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La jurisprudencia del C.E (consejo de Estado), ha denotado un funcionamiento lesivo del Estado y
las Instituciones sociales en Colombia.
Distinción entre el derecho ilícito Internacional y las violaciones graves a normas imperativas de
derecho internacional general (D.I.G).
La doctrina y jurisprudencia internacional ha reconocido que las consecuencias jurídicas que nacen
de un hecho ilícito internacional, si bien solo corresponden al Estado infractor y al Estado
lesionado, también afecta a la sociedad en general.
Se ha afirmado que no se puede asimilar un crimen como el genocidio como una violación
ordinaria del D.I, con una obligación derivada de un convenio comercial, en la primera se amenaza
a la sociedad internacional, mientras que en la segunda afecta únicamente a los Estados partes.
Sobre lo anterior, la sentencias de la Corte Internacional de Justicia (C.I.J). 3 de abril de 1970, dice
al respecto: “sobre las normas del ius cogens, todos los Estados tienen un interés legítimo en su
protección.” Son normas erga omnes o de obligatorio acatamiento por parte de la comunidad
internacional. (Se ha desarrollado como un principio del D.I)
Son aquellas normas que protegen y prohíben todo aquellos que afecte a la humanidad y la
supervivencia de los Estados.
La prohibición de la esclavitud
El genocidio
La discriminación racial, etc.
El artículo 40 del proyecto de artículos sobre responsabilidad del Estado por hechos
internacionalmente ilícitos. (Expedido por la ONU, 2001), habla sobre las violaciones graves a
normas del ius coigens, y dice al respecto: “es aquel incumplimiento flagrante y sistemático de una
norma imperativa del D.I y tiene (2) criterios:
1. Tiene que ser dicho incumplimiento flagrante y sistemático que sea imputado al Estado.
2. Que constituya un crimen de lesa humanidad o crimen de guerra.
Lo anterior constituye un principio general del D.I y se ha desarrollado por la jurisprudencia y la
doctrina internacional.
Consecuencias de la R.A del D.I: censura las conductas que afectan a la humanidad.
Así la C.I.D.H ha encontrado demostrado la perpetración por parte de los Estados o fueron
tolerados o se realizaron por la permisividad del Estado demandado. La imputación se realiza
tanto por acciones o por omisiones.
“El Estado incurre en R.A cuando la violación se concreta a la víctima y suscita en el marco de una
práctica sistemática vulneradora de normas del ius cogens que constituyen crímenes de lesa
humanidad o crímenes de guerra.”
Casos:
Encontró que es Estado era responsable porque dichos crímenes fueron planeados y
ejecutados en el marco de una estrategia genocida, con la intensión de destruir parcial, o
Taltal al pueblo indígena maya.
Según la jurisprudencia del C.E, el juez administrativo es a su vez un juez de convencionalidad que
no solo debe verificar el cumplimiento de las obligaciones internacionales, sino que debe fundar a
partir de este juicio de responsabilidad para en su momento declarar tanto las violaciones de los
DDHH en el ordenamiento interno y frente a los tratados de DDHH, los cuales el Estado hace parte.
Como conclusión el C.E dijo que en aquellos casos sometidos a su conocimiento el juez
administrativo tiene la obligación de estudiar dicha responsabilidad bajo la luz de los tratados
internacionales de DDHH, y por otra parte declarar la R.A, cuando se encuentren vulneradas las
normas contenidas en el bloque de constitucionalidad, siempre y cuando se cumpla los siguientes
requisitos:
que las acciones u omisiones hayan generado un daño grave o flagrante de las normas
imperativas del D.I del uis cogens, específicamente los delitos de lesa humanidad y
crímenes de guerra.
Que tales violaciones sean imputables, según las normas del derecho interno, al Estado
colombiano.
A partir del año 2007 la jurisprudencia del C.E acepto las compatibilidades de concurrencia de los
estándares establecidos en materia de reparación en el sistema interamericano de DDHH.
1. Sentencia del 27 de abril del 20176. Demanda de reparación directa en la cual se originó
como consecuencia de la desaparición y posterior ejecución extrajudicial de un conductor.
Se consideró que los hechos de la demanda configuraban conductas que los
ordenamientos internos de los DDHH calificaban como graves violaciones de DDHH.
La sentencia declaro las R.A de la Policía Nacional, por falla en el servicio tanto por acción
y omisión.
Por acción: la policía hacían parte de una banda criminal, utilizando su condición de
agentes y mientras se encontraban en su servicio activo, instalaban retenes para detener a
los conductores para después despojarlos de sus pertenecías y sus vehículos y
posteriormente ejecutarlos
Por omisión: no había medida de vigilancia y control efectivo por parte de la i institución.
Esas conductas se produjeron por falta prevención y de sanción de este tipo de hechos de
corrupción que se suscitaron en el marco de un incumplimiento sistemático de por parte
de los agentes de la policía.