitivo-motora,
prefrontal, motora suplementaria y Visual. A su vez, el estriado
proyecta principalmente sobre la sustancia negra reticulada y el
globo pálido. Las aferencias talárnicas y las corticales son
excitatorias, siendo los neurotransmisores involucrados el
glutamato y el aspartato (McGeer y McGeer, 1976; Divac y col.,
1977; Fuller y col., 1987). Estas últimas son bilaterales, a
predominio unilateral, y determinan tres territorios diferentes en
el estriado, los cuales se transcriben a través de sus proyecciones,
al resto de los ganglios de la base. Estos son los llamados
territorios sensitivomotor, asociativo y límbico (Albin y col.,
1989; Alexander y col., 1990, figura 3). El primero se origina
en las cortezas motoras prefrontales y en las áreas sensoriales Figura 3 Esquema de la proyección
cortico-estriatal de los tem'ton‘os línbico
parietales para terminar en el putamen y en la región (LI), motor (MO)y asociativo (AS) al caudado
(cd), putamen (pu), tubércqu olfaton'o (to) y
dorsolateral del caudado (región dorsolateral del estriado). Está núcleo accumbens (ac),
inlnxlucción 8

relacionado con las funciones motoras de los ganglios de la base. El territorio asociativo recibe
aferencias a partir de las cortezas asociativas frontales, parietales y temporales, que se proyectan
principalmente hacia el caudado y en menor proporción al putamen rostral. La información
procesada en este subcircuito de los ganglios de la base estaría relacionada con procesos cognitivos y
comportamentales. El territorio limbico está determinado por aferencias de la corteza limbica, del
hipocampo y de la amígdala que aniban al estriado ventral (núcleo accumbens, la región inferior del
estriado y el tubérculo olfatorio). Este circuito es considerado como la interfase limbico-motora, a
través del cual el primero se puede expresar. De esta manera, la información cortical es reorganizada
y procesada por los ganglios de la base a través de esta serie de subcircuitos en paralelo capaces de
interactuar entre si para reingresar a la corteza a través del tálamo.
El globo pálido es la estructura filogenéticamente más antigua de los ganglios de la base. Al
igual que el estriado, está subdivido en dos: el globo pálido externo y el interno. Este último se
encuentra inmerso en la cápsula intema en los no primates y en éstos recibe el nombre de
entopeduncular, mientras que al globo pálido externo se lo denomina simplemente globo pálido (y de
ahora en adelante). El globo pálido es un núcleo de interconexión dentro de los ganglios de la base,
mientras que el globo pálido interno es el otro núcleo de salida, siendo fiJncionalmente equiparable a
la sustancia negra reticulada ya que posee conexiones similares hacia el tálamo y otros núcleos del
tronco encefálico (Yelnik, 2002).
La sustancia negra se encuentra ubicada en el mesencéfalo ventral y se la subdivide en dos
zonas citoarquitectónica y funcionalmente diferentes: la sustancia negra reticulada y la compacta. La
primera es uno de los llamados núcleos de salida de los ganglios de la base y utiliza GABA como
neurotransmisor. Proyecta hacia diferentes núcleos del tálamo (núcleos ventral lateral, ventral
anterior, centro mediano), así como también hacia otros estructuras del tronco encetïtlico (colículo
superior, formación reticulada, etc). Por su parte, la sustancia negra compacta proyecta
fundamentalmente al estriado dando lugar a la vía nigroestriada, si bien ramas colaterales de estas
neuronas alcanzan a] resto de los ganglios de la base. Las neuronas de la sustancia negra compacta
forman parte de los sistemas dopaminérgicos ascendentes clasificados por Dahlstrom y Fluxe
(Dahlstrom y Fuxe, 1964; Fluxe y col., 1974) como A8 (gmpo retrorubral), A9 (sustancia negra
compacta) y A10 (área tegmental ventral). Las neuronas de este último sistema envian sus axones
preferentemente al estriado ventral y la corteza prefrontal. La vía nigroestriada asciende por el haz
prosencefálico medial; las fibras que la componen son finas, poseen varicosidades y se distribuyen
ampliamente por el estriado (Smith y Kieval, 2000). Por medio de la microscopía electrónica se pudo
establecer que las terminaciones dopaminérgicas forman contactos sinápticos simétricos con las
espinas dendríticas de las neuronas estriatofugales sobres las cuales actúan (Bouyer y col, ¡984;
Smith y Bolam, 1990).
inlrmlucción 9

La clasificación de los receptores para dopamina comenzó a mediados de los 70 con los
trabajos de Kebabian y col., en los cuales caracterizaron fannacológicamente dos tipos de receptores
dopaminérgicos denominados Dl y D2 (Kebabian y Greengard, l97l', Kebabian y col, ¡972;
Kebabian y Saavedra, 1976; Kebabian y Calne, 1979). Posteriormente, y con el advenimiento de las
técnicas de biologia molecular, pudieron clonarse y caracterizarse 5 tipos de receptores diferentes,
denominados Dl, D2, D3, D4 y D5 (Sokoloffy col., 1990; Van Tol y co|., l99l', Swarzenski y col.,
1994). Todos ellos pertenecen a la familia de receptores acoplados a proteína G. Los Dl y D5
comparten caracteristicas moleculares, farmacológicas y funcionales y por lo tanto se los agrupa en
la subfamilia del tipo D]. Algo similar ocurre con los receptores tipo D2, esta subfamilia incluye a
los D2, D3 y D4 cuyo miembro prototípico es el D2 y de allí el nombre de la misma (Sealfon y
Olanow, 2000). Los 5 tipos de receptores se encuentran presentes en los ganglios de la base si bien la
distribución de los mismos no es homogénea, por ejemplo los receptores Dl y D2 se expresan en
mayor cantidad en el estriado mientras que el D3 lo hace en el estriado ventral (Curran y Watson, Jr.,
1995; Le Moine y Bloch, 1995).
La importancia de la vía dopaminérgica en el fiJncionamiento de los ganglios de la base se
manifiesta claramente a través de la enfermedad de parkinson. Esta es una enfermedad
neurodegenerativa en la cual se observa una marcada disminución de los niveles de dopamina
estriatal como consecuencia de la degeneración selectiva de las neuronas dopaminérgicas de la
sustancia negra compacta (Hirsch y col., 1992; Graybiel y col., 1994; Marsden y Obeso, 1994;
Brooks, 1995; Wichmann y DeLong, 1996; Hirsch y col., 2000). Esto genera graves alteraciones
funcionales en los ganglios de la base, que se manifiestan clínicamente por una triada constituida por
hipoquinesia-bradiquinesia, rigidez y temblor de reposo, a los que se les agregan trastornos
posturales. La aparición de este síndrome hipoquinético se observa cuando los niveles de dopamina
estriatal ya han descendido un 80% aproximadamente. Si bien esta enfermedad cursa con
alteraciones motoras, que resultan sumamente invalidantes para el paciente, como veremos más
adelante, éstas no son las únicas manifestaciones de la patología.

Aspectos fisiológicos de los ganglios de la base


Los ganglios de la base han sido clásicamente relacionados con el control de la fimción motora
(Parkinson, 1817; Wilson, 1912; Purdon-Martin y Alcock, 1934). Esto se debe en buena medida a
que las principales patologías relacionadas con los ganglios de la base se manifiestan clínicamente a
través de signos motores. Algunas de ellas se caracterizan por ausencia o lentitud en la realización de
movimientos (por ejemplo el parkinsonismo), mientras que en otras, como la corea de Huntington o
el hemibalismo, ocurre lo contrario y aparecen movimientos involuntarios descontrolados. Por otro
lado, evidencias comportamentales obtenidas a partir de estudios en animales han relacionado a los
ganglios de la base con funciones cognitivas como la memoria y el aprendizaje (Mitchell y Hall,
1988; Brown y Marsden, 1990; Kimura, 1995). A su vez, otros estudios han relacionado a los
ganglios de la base con aspectos motivacionales y atencionales del comportamiento (Cools, 1986;
Garcia-Rill, 1986; Berridge y Cromwell, ¡990), algo que también ha podido ser observado en
pacientes con patologías de los ganglios de la base en los que se han descripto afasias y deficit
atencionales (Morris y col., 1988; Owen y col., 1992). Por otro lado se ha involucrado a los ganglios
de la base en el control del sistema nervioso autónomo (Quadri y col., 2000; Pazo y Belforte, 2002).
Es asi que el estriado cumpliría funciones motoras, cognitivas, atencionales, autonómicas y
recientemente se ha sugerido su relación con los mecanismos de analgesia endógena y la modulación
del dolor.

Funciones motoras de los ganglios de la base


El aspecto fimcional de los ganglios de la base más estudiado y mejor comprendido es sin duda
la participación de los mismos en la filnción motora. Se los ha vinculado con diferentes aspectos de
esta actividad, desde la iniciación hasta el planeamiento de los movimientos.
Ajustes posturales: han sido descriptas neuronas en el putamen y el globo pálido que se activan
junto con la musculatura axial durante la realización de cualquier tipo de movimiento (Crutcher y
DeLong, 1984a). Esto se ha considerado indicativo de su participación en los ajustes posturales que
ocurren durante el movimiento, observaciones que se ven confirmadas en cierta medida por las
alteraciones posturales que se observan en los enfermos de parkinson (DeLong, 1983; Wichmann y
DeLong, 1993).
Ejecución de movimientos: se los ha involucrado en la ejecución de los movimientos ya que
mediante registros electrofisiológicos se ha observado que gran parte de las neuronas de los
diferentes ¡miembrosde los ganglios de la base se activan durante el movimiento o en relación a éste
(DeLong y col., 1983; Georgopoulos y col., 1983; Alexander y DeLong, 1985; Wichmann y col.,
1994). Por ejemplo, mediante registros realizados en monos entrenados se evidenció que gran parte
de las neuronas del putamen se activan junto con el movimiento de los miembros contralaterales
(Crutcher y DeLong, l984b). Sin embargo, su intervención se limitan’aa codificar la dirección y/o el
contexto en el que se realizan los mismos, ya que no codifican parámetros motores elementales como
la fiierza o dirección que llevan. Por otra parte, se ha demostrado en estudios realizados en humanos
mediante técnicas no invasivas tomografia de emisión de positrones (PET) que el caudado/putamen
se activa con la realización de movimientos complejos (como tocarse la punta de los dedos de unos
con otros siguiendo una secuencia preestablecida dificil) y no con patrones simples (presionar el
pulgar contra el índice de manera repetida) (Brooks, 1995; Jahanshahi y col., 1995).
Ejecución automática de planes motores: su colaboración en este tipo de actividad se dedujo a
inlnxlucción l l

partir de la deficiencia que tienen ciertos pacientes con lesiones en los ganglios de la base. Durante el
aprendizaje de planes motores, por ejemplo conducir un automóvil, el individuo tiene su atención
puesta en la ejecución de los mismos, una vez aprendidos, los realiza automáticamente sin centrar su
atención en ellos. La lesión de los ganglios de la base lleva a que los pacientes dejen de realizar estos
movimientos automáticamente, y deban ejecutarse como cuando se inició el aprendizaje, lentos e
imprecisos (Dick y col., 1986).
Movimientos simultáneos: las personas que padecen enfermedad de parkinson son incapaces
de realizar movimientos simultáneos como pararse y al mismo tiempo dar la mano para saludar. Esto
se atribuye a que el paciente no puede ensamblar adecuadamente las subrutinas motoras para ejecutar
esos movimientos (Benecke y col., 1986; Marsden y Obeso, 1994).
Planeamiento motor: esta sigue siendo la función más controvertida de los ganglios de la base,
debido a que no ha sido posible demostrar experimentalmente que el putamen o el globo pálido se
activen antes que otras áreas motoras. No obstante, existen pruebas de su participación. Los enfermos
de Parkinson son incapaces de realizar movimientos balísticos (son aquéllos que el sistema nervioso
central programa totalmente antes de realizarlos) o predictivos (como seguir un punto que se
desplaza en una pantalla con el dedo), que son movimientos planeados de antemano. Estudios
realizados en humanos mediante PET mostraron que el putamen y el globo pálido se activan
conjuntamente con las cortezas motoras suplementaria y premotora, cuando se imagina un
movimiento complejo (Roland y col., 1982; Seitz y Roland, 1992). De lo anterior se deduce que de
alguna manera los ganglios de la base estarian involucrados en el planeamiento motor.
A modo de resumen podemos decir que, si bien la participación de los ganglios de la base en la
función motora no es cuestionada, los mecanismos por los cuales ejerce su influencia sobre el
sistema motor son aún poco claros. Algunos autores sugieren que la participación de los ganglios de
la base radica en la selección de estrategias motoras ante diferentes situaciones del entorno (Schultz y
Romo, 19873, 1988, 1989; Mink, 1996) o en relación a la ejecución de planes motores aprendidos
(Marsden, 1982), mientras que existen otras teon’as que jerarquizan la importancia de los ganglios de
la base en el procesamiento de la información sensorial que finalmente alcanza las áreas corticales
motoras (Lidsky y col, 1985; Schwarting y col., 1991; Kaji, 2001).

Funciones cognitivas de los ganglios de la base


Un examen detallado de algunas patologías de los ganglios de la base demuestran lo dificil que
resulta establecer el límite entre la fiinción motora y la cognitiva cuando analizamos las estructuras
encargadas de seleccionar e iniciar respuestas conductuales. Tal es así que las manifestaciones
motoras propias de estos desórdenes desviaron la atención de los investigadores respecto a las
funciones cognitivas de los ganglios de la base durante mucho tiempo. De esta manera, la
intra/fricción 12

participación de los ganglios de la base en el aprendizaje y la memoria sólo comenzaron a ser


estudiados recién entrada la segunda mitad del siglo XX (Kimura, 1995), a pesar que en
enfermedades como la corea de Huntington el deterioro cognitivo es una caracteristica prominente
(Okun, 2003). En esta patología, el signo característico es la presencia de movimientos coreicos
(amplios, bruscos desordenados, rápidos) en la cara, cabeza, tronco y las extremidades. Asociados a
éstos, se registran cambios en la personalidad, irritabilidad, depresión y disfimciones cognitivas,
como pérdida de memoria. Esta es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por la pérdida de
las neuronas espinosas medianas que contienen GABA / encefalina, principalmente en el núcleo
caudado (Hickey y Chesselet, 2003). Pero no es esta la única patología en la que se relaciona a los
ganglios de la base con alteraciones cognitivas: en el síndrome de Gilles de Tourette se conjugan
trastornos conductuales con motores (Mink, 2001). Este síndrome se caracteriza por la continua
aparición de tics que afectan diversos segmentos corporales, alteraciones cognitivas y del
comportamiento social (Graybiel y Canales, 2001). A diferencia de los coreicos, los tics son
movimientos bruscos, estereotipados y repetitivos que afectan grupos restringidos de músculos y
suelen ocun'ir en salvas. Ejemplos de ellos son el parpadeo, muecas faciales, olfateo, carraspeo y
vocalización, y no son considerados movimientos involuntarios; de hecho, los pacientes refieren
sentir cierta “urgencia interior” de realizarlos y aparecen como un “hábito” o una compulsión
(Leckman y col., 200]). Ligado a este síndrome se encuentra el llamado trastorno obsesivo­
compulsivo 0 TOC. Las obsesiones son pensamientos intrusos que se repiten una y otra vez y que
derivan en actos de carácter ritual (compulsiones) (Neel y col., 2002). Estos pacientes son
conscientes de la falta de sentido de sus actos y pensamientos pero no pueden refrenarlos, dando
lugar a la patología.
La relación de estos síndromes con los ganglios de la base ha sido provista por estudios
fiJncionales por imagen realizados en pacientes; e'stos mostraron alteraciones metabólicas en el
núcleo caudado y regiones corticales relacionadas con el mismo, como la corteza prefrontal
(Graybiel y Rauch, 2000). Otra evidencia de esta relación la proporciona el echo de que estos
pacientes suelen mejor su cuadro cuando se les administran neurolépticos antagonistas para los
receptores D2 dopaminérgicos (Stahl, 1988). La evidencia experimental parece apoyar la
participación de los ganglios de la base en procesos cognitivos como la memoria y el aprendizaje, ya
que las lesiones estriatales parciales, en ratas, pueden afectar el desempeño de los animales tratados
en diversos modelos de aprendizaje (Divac y col., 1978; Mogenson y Nielsen, 1983). Resultados
similares han sido obtenidos trabajando con monos lesionados en regiones restringidas del núcleo
caudado, entrenados en tareas que evalúan la memoria espacial y la discriminación visual de objetos
(Olmstead y col., 1976; Suvorov y Gulyakov, 1988).
Por otro lado, el sistema dopaminérgico nigroestriatal ha sido inicialmente objeto de estudios
intralucción l 3

en los que se buscaba correlacionar la actividad neuronal del mismo con parámetros motores en
animales normales o en modelos animales de la enfermedad de parkinson. Sin embargo estos
estudios sólo mostraron una débil covariancia en la actividad de las neuronas de la sustancia negra
compacta y los movimientos del brazo u ojos (DeLong y col, 1983; Romo y Schultz, 1990).
Tampoco se obtuvieron resultados al analizar tareas de respuesta retardada o mnemotécnicas
(Schultz y col., 1993). No obstante, se advirtió que estas neuronas respondían de manera
característica a diferentes estímulos de recompensa o a eventos asociados a los mismos (Hollerman _v
Schultz, 1998). De esta manera, las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra compacta no
responden a cualquier estímulo sensorial, sino sólo a aquéllos que poseen un claro significado
motivacional para el individuo, ya sea placentero o aversivo (Schultz y Romo, l987b). Es así que la
actividad de las neuronas dopaminérgicas señala eventos ambientales predictivos potencialmente
relevantes, que actúan como disparadores de acciones conductuales.
Así resulta evidente que la función de los ganglios de la base es mucho más amplia y compleja
que lo que se suponía hasta hace algún tiempo, puesto que no se encuentra restringida al control de la
fimción motora sino que incluye aspectos cognitivos relevantes para la vida de los distintos
organismos.

Funciones autonómicas
La función que desempeñan los ganglios de la base en el control del sistema nervioso
autónomo, aun menos explorada que las anten'ores, muestra el extraordinario grado de integración
que tiene lugar en los mismos (para revisiones consultar: Quadri y col., 2000; Chaudhuri, 2001; Pazo
y Belforte, 2002). Es posible hallar evidencia de esta fiinción tanto en la clínica como en trabajos
experimentales. Si bien la enfermedad de parkinson se diagnostica fimdamentalmente a partir de las
manifestaciones motoras de la misma, los pacientes presentan una serie importante de alteraciones
fimcionales no relacionadas con el trastorno motor, muchas de las cuales involucran al sistema
nervioso autónomo. Es así que estos”pacientes suelen presentar alteraciones sensoriales (que serán
analizadas en detalle más adelante), gastrointestinales (como disfagia, constipación y alteraciones en
la salivación: Chaudhuri, 2001) en el control de la presión arterial (hipotensión ortostática y
postprandial: Kallio y col, 2000; Goldstein, 2002), en la regulación de la temperatura corporal como
la intolerancia al calor e hipotermia (Appenzeller y Goss, 1971; Djaldetti y col., 200]; Fischer y col.,
2001) y alteraciones en la micción como poliuria (Sakakibara y col, 2001).
Muchas de estas alteraciones han sido estudiadas en modelos animales buscando comprender la
fisiología subyacente. A modo de ejemplo, la estimulación eléctrica o química de la sustancia negra
compacta en ratas genera un aumento de la liberación estriatal de dopamina, proporcional en ciertos
casos a un aumento de la tensión arterial que se presenta con taquicardia. Este efecto es bloqueado
introducción ¡4

por la microinyección intraestn'atal de haloperidol, antagonista de los receptores dopaminérgicos tipo


D2 (Lin y Yang, 1994). Resultados similares fueron obtenidos por Angyan (¡991), trabajando en
gatos despiertos. Trabajos previos de nuestro laboratorio realizados en ratas demostraron que la
activación de receptores dopaminérgicos del sistema nervioso central incrementaba el flujo de saliva.
respuesta que era suprimida por una simpatectomía. (Pazo y co|., l98l, ¡982). Aun más, la lesión del
estn'ado reduce la salivación inducida por L-dopa (precursor de la dopamina) de manera dependiente
del tamaño de la lesión.

Funciones sensoriales:
Existen evidencias recientes que sugieren la participación de los ganglios de la base en la
nocicepción y específicamente en los mecanismos de modulación del dolor. A continuación se
analizarán las evidencias más importantes que relacionan a los ganglios de la base con la fisiología
del dolor.
o NOCICEPCIÓN Y DOLOR

Generalidades
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (International Association for the Study
of Pain) ha definido al dolor como la experiencia sensorial y emocional displacentera asociada con el
daño, o potencial lesión de los tejidos, o bien referida en términos relativos al mismo: “Pain is an
unpleasant sensory and emo/¡(mal experience associated with actual or potential tissue damage, or
described in terms of such damage”. El dolor no sólo involucra componentes sensoriales
discriminativos sino también emocionales y afectivos, es una experiencia multisensorial que puede
llegar a desencadenar estados tales como la ansiedad y la depresión (Millan, 1999). La percepción
del dolor, junto con la capacidad de responder al mismo, es esencial para la sobrevida del organismo.
Melzack y Wall (1965) mostraron que un estímulo nocivo inesperado desencadenaba una reacción
motora compleja que involucraba una respuesta de alerta, reflejo de flexión, reajustes posturales,
vocalización, on'entación hacia la zona lesionada y otros comportamientos destinados a reducir la
sensación dolorosa. Como cualquier otra modalidad sensorial, el dolor posee vías especializadas; la
activación de las mismas genera una sensación dolorosa que recibe el nombre de nocicepción (Hunt
y Mantyh, 2001). La integración central de la información nociceptiva con otros componentes
sensoriales junto con componentes emocionales, afectivos y atencionales genera la percepción del
dolor (Loeser y Melzack, 1999). Sin embargo, el dolor puede presentarse sin que medie ningún
estímulo nociceptivo (es decir un estímulo adecuado para activar a neuronas sensoriales
especializadas), como es el caso del dolor neurogénico, que refleja la lesión del tejido nervioso
perifén'co o central (dolor central) (Millan, 1999).

Tipos de Dolor
Podemos distinguir dos sensaciones dolorosas, una de ellas es conocida como “pn'mer dolor” o
dolor rápido, que es un dolor agudo, punzante, bien localizado, que comienza y desaparece rápida y
abruptamente. Es el dolor que percibimos al pinchamos la piel (Lewis y Pochin, 1937). Por otro lado
tenemos el dolor lento o “segundo dolor”, difilSO,que habitualmente se descn'be como quemante y
que perdura más allá de la aplicación del estímulo (Sinclair y Stokes, 1964; Pn'ce, 1972). Estas dos
sensaciones dolorosas son discriminativa y emocionalmente diferentes y pueden ser generadas a
partir de un único estímulo con la intensidad adecuada (Mackenzie y col., 1975). Además, se ha
demostrado que son el resultado de la activación de dos vías sensoriales diferentes, las que serán
descriptas más adelante (Dallel y col., 1995; Loeser y Melzack, 1999).
Por otra parte, habitualmente suele clasificarse al dolor desde el punto de vista clinico en agudo
introducción l6

o crónico. Recientemente Loeser y Melzack (1999) han ampliado esta clasificación para incluir el
llamado dolor transiente (fásico según Millan). Este último es el resultado de la sola activación de los
nociceptores sin que medie daño tisular. Por el contrario, el dolor agudo se debe a la activación de
los nociceptores producto de la lesión generada por el estímulo nocivo en los tejidos. En este caso, la
respuesta de las aferencias sensoriales en la región lesionada se encuentra fiJertemente condicionada
por factores locales debidos a reajustes del sistema autónomo e inmune (Stein, 1995) así como
también resultan determinantes los sistemas centrales capaces de modular las aferencias sensoriales
periféricas (Sandkuhler, 1996). Estos mecanismos favorecen, de diferente manera, la recuperación y
reparación de los tejidos lesionados. En el caso del dolor crónico, como el que ocurre en la neuralgia
postherpética o la fibromialgia, el disparador suele ser una lesión o una enfermedad, sin embargo el
mismo se perpetua por factores diferentes a los que lo desencadenaron. Entre ellos se encuentran la
sensibilización de las aferencias primarias, expresión ectópica de receptores, alteraciones fenotípicas
de aferencias no-nociceptivas, patrones anormales de comunicación neuronal (por ejemplo
transmisión efáptica) y reorganización sináptica a nivel medular (Millan, 1999). En estos casos, la
lesión excede la capacidad de recuperación del organismo, ya sea porque la zona dañada es muy
extensa, o bien porque el sistema nervioso en sí mismo ha sido afectado. El dolor crónico es
acompañado en la mayoría de los casos por alteraciones emocionales y afectivas semejantes a las que
se observan en pacientes con depresión: anhedonia e indiferencia suelen ser signos comunes.

El dolor y su rol fisiológico


El dolor desempeña un importante rol protector para el organismo. Esta función protectora es
claramente evidente en lo que respecta a la piel, la cual se encuentra sumamente expuesta a estímulos
potencialmente nocivos. Es así que la estimulación fisica de los nociceptores desencadena respuestas
motoras como el reflejo de retirada, tendientes a alejar o disminuir la intensidad el agente dañino
(Harris, 1996). En efecto, el dolor, o la amenaza de sufiirlo, puede en determinados casos
desencadenar una respuesta comportamental compleja que incluye cambios autonómicos (aumento
de la frecuencia cardíaca, presión arten'al y vasoconstn'cción periférica por acción del sistema
nervioso autónomo simpático), atencionales (activación cortical), endócn'nos, posturales y que junto
con antinocicepción transiente incrementan la eficacia de los comportamientos destinados a repeler
al agente agresor o alejar al organismo de la potencial fuente de daño. Además, el dolor favorece la
recuperación del tejido lesionado mediante la inducción de comportamientos paliativos, como el
resguardo del miembro lesionado y la reducción del movimiento (Wall, 1979; Fanselow y Bolles,
1979). Sin embargo, el dolor crónico no parece desempeñar ninguna fiinción tendiente a promover
una mejoría en la condición del individuo que lo sufre, sino todo lo contrario. De esta manera resulta
dificil comprender cómo es que evolutivamente fiieron seleccionados los complejos mecanismos que
inlrmlucción l 7

median el dolor crónico, siendo que éste resulta en muchos casos invalidante y lescivo. Es probable
que el dolor crónico sea el resultado de una presión de selección insuficiente debido a las
circunstancias en las cuales habitualmente se manifiesta, es decir en individuos de edad avannda o
inestables. Tómese como ejemplo el dolor asociado con enfermedades degenerativas (artritis
reumatoidea), desórdenes metabólicos (como en las últimas etapas de la diabetes ¡nsulino
dependiente), lesiones severas (fractura de un miembro) o enfermedades terminales (cáncer).

Los Nociceptores
Sir Charles Shem'ngton fire el primero en proponer, a principios del siglo pasado, la existencia
de neuronas sensoriales pn'man'as capaces de ser activadas por estímulos potencialmente dañinos
para el organismo, a las que llamó nociceptores (Shern'ngton, 1906). La característica fiJndamental
de los nociceptores es que responden a estímulos que, por su intensidad, son capaces de lesionar los
tejidos, mientras que no se activan con estímulos de mediana o baja intensidad. Los nociceptores, al
igual que el resto de las neuronas sensoriales primarias, se encuentran ubicados en los ganglios
anexos de las raíces dorsales de la médula espinal y los ganglios de los nervios craneales, sus somas
son pequeños - medianos y se tiñen intensamente con técnicas histológicas de rutina, poseen (al igual
que las demás neuronas pn'man'as) un axón que se divide en T formando dos prolongaciones (de ahí
el nombre de neuronas pseudomonopolares) y se los conoce bajo el nombre de neuronas B. Todos
ellos poseen terminaciones libres, no encapsuladas. Las prolongaciones periféricas de los axones de
las neuronas sensoriales han sido clasificados de acuerdo a su velocidad de conducción en: Aa, AB,
A6 y C; los dos primeros corresponden a axones gruesos altamente mielinizados que se encuentran
generalmente involucrados en la conducción de información no nociceptiva. Las fibras A8, finas y
ligeramente mielinizadas y las tipo C, lentas y amielínicas constituyen el grupo de fibras nociceptivas
y se asume que medían el “primer” y “segundo” dolor respectivamente (Konietzny y col., 198];
Ochoa y Torebjork, 1989).
Los nociceptores cutáneos pueden clasificarse en tres grandes grupos de acuerdo a sus
características funcionales (Birder y Perl, 1994). Los llamados mecanociceptores están constituidos
por terminaciones libres de fibras A8 y son activados por estímulos mecánicos de alta intensidad
(pinchazos, pellizcos, etc.) y constituyen la mayor parte de las fibras A8 (Julius y Basbaum, 2001).
Sin embargo, existe un grupo no muy numeroso de fibras A6 que responde no sólo a estímulos
mecánicos nocivos sino también a temperaturas extremas (menores a 10° C y mayores a 45°C), por
lo que reciben el nombre de mecanotermonociceptores. Por otra parte encontramos alos nociceptores
polimodales, que deben su nombre al amplio rango de estímulos capaces de activarlos. Así. estas
terminaciones libres de fibras tipo C son estimuladas por estímulos mecánicos de alta intensidad,
introducción 18

temperaturas extremas y diferentes sustancias químicas (entre ellas encontramos a los protones y la
capsaicina, el principio activo de los ajíes picantes). Todos ellos utilizan glutamato como
neurotransmisor, diferenciándose fundamentalmente por el cotransmisor utilizado (sustancia P,
neurokinina, péptido intestinal vasoactívo (VIP) y el péptido, relacionado con el gen de la calcitonina
(CGRP) entre otros, Caterina y Julius, 1999; Hunt y Mantyh, 2001). Los nociceptores pueden en
determinadas condiciones, sensibilizarse, es decir aumentan la intensidad de la respuesta ante un
determinado estímulo, disminuye el umbral de activación llegando en algunos casos a descargar de
manera espontánea. Este fenómeno se debe a la producción y liberación de mediadores químicos por
los terminales de las propias neuronas sensoriales primarias, así como también por parte de células
no neuronales en la región estimulada (por ejemplo fibroblastos, mastocitos, neutrófilos y plaquetas).
Cuando sobreviene una lesión en los tejidos, se desencadena una respuesta inflamatoria local que se
ve facilitada por la llamada inflamación neurogénica (Julius y Basbaum, 2001). Esta última se
desencadena por la activación de los nociceptores que conducen la información nociceptiva no sólo
hacia el sistema nervioso central, sino que también se propaga de manera antidrómica hacia otras
ramas de la neurona. De esta manera, en las terminales periféricas de los nociceptores activados se
produce la liberación de diferentes neurotransmisores (principalmente sustancia P y el péptido
relacionado con el gen de la calcitonina). Éstos contribuyen a la reacción inflamatoria ya que
provocan una vasodilatición con incremento de la permeabilidad capilar conjuntamente con la
activación de células del sistema inmune. La lesión tisular libera al medio extracelular diferentes
sustancias citoplasmáticas como ATP, K: H+, (Reeh y Steen, 1996), que poseen la propiedad de
sensibilizar a los nociceptores de manera conjunta con diferentes componentes de la “sopa”
inflamatoria (prostaglandinas, bradicinina, histamina, serotonina) (Chuang y col, 2001; Samad y
col., 2001) figura 4).
ó,” szac‘hu'decteciniem
Los nociceptores viscerales, musculares ¿ emanan NGF,
AREI):ganglio anexo de la raiz
y articulares son similaresa los cutáneos, son Gap,“ mm
gondehcalcioninav
mayormente mecanociceptores constituidos - "" ‘‘’
por terminaciones libres de fibras A8 y tipo C. Daño
Inervan las paredes de las vísceras huecas, las
facias, la duramadre, el periostio articular,
tendones y ligamentos. La principal diferencia
. , . . ’ ' (2
radica en que solo se activan cuando han s1do Mew“es” a

sensibilizados, de ahí el nombre de


Figura 4 Representación esquemática del proceso de
receptores silenciosos o dormidos. Esto sensibilización periférica de los nociceptores. Mecanismodela
inflamación neurogénica e hiperalgesia primaria.
explica, por ejemplo, por qué el peritoneo

PÜÓÜUÓÓÜUCCUUUUU.'.""..."'."'U'UUUUUUUIUUUUUUU‘
ÍIIII‘OdIlCCÍÓN l 9

puede estirarse sin que se perciba dolor alguno, y sin embargo cuando se encuentra inflamado, la más
mínima distensión genera dolor.

El Asta Dorsal

La prolongación central de los nociceptores ingresa al sistema nervioso central por el cordón
posterior de la médula espinal o a nivel del tronco del ence'falo por los pares craneales
correspondientes. La via central para el procesamiento de la información nociceptiva comienza en el
asta dorsal o posterior de la médula espinal y en el núcleo espinal del tn'gémino (estructura homóloga
del tronco encefálico) (Willis y Westlund, l997). Las redes neuronales que conforman estas
estructuras no son sólo responsables de transmitir la información hacia centros superiores sino que
también participan en su procesamiento local, integrando y distribuyendo la información sensorial.
Por ejemplo, la activación de los nociceptores cutáneos puede desencadenar el llamado reflejo de
retirada, debido a la activación medular de las motoneuronas que controlan los músculos flexores
correspondientes (Hunt y Mantyh, 2001). Ciertos patrones de estimulación pueden generar un
incremento en la amplitud de los reflejos nociceptivos conjuntamente con la sensibilización de las
neuronas de proyección, lo que mejora la transmisión de la información nociceptiva. En otros casos
las entradas sensoriales poseen un efecto opuesto, inhibiendo la transmisión de la información
nociceptiva. Este balance entre procesos excitatorios e inhibiton'os ha constituido la base para las dos
teon'as más importantes y revolucionarias respecto al rol fimcional de la médula en lo que respecta al
procesamiento de las aferencias sensoriales: la “teoría del control de entrada” (gate control theory of
pain, Melzack y Wall, 1965) y la “teon'a del control inhibiton'o difuso” (difuse noxious inhibitory
controls, Le Bars y col., 1979).
La sustancia gn's de la médula espinal ha sido dividida en diez láminas en base a las
características citoarquitectónicas de la misma (Rexed, 1952; Dubner y Bennett, 1983; Besson y
Chaouch, 1987). Las láminas I (lámina marginal), II (sustancia gelatinosa), III y lV (núcleo propio) y
V y VI (láminas profundas) conforman el asta dorsal, la cual recibe la mayor parte de las aferencias
sensoriales. Las dos láminas más superficiales (I y II) junto con las más profimdas del asta dorsal (V
y VI) se encuentran involucradas fiJndamentalmente en la recepción, procesamiento y transmisión de
la información nociceptiva periférica. Cada lámina del asta dorsal presenta en el plano horizontal una
organización somatotópica de las aferencias cutáneas. Éstas también se organizan en el plano antero
posterior de acuerdo con la zona que inervan. De esta manera, las aferencias pn'man'as de las
superficie corporal proyectan a regiones bien definidas del sistema nervioso central. Las fibras
nociceptivas de tipo C proyectan principalmente a la lámina II, si bien la lámina I, y en menor
medida la lámina V, también reciben aferencias de este tipo. Por su parte, las fibras nociceptivas A6
toman contacto con las láminas l y V de la médula espinal. Existe, además, un importante grado de
ÍIIII‘OdIlCC/ÓII 20

convergencia sobre las neuronas del asta dorsal puesto que un buen número de ellas reciben
aferencias nociceptivas cutáneas conjuntamente con viscerales. Esta convergencia provee una base
anatómica para el fenómeno conocido como dolor referido. En contraste con las fibras nociceptivas,
las fibras mielínicas gruesas, de tipo AB, que proveen aferencias no nociceptivas, poseen
terminaciones muy ramificadas que se desarrollan en las láminas lll y lV y de manera menos
marcada en las láminas V y Vl.
Las neuronas del asta dorsal de la médula espinal pueden ser clasificadas en tres grandes
grupos dependiendo de su respuesta ante estímulos nociceptivos e inocuos (Birder y Perl, 1994). Las
llamadas neuronas nociceptivas específicas (NE, del inglés nociceptive specific) fiJeron descriptas
por primer vez por Kolmodin y Skoglund (1960). Típicamente silenciosas, son activadas
exclusivamente por estímulos de alta intensidad, nocivos, conducidos por fibras de tipo A8 y C. Se
encuentran concentradas fundamentalmente en la lámina l, aunque pueden ser halladas en menor
número en las láminas V y VI. Su capacidad para codificar la intensidad del estímulo es limitada. Por
otro lado, encontramos las denominadas neuronas de rango expandido (RE, del inglés wide dynamic
range) denominadas así por Mendell (1966) sobre las cuales convergen aferencias cutáneas,
víscerales y musculares. Se localizan fundamentalmente en la lámina V y VI, aunque pueden
identificarse neuronas de este tipo en la lámina I y II, con menor frecuencia. Su nombre hace
referencia al hecho de que estas neuronas responden dinámicamente a estímulos con un amplio rango
de intensidades, esto se manifiesta como un incremento en la frecuencia de descarga de estas
neuronas frente a estímulos de intensidad creciente, que incluye desde estímulos inocuos hasta
nocivos. Gracias a ello, constituyen el grupo más importante de neuronas del asta dorsal en lo que
respecta a la codificación de la intensidad del estímulo. Son activadas por estímulos químicos,
mecánicos y témticos a través de aferencias AB, A8 y C, siendo responsables, sobre todo las
ubicadas en las láminas profundas, de la sensibilización mediada por aferencias tipo C, como se
observa en el dolor crónico. El tercer y último grupo lo conforman las neuronas no nociceptivas
también llamadas neuronas de bajo umbral (BU, del inglés low threshold neurons). Éstas codifican
información proveniente de aferencias de tipo AB, son activadas por estímulos inocuos y se
distribuyen a lo largo de las láminas III y IV fimdamentalmente (Schneider y Perl, 1994). De esta
manera y a grandes rasgos podemos distinguir en el asta dorsal dos regiones que concentran las
neuronas nociceptivas de segundo orden (láminas I —II neuronas nociceptivas específicas y V —VI
neuronas de rango expandido) separadas por las láminas III y IV, caracterizadas por la presencia de
las neuronas de bajo umbral. Sin embargo, esta división no es absoluta y se encuentra en revisión ya
que recientemente han sido descn'ptas en la lámina l neuronas nociceptivas denominadas
polimodales (debido a que pueden ser activadas por calor, frío y presión), así como también neuronas
introducción 2]

que reciben aferencias de una subpoblación de fibras de tipo C, sumamente lentas, activadas
fundamentalmente por la liberación de histamina, y que mediarían la sensación de picazón (Craig,
2003). Esto indicaría que la codificación central de las aferencias periféricas sería más compleja de
lo pensado.

Vias Ascendentes
Existen dos sistemas principales de transmisión de la información periférica que viajan por los
cordones medulares, son los llamados sistema del cordón posterior o lemniscal y sistema del cordón
anterolateral o extralemniscal, (para una revisión consultar Willis y Westlund, 1997; Millan, 1999).
El primero se conforma a partir de las fibras gruesas, altamente mielinizadas, que ingresan por la raíz
posterior a la médula. Éstas dan colaterales que terminan en las láminas del asta posterior e
intermedia y ascienden por el cordón posterior hacia los núcleos de relevo; y luego de decusarse,
alcanzan el complejo ventrobasal del tálamo, cuyas neuronas proyectan a la corteza somatosensorial.
Este sistema es el encargado de transmitir la información que permite la percepción de los estímulos
vibratorios (palestesia), el tacto ligero o epicritico, la propiocepción. En lo que respecta al sistema
del cordón anterolateral las fibras finas (aferencias de tipo A8 y C) que entran por la parte lateral de
la raíz dorsal ingresan al fascículo de Lissauer, a través del cual ascienden uno o dos segmentos
medulares para contactar con las neuronas de segundo orden del asta dorsal. Allí se originan las
fibras que conformarán el cordón anterolateral que asciende contralateral, alcanzando diferentes
estructuras superiores. Este sistema transmite fimdamentalmente información termoalgésica (dolor y
temperatura), aunque parece ser responsable en buena medida de la percepción del tacto grueso y
ciertas vibraciones de baja frecuencia (flutter). También se ha postulado que a través de este sistema
llegarían las aferencias responsables de la percepción de cosquillas, pmrito, sensaciones táctiles
sexuales y de fatiga muscular (Handwerker y col., 1991; Craig, 2002).
La información nociceptiva asciende a través de seis vías principales (figura 5), la mayor parte
de las cuales transcurren por el cordón anterolateral. Entre ellos, encontramos el haz espinotalámico,
ligado a los aspectos sensorio discriminativos del dolor; el haz espinorreticular, que asciende
bilateral para contactar la formación reticular del bulbo y protuberancia, de allí la información
alcanza los núcleos intralaminares del tálamo; participaría en los componentes emocionales afectivos
del dolor, regulando sistemas inhibitorios descendentes. Un rol similar tendría el haz
espinomesencefálico, el cual inerva diversas estructuras mesencef'alicas como la sustancia gris
periacueductal, la formación reticular mesencefálica y el colículo superior. La estimulación de
determinadas regiones de la sustancia gris periacueductal y la formación reticular desencadenan
comportamientos aversivos, de lucha o huida, orientación, vocalización y diversas respuestas
autonómicas, lo cual indicaría la participación de esta vía en los aspectos afectivo-emocionales y en
introducción 22

la generación de respuestas ante la percepción del dolor. Recientemente ha cobrado gran impulso el
estudio de la vía espino-parabraguio-amigdalina y la espino-hipotalámica en lo referente al rol que
desempeñan en la transmisión de la información nociceptiva al sistema límbico y la participación del
mismo en los aspectos emocionales y homeostáticos del dolor (Gauriau y Bernard, 2002). Todos
estos sistemas ascienden a través del cordón anterolateral mientras que los axones del último
componente a mencionar, el haz espino-cervico-talámico, ascienden por el cordón posterior hasta Cl
—C3 para contactar las neuronas del núcleo cervical superior y, luego de decusarse por la comisura
blanca anterior, continuar la vía del sistema lemniscal. Sus funciones se superponen con las del
cordón anterior aunque que no lleva información propioceptiva ni vibratoria y sí termoalgésica. No
se ha demostrado su existencia en ratas.
La sensibilidad termoalgésica de la región orofacial es transmitida por el nervio trigémino (V
par craneal) y las vías centrales para la misma poseen una organización similar a la mencionada
anteriormente y será descripta en detalle en la sección correspondiente).

haz haz haz


espinotalámico espinorreticular eSpinomesencefálico
a cortezas a certezas
asociativas l asociativas
_ giro poseentral
giro poscentral (co rteza
(corteza SI) . colículo
formaaón .
reticulada supemr
-fáiica
sustancia gris
periacueductal
lateral
núcleo
ventro
postero
lateral
ápsula neuronas de
PROTUBERANCIA -’ interna Proyecmón a
tálam

BULBO

MÉDULA
ESPINAL

Figura 5 Representación esquemática de las tres principales vias de entrada de la información nocieeptiva al
sistema nervioso central a través de la médula espinal.
infralucción 23

Sistemas de analgesia endógena


Estos sistemas forman parte de la llamada inhibición distal que controla el flujo de las
aferencias sensoriales, y son capaces de inhibir la llegada de la información nociceptiva a
determinadas zonas del sistema nervioso central (Harris, 1996; Mason, 1999). Las observaciones de
Reynolds (1969) demostraron que la estimulación eléctrica de la sustancia gris periacueductal en
ratas producía analgesia. Esto confirmaba experimentalmente las observaciones empíricas acerca de
la supresión del dolor en ciertas situaciones, por ejemplo, en soldados durante la batalla, en víctimas
de accidentes y en deportistas durante competencias, que a menudo sienten poco o ningún dolor en el
momento que se lesionan, percibiéndolo posteriormente.
Los sistemas analgésicos endógenos pueden ser activados por diferentes estímulos tales como
el estrés agudo, el ejercicio fisico, la actividad sexual y ciertas formas de acupuntura entre otros
(Sandkuhler, 1996). Sin embargo, el más potente activador es el dolor mismo. Estos sistemas puede
ser separados en dos grandes gmpos: aquéllos que utilizan como neurotransmisor o neuromodulador
a los opioides endógenos, como las endorfinas, encefalinas y dinorfinas; y aquéllos que no los
utilizan. Estos últimos ha sido menos estudiados y parecen estar involucrados en ciertas formas de
estrés (Tiemey y col, 1991). El sistema analgésico opioide es activado por la morfina, uno de los
más potentes analgésicos conocidos. Esta sustancia ejerce su acción actuando sobre receptores de los
opioides endógenos, uniéndose a los de tipo u, que tienen como ligando natural a las encefalinas y la
B-endorfina (Dirksen, 1990). La naloxona bloquea sus efectos ya que es un antagonista para los tres
tipos de receptores para opioides (u, Ky y).
Si bien la sustancia gris periacueductal es una de las principales estructuras involucradas en el
fenómeno de la analgesia endógena (Behbehani, 1995), no es la única cuya estimulación produce
analgesia (Dubner y Ren, 1999; Fields, 2000). La estimulación eléctrica y la microinyección, en
sitios específicos del sistema nervioso central, de neurotransmisores excitatorios (glutamato),
distintos agonistas del sistema opioide y otros agonistas y antagonistas selectivos, han permitido
demostrar un efecto antinociceptivo mediado por ciertas estructuras. Entre ellas los núcleos del rafe
dorsal, del rafe magno, los núcleos reticular gigantocelular y paragigantocelular, ciertos núcleos del
hipotálamo (por ejemplo el núcleo arcuato), del tálamo (intralaminares, ventral posterior), el área
septal, la sustancia gris periventricular, la corteza cerebral y otros (para revisión ver Kanjhan, 1995 y
Willis y Westlund, 1997). Sin embargo, los conocimientos actuales sólo permiten delinear con.
certeza el circuito descendente inhibitorio que mediaría la analgesia endógena de manera parcial
(figura 6). Recientemente se han postulado la participación de los ganglios de la base en la
modulación de la nocicepción y los mecanismos de analgésia endógena (Chudler y Dong, 1995).
introducción 24

sustanciagris MESENcÉFALO
periacueductal

n o c ic e pto r '

glutamato sutanma p
otros neuropéptidos
en falina

núcleo del

;,
rafe magno

sh
r.
kd/ .J
‘u _ \ \‘.

ganglio de
raíz dorsal MÉDULA
‘x ESPINAL

\
,Áeurona de
proyeccron

Figura 6 Esquema representativo del sistema de analgesia endógena descendente. Se ejemplificaademás, el circuitolocala
nivel del asta dorsal en donde tienen lugar los procesos modulaton'os de las aferencias nociceptivas. La activación de la sustancia
gris periacueductal junto con el núcleo ceruleus genera cambios a nivel del rafe magno y determina la liberación de encefalina y otros
neuropéptidos en el asta dorsal de la médula espinal. En este proceso se encontraría involucrada no solo la noradrenalina sino
también la serotonina. La encefalina ejerce su efecto actuando tanto a nivel pre como postsináptico, disminuyendo la amplitud de los
potenciales excitaton'os postsinápticos y la duración del potencial de acción en el nociceptor respectivamente. ENC: enoefalina; NA‘
noradrenalina; Nc: nociceptor, 5-HT: serotonina.

«0......0.00...COCO...II'IOIIIIUvivvvvvvvvvvvvvvvr
o PARTICIPACIÓN DE LOS GANGLIOS DE LA BASE EN LA FISIOLOGÍA DEL DOLOR

A continuación se presentan las evidencias neuroanatómicas, electrofisiológicas, clínicas,


comportamentales y farmacológicas que relacionan a los ganglios de la base con procesamiento de
la información somatosensorial, la percepción del dolor y el control de los mecanismos de analgesia
endógena.

Evidencias neuroanatómicas
Diversas estructuras del sistema nervioso central involucradas en el procesamiento de la
información nociceptiva poseen una estrecha relación neuroanatómica con los ganglios de la base. Es
así que una de las principales aferencias a los ganglios de la base está constituida por la proyección
tálamo-estriatal que conecta los núcleos intralaminares del tálamo con el estriado (Sadikot y col.,
1992; Deschenes y col., 1995, 1996). El 72% de las neuronas de los núcleos intralaminares
(parafascicular, central lateral y paracentral) en el gato han sido clasificadas como nociceptivas
(Dong y col., 1978). Estas neuronas se caracterizan por tener campos receptivos extensos, bilaterales,
sin estar somatotópicamente organizadas, siendo en esos aspectos similares a las observadas en el
estriado. Además, estudios realizados en ratas han mostrado que una gran proporción de neuronas en
estos núcleos son activadas por estímulos dolorosos aplicados en la región orofacial (Chudler y col.,
1993). Es así que se ha sugerido que esta vía podría estar involucrada en el control de los
movimientos de la cabeza ante un estímulo nociceptivo, tales como orientación o posicionamiento
durante el escape y la vocalización.
El papel de la corteza cerebral en la sensibilidad dolorosa file puesto en duda hasta no hace
mucho tiempo. Sin embargo, actualmente ha quedado firmemente aceptada su participación debido a
evidencias obtenidas tanto en animales como en el hombre. En la corteza, las áreas SII y 7b, que
proyectan al territorio asociativo del estriado, reciben importantes aferencias nociceptivas. Sus
neuronas poseen campos receptivos periféricos grandes, contra y bilaterales, capaces de codificar la
duración del estímulo y en algunos casos la intensidad del mismo. Se ha demostrado que ablaciones
masivas y bilaterales de las cortezas frontal, parietal y temporal reducen el número de neuronas que
responden a la estimulación del nervio ciático en el núcleo caudado de gatos (Pazo y col., 1992). Las
relaciones anatómicas, electrofisiológicas y fiJncionales de estas zonas sugieren, su participación en
procesos integrativos más que en fiJnciones discriminativas, por lo que se les atribuye un rol en el
componente emocional-afectivo del dolor (Chudler y Dong, 1995).
Existen otros núcleos capaces de transmitir la información nociceptiva a los ganglios de la
base, entre ellos la amígdala, la corteza prefrontal, el colículo superior, la formación reticulada, la
corteza del giro cíngulo, todos ellos conectados con los ganglios de la base, habiéndose demostrado
su participación en los componentes afectivos del dolor (Yasui y col., 1987; Yamasaki y Krauthamer,
1990; Bernard y col., 1992; Lapper y Bolam, ¡992; Grunwerg y col., ¡992; Shinonaga y col, l992;
Corvaja y col., 1993). Otro componente importante es el núcleo dorsal del rafe, el cual se encuentra
involucrado en los mecanismos de analgesia endógena y envía proyecciones serotonine’rgicas a la
sustancia negra, el estriado y el globo pálido (Wang y Nakai, 1994), pudiendo modular la actividad
neuronal en esos núcleos.

Tiene particular interés para este trabajo la existencia de una vía descripta para la información
nociceptiva trigeminal independiente del tálamo. Yasui y colaboradores (¡987) demostraron la
presencia de una proyección directa desde la lamina l del núcleo espinal del trigémino (subnúcleo
caudal), núcleo relacionado con la recepción nociceptiva de la región oral, hasta el caudado y el
putamen en gatos. Si bien el significado fiincional de esta vía se desconoce, su existencia indicaria
que la información nociceptiva trigeminal puede acceder a los ganglios de la base mediante una vía
directa y otra indirecta a través del tálamo como ya se mencionó.
Además, los ganglios de la base, y en particular el estriado, se encuentran dentro de las
estructuras con una concentración de opioides endógenos así como de sus receptores más altas del
sistema nervioso central, tanto en humanos como en roedores (Herkenham y Pert, 1981; McGeer y
McGeer, 1993; Angulo y McEwen, 1994). Dichos receptores serían fiJncionaIes y podn’an relacionar
los ganglios de la base con los mecanismos de analgesia endógena (Thom-Gray y Levitt, 1983;
Kurumaji y col., 1988; Hebert y col., 1990).
A modo de resumen, podemos concluir que existe amplia evidencia neuroanatómica que
demuestra que la información nociceptiva puede alcanzar los ganglios de la base a través de
múltiples vías. Esta redundancia en cuanto aferencias aseguran'a la llegada de las entradas sensoriales
nociceptivas a los ganglios de la base.

Evidencias electrofisiológicas
Mediante técnicas electrofisiológicas pueden estudiarse los efectos de la estimulación
periférica sobre la actividad neuronal en los diferentes miembros de los ganglios de la base. De esta
manera se identifican distintas poblaciones de neuronas en base a su capacidad de codificar la
localización, duración e intensidad del estímulo sensorial. Numerosos estudios electrofisiológicos
demostraron que gran parte de las neuronas de los ganglios de la base responden a estímulos nocivos
eléctricos, químicos, mecánicos y térmicos, ya sea incrementando o disminuyendo su frecuencia de
descarga (Yasui y col., 1987; Yamasaki y Krauthamer, 1990; Bernard y col., 1992; Lapper y Bolam,
1992; Grunwerg y col., 1992; Shinonaga y col, 1992; Corvaja y col, 1993). Por ejemplo, las
neuronas de la sustancia negra reticulada pueden ser activadas por estímulos nociceptivos. Estas
neuronas poseen campos receptivos grandes que muchas veces incluyen todo el cuerpo del animal
(Barasí, 1979; Tsai, 1989; Gao y col., ¡990). Los campos receptivos extensos sugieren que estas
neuronas no se encuentran involucradas en la localización espacial del estímulo. Es por eso que el
papel de estas podría estar relacionado con la codificación de la intensidad del estímulo, ya que
aumentan su frecuencia de descarga en relación a la intensidad del mismo (Gao y col., ¡990).
Por otro lado, hay trabajos que demuestran la existencia, tanto en el globo pálido como en el
estriado, de una gran cantidad de neuronas que pueden ser activadas por estímulos nocivos tanto
eléctricos, como mecánicos o térmicos (Bernard y col., 1992; Chudler y col., ¡993, ¡998), si bien
existen diferencias entre los distintos autores en cuanto al porcentaje de neuronas de cada tipo. A
modo de ejemplo podemos citar el trabajo de Richards y Taylor (1982), con 44% neuronas estriatales
clasificadas como nociceptivas frente al 97% observado por Chudler y colaboradores (1993), ambos
trabajando en ratas anestesiadas. Estas diferencias se deben probablemente a las distintas técnicas de
estimulación y muestreo utilizadas, así como también a los diferencias en el grado y el tipo de
anestésico empleado. Bernard y colaboradores (1992) demostraron en ratas paralizadas que
aproximadamente el 80% de las neuronas del globo pálido ventral respondían preferente o
exclusivamente a estímulos nocivos mecánicos y/o térmicos, mientras que otros tipos de estímulos
incluyendo inocuos, somatoestésicos, visuales y auditivos resultaban poco o nada efectivos. La
mayoría de las neuronas estudiadas presentaban campos receptivos amplios incluyendo en muchos
casos la mayor parte del cuerpo. La utilización de estímulos térmicos graduados permitió observar
que estas neuronas eran capaces de codificar la intensidad del estímulo nocivo. Resultados similares
fueron descriptos por Chudler y colaboradores (1993) con respecto a neuronas estriatales.
En la mayoria de los trabajos no se observa una distribución somatotópica de las neuronas
estudiadas. Sin embargo Richards y Taylor (1982) observaron en ratas que las neuronas con campos
receptivos rostrales y caudales del cuerpo se ubican en la parte anterior y posterior del estriado
respectivamente. La convergencia de entradas multisensoriales al estriado sugiere que este núcleo
podn’a estar involucrado en la integración de diferentes modalidades sensoriales, coordinando una
respuesta comportamental.
De esta manera, podemos afirmar que la información nociceptiva no sólo alcanza los ganglios
de la base, sino que además es funcionalmente relevante ya que la actividad neuronal de los
diferentes componentes de los ganglios de la base puede ser modificada sustancialmente por estas
entradas.

Evidencia funcional en humanos


La utilización de la tomografia de emisión de positrones (PET) para medir el flujo regional de
sangre permite determinar en forma indirecta la actividad neuronal de manera no invasiva. En
general, un aumento en la actividad neuronal lleva a un aumento en la demanda de oxígeno con el
consiguiente incremento del flujo sanguíneo. Mediante esta técnica se demostró que diferentes
núcleos corticales y subcorticales, entre los que se encuentra el estriado, incrementan su actividad
preferentemente ante estímulos nocivos. La estimulación térmica dolorosa (46.4°C) de la mano en
humanos voluntarios, resulta en un incremento significativo en el flujo sanguíneo en el putamen y
globo pálido contralaterales comparada con una estimulación inocua (41.3°C) (Jones y col., 1991).
Recientemente, en un estudio similar realizado en Finlandia se ha podido demostrar que la
sensibilidad individual al dolor por enfriamiento y el nivel basal de analgesia endógena de individuos
sanos correlacionaban con el número de receptores D2 disponibles en el caudado — putamen
(Hagelberg y col., 2002). Si bien esta técnica y otras como la utilización de C14 deoxiglucosa,
permiten obtener valiosa información, presentan algunas limitaciones ya que no pueden discriminar
eventos sinápticos excitatorios de inhibitorios o discriminar entre actividad somática o de fibras.

Evidencias clínicas
Evidencias clínicas permiten relacionar a los ganglios de la base con alteraciones en la
percepción del dolor. Aproximadamente el 40 % de los pacientes que padecen de enfermedad de
parkinson (enfermedad neurodegenerativa en la que se encuentran alteraciones anátomo funcionales
de los ganglios de la base) presentan alteraciones sensoriales, no atribuibles a las manifestaciones
motoras de la patología (Snider y col., 1976; Koller, 1984; Sandyk y Snider, 1985; Goetz y col.,
1986; Quinn y col., 1986; Goetz y col., 1987; Ford y col., 1996; Ford, 1998; Honey y col., 1999;
Serratrice y Michel, 1999; Factor y col., 2000; Witjas y col., 2002). Entre ellas, las más frecuente es
el dolor intermitente o crónico, en la mayor parte de los casos no localizado, si bien han sido
descriptos casos en donde el dolor se encuentra limitado a la región oral (Ford y col., 1996). Sumado
a esto, experimentos realizados en modelos animales de enfermedad de parkinson (ratas lesionadas
unilateralmente con 6-hidroxidopamina 6-OHDA) muestran alteraciones asimétricas en la percepción
de estímulos nocivos aplicadas unilateralmente (Saade y col., 1997).

Por otro lado, el síndrome de la boca quemante (burning mouth sindrome) es un síndrome en el
que se presenta un intenso dolor crónico de causa desconocida. Un estudio reciente de estos
pacientes mediante PET indicaría que el dolor que manifiestan se debe a una disfunción en el sistema
dopaminérgico nigroestriatal (Jaaskelainen y col., 2001) que no involucra el circuito motor, ya que
estos pacientes no presentan ningún signo de disfimción motora. Este estudio sugiere que la vía
nigroestriatal estaría involucrada en el procesamiento de la información nociceptiva.
Evidencia farmacológica y comportamental
Como ya vimos, la mayoría de las neuronas nociceptivas de los ganglios de la base poseen
campos receptivos extensos y una cierta capacidad de codificar la intensidad del estímulo, por lo que
se ha propuesto que intervendrían no sólo en la nocicepción, sino también en los mecanismos de
control y modulación de la misma. Es asi que, desde hace algunos años se llegó a considerar a la
sustancia negra reticulada como parte del sistema de analgesia endógena (Baumeister y col., ¡988).
La estimulación eléctrica de la sustancia negra es capaz de inhibir significativamente la actividad
espontánea y la evocada por estímulos nocivos en neuronas nociceptivas específicas del núcleo
parafascicular en ratas anestesiadas (Li y col., 1992). También, experimentos realizados en gatos
decerebrados a nivel precolicular, mostraron que la estimulación eléctrica de la sustancia negra era
capaz de inhibir la respuesta evocada, en neuronas de la lámina V a nivel lumbar, por estímulos
nociceptivos periféricos (Barnes y col., 1979). Esta inhibición es bloqueada por antagonistas
dopaminérgicos y no por antagonistas serotoninérgicos inyectados por vía intravenosa.
Se han realizado numerosos estudios en los cuales se examinaron los efectos comportamentales
de la microinyección de opioides en diferentes miembros de los ganglios de la base (Chudler y Dong,
1995). La microinyección bilateral de morfina en el globo pálido ha mostrado tener un efecto
analgésico dosis-dependiente, naloxona reversible, en estudios realizados con ratas ambulantes
evaluado mediante el test de la plancha caliente (hot plate) (Anagnostakis y col., 1992). Además, la
morfina microinyectada en el globo pálido posee un efecto locomotor dosis-dependiente, lo cual
sugiere que la analgesia observada no estaría relacionada con un impedimento motor. Por otro lado,
Baumeister y colaboradores (1990) han obtenido resultados similares trabajando con ratas
implantadas crónicamente con cánulas en la sustancia negra. Han demostrado, en este modelo, que la
microinyección bilateral de morfina o encefalina es capaz de producir efectos analgésicos. Estos
fiJeron evaluados en base a respuestas motoras, test de la plancha caliente y reflejo flexor de la cola
(tail flick), sin que se observaran alteraciones motoras tales como ataxia, aquinesia o catalepsia.
Los resultados obtenidos mediante estudios similares con respecto al estriado son
controversiales. Existen trabajos que muestran que la microinyección de morfina en el estriado es
incapaz de elevar los umbrales para el dolor (para revisión ver Chudler y Dong, 1995). Estos
resultados se oponen a lo observado por otros grupos; Juma y Heinz (1979) demostraron que la
microinyección estriatal de morfina tenía un efecto antinociceptivo, al evaluar el reflejo flexor de la
cola en ratas ambulantes, siendo este efecto bloqueado mediante la administración sistémica de
naloxona. Además, la microinyección de etorfina en ciertas zonas del estriado produce analgesia sin
catatonía (Thom-Gray y Levitt, 1983).
En la actualidad, la participación de los ganglios de la base en el procesamiento de la
información nociceptiva y en los mecanismos de analgesia endógena parece clara. Sin embargo, el
introducción 30

papel de los mismos en estos procesos dista mucho de ser conocido. Como vimos, los estudios
farmacológicos referentes al estriado, el pn'ncipal núcleo de entrada de los ganglios de la base,
arrojan resultados contradictorios.
Por otro lado, uno de los mayores inconvenientes en el estudio de los ganglios de la base en
relación al dolor radica en que buena parte de los modelos utilizados habitualmente para evaluar
efectos analgésicos (test de la plancha caliente, reflejo flexor de la cola, test de la fonnalina, Tjolsen
y col., 1992; Porro y Cavazzuti, 1993; McCormack y col, 1998) involucran respuestas motoras, las
cuales pueden ser afectadas directamente por el tratamiento. De esta manera, la manipulación
farmacológica de un núcleo puede modificar la capacidad de respuesta motora ante los estímulos
nociceptivos sin alterar la sensación o percepción del estímulo nocivo. Algo similar ocurre en la
parálisis neuromuscular inducida por drogas, en la que se suprime la respuesta motora sin que
medien modificaciones sensoriales. Este punto resulta cn’tico a la hora de estudiar a los ganglios de la
base ya que, como se ha mostrado, participan en el control de la fiJnción motora, lo que dificulta
notablemente la interpretación de los trabajos conductuales.
3l

Dll-TIN S
o OBJETIVO GENERAL:

Con el objeto de ampliar los conocimientos referentes al rol funcional de los ganglios de la
base en la neurofrsiologia del dolor nos planteamos el objetivo global de estudiar la participación del
estriado de la rata en el control de la nocicepción y los mecanismos de analgesia endógena.

Sección I:

Lograr la correcta caracterización y puesta a punto del modelo de dolor a utilizar.


Para ello se determinarán los parámetros óptimos para cuantificar el reflejo nociceptivo de abertura
bucal, evocado por la estimulación eléctrica de la pulpa dental en ratas anestesiadas. Para ello se
analizará la bibliografia disponible, se adaptarán los procedimientos descriptos a nuestros
requerimientos particulares y se realizarán los controles necesarios para validar el modelo.

Sección II:

Estudiar la posible capacidad modulatoria del estriado sobre el reflejo nociceptivo.


Para ello se estimularán diferentes áreas del estriado, eléctrica y químicamente, buscando
caracterizar las diferentes regiones del mismo según posean o no efecto sobre la actividad refleja
nociceptiva.

Sección III

Establecer si la modulación estriatal del reflejo se debe a la inhibición de las aferencias


sensoriales o si se trata de un fenómeno puramente motor.
Con este fin se estudiará si la acción del estriado se debe a la inhibición de la respuesta evocada por
el estímulo nociceptivo en las neuronas sensoriales involucradas en la vía del reflejo en el núcleo
espinal del trigémino, o si actúa sobre las neuronas del núcleo motor únicamente.

Sección IV

Establecer el rol de la dopamina estriatal en el efecto analgésico estudiado.


En este punto se analizará si la dopamina estriatal es capaz de mediar el efecto analgésico, se
explorarán los receptores involucrados y la dependencia del sistema opioide de analgesia endógena.
. INTRODUCCIÓN

Como se expuso anteriormente, el modelo de dolor a utilizar resulta crucial para evaluar
correctamente la posible participación de los ganglios de la base y en particular del estriado en la
modulación del dolor. En nuestro caso, decidimos estudiar el reflejo de abertura bucal (RAB, jaw
opening reflex en inglés) evocado por la estimulación eléctrica de la pulpa dental en ratas
anestesiadas. Este reflejo fiJe descripto por primera vez por Sherrinton en gatos decerebrados
(Sherrington, 1917). La estimulación de la región perioral o intraoral genera la activación bilateral de
los músculos de abertura bucal e inhibición de los de cierre (Kidokoro y col, 1968; Mahan y
Anderson, 1970; Junge y col., 1979). En la rata, a1 igual que en el gato y el conejo, el músculo
digástrico y el pten'goideo externo son los responsables de la apertura de la boca (Fung y col, 1976;
Iriki y Toda, 1980). El RAB puede ser evocado a partir de la estimulación de mecanorreceptores de
bajo umbral, como los ubicados en el periodonto, o de nociceptores, como los que inervan la pulpa
dental (Mahan y Anderson, 1971; Anderson y Mahan, 1971). La activación de los mecanorreceptores
parece ser importante para la realización de los movimientos masticatorios, mientras que el reflejo
desencadenado por estímulos nociceptivos aparentaría ser un reflejo flexor de defensa (Kidokoro y
col., 1968; Bratzlavsky y col., 1976). Las estructuras involucradas en la vía de este reflejo bisináptico
Se encuentran esquematizadas en la figura 1.1, adaptada de Mason y colaboradores (1985a). La
información de la
región orofacial Núcleos
_ Superiores
tanto de la piel,
como de la mucosa 4 .-;;:: '
oral, la articulación
temporomandibular,
músculo
el periodonto, la digástn'co
pulpa dental, el
periostio y los
músculos masticato­
rios es recogida por
el nervio trigémino
a traves de sus tres Figura 1.1 Esquema del reflejo de abertura bucal adaptado de Mason y col. (1985a)_Se
ramas . representa en azul la neurona aferente primario, en rojo la neurona de segundo orden (sensorial) y
en negro la motoneurona que inerva el múscqu digástn'co. NETc: núcleo espinal del trigémino,
MOT:núcleo motor del trigémino.

P.’......................Ó....'"UÓUÜUUUÚUUUUUUUU'
sección / 33

El núcleo sensorial del trigémino, centro receptor de las aferencias sensoriales orofaciales, se
extiende a lo largo del tronco del encéfalo conformando tres núcleos independientes: el núcleo
mesencefálico, el principal (ubicado en la protuberancia) y el núcleo espinal del trigémino (dividido
en tres sectores en sentido antero-posterior a lo largo del bulbo: subnúcleo oral, interpolar y caudal).
La información proveniente de la pulpa dental es recibida y procesada fundamentalmente en el
subnúcleo caudal, donde se ubica la neurona de segundo orden en la via del reflejo (como se
explicará en detalle en la Sección lll), que a su vez activa las motoneuronas encargadas de controlar
la musculatura mandibular figura 1.1.
Se eligió este modelo para trabajar ya que presentaba una serie de características que lo volvían
sumamente apto para nuestros intereses.
Este reflejo puede ser desencadenado por una serie importante de estímulos tanto inocuos
como nociceptivos aplicados en la región oral (Sessle, 2000). Sin embargo, sólo es aceptado como un
modelo de dolor puro cuando se activa selectivamente (eléctrica o químicamente) la pulpa dental.
Ésta posee únicamente aferencias nociceptivas (Myslinski y Matthews, 1987) debido a que su
inervación está dada casi exclusivamente por fibras de tipo A6 y C (Johnsen y Karlsson, 1974;
Holland, 1978; Bishop, 1981; Bennett y Sessle, 1990). Se ha demostrado que la estimulación de la
pulpa dental en humanos resulta en una sensación dolorosa (Hannam y col., 1970; Azerad y Woda,
1977; Sessle y col., 1979) cuya magnitud correlaciona con la amplitud del potencial de acción
compuesto para las fibras A6 provenientes de la pulpa dental (Ahlquist y col., 1984). Existe una
cierta controversia en lo que respecta a la posible activación de fibras gruesas altamente mielinizadas
descn'ptas en la pulpa dental de algunas especies (Cadden y col, 1983; Dostrovsky, 1984); éstas sólo
sen'an fisiológicamente relevantes en la respuesta a estímulos cercanos al umbral sensorial y
partíciparían en la generación de la percepción displacentera - no dolorosa - denominada predolor
(Azerad y Woda, 1977; Chatn'an y col., 1982; Fernandes, V y col., 1982; Fields y Heinricher, 1985).
Sin embargo se acepta que el RAB evocado por estímulos supraumbrales aplicados de manera
selectiva en la pulpa dental resulta de la activación de fibras nociceptivas (Mason y col., l985a;
Sessle, 2000) y constituye un modelo experimental válido para el estudio del dolor (Mason y col,
l985a; Myslinski y Matthews, 1987).
Este modelo ha sido utilizado para evaluar el efecto analgésico de un gran número de
diferentes estructuras dentro del sistema nervioso central (Mason y col, l985b; Chiang y col, 1989;
Chiang y col., 1991; Boissonade y Matthews, 1993; Takeda y col., 1998; Zhang y col, 1998;
Schmidt y col, 2002a', Schmidt y col, 2002b), tanto en estudios clásicos sobre la sustancia gris
periacueductal y el núcleo del rafe magno (Oliveras y col., 1974; Sessle y col., 198]; Sessle y Hu,
198]), como en estudios más recientes en relación al núcleo accumbens (Schmidt y col., 2002a;
.s‘ecciún I 34

Schmidt y col, 2002b); desde estudios neurofarmacológicos (Boucher y col., 1993) hasta trabajos
sobre acupuntura (Toda y col., ¡980).
Desde el punto de vista técnico-experimental, posee como ventaja que puede obtenerse una
respuesta estable durante horas, siendo posible cuantificar la misma a partir de la medición de la
amplitud pico a pico de la respuesta electromiográfica evocada en el músculo digástrico de la rata
(Myslinski y Matthews, ¡987). Además, este modelo permite llevar a cabo registros extracelulares de
actividad neuronal unitaria (single unit) en los diferentes núcleos de la vía del reflejo (lriki, 1982; Hu
y col., 1986; Takeda y col., 1998). De esa manera, puede determinarse simultaneamente el efecto
ejercido por el estriado sobre el reflejo y la actividad neuronal en el núcleo sensorial y el motor,
permitiendo lograr una correcta apreciación del efecto, discriminando una inhibición sensorial o
efecto analgésico de una acción puramente motora. Sin embargo, presenta como desventaja lo
relativamente complejo de la preparación: los procedimientos quirúrgicos destinados implantar los
electrodos de registro y estimulación demandan un tiempo apreciable comparado con el requen'do en
otros modelos de dolor agudo (reflejo flexor de la cola o el test de la formalina, Pazo y col, 200]).

o OBJETIVOS

Lograr la puesta a punto del modelo, obteniendo una respuesta estable, fácilmente
cuantificable.
Demostrar la selectividad de la estimulación eléctrica de la pulpa dental.

o MATERIALES y MÉTODOS

Animales
Se utilizaron ratas machos Sprague-Dawley con un peso de 350 a 500 gr, anestesiadas con
uretano (1,2 gr./kg. i.p.) y bupivacaína s.c_ como anestésico local de larga duración (el mismo se
aplica en las heridas y puntos de presión). El grado de anestesia se evaluó a lo largo del experimento
pinchando patas y cola o tocando la córnea; al observarse reflejos de retirada o el reflejo corneal se
administraron dosis suplementarias de uretano. Se utilizó este anestésico general debido a que, en la
dosis utilizada, tiene un efecto analgésico duradero, durante el cual no se observan variaciones en la
presión sanguínea o en la frecuencia respiratoria y se obtiene un RAB estable por varias horas (Gear
y Levine, 1995). Todos los experimentos de esta tesis se realizaron de acuerdo con la NIH's Guide
for Care and Use of Laboratory Animals.
secoión l 35

Estimulación de Ia pulpa dental


La técnica utilizada para estimular la pulpa dental es similar a la descripta por Myslinski y
Matthews (1987) con algunas modificaciones. Luego de anestesiar a la rata, se la ubicó decúbito
dorsal en un soporte adecuado y se retrajo temporalmente el labio inferior con una sutura para
mejorar la visualización de los incisivos. Utilizando una fresa de 0,5 mm de diámetro y bajo lupa de
disección se realizó una perforación en la superficie labial de cada uno de los incisivos inferiores con
un ángulo de 45°, comenzando 1,5-2 mm por debajo del borde gingival hasta alcanzar una
profundidad de % de la corona dental (figura 1.2). Todo el proceso de perforación se realizó bajo
goteo continuo de solución fisiológica para evitar el sobrecalentamiento del diente. Se introdujo un
electrodo de plata (0,5 mm de diámetro
Midwires, Leico Industries) en cada orificio.
Se secó cuidadosamente la superficie dental
para evitar que la saliva del animal hiciera
cortocircuito entre el electrodo y el tejido
circundante y se recubrió con acrílico dental. l y SSE; “emma
La impedancia de los electrodos medida in
situ fue de aproximadamente 50-60 kQ. Al
finalizar cada uno de los experimentos, se
comprobó la localización de los electrodos a
partir de cortes coronales o sagitales de los

mmswos reallzados medlame desgaSte con un Figura 1.2 Fotomicrografias de los incisivos inferiores
implantados con electrodos de plata. La ampliacion muestra un
disco carburundum, descartándose los
cone sagital realizado por desgaste en donde se observa el
resultados obtenidos en aquellos casos en los emm,“ P'ata,q”eame“ ¡adenmepama'canÉaraPUIPa
dental. Notese el angulo de entrada del electrodo y Ia aislación del
que no se encontraban correctamente implan- mismoconacrilicodental.
tados.
Registro EMGdel músculo digástrico
Para registrar la actividad electromiográfica del digástrico se utilizaron electrodos fabricados
en el laboratorio a partir de alambres de acero inoxidable aislados (80 um diámetro, Midwires). Para
ello, dos secciones de unos 5 cm se retorcieron cuidadosamente y luego de chequear la integridad de
la aislación se les colocó una gota de pegamento epoxi formando una pequeña esfera a unos 5 mm
del extremo temiinal (la misma sirve de retén para la sujeción del electrodo mediante suturas). La
punta se seccionó en bisel para facilitar la penetración en el músculo y al extremo libre se le soldaron
los conectores correspondientes. Se implantó un electrodo bipolar de este tipo en cada uno de los
músculos digástricos (izquierdo y derecho), Para ello, se practicó una incisión de unos 2 cm en la piel
sección I 36

de la línea media de la mandíbula. Se expusieron los vientres anten'ores de los músculos digástricos y
se introdujo en cada uno de ellos un electrodo paralelo a la superficie muscular (1-2 mm de
profundidad) fijándolo mediante suturas al tendón y a la piel para evitar su desplazamiento. Una vez
finalizada la maniobra, se cerró la apertura quirúrgica y se sujetó el animal en un marco estereotáxico
(David Kopf). Se aplicó el anestésico local en los puntos de presión y heridas. Se controló la
temperatura rectal (37i0,5°C) mediante una manta calefaccionada autorregulable.

Medición del RAB

Para evocar el RAB se estimuló la pulpa dental mediante un pulso cuadrado (0,5 mseg de
duración, 0,83 Hz de frecuencia e intensidad variable) aplicado entre los electrodos dentales
mediante un estimulador electrónico (A300 Pulsemaster WPI and S.I.U. 385). Se estableció para
cada animal el valor umbral de la respuesta, definido como la intensidad de estimulación a la cual en
la mitad de casos se observa una respuesta. Luego, la intensidad de estimulación se incrementó 1,5­
2,5 veces respecto al umbral de manera de obtener una respuesta estable y fácilmente cuantificable.
Los métodos de registro fiieron los convencionales en electrofisiología: el animal en experimentación
se alojó dentro de una jaula de Faraday, la actividad refleja se filtró (ancho de banda 30-300 Hz) y se
registró mediante amplificadores y cambiadores de impedancia (P511 Grass Instruments, Quincy,
MA, USA). La señal se monitoreó en un osciloscopio y almacenó en cinta de video por medio de un
grabador PCM (Neurodata DR-890) para su posterior análisis. La adquisición se llevó a cabo
mediante una computadora personal equipada con el hardware y software necesarios para realizar la
conversión A/D (tarjeta A/D DigiData 1200 y Axoscope 1.1, Axon Instruments, frecuencia de
muestreo 5 kHz). El RAB se
midió como la respuesta
estimulador
electromiográfica del músculo
digástrico. Para cuantificarla se
midió la amplitud pico a pico y
en ciertos casos también la
latencia de la respuesta .
registrode la mmm
evocada en el músculo (figura actividad EMG del “¡í
múscqu digástrico
1.3). Para efectuar la medición
de la amplitud pico a pico y la Figura 1.3 Esquema del diseño experimental utilizado en esta sección paa
medir el reflejo de abertura bucal evocado por la estimulación de la pulpa dental
latencia de cada respuesta se mediante un pulso simple generado por un estimuladorelectrónico.El reflejose
_. , cuantificó a partir de la amplitud pico a pico (indicada en rojo) de respuesta evrmda
utlllZO un programa ad-hoc en 9| múscuk)digásmco
(PSW V5.1, DataWave Tech.)
sección] 37

Transección dela pulpa dental


Para comprobar que las respuestas observadas se deben a la estimulación de los terminales
nerviosos del diente, y no al pasaje de la corriente de estimulación a estructuras vecinas como el
periodonto (con la consiguiente estimulación de terminales neurales no nociceptivas). en algunos
experimentos se seccionó la raiz de ambos incisivos inferiores a nivel de la papila dentaria
(Myslinski y Matthews 1987). Para ello, se expuso en ambos lados el hueso mandibular y se practicó
en él un orificio que permitía seccionar el nervio. En estos experimentos se implantó un electrodo de
estimulación bipolar adicional en el labio inferior para evocar el reflejo, como control positivo,
mediante la estimulación de fibras nociceptivas e inocuas no dentarias.

Estadistica
Los datos se presentan como la media i sem de n casos. En esta sección se emplearon
diferentes tests estadísticos según correspondía (test de student para muestras pareadas, ANOVA
para muestras repetidas utilizando el test de Newman-Keuls para realizar contrastes post-hoc), en
todos los casos se consideró un nivel de significación del 5% (p<0,05).

o RESULTADOS

La estimulación eléctrica de la pulpa dental produce


la contracción bilateral de los músculos digástricos, cuya
actividad electromiográfica pudo registrarse a partir de
los electrodos implantados. La figura 1.4 ilustra la
respuesta electromiográfica registrada en el músculo

digástrico evocada por la estimulación supraumbral de

los incisivos inferiores (RAB). En la misma se indican las 4 I


mediciones de latencia y amplitud efectuadas. El valor
umbral para el RAB evocado por la estimulación de la
pulpa dental fue de 492 i 180 ttA (n=10), mientras que la Figura 1.4 Ejemplos representativos de la
respuesta elecu'omhgráfica registrada en el
latencia de la respuesta osciló entre los 7 y 10 mseg (7,9 músculo digástflco evocada por la estimulación
de la pulpa dental con una intensidad 2 veces la
i 0,16 mseg) y su duración entre 2,7 y 8,2 mseg. No se urrbral. Las flechas indcan el momento de
estimulación; la primera deflexión correspoan al
observaron diferencias significativas entre el digástrico artefacto de estimulación y Ia segunch a Ia
respuesta evocada. Se indca en rojo la latencia y
izquierdo y el derecho en los valores umbrales (t9 = 0,45 en azul la an'plitud pico a pico de la respuesta.
p = 0,66), las latencias (tg = 0,26 p = 0,8), en la duración Nótese la corta latencia de la respuesta y Ia
variación en la magnitud del artefacto entre
de las respuestas (tg = 0,54 p = 0,60), ni en la amplitud de experimentos.

las mismas (to = 0,65 p = 0,53). Si bien en algunos casos


sección I 38

la amplitud difería entre los dos registros (como


se puede observar en la figura 1.5) esta 12 ' Idlgástfloolzqulordo
Ddlgástrlco derecho
diferencia no fue consistente de experimento en
experimento y probablemente se debió a sutiles .0 cn .

diferencias en la posición del electrodo dentro


del músculo, asi como en el electrodo en sí
mismo. Un aumento en la intensidad de
RAB
(mV)
amplitud

estimulación de la pulpa dental genera un


0_ ... 7,
incremento en la amplitud de la respuesta 1,575 mA
350 pA 14125 mA
(figura 1.5) y una ligera disminución en la estímulo dental
latencia. Se lograron respuestas óptimas Figura 1.5 Incremento en la amplitud del reflejo ante
estímulos de intensidad creciente, ejemplo representativo.
mediante la estimulación de los dientes con
Cada bana representa Ia media i sem de 50 mediciones
valores 1,5 —2,5 veces el valor umbral, lo cual consecutivas. lntensidad umbral: 350 uA.

asegura además la correcta estimulación de las fibras nociceptivas.


En estas condiciones, la amplitud del reflejo es estable, fácilmente cuantificable y no ha
alcanzado su amplitud máxima. Bajo nuestras condiciones experimentales, la estimulación de la
pulpa sólo genera una leve contracción del músculo, apreciable únicamente a través del registro
EMG o al palpar la región inferior de la mandíbula durante la estimulación, no observándose una
apertura de la boca de manera ostensible. La respuesta es estable por pen’odos prologados como se
observa en la figura 1.6, no evidenciándose habituación de la misma al aplicar los estímulos cada 1,2
seg. (0,83Hz). Sin embargo, la estimulación constante durante períodos sumamente prolongados
(mayores a 1,5 hs) provoca en algunos casos una leve disminución en la amplitud del reflejo (lO-20
% a las 2 hs, figura 1.6 detalle) que no se recupera aun luego de una hora de reposo.

Figura 1.6 La amplitud


del RAB se mantiene É
c0
estable por períodos <
0€
prolongados de tiempo 1: so
Se grafica la amplitud É
a 40
pico a pico de la
S 20
respuesta EMG indvi­
dual durante 30 minutos 0
o 20 4o eo ao 100 120

m
de estimulación. En el tiempo (nin)
detalle superior cada
punto representa la
media i sem de 50
(mV)
amplitud
RAB
respuestas individuales
consecutivas como %.
Observese la estabilidad
del reflejo durante la o 3 a 12_ 15 18 21 24 27 30
pn’merhora. tiempo (min)
sección I 3C)

Para determinar si la
aCfÍIICO
estimulación de la pulpa dental era dental
selectiva y no existía difusión de la
corriente eléctrica a estructuras
cercanas como el periodonto se r ón'ficio
realizaron una serie de experimentos - electrodos
O 5 cm
pilotos (n = 4) en los cuales se
seccionó la raíz de la pulpa dental de
los incisivos inferiores (figura 1.7-A). B 1 l digástricoizq.

La transección bilateral de la pulpa S Eldigástricoder. t


E 0.8. ‘ó t
“32552;.” "

dental suprime por completo la m .


< o.6«
respuesta evocada en el músculo o:
'o
digástrico por la estimulación dental, :3 0.4­
:0:
'6.
sin afectar la evocada por la
g 0.2
estimulación de estructuras cercanas
cuya inervación transcurre a través de 1.2mA 1.6mA 1.2mA 1.2mA 1.6mA
ramas diferentes (figura 1.7-B). La v pulpa _labio pulpa .labio
esummo dental inferior dental inferior
estimulación del labio inferior se
Figura 1.7 La transección bilateral de la pulpa dental suprime el
utilizó como control positivo para reflejo de abertura bucal. A) Fotografia representativa del maxilar inferior
de una rata implantada en el que se observa el orificiopracticado para
constatar que durante la sección de la realizar la transacción de raíz dental. B) Efecto de la transacción de la
raíz dental sobre el RABevocado por la estimulación de la pulpa dental o
pulpa dental no se lesionó
el labio inferior. Cada barra representa la media :t sem de 50 respuestas
inespecíficamente el nervio maxilar ind¡vidua|es consecutivas

inferior que inerva el periodonto.


Para aseguramos de que la acrílico dental
posición de los electrodos de periodonto
estimulación era la correcta, se verificó
denüna
histológicamente la posición de los
pulpa dental
mismos en todos los casos. En la
electrodo de Ag’
figura 1.8 se observa una fotografia de
un corte coronal de los incisivos
inferiores implantados mostrando la
Figura 1.8 Fotomicrografia de un corte corona] de los incisivos
correcta ubicación de los electrodos. inferiores. Se destacan los electrodos de estimulación inplantados en la
Puede cavidad de la pulpa dental.
observarse claramente los
electrodos de plata correctamente implantados en el centro de la pulpa dental rodeada por la dentina.
sección I 40

o CONCLUSIONES

El procedimiento descripto permite la correcta medición del reflejo de abertura bucal evocado
por la estimulación nociceptiva de la pulpa dental en ratas anestesiadas. Los valores obtenidos
(umbral, latencia, duración, etc) coinciden con lo esperado en base a la literatura (Mason y col,
l985b; Chiang y col., 1989; Chiang y col, l99l; Boissonade y Matthews, 1993; Takeda y col., 1998;
Zhang y col, ¡998; Schmidt y col., 2002a', Schmidt y col, 2002b). La estimulación repetida de la
pulpa dental con una frecuencia baja como la utilizada (0,83 Hz) resulta en la obtención de un reflejo
estable, sin que se evidencien fenómenos de habituación o sensibilización como los descriptos para
frecuencias más altas (Herrero y col., 2000), durante un pen'odo de tiempo apreciable. Sin embargo,
aun con una frecuencia baja, la estimulación repetida durante periodos sumamente prolongados
(mayores a l hora — 1,5 horas) resulta en una ligera caída de la respuesta. Esto probablemente se
deba al deterioro fisico de la preparación, posiblemente por lesión de las fibras que inervan la pulpa,
ya que la respuesta no se recupera aun luego de una hora de reposo sin estimulación. Por esta razón,
se utilizará un protocolo de estimulación continuo para explorar el efecto de la estimulación eléctrica
del estriado sobre el RAB (al igual que al utilizar glutamato como neurotransmisor excitaton'o) ya
que en ambos casos se espera un efecto de corta duración. En caso de ser necesario utilizar drogas
cuyo efecto sea sumamente prolongado (como en el caso de los agonistas y antagonistas utilizados en
la sección IV) se empleará un protocolo de estimulación diferente (pen'odos de estimulación y
descanso intercalados) que permita la cuantificación precisa del RAB buscando preservar la
integridad dela preparación.
Un punto de suma importancia en este modelo es el referente a la selectividad de la
estimulación de la pulpa dental. Los resultados obtenidos en los experimentos de transección de la
pulpa demostraron que, en nuestro caso, la estimulación de la pulpa dental quedaba restringida a la
misma, no activando estructuras cercanas como el periodonto con la consiguiente pérdida de
especificidad (debida a la presencia de receptores no nociceptivos en el periodonto y otros tejidos
próximos a la pulpa).
De esta manera, podemos considerar válido a nuestro modelo para explorar los efectos
antinociceptivos mediados por el estriado.
o INTRODUCCIÓN

Como ya se comentó en la introducción, el estriado es el principal núcleo de entrada de


información a los ganglios de la base, recibe y procesa aferencias nociceptivas (Richards y Taylor,
1982; Chudler y col., 1993; Chudler, 1998). Es asi, que en gatos se ha demostrado que parte de las
neuronas estriatales se activan en respuesta a la estimulación eléctrica del nervio dentario inferior
exclusivamente si el estimulo desencadena el reflejo de abertura bucal. Si bien su participación en los
mecanismos de analgesia endógena parece clara (para una revisión del tema ver Chudler y Dong,
1995), la evidencia disponible no resulta concluyente.
Para explorar el rol del estriado en la modulación del dolor numerosos autores han realizado
trabajos conductuales microinyectando diversos agonistas del sistema opioide en este núcleo. Los
resultados obtenidos no resultan fáciles de interpretar e incluso pueden llegar a ser contradictorios.
Ciertos grupos han conseguido demostrar un efecto analgésico al microinyectar morfina, etorfina o
B-endorfina, trabajando en varios modelos de dolor diferentes (reflejo flexor, test de la plancha
caliente, etc., Jacquet y Lajtha, 1973; Thom-Gray y Levitt, 1983; Lin y col, 1984). Por otro lado el
trabajo de Tseng y Wang (1992), junto con los de otros autores (Yaksh y col., 1976; Dill y Costa,
1977; Rodgers, 1977), parece sugerir lo contrario. Existen sin embargo, una serie de factores que
pueden dar explicación a estas discrepancias, la utilización de dosis diferentes de opioides no resulta
trivial al explorar el efecto en el estriado. Jacquet y Lajtha (1973) han demostrado que una dosis baja
(lug) de morfina microinyectada en el estriado posee efectos analgésicos, mientras que una de 10 ug
genera hiperalgesia. A su vez, este núcleo se extiende en la rata 6 mm en el plano antero-posteiior y
4 mm en el dorso-ventral, ocupando un volumen significativo dentro del cerebro. De esta manera, las
diferencias en los resultados obtenidos podrian deberse a diferencias en el sitio de microinyección
dentro del estriado. Además, no debemos olvidar que en muchos casos los modelos utilizados no
permiten discriminar claramente un efecto sensorial (analgesia) de uno motor (aquinesia o catatonía).
También, la utilización de agonistas de los opioides endógenos resulta conflictiva en estos estudios
debido a que los mismos median sus efectos a través de complejas cascadas de segundos mensajeros
sin que haya sido claramente descripto su efecto a nivel de las neuronas estriatales sobre las que
actúan como neuromoduladores.
Por otro lado, experimentos ya clásicos demostraron que la estimulación eléctrica (mediante
electrodos ubicados estereotáxicamente) del caudado en monos despiertos disminuía su respuesta al
dolor (Schmidek y col., 1971; 'Lineberry y Vierck, 1975). La estimulación eléctrica permite una
exploración rápida y sistemática de la estructura a estudiar, sin embargo presenta la desventaja de no
ser selectiva, ya que resulta tanto en la activación de las neuronas como de las fibras que atraviesan
sección ll 42

el núcleo. Es así que, resulta dificil asignar al caudado un rol dentro de los mecanismos de analgesia
endógena, sobre todo al considerar el importante número de fibras que lo recorren (corticofugales,
talamo-corticales, etc). Por su parte la estimulación química mediante la microinyección de
glutamato resulta técnicamente mas compleja pero es selectiva debido a que solo activa a las
neuronas del núcleo.
De esta manera vemos que hasta el momento no se han llevado a cabo estudios sistemáticos
para explorar la capacidad antinociceptiva de las distintas zonas del estriado, utilizando técnicas de
estimulación simples y confiables, en un modelo que permita discriminar claramente efectos
sensoriales de motores.

o OBJETIVOS

Estudiar la posible capacidad modulaton'a del estriado sobre el reflejo de abertura bucal.
Para ello se estimularán diferentes áreas del estriado, eléctn'ca y químicamente, buscando
caracterizar las diferentes regiones del mismo según posean o no efecto sobre la actividad
nociceptiva refleja .

o MATERIALES y MÉTODOS
Animales
Se utilizaron 48 ratas machos Sprague-Dawley con un peso de 350 a 500 gr. anestesiadas con
uretano (1,2 gr./kg. i.p.) y bupivacaína s.c. como anestésico local. Los animales se implantaron con
electrodos de estimulación en la pulpa dental y de registro EMG del músculo digástrico como fire
descn’pto en la sección precedente. Se colocaron en un marco estereotáxico y se realizaron pequeñas
craniotomías, utilizando un tomo dental sobre las regiones de interés.

Estimulación eléctrica del estriado


Para la estimulación eléctrica del estn'ado se utilizó un electrodo bipolar conoéntn'co de acero
inoxidable barnizado (diámetro externo 250 um, distancia interpolar 300 um) ubicado
estereotáxicamente en las posiciones a estudiar según el atlas de Paxinos y Watson (1997). Los
efectos del estímulo en el estn'ado (estímulo condicionante, tren de pulsos de 0,5 mseg a 333 Hz
durante 20 mseg. repetidos cada 1,2 seg.) fueron evaluados en el RAB evocado por el estímulo
aplicado en la pulpa dental (estímulo test). El esquema experimental file el siguiente: se obtuvo una
muestra control sin estimular el estriado (control inicial) para luego estimular el estn'ado precediendo
al estímulo test entre 20 y 140 mseg en incrementos de 20 mseg. (Intervalo C-T 20-140 mseg), al
finalizar la serie se realizó un nuevo control (control final, figura 2.1).
sección Il 43

Las sen'es fueron repetidas a


v Estímulo en pulpa V Estlmulo en estriado
intervalos de l a 2 minutos para permitir la “"‘a'"es" (“Mmm”)
recuperaciónde la respuesta en los casos °°""°"""°' ' ; Lw‘
c.120nug W ,1 L.
en los que la misma sufría modificamones. ¿nom VV l. VL .
Además se controló que la amplitud del
. . . l
RAB al comenzar cada sene fuera Similar i
. ' c11me ' Y: V L ;
a la del control prevno. Se analizaron 6 Comuna. + l á
posiciones antero-posteriores por animal nempo
como máximo (3 por lado), separadas Figura 2.1 Esquema de estimulacióneléctrica utilizado.Eslimulo
I test: pulso simple de 0,5 mseg. duración. Estímulo oondicionante:
entre Sl por lo menos l mm. En cada tren de pulsos de 20 mseg. de duración(333Hz).

posición se descendió el electrodo de a l o


0.5 mm desde la parte supen’or del núcleo hasta la base del mismo. En cada una de las posiciones
verticales se testeó el efecto de la estimulación eléctrica sobre el RAB evocado por el estímulo
dental. Cada punto se exploró, comenzando con una intensidad de estimulación de 5 uA
incrementándola en saltos de a 5-25 uA, hasta llegar a 200 uA. De observarse un efecto modulador
se obtenía el valor umbral del mismo, para luego realizar una sen'e completa de estimulación con los
distintos intervalos C-T con una intensidad de estimulación l vez mayor a la umbral para el estímulo
estn'atal. De esta manera se clasificó cada zona en función de su efecto sobre la amplitud del RAB.

Estimulación química del estn'ado


Para la estimulación quimica de las diferentes posiciones del estriado se microinyectó L­
glutamato (Sigma, 160 - 80 nmoles / 0,5 ul de solución fisiológica), a través de una cánula de acero
(diámetro externo 300 um) conectada a través de un tubo de polietileno a una jeringa Hamilton de
Sul cuyo émbolo se desplazaba mediante un micromanipulador (Baltimore Instruments). Esta
concentración file seleccionada en base a trabajos previos (Behbehani y Fields, 1979; Janss y
Gebhart, 1988; Meng y col, 2000). Mediante técnicas estereotáxicas se ubicó la cánula en el sitio a
estudiar y se estimuló la pulpa dental cada 1,2 segundos en forma ininterrumpida durante todo el
ensayo. Luego de 2-5 minutos de estimulación, como control de la amplitud basal del RAB inducido
por el estímulo dental, se microinyectó L-glutamato o su solvente como control, a razón de 0.5 ul por
minuto. Una vez finalizada la microinyección, la cánula permaneció en el lugar por lo menos 1
minuto antes de ser retirada para permitir la correcta difusión de la droga. Se continuó estimulando la
pulpa dental durante 10-20 minutos post-inyección registrando y midiendo para cada estímulo la
amplitud del RAB. Se realizaron hasta 4 inyecciones por rata (2 por lado) separadas l mm entre si
como mínimo. En algunos experimentos destinados a estudiar la reproducibilidad del efecto se
sección ll 44

efectuó una segunda microinyección en la misma posición estriatal. La figura 2.2 muestra un
esquema del diseño experimental utilizado en esta sección.

Análisis de los datos


La actividad EMG de los
estimulación quimica
músculos digástricos se registró
y analizó como se indicó en la
sección previa. Se midió la
amplitud pico a pico de cada
estimulación eléctrica
respuesta evocada y se calculó el de la pulpa dental

valor promedio correspondiente


al periodo control. Los datos

individuales se relativizaron "39“?


del de'adigastnco
musculo .a‘ïüwïhd EMGL)
(RAB)
respecto a este valor expresan­
dose como % del control. La Figura 2.2 Esquema del diseño experimental utilizado en esta sección. Se
estimuló eléctricamente o químicamente el estriado mientras se cuantificaba la
evolución temporal de las amplitud del RAB. NETc: núcleo espinal del trigémino, MoT: núcleo motor del
trigémino.
respuestas se evaluó a partir de la
media i sem de 5 o 25 muestras consecutivas, para la estimulación eléctrica y química
respectivamente. Se consideró como respuesta excitatoria o inhibitoria a aquella en la cual el valor
promedio RAB difería significativamente del control al analizar los resultados mediante un ANOVA
para medidas repetidas, seguido por el test de Newman-Keuls. La latencia del efecto estriatal se
definió como el período de tiempo que transcurre desde la estimulación hasta el primer valor
significativamente diferente.

Estadística
Los datos se expresan en todos los casos como la media i sem (como % del control) y se
evaluaron mediante ANOVA de una y dos vías seguido por el test de Newman-Keuls como test post­
. hoc y test de Student para medidas repetidas. Se consideró significativa una diferencia del 5%
(p50,05).

Histología
Al finalizar cada experimento se marcaron las posiciones estriatales estimuladas
eléctricamente con una corriente continua (anódica 50 uA durante 30 seg.). A continuación, el
animal se anestesió profundamente con uretano y se perfimdió por via transcardíaca con solución

P0.0..O...0.0..O0.0.0......OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOI
sección II 45

fisiológica, seguida por paraformaldehido tamponado al 4%, (300 ml de cada solución en ese orden).
En el caso de la estimulación química la cánula se ubicó en la posición de la última microinyección y
se dejó alli durante la perfusión de modo de marcar su ubicación en el estriado. Los sitios de
estimulación y microinyección fireron confirmados histológicamente. Para ello se extrajo el cerebro y
se postfijó por un par de días como mínimo en paraformaldehido tamponado al 4%. Se cortó el
estriado en secciones de 70 um mediante un micrótomo de congelación. Los cortes se montaron
sobre portaobjetos gelatinizados y tiñeron con Cresil violeta (técnica de Nissl). Se dibujaron
diagramas de las secciones utilizando un proyector histológico. Los trazos y los sitios de
estimulación junto con las lecturas del micromanipulador se emplearon para reconstruir las
posiciones de estimulación en esquemas de secciones coronales del estriado, adaptados del atlas de
Paxinos y Watson (1997). La ubicación de los electrodos dentales se verificó como se comentó en la
sección previa.

o RESULTADOS
Efectos de la estimulación eléctrica del estriado
Se emplearon 13 animales para explorar un total de 68 posiciones dentro del estriado. El 34 %
de estos sitios fiieron capaces de modular de alguna manera el RAB cuando se los estimuló
eléctricamente. El efecto predominante era el inhibitorio, ya que pudo demostrarse una inhibición
significativa del RAB en 2] posiciones (31%). El umbral para la inhibición del RAB por la
estimulación estriatal fire de 26,3 i 5,7 uA (n = 31), mientras que la corriente media a nivel del
estriado necesaria para producir inhibiciones mayores al 70 % fiJe de 59,1 i 2,2 uA. La figura 2.3
muestra un ejemplo representativo del efecto inhibitorio estriata] sobre el RAB registrado ipsilateral
a la estimulación. Sin embargo, la estimulación unilateral del estriado en los sitios inhibitorios fue

Figura 2.3 La estimulación eléctrica del


El estriado es capaz de inhibir el reflejode
l i i r ,0 nu, abertura bucal. Ejerrplomesmtativo
—*—-—vlr--* de la respuesta obterida ar esfinuar un
150 - u 12 sitio inhibitorio del estriacb. Cada pinto
representalamedaisemdes
Ü .————’|‘——.Ü respuestas indviddesomsearüvas
r10
OO n
..
indcan el inicio y findizaeión cb la
estimulación estriatd (intervdo C-T 20
O
mseg).Observeselamartahdsmimnón
enlaanplituddelaresmestaasooiadaal
0O
_ (Basur)
epuarer
aumento en Ia latencia, * p<0,05 vs
_o_ “puma control, Newman-Keus, post ANOVAcb
+ latencia dos vias para medchs repetirhs Fzszm=
' ' '_4 6,2
“0,8031.
RAB
(96
del
control)
amplitud

O r
r v 1
represena vos antes, rante y
° 2° 4° 60. 8° 10° 12° “o 16° luego de Ia estimulación estnatal. Las
t¡empo (seg) flechas negras indicanIaestimulación.
sección II 46

capaz de disminuir la amplitud del RAB de manera bilateral, no evidenciándose diferencias en los
valores umbrales. No se observó ningún efecto en estimulaciones simuladas en las que se descendía
el electrodo en la posición a estudiar sin aplicar corriente eléctrica. Además la estimulación del
estriado por sí sola no tuvo efecto sobre la
120
actividad del músculo digástrico registrada e l
8
medianteel EMGen estasposiciones.La É 100'" """""""""""""" "
inhibición del reflejo era acompañada en g 50'
la mayor parte de los casos por un 2€ eo­
m
incremento en la latencia del RAB. É 40l
'0
Se evaluó el curso temporal de la g
o. 2o .

inhibición producida por el estímulo É o


4I Í I Ï 1 I I I
4I
condicionante en el estriado en la misma CONTROL
20 4o eo eo 100 120 14o CONTROL
lNlClAL FlNAL

posición en 7 animales. El efecto intervalo C-T (mseg)


inhibitorio máXÏmo se ObserVó con un Figura 2.4 Curso temporal para el efecto inhibitorioestriatal para
- _ - diferentes intervalos C-T. Cada punto representa la media i sem de
Intervalo C T de 20 mseg (figura 2'4)‘ Sl 7 ensayos en sitios similaresen diferentesanimales.Cada ensayo
bien un intervalo de 60 mseg permitía constade50estímuloscontroly50pareadosporinterva|oC-T,como
se muestra en la figura 2.3. Los valores se expresan como % del
generar inhibiciones significativas, el control. * p<0,01 Newman-Keulspost ANOVApara medidas
repetidas Fs_49= 2,7 p<0,001.
poder inhibitorio del estímulo
condicionante decrecía lentamente, no evidenciándose efectos modulatorios con los intervalos
mayores a 80 mseg. La mayor parte de los sitios inhibiton'os se ubicaban en la región central del
estriado (figura 2.5), mientras que los sitios en los que la estimulación eléctrica resultó inefectiva se
distribuyen rodeando a los primeros en la periferia del estriado.

k‘t- L, z
o Inhibitorio
o Facilitatorio
1 mm .
"""" I lnefectivo
Figura 2.5 Reconstrucción histológica de los sitios estimulados eléctricamente y sus efectos. Losdagramas y niveles
en esta y en las figuras subsecuentes han sido adaptados del atlas de Paxinos y Watson (1997). CA: comisura anterior,
CCe: corteza cerebral, cc: cuerpo calloso, Estr: estriado, GP, globo pálido, VL:ventrículo lateral.
sección II 47

En solo 2 casos la estimulación estriatal resulto en un incremento significativo de la respuesta


EMG al estimulo dental (figura 2.5), en los cuales no se observaron cambios significativos en la
latencia asociados al aumento del RAB (figura 2.6). El valor umbral para este efecto facilitatorio fue
ligeramente superior al inhibitorio 67,5 i 5,3 uA (n = 2).

Figura 2.6 La estimulación eléctrica del

El estriado es capaz de facilitar el refleio


+ + ¿ r de abertura bucal. Los resultados
N U1 O J _ M_J\V_ 1°"5 r 13 corresponden a uno
facilitatorios de los dos
explorados. sitiospunto
Cada
representa la media i sem de 5
200 4 o amplnud respuestas individuales consecutivas
+latencia como °/odel control. Las flechas blancas
indican el inicio y finalización de Ia
150"
11 estimulación estriatal (intervalo C-T 20
mseg). Observese el aumento en la
100­ amplitud de la respuesta, * p<0,05 vs
(Basw)
elouetel control, Newman-Keuls, post ANOVA de
UI O
dos vias para medidasrepetidas an=
amplitud
RAB
(%
del
control)
l
"WW 6.2 p<0,0001. Detallesuperior.
Ejemplos
representativos del RABantes, durante y
O N
. . . . - v fi v i ' luego de la estimulación estriatal. Las
o 20 40 60 80 100 120 140 160 flechas negras indcan el momento de la
tiempo (seg) estimulación.

Efectos dela estimulación química del estriado


Para confirmar el efecto inhibitorio del estriado sobre el RAB se microinyectó glutamato en 67
sitios (en 35 ratas), correspondientes a las regiones exploradas eléctricamente para descartar una
acción inespecífica de la estimulación eléctrica sobre fibras de pasaje, sumamente abundantes en el
estriado.
La estimulación de diferentes zonas dentro del estriado mediante un neurotransmisor
excitatorio como el glutamato confirmó y amplió los resultados obtenidos mediante la estimulación
eléctrica. La estimulación quimica demostró la existencia de zonas capaces tanto de inhibir (25/67
37% sitio inhibitorio figura 2.7-A), como de facilitar (13/67 19 %, sitio facilitatorio figura 2.7-B) el
RAB evocado por la estimulación de la pulpa dental. También se identificaron zonas de
comportamiento dual (6/67 9%, sitio bifásico, figura 2.7-C) y otras en las cuales no se observó efecto
(23/67 35 %, sitio sin efecto figura 2.7-D). Por otro lado, la microinyección del solvente en las zonas
capaces de modular el RAB no tuvo ningún efecto sobre la amplitud del mismo (figura 2.7-A y B).
El efecto del glutamato es rápido (su latencia nunca file mayor a 6 minutos), pronunciado y de corta
duración (tabla 2.1), aunque las respuestas excitatorias resultaron significativamente más
prolongadas que las inhibitorias (test de Student tu = 5,2 p<0,001). Al igual que para la estimulación
eléctrica, el efecto es bilateral no observándose diferencias entre los registros ipsilaterales y
sección ll 48

contralaterales. En la figura 2.8 se presentan los resultados poblacionales obtenidos a partir de la


microinyección intraestriatal de glutamato para los sitios inhibiton'os y facilitaton'os.

>
So
‘­
th
8|
3o

.­ 00

+ solvente
-o- glutamato
RAB
amplitud
del
(°/o
control)

_¿ á, (2 1'.
tiempo (mm)
O
200 wlawifi‘ ¡ht
.n 50 t
.o
oo _ _ _ _ __

50

RAB
(°/o
amplitud
del
control)

0 2 4 6 B 10 12 14 16 16 20 O 2 4 6 6 10 12 14 16 18 20
tiempo (min) tiempo (min)

Figura 2.7 Ejemplos representativos de los efectos obtenidos al microinyectar L-glutamato ylo solvente en diferentes
sitios del estriado. Cada punto representa Ia meda :t sem de 25 respuestas indviduales consecutivas como % del control.La
bana negra indca el periodo de la microinyeoción' p<0,05. Curso temporal de la respuesta en A) un sitio inlúbitorio,Newman
Keuls post ANOVApara medchs repetidas F3115“= 19,1 p<0,0001; B) un sitio facilitaton'o, Newman-Keuls post ANOVApara
meddas repetidas Fausu = 29,9 p<0,0001; C) un sitio bifásioo, Newman-Keulspost ANOVApara meddas repetichs me =
15,2 p<0,0001; D) un sitio inefectivo, ANOVApara metidas repetichs me = 0,97 p = 0.97 NS. Detalles Slpr'ÍOfBSZejerrplos
representativos del RAB antes. durante y luego de la estimulación estriatal. Las flechas negras ¡ndn el momento de la
estimulación.

“po de Características de la respuesta Númerode


respuesta Latencia (min.) Duración (min.) % de cambio '"¡°'°¡"Y°°°¡°"°5

inhibitoria 2,1 i 0,6 0,86 i 1,3* -54,2 i 4,2 n = 25


facilitatoria 1,6 i 0,2 4,9 i 0,7 +93,5 i 11,7 n = 13
bifásica 1,1¿1,3 5,0il,4 +8],3:t9/-35,l iS n=6
sin efecto n = 23

Tabla 2.1 Efecto dela microinyección de L-glutamato en el estriado.


% de cambio: variación porcentual respecto al control en la amplitud del RAB medido en el pico de respuesta para el
glutamato. * = p<0,001, test de Student lr: = 5,2 p<0,001, comparada con las excitaton'as.
sección ll 49

Los sitios inhibitorios se concentran


250' I glutamato
principalmente en la zona media del núcleo, :5 m post-glutamato 7’:
5 200« E] solvente
especialmente en la región central del estriado
É
(B +0,2 mm figura 2.9). Sin embargo, no se 5 15°"
o o u m
restringen a la misma, ya que se distinguen É 100­
"U

otras zonas, como una estrecha franja vertical 50­


, E
paralela al ventnculo lateral, capaces de N 0_
inhibir el RAB. Por su parte, los sitios Sitios smos
Inhibitorios Facilitatorios
facilitatorios se distribuyen principalmente en
la región media del estriado rodeando los Figura2.8 Resultadospoblacionesde los efectos inhibitorios
’ y facilitaton’os estriatales sobre la amplitud del RAB. Cada
sitios inhibitorios. A su vez, los sitios en los columna representa la medÍa + sem de 26 Y 13 SÍÍÍOS
_ . OI respectivamente como °/o del control. * p< 0,001 respecto a los
que la mlcromyeccmn de glutamato nO tUVO controles(solventeypost-glutamato).Newman-KeulspostANOVA
de una via F245 = 78,7 p<0,001.
efecto modulador se encuentran
principalmente en la periferia del núcleo, eoncordando con lo observado en la estimulación eléctrica.
Las respuestas bifásicas, las cuales se caracterizan por una excitación seguida de una inhibición, se
concentran en la parte posterior e inferior del núcleo en la región cercana al globo pálido (B-0,4
mm). No obstante se encontraron algunos sitios capaces de inducir este tipo de respuesta dispersos a
lo largo del estriado.

Figura 2.9
+0,2 mm
Reconstrucción
histológica de los
sitios estimulados
químicamente y
sus efectos.
Obsérvese que los
sitios inhibitoriosse
concentran en la
región media del
estriado central (B
+0,2 mm).
o lnhibitorio I lnefectivo
1mm o Facilitatorio 9 Bifásico

Para descartar un posible efecto inhibitorio del glutamato mediado por la lesión excitotóxica
del tejido, en algunas posiciones inhibitorias se realizó una segunda microinyección
aproximadamente 30 min después de la primera. Los resultados demuestran un alto grado de
reproducibilidad en la respuesta obtenida al estimular estos sitios, no observándose diferencias

>00...O...OOOOO‘OOOÓOOOOOOOÓOOCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOI
sección II 50

significativas entre la l" y la 2d"microinyección (tabla 2.2).

, _ Tabla 2.2 El efecto


Efecto de¡ Caracteristicas de la respuesta ¡“mundo dd mmm“)
glutamato . . . . o . . . no se debe a un efecto
Latencra (mrn.) Duracrón (mln.) k de lnhtbrcrón exención“). Test de
1°r inyección 1,50 i 0.5 0,91 i 0,09 32,7 i 5,1 Student para med'das
repetidas h = 0,7 p = 0,8
2" inyección ¡,63 i 0.7 1,06 :t 1,03 72,6 i 6,4 NS.

o CONCLUSIONES

Los resultados obtenidos en la presente sección muestran que la estimulación unilateral del
estriado es capaz de modular bilateralmente el reflejo de abertura bucal evocado por la estimulación
eléctrica de la pulpa dental en ratas anestesiadas. Es así que, la estimulación tanto eléctrica como
quimica de determinados sitios del núcleo, tiene un efecto inhibitorio marcado sobre la amplitud del
RAB. Esto concuerda con los resultados obtenidos por Lineberry y Vierck (1975), los cuales
muestran que la estimulación eléctrica del núcleo caudado en monos puede reducir la respuesta de
escape ante un estimulo nocivo sin afectar la capacidad motora del animal.
En lo que respecta a la estimulación eléctrica, es de esperar que, si el estímulo condicionante se
aplica mucho tiempo antes que el estímulo test, sea incapaz de modificar la respuesta evocada por
este último. Esto se observa claramente al evaluar el curso temporal de la inhibición producida por el
estímulo condicionante aplicado en el estriado, en donde se obtiene un efecto inhibitorio máximo con
un intervalo C-T de 20, disminuyendo la capacidad inhibitoria al aumentar la separación temporal
entre los dos estímulos. Por otro lado, la disminución en la amplitud de la respuesta lograda al
estimular las zonas inhibitorias se ve acompañada por un aumento en la latencia. La asociación entre
una disminución en la amplitud y un incremento en la latencia ya ha sido reportada por otros autores
(Chiang y col, 1989) y puede ser explicada a partir de la inhibición de las aferencias provenientes de
fibras gruesas.
Al analizar las respuestas al L-glutamato encontramos que, si bien el efecto predominante es el
inhibitorio, existen sitios capaces de facilitar el reflejo. Además, se identificaron sitios con un efecto
bifásico, excitaton'o - inhibitorio, sobre la amplitud de la respuesta. Este efecto podría explicarse a
partir de la difiJsión del glutamato a sitios excitaton'os e inhibitorios cercanos entre sí. La respuesta
en estos casos sería la resultante de la activación de sitios de efecto contrapuesto. Esta explicación
resulta particularmente adecuada para los sitios dispersos (bregma +1 y + 0,2 mm figura 2.9) ya que
estos se encuentran próximos tanto a sitios excitatorios como a inhibitorios. Sin embargo, no resulta
convincente para la región posterior, en la cual los sitios bifásicos se distribuyen en toda la zona
ventral. Esta se encuentra próxima, y se superpone parcialmente, con la región estn'atal que participa
en el control de la musculatura orofacial según muestran trabajos anatómicos (Sasamoto y col. 1990;
xección I/ 5 l

Zhang y Sasamoto, 1990) y funcionales (Hashimoto y Amano, 1998). Por lo tanto podemos suponer
que parte del efecto bifásico se debe a un efecto motor. A la vez, lado la región central media que
concentra la mayor parte de las respuestas inhibitorias (B +0,2 mm) se encuentra dentro del llamado
territorio asociativo y recibe aferencias de la corteza prefrontal (Deniau y col, ¡996; Deniau y
Thierry, 1997; Sgambato y col., 1997). Más precisamente de la región órbito-lateral y órbito­
ventrolateral de la misma, la cual a sido relacionada con los mecanismos de analgesia endógena en
este mismo modelo (Zhang y col., 1998, 1999). Esto sugiere su participación en los mismos y será
objeto de estudio en las siguientes secciones .
Los resultados de esta sección ponen en evidencia la importancia que tiene el sitio de
estimulación dentro de un núcleo de gran tamaño como el estriado. La mayor parte de los trabajos
farmacológicos realizados para evaluar el papel del estriado en la nocicepción no contemplan este
factor, considerando al núcleo como homogéneo (Chudler y Dong, 1995). Esto podría explicar las
discrepancias, en los resultados obtenidos por diferentes grupos, en cuanto al posible papel
antinociceptivo - analgésico del estn'ado. En nuestro caso, se llevó a cabo un estudio topográfico
abarcando la mayor parte del estn'ado, pudiendo identificarse regiones tanto con efectos
contrapuestos (inhibitofias-excitatoñas), como también zonas incapaces de modular el reflejo. Las
regiones delimitadas mediante las dos metodologías de estimulación empleadas se superponen en la
mayoría de los sitios. Sin embargo, en algunas regiones la estimulación ele'ctn'ca resultó efectiva
mientras que la microinyección de L-glutamato no modificó la amplitud de la respuesta. Esto se debe
probablemente a la estimulación de fibras de pasaje al aplicar el estímulo eléctrico, no siendo estas
activadas por el glutamato que ejerce su efecto sobre receptores dendríticos y somáticos.
De esta manera, los resultados obtenidos proveen evidencia experimental acerca del posible
papel del estriado en los mecanismos moduladores de las aferencias nociceptivas a nivel trigeminal.
Si bien hemos confirmado la capacidad del estriado de modular un reflejo nociceptivo, no puede
demostrarse su participación en los sistemas de analgesia endógena. Para comprender el mecanismo
por el cual el estriado estan'a actuando es necesario realizar estudios que permitan discn'minar un
efecto senson'al de uno exclusivamente motor. Dichos estudios se presentan en la siguiente sección.
E lllll
. INTRODUCCIÓN

Hemos demostrado que la activación del estriado puede resultar en la inhibición del reflejo de
abertura bucal evocado por la estimulación de la pulpa dental en ratas anestesiadas. Sin embargo,
como ya se analizó en la introducción general, la sola inhibición de un reflejo nociceptivo no
constituye evidencia suficiente para involucrar al estriado en los mecanismos de analgesia endógena.
Para ello es necesario discriminar un posible efecto sensorial de uno motor. En nuestro caso debemos
considerar que ocurre con las aferencia nociceptivas de la pulpa dental, que ingresan al tronco del
encéfalo a través del nervio trigémino.
El nervio tn'gémino lleva la mayor parte de la sensibilidad de la cara, la mucosa bucal y la
duramadre, junto con la inervación motora de los músculos de la masticación. Es por eso que se lo
considera un nervio mixto, ya que posee aferencias sensoriales y eferencias motoras; además
presenta tres ramas pen'fén'cas: la rama superior u oftálmica recoge información de los ojos, las cejas
y la porción frontal del cráneo; la rama media 0 maxilar, abarca el labio, arcada dentaria y encías
supen'ores, mejillas, párpado inferior y parte lateral de la nariz; y la rama inferior o mandibular, que
comprende al labio, arcada dentaria y encías inferiores y la cara lateral de la lengua. Las neuronas
sensoriales primarias pseudomonopolares cuyas prolongaciones conforman este nervio se encuentran
en el ganglio de Gasser y en el núcleo mesencefálico del tn'gémino.
El ganglio de Gasser es equivalente a los ganglios de la raíz dorsal, alojándose sobre el hueso
temporal. Hay cierta superposición de las áreas inervadas por cada rama de este nervio y en la región
pen'oral la proyección es bilateral. Además, el tamaño de los campos receptivos tn'geminales
disminuye a medida que se acercan a la región oral.
La información sensorial recogida por el nervio tn'ge'mino se encuentra segregada dependiendo
de la modalidad senson'al, alcanzando diferentes núcleos del tronco del encéfalo denominados
colectivamente núcleo sensorial del tn'gémino (núcleo mesencefálico, principal y espinal del
tn'gémino). El pn'mero se diferencia por contener a las neuronas pn'man'as provenientes de los husos
neuromusculares de los músculos masticaton'os, siendo equivalente al ganglio de Gasser. A él
también am'ban aferencias de los mecanorreceptores del periodonto, mientras que las prolongaciones
centrales de estas neuronas inervan monosinápticamente a las motoneuronas que controlan los
músculos de la masticación (reflejo de estiramiento o miotático).
Por otro lado, la sensibilidad cutánea de la cara y la intraoral llegan al núcleo principal y
espinal del tn'gémino. La proyección central de los mecanorreceptores cutáneos y bucales termina en
el núcleo principal y en la región oral del núcleo espinal del trigémino (NET), mientras que los
nociceptores proyectan hacia la región interpolar y caudal del NET. Es así que el NET se divide
sección ll/ 53

anatómica y funcionalmente en tres subnúcleos en sentido rostrocaudal (oral, interpolar y caudal)


para continuarse en sentido caudal con el asta dorsal de la médula espinal (Olszewski, ¡950). De
hecho, existe una tendencia a referirse al subnúcleo caudal del núcleo espinal del tn'ge'mino (NETc)
bajo el nombre de asta dorsal bulbar (medullary dorsal hom), debido a la estrecha similitud
anatómica y funcional que guarda con la misma (Bereiter y col., 2000). Este núcleo presenta una
laminación (Kerr, 1970) y una distribución de marcadores neuroquimicos similar a la médula espinal
(Brown y col., 1995; Snider y McMahon, 1998), junto con una organización somatotópica
claramente delimitada, en donde la pulpa dental se encuentra representada en la región dorso lateral
del núcleo (Nord, 1967).
Por otro lado, a partir de evidencia clínica (Fox, 197]; Rosenkopf, 1989; Kanpolat y Cosman,
1996), comportamental (Rosenfeld y col., 1983; Duale y col., 1996; Bohotin y col., 2003),
morfológica (Clements y col., 1991; Strassman y col, 1993; Strassman y Vos, 1993; Coimbra y
Coimbra, 1994; Oakden y Boissonade, 1998) y electrofisiológica (Chiang y col., 1998; Dallel y col.,
1998; Carstens y col., 1998; Tsai y col., 1999) el NETc es considerado como la estación de relevo
más importante para la información nociceptiva tn'geminal. Sin embargo Ia segregación de las
modalidades sensoriales no es completa ya que han sido descriptas en el NETc neuronas de bajo
umbral, aunque en menor proporción que las nociceptivas (McI-Iaffie y col., 1994). Además, la
información nociceptiva alcanzan’a la región oral del núcleo espinal del tn'gémino (Shigenaga y col,
1989; Dallel y col., 1990) aunque aparentemente lo han'a de forma indirecta a partir del NETc (Dallel
y col, 1998; Chiang y col, 2002). A su vez el NETc proyecta al tálamo contralateral (núcleo ventro
postero medial y núcleos intralaminares), dejando colaterales en la formación reticulada y el núcleo
motor del tn'gémino (MoT). Al actuar sobre este último se desencadena el RAB como se descn'bió en
la sección I.

De esta manera es posible estudiar la respuesta senson'al en su primera estación de relevo


central, analizando la actividad neuronal evocada en las neuronas del núcleo espinal del trigémino
subnúcleo caudal.

o OBJETIVOS

Establecer si la modulación estn'atal del reflejo se debe a la inhibición de las aferencias


sensoriales o si se trata de un fenómeno puramente motor.
Con este fin se estudiará si la acción del estriado se debe a la inhibición de la respuesta evocada
por el estimulo nociceptivo en las neuronas sensoriales involucradas en la vía del reflejo en el
núcleo espinal del trigémino, o si actúa sobre las neuronas del núcleo motor únicamente.
sección III S4

o MATERIALES y MÉTODOS
Animales
Se utilizaron 42 ratas machos Sprague-Dawley con un peso de 350 a 500 gr. anestesiadas con
uretano (1,2 gr./kg. i.p.) y bupivacaína s.c. como anestésico local. Los animales se implantaron con
electrodos de estimulación en la pulpa dental y de registro EMG del músculo digástñco como ya fue
descripto. Se colocaron en un marco estereotáxico y se realizaron pequeñas craniotomías, utilizando
un torno, sobre las regiones de interés.

Registro dela actividad neuronal


Se realizaron registros extracelulares de actividad neuronal unitaria (single unit) mediante
microelectrodos de vidrio (1-10 mQ) cargados con Pontamine Sky Blue al 2% en NaCl 2M
conjuntamente con el EMG del músculo digástríco. Los registros fueron en su mayon’a unilaterales
(o bilaterales en algunos casos) en el núcleo espinal del trigémino subnúcleo caudal. Se exploró este
núcleo entre los planos frontales correspondientes a las posiciones interaural 1A - 4,6 mm a - 5,6 mm,
2-3 mm lateral respecto a la línea media según el atlas de Paxinos y Watson (1997). Además, en un
grupo de animales se realizaron registros simultáneos en el NETc y el núcleo motor del trigémino
ipsilateral (IA - 0,3mm a - 0,8 mm, lateral 1,6 mm a 2,2 mm l- 2 mm sobre la línea interaural). Los
electrodos se avanzaron mediante micromanipuladores hidráulicos (Trentwells Inc) a través del
núcleo hasta obtener un registro estable de una unidad única; se registraron exclusivamente neuronas
con una relación señal-ruido mayor a 2:1. La pulpa dental se estimuló periódicamente a medida que
se descendía el microelectrodo buscando activar neuronas silenciosas que recibieran inervación de la
pulpa dental. La señal extracelular, al igual que el EMG, se registró con amplificadores de alta
impedancia (P511 Grass Instruments), se filtró (300-3000 Hz), monitoreó durante el registro (“on
line”) a través de una computadora personal y un audiomonitor y se almacenó en cinta de video por
medio de un grabador PCM (Neurodata DR-890) para su posterior análisis.

Caracterización de las neuronas del NETc


Se exploró la capacidad de respuesta a estímulos mecánicos inocuos de cada una de las
neuronas aisladas. Para ello se desplazó suavemente un pincel por la región orofacial, se aplicó una
presión ligera mediante una sonda de punta roma en la piel y la mucosa intraoral y se desplazaron los
pelos y las vibn'zas. Para estudiar las respuestas a estímulos nocivos se pinchó y pellizcó 1a piel con
agujas y pinzas con dientes (estos estímulos evocaban respuestas dolorosas cuando se aplicaban
sobre la piel del investigador). En aquellas neuronas que no presentaban actividad espontánea se
consideró como una respuesta a cualquier activación consistente evocada por el estímulo. En las
sección I/l 55

unidades con actividad espontánea se consideró como respuesta cualquier incremento de la


frecuencia evocado por el estímulo que excediera los 3 desvíos estándar (DS) a partir de la actividad
basal. Las neuronas se clasificaron como nociceptivas específicas (NE), neuronas de rango
expandido (RE) o neuronas de bajo umbral (BU) de acuerdo a su patrón de respuesta según criterios
previos (Sessle y col., 1986; Hu, 1990; Meng y col, 2000). De esta manera, las unidades clasificadas
como BU respondían exclusivamente a estímulos ¡nocuos (movimiento de vibrizas, presión ligera),
mientras que las NE lo hacían únicamente a estímulos nocivos (estimulación eléctn'ca de la pulpa
dental, pinchazos, etc.). Por su parte, las RE son activadas por ambos tipos de estímulos y son
capaces de codificar la intensidad del mismo. Los aferentes primarios se distinguieron en base a su
capacidad para conducir efectivamente estímulos eléctn'cos a 200 Hz aplicados en su campo
receptivo (Hu, 1990) y no fueron considerados en este estudio. Luego de identificar y clasificar cada
neurona se delimitó su campo receptivo y se reprodujo sobre un esquema a escala de la cara de la
rata. Además, la respuesta evocada por la estimulación nociceptiva de la pulpa dental se clasificó de
acuerdo al tipo de aferencia (A6 o C) que poseía. Para ello se determinó la latencia de la respuesta
neuronal evocada y se calculó la velocidad de conducción de la fibra aferente, considerando una
distancia de 30-40 mm y l mseg para el retardo sináptico (Hu, 1990). De esta forma, una respuesta a
la estimulación dental asociada a una velocidad de conducción menor a 2 m/seg. se consideró como
resultado de la activación de fibras tipo C, mientras que aquellas con una velocidad de conducción
menor a 30 m/seg se asignaron a aferencias mediadas por fibras A6.

Análisis de los datos


La señal almacenada se digitalizó mediante una computadora personal equipada con el
hardware y software necesan'o para realizar la conversión A/D (tarjeta A/D DigiData 1200 y
Axoscope 8.1, Axon Instruments, frecuencia de muestreo lO kHz.). La actividad neuronal espontánea
y cvocada file analizada, conjuntamente con la EMG, mediante un programa de análisis
especializado (PSW V5.1, DataWave Technologies). La actividad espontánea se expresó como la
frecuencia medía de descarga por segundo. Para estudiar la actividad neuronal evocada por el
estímulo dental se cuantíficó la respuesta (número de espigas) cada 50 estímulos consecutivos a
partir de histogramas post estímulo (ancho del intervalo l mseg, 50 estímulos). Se consideró un
efecto estríatal como significativo cuando la respuesta se apartaba del intervalo de confianza
delimitado por el valor medio de la respuesta control i 3 DS. Para determinar la latencia de la
respuesta evocada por la estimulación de la pulpa dental (necesaria para caracterizar el tipo de
aferencia) se construyeron histogramas post estímqu con alta resolución temporal (ancho del
intervalo 0,] mseg, l50 estímulos mínimo). El RAB se cuantificó como se describió en secciones
sección lll 56

previas en los mismos intervalos de tiempo empleados para la construcción de los histogramas post
estimulo, expresándose como la media i sem de 50 respuestas individuales, en porcentaje del
control. Se consideró una respuesta inhibitoria cuando la amplitud media del RAB difería
significativamente respecto al control al realizar un ANOVA para medidas repetidas.

Estimulación estriatal
La estimulación del estriado se efectuó microinyectando L-glutamato (80 nmoles / 0,5 ul de
solución fisiológica) como se describió anteriormente. La cánula de microinyección se dirigió hacia
la región central del estriado medio (Bregma: + 0,2 a + 0,48 mm, Lateral: 2,7 mm V: 5-6 mm debajo
de la duramadre) debido a que concentra la mayor parte de los sitios inhibitorios segun los resultados
obtenidos en la sección II (para mas detalle véase la discusión de esa sección). Como control algunos
animales recibieron una microinyección del solvente, mientras que otros fiieron microinyectados con
glutamato en una posición dorsal, incapaz de modular el MB según resultados previos (Bregma: +
0,2 a + 0,48 mm, Lateral: 2,7 mm V: 3,5 mm debajo de la duramadre). Todas las coordenadas se
tomaron del atlas de Paxinos y Watson (1997). Las microinyecciones se realizaron ipsilaterales al
registro neuronal excepto cuando se estudiaron dos neuronas simultáneamente en el NETc (registros
bilaterales). En estos casos se microinyectó glutamato en los dos estriados (con una diferencia de 20
a 40 minutos entre inyecciones y luego de que el efecto remitiera) para explorar el efecto ipsilateral y
contralateral de la microinyección sobre la dos neuronas.

Diseño experimental
Para ven'ficar la estabilidad del registro las unidades aisladas se monitorearon durante
aproximadamente 10 minutos, para luego registrar la actividad espontánea durante 3 a 5 minutos. A
continuación se analizaron las propiedades de la respuesta neuronal a estímulos inocuos y
nociceptivos, clasificándolas como NE, RE o BU y delineando el campo receptivo de las mismas.
Luego, y para las neuronas nociceptivas (NE y RE) del NETc, se comenzó a estimular la pulpa dental
de manera continua (como en secciones previas) durante 3 a 6 min como control de la respuesta
evocada (pulso simple de 0,5 mseg. de duración cada 1,2 seg = 0,83 Hz; 2-2,5 veces el valor umbral
del RAB). A continuación se microinyectó glutamato, prosiguiendo la estimulación y se registró
durante 7 a 15 minutos post inyección. Algunos animales (n = 8) recibieron una segunda
microinyección en la misma posición (20 a 40 minutos después) pero en este caso se administró
únicamente el solvente. Otros (n = 14) recibieron, además de en la región central del estn'ado (zona
inhibitoria efectiva), una microinyección de glutamato en una posición dorsal (zona inefectiva) como
control. En una segunda serie de experimentos (n = 8) se registraron neuronas nociceptivas en el
sección III 57

NETc simultáneamente con unidades en el MoT. En estos animales primero se estudió el efecto de la
administración intraestriatal de glutamato sobre la actividad espontánea neuronal y luego de 20 a 40
minutos, mediante una segunda microinyección, sobre la actividad evocada por el estímulo dental.
De esta manera se buscó explorar el efecto estriatal sobre todas las estructuras involucradas en la vía
del reflejo, pudiendo analizar la evolución temporal del mismo. Finalmente, en un grupo adicional de
8 animales se analizó el efecto de la activación estriatal sobre la respuesta evocada por estímulos
mecánicos inocuos en neuronas de bajo umbral. En todos los casos se registró una única neurona por
lado. La figura 3.1 muestra un esquema que resume el diseño experimental utilizado en esta sección.

cuantificación Figura 3.1


\ mediante Esquema del diseño
histogramas experimental utilizado en
post estímqu

ï
esta sección. Se estimuló
químicamente el estriado
y registro de actividad mientras se cuantificaba la
neuronal unitaria '­
amplitud del RAB y Ia
actividad neuronal espon­
tánea y evocada en el NETc:
núcleo espinal del trigémino y
l o en el MoT: núcleo motor
del trigémino. Los registros de
actividad neuronal unitaria
V estimulación eléctrica
de la pulpa dental (single unit) se efectuaron
mediante microelectrodos de
vidrio cargados con
Pontamine Sky Blue al 2% en
mfi‘ NaCl2M, que avanzarona
registro dela actividad EMG g Más del "úCIeo mediante
del múscqu digástrico (RAB) micromanipuladores hidráuli­
cos.

Histología
Al finalizar el experimento se marcó la posición de los microelectrodos mediante la aplicación
microiontoforética de Pontamine Sky Blue (50 uA durante 20 minutos). A continuación las ratas se
anestesiaron profundamente, se perfundieron y se procesó el cerebro para histología como se
describió en la sección H. Se reconstruyó la localización de la cánula de microinyección y los sitios
de registro a partir de las observaciones histológicas de los trazos y depósitos de colorante,
conjuntamente con las lecturas del micromanipulador, sobre esquemas adaptados del atlas de Paxinos
y Watson (1997). Sólo fiieron considerados para el análisis los resultados obtenidos a partir de
experimentos en los que la localización de la cánula y sitios de registro era correcta.

Estadística
Se emplearon las técnicas estadísticas utilizadas en las secciones previas, la distribución de
frecuencias se analizó mediante el test de Chi cuadrado (x2).

roo...ooo-000000000000ooooooooo0000000000000000001
sección III 58

o RESULTADOS

Caracteristicas generales de las neuronas nociceptivas del NETc


Se registró la actividad extracelular de 42 neuronas nociceptivas en el NETc, 8 de ellas de
manera simultánea con unidades en el MoT. Las unidades registradas se encontraban dentro del
NETc, en la región dorsol-lateral del mismo y fueron identificadas funcionalmente como de rango
expandido (n = 17) y nociceptivas específicas (n = 25, figura 3.2-A). Se localizó la posición de
registro en 39 de las 42 neuronas registradas (16 RE, 23 NE). Las neuronas de RE se concentraban
en las láminas III y IV (16 de 16 neuronas), mientras que las NE predominaban en las láminas
superficiales (láminas I y II, 20 de 23 neuronas 87%); esta distribución concuerda con lo esperado a
partir de la bibliografia (Hu, 1990). Estas unidades no responden a estímulos táctiles de baja
intensidad aplicados en piel o mucosa dentro de su campo receptivo (figura 3.3-A). Las neuronas de
RE, por el contrario, son activadas tanto por estímulos inocuos como nocivos exhibiendo respuestas
graduadas de manera dependiente de la intensidad del estímulo (figura 3.4-A). Por otro lado, el 93%
de las neuronas presentaba campos receptivos ipsilaterales que incluían la región perioral (figuras
3.3-D, 3.4-D y 3.6-D), mientras que en el 36 % de los casos abarcaban además parte de la región
intraoral. Como se esperaba, las neuronas nociceptivas del NETc presentaban una frecuencia
espontánea sumamente baja (frecuencia medía = 0,7 Hz; rango = 0 a 4,5 Hz; n = 42), de hecho el
31% de las mismas (13 de 42) eran neuronas silenciosas y no presentaban actividad espontánea.

Figura 3.2 Recons­


trucción histológica de Neuronas del NETc
los sitios de estimu­ o nociceptivasespecificas
lación y registro. o de rango expandido
Diagramas a nivel del A) o de bajo umbral
núcleo espinal del
trigémino smnúcleo Sitios de microinyección
. _ de glutamato
caudal (NETc), B) Es - RAB¡"efectivos
triado medial C) núcleo I RAB lnhibitorios
motor del trigémino
(MoT). Se indican en los
mismos las posiciones ANeuronas del MoT
de registro y de micro­
inyección de glutamato.
B: bregma. cc: cuerpo
calloso, CoC: corteza
cerebral, Cu: núcleo
cunneatus Estr. estriado,
Gr. núcleo gracilis IA'
linea interaural, m5: haz
trigeminal, NETI: núcleo
espinal del trigémino
subnúcleo interpolar.
PrT: núcleo principal del
trigémino, Py: pirámide
bulbar, Rt: formación
reticular, TT: tracto
trigeminal.
sección III 59

Respuesta neuronal a la estimulación de la pulpa dental


En las figuras 3.3-B y 3.4-B se presentan respuestas representativas, evocadas por la
estimulación de la pulpa dental, en unidades registradas en el NETc y en el músculo digástrico
(RAB). El umbral para el RAB fue de 720 i 100 uA (n = 42) y la latencia media del mismo de 6,9 i
0,3 mseg (rango 5,3 a 9,6 mseg), valores similares a los obtenidos en las secciones previas. Las
neuronas estudiadas respondían a la estimulación de la pulpa dental con un pico de activación
sumamente consistente (respuesta media = 1,2 i 0,2 espigas / estímulo, n = 42) y de corta latencia
(latencia media = 4,4 i 0,23 mseg, rango: 3,1 a 8,7 mseg, n = 42) correspondiente a la activación de
fibras aferentes de tipo A6. Además el 33% de las neuronas registradas (n = 14) presentaba un
segundo pico de activación claramente distinguible del primero debido a su mayor latencia (latencia
media = 41,9 i 3,5 mseg, rango: 32 a 84 mseg) correspondiente a una entrada proveniente de fibras
lentas tipo C (figura 3.4-B y C). Estos resultados coinciden con lo esperado en base a la bibliografia
disponible (Iriki y Toda, 1980; I-Iu, 1990; Sotgiu y Bellinzona, 1991; Gear y col., 1999; Takeda y
col., 2002).

Inhibiciónestriatal de la respuesta evocada por el estimqu nociceptivo


Como se esperaba a partir de los resultados obtenidos en la sección II la microinyección de
glutamato en la región central del estriado medio resulta en una inhibición significativa del RAB
(figuras 3.3, 3.4 y 3.6 ). Además la microinyección de glutamato resulta en una marcada y reversible
disminución de la respuesta neuronal evocada por la estimulación de la pulpa dental y mediada por
fibras A6 en 17 de 19 neuronas NE ( N 90%) y en 14 de 15 unidades de RE (N 93%, figuras 3.3 y 3.4
respectivamente). Este efecto inhibitorio es sumamente rápido y ocurre hasta 1 minuto después de 1a
microinyección intraestriatal, precediendo (- 53 % de los casos) o coincidiendo (N 47 %) con la
máxima inhibición del RAB. El curso temporal del mismo puede observarse en ejemplos
representativos (figuras 3.3-E y 3.4-E). Aún más, la activación del estriado no solo resulta en 1a
inhibición reversible de la respuesta mediada por fibras A8, sino también es capaz de inhibir 1a
respuesta desencadenada por las fibras tipo C en el 100 % de los casos (14 de 14 neuronas que
presentaban un segundo pico de activación, figura 3.4-C y E). La respuestas neuronales evocadas por
el estímulo nociceptivo (tanto las A6 como las C) son inhibidas por la activación del estriado de
manera significativa, como se observa al analizar los resultados poblacionales (A8: 53,0 i 4,2% y
tipo C: 43,6 i 6,4% inhibición respecto al control; p<0,0001 ANOVA para medidas repetidas F1,“ =
34,2 y F236 = 19,8 respectivamente; figura 3.5-A). Asimismo, la microinyección intraestriatal de
solvente resultó incapaz de modular tanto la respuesta neuronal evocada como el RAB (figura 3.5­
B).
sección lll 60

A 4° B NETc É
’g 30 04,0 r NJ
o
E, 'be xo“ xb° ‘ ó‘
z 2° Q <2 Q
g
.910 o RAB _s5
"15°
O.
w
w

ü o ó — l- _ '1 _- l >
tiempo (seg) o E

C\ o
a, pre glutamato
,,, _
0.3:
Si 3

rs g H
o V 501° tiempo (mseg) 5° o

(It
2 6°‘ g
5 a
\g 50' E
"’ 2,5 -­
o3 4o a
'° í
g 30' m
.9 2,0 "5*
0.20' <
3 -o- neurona del NETc(A6) v
3k 10' 4- RAB «1

o. ' u y 1 , I ' ¡ _ 1,5 B


o 2 4 8_ ro '12 14 16 15 20
trempo (mln)

Figura 3.3 Respuesta de una neurona nociceptiva especifica representativa del NETc.A) patrón de respuesta a estímulos
mecánicos de intensidad creciente aplicados en el campo receptivo de la neurona. Las barras indican el momento de la
estimulación. Observese la ausencia de una respuesta frente a estímulos mecánicos de baja intensidad (presión). B) Registro
eléctrico de la actividad neuronal (NETc) y EMG (RAB)evocada por la estimulación de la pulpa dental (flecha), la primer reflexión
corresponde al artefacto de estimulación. Se presentan 5 trazos superpuestos. Nótese la rápida activación neuronal, qre
precede al iniciodel reflejo, correspondiente a entradas provenientes de fibras A6. C) Histogramas post-estimulo representativos
precediendo (pre), durante (glutamato) y luego del efecto del glutamato microinyectado en el estriado. El tiempo cero
corresponde al inicio de la estimulación (50 muestras, intervan 0,5 mseg). Se observa una clara disminución de la respuesta
neuronal evocada. El detalle superior presenta trazados EMG representativos del RAB en las tres condiciones estudadas. D)
Arriba: representación esquemática del campo receptivo de la neurona estudiada. Abajo: reconstrucción histológica del sitio de
registro y estimulación. B: bregma, cc: cuerpo calloso, CCe: corteza cerebral, Cu: núcleo cunneatus, Estr. estriado, IA: linea
interaural, FRet; formación reticular. E) Curso temporal del efecto estriatal sobre las respuestas neuronal (NETO)y EMG (RAB)
evocadas por el estímqu dental. Las mismas se obtuvieron a partir de histogramas post-estímulos ejemplificados en C (1
histograma I min) o de la media :t sem de 50 respuestas indviduales respectivamente. La bana negra indica el momento de la
microinyección.

Algo similar ocurrió al microinyectar glutamato en la región dorsal del estriado (incapaz de
modificar el RAB), ya que este no tuvo efecto alguno sobre la actividad neuronal evocada (figura
3.5-C). Por otro lado, no se encontraron diferencias significativas en la magnitud del efecto
inhibitorio para los dos tipos de aferencias (test de Student t46 = 1,26; p = 0,21). A su vez, no se
evidenciaron diferencias significativas en cuanto al efecto inhibitorio obtenido al microinyectar

r'Ü'ÜUÚUÜ'U'Ü'U'U'Ü'U'Ü'ÜfU...UUUUUUUUUUUUUUUUUUUVl
sección II] 61

glutamato en el estriado ipsilateral o contralaterai al registro extracelular (49,6 i 8,8 % contra 52,1 i
9,6% respectivamente; test de Student para medidas repetidas ts = 0,60; p = 0,57).

A 20 B NETc É
%1
a 5 o"­
3
E10
m

ñg 5 g RAB 10 mseg
a":

e o __ ._ _.. _._ _ e É
0 . 90 un
tiempo (seg) o'
O e glutamato
L

esprgas/
#
estímulos
50

tlempo(mseg)
E 7o 15
m
2 60' g
5 3
É 50' 'g
g 1.0
s ‘°' 8
a 30- s
a A a . O , ¿.o-O ' 0'5E
.320.._._ -‘_._ x 'r,. xr .‘_.. a
o 10 “ xr -o—neurona del NETc(A8) v
a: ' —Q-neurona del NETc (C) "a: ‘
o . "'"RAB _ o B+0.2mm ...... -t
á _ 1'0 1'2 1'4 1'6 1.8 230
tiempo (mln)

Figura 3.4 Respuesta de una neurona de rango expandido representativa del NETc.A) patrón de respuesta a diferentes
estímulos mecánicos aplicados en el campo receptivo de la neurona. Las banas indcan el momento de la estimulación.
Obsérvese ei incremento en la respuesta ante el aumento en ia intensidad dei estímuio. B) Registro eléctrico de la actividad
neuronal (NETc) y EMG (RAB) evocada por la estimulación de Ia pulpa dental (flecha), la primer reflexión corresponde al
artefacto de estimulación. Se presentan 5 trazos superpuestos. Nótese la rápida activación neuronal, conespondiente a entradas
provenientes de fibras A6 y la tardía conespondiente a fibras de tipo C. C) Histogramas post-estimqu representativos
procediendo (pre), durante (glutamato) y luego del efecto del glutamato microinyectado en el estriado. EI tiempo cero
corresponde ai inicio de la estimulación (50 muestras, intervan 0,5 mseg). Se observa una clara disminución de la respuesta
neuronal evocada, tanto para las aferencias A6 como ias de tipo C El detalle superior presenta trazados EMGrepresentativos del
RAB en las tres condiciones estudiadas. D) Arriba: representación esquemática dei campo receptivo de la neurona estudiada.
Abajo: reconstmcción histológica del sitio de registro y estimulación. E) Curso temporal del efecto estriatai sobre las respuestas
neuronal (NETc) y EMG (RAB) evocadas por el estimqu dental. Las mismas se obtuvieron a partir de histogramas post­
estimulos ejemplificados en C (1 histograma l min) o de la media :t:sem de 50 respuestas individuales respectivamente. La barra
negra indica ei momento de ia microinyección.

PUC...CU..CUCUU‘CUICUUÜCUUUUCUUU'U'U'U'U'UUUUUIUUU'
sección 11I 62

>

la
Figura 3.5 oo O
Sitios lnhlb‘ orios del B
.at
8
La microinyección de glutamato en los sitios
capaces de inhibir el RAB disminuye la respuesta 0') O

neuronal evocada por el estímqu nociceptivo en


neuronas del NETc.

Se presentan los resultados poblacionales y se grafica AO


N
("/ol)
RAB
amplitud

la amplitud media + sem de la respuesta neuronal


5#eI 0spigas
estímulos
evocada como % del control antes, durante y después 0 PRE GLUTAMATOPOST 0 '
del efecto del glutamato. Se presenta: A) el efecto de Ia B m 80‘ 100
microinyección de glutamato en sitios capaces de inhibir g
el RAB (* p<0,05); B) la acción del solvente en esas g 60 si
mismas posiciones y C) los resultados obtenidos al É I;
microinyectar glutamato en la región dorsal del estriado É 4o É
(sitios inefectivos). g :‘Ïi
Nótese Ia inhibición significativa, obtenida al .2 2° g
microinyectar glutamato en sitios inhibitorios del RAB, 3
de la respuesta neuronal evocada mediada tanto por at o PRE sowsure posr 0
fibras A6 como tipo C (* p<0,05 Newman-Keuls post Cm ¿o sitiosinefecfivos 100.
ANOVA de dos vías para medidas repetidas g A
interacción: F2_92= 2,65 p<0,001; n = 34) y Ia falta de É 60 É
efecto del solvente en esos mismos sitios (n = 8). La 3 E
microinyección de glutamato en los sitios inefectivos del É 4° g '
estriado (incapaces de modular el RAB)no efecto sobre a 201 É .
la respuesta neuronal evocada (F233= 0,38 p = 0,68 "g É
NS; n = 14). i o o
PRE GLUTAMATO POST GLU

CI aferencias A8 I aferencias tipoc

Características generales de las neuronas del núcleo motor del trigémino


Se estudió la actividad de las neuronas del MoT simultáneamente con la del NETc en 8
animales. Las neuronas del MoT descargan de manera tónica con un patrón regular-irregular
(frecuencia media = 5,9 Hz; rango = 0,9 a 13 Hz). La estimulación de la pulpa dental genera una
respuesta excitatoria seguida, en 7 de 8 casos, de una fase inhibitoria (figura 3.6-B y C). La latencia
media para la respuesta excitatoria the de 6,35 i- 0,4 mseg. (rango 5,1 a 7,8 msegt) coincidiendo con
resultados previos (Sotgiu y Bellinzona, 1991). Los sitios de registro se encontraban localizados en la
división ventro medial del MoT (figura 3.1-C), región en la que se encuentran alojadas las
motoneuronas que inervan vientre anterior del músculo digástrico (Mizuno y col., 1975; Fay y
Norgren, 1997).
sección III 63

>
N UI U‘l

3 —o—neurona del NETc

+ neuronadel MoT
Bm "ETC
a w

frecuencia
MoT
(Hz)
(zH)
alan
egouanaar;
J y,l .ilwl,
o i ¿r é á 1'0 1'2 1'4 {6 1'8 '
tiempo (min)

C pre glutamato post


_ WW
g3 r .
r r
E
“.3 neurona NETc
m I
o
no “o 100 100 ó 1'56
\ 2o
un
m
.9
o.
3,7 neurona MoT
#t

o
00

E 80- 1o
3
3 0.a g
¿6°
H
er:
3 0.6 g
O a
mo- , - - 'r-r 1* N g
E Ï T T I I \ , A
0.4or
.9 \ , 1 ‘I a
g 20 - —o—neurona NETcentrada A6 x , 5
O + neurona MOT !- —! * 0.2
u —I-RAB .5
o- . . . . . . . 1 L o .
o 2 4 a é 1b 12 14 16 18 B+°2mm
tiempo (min)
Figura 3.6 Resultados representativos obtenidos al registrar simultáneamente una neurona del NETcy una del MoT.A)
Efecto de la microinyección de glutamato intraestriatal sobre la actividad espontánea neuronal. Cada punto corresponde a la
frecuencia media de descarga cada 30 seg. La bana negra indica el momento de la microinyección. B) Registro eléctrico de la
actividad neuronal (NEl'c y MoT) y EMG (RAB) evocada por la estimulación de la pulpa dental (flecha), la primer reflexión
corresponde al artefacto de estimulación. Se presentan 5 trazos superpuestos. Nótese la rápida activación neuronal de la neurona
sensorial y la mayor latencia de la motora que coincide con el RAB. C) Histogramas post-estimulo representativos precediendo
(pre), durante (glutamato) y luego del efecto del glutamato microinyectado en el estriado para la neurona sensorial (NETc) y la
motora (MOT).El tiempo cero corresponde al inicio de la estimulación (50 muestras, intervalo 1 mseg). Se observa la respuesta
sensorial que precede a la motora y una clara disminución en ambas respuestas evocadas por acción del glutamato. El detalle
superior presenta trazados EMG representativos del RAB en las tres condiciones estudiadas. D) Arriba: representación
esquemática del campo receptivo de la neurona sensorial estudiada. Abajo: reconstrucción histológicas de los sitios de region y
estimulación. E) Curso temporal del efecto estriatal sobre las respuestas neuronales (NETc y MoT)y EMG (RAB)evocadas por el
estímqu dental. Las mismas se obtuvieron a partir de histogramas postestimulos ejemplificados en C (1 histograma l min) o de la
media :r;sem de 50 respuestas individuales respectivamente. La barra negra indica el momento de la microinyección.

PÜÜÜÜÓÜÜÜÜÜUUUÜ‘..U'U'ÚUUÉUÚUUUU'U'U'UUUUUUUUUUUIU‘
sección III 64

Efecto estriatal sobre la actividad espontanea y evocada en neuronas del MoTy NETc
Los resultados obtenidos en un experimento representativo se presentan en la figura 3.6. La
estimulación del estriado mediante la microinyección de glutamato no modifica la actividad
espontánea de descarga de la neurona del núcleo motor ni la del NETc (figura 3.6-A) en ninguna de
los 8 pares estudiados (figura 3.7-A). Sin embargo no puede descartarse por completo un efecto
inhibitorio leve del estriado sobre la actividad espontánea de las neuronas del NETc debido a la
dificultad para caracterizar un efecto de este tipo en neuronas con una actividad basal tan baja (0,35 ­
1,7 Hz; n = 8). Para confirmar la naturaleza inhibitoria de los sitios estimulados en estos
experimentos, se realizó una segunda microinyección destinada a estudiar el efecto sobre la actividad
evocada. Como se esperaba, la administración de glutamato intraestriatal produjo una inhibición
significativa tanto de la respuesta evocada en la neurona del NETc como en la amplitud del RAB
(figura 3.6-C). Aun más, la activación estriatal resulta en la inhibición de la respuesta evocada en la
neurona del MoT. Dicha inhibición presenta un curso temporal similar al obtenido para la respuesta
sensorial (figura 3.6-E), lo cual refleja, probablemente, la disminución en la entrada proveniente del
NETc. La magnitud del efecto inhibitorio estriatal sobre la actividad evocada en el NETc, el MoT y
el RAB es comparable (63,9; 47,7 y 47 % de inhibición respecto al control; ANOVA de una vía F231
= 1,32 p = 0,29; figura 3.7-B).

Figura 3.7 Efecto de la


microinyección de glutamato A
sobre la actividadneuronal .a o
¿emm
B mo .—¡
8
actividad eyocada
espontánea y evocada en on
O) O
neuronas del NETc y el MoT
registradas simultáneamente.
Resultados poblacionales obteni­
8
O
A)
dos a partir de 8 pares de neu­
ronas. A) Actividad espontánea. No
(Hz)
frecuencia N
ANOVA de dos vias para medidas 5spikes
Istimuli
0 V
repetidas, interacción F1,14 = 0,01 O I o amplitud
RAB
(’/o)
o

p Wda PRE GLUTAMATO PRE GLUTAMATOPOST GLU


* p<0'05 Newman-Keuis_¡"tem ES neuronas del MoT I neuronas del NETc
ción ANOVA F 2,28= 3,9 p<0,05.

Modulación estriatal de aferencias no nociceptivas


En una serie adicional de 8 experimentos se registró la actividad de 12 neuronas de bajo umbral
(no nociceptivas). Las mismas se ubicaban preferentemente en las láminas III y IV del núcleo espinal
del trigémino subnúcleos caudal e interpolar (figura 3.2-A). Estas neuronas respondían al
desplazamiento de los pelos, a la estimulación táctil ligera sin discriminar estímulos nociceptivos.
Ninguna de estas neuronas era activada por la estimulación de la pulpa dental. En sólo el 50 % de los
casos evaluados (6 de l2 neuronas BU) se observó un efecto inhibitorio por parte del estriado
(control 7,6 ir 1,4 vs. glutamato 4,4 i 0,8 espigas / estímulo; test de Student para medidas repetidas ts
sección lll 65

= 3,36; p<0,02 n = 6). Sin embargo, la incidencia del efecto inhibitorio mediado por el estriado es
mayor para las respuestas nociceptivas que para las inocuas (RE 93 %, NE 90 % vs BU 50 % de
neuronas con inhibición; p<0,05 Chi cuadrado x2 = 6,3).

o CONCLUSIONES

Los resultados de la presente sección muestran que la activación de la región central del
estriado medio resulta en la inhibición del reflejo de abertura bucal conjuntamente con la respuesta
neuronal evocada por el estímulo nocivo en las neuronas sensoriales y motoras de la via.
Las neuronas sensoriales estudiadas se encuentran ubicadas en la región dorso lateral del
núcleo espinal del trigémino subnúcleo caudal, principal centro receptor de aferencias nociceptivas
orofaciales (Clements y col., 1991; Strassman y col., l993; Strassman y Vos, 1993; Oakden y
Boissonade, 1998) y exhiben una respuesta compatible con la de neuronas de segundo orden en la via
del reflejo. Esto se desprende de analizar la relación temporal de la respuesta neuronal con respecto
al RAB. El valor obtenido para la latencia media en las neuronas del NETc (4,4 i 0,23 mseg) indica
que la activación sensorial precede al pico excitatorio observado en las neuronas motoras (latencia
6,35 i 0,4 mseg). A su vez, este prácticamente coincide temporalmente con el inicio del reflejo
(latencia RAB: 6,9 i 0,3 mseg), de acuerdo a lo esperado para las motoneuronas que controlan el
músculo digástrico. De esta forma, el estriado ejercen'a su efecto inhibitorio sobre la respuesta
evocada en la primera estación central de relevo de la información nociceptiva.
Por otro lado, según los resultados obtenidos al analizar el efecto de la activación estriatal
sobre la actividad espontánea de las neuronas motoras involucradas en la via del reflejo, el estriado
no parece ejercer ningún control sobre la actividad de las mismas. Es así que, la disminución en la
respuesta evocada en el núcleo motor se deberia a una disminución en las aferencias sensoriales
provenientes del NETc. Esto se ve apoyado por la estrecha relación temporal que existe en la
inhibición de la respuesta evocada en las neuronas sensoriales y motoras registradas
simultáneamente. De esta manera, la inhibición del reflejo de abertura bucal se debería a una
disminución en la respuesta al estímulo dental, en las neuronas sensoriales receptoras de la
información nociceptiva periférica. Esta disminución no sólo determinan'a una menor respuesta
motora refleja, sino también un menor flujo de la información nociceptiva hacia estructuras
superiores del sistema nervioso central como el tálamo, con la consiguiente disminución en la
percepción del dolor.
Si bien nuestro estudio se orientó hacia el rol del estriado en el control de las aferencias
nociceptivas, observamos que la activación del mismo puede modular la entrada de información no
nociceptiva al sistema nervioso central. Sin embargo, el control que ejerce sobre estas aferencias no
sección III 66

seria tan importante como el observado en el caso de las entradas nociceptivas. Se han reportado
resultados similares al estudiar otros núcleos del sistema de analgesia endógena (Sessle y col.,
l98lb). Por ejemplo, la estimulación eléctrica de la sustancia gris periacueductal, en este mismo
modelo en gatos anestesiados, fire capaz de inhibir la actividad evocada en el 64 % de las neuronas
de bajo umbral (n = 69) mientras que inhibió la respuesta evocada por la estimulación dental en el 97
% de las neuronas nociceptivas estudiadas (n = 103) (Sessle y col., ¡98 l a).
Cabe destacar que se encontró una correlación entre los sitios capaces de inhibir el reflejo con
los sitios efectivos en cuanto a la modulación de las aferencias sensoriales, lo que demuestra la alta
dependencia anatómica para el efecto inhibitorio observado. Esto demuestra la necesidad de realizar
estudios topográficos detallados en lo que respecta al las funciones del estriado. Asimismo, es
interesante destacar que el estriado ejerce su efecto modulando no sólo las aferencias A6 sino que
también es capaz de regular el flujo de información nociceptiva mediado por aferencias de tipo C.
Estas han sido relacionadas con los componentes emocionales del dolor (Craig, 2002), lo que sugiere
que el estriado también podría regular aspectos afectivos del mismo.
Los resultados obtenidos en esta sección han permitido discriminar el efecto motor del
sensorial, etapa fundamental para la correcta apreciación de un efecto analgésico evaluado a través
de un reflejo nociceptivo, especialmente en relación a los ganglios de la base. Todo lo cual sugiere la
participación del estriado en los mecanismos de analgesia endógena.
Bajo el marco de la presente tesis doctoral hemos podido poner a punto y validar un modelo de
dolor sumamente especifico que nos permitió explorar la capacidad analgésica del estriado de la rata
(sección l). Trabajando sobre el mismo, hemos demostrado que el estriado es capaz de modular un
reflejo nociceptivo como lo es el reflejo de abertura bucal producido por la estimulación eléctrica de
la pulpa dental (sección ll). Además, hemos podido demostrar que el efecto inhibitorio generado por
la estimulación del estriado se debe a la modulación de las aferencias sensoriales y no a un efecto
motor, como podria esperarse al tratarse de los ganglios de la base (sección lll). De esta manera,
demostramos que el estriado puede activar los mecanismos de analgesia endógena probablemente
dependientes de opioides.
Debemos resaltar que, buena parte de los estudios neurofarrnacológicos llevados a cabo para
estudiar el rol de los ganglios de la base en los mecanismos de analgesia endógena no contemplan
adecuadamente la posible regionalización del efecto analizado (ver introducción sección II).
Nuestros resultados destacan la necesidad de llevar a cabo estudios topográficos en núcleos como el
estriado, que se manifiestan histológicamente homogéneos pero funcionalmente
compartimentalizados. La regionalización del efecto inhibitorio demostrada en nuestro estudio,
podría explicar una serie de resultados contrapuestos en lo referente al rol del estriado en los
fenómenos de analgesia endógena (ver discusión sección II)
El análisis conjunto de los resultados expuestos en esta tesis nos lleva a considerar fuertemente
la participación de los ganglios de la base en la modulación del dolor y en los mecanismos de
analgesia endógena. De esta manera, los ganglios de la base podrían regular el flujo de información
nociceptiva, y probablemente también no nociceptiva, que ingresa al sistema nervioso central al
modular la actividad de las neuronas sensoriales. Si bien no hemos demostrado que este efecto
analgésico mediado por el estriado tenga lugar de manera espontánea, existen evidencias que
permiten suponer que el mecanismo descripto tendn’a un rol fisiológico en determinadas situaciones.
Como ya se comentó, la información nociceptiva alcanza el estriado mediante proyecciones
glutamatérgicas, a partir de proyecciones directas o indirectas desde el tá.lamoy/o corteza, generando
la activación de las neuronas del mismo. Esto sugiere que el propio dolor podria desencadenar un
efecto analgésico mediado por el estriado, como ocurre en otras estructuras pertenecientes a los
sistemas de analgesia endógena como la sustancia gris periacueductal. De este modo, el dolor
generaría, al activar las neuronas estriatales, una respuesta similar a la observada experimentalmente
en nuestro estudio con la microinyección de glutamato. F.sta hipótesis se ve reforzada por los
conclusiones generales 68

resultados obtenidos al mapear los sitios con efecto inhibitorio sobre el reflejo de abertura bucal
(sección ll). Como ya se mencionó, la región orbital ventro lateral de la corteza prefrontal, que envía
información a la principal región inhibitoria del estriado, ha sido involucrada en los mecanismos de
analgesia endógena en estudios realizados sobre este mismo modelo. Asimismo, esta región de la
corteza prefrontal podria ser la encargada de activar selectivamente zonas del estriado que
desencadenarían el fenómeno analgésico.
Por otro lado, las aferencias glutamatérgicas no son las únicas que fisiológicamente pueden
desencadenar un fenómeno analgésico mediado por estriado. Es ampliamente aceptado el rol
regulatorio que juega la aferencia dopaminérgica de la sustancia negra pars compacta en el
funcionamiento del estriado, y de los ganglios de la base en general. En vista de los resultados
obtenidos previamente en nuestro laboratorio al microinyectar diferentes agentes dopaminérgicos en
el estriado, podemos afirmar que este sistema, actuando a través de receptores tipo DZ, puede
desencadenar el efecto analgésico estudiado. Además, debemos recordar que se ha demostrado que
los estímulos nocivos resultan en un incremento en la frecuencia de descarga de dichas neuronas, con
el consiguiente aumento de la concentración intraestriatal de dopamina. Esto explicaría de alguna
manera, las alteraciones sensoriales que tienen lugar en la enfermedad de parkinson, en la cual, los
niveles estn'atales de dopamina se encuentran sumamente disminuidos; así como también apoyaría la
hipótesis dopaminérgica postulada como explicación en la etiología del síndrome de boca quemante.
De esta manera, los ganglios de la base no solo estarían involucrados en la coordinación e
integración de la función motora con aspectos motivacionales y afectivos; sino que además, podrían
promover respuestas fisiológicas adaptativas consecuentes con el plan motor seleccionado. La
activación de los mecanismos de analgesia endógena podría formar parte de este proceso.

Los resultados de la presente Tesis han sido publicados parcialmente en:

"Slimulation oflhe dental pulp with simultaneous recording o/‘Ihejaw opening reflex in the rar".
Pazo JH, Belfortc JE y Barceló AC. Brain Rcs Protoc. 200] 8: l32-6.

“Srriaml modulan'on oj'lhe jaw opening reflex”.


Belfonc JE, Barceló AC y Pazo JH. Brain Research. 200]; 89]: 138-147

Lic . orte orge H. Pazo


esista Director
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