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DEPARTAMENTAL EN COLOMBIA
Pero la historia del Ordenamiento territorial en los albores del siglo 21, no ha sido nada
fácil. La ausencia de la Ley Orgánica de ordenamiento territorial(LOOT), marco rector y
orientador del proceso, ha sido un elemento disturbador que no ha permitido mayor
claridad en tan importante evento de la vida nacional.
A pesar de no contar con tal herramienta básica, se contó con una herramienta elemental
como fue la Ley 388 de 1997, mal llamada de Ordenamiento Territorial, puesto que su
verdadera denominación es Ley de Desarrollo territorial.
Con esta norma se suscitó en el país un afán por ejecutar cada uno de los requerimientos
de ésta, cuyo producto final era construir el Plan de ordenamiento territorial para cada
una de las unidades básicas de ordenamiento: el municipio colombiano.
A la fecha, estas figuras no se han desarrollado debido a que no existe el marco jurídico
que las posibilite, pero sobre todo porque las actuales necesidades y dinámicas
socioeconómicas territoriales demandan mecanismos de organización e integración que
trascienden los límites político-administrativos de las entidades territoriales.
Los departamentos pasaban por una aguda crisis que hacía temer su desaparición dentro
del contexto político administrativo del país y aún para la fecha actual el Código de
régimen departamental no ha sido modificado ni actualizado a pesar de haber sido
promulgado antes de la expedición de la Constitución de 1991.
Las competencias estaban dadas para que la nación formulara la política general de
ordenamiento como instrumento de planificación, La LOOT determinaría competencias y
directrices para que los departamentos y municipios se acogiesen a ellas.
Para la fecha, año 2009, cuando la reformulación de los planes de ordenamiento territorial
se debe realizar, aún se vislumbra la ausencia de los lineamientos y directrices para el
ordenamiento departamental y de la misma LOOT.
Pero pareciera que el tema del ordenamiento territorial departamental es letra muerta.
I. OBJETIVO GENERAL:
METODOLOGÍA
HIPÓTESIS DE TRABAJO
Igualmente, para la época de formulación de los POT y EOT, en 1999 los analistas
comentaban que en Colombia se carecía de buenas directrices de ordenamiento territorial
(DOT) por parte de los departamentos hacia los municipios, entre otras cosas por la crisis
de identidad de los departamentos y por cuanto la mayoría no sabían para donde iban y
en consecuencia no habían precisado su rumbo. Este aspecto ya ha empezado a ser
subsanado por las determinaciones del CONPES 3238, Estrategias para el fortalecimiento
departamental.
Sin embargo para la fecha, año 2009, el Código de Régimen Departamental no ha sido
ajustado a las condiciones actuales del país y tan solo cursa en el Congreso Colombiano
un proyecto de ley para tal fin.
Se pretende analizar tales avances para presentar una propuesta que permita dilucidar
este problema que ayude a los departamentos a articular los procesos municipales con
las políticas de desarrollo departamental y la integración regional, de cara a los procesos
de globalización.
El presente documento se orienta dentro del tema del ordenamiento territorial, impulsado
desde la Constitución Política de Colombia, en 1991.
Las directrices sólo se pueden determinar a partir del conocimiento de las dimensiones,
social, Económica, Funcional, Político Administrativo y Ambiental del Departamento, que
le permiten consolidar un patrón sostenible de ocupación territorial, por lo tanto es
pertinente considerar los siguientes factores, especialmente relacionados con los
departamentos:
DIMENSIÓN.- Es Una categoría aplicada a los procesos de planificación que busca lograr
una relación entre las estructuras sectoriales y la configuración territorial del
Departamento.
ZONA. - Es una parte o porción del territorio o subregión influenciada por una variable
donde predominen características homogéneas.
Es variada la normativa en torno al OT. La C.N., la ley 152/94, la ley 99/93,la ley 9 /89, la
ley 136/94, el decreto 1222 de 1986 (régimen departamental) entre otros se constituyen
en el pilar jurídico para que los departamentos y municipios del país sustenten
legalmente los POT.
1.2.1. El Ordenamiento Territorial en la Constitución Nacional
Régimen territorial
Desarrollo territorial
Art. 103,106
Igualmente se establece que la ley podrá darles el carácter de entidades territoriales a las
regiones y provincias que se constituyan en los términos de la Constitución y de la ley.
El Artículo 287. Determina que las entidades territoriales gozan de autonomía para la
gestión de sus intereses, y dentro de los límites de la Constitución y la ley. En tal virtud
tendrán los siguientes derechos:
1. Gobernarse por autoridades propias.
2. Ejercer las competencias que les correspondan.
3. Administrar los recursos y establecer los tributos necesarios para el cumplimiento de
sus funciones.
4. Participar en las rentas nacionales.
1
IGAC, Bases conceptuales y Guía Metodológica para la formulación del POT departamental, Bogotá,1997.
complementariedad y de cofinanciación; en otras palabras los departamentos se
constituyen en el organismo de intermediación entre la nación y los municipios.
Por otra parte es pertinente mencionar la critica situación que han vivido los
departamentos ante la implementación del modelo de descentralización adoptado por el
país en los años 89 del siglo 20 y profundizado con la Constitución de 1991 y sus
desarrollos posteriores, que ha avanzado significativamente en la definición de
competencias recursos e instrumentos para el nivel municipal pero que no ha sucedido lo
mismo con los departamentos como nivel intermedio de gobierno, los cuales han
encontrado dificultades para definir el alcance de la función que les fue establecida en la
Carta Política en cuanto a la promoción del desarrollo económico y social de su territorio.2
La Constitución estableció que los departamentos poseen autonomía para administrar los
asuntos seccionales y la planificación y promoción del desarrollo económico y social.
Sin embargo, la autonomía y capacidad para cumplir eficientemente sus funciones se han
visto limitadas por varias razones, entre ellas:
Los desarrollos legislativos asignaron competencias iguales a todos los
departamentos sin reconocer su heterogeneidad diferencias en aspectos sociales,
niveles de desarrollo, capacidad financiera e institucional entre otros.
No se ha cumplido a cabalidad el mandato constitucional dado en el artículo 305
en el cual se le asigna al gobernador la función de dirigir y coordinar los servicios
nacionales en las condiciones que le confiera el Presidente de la República
Así mismo, no se ha dado cumplimiento al artículo 26 de la Ley 152 de 1994, el
cual establece que ―Los planes que ejecuten las entidades nacionales con asiento
en las entidades territoriales deberán ser consultadas previamente con las
respectivas autoridades de Planeaciòn‖.
Los recursos propios han sido insuficientes para el adecuado cumplimiento de las
funciones no financiadas con recursos del Sistema General de Participaciones,
tales como electrificación, Vías y medio ambiente, entre otros.
2
CONPES 3238, Estrategias para el Fortalecimiento Departamental, agosto 11 de 2003.
Debilidad financiera e institucional y baja capacidad de planificación.
Para el año 2002-2003 los críticos afirmaban que los Departamentos no estaban
cumpliendo las funciones que les correspondían y para las que fueron creados.
En razón de lo dicho, "el problema institucional más grave del Estado colombiano era la
crisis del nivel territorial intermedio"3, tendiendo en cuenta las siguientes consideraciones:
Remataban los análisis, diciendo que el más "claro síntoma de lo que ha llegado a
significar el departamento en la vida administrativa nacional" está en el hecho penoso e
inexcusable" de que no se haya dictado el Código nuevo que reemplace el decreto ley
222 de 1986 (este aspecto se subsana parcialmente mediante las directrices emanadas
del CONPES 32384 de 2003y se espera ajustar mediante el Nuevo Código de régimen
departamental que a la fecha cursa en el Congreso colombiano, como un proyecto de
ley).
3
Augusto Hernández Becerra
4
CONPES 3238, Estrategias para el fortalecimiento departamental
La crisis se reflejaba, entonces, en el nivel intermedio: “Los municipios, que deben asumir el
ejercicio de funciones cada día más importantes, no reciben de ese nivel el apoyo y la asistencia
que requieren. Por esta y otras razones, también están en crisis.”
“Si queremos sacar a los departamentos de la sala de cuidados intensivos y lograr que sobrevivan,
mientras deciden convertirse en regiones, hay que someterlos a severo proceso de reingeniería.
Hay que operarlos en plena crisis, como a los pacientes con fiebre que están a punto de perecer.
Rehacerlos o refundarlos”.
Para empezar, conviene fortalecerlos, lo cual no quiere decir que sea necesario ampliar la órbita de
sus atribuciones.
Para lograrlo es indispensable asignarles únicamente las que pueden y deben cumplir en un
eficiente modelo de ordenamiento territorial. También es forzoso redefinir el origen y naturaleza de
su corporación pública.
Sólo es viable un Departamento que se acomode a las que son sus posibilidades reales. Un
Departamento anclado en la tierra y no en las construcciones ideales de quienes conocen
teóricamente las distintas formas de organización estatal. Un Departamento que, a diferencia de
las Regiones, no ejerza atribuciones de carácter político
También debe ordenarse lo necesario para que los Departamentos que sobrevivan no se
atraviesen ni interpongan entre la Nación y el municipio. Para lograrlo, deben concebirse como
entidades, fundamentalmente, planeadoras y programadoras.5
La crisis de los departamentos, pretendía ser subsanada, por lo menos en parte, por los
lineamientos determinados en el citado CONPES 3238, que planteaba como objetivos:
Para que los municipios ejerzan su función ordenadora deberán contar con los siguientes
elementos:
El plan 2019 promovido por Gobierno Nacional , sostiene la visión actual del Municipio,
el cual será el ejecutor principal y le corresponderá la promoción del desarrollo local,
ordenar el desarrollo de su territorio, promover la participación comunitaria, el
mejoramiento social y cultural de sus habitantes y la prestación de los servicios públicos.
Los resguardos son de propiedad colectiva y no enajenable. La ley definirá las relaciones
y la coordinación de estas entidades con aquellas de las cuales formen parte.
El artículo 330 determina que los territorios indígenas estarán gobernados por consejos
conformados y reglamentados según los usos y costumbres de sus comunidades y
ejercerán las siguientes funciones:
1. Velar por la aplicación de las normas legales sobre usos del suelo y poblamiento de sus
territorios.
2. Diseñar las políticas y los planes y programas de desarrollo económico y social dentro
de su territorio, en armonía con el Plan Nacional de Desarrollo.
3. Promover las inversiones públicas en sus territorios y velar por su debida ejecución.
4. Percibir y distribuir sus recursos.
5. Velar por la preservación de los recursos naturales.
6. Coordinar los programas y proyectos promovidos por las diferentes comunidades en su
territorio.
7. Colaborar con el mantenimiento del orden público dentro de su territorio de acuerdo con
las instrucciones y disposiciones del Gobierno Nacional.
8. Representar a los territorios ante el Gobierno Nacional y las demás entidades a las
cuales se integren, y
9. Las que les señalen la Constitución y la ley.
Los distritos especiales son áreas territoriales que, como su nombre lo indica, están
sujetas a un régimen especial. En ese caso y, de acuerdo con la Ley 768 del 2002, los
órganos y autoridades de este tipo de áreas tienen facultades distintas a las
contempladas para los demás municipios.
Esa categoría es otorgada por la Constitución Política a ciertas ciudades que cuentan con
condiciones estratégicas que ―llevan a que gocen de un tratamiento diferente‖.
El Artículo 320 de la Carta Política precisa que se podrán establecer categorías
especiales de municipios de acuerdo con su población, recursos fiscales, importancia
económica y ubicación geográfica.
Bogotá fue erigida en Distrito Turístico y Cultural en 1989. Posteriormente, con la
Constitución Política de 1991 se organiza como Distrito Capital. En 1991, también se
incluye en la Carta Política a Cartagena como Distrito Turístico y Cultural. A Santa Marta
se le anexa además la categoría de histórico. En 1993, se organiza Barranquilla como
Distrito Especial, Industrial y Portuario.
CAPITULO 3 EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Son varias las concepciones acerca del Ordenamiento del territorio (OT) y por tanto es
conveniente traerlas a colación para entender, de pronto, por qué fue complicado el
proceso.
A pesar de esto, los enfoques han sido variados y que no han permitido desarrollar el
proceso con la integralidad que debe poseer un evento de tal magnitud.
De la misma manera si se mira desde otra óptica, el OT se define como el manejo político
administrativo de los conjuntos humanos que ocupan espacios geográficos, concretos
donde las comunidades ejercen funciones sociales ligadas a la economía, a la cultura y al
medio ambiente.6
Por otra parte, aspectos tales como la solidaridad territorial, el equilibrio regional, la
rotación geográfica del poder, la unidad en la administración del territorio, la autonomía de
las entidades territoriales, la relación entre el ordenamiento territorial y las zonas limítrofes
6
Fals Borda Orlando, Ibidem.
binacionales y la nueva geopolítica internacional, se constituían en elementos prioritarios
para el análisis del proceso.7
En términos generales, se podría generar otro enfoque integral acerca del ordenamiento
del territorio, como la organización de las actividades humanas, con sentido de
pertenencia en un espacio geográfico, de acuerdo con la aptitud de los suelos con
principios de sostenibilidad ecológica, social y económica.
La ley de desarrollo territorial abría un espacio para que en todos los municipios del país
contara con instrumentos de planificación que articulasen las dimensiones económicas,
sociales, ambientales culturales y político administrativas. El POT tenía como objetivo
superior, la integración de la región con la nación.
El objetivo esencial de los POT es entonces, mejorar la calidad de vida de sus habitantes,
satisfaciendo sus necesidades actuales, anticipándose a las evoluciones tecnocientìficas,
políticas, sociales, y culturales, preparando los cambios necesarios para la satisfacción de
las necesidades y deseos futuros, mediante la optimización de los recursos propios y la
apertura al exterior en un mundo abierto de manera tal que se genere competitividad
dentro del concierto mundial.
En los territorios indígenas el proceso de ordenamiento se denomina Plan de vida.
Como se puede ver, el tema del ordenamiento territorial es bastante complejo y sin
embargo, en determinados momentos del proceso se cayó en los denominados
síndromes reduccionistas del aspecto territorial, entre los que se pueden resaltar:
7
Borja Alarcón Miguel, Desafíos actuales del OT en Colombia, Encuentro Nacional de OT, ESAP, 1997.
El ruralista: que supone que este sector es el único donde se desarrollan
procesos productivos.
El naturalista: o ecologista, que reduce al ser humano a una especie natural
subvalorando el papel de la cultura y de los procesos económico-sociales .Sin
embargo esta visión ha favorecido el proceso de ordenamiento ambiental del
territorio.
El tecnocrático: que tiende a valorar lo técnico, menospreciando los aspectos
sociales, políticos y administrativos.
Por ello el proceso de OT. ha debido ser una conjunción de todas estas visiones para
encajar en el enfoque dado por la ley en donde debía primar el sentido universal e integral
de los elementos territoriales.
La experiencia indica que no fue del todo así. Por todo lo anterior, se requiere construir
un nuevo modelo de ordenamiento territorial.
La reorganización política por construir, deberá responder a las condiciones internas que
vive el país en materia de ajuste fiscal y crisis económica, política y social y a los
condicionantes externos que impone la globalización, para que Colombia sea competitiva
en la economía mundial.
Se estima que, el gran reto del reordenamiento territorial está en el énfasis para
consolidar entidades territoriales sostenibles, definir claramente el régimen de
competencias entre entidades y la Nación, para eliminar la duplicidad de acciones y los
altos costos de transacción, y crear las condiciones económicas, sociales e institucionales
para que las entidades territoriales que se desarrollen o se conviertan en alternativas,
complementen el actual régimen político - administrativo.
La nueva estructura deberá ser funcional y contener los elementos generales que les
permitan a las diversas organizaciones territoriales, acomodarse gradualmente y ser
competitivas, ante los objetivos globales de desarrollo y atendiendo a las
heterogeneidades regionales.
Ese nuevo modelo de ordenamiento territorial debe proponerse, por lo menos, estos
objetivos generales:
8
DNP, Visión Colombia ll Centenario, 2019
Facilitar y promover la redistribución geográfica de todo el poder del Estado y no
únicamente de sus atribuciones administrativas.
Asegurar la participación de la ciudadanía y la comunidad organizada en el manejo
de los asuntos públicos a través de las formas y procedimientos propios de las
llamadas democracia regional y local.
Contribuir decisivamente al logro de la paz mediante la institucionalización de
centros de poder regional y local que sirvan para la reinserción de los
desmovilizados que tengan decidida vocación política.
Garantizar la eficiente prestación de los servicios, la construcción de las obras y la
atención de las funciones a cargo de las entidades territoriales.
Aprovechar las fortalezas geopolíticas del país: su diversidad regional le permite afrontar
los retos de la globalización y sus espacios vacíos de poblamiento e institucionalidad, lo
invitan a construir sociedad y a relegitimar el Estado desde la base misma de lo que es su
precaria organización política y administrativa.
Igualmente la ley 388/97 ―Por la cual se modifica la Ley 9ª de 1989 y la Ley 3ª de 1991 y
se dictan otras disposiciones‖, determina,
“En desarrollo de sus competencias los departamentos podrán articular sus políticas, directrices y
estrategias de ordenamiento físico-territorial con los programas, proyectos y actuaciones sobre el
territorio mediante la adopción de planes de ordenamiento para la totalidad o porciones específicas
de su territorio”.
Mientras que los municipios deberían formular, ejecutar y evaluar su respectivo POT en
armonía con las políticas nacionales y los planes de ordenamiento territorial
departamentales a fin de planificar y orientar a corto, mediano y largo plazo las acciones
necesarias para regular los usos de la tierra y los procesos de ocupación a nivel urbano y
rural identificando potencialidades, limitantes y conflictos ambientales, socioeconómicos y
culturales.
Aún se adolece por la falta de este instrumento, por cuanto el art. 7 de la Ley 388/97, en
donde se determinaban competencias para que los departamentos elaboraran sus
respectivas directrices de ordenamiento, fue declarada inexequible por la Corte
Constitucional, al considerarse que dicha Ley no poseía la facultad de otorgar
competencias por no tratarse de una ley orgánica sino de una ley ordinaria y que con
dicho artículo se lesionaba la integridad de las comunidades étnicas del país, al restarles
autonomía para ordenar sus propios territorios.
9
Tomado de Sentencia 0795 de 2000, Corte Constitucional
Añade el actor, que la norma acusada, también pone en peligro la diversidad étnica y cultural de la
Nación, por cuanto la integración que se pretende dar a los planes de ordenamiento territorial
indígena, desconoce las garantías de respeto a las proyecciones y concepciones que sobre
desarrollo tienen los pueblos indígenas, que por lo demás, se encuentra centrada en los derechos
colectivos, en el derecho a la tierra y, a los recursos históricos, así como, a la organización cultural
autónoma y a la identidad cultural.
Siendo ello así, el Congreso de la República, muestra un manejo facilista al asunto indígena, al no
expedir previamente la ley orgánica de ordenamiento territorial, lo que genera una desigualdad
frente a las demás entidades territoriales, porque el trato normativo de los territorios indígenas no
se puede realizar a través de una ley general y ordinaria, como la demandada, sino que requiere
una reglamentación específica y concertada.
De la misma manera, considera el actor, que el Gobierno Nacional, no ha cumplido con la
obligación de consultar a los pueblos indígenas el contenido de la Ley 388 de 1997, violando el
artículo 93 del Estatuto Superior y, el Convenio 169 de la OIT.
Finalmente, agrega el demandante, que la ley acusada no delimita la libertad económica de los
proyectos de ordenamiento territorial de los departamentos y municipios en los territorios indígenas
y, para ese tipo de acciones, tales como la explotación económica de recursos naturales y la
utilización del suelo, es preciso tener claridad sobre el manejo económico de esos recursos y,
adicionalmente, bajo qué límites y condiciones se explotará la biodiversidad de esos territorios y
quiénes serán los beneficiados; en tanto esto no se aclare y delímite, se está contrariando la
obligación constitucional y los principios de justicia material que pone límites a la autonomía de la
voluntad en el manejo y explotación del medio ambiente(…) “
“(…) En este caso, no obstante que no se haya expedido la ley orgánica territorial, la norma
demandada es inconstitucional por haber quebrantado el artículo 288 de la C.P., como quiera que
se ocupó de una materia reservada por la Carta a un tipo especial de ley. Sobra agregar que la Ley
388 de 1997, independientemente del quórum con el que fue finalmente aprobada, no se presentó
como ley orgánica de ordenamiento territorial. Se ha advertido, a propósito de las leyes orgánicas,
que, junto a los requisitos relativos a la existencia de un quórum cualificado y de una materia
específica, debe concurrir también el propósito legislativo explícito de proponer y tramitar una ley
de ese tipo, esto es, la intención manifiesta y positiva de que se surta un procedimiento legislativo
directamente encaminado a la adopción o reforma de una de tales leyes….
La ley ordinaria no puede, en consecuencia, dejar de lado los requisitos concurrentes que deben
reunirse para dictar normas orgánicas, puesto que estos no son dispositivos sino imperativos y se
imponen al Congreso, que mal puede intentar canjearlos con mecanismos de concertación
plasmados en las leyes ordinarias que expida.
La ley orgánica de ordenamiento territorial - sea que se expida mediante una ley única o a través
de distintas leyes del mismo tipo -, necesariamente debe ocuparse de las comunidades indígenas
asentadas dentro de los límites de las entidades territoriales existentes o de las que en el futuro se
erijan. Aquí se puede identificar un conjunto de exigencias normativas y de tensiones, que no
pueden ser soslayadas por la ley orgánica. Esto último no puede ser resuelto por una ley
ordinaria. Cuando está en juego la autonomía y la forma histórica de vida y de organización de
personas y grupos - como ocurre con las comunidades indígenas y otros colectivos -, se percibe
con mayor nitidez que las competencias vinculadas a la función de ordenación y desarrollo del
territorio, tienen una entidad y una relevancia tan significativas que su debate y posterior definición
deben necesariamente ostentar el rango y atención asociados a las leyes orgánicas (…)
Sin embargo el hecho que la Corte, eliminara ese rol departamental no quería decir que
los departamentos no ejercieran esa función de enlace entre el nivel nacional y el local
municipal.
Pero a nivel nacional, dichas directrices que deberían enmarcar, también, el proceso
ordenador, no se dieron en su debido tiempo, ocasionando fraccionamiento y en cierta
forma un aislamiento por parte de los municipios que no tuvieron en cuenta el sentido
holístico e integral del territorio municipal y en muchos casos ni siquiera el sentido de
subregión ni mucho menos de región.
10 Globalización es un proceso político, económico, social y ecológico que está teniendo lugar actualmente a nivel
planetario, por el cual cada vez existe una mayor interrelación económica entre unos lugares y otros, por alejados que
estén, bajo el control de las grandes empresas capitalistas, las multinacionales
Se prevé a mediano y corto plazo en la prospectiva nacional11, cuando el Estado
promueve la organización territorial, un escenario donde el departamento tendrá como
papel fundamental la administración de los asuntos seccionales; la planificación y
promoción del desarrollo económico, social y ambiental; la coordinación y
complementariedad de la acción municipal; la intermediación entre la Nación y los
municipios y la prestación de servicios. En ese sentido asumirá, en concurrencia con los
demás niveles de gobierno, las competencias sectoriales que conlleven acciones de
coordinación y ejecución.
11
DNP, Visión Colombia II Centenario 2019
aplicabilidad en esta iniciativa, recae en el logro de consensos y acuerdos obtenidos a
través de procesos participativos y decisorios, donde tiene cabida una amplia base social.
Subsidiariedad y Complementariedad
Con la finalidad de brindar coherencia y sentido a las acciones de entidades, instancias o
personas, el Departamento aplicará los principios de subsidiariedad y complementariedad,
en todas las acciones que involucren decisiones sobre el manejo y uso del territorio. Por
lo tanto sus acciones estarán sujetas a las normas de carácter nacional y a su vez
establecerá los mecanismos para la coordinación con instancias del nivel municipal, en
especial para el logro de acuerdos sobre el manejo de áreas limítrofes de interés
ambiental, para la regulación de los procesos de conurbación y distribución espacial de la
población en el territorio del Departamento o el manejo del recurso hídrico o asuntos de
carácter social y económico del ámbito departamental que permitan superar situaciones
de conflictos social y orden público entre otros aspectos.
Autonomía Responsable
Respecto de las relaciones del Departamento con los Municipios que lo conforman, éste
se rige por el principio de autonomía responsable, como expresión de un proceso de
descentralización que aspira a acercar a las autoridades con sus habitantes y a fortalecer
el ejercicio de sus funciones en forma autónoma y responsable. En consecuencia, las
Directrices de Ordenamiento Territorial Departamental se basan en el respeto por la
autodeterminación responsable de las instancias territoriales, apoyando la construcción de
las condiciones institucionales, sociales y políticas, para que cada instancia logre sus
objetivos y propósitos.
Distribución equitativa de las cargas y beneficios
La Administración Departamental es consciente de las diferencias que tiene su población
y las subregiones en el acceso a las oportunidades y beneficios construidos o existentes
en su territorio, máxime cuando existen condiciones para que una subregiones tributen
más que otras. Por tanto el Departamento aplica este principio en la adopción de
mecanismos para repartir equitativamente los costos y los beneficios del desarrollo
departamental.
Sostenibilidad Ambiental
La sostenibilidad es entendida como el mantenimiento de las condiciones que permiten el
acceso, uso y disfrute de los recursos y valores del territorio, por las actuales y futuras
generaciones de habitantes del territorio, sin que estas decaigan o desaparezcan.
La sostenibilidad igualmente hace referencia en forma explícita, a las relaciones que
establecen las dimensiones: Social, Económica, cultural y ecológica.
Es decir, que el logro de la sostenibilidad no se circunscribe a lo meramente ecológico
sino además, a garantizar el desarrollo humano y social de la población y la supervivencia
y promoción de la actividad económica y cultural.
Coordinación
En los procesos de planificación territorial, se establecerá una estrecha relación entre los
municipios con el Departamento y las entidades nacionales y los Territorios Indígenas.
Continuidad
Se buscará la institucionalización de la planificación territorial como proceso, garantizando
el cumplimiento de las metas, los programas y los proyectos que se establezcan en los
planes, esquemas de ordenamiento del orden municipal y en los Planes de Vida de las
Entidades Indígenas.
Desarrollo equitativo
Este principio busca crear mecanismos para fortalecer el desarrollo subregional y
municipal para asegurar una distribución equitativa de las oportunidades y beneficios,
respetando sus heterogeneidades y diversidad.
Desarrollo social y humano
Este principio busca el mejoramiento de la calidad de vida, así como la potenciación del
talento humano hacia la cultura de la innovación y la investigación en la solución de sus
problemas.
Gobernabilidad
Implica desarrollar mecanismos que coadyuven a fortalecer la descentralización y la
autonomía territorial en el aspecto político, administrativo y fiscal, creando y fortaleciendo
la participación de la sociedad civil en la gestión del desarrollo.
Productividad y Competitividad
Están referidos a la identificación y el desarrollo de ventajas comparativas y competitivas,
para que los municipios puedan integrarse eficientemente con la globalización de la
economía y con las dinámicas intra e inter-regionales. 12
12
Los factores fundamentales para el desarrollo de la competitividad son : el recurso humano, los recursos
naturales, las actividades productivas, la organización espacial del territorio, la gestión estratégica institucional,
el conocimiento y la identidad cultural.
CAPITULO 4 ANÁLISIS DEL PROCESO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL
EN EL PAIS.
A nivel nacional son muchas las evaluaciones y análisis que se han realizado en torno al
proceso.
El primer argumento es que la C.N. es ambigua en cuanto a la definición del régimen
político administrativo que debe operar en el país, que puede ir desde federalismo hasta
centralismo. Asimismo se considera que la C.N.. no definió claramente la región, ni las
competencias ni la disponibilidad de recursos en especial de los Departamentos.
Por otra parte, se ha comentado y analizado también, el sesgo que ha tenido la ley 388/97
hacia el sector urbano del territorio, quedando como un segundo plano el ordenamiento
rural e integral del mismo. De ahí que se comente la inadecuada denominación que se
hace de dicha ley al decir ―de ordenamiento territorial‖, cuando debería calificarse como
de complemento al desarrollo urbano. Esto se observa, analizando el titulo de la misma
ley que no es mas que una modificación de la ley 9 de 1989 denominada Ley de reforma
urbana.
Por ello salta a la vista que los decretos reglamentarios promulgados a partir del año
2000, se hayan orientado mayoritariamente hacia lo urbano del territorio.
Esto se tradujo en sistemáticos incumplimientos por parte de los municipios que dio lugar
a diferentes aplazamientos para a mediados del año 2000, la totalidad de los municipios
colombianos hubiesen ejecutado el ejercicio ordenador.
La premura del tiempo por los requerimientos ante la amenaza de sanciones fiscales, se
plasmó en muchos ejercicios ordenadores incompletos, faltos de visión y de coherencia.
Los equipos consultores contratados por las alcaldías en muchas ocasiones no orientaron
el proceso con la integralidad requerida y el resultado se plasma en POT incompletos, con
una muy pobre base informativa y con grandes vacíos en su estructuración, olvidándose
13
Velásquez Fabio, El ordenamiento territorial una promesa incumplida, en Revista Foro, 46, Enero de 2003.
en muchos casos del análisis del sector rural como complemento de lo urbano en el
territorio.
Una situación que salta a la vista es el poco interés que han mostrado tanto el gobierno
nacional como los gobiernos seccionales para superar los obstáculos en esta primera fase
del proceso ordenador. Pareciera que la cultura inmediatista siguiera imponiéndose, en
contra de una visión de planificación a futuro y largo plazo que indudablemente habría de
recomponer las condiciones socioeconómicas y de utilización del territorio.
Reiterando un concepto expresado inicialmente, salta a la vista que la primera que debió
haber sido aprobada era la ley Orgánica de Ordenamiento territorial- LOOT- que hubiera
sido el marco y guía fundamental para los procesos locales municipales, pero esto no se
dio en su momento en 1999 y para la fecha año 2009, tampoco se ha podido concretar,
dados los diversos intereses politiqueros que no han permitido su promulgación ni mucho
menos su aplicación.
Según Borja14,” los pivotes geopolíticos en los proyectos iniciales para definir la LOOT, continúan
manteniendo la dualidad entre departamento y región, municipio y municipio-región, y entran
también una serie de contradicciones administrativas que no posibilitan el reconocimiento de las
territorialidades indígenas y negras. Igual suerte corren las zonas de fronteras, los territorios
insulares, las franjas de colonización y los espacios de reserva ambiental y campesina…. Es como
si la hegemonía cerrada al frente del poder temiera dar pasos adelante para adelantar la
superación de la crisis que afecta los ordenes institucionales y sociales del presente.”
14
Borja Alarcón Miguel, El ordenamiento como una de las variables para la organización de un nuevo acuerdo social y
político en Colombia. Esap, 1999.
Igualmente, afirma Fals Borda , que no se puede desconocer que la recomposición territorial
del país implica una reorganización del poder político local y nacional, ajustes en las
circunscripciones electorales,, redistribución de la riqueza producida a todo nivel y la asunción de
la autonomía de cada unidad territorial dentro del marco unitario de la nación. Todos estos
elementos deberían estar en la LOOT, como ejes articuladores de la política.15
En conclusión el debate es orden del día y las determinaciones que se tomen , han de
enlazar la política de ordenamiento local municipal con la local nacional para que
Colombia se adentre en los senderos de la modernización estatal que le permita competir
en los espacios globales mundiales.
15
Fals Borda Orlando, Guía práctica del ordenamiento territorial en Colombia: contribución para la solución de conflictos.
16
Borja Miguel, La reforma Territorial: avances, dificultades y perspectivas, en La Política Social desde la Constitución de
1991. Una década perdida?, UN, Bogota, 2004.
Igualmente es pertinente redefinir los conceptos de descentralización y ordenamiento de
territorio, que son conceptos que deben complementarse y armonizarse.
La descentralización tiene que ver con la repartición de obligaciones y recursos entre los
diferentes niveles de gobierno, mientras que el ordenamiento territorial se refiere
básicamente a la construcción de un nuevo mapa político.
Hay que anotar que una de las principales críticas a este respecto orienta a que desde
1886 la estructura vigente en el país es descentralizada políticamente y
descentralizada administrativamente.
Pero las cifras también indican reactivación en algunos sectores importantes para la vida
de la comunidad. En la década de los 90 se aumentó la cobertura en educación, salud,
agua potable y saneamiento básico gracias al efecto descentralizador de la autonomía
municipal.
Y en ellos están localizados la totalidad de los 108 centros que representan las ciudades
de mas altas jerarquías de la red; también es el área efectivamente cubierta por la red vial
naciona.Otros 225.000 Km 2 son muy débilmente articulados con los subsistemas urbanos
y finalmente otro 40% del territorio nacional corresponde a zonas como Orinoquia y
Amazonia, muy débilmente integradas o que se califican como de asentamientos
dispersos cuyas cabeceras no se han integrado de manera orgánica al mercado interno y
de manera general a la vida económica nacional.
Y un último factor de crisis del modelo es el conflicto armado que golpea todos los
rincones del territorio y afecta tanto el diario vivir de la comunidad campesina y urbana
sino que trasciende en el manejo de la inversión pública, llegando a extremos de que los
grupos al margen de la ley se convierten en los ordenadores del gasto y en ejecutores de
las obras publicas que se requieren tal y como se ha venido destapando con las entregas
y capturas de importantes jefes del paramilitarismo, especialmente.
17
Molina Humberto, Ciudades y regiones en Colombia, citado por Velásquez Fabio.
Igualmente el conflicto es causa de abandono de parcelas mermándose la capacidad
productiva municipal y llegándose a términos de desertización de algunos asentamientos,
por el notable decrecimiento poblacional. Estos aspectos, obviamente afectan el normal
funcionamiento de las administraciones departamentales.
Otro elemento digno de tener en cuenta es el proceso globalizador actual, en donde prima
el modelo neoliberal y la imposición de patrones de libre comercio( Tipo TLC), que obliga
a las naciones y a sus entes territoriales a modificar su accionar para ajustarse a las
tendencias del mercado mundial.
Sólo una pequeña proporción de los municipios que han formulado su POT, ha
aplicado los instrumentos de gestión y financiación previstos por la Ley 388 de
1997.
18
CONPES 3305, Lineamientos para optimizar la política de desarrollo urbano, Agosto 23 de 2004.
y Desarrollo Territorial, aún está presionando para el cumplimiento de este
requisito fundamental para la construcción de la segunda etapa de los POT.
De otro lado la crisis financiera sufrida por los entes territoriales y las debilidades
institucionales manifiestas, hacen que el proceso de ordenamiento se deba revaluar. A
pesar de la promulgación del Conpes 3238 de Desarrollo Departamental, que permite por
lo menos en el papel, una revitalización de tales entidades, son continuos los obstáculos
que se tienen que salvar, por cuanto desde el gobierno central se promueve el retorno a
la centralización mediante las permanentes reformas y recortes de las asignaciones
presupuestales para estos.
Según los críticos, el modelo de ordenamiento vive la más aguda de sus crisis. Está
prácticamente agotado. No es desarrollable legislativamente. Lo prueba el hecho de que
el Congreso no ha podido expedir la denominada Ley Orgánica de Ordenamiento
Territorial -LOOT-, a pesar de que han tenido a su consideración más de 16 proyectos de
ley.
En ese orden de ideas se realizó el ejercicio dependiendo del tamaño de la población así:
Plan de ordenamiento: Para municipios con más de 100.000 habitantes
Plan básico de ordenamiento territorial: Para municipios con población entre
30.000 y 100.000 habitantes
Esquema de ordenamiento territorial: Para municipios con población menor de
30.000 habitantes
Planes de vida: para las comunidades Indígenas que se asientan en los
resguardos Indígenas
Sumado a las deficiencias por la ausencia de una Ley Orgánica de ordenamiento, que a
su vez impidió que se generaran legalmente, unos lineamientos y directrices de
ordenamiento departamental, por la inexequibilidad del art. 7 de la ley 388 y a la
ambigüedad misma de la Ley 388 que mas que ordenamiento territorial promueve una
reforma urbana, se realizó en los Departamentos el proceso de ordenamiento.
Escaso conocimiento del tema por parte de la mayoría de los actores involucrados
en el proceso.
No se contó con una infraestructura en funcionamiento de apoyo a la
implementación del sistema de información territorial y municipal.
Imposibilidad de contar con un equipo asesor de apoyo permanente hacia los
equipos municipales.
Débil coordinación entre las entidades del nivel nacional para la unificación de
enfoques y marcos metodológicos, así como para la asesoría y apoyo a los
departamentos.
Tardío ofrecimiento de asesoría y apoyo del nivel nacional a los departamentos
frente a las exigencias del proceso.
Demoras en la entrega y altos costos de la información cartográfica y en algunos
casos de la documental.
Limitada disponibilidad de recursos financieros para atender los requerimientos del
proceso.
Lentitud en la conformación de los equipos municipales para abordar el
ordenamiento, por falta de recursos humanos y financieros en unos casos y en
otros, por falta de interés de las administraciones municipales y de los concejales.
Se entiende por Región, una extensión terrestre que presenta una unidad determinada
por factores topográficos, climáticos, económicos, culturales o históricos, entre otros. El
problema de esta definición es determinar cual porción de territorio se debe incluir en el
concepto de región.
Para Mendoza, ―la región es unidad geográfica, territorio comprendido dentro de límites naturales,
discernible porque posee alguna característica físico-ambiental que lo identifica, lo individualiza y lo
distingue inequívocamente de otros territorios . "Las regiones son perpetuas, tienen base
geográfica y fundamento geopolítico, científicamente se puede mostrar su existencia, delimitarlas y
mostrarlas en un mapa" .19
19
Mendoza Morales Alberto, Agrópolis, síntesis regional, urbano-rural-, 2006.
Para algunos autores20 las regiones son herramientas de trabajo para lograr análisis espaciales,
(Ullman); es un concepto intelectual inventado para facilitar el entendimiento de la distribución
física de fenómenos bióticos y sociales (Thomas); es además de un concepto, una realidad
concreta (Isard).
Dicho artículo establece que las provincias se constituyen con municipios o territorios
indígenas circunvecinos, pertenecientes a un mismo departamento y que podrán ser
creadas por ordenanza, a iniciativa del gobernador, de los alcaldes de los respectivos
municipios o del número de ciudadanos que determine la ley.
Para el ingreso a una provincia ya constituida deberá realizarse una consulta popular en
los municipios interesados.
20
UNDESA, UNCRD, De las ciudades a las regiones, Desarrollo regional integrado en Bogotá-Cundinamarca.
Las Cuencas Hidrográficas son unidades naturales donde se dan todos los procesos que
contribuyen con la regulación del ciclo hidrológico, a la vez que en estas se realiza todos
los procesos necesarios para el desarrollo y promoción del hombre; por consiguiente, del
grado de conservación y desarrollo que las mismas será posible determinar la calidad de
vida de la comunidad.
Los pilares fundamentales del Medio Natural lo constituyen los cuatro (4) recursos
naturales denominados renovables: el suelo, el bosque, el agua y la fauna, todos los
cuales interactúan entre sí y con el Medio Socia
Por consiguiente, la modificación que se efectúe a uno de los elementos que compone
cualquiera de estos medios, implica no sólo un efecto sobre él mismo, sino sobre todos
los demás, mientras que en las cuencas hidrográficas no intervenidas por el hombre, las
relaciones que entre ellos se presentan son armónicas.
21
Forero g. Jorge, Propuesta de regionalización del país, por cuencas hidrográficas, ACIF Memorias IV Congreso Nacional
de Cuencas hidrográficas, Bogotá octubre de 2003.
para efectos de planificación a través de los CORPES, que quedaron sin piso jurídico por
la Constitución de 1991. (Dicho esquema permitió sectorizar el país por regiones así:
Costa atlántica, Occidente, Central, Amazonia y Orinoquia)
―Colombia, de una manera algo simplista, se puede decir que es un país que presenta dos zonas
fisiográficas bien definidas: una en su parte oriental, que comprende las Regiones Naturales de la
Orinoquia y la Amazonia y la otra en su parte occidental que comprende las regiones: Andina,
Caribe y Pacífico. Las dos zonas fisiográficas, desde el punto de vista hidrográfico, están
ampliamente influenciadas por la zona montañosa de la Región Andina”
22
Mendoza , Morales Alberto, propuesta para organizar a Colombia como un estado regional, Bases para una Ley
Organica de OT. En revista Foro Nº. 43 , Enero de 2002.
CAPÍTULO 5.- LA LEY ORGÁNICA DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL LOOT
23
Cruz, Luís Edgar, La inviabilidad legislativa de la ley orgánica de ordenamiento territorial, en Revista de la Facultad de
Ciencias Económicas, Universidad Nueva Granada, Vol.13 Nº. 3, Diciembre 2004.
Los analistas indican que en otras palabras, se intenta atender el orden estatal del
territorio pero se deja de lado la nacionalidad24.Por ello La LOOT debe precisar ante todo
las competencias y saber que hace claramente la nación y sus entes territoriales.
Qué hacen los departamentos, qué hacen los municipios, por qué se encuentran
municipios haciendo algo que debería estar haciendo la nación o viceversa. Por ejemplo,
Bienestar familiar podría ser perfectamente un servicio municipal.
Para analizar esta apreciación se cita el caso de que la nación ejecuta muchas acciones
que deberían ser de responsabilidad total de los municipios. “Es inexplicable que el
ministerio de Educación y el de Salud sean mas grandes en el 2002 que en 1990. Nadie
lo explica ya que el servicio educativo y de salud de primer nivel son responsabilidad de
los municipios, el segundo y tercer nivel corresponde a los departamentos, la nación ya no
tiene hospitales, escuelas, por que los entregó por mandato de Ley. Sin embargo
mantiene unos aparatos administrativos enormes, monumentales, para funciones que ya
no tiene que cumplir”.25
Se hace urgente la formulación de una LOOT que sirva de marco de referencia para
construir un proyecto de país a largo plazo, dar coherencia a las normas sectoriales,
hacer un contrapeso al enfoque puramente fiscalista que ha marcado el proceso de
24
Ibidem
25
Estrada Villa Armando, Proyecto de Ley orgánica de ordenamiento territorial, en Revista Geografía, Vol. 46 # 134,
Bogotá, Agosto de 2002.
descentralización en nuestro país, y articular las competencias entre la nación y las
entidades territoriales (existentes y las que se creen).
Existen variados conceptos sobre lo que debería contener la LOOT, pero siempre mirando
hacia la complejidad e integralidad que deben tener sus variados componentes .Los
aspectos culturales y políticos han llevado a afirmar que el ordenamiento geográfico del
territorio es el menos relevante y que se debe centrar la discusión en los aspectos
políticos, administrativos, fiscales y culturales a las que se debe proveer a las regiones
para que ejerzan su rol dentro de una estructura institucional descentralizada.
―La LOOT carecerá de pertinencia y eficacia mientras no se proponga políticas y acciones que
garanticen las condiciones de arraigo y de pertenencia a un territorio; mientras su discusión no
vaya acompañada de amplias reflexiones y propuestas dirigidas a lograr comprensión de los
temas territoriales, conocimiento sobre nuestro propio territorio, conciencia de pertenencia y
compromiso. Para ello la participación y aportes de los Ministerios de Cultura, Educación y Medio
ambiente; de las universidades y sus institutos de ciencias políticas y estudios regionales, de las
organizaciones sociales y étnicas es fundamental. Solo así el nuevo ordenamiento territorial de
nuestro país será garante de la unidad de la república; será herramienta efectiva para que el
Estado, en sus diferentes niveles, cope su extensión geográfica íntegramente y sea protector de la
pluralidad y diversidad de una sola nación”( Gaviria 26 (q.e.p.d.) citando a Restrepo Gallego Beatriz)
26
Gaviria Correa Guillermo, La LOOT, la descentralización y la autonomía de las entidades territoriales, en revista
Geografía, Vol. 46 # 134, Bogotá, agosto de 2002
27
Hernández Alfonso, Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, Hacia la fragmentación del país
Son divisiones territoriales las regiones administrativas y de planificación (RAP), las
provincias departamentales, las asociaciones de municipios, las áreas metropolitanas, las
localidades, las comunas y los corregimientos. Las regiones administrativas y de
planeación (RAP) y las provincias departamentales pueden llegar a ser entidades
territoriales, previo el cumplimiento de los requisitos que determina la ley. Además, se
autoriza la creación de áreas de desarrollo territorial.
Cómo formar regiones, el proyecto da pie a crear las áreas de desarrollo territorial, las
que se definen como alternativas flexibles, puesto que pueden constituirse por ―iniciativa‖
privada -como por ejemplo la exigencia de cualquier multinacional- y están facultadas
para acceder a recursos de crédito y de cooperación internacionales y a aportes de
entidades públicas o privadas.
Dichas áreas se pueden integrar por convenios entre departamentos, municipios, y demás
entidades o divisiones. La nación contrataría con ellas la ejecución de programas del Plan
Nacional de Desarrollo. Se consagra el derecho del capital privado a determinar la
configuración del territorio. Así, las inversiones y las obras que se adelanten por parte de
las entidades político-administrativas, serán definidas por los inversionistas extranjeros.
División del territorio, fijando bases y condiciones para crear, eliminar, modificar o
fusionar entidades territoriales y establecer sus competencias.
Definir competencias de la nación y entidades territoriales.
Requisitos para el Congreso pueda decretar la formación de nuevos
departamentos.
Condiciones para solicitar la conversión de una región en entidad territorial; las
atribuciones, los órganos de administración; los recursos que tendría; su
participación en el manejo de los ingresos del Fondo nacional de regalías; los
principios de adopción del estatuto especial para cada región.
28
Dilemas de la Ley de Ordenamiento Territorial, en Economía Colombiana y coyuntura política, Revista de la Contraloría
General de la república, Nº. 274, Julio de 1999,
Régimen administrativo y fiscal de caracteres especial, necesario para las áreas
metropolitanas, que garantice que las autoridades municipales estén
representadas adecuadamente en sus órganos administrativos; señalar la forma
de convocación y realización de las consultas populares, que decidan sobre la
vinculación de los municipios y la posible conversión de estas áreas en Distritos.
Estatuto básico de las provincias y su régimen administrativo y posibilidades de
conversión en entidades territoriales.
Conformación de las entidades territoriales indígenas.
El primero se radicó en 1992 y le siguieron iniciativas del gobierno en los años 1993, dos
en 1995 y una en 2001 de las cuales todas fueron archivadas. Varios proyectos también
han sido radicados por iniciativa parlamentaria: uno en 1995, tres en 1996, dos en 2000 y
tres en 2001.
29
Mendoza Morales Alberto, Ordenamiento territorial: oportunidad para organizar a Colombia como un estado regional
unitario, en revista Geografía, Vol. 46 # 134, Bogotá, agosto de 2002.
iii) Adecuar la normatividad reconociendo la realidad territorial
iv) Establecer una estructura normativa ágil, de mínimos y que preste claridad,
tratando lo esencial,
v) Abrir espacios para la asociación territorial que generen economías de escala y
faciliten la gobernabilidad de las entidades territoriales,
vi) Modernizar la estructura municipal, departamental y metropolitana así como
aumentar su capacidad productiva, y por último
vii) Crear posibilidades para que las Entidades Territoriales Indígenas (ETIS) decidan
su destino de manera organizada.
No. Proyecto 178-1992/G 089-1993/G 191-1995/G 130-1995/G 103-1996/S 128-1999/S 77-2000/S 057-2001/S 041-2001/S 016/03/S-
LOOT Año 270/04/C
TITULO Por la cual Por la cual Por la cual se Por la cual Por la cual Por la cual Por la cual Por la cual se Por la cual se Por la cual se
se dictan se dicta la ley dictan se dictan se dictan se dictan se dictan dictan normas dictan normas expiden
normas orgánica de normas normas normas normas normas orgánicas, de orgánicas, de normas
orgánicas, ordenamiento orgánicas de orgánicas de orgánicas orgánicas orgánicas, ordenamiento ordenamiento orgánicas en
de territorial ordenamiento de de de territorial territorial materia de
organización territorial ordenamiento ordenamiento ordenamiento ordenamiento ordenamiento
territorial territorial territorial territorial territorial territorial y se
dictan otras
disposiciones.
ORIGEN GUBERN GUBERN GUBERN GUBERN PARLAM. PARLAM. PARLAM. PARLAM. GUBERN GUBERN
AUTOR (ES) Ministro Ministro Ministro Ministro Juan C. Juan M. Juan M. Juan M. MIN. MIN.
Humberto Fabio Horacio Horacio Restrepo Caicedo Caicedo Caicedo INTERIOR INTERIOR
de la Calle Villegas R. Serpa Serpa MIN.
DESARROLLO
FECHA Octubre 14 Septiembre Marzo 22 de Octubre 6 Septiembre Octubre Agosto 22 Agosto 1 de Julio 25 de Julio 22 de
PRESENTA de 1992 14 de 1993 1995 de 1995 26 de 1996 4 de 1999 de 2000 2001 2001 2003
EN SEC.
GENERAL
FECHA Octubre 15 Septiembre Marzo 27 de Octubre 18 Octubre Octubre 4 Agosto 30 de Agosto 1 de Julio 25 de Julio 22 de
REPARTO de 1992 15 de 1993 1995 de 1995 de 1996 de 1999 2000 2001 2001 2003
COMISIÓN
TRAMITE Fue Fue No rindió No rindió Entregado Fue Fue PENDIENTE PENDIENTE Aprobado
COMISIÓN entregado a entregado a ponencia ponencia a ponente entregado entregado a Primer
ponente en ponente en a ponente ponente Debate
Octubre Septiembre Agosto 30 de Comisión 1
20/92 sin 20/93 sin 2000 Senado
informe. No informe. No
rindió rindió
Aprobado 2
ponencia ponencia
Debate
Plenaria
Senado
PUBLI. Gaceta Gaceta Nº Gaceta Nº Gaceta Gaceta – Gaceta- Gaceta Gaceta Gaceta 366/01 Gaceta
TEXTO Nº143 de 321- 1993 32-95 325/1995 1996 358/99 348/2000 362/01 454/03
1992
Nº 30 69 119 116 810 114 119 119 112 26
ARTICULOS
ESTADO Archivado Archivado Archivado ARCHIVADO ARCHIVADO ARCHIVADO ARCHIVADO ACUMULADO ARCHIVADO PENDIENTE
ACTUAL según Of. según Of. 64 según Of. 24 JUNIO /03 RENDIR
Nº 21 347 de PONENCIA
agosto 4 de octubre 31/95 PARA
1993 DEBATE
CAMARA
El origen de esta falta de contundencia de los proyectos presentados, radica, según los
analistas en que la Asamblea Constituyente de 1991, adoptó una posición muy ambigua
frente al tema.
Santana30, afirma que se profundizó la reforma hacia los municipios con tres medidas
concretas: amplió el periodo de los alcaldes, aumentó sus recursos al determinar que
ellos dependerían de los ingresos corrientes de la nación, IC.N., y reafirmó las
competencias y recursos en manos de los municipios.
Se entiende que las competencias deben hacer relación a las atribuciones legales
depositadas en cada una de las entidades territoriales para actuar sobre los asuntos
propios de la entidad.
30
Santana Rodríguez Pedro, Presidente de la Corporación Viva la ciudadanía en Ley Orgánica de ordenamiento territorial:
un proyecto inocuo, en Revista Foro,#43 , Enero de 2002.
Igualmente se reafirma a los departamentos como las entidades intermedias entre el
Estado nacional y el municipio. Así mismo la Constituyente abrió la posibilidad para
conformar las regiones, las provincias y las entidades territoriales indígenas, ETIS.
Estos elementos quedaron pendientes para que el Congreso de la República los pusiera
en funcionamiento a través de la LOOT.
En términos generales se vislumbra una sola conclusión: que no hay consenso sobre el
país que queremos construir; qué ordenamiento territorial requiere el país y que la C.N. no
contiene los parámetros que le permitan a la ley establecer si las funciones que ejercerían
las regiones serán tomadas de las que hoy cumplen la nación, los departamentos o los
municipios.
Todos estos interrogantes los habría de resolver la LOOT, pero pasa el tiempo y no se
logran los acuerdos necesarios para consolidarla como el verdadero motor del
ordenamiento en Colombia puesto que su proceso de aprobación se ha visto enmarcado
por múltiples obstáculos de orden conceptual y político por parte del Gobierno, de los
congresistas y demás interesados en no dar cumplimiento al mandato constitucional.
Se podría decir entonces que, el principal inconveniente que ha tenido la LOOT es la falta
de voluntad política para llegar a acuerdos sobre cómo es el país que se quiere.
Según Castro31, una de las mayores dificultades ha surgido con las regiones, es que son
bien difíciles de reglamentar y organizar por que la C.N. ni siquiera las definió en sus
elementos esenciales y tampoco las separó de los departamentos que serian las
entidades con las cuales podría presentarse superposición de competencias y conflictos,
por la recepción y ejecución de diferentes recursos.
Lo que se tiene claro es que el proceso de ordenamiento del territorio se hizo al revés.
Primero se construyó el primer piso de un edificio pero sin construir las bases. Y ese
esquema se continua por cuanto se hacen revisiones y ajustes sin los lineamientos
departamentales y sin contar con los Expedientes municipales.
31
Castro Jaime, La imposible Ley de Ordenamiento territorial, en Revista Economía Colombiana y coyuntura política , de la
Contraloría General de la República, ed.274, Julio de 1999
CAPÍTULO 6 LA SITUACION ACTUAL DEL ORDENAMIENTO
DEPARTAMENTAL
32
Información personal del Ing. Juan Manuel Cepeda Girón, Asesor de la secretaría de Planeación.
Territorios sostenibles para lograr un equilibrio entre la estructura ecológica y las
necesidades del desarrollo económico y social.
Territorios productivos que aseguren la viabilidad económica de municipios y
regiones en el mediano y largo plazo.
Territorios equitativos para que los ciudadanos puedan acceder más fácilmente a
bienes y servicios como vivienda, servicios públicos, equipamientos y espacios
libres, entre otros.
Territorios autofinanciados, con menos dependencia de las transferencias,
programas y proyectos del nivel nacional, con nuevas formas de gestionar y
financiar su desarrollo.
Territorios funcionales que cumplan con el rol que mejor prospectiva posea y de tal
manera se articule al desarrollo del departamento y la región
Es decir, el Ministerio parece estar de acuerdo con el concepto de que lo que no obliga no
se debe hacer y mientras tanto formula una serie de recomendaciones para los municipios
en el documento Apuntes para el análisis del componente regional en la
implementación de los documentos de seguimiento y evaluación de los planes
de ordenamiento territorial .
2. En la segunda parte se evalúan los resultados de la ejecución del POT, con base en la
información generada a través de los indicadores para los objetivos, el modelo de
ocupación del territorio y los proyectos del programa de ejecución.
3. El análisis de lo regional.
4. La cuarta parte debe identificar las debilidades que presenta la administración
municipal para la gestión del POT y la de los contenidos del POT. Este análisis se
constituye en el fundamento para que el municipio determine la necesidad de corregir
acciones o procesos dentro de la planificación del territorio, así como de adelantar el
proceso de revisión y ajuste del POT.
Como se observa, para nada se toca el tema del ordenamiento departamental como tal y
preferentemente se trabajará en esta dirección propuesta cuando dos ó más municipios
posean problemas comunes.
La tercera parte analiza cada uno de los POT en el contexto de la planificación municipal,
regional y nacional así:
Los determinantes del ordenamiento territorial de la región: ecológico-ambientales,
económicos, socioculturales.
La articulación de la planeación municipal con las figuras de uso y manejo del
territorio existentes en la región (por ejemplo, resguardos indígenas, reserva
forestal de ley 2 de 1959, parques nacionales naturales, entre otras figuras);
La articulación con proyectos nacionales y regionales;
La articulación con otros instrumentos de planificación del orden municipal y
regional como planes de desarrollo municipal y departamental; planes de gestión
ambiental regional, planes de ordenamiento de cuencas, planes de manejo de
áreas protegidas, planes de vida indígena, entre otros planes.
Los dos primeros aspectos se desarrollan generalmente por fuera de los POT, por lo que
habrá que acudir a fuentes de información adicionales. El tercer aspecto está incluido
dentro del análisis de suficiencia y deberá extractarse lo relativo a la componente regional.
Con lo anterior es posible hacer el análisis de cada POT en el marco de los elementos
regionales articuladores del ordenamiento territorial, de manera que se puedan establecer
criterios básicos para armonizar los Planes de Ordenamiento Territorial con respecto a
dichos elementos.
¿Con estas directrices del orden regional los departamentos se desobligan del proceso de
ordenamiento departamental?
Esto por cuanto la afirmación de los funcionarios de la dependencia nacional y los
funcionarios regionales estiman que es la respectiva Corporación Autónoma Regional es
quien que ha de asumir el proceso.
Si bien es cierto el Ministerio como ente rector aborda el tema regional, la autora del
presente documento estima que se deben retomar las Directrices de ordenamiento
departamental en donde obviamente el tema regional está absolutamente incorporado.
Los Lineamientos de Ordenamiento territorial del Departamento deben estar enmarcados
dentro de las siguientes premisas generales:
Que el ser humano se constituya en el eje central de todo proceso de desarrollo social y
de crecimiento económico del departamento y la generación de capital social se convierta
en la mayor fortaleza del Departamento.
Que el sistema educativo regional al siglo XXI, sea la base para la generación y
construcción de una nueva sociedad del conocimiento, fundamentada en los valores de la
Familia, la ética, el trabajo, la tolerancia y la solidaridad.
Que las dinámicas de integración continental y mundial sean tenidas en cuenta como
procesos inherentes al desarrollo metense, en tanto en esos escenarios el departamento
debe entrar definir sus posibilidades de integración con los mercados externos, para lo
cual su ubicación geoestratégica será un factor determinante.
De tal forma que la visión prospectiva y las premisas del desarrollo sostenible se
convierten en los ejes de ese encuentro de voluntades y quehaceres en donde confluyen
los postulados de: desarrollo humano sostenible, equidad y solidaridad, democracia y
participación; competitividad y productividad y desarrollo de la ciencia y la tecnología.33
33
GTZ, FESCOL, Ordenamiento territorial, reivindicación para la descentralización para el desarrollo, Cap. 3 regionalización
y Constitución de 1991, Bogotá , Octubre de 2003
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El ordenamiento territorial departamental, siendo una herramienta fundamental para el
desarrollo regional, no ha sido valorado en su real dimensión.
Lo lógico es que se reconsidere el tema y pase a ser de obligatorio cumplimiento para las
autoridades departamentales y municipales.
La segunda pregunta que se genera en razón de las disposiciones actuales del MAVDT,
quien hace el ordenamiento territorial departamental?
La CAR, el Departamento o se debe generar una acción conjunta para definir los
procesos de planificación del territorio?
1.- La primera conclusión que resalta es que mientras no exista un marco orientador del
proceso de ordenamiento no habrá una construcción adecuada del escenario de
planificación, tal y como lo plantea la Constitución y la ley. Se refiere esto a la ausencia de
la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT).
Para subsanar esta falencia se hace imperiosa una actitud nacional, que promueva y
presente alternativas de manejo ante el Gobierno central y el Congreso, para la
aprobación de la ley y la determinación de qué es lo que se quiere construir como
territorio nacional y/o regional. Cuál país se quiere construir? Cuál su constitución político
administrativa? Cuál es el destino de los departamentos?
2.- La debida participación comunitaria como un elemento básico para los procesos
ordenadores ha estado ausente y por ello muchos ejercicios no poseen la debida
homologación y validación al no estar presente el actor primario: el habitante común.
En este sentido se hace prioritario reforzar dichos esquemas participativos, para generar
un mayor sentido de pertenencia y de apropiación por el territorio.
Igualmente se debe tratar de mitigar ostensiblemente los efectos del conflicto armado
(desplazamientos forzados, afectación de los ciclos productivos, falta de gobernabilidad
en muchos rincones del país, etc.)
2.- El énfasis otorgado al proceso de ordenamiento territorial deberá ser orientado hacia
el impacto social del accionar estatal. La construcción de capital social, la disminución de
la pobreza, el reconocimiento de la igualdad y la no exclusión, la generación de espacios
de convivencia y tolerancia ciudadanas, la generación de empleo, el cubrimiento para
disminuir el índice de NBI, entre otros se convierten en ejes estructurantes de toda política
de desarrollo territorial.
7.- Se debe actualizar la cartografía básica para la debida espacialización del proceso
ordenador. Para ello el Departamento debe concertar con la nación, el IGAC, comunidad
Internacional y los municipios para la apropiación de recursos propios para tal fin.
8.-A nivel regional es prioritario dar impulso y fortalecimiento de los Acuerdos regionales,
definiendo una unidad especializada para tal fin y adecuando recursos financieros
necesarios para la continuidad del proceso.