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EN LO PRINCIPAL: Contesta demanda Alimentos Menores.

PRIMER OTROSÍ:
Acompaña documentos. SEGUNDO OTROSÍ: Privilegio de Pobreza. TERCER
OTROSÍ: Forma de notificación. CUARTO OTROSÍ: Patrocinio y poder.

S. J. DE FAMILIA DE SANTIAGO (2°)

RONALD GABRIEL JOFRÉ CARRASCO, soltero, chofer de camión,


cedula de identidad N° 12.020.263-4, domiciliado en Desembocadura N° 6243,
comuna de Peñalolén, demandado en autos sobre Alimentos Menores, causa RIT
C-3611-2014, autos caratulados “SÁNCHEZ / JOFRÉ” a S.S. respetuosamente
digo:

Por medio de este acto, y encontrándome dentro del plazo legal en virtud de
lo preceptuado en el artículo 58 de la Ley Nº 19.968, vengo en contestar la
correspondiente demanda de Alimentos Menores interpuesta en mi contra por
doña JOHANA XIMENA SÁNCHEZ CASTILLO, en representación de nuestra hija
GERALDINE ESMERALDA JOFRÉ SÁNCHEZ, solicitando a S.S la rechace
parcialmente en los términos que expongo.

A continuación me referiré a los antecedentes de hecho y argumentos de


derecho en los que se funda mi contestación.

LOS HECHOS:

Es efectivo que soy padre de Geraldine Esmeralda Jofré Sánchez, de 15


años de edad, quien se encuentra al cuidado de su madre, la demandante.

Es efectivo que cuando nuestra hija tenía aproximadamente 3 años


llegamos al acuerdo de que yo pagaría la suma de $30.000 mensuales para
ayudar a cubrir parte de sus gastos. También es efectivo que luego de algunos
meses de entrega regular del dinero a su madre, comencé a tener problemas
económicos y a hacerlo cada vez con menor frecuencia.

Sin embargo, no es efectivo que mi ayuda sea esporádica, puesto que


soy yo quien asisto a las reuniones de padres en el colegio donde estudia y me
hago cargo de todos sus gastos vinculados a su educación, ya sea matrícula,
mensualidad, cuota del centro de padres, uniforme, útiles escolares, etc. Esta
situación es así desde hace muchos años, puesto que la madre, pese a tenerla a
su cuidado, ha perseverado en no responsabilizarse en este sentido de nuestra
hija. Además, desde hace tres años aproximadamente, le he dado
regularmente, mes a mes, los $30.000 a que me obligué de palabra con la
demandante y siempre le he subvenido los gastos extras que tiene nuestra hija,
tales como vestuario y mobiliario para su dormitorio (televisor, DVD, muebles).

En consecuencia, tampoco es efectivo que nuestra hija no tenga gastos


vinculados al colegio, como señala el escrito de demanda. La demandante los
omite deliberadamente para suprimir mi participación en el sustento económico de
nuestra hija. Lo anterior consta en los documentos que acompaño en esta
presentación.

Tampoco es efectivo que yo cuente con una buena situación


económica y que sea un microempresario de distribución de gas. Por el
contrario, S.S., han pasados más de 10 años desde el rompimiento definitivo de la
relación que tuve con la demandante y todavía sigo viviendo en la casa de mis
suegros, mi sueldo no supera los $280.000 en la mejor temporada (los meses de
invierno, puesto que normalmente gano alrededor de $250.000) y la cadena de
distribución a que se refiere la demandante corresponde a un camión de
propiedad de mi hermano y que yo manejo para distribuir gas a domicilio. Como
S.S. comprenderá, estoy lejos de ser un “microempresario”, pues simplemente le
trabajo a un tercero propietario de los bienes que son mi herramienta de trabajo.

Ahora bien, S.S., no estoy en desacuerdo con regular judicialmente la


pensión de alimentos que me corresponde pagarle a mi hija, pero quisiera señalar
que no me es posible pagar la suma solicitada por la demandante, puesto que
tengo que mantener una familia conformada por mi pareja y la hija que tengo con
ella, además de tener que pagar un préstamo de $72.000 mensuales a mi suegra.

Con motivo de lo anterior, la suma que puedo pagarle a mi hija a título de


alimentos, asciende a $55.000 mensuales.

EL DERECHO:
El artículo 321 del Código Civil, dispone que: “Se deben alimentos: 2º. A
los descendientes”. Conforme señala la doctrina, son tres las circunstancias que
deben concurrir copulativamente tanto para solicitar alimentos como para
concederlos, a saber: a) Estado de necesidad en el alimentario, b) Que el
alimentante tenga los medios necesarios para otorgarlos, y c) Texto legal que
imponga la prestación.

En relación al estado de necesidad del alimentario, el artículo 330 de


Código Civil, dispone que: “Los alimentos no se deben sino en la parte en que los
medios de subsistencia del alimentario no le alcancen para subsistir de un modo
correspondiente a su posición social”, significando con ello que la necesidad del
alimentario debe ser efectiva, que sólo se le deberán alimentos hasta el monto
necesario para su subsistencia y que, en consecuencia, aunque el alimentante
tenga medios económicos en exceso, no podrá exigírsele el pago de una pensión
si el alimentario no los necesita.

Respecto a la capacidad del alimentante, el artículo 329 del Código Civil


establece que “En la tasación de los alimentos se deberán tomar siempre en
consideración las facultades del deudor y sus circunstancias domésticas”.
En otras palabras, el demandado debe tener la suficiente capacidad económica
para efectuar la prestación fijada sin afectar sensiblemente sus haberes ni la
satisfacción de las propias necesidades y las de su familia; debiendo considerarse
especialmente la existencia de otras cargas económicas del alimentante.

A este respecto, la Corte de Apelaciones de Concepción, en sentencia


recaída en causa Rol 2404-2005, del 20 de marzo de 2008, señala que: “Para los
efectos de determinar la pensión alimenticia, y de acuerdo con lo establecido en el
art 329 del Código Civil, este tribunal debe tomar en consideración el hecho que el
demandado es padre de otro hijo menor de edad, a quien también debe
proporcionar alimentos por ley, y ponderar, asimismo, el hecho que el alimentante
debe igualmente atender sus necesidades personales de subsistencia, tales como
vivienda, alimentación, vestuario, y otras.”.

Lo anterior debe necesariamente ser complementado con lo señalado en el


inciso 1º del artículo 10 de la Ley Nº 14.908, que dispone: “El tribunal no podrá fijar
como monto de la pensión una suma o porcentaje que exceda del cincuenta por
ciento de las rentas del alimentante”.
De lo anterior se desprende que El Tribunal, al regular la forma y la cuantía
en que han de prestarse los alimentos, debe ajustarse a las normas legales y
especialmente a las circunstancias que revele el proceso. Sólo de esta manera
podrá determinar justa y equitativamente el monto de la prestación alimenticia y la
forma en que debe cumplirse para subvenir a las necesidades del alimentario,
teniendo en consideración, al mismo tiempo, las facultades económicas del
deudor.

Como se ha señalado en los hechos, el demandado carece de las


facultades económicas suficientes para pagar el monto exigido por la contraria,
toda vez que además de tener que satisfacer sus necesidades de alimentación,
vestuario y vivienda (correspondiente al préstamo de $72.000 que le paga
mensualmente a su suegra producto de la ampliación de la casa para la ubicación
de su familia), tiene que mantener a su hija de 9 años de edad; recibiendo una
remuneración mensual que en los mejores meses no supera los $280.000 y que
asciende a un promedio de $250.000.

POR TANTO;

En mérito de lo expuesto y lo preceptuado por los artículos 58 de la Ley N°


19.968 de Tribunales de Familia, que señala la forma y plazo para contestar la
demanda; del artículo 230 y 329 del Código Civil, Ley Nº 14.904 de Abandono de
Familias y Pensiones Alimenticias y demás normas aplicables al caso.
A S.S. PIDO, se sirva tener por contestada dentro de plazo legal la correspondiente
demanda de Alimentos Menores interpuesta en mi contra por doña Johanna Ximena
Sánchez Castillo, y en consecuencia, tenga a bien decretar, en lugar del monto
señalado en la demanda, la suma de $55.000 mensuales.

PRIMER OTROSÍ: Sírvase S.S., tener por acompañados, los siguientes documentos:
1) Copia simple del certificado de nacimiento de CATALINA GABRIELA DEL
PILAR JOFRÉ MILLÁN.
2) Copia simple de Declaración Jurada de Ingresos Mensuales por la suma de
$250.000.
3) Copia simple de certificado expedido por el Colegio Polivalente York.
SEGUNDO OTROSI: Ruego a S.S. tener presente que por el hecho de encontrarse
la presente causa patrocinada por la Fundación de Asistencia Social y Legal de la
Familia, Consultorio Peñalolén, gozo de privilegio de pobreza, en conformidad a lo
preceptuado en el artículo 600 del Código Orgánico de Tribunales, lo cual se
acreditará en su oportunidad con el correspondiente certificado.

TERCER OTROSI: Sírvase S.S tener presente que en virtud de lo dispuesto por el
artículo 23 de la ley 19.968, vengo en solicitar se me notifiquen las resoluciones
que se dicten en autos por medio de correo electrónico, designando al efecto el e-
mail falf@Penalolen.cl

CUARTO OTROSI: Ruego a US. se sirva tener presente que por este acto, vengo
en conferir patrocinio a los abogados de la Fundación de Asistencia Social y Legal
de la Familia, comuna de Peñalolén, don PEDRO ESCOBAR QUINTANA, cédula
nacional de identidad número 13.231.925-1 y don MATÍAS GONZÁLEZ SILVA,
cédula nacional de identidad número 13.455.638-2; y asimismo vengo en delegar
poder en la postulante en práctica de la Fundación de Asistencia Social y Legal de
la Familia, Consultorio Peñalolén, a doña CAROLINA ALEJANDRA BUSTOS
DONOSO, cédula nacional de identidad número 17.793.825-4; todos con domicilio
para estos efectos en Calle 17-A, número 931, Villa Naciones Unidas, comuna de
Peñalolén, correo electrónico falf@penalolen.cl, fono 2793009.

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