UNA MANERA DEMOCRÁTICA DE CONVIVIR MEJOR

Mtra. Georgina Puebla Cardona

INTRODUCCION

La escuela es una maquinaria maravillosa cuya función asignada por la sociedad es la de

“crear seres humanos de calidad” (Schmelkes, 1992). Para funcionar adecuadamente,
esa maquinaria requiere una serie de engranes, que en un girar permanente, rítmico y
acompasado contribuyen a la formación de los educandos y, por ende, a mejorar su
calidad de vida actual y futura.

Un elemento clave para la movilidad de estos “engranes humanos” es el director, cuya

calidad de liderazgo se sustenta en la experiencia, la convicción personal y la congruencia
de sus actos. El director es capaz de organizar, facilitar, motivar, animar, comprometer,
porque involucra a todos los miembros de la comunidad educativa en la toma de
decisiones. El director, mediante su ejemplo congruente de trabajo, organización,
entusiasmo, compromiso, preparación y preocupación por el quehacer escolar y sus
resultados, impulsa las propuestas y planes de trabajo de alumnos, docentes y padres de
familia.

El presente trabajo da cuenta de una experiencia personal de pequeños logros que han
favorecido un ambiente agradable de trabajo y compromiso al cabo de cuatro meses al
frente de una escuela de tiempo completo.

DESCRIPCION DE LA EXPERIENCIA EXITOSA

Después de la violenta separación del cargo de la anterior directora de la escuela, orillada

por padres de familia y alumnos, la comunidad escolar quedó seriamente lastimada.
Todos: alumnos, padres de familia y maestros se sintieron atropellados, desprotegidos y
un tanto violentados en sus intereses, necesidades y expectativas.

A mi llegada, el ambiente era de expectación, esperanza y, en algunos casos, rechazo. La

primera tarea fue borrar la mala experiencia y hacer sentir a la comunidad que aquel rato
desagradable debía ser el impulso para levantarse con más ímpetu.
Con la convicción de que el afecto mueve montañas, hice saber a los miembros de la
comunidad que estaba dispuesta a escuchar, a estar cerca de todos y a trabajar. Que mi
intención era conformar un gran equipo con niños, maestros, padres de familia y
asistentes de apoyo a la educación, por lo que los necesitaba a todos.

Bajo la premisa de que para un director lo más importante son las personas, comencé a
propiciar que mejoraran las relaciones interpersonales mediante una gestión
fundamentalmente democrática, en la cual las decisiones fueran tomadas por consenso y
respondieran a necesidades expresadas y detectadas.

He procurado generar ambientes alegres, de buen trato y cordialidad con la convicción de

que eso favorece que las personas se sientan tranquilas, apoyadas, tenidas en cuenta,
respetadas y felices, y ello propicia un mayor rendimiento laboral y de aprendizaje
conjunto.

Para mejorar la disciplina de la escuela, en la comunidad escolar nos propusimos llevar a

cabo “Nuestro Reto”, la experiencia que me dispongo a narrar.

El primer problema detectado a mi llegada fue el notable desorden que existía en la

escuela: ruido, entradas y salidas de los salones en todo momento, los niños comían sin
cesar y por supuesto se suscitaban constantes riñas entre ellos, así que docentes y
alumnos decidimos poner fin a la situación.

En la primera junta de consejo técnico los docentes platicamos al respecto y mi primera

pregunta fue: ¿quién tiene establecido su reglamento de aula? Solo unos cuantos
profesores respondieron afirmativamente. Así que acordamos elaborar el reglamento de
aula, pero con la consigna de que se haría conjuntamente con los niños y evitando la
palabra “NO”. En la misma reunión se estableció el proceso que nos llevaría a establecer
un reglamento de escuela. Así determinamos que durante la semana siguiente todos
tendrían ya un reglamento elaborado para llevar a cabo una primera asamblea con los
niños encargados de la disciplina del salón; con todos los reglamentos se elaboraría el
reglamento de escuela, siempre con la participación de los niños.

Así fue como en la segunda semana llevamos a cabo una asamblea en la que
establecimos un código de convivencia denominado “Nuestro Reto”. Dos representantes
de cada grupo se presentaron a la asamblea con el reglamento del grupo y se formaron
equipos para encontrar coincidencias y diferencias. Al término de la reunión, presidida por
la directora y los maestros de la comisión de disciplina, teníamos ya una buena lista de
comportamientos adecuados para mejorar la convivencia escolar. Esa lista fue entregada
a los niños representantes de cada grupo para que la dieran a conocer a sus compañeros
y le hicieran correcciones si lo consideraban oportuno.

A la semana siguiente sostuvimos una segunda asamblea para revisar las correcciones
hechas por los maestros y sus alumnos y dar forma a nuestro reglamento final. Surgió la
idea de no llamarle reglamento, sino código de convivencia, y alguien sugirió el nombre de
“reto”. Así nació “Nuestro Reto” dando a cada letra de la palabra un sentido y un valor. En
esa misma reunión se acordó dar a conocer a toda la comunidad escolar el nuevo código
de comportamiento en una ceremonia especial.

En esa oportunidad, se invitó a autoridades y padres de familia a la presentación de

“Nuestro Reto”. Cada niño y niña responsables de la disciplina de su grupo prepararon un
dibujo que reflejara el comportamiento expresado en cada punto del reto. Al final de la
ceremonia, se entregó a cada grupo un ejemplar del código para ser instalado en lugar
visible en su salón, y con los carteles de los niños se publicó el periódico mural de
Nuestro Reto.

Así fue como, partiendo del reconocimiento de los problemas que los niños enfrentan
cotidianamente, delineamos normas de comportamiento que favorecieran un ambiente
más alegre y ordenado con la convicción de que la participación de todos en la definición
de las normas nos compromete con su cumplimiento. Este primer foro de participación fue
una estrategia que abrió la posibilidad a los niños de expresar sus ideas, inquietudes y
proponer soluciones.

Al poco tiempo se abrió un buzón de comentarios respecto al funcionamiento de la

escuela y gratamente me encontré con comentarios como los siguientes:

LOS MAESTROS EXPRESAN:

 La dirección es buena, innovadora, sabe hacia dónde se dirige, pregona con el

ejemplo, da seguimiento, reconoce el papel de cada agente educativo. Conoce el
cargo que desempeña; es disciplinada, organizada, tenaz, tiene capacidad
negociadora y preparación profesional. Es una persona positiva que nos toma en
cuenta, no impone, modifica, orienta. Da continuidad a lo planeado. Da confianza y
apoyo además de libertad para actuar.
 Hay mayor justicia, no se guía por lo que le dicen, se permite conocernos y después
procede. Ha creado un ambiente más agradable con una comunicación asertiva.
Dirige la escuela marcando, consultando; hay liderazgo técnico; tiene en cuenta las
necesidades del personal, sin solapamientos.
 Los maestros sabemos adónde vamos, trabajamos en equipo, estamos contentos,
hay mayor participación y compromiso. Notamos avances.
 Se aborda la disciplina.
 Se toman acuerdos con la Asociación de Padres; se informa a los padres
adecuadamente.
 Hay más participación de los padres.
LOS ALUMNOS DICEN:

 La directora es superbuena onda; es muy eficiente, alegre, nos gusta. Es

comprensiva, nos ayuda y nos tiene paciencia. Pone un alto a los alumnos malos.
 Hay más reglas y es padre, porque somos más unidos, hay mejor ambiente, más
respeto mutuo.
 Me gustan las nuevas reglas, la disciplina de la nueva directora sí me gusta, somos
más disciplinados. Hacemos juntas (asambleas) y damos sugerencias; por eso
tenemos un reto.
 Hay buen trato de maestros y padres, nos cuidan, hay globos de agua congelada en
el refrigerador para cuando nos lastimamos, hay revisión de alimentos y golosinas
en el recreo, ahora hay fruta y agua limpia para tomar. Ahora podemos subir las
mochilas los lunes y es más cómodo para la ceremonia.
 Ya no nos portamos tan mal, hay juguetes en el recreo, nos dejan jugar, nos gusta
la música después del recreo. A la hora de salida, salimos más rápido.
 Hay un buzón de quejas y sugerencias.
 Hay pláticas para los papás contra la violencia.

LOS PADRES DE FAMILIA MANIFIESTAN:

 Hay liderazgo, imagen positiva, confianza, comunicación asertiva.

 Se forma en valores a nuestros hijos, se vive el respeto, los niños están
aprendiendo a relacionarse entre ellos a convivir, la convivencia es mejor, se está
creando conciencia ecológica.
 Los juegos en el recreo hacen sentir importantes a los niños, los están enseñando a
jugar, a tomar turnos, a respetar reglas.
 Se involucra a padres, niños y maestros. Hay confianza en los padres para
acercarse a la escuela.
 La actitud ha cambiado: los niños están contentos, el trato es bueno. Estamos más
tranquilos porque vemos que hay interés en los niños.
 Hay libertad y lugar para los maestros como profesionistas; se saben importantes.
 Hay buena comunicación, libertad de expresión.
 Cuando la directora está en la puerta genera confianza; nos demuestra interés.

En conclusión, parece que vamos por buen camino. Nada es más satisfactorio que mirar
caras sonrientes en un clima de confianza y seguridad.

NUESTRO RETO
En esta escuela TODOS compartimos un RETO para trabajar,

aprender y convivir mejor.

VAMOS A SER:

 Respetarme y respetar a todas las

personas: niños y adultos.
 Evitar insultos, críticas, apodos,
discriminación y golpes.
 Respetar las opiniones de los
demás, su forma de ser y de
trabajar.
RESPETUOSOS  Respetar nuestros símbolos
patrios: Bandera, Himno Nacional y
Escudo.
 Respetar los acuerdos tomados.
 Respetar y cuidar el medio
ambiente (agua, plantas, reducción
de basura).
 Escuchar para que nos escuchen.
 Hablar con la verdad.
 Reconocer si nos equivocamos.
 Cumplir con todas las tareas y

R

materiales necesarios para
trabajar.
 Devolver lo que nos prestan.
 Entregar lo que encontramos.
 Manejar adecuadamente los
materiales de la escuela.
RESPONSABLES  Cuidar nuestra escuela y salón:
* Si tiramos algo, lo levantamos.

* Si lo usamos, lo ponemos en su
lugar.

* Si ensuciamos, limpiamos.

 Cuidar mis pertenencias y respetar

las ajenas.
 Conducirnos con cuidado.
CAMINAR SIEMPRE EN VEZ DE
CORRER.
Querer aprender.

E

 Animarnos unos a otros.
Participar con alegría.
ENTUSIASTAS 
 Aprender jugando y respetando las
reglas.
 Repasar en casa lo que aprendimos
en la escuela.
Lograr lo que nos proponemos
ESTUDIOSOS 
aprender.

 Buscar, investigar, escribir y leer

mucho.
 Aceptar a las demás personas tal
como son.
 Ponernos en el lugar del otro para
entenderlo.
 Hablarnos con cordialidad;
saludarnos, pedir las cosas por
favor, dar las gracias y ofrecer
TOLERANTES disculpas si es necesario.
 Resolver nuestros conflictos
hablando.
 Saber perdonar.

T

 Apoyar a los compañeros que lo
necesitan.
 Planear nuestro trabajo y
terminarlo.
 Respetar turnos.
 Trabajar en armonía.
Respetar el trabajo de otros.
TRABAJADORES 
 Hacer nuestros trabajos con
limpieza y orden.

Ser alegres.

O

 Pensar positivamente.
Ir siempre adelante, seguros de
OPTIMISTAS 
que vamos a lograrlo.
 Tener comisiones y cumplirlas.
 Ocupar siempre el mismo lugar de
formación.
 Ser puntuales: cumplir los horarios
de entrada, recreo y comedor.
 Ser ordenados y limpios con
nuestra persona y materiales.
ORGANIZADOS  Portar nuestra credencial en todo
momento.

¡EL UNICO RIESGO REAL ES EL

RIESGO DE NO PENSAR EN

GRANDE!