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1. La etapa pasional
Así como el ser humano atraviesa por diferentes etapas durante su desarrollo, el
matrimonio también experimenta diferentes etapas desde el día en que la pareja
se une hasta el día en que el matrimonio termina por circunstancias ajenas a su
voluntad.
Estos son períodos tormentosos que generalmente la pareja los resuelve por
medio de reconciliaciones muy románticas. En esta etapa es cuando la pareja
empieza a trazar el mapa que los llevará al éxito o al fracaso en su relación
matrimonial.
Cuando los cónyuges están enamorados y recién casados, tanto el hombre como
la mujer piensan que son muy afortunados de haberse conocido. El mundo es de
ellos y la pareja se vuelve un poco egocéntrica. Todo gira alrededor de ellos y
viven un cuento de hadas. Comparten sus pasatiempos favoritos, disfrutan de la
misma música, de su comida favorita y de las películas que a ambos les gusta.
De alguna manera, esta etapa es la más difícil, porque es aquí cuando la mayoría
de los matrimonios terminan. Aquí es donde la pareja sufre todas las desilusiones
y los castillos construidos se derrumban. Las cositas pequeñas empiezan a
molestar como una piedrita dentro de un zapato. Aquí es donde la pareja se da
cuenta que su “amado” o “amada” tienen mal aliento y que pasan mucho tiempo
en el baño.
Aquí empiezan las críticas, sobre porque el marido deja el periódico en el baño o
sobre la mesa de la cocina, o porque dejó la olla fuera del refrigerador y por ente
la comida se echó a perder.
Aunque pueda ser que les guste la misma comida, los horarios difieren y algunas
veces la esposa sale con sus amigas a comer, mientras su marido se queda en
casa mirando la televisión, o por el contrario, él sale con sus amigos a tomar y su
mujer se queda en casa realizando otras actividades.
Mientras que uno disfruta de la música, el otro quiere estar en silencio leyendo un
libro. Los amigos que tienen en común, algunas veces toman partido cuando
surgen discusiones entre la pareja y eso hace que ambos separen sus amistades.
Sin embargo no todo es negativo en esta etapa, pues en este período la pareja
decide donde va a establecer su hogar, cuando van a tener sus hijos y cuantos
van a tener y cómo van a distribuir los gastos.
En esta etapa, muchas parejas sienten que hay dos maneras de hacer las cosas;
al modo del esposo o al modo de la esposa para hacerlos correctamente.
Aquí es donde ambos se dicen uno al otro, “si lo haces como yo te digo, el
matrimonio funcionará, si no vamos a terminar en divorcio”. En esta etapa la
pareja tiene dificultad de ver el punto de vista del otro.
Conforme pasa el tiempo ambos se empeñan cada día más en tratar de hacer las
cosas a su manera y no hacen ningún esfuerzo para ponerse de acuerdo y ver el
punto de vista de cada uno. Es en esta etapa que los matrimonios enfrentan el
“tenedor” en la carretera.
Se convencen a ellos mismos que han tratado todo para que su matrimonio
funcione y se dan por vencidos. Se dicen asimismo que se casaron con la persona
equivocada y que el divorcio es la única solución.
Otras parejas se resignan a vivir infelices por el resto de sus vidas. Sin embargo
otros se despiertan a la realidad de que deben terminar esa “guerra fría” y que
deben empezar a trabajar en la relación y buscar nuevas vías saludables de
comunicación para vivir un matrimonio feliz.
Es una lástima, pero a la vez una realidad que la mitad de las parejas no llegan a
la quinta etapa. En esta etapa la pareja es recompensada por el dolor y el trabajo
duro que tuvieron que sufrir cuando atravesaban las etapas anteriores.
En la quinta etapa el matrimonio se encuentra dónde debe estar. Hay más
armonía entre la pareja y ambos se dan cuenta de que existe un verdadero amor
entre ellos.
Aquí es donde los dos se dan cuenta de que siempre se gustaron y descubren
complacidos de que las cualidades que vieron en sus parejas cuando se
conocieron están todavía presentes en esta etapa final.
Aquí la pareja se reconecta y se dan cuenta que han construido una historia
juntos. Ambos están de acuerdo que el matrimonio no es fácil y se sienten muy
orgullosos de haber sobrevivido todas las tormentas.
La pareja se da cuenta de que verdaderamente hay una olla llena de oro al final
del arco iris. El problema mayor que tienen los matrimonios es que piensan que
las etapas difíciles del matrimonio se perpetuarán.