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JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA

Magistrado Ponente

AP4466-2019
Radicación No. 53832
Aprobado acta No. 254

Bogotá, D.C., dos (02) de octubre de 2019

La Sala examina los requisitos de lógica y debida


fundamentación de la demanda de casación presentada por
la abogada de GILDARDO GALVIS CARDONA contra la
sentencia de 15 de marzo de 2018, por la cual el Tribunal
Superior de Manizales confirmó la proferida el 3 de agosto
de 2017 por el Juzgado Tercero Penal Municipal de la
misma sede, que condenó al nombrado como autor del
delito de lesiones personales dolosas.

HECHOS

En la tarde del 25 de octubre de 2015, en el barrio


Chipre de la ciudad de Manizales, GILDARDO GALVIS
CARDONA y su hermano José Gustavo, ambos mayores de
edad y quienes no conforman unidad doméstica, se

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

enfrascaron en una riña, derivada de conflictos


relacionados con la actividad de venta de obleas y
empanadas que ambos desarrollaban en vía pública de ese
sector.

En desarrollo altercado, uno y otro se causaron


lesiones corporales recíprocas, por las que les fue
dictaminada incapacidad médico legal de diez días sin
secuelas.

ANTECEDENTES PROCESALES

1. En audiencia preliminar que se celebró el 12 de


septiembre de 2016 ante el Juzgado Octavo Penal Municipal
con Función de Control de Garantías de Manizales, la
Fiscalía, luego de fallidos los intentos por llegar a un
acuerdo conciliatorio1, formuló imputación a GILDARDO
GALVIS CARDONA y José Gustavo Galvis Cardona como
autores del delito de lesiones personales, definido en los
artículos 111 y 112 de la Ley 599 de 2000 2.

Ninguno de los nombrados aceptó los cargos.

2. El escrito contentivo de la acusación fue radicado,


en iguales términos, el 15 de noviembre de 2016 3, y aquélla
fue formulada sin modificaciones el 23 de enero de 2017

1
Fs. 3 y ss., c. 1.
2
F. 8, c. 1; CD 1, récord 4:30 y ss.
3
Fs. 14 y ss., c. 1.

2
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

ante el Juzgado Tercero Penal Municipal con Función de


Conocimiento de Manizales4.

3. La audiencia preparatoria tuvo lugar el 30 de marzo


de 20175 y el juicio oral se agotó en una única sesión
llevada a cabo el 1° de junio del mismo año 6, fecha en la
cual el despacho anunció el sentido condenatorio del fallo
respecto de ambos procesados.

4. Mediante sentencia de 3 de agosto de 2017, el


Juzgado condenó a GILDARDO GALVIS CARDONA y José
Gustavo Galvis Cardona como autores del delito imputado.
Consecuentemente, impuso a cada uno las penas de 16
meses de prisión e inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas por igual lapso, y les
concedió la suspensión condicional de la ejecución de la
pena7.

Apelada esa determinación por los defensores de José


Gustavo y GILDARDO GALVIS CARDONA, fue confirmada
en su integridad por el Tribunal Superior de Manizales en
fallo de 15 de junio de 20188.

El segundo nombrado interpuso recurso extraordinario


de casación9, mismo que fue sustentado en tiempo por su
defensora10 y cuya admisibilidad examina ahora la Sala.
4
F. 27; CD 3.
5
Fs. 34 y ss., c. 1; CD 5.
6
Fs. 73 y ss., c 1; CDs 6 y 7.
7
Fs. 86 y ss., c. 1.
8
Fs. 136 y ss., c. 1.
9
F. 157, c. 1.
10
Fs. 195 y ss., c. 1.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

LA DEMANDA

Contiene dos cargos, uno principal y otro subsidiario,


que la abogada expone así:

1. Cargo principal.

Con fundamento en la segunda causal de casación,


denuncia la afectación de «la estructura del debido proceso»,
como consecuencia de que «se acusó a dos personas que se
denunciaron entre ellas, acudiendo al proceso en una doble
calidad… de procesados y… de víctimas». Pide,
consecuentemente, que se invalide el trámite desde la
audiencia de formulación de imputación.

Dice que José Gustavo y GILDARDO GALVIS


CARDONA se denunciaron mutuamente como consecuencia
de los hechos ocurridos el 25 de octubre de 2015, y la
Fiscalía resolvió acumular ambas pesquisas en un único
trámite – el presente – que culminó con «fallo condenatorio
para los dos».

Afirma que, como consecuencia de lo anterior, se


produjeron las siguientes irregularidades, que califica de no
convalidables:

4
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

a. En la audiencia de formulación de imputación se


realizaron «dos narraciones diferentes de los hechos»
jurídicamente relevantes que son «excluyentes entre sí».
b. En la audiencia de formulación de acusación, un
mismo abogado actuó como representante de víctimas de
José Gustavo y GILDARDO GALVIS CARDONA, no obstante
que uno y otro concurrieron al proceso con pretensiones
excluyentes y existía entonces una incompatibilidad para
su representación conjunta.

c. En la audiencia preparatoria, la Juez les manifestó


a los hermanos Galvis Cardona que estaban siendo
investigados como «coautores del delito de lesiones
personales recíprocas». Como quiera que uno y otro «son
antagonistas» y «no hubo división del trabajo», es evidente
que «no pueden fungir como coautores».

d. En esa misma diligencia, la Juez permitió que los


defensores descubrieran, enunciaran y solicitaran sus
pruebas «en una sola fase, sin tener en cuenta el
procedimiento de depuración probatoria». Además, decidió
sobre las pretensiones de la defensa antes de que la Fiscalía
exteriorizara las suyas - respecto de las cuales se pronunció
posteriormente - e incluso, luego de resolver el recurso de
reposición promovido por los defensores contra el auto que
negó los medios suasorios. Como consecuencia de ello,
«(quedaron) dos autos de decreto de pruebas».

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Como si fuera poco, agrega, cuando se recibieron los


testimonios de GILDARDO GALVIS CARDONA y su
hermano José Gustavo no quedó claro «en qué momento
actuaban como procesados y en qué momento como
víctimas», con lo cual «se confundieron los roles… y se
diluyeron las garantías procesales».

2. Cargo subsidiario.

Al amparo de la causal primera, aduce que las


instancias aplicaron indebidamente los artículos 111 y 112
del Código Penal y dejaron de aplicar los artículos 7° y 381
de la Ley 906 de 2004. Ello, porque «en los fallos se
vislumbra la falta de certeza respecto de la responsabilidad»
de GILDARDO GALVIS CARDONA, a pesar de lo cual fue
condenado.

Alega, en ese sentido, que en el fallo de primer grado,


confirmado por el Tribunal, la Juez reconoció que los
testimonios recabados «fueron… amañados» y rendidos con
el evidente propósito de favorecer a uno u otro de los
procesados, según el caso. En ese orden, «obligatorio es
colegir que la Fiscalía no cumplió con la carga de la prueba»
y, por ende, que las decisiones debieron ser absolutorias.

Pide, de acuerdo con lo anterior, que «se absuelva al


señor GILDARDO GALVIS CARDONA» del cargo por el que
fue condenado.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

CONSIDERACIONES DE LA CORTE

1. La casación es un recurso extraordinario por medio


del cual puede el interesado controvertir ante esta
Corporación los fallos de segunda instancia, cuando en los
mismos se adviertan errores de juzgamiento o procedimiento
permisivos de afirmar la ilegalidad de los mismos.

Se trata, entonces, de un mecanismo de impugnación


reglado, sometido a las precisas pautas de técnica y debida
fundamentación desarrolladas por la jurisprudencia de la
Sala, que no constituye una herramienta para prolongar
debates propios de las instancias ni para cuestionar o
discutir el criterio judicial plasmado en las sentencias objeto
de revisión, cuya sustentación ha de estar orientada a la
acreditación de alguna de las causales taxativas definidas en
el artículo 181 de la Ley 906 de 2004.

En tal virtud, la demanda por la cual se promueve la


casación no es un escrito de libre confección, ni puede
presentarse como un alegato dirigido a imponer una
particular perspectiva sobre la apreciación de las pruebas o
la interpretación del derecho, menos aún, en tanto las
providencias cuestionadas llegan a esta sede revestidas de
una doble presunción de acierto y legalidad.

Así, para que sea viable examinar de fondo el asunto, el


recurrente debe, a través de un discurso lógico, coherente,
claro y apegado a la práctica de la casación, poner en

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

evidencia que la sentencia de segundo grado fue emitida en


un juicio viciado de nulidad, o bien que el fallador, al
apreciar las pruebas, incurrió en errores de hecho o de
derecho que, de no haberse producido, hubiesen
determinado una resolución judicial distinta.

2. La Sala anticipa que el primer cargo formulado por la


demandante será inadmitido, pues los argumentos expuestos
en sustento del mismo resultan insuficientes para inferir la
configuración de yerros capaces de suscitar la nulidad de la
actuación.

2.1 De acuerdo con la demandante, en este asunto


resultó afectada «la estructura del debido proceso que
consagra la Ley 906 de 2004». Con tal aserto ubica la queja
en el ámbito de los denominados vicios de estructura, que se
materializan cuando en el diligenciamiento resulta
desquiciada la disposición lógica secuencial del proceso
penal. La acreditación de dicha censura supone para aquélla
la carga de evidenciar no sólo la ocurrencia formal del dislate,
precisando de manera clara y suficiente en qué consistió la
alteración del trámite, sino también su trascendencia
material, o lo que es igual, el modo en que su ocurrencia
afectó la validez del fallo cuestionado11.

2.2 Inicialmente, aduce que la Fiscalía realizó dos


imputaciones fácticas «diferentes» y «excluyentes entre sí».

11
Entre muchas otras, CSJ SP, 3 feb. 2016, rad. 43356.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Pues bien, la adecuada precisión de los hechos


jurídicamente relevantes, su preservación a lo largo del
proceso y la congruencia requerida entre aquélla y los
referentes fácticos del fallo constituyen una exigencia
necesaria del debido proceso, pues sólo así la persona
investigada podrá comprender los cargos que se le formulan
y ejercer oportuna y cabalmente su defensa 12.

En tal virtud, la ocurrencia del vicio que plantea en


este punto la demandante, de haber ocurrido, no
comportaría un yerro de estructura - pues no alude a una
perversión del procedimiento - sino de garantía, en tanto
habría determinado una afectación del derecho a la
defensa.

Al margen de la anterior deficiencia técnica, lo cierto


es que la revisión de la audiencia de formulación de
imputación descarta objetivamente la configuración del
vicio referido. En efecto, los hechos jurídicamente
relevantes, esto es, los referentes fácticos que sustentan la
imputación de cara a los elementos del tipo penal y la
responsabilidad de los indiciados, fueron definidos con
claridad y sin contradicción sustancial alguna, en términos
que permiten comprender sin dificultad los motivos de
hecho que dieron lugar al inicio del procedimiento. Véase:

«…José Gustavo Galvis Cardona… manifiesta que el 25 de


octubre de 2015, a eso de las 18:00 horas, su esposa tiene un
puesto de obleas y empanadas por el sector del barrio Chipre. A
eso de las seis de la tarde pasa una amiga de la esposa hacia
un carro que había estacionado, la señora llama a su esposa y
12
CSJ SP, 5 jun. 2019, rad. 51007; así mismo, CSJ SP, 3 jul. 2019, rad. 52967.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

ella va, cuando su hermano GILDARDO GALVIS, quien también


tiene un puesto de obleas en el mismo sector, observa que la
amiga de su esposa llamada Francia pasa la calle… pensó que
le estaba quitando la clientela, y cuando su esposa se devuelve
pasa por el lado de GILDARDO, GILDARDO le tira patadas pero
no le alcanza a pegar, don Gustavo acude al lugar y su
hermano le dijo que le estaba quitando la clientela y le
pega un puño en el rostro causándole lesiones en el oído…
Medicina Legal… informa que el señor José Gustavo Galvis
Cardona… (tiene) incapacidad médico legal diez días sin
secuelas…
(…)

GILDARDO GALVIS CARDONA… manifiesta que él tiene un


puesto de obleas por el sector de Chipre, y en ese momento iba
pasando la esposa de su hermano y le dijo “estúpido, qué le
pasa”, él no le dijo nada, “sólo le pegué una patada a un vaso”,
entonces Gustavo, quien estaba al frente de él, se le vino
encima y le dice que qué quería con él y lo emprende a
golpes… el señor GILDARDO GALVIS CARDONA también es
mandado a Medicina Legal… (que dictaminó) incapacidad médico
legal de diez días sin secuelas…» (SIC)13.

Claro, pues, que la delimitación de los supuestos


fácticos relevantes efectuada en la diligencia fue unívoca en
cuanto a que (i) en la tarde del 25 de octubre de 2015 se
suscitó una riña entre José Gustavo y GILDARDO GALVIS
CARDONA; (ii) en desarrollo del altercado, ambos se
infligieron dolosamente lesiones corporales mutuas, y; (iii) a
uno y otro les fue dictaminada incapacidad médico legal de
diez días sin secuelas.

Distinto es que, en razón de las particularidades del


caso (esto es, el juzgamiento conjunto por razones de
economía procesal de dos hechos delictivos ocurridos con
unidad de tiempo, modo y lugar y comunidad de prueba) la
Fiscal del caso haya mencionado algunas circunstancias de

13
CD 1, récord 4:40 y ss.

10
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

hecho accidentales, es decir, ajenas al núcleo de la


imputación, relacionadas con los momentos anteriores a la
gresca y las razones que la provocaron. Ello de ninguna
manera lleva a concluir que GILDARDO GALVIS CARDONA
y su hermano José Gustavo fueron imputados por hechos
mutuamente excluyentes, menos aún, que la delimitación
del marco fáctico del proceso se produjo en condiciones
violatorias del debido proceso.

La queja, en consecuencia, carece de fundamentación


y no puede provocar su examen de fondo.

2.3 En segundo lugar, la demandante critica que, en la


audiencia de formulación de acusación, GILDARDO GALVIS
CARDONA y José Gustavo Galvis Cardona fueron
representados por un mismo apoderado de víctimas.

Al respecto, la Sala advierte que la casacionista obra


en esta sede como defensora de GILDARDO GALVIS y no
como su apoderada de víctimas14, según se desprende del
memorial radicado por ella misma ante el Tribunal, en el
que manifiesta que fue designada por la Defensoría del
Pueblo para obrar en la primera condición mencionada. En
ese orden, aquélla carece de interés para denunciar dislates
relacionados con la posible afectación de los derechos del
nombrado en tanto víctima de los delitos juzgados.

Lo anterior es suficiente para colegir infundamentado


el reproche.
14
F. 176, c. 1.

11
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Sin perjuicio de lo anterior, y para abundar en


consideraciones, la Sala observa que, de todos modos, la
recurrente no indicó en qué consistiría la trascendencia de
lo denunciado, ni la manera en que esa circunstancia
habría repercutido sustancialmente en la indemnidad de los
derechos de GILDARDO GALVIS CARDONA.

Sobre el particular, los argumentos de la demandante


se limitaron a la siguiente formulación: «al estar en lados
diferentes y sus pretensiones ser excluyentes entre sí, se
genera una incompatibilidad para tener el mismo
representante de víctimas».

Esa aserción alude a la configuración formal del


dislate, pero nada dice sobre la lesión material de los
derechos de GALVIS CARDONA. Allí no se explica cómo ni
por qué la concurrencia de la representación de los dos
ofendidos en un mismo abogado redundó en
quebrantamiento real de sus garantías, esto es, que hayan
resultado cercenadas o limitadas las posibilidades de
intervención que el orden jurídico confiere a las víctimas en
la audiencia de formulación de acusación, o bien, que el
abogado haya obrado en beneficio de José Gustavo Galvis,
pero en perjuicio de GILDARDO GALVIS.

Lo que se observa, por el contrario, es que el


profesional del derecho que obró como apoderado de
víctimas de José Gustavo y GILDARDO GALVIS en la

12
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

audiencia de formulación de acusación no realizó en esa


diligencia ninguna gestión de la que se pueda deducir una
vulneración material de los derechos de los nombrados. Su
participación estuvo circunscrita a manifestar que conoció
oportunamente el escrito de acusación y no realizó ninguna
observación sobre su contenido 15.

En esas condiciones, mal puede sostenerse que, no


obstante haber apoderado simultáneamente a ambas
víctimas, el abogado haya actuado en un modo lesivo de los
derechos y garantías de GILDARDO GALVIS CARDONA o en
perjuicio de sus intereses.

2.4 El tercer reproche formulado por la recurrente


consiste en que, al inicio de la audiencia preparatoria, la
Juez les manifestó a los hermanos Galvis Cardona que
estaban siendo investigados como «coautores del delito de
lesiones personales recíprocas». Aduce, en ese sentido, que
uno y otro «son antagonistas» y «no hubo división del
trabajo», por lo cual «no pueden fungir como coautores».

La queja se fundamenta en que, al instalar la


audiencia preparatoria y a efectos de interrogar a los
acusados sobre su voluntad de aceptar los cargos o
declararse inocentes, la Juez hizo la siguiente
manifestación:

«El despacho le hace saber a los procesados que si durante la


presente audiencia deciden aceptar la acusación… se terminaría
anticipadamente este proceso, estarían renunciando… a que se
15
CD 3, récord 0:20 y ss.; récord 8:30 y ss.

13
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

les adelante un juicio… necesariamente esa aceptación les


acarrearía una sentencia condenatoria… siendo esto así, le
informo a los señores José Gustavo Galvis Cardona y GILDARDO
GALVIS CARDONA que la Fiscalía General de la Nación les
ha formulado cargos como presuntos coautores del delito
de lesiones personales dolosas recíprocas... ¿es su voluntad
aceptar o no aceptar los cargos endilgados?»16

Como se ve, se trató de una aseveración accidental,


constitutiva de un evidente descuido, sin ninguna
incidencia en el orden secuencial del proceso ni en los
derechos de los enjuiciados, máxime que la confusión en
que incurrió la Juez ni siquiera está revestida de
consecuencias punitivas (como para colegir que resultó
quebrantado como el derecho de los imputados de decidir
libremente sobre la posibilidad de allanarse a cargos), en
tanto que las penas previstas para los autores y los
coautores son las mismas.

En efecto, tanto en la formulación de imputación 17


como en el escrito de acusación18 y en su presentación
verbal19, la Fiscalía, explícita e inequívocamente, atribuyó a
cada uno de los hermanos Galvis Cardona la autoría del
delito de lesiones personales, y en esos precisos términos se
profirió la sentencia de primera instancia 20, confirmada
íntegramente por el Tribunal. Jamás se les señaló, ni fáctica
ni jurídicamente, de haber obrado con “división del trabajo”
u obrado como coautores.

16
CD 5, primer corte, récord 3:30 y ss.
17
CD 1, récord 8:30 y ss.
18
F. 16, c. 1.
19
CD 3, récord 5:20 y ss.
20
F. 97 (vto.); f.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Así las cosas, como la libelista no acreditó la


relevancia material del yerro, éste no puede ser examinado
de fondo.
2.5 Finalmente, la demandante cuestiona, por una
parte, el modo en que se desarrolló la audiencia
preparatoria, no sólo porque los defensores descubrieron,
enunciaron y pidieron sus pruebas en un mismo momento,
sino también porque el Juzgado las decretó antes de
resolver sobre las pretensiones de la Fiscalía. Por otra, que
en la práctica de los testimonios de José Gustavo y
GILDARDO GALVIS no quedó claro si declararon como
procesados o como víctimas.

2.5.1 En lo que tiene que ver con el primer dislate,


dígase inicialmente que, conforme lo prevé la regulación
pertinente y según lo tiene discernido la jurisprudencia de
la Sala, el trámite de la audiencia preparatoria es el
siguiente:

«La audiencia preparatoria al juicio oral, regulada en el Título III


de Ley 906 de 2004, prevé en un inicio la verificación del
descubrimiento probatorio de la Fiscalía, y en especial, el
efectuado por fuera de la audiencia de formulación de acusación
-art. 356.1-. Luego, se da paso al descubrimiento probatorio de
la defensa -art. 356.2-.

Acto seguido se prevé la enunciación de las pruebas que las


partes pretenden hacer valer en el juicio -art. 356.3-, y la
posibilidad de que acuerden llevar a cabo estipulaciones
probatorias -art. 356.4-. En seguida, se concede la palabra al
procesado para que indique si acepta o no los cargos objeto de
acusación -art. 356.5-.

La audiencia continúa con las solicitudes probatorias de la


Fiscalía y la defensa, quienes argumentan sobre su pertinencia,
conducencia y utilidad. Allí también se prevé que,
“[e]xcepcionalmente, agotadas las solicitudes probatorias de las

15
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

partes, si el Ministerio Público tuviere conocimiento de la


existencia de una prueba no pedida por éstas que pudiere tener
esencial influencia en los resultados del juicio, solicitará su
práctica” -art. 357-.

Esta etapa procesal culmina con la decisión sobre el decreto de


prueba, o su eventual rechazo, exclusión o inadmisión -art. 359-;
y además, con la decisión judicial sobre el orden de su práctica
en el juicio oral, respetando que primero tenga lugar la de la
Fiscalía, y luego, la de la defensa -art.362-»21.

En el caso concreto, se observa que, iniciada dicha


diligencia, el despacho concedió la palabra al defensor de
José Gustavo Galvis Cardona «para que descubra los
elementos materiales probatorios y evidencia física con los
que cuenta y pretende hacer valer en juicio» 22. Aquél
manifestó entonces que «(entraría) en el uso de la palabra
para solicitar las pruebas»23 y, seguidamente, procedió a
formular sus pretensiones probatorias, con explicación de
su pertinencia, conducencia y utilidad, a lo cual accedió la
Juez «por economía procesal»24.

A continuación, el despacho permitió intervenir al


defensor de GILDARDO GALVIS CARDONA «para que
descubra los elementos materiales probatorios y evidencia
física con que cuenta»25. El mandatario entonces intervino
para «(enunciar y solicitar… las pruebas», respecto de las
cuales, en el mismo momento, expuso las razones de su
admisibilidad26.

21
CSJ SP, 3 oct. 2018, rad. 45595.
22
CD 5, primer corte, récord 7:00 y ss.
23
Ibídem, récord 7:30 y ss.
24
Ibídem, récord 8:50 y ss.
25
Ibídem, récord 19:00 y ss.
26
Ibídem, récord 19:10 y ss.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Agotadas tales intervenciones, la funcionaria escuchó


las observaciones que, sobre las peticiones defensivas,
exteriorizaron las demás partes e intervinientes 27, y resolvió
sobre aquéllas negándolas en su totalidad, básicamente,
porque las pruebas reclamadas coincidían en su totalidad
con «las…que fueron expuestas por la Fiscalía en la etapa de
la formulación de acusación»28.

Otorgada la palabra a los defensores, uno y otro


interpusieron y sustentaron sendos recursos de reposición
y, en subsidio, de apelación 29. Consecuentemente, la Juez
decidió reponer el auto censurado porque «(se percató) que
(se) había saltado la solicitud probatoria de la Fiscalía» 30 y
decretó todas las pruebas deprecadas por los defensores 31.
Por último, concedió la palabra a la Fiscalía para que
«sustente sus solicitudes probatorias»32, sobre las cuales se
pronunció en una segunda decisión33.

Del recuento procesal antecedente se hace evidente


que ocurrió una anomalía, no sólo porque el despacho
fundió en un único momento los actos de enunciación y
solicitudes probatorias de la defensa, sino también, y
principalmente, porque resolvió sobre éstas antes de que la
Fiscalía elevara sus pretensiones.

27
Ibídem, récord 23:20.
28
CD 5, segundo corte, récord 2:30 y ss.
29
Ibídem, récord 9:30 y ss.; récord 16:40 y ss.
30
Ibídem, récord 26:20 y ss.
31
Ibídem, récord 29:00 y ss.
32
Ibídem, récord 31:30 y ss.
33
Ibídem, récord 45:20 y ss.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Sin perjuicio de lo anterior, el yerro no puede provocar


el examen de fondo del cargo formulado por la recurrente,
no sólo porque se echa de menos, en los argumentos de la
recurrente, cualquier explicación seria sobre la
trascendencia del mismo, sino también porque, en
cualquier caso, fue convalidado.
En efecto, la censora no indicó de qué manera el
aludido dislate repercutió en la estrategia probatoria de la
defensa o en otros de sus derechos, y, en cualquier caso, la
Sala observa que los defensores - especialmente quien
representó a GILDARDO GALVIS en el curso del proceso -,
guardaron silencio frente a la situación descrita, y no
hicieron manifestaciones permisivas de colegir ni su
inconformidad con lo sucedido, ni la configuración de una
afectación real de sus intereses como consecuencia de ello,
al punto que incluso en el recurso de apelación promovido
por el mandatario de GILDARDO GALVIS contra la
sentencia de primera instancia no se hizo ninguna alusión
al desatino que ahora se denuncia.

Desde luego, para la Sala no pasa desapercibido que,


en criterio de la recurrente, la anomalía censurada no
puede ser convalidada porque lo contrario «sería aceptar
que la Ley 906 de 2004 se puede modificar por el funcionario
de conocimiento». Sin embargo, ningún esfuerzo
argumentativo adelantó para explicar por qué la tácita
aquiescencia de su predecesor respecto del modo en que se
condujo la audiencia preparatoria resulta insuficiente para
tener por superado el yerro, ni tampoco para evidenciar que

18
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

el mismo reviste una gravedad inusitada que haga


necesaria la invalidación del trámite como único remedio
procesal admisible.

Al respecto, recuérdese que «aunque se presente una


irregularidad, ésta puede sanearse con el consentimiento
expreso o tácito del sujeto perjudicado, a condición de ser
observadas las garantías fundamentales» 34. Ello sucedió en
este asunto, pues el otrora defensor de GILDARDO GALVIS
CARDONA, no obstante haber contado con plurales
oportunidades para reclamar la corrección de la anomalía
que ahora se censura, aprobó silentemente la continuación
del diligenciamiento sin reparo alguno.

2.5.2 En cuanto a la segunda queja formulada en este


ámbito, la Sala observa que la misma, más allá de referir
una verdadera irregularidad procesal, refleja apenas una
apreciación de la abogada sobre la manera en que se
condujo el juicio y, más puntualmente, en que se recibieron
los testimonios de José Gustavo y GILDARDO GALVIS
CARDONA.

Ciertamente, lo relevante en el marco del tema


propuesto por la demandante no es «que haya quedado
claro en qué momento actuaban como procesados y en qué
momento como víctimas», sino que, en el cometido de recibir
sus testimonios, sus derechos y garantías hayan sido
respetadas.

34
CSJ AP, 24 feb. 2016, rad. 43017.

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Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

A tal efecto, basta precisar que la declaración de


GILDARDO GALVIS CARDONA (y, dicho sea de paso, la de
José Gustavo) estuvo precedida por la expresa e inequívoca
advertencia, a cargo de la Juez, en cuanto a que, por su
doble condición de víctima y testigo, no estaba obligado a
testificar contra sí mismo – ni contra su hermano -, y podía
entonces abstenerse de verter su versión en el juicio. Así se
lo explicó:

J: Don GILDARDO… usted se trata de una víctima y procesado


dentro del presente asunto, por lo tanto, usted está amparado
bajo el artículo 33 de la Constitución Política que reza (…), qué
quiere decir esto, que usted no tiene la obligación de declarar en
esta audiencia, no tiene la obligación de declarar contra su
hermano y no tiene la obligación de declarar precisamente en
contra suya, porque lo que usted exponga puede ser tenido en
cuenta para juzgarlo a usted por el delito por el que está siendo
procesado… yo le pregunto si es su deseo declarar en esta
audiencia.

GGC: Sí.

J: ¿Usted me ha entendido las precisiones de ley que le acabo de


poner de presente?

CGC: Está claro, está claro35.

Evidente, pues, que a GILDARDO GALVIS CARDONA


no se le presionó para que declarase, como también que se le
hizo saber – y así dijo entenderlo – que la decisión de rendir
testimonio, en razón de su doble calidad de acusado y
perjudicado, estaba librada a su entera discrecionalidad.
Ninguna vulneración de sus derechos avizora entonces la
Sala.

35
CD 6, segundo corte, récord 1:30 y ss.

20
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Pero más allá de lo anterior, el reproche formulado en


este sentido por la recurrente carece de la entidad para
suscitar el examen de fondo de la demanda, básicamente
porque aquélla no explicó, a través de un pronóstico
hipotético serio, cómo hubiese sido diferente la situación si
los juicios contra José Gustavo y GILDARDO GALVIS se
hubiesen adelantado en actuaciones separadas.
Ciertamente, si la queja se fundamenta en que las
garantías de su mandante se vieron menoscabadas como
consecuencia de la tramitación conjunta de uno y otro
diligenciamiento, y si pide que, como consecuencia de ello,
se anule la actuación «desde la audiencia de formulación de
imputación», le correspondía a aquélla demostrar
argumentativamente que, de no haberse sido acumuladas
las investigaciones, las supuestas violaciones que denuncia
no se hubiesen configurado.

Nada de ello hizo la demandante, quien, en todo caso,


pierde de vista que, incluso si las dos investigaciones se
hubiesen gestionado por separado, GILDARDO GALVIS
CARDONA de todos modos hubiese concurrido a cada una
de ellas en la doble condición de víctima y procesado, pues
ambas actuaciones tendrían por fundamento los mismos
hechos. En tal virtud, también en ese escenario habría sido
necesario advertirle al nombrado, al rendir su testimonio
contra José Gustavo, sobre el derecho que le asistiría de
guardar silencio por su calidad de imputado, y la prueba se
habría practicado en las mismas circunstancias, pues la
garantía de no autoincriminación es de índole sustancial, no

21
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

procesal, y es por tanto aplicable aún frente a procesos


independientes.

2.6 De acuerdo con las consideraciones que anteceden,


la Sala concluye que el primer cargo formulado en la
demanda debe ser inadmitido, pues no acredita la
configuración de un vicio de estructura o de garantía por
razón del cual aparezca necesaria la necesidad de invalidar
el trámite y, en tal virtud, carece de fundamentación.

3. En lo que tiene que ver con el cargo subsidiario,


dígase inicialmente que quien acude a la causal primera de
casación para denunciar el desconocimiento de la aludida
garantía, debe demostrar que, no obstante haber reconocido
la ausencia de certeza sobre la responsabilidad del
imputado, el fallador dejó de aplicar la consecuencia
normativa necesaria, esto es, la absolución36.

En este asunto, la censora considera que las instancias


condenaron a GALVIS CARDONA a pesar de reconocer la
existencia de dudas sobre su compromiso penal en los
hechos investigados, porque la a quo, en el fallo de primera
instancia, consignó que «todos los testimonios practicados en
(la) vista pública pretendían buscar o beneficiar interés
propios (sic)».

Pues bien, aunque es cierto que la juzgadora consideró


que los testimonios practicados en juicio fueron
parcializados y se rindieron con el propósito de favorecer a
36
Entre muchas otras, CSJ AP, 10 abr. 2019, rad. 55081.

22
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

uno u otro de los enjuiciados, la demandante incurre en una


falacia lógica al derivar como consecuencia de esa premisa
que aquélla reconoció la existencia de dudas sobre su
responsabilidad penal.

En efecto, la apreciación que realizó la Juez en relación


con la subjetividad de los declarantes la llevó a concluir que,
contrario a lo propugnado por cada uno de los defensores,
ninguno de los hermanos Galvis Cardona obró en legítima
defensa, sino que «se presentó una riña entre (ellos), no
pudiéndose determinar para el despacho quién inició la
afrenta». En tal virtud, expresamente coligió que:

«Cuenta el despacho entonces con elementos de juicio suficientes


para entender que en este caso ocurrió la conducta, la cual fue
resultado del querer de quienes la perpetraron. También, que con
ella se generaron perjuicios reales y que los acusados son
personas perfectamente imputables.

Ninguna dificultad existe en el cartulario, lo cual se demostró a


través de la actividad probatoria desarrollada por la Fiscalía en el
juicio, respecto de la ocurrencia de los hechos y la
responsabilidad en los mismos de los acusados en calidad
de autores…»37.

Tal razonamiento fue corroborado en la sentencia de


segundo grado, que la casacionista omite confrontar:

«Y fue en el panorama anteriormente descrito que, a juicio de la a


quo, al igual que para este Juez plural, prevalece la teoría del
persecutor, en el sentido de haber quedado plenamente
demostrada la materialización del actuar delictivo del dúo
de acusados…»38.

37
F. 96, c. 1.
38
F. 149, c. 1.

23
Casación No. 53832
GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

Lo expuesto resulta suficiente para concluir que el


reparo carece de fundamentación, pues las instancias,
contrario a lo aducido en la demanda, no reconocieron
ninguna duda en relación con la responsabilidad de los
procesados, sino que la hallaron demostrada en el grado
epistemológico necesario para proferir condena.

Tampoco el cargo subsidiario, en consecuencia, puede


ser admitido.

4. Resta indicar que la Sala no advierte ninguna


circunstancia que haga necesaria su intervención oficiosa.

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Penal,

RESUELVE

INADMITIR la demanda de casación promovida por la


defensora de GILDARDO GALVIS CARDONA, de conformidad
con la parte motiva de esta providencia.

Contra este auto procede el recurso de insistencia.

Notifíquese y cúmplase,

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GILDARDO GALVIS CARDONA. Otro.

EYDER PATIÑO CABRERA


Magistrado

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA


Magistrado

EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER


Magistrado

LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA


Magistrado

JAIME HUMBERTO MORENO ACERO


Magistrado

PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR


Magistrada

LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO


Magistrado

NUBIA YOLANDA NOVA GARCIA


Secretaria

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