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sanción de mayor gravedad ( ... )"; artículo 63, Realización de ruidos que alteren o
perturben la tranquilidad pública: "realizar ruidos que perturben la tranquilidad de las
personas, cerca de lugares como hospitales, escuelas, servicios de emergencia, zonas
residenciales, así como perturbar el normal desarrollo de las actividades comerciales,
religiosas o actos oficiales. Perturbar el descanso, la convivencia o Ici tranquilidad
pública mediante ruidos por medio de volumen, persistentemente o reiterado en horas
nocturnas. Para la ampliación y desarrollo de la presente disposición se tomara en
cuenta la Ordenanza Reguladora de la Contaminación Ambiental por la Emisión de
Ruidos en el Municipio de San Salvador"; Artículo 105, Audiencia probatoria:
"Concluido el plazo anteriormente mencionado el Delegado celebrará una Audiencia
oral y pública, dándole a conocer las diligencias realizadas al presunto infractor, se
realizará la valoración de todas las pruebas ofrecidas y pronunciara sentencia que en
derecho corresponda. En todas las audiencias que celebre el Delegado deberá
participar un delegado del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, quien actuará como
el legítimo contradictor del presunto infractor, siendo en lo posible el Agente
Metropolitano que ha impuesto la esquela. Dicho delegado será designado
directamente por el Director del Cuerpo de Agentes Metropolitanos,o por quien haga
sus veces en caso de ausencia de éste. Las pruebas serán ofrecidas y analizadas en la
misma audiencia. Si ello no fuere posible, el Delegado podrá disponer la realización de
otra audiencia. Cuando el Delegado lo considere conveniente, aceptará la
presentación de escritos o podrá disponer que se tome versión escrita de las
declaraciones e interrogatorios"; Código Municipal, Artículo 131 "Cuando el Alcalde o
funcionario delegado tuviere conocimiento por cualquier medio, que una persona ha
cometido infracción a las ordenanzas municipales, iniciará el procedimiento y
recabará las pruebas que fundamenten la misma. De la prueba obtenida notificará y
citará en legal forma al infractor, para que comparezca a la oficina dentro del
término de tres días hábiles siguientes a la notificación a manifestar su defensa.
Compareciendo o en su rebeldía, abrirá a prueba por el término de ocho días hábiles,
dentro de los cuales deberá producirse las pruebas ofrecidas y confirmar las
mencionadas en el informe o denuncia. Concluido el término de prueba y recibidas
las que hubieren ordenado o solicitado resolverá en forma razonada dentro de los tres
días siguientes. Para dictar sentencia, la autoridad adquirirá su convencimiento por
cualquiera de los medios establecidos en la ley. La certificación de la resolución que
imponga una multa tendrá fuerza ejecutiva".
D) ANTECEDENTES.
RELACION DE HECHOS. Según consta a folios del presente proceso, el día ocho de abril
de dos mil trece, se recibió denuncia escrita en contra del señor José Luis Facundo
Menéndez, propietario del negocio en cuestión, motivada por el hecho de desarrollar
actividades musicales utilizando parlantes de alta potencia los días jueves a domingo
desde las tres de la tarde hasta las dos de la madrugada, realizando ruido estridente,
vendiendo y permitiendo el consumo de bebidas alcohólicas; en fecha diecinueve de
abril de dos mil trece, la Delegación del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, Distrito
Uno, remitió informe de inspección, el cual literalmente reza: "(... ), presentes en el
lugar fuimos atendidos por el señor Vicente Mencos Miranda con DUI cero cero uno
cuatro siete cero cuatro siete-ocho, quien no presentó documentación de legalidad
del negocio, posteriormente se procedió a realizar medición de decibeles en el cual
pasa los niveles máximos permisibles con 78.78 dba (no se remite resultado de
inspección de medición de decibeles), asimismo en el interior comercializan bebidas
alcohólicas, tanto como suministro y consumo de cerveza y licor, encontrando cinco
personas consumiendo en el interior, además cuenta con siete cámaras refrigerantes
conteniendo en cantidad considerable de cerveza, y con relación al licor al notar la
presencia nuestra, escondieron el producto. Cabe mencionar que por falta de las
generales del propietario no se procedió al emplazamiento por los artículos 43, 57 y 63
de la Ordenanza para la Convivencia Ciudadana del Municipio de San Salvador ( ... )".
Consta auto de emplazamiento de fecha veintiséis de agosto de dos mil trece,
notificado legalmente el día treinta de agosto de dos mil trece, mediante el cual se
emplaza al recurrente para ejercer su derecho de defensa, otorgando un plazo de
tres días hábiles para tales efectos; el día tres de septiembre de dos mil trece se abrió a
prueba el procedimiento sancionatorio mediante auto notificado el mismo día y,
señalándose audiencia oral y pública para las catorce horas del día veintitrés de
septiembre de dos mil trece; compareciendo el señor
por medio de escrito de fecha veintitrés de septiembre de dos mil trece, quien
manifestara en audiencia que su negocio funciona toda la semana, pero con un
horario hasta las ocho y treinta de la noche, que únicamente los días sábados y
domingos opera hasta las dos de la madrugada; que efectivamente se venden y
consumen bebidas alcohólicas, pero exclusivamente cervezas, asimismo manifestó
que muchos de sus clientes también fuman dentro del establecimiento. Argumentó
que ha interpuesto recurso de apelación por la denegatorio de calificación de lugar,
ya sus intenciones van enfocadas a legalizarse. En relación a la música que ponen en
el establecimiento, según lo expuesto por el señor va enfocada
a adultos contemporáneos, y que luego de la visita del CAM, ha optado por cerrar
una de las ventanas del lugar para que el ruido se minimice en parte y no sea motivo
de afectación a los vecinos del lugar, por lo que considera que de cierta forma ya hay
reparación del daño". Se emitió resolución condenatoria el día veintitrés de
septiembre de dos mil trece, condenándose al supuesto infractor al pago de las
sanciones ya relacionadas.
E) DE LAS AUTORIZACIONES. VALORACIONES JURISPRUDENCIALES SALA DE LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. La técnica autorizatoria constituye una forma de
limitación de la esfera jurídica de los particulares; en el sentido que, el legislador veda
a estos el ejercicio de determinadas actividades, que sólo pueden llevarse a cabo,
previa intervención de la Administración Pública, encaminada a constatar el
cumplimiento de las condiciones previstas por el ordenamiento jurídico al efecto.
Sobra decir que el legislador, mediante esta técnica, persigue algún fin de carácter
público: recurre a ella para proteger determinados intereses colectivos, según la
naturaleza de las actividades de que se trata. Es así como fa potestad de conceder
autorizaciones, lleva imbíbita la posibilidad de que la Administración Pública impida el
ejercicio de las actividades reguladas, en los casos en que no exista la autorización
debida, por lo que obtener una autorización en los casos que la ley lo prevé, se
convierte en requisito sine qua non para el despliegue de la actividad que se
pretende. En ese mismo sentido afirma Trevijano Fos en su texto "Los Actos
Administrativos", que la autorización afecta la validez del acto, de tal modo que la
realización de la actividad sin la previa autorización constituye un acto ilícito si la
actividad es material, o ilegal si la actividad es jurídica, en consecuencia, reitera que:
"el sujeto que pretende obtener una autorización puede actuar sólo después de su
expedición". (SENTENCIA DEFINITIVA de la SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO,
Ref. 1 13-L-2004 de las 14:12 del día 18/7/2006).
F)PRINCIPIOS FUNDAMENTALES.
Fi.) Debido Proceso. El debido proceso es un principio jurídico procesal o sustantivo
según el cual toda persona tiene derecho a ciertas garantías mínimas, tendientes a
asegurar un resultado justo y equitativo dentro del proceso, y a permitirle tener
oportunidad de ser oído y hacer valer sus pretensiones frente al juez.
F.2) Derecho de Defensa y Garantía de Audiencia. Los derechos de audiencia y
legítima defensa se encuentran íntimamente vinculados. El primero de ellos plasmado
en el artículo 11 de la Constitución de la República, es un concepto abstracto que
exige, que antes de proceder a limitar la esfera jurídica de una persona o privársele de
un derecho, debe ser oída y vencida previamente con arreglo a las leyes. Mientras
que el derecho de defensa es un derecho de contenido procesal que implica, que
para solucionar cualquier controversia, es indispensable que los individuos contra
quienes se instruye un determinado proceso, tengan pleno conocimiento del hecho o
actuación que se les reprocha, brindándoseles además una oportunidad
procedimental de exponer sus razonamientos y de defender posiciones jurídicas a
efecto de desvirtuarlos -principio del contradictorio; y sólo podrá privárseles de algún
derecho después de haber sido vencidos con arreglo a las leyes, las cuales deben
estar diseñadas de forma que posibiliten la intervención efectiva de los gobernados.
Entonces, la finalidad de la garantía de audiencia que se le concede a los
gobernados mediante un determinado procedimiento, con todas las garantías como
condición a la imposición de una pena, es doble. De una parte, supone dar al
acusado la plena posibilidad de defenderse, al hacérsele saber el ilícito que se le
reprocha, y al facilitarle el ejercicio de los medios de defensa que estime oportunos. La
segunda finalidad es que la autoridad decisorio disponga de todos los elementos de
juicio necesarios para emitir su resolución; y es que el conjunto de actuaciones en que
se plasma el proceso, constituye el fundamento de la convicción de la autoridad que
decide la situación que se haya conocido.
F.3)Principio de Contradicción. Este principio exige que ambas partes puedan tener el
mismo derecho de ser escuchados y de practicar pruebas, con la finalidad que
ninguna de ellas se encuentre indefensa frente a la otra. Este Principio requiere de una
igualdad. La seguridad jurídica es la garantía dada al individuo, por el Estado de que
su persona, sus bienes y sus derechos no serán violentados o que, si esto llegará a
producirse, le serán asegurados por la sociedad, la protección y reparación. En
resumen, la seguridad jurídica es la certeza que tiene el individuo de que su situación
jurídica no será modificada más que por procedimientos regulares, y conductos
establecidos previamente.
F.4) Principio de Proporcionalidad. Este principio debe ser concebido como una eficaz
herramienta en la lucha contra la discrecionalidad de la Administración Pública y
contra su poder soberano para decidir la sanción. Siendo [este principio] un
instrumento que el ordenamiento jurídico prevé a la actividad jurisdiccional, para
controlar los límites de la actividad estatal y que ésta se ejercite adecuadamente.
G) DE LA VIOLACIÓN AL PRINCIPIO DE CONTRADICCION DE LA PRUEBA. Según consta
en autos del expediente administrativo sancionatorio, la audiencia oral y pública en la
cual se conocerían las diligencias realizadas y las pruebas ofrecidas por el supuesto
infractor, a efecto de pronunciar la resolución que a derecho corresponda fue
realizada el día veintitrés de septiembre de dos mil trece; asimismo, según consta a
folios del correspondiente procedimiento sancionatorio, el informe de inspección
relacionado a la medición de decibeles fue recibido por la Delegada
Contravencional Municipal, el día quince de octubre de dos mil trece, es decir,
posterior a la realización de la audiencia probatoria. La supuesta prueba incorporada
al procedimiento administrativo sancionador no fue recibida por la autoridad
instructora vulnerando lo establecido en el artículo 105 de la Ordenanza para la
Convivencia Ciudadana del Municipio de San Salvador, por no rendirse la prueba
dentro del mencionado procedimiento sino fuera de éste. Para identificar cuándo nos
encontramos ante una verdadera prueba, Jesús González Pérez afirma: 'Como las
actividades que realizan los sujetos en el proceso son distintas, para diferenciar la
actividad probatoria de las demás, es necesario precisar su tendencia o sentido. La
actividad probatoria tiende a convencer al juez de la existencia o inexistencia de los
datos procesales que han de servir de fundamento a la decisión del proceso.' (Jesús
González Pérez: Derecho Procesal Administrativo Hispanoamericano. Editorial Temis,
S.A., Bogotá Colombia. Pág. 278). La prueba puede concebirse desde diversos
ángulos. Puede considerarse como una actividad lógica y material de averiguar, esto
es, como operación y esfuerzo amparados en una verdad: es la prueba fin. Pero
también puede valorarse como el conjunto particular de recursos que pueden
utilizarse para obtener aquella demostración: es la prueba medio. La prueba es
aquella actividad que desarrollan las partes o el Tribunal para adquirir el
convencimiento de la verdad o certeza de un hecho o afirmación fáctica o para
fijarlos como ciertos a los efectos de un proceso. Desde otro punto de vista, puede
hablarse de prueba para referirse a los distintos medios probatorios, a los medios
concretos de determinar o fijar la certeza positiva o negativa de un hecho. Así se
habla de prueba de testigos, de prueba de peritos, de prueba documental, etc. La
prueba es el medio procesal más relevante para determinar los hechos, a efecto del
proceso. Pues el enjuiciamiento final de la sentencia de fondo exige como labor
previa a la del juicio de Derecho: primero, deben fijarse los hechos relativos al proceso
y, después, éstos se subsumirán bajo las correspondientes normas jurídicas. Interesa
arribar al punto que, los diversos medios de prueba, no obstante varíen en la-forma de
acreditar o establecer hechos, son instrumentos que coinciden en su naturaleza, la
cual es, como se señaló, fijar la veracidad de un hecho que coadyuve a establecer lo
debatido. La actividad que se despliega durante el procedimiento por las partes o el
órgano que juzga, tiende genéricamente al logro de la certeza psicológica sobre la
existencia o inexistencia de los hechos afirmados. El Código Procesal Civil y Mercantil
establece en el artículo 312 que: "Las partes tienen derecho a probar, en igualdad de
condiciones, las afirmaciones que hubieran dado a conocer sobre los hechos
controvertidos que son fundamento de la pretensión o de la oposición a ésta; a que el
juez tenga en cuenta, en la sentencia o decisión, las pruebas producidas; y a utilizar
los medios que este código prevé, así como aquéllos que, dada la naturaleza del
debate, posibiliten comprobar los hechos alegados". En el caso en estudio, los
alcances y el real significado de las actas de las inspecciones realizadas con fecha
diecinueve de abril de dos mil trece, en el inmueble ubicado en cuarta avenida sur y
octava calle oriente, inmueble La Concordia de esta ciudad, lugar donde funciona el
negocio objeto de este recurso, propiedad del recurrente, son indudablemente el
punto controvertido a cuya verdad debía arribarse en el procedimiento para emitir la
resolución final. Dichos puntos, eran evidentemente de carácter técnico. Entre los
diversos hechos o verdades a establecer en el proceso, se encuentran aquellas de
carácter eminentemente técnico. La doctrina sostiene que cuando la determinación
de un hecho, causas o efectos, requiere de conocimientos especializados sobre
determinada técnica, ciencia, arte o profesión que el juez no tiene, se torna necesario
acudir a quienes los posean, con el fin de auxiliar a aquél para obtener la clarificación
del debate y la verdad sobre el suceso de que se trata. (Casimiro A. Varela:
Valoración de la Prueba. Editorial Astrea De Alfredo y Ricardo De Palma, Buenos Aires,
Argentina, 1998. Pág. 294). La prueba por peritos o prueba pericial, es el medio de
prueba consistente en la actividad procesal en virtud de la cual una o varias personas
expertas en materias no jurídicas elaboran y transmiten al Tribunal un dictamen o
exposición ordenada de información especial dirigida a permitir a éste el
conocimiento y apreciación de hechos y circunstancias fácticas y relevantes en el
proceso. Los peritos, al igual que los testigos y las partes de la confesión, informan y
dictaminan sobre cuestiones de hecho, pero a diferencia de éstas y aquéllos, su
aportación específica consiste, no en hechos históricos concretos, sino en reglas
generales o máximas (máximas de la experiencia) relativas a la esfera de su ciencia,
arte o práctica (de cualquier clase, excepto la jurídica que el juez deba conocer y
aplicar ex officio), ya que se suministren al Juez directamente esas máximas, ya que se
plasmen en el dictamen subsumiendo en ellas hechos o circunstancias concretas.
Nuestro Código Procesal Civil y Mercantil establece precisamente el medio de prueba
pericia¡ en puntos de hechos facultativos o profesionales. Con ello, la aportación de
los elementos y datos técnicos que la persona versada hace al proceso para dilucidar
la controversia, constituye un medio de prueba que tiene por objeto permitir que el
Juez u órgano decisor, en su caso, conozca los datos técnicos a valorar para alcanzar
la resolución que de mejor modo satisfaga los intereses en conflicto. Se traen a
colación todas estas aseveraciones, partiendo del hecho que en el procedimiento
administrativo son plenamente aplicables los principios generales de la prueba como
institución jurídica. Como es sabido, el procedimiento administrativo en tanto modo de
producción del acto, constituye un elemento del mismo, y por ende condiciona su
validez. En reiteradas ocasiones ha sostenido la Sala de lo Contencioso Administrativo
que el procedimiento no es una mera exigencia formalista para la configuración del
acto, sino que desempeña una función de plena garantía para el administrado, ya
que le proporciona la oportunidad de intervenir en su emisión. En otros términos, el
procedimiento posibilita la participación de los administrados en la toma de decisiones
del poder público administrativo. En concordancia con la doctrina expuesta, en todo
procedimiento tienen aplicación reglas básicas y generales, que garantizan por un
lado la protección a los derechos e intereses del administrado, y por otro la
transparencia en el actuar de la Administración. Roberto Dromi sostiene al respecto
que: 'los principios jurídicos fundamentales del procedimiento administrativo son
pautas directrices que definen su esencia y justifican su existencia, permitiendo
explicar, más allá de las regulaciones procesales dogmáticas, el por qué y el para qué
del mismo". (Roberto Dromi: El Procedimiento Administrativo. Ediciones Ciudad
Argentina, Buenos Aires, 1996. Pág. 59). Es plenamente aceptado que entre los
principios elementales que rigen el procedimiento administrativo se encuentra el de
contradicción y defensa. Naturalmente, la actividad probatoria en el procedimiento
ha de realizarse de conformidad a estos principios, entre otros. El autor antes citado
sostiene que la garantía de defensa en el procedimiento administrativo, ha de
entenderse como la efectiva posibilidad de participación útil en el mismo, y que en
relación a la prueba comprende: "-Derecho a que toda prueba razonablemente
propuesta sea producida; -Que la producción de la prueba sea efectuada antes que
se adopte la decisión; -Derecho de controlar la producción de la prueba sustanciada
por la Administración". (Roberto Dromi: Op. Cit. Pág. 70). Como es sabido, la
contradicción de la prueba es uno de los principios elementales que rigen el ámbito
probatorio, con dos grandes implicaciones: en primer lugar, el hecho que la parte que
pueda verse afectada por una prueba la conozca, a fin de gozar de la oportunidad
de discutirla; y por otra parte, que la prueba no pueda ser apreciada por el órgano
decisor si no se ha celebrado con audiencia, con conocimiento de parte. Es claro que
la actividad oficiosa de la Administración para recabar pruebas no puede estar
exenta de estas garantías. El principio de contradicción de las pruebas lo tiene
consagrado nuestro legislador, entre otras disposiciones, en los artículos 4 del Código
Procesal Civil y Mercantil, y especialmente el artículo 382 inciso último de dicha
normativa que señala "El tribunal resolverá sobre los puntos a los que debe referirse el
dictamen pericia¡ a la vista de las alegaciones efectuadas por las partes". Lo propio
ha hecho la Ordenanza para la Convivencia Ciudadana del Municipio de San
Salvador al establecer en su artículo 105 "Concluido el plazo anteriormente
mencionado el Delegado celebrará una Audiencia oral y pública, dándole a conocer
las diligencias realizadas al presunto infractor, se realizará la valoración de todas las
pruebas ofrecidas y pronunciara sentencia que en derecho corresponda. ( ... ) Las
pruebas serán ofrecidas y analizadas en la misma audiencia. Si ello no fuere posible, el
Delegado podrá disponer la realización de otra audiencia. Cuando el Delegado lo
considere conveniente, aceptará la presentación de escritos o podrá disponer que se
tome versión escrita de las declaraciones e interrogatorios.
H) ANÁLISIS DEL CASO. La Ordenanza para la Convivencia Ciudadana del Municipio
de San Salvador en su artículo 105, define claramente que la valoración de pruebas y
diligencias realizadas dentro del procedimiento sancionatorio contravencional se
realizará en audiencia oral y pública. En el caso bajo análisis, las pruebas tendientes a
fundamentar la sanción por ruidos realizados no fueron aportadas sino fuera del
procedimiento, en virtud de lo cual el procedimiento que debía llevarse a cabo era el
descrito en el artículo 105 relacionado. Llama la atención, que en la primera
inspección realizada -en la cual se descubren presuntas infracciones a la Ordenanza
para la Convivencia Ciudadana del Municipio de San Salvador- se mencionan un
resultado de medición de decibeles en lo que respecta a la infracción concerniente a
la realización de ruidos que alteren o perturben la tranquilidad pública, no obstante, al
informe -respectivo no se agrega como anexo el resultado técnico de dicha
inspección, sustanciándose el procedimiento sancionatorio sin tener a la vista dicho
informe que fundamente el inicio del procedimiento sancionatorio. Respecto de la
anterior actuación, debe considerarse, que si la ausencia de los permisos respectivos
en el lugar de realización de las actividades sancionadas configuraba una infracción
a la citada normativa que se ha hecho referencia en el párrafo anterior, debió
haberse dado cumplimiento al artículo 131 del Código Municipal, según el cual al
tener conocimiento por cualquier medio -en este caso la inspección- de la infracción
cometida, debe iniciarse el procedimiento, recabar la prueba pertinente y de ella
notificar en legal forma al infractor para que comparezca a ejercer su defensa dentro
de los tres días siguientes a la respectiva notificación. En el caso bajo análisis, de lo
recabado en las inspecciones se citó a la parte recurrente para que compareciera al
Municipio en un término de tres días sin tener a la vista el resultado técnico de la
inspección de decibeles relacionada en inspección, en claro incumplimiento con el
procedimiento anteriormente señalado. También llama la atención que sin tener el
resultado técnico de la inspección de decibeles se haya realizado la audiencia
probatoria y aún sin dicho informe técnico se haya pronunciado sentencia
condenatoria mencionando haberse comprobado la infracción por realización de
ruidos que alteren o perturben la tranquilidad pública. Todo lo expuesto tiene gran
trascendencia, pero para determinar la licitud o la ilicitud del procedimiento debatido,
en el presente caso, es claro que las inspecciones realizadas sirvieron de base para
adoptar la resolución final, y así queda evidenciado con la resolución de la Delegada
Contravencional Municipal, que constituye el acto impugnado. Con todas las
consideraciones expuestas, podemos afirmar que las diligencias realizadas por los
personeros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, (inspección de fecha diecinueve
de abril de dos mil trece) sí constituyeron en esencia diligencias probatorias, -excepto
para comprobar la infracción por ruidos-; que no podía ser tomada en cuenta por la
razón ya dicha-, al momento de emitir el fallo condenatorio. Es totalmente lícito que la
Administración, para emitir su resolución en el procedimiento administrativo, realice la
actividad probatoria que se considere necesaria. Sin embargo, es claro que dicha
actividad debe respetar los principios del Derecho. Si las diligencias dichas se hubieran
incorporado al expediente en la etapa procesal oportuna, ésta hubiera tenido la
oportunidad de pronunciarse sobre ellas, planteando sus alegaciones a fin que fueran
consideradas por la Administración a la hora de resolver, esto es, valorarlas para
aceptarlas o rechazarlas; y al no haber sido así, esto incidió directamente en la
defensa de la parte recurrente, violentando de esta forma los principios de defensa y
contradicción. Como es sabido, una de las causas más relevantes que genera la
declaración de invalidez jurídica de un acto administrativo por circunstancias formales
-sin relación con el fondo de la cuestión objetiva planteada en el procedimiento- es la
de vicios de esta índole en el procedimiento administrativo.
1) CONCLUSIÓN. Por todo lo expuesto, se concluye que la autoridad tramitó en forma
totalmente anómala el procedimiento, por lo cual la resolución final emitida a raíz de
ese procedimiento y todo lo que fue su consecuencia es ilegal y así debe declararse, y
el procedimiento deberá reponerse en lo que respecta a la infracción por ruidos.
Tomando en cuenta lo alegado por la parte recurrente en su defensa y la prueba
documental agregada, es obvio que no existe a la fecha autorización emitida por la
municipalidad en cuanto al funcionamiento del negocio en análisis por actividades de
comercialización y consumo de bebidas alcohólicas, por lo tanto se concluye que, si
al momento de inicio del procedimiento sancionatorio contravencional, el negocio en
comento no contaba con la previa autorización de esta municipalidad para ejercer el
comercio y permitir el consumo de bebidas alcohólicas, es legal la sanción aplicada y
fundamentada en informe de inspección realizado por el Cuerpo de Agentes
Metropolitanos, y si a la fecha actual el negocio no cuenta con las respectivas
autorizaciones, se encuentra inhibido de realizar dichas actividades hasta que la
autoridad municipal resuelva sobre el particular.
1V-FALLO: Por tanto, con base en las razones expuestas y los artículos 11, 14, 18 y 86 de
la Constitución de la República, 4, 312, 382 del Código Procesal Civil y Mercantil; 137
del Código Municipal, 43, 63, 101, 105 de la Ordenanza para la Convivencia
Ciudadana del Municipio de San Salvador; este Concejo Municipal, ACUERDA: ci)
Rectificar la resolución condenatoria emitida por la Delegada Municipal
Contravencional a las dieciséis horas del día veintitrés de septiembre de dos mil trece,
declarando la nulidad del procedimiento sancionatorio contravencional realizado por
la Delegada Municipal Contravencional que diera como resultado la sanción en
contra del señor por realización de ruidos que alteren o
perturben la tranquilidad pública, con multa de ciento cincuenta dólares de los
Estados Unidos de América; en todo lo demás quede firme la resolución impugnada.
b) Requerir a la Delegada Municipal Contravencional cumpla con las disposiciones
establecidas en el artículo 101, 105 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana del
Municipio de San Salvador; 131 del Código Municipal. c) Hacer del conocimiento de la
Delegada Municipal Contravencional el presente acuerdo municipal.
""""""""Comuníquese ------------------------------------------------------------------------
M ------------------------
8.4) El ingeniero René Oswaldo Ayala Molina, Director General de Desarrollo Municipal,
informó sobre la realización del Cabildo Abierto Informativo, para dar a conocer a la
Organización Comunitaria los "Logros Institucionales 2013", que tendrán como
objetivo, compartir con la ciudadanía los resultados de la gestión 2013, así como la
ejecución de proyectos relacionados con el presupuesto participativo. El Cabildo
Abierto, será realizado el día sábado 14 de diciembre de 2013, en las instalaciones del
Teatro de Cámara Roque Daltón, a las 8:00 a.m.
El Concejo Municipal, da por recibido el informe presentado ----------------------------------------
Y no habiendo más asuntos de que tratar, la señora Alcaldesa Municipal, Gloria
Margarita Calderón Sol de Oñate, dio por terminada la sesión, siendo las catorce horas
con treinta minutos, de todo lo cual el Secretario Municipal, CERTIFICA.
GL ARGARITA CALDERY
'~O Z DE ÑATE
ALCALDESA MUN.lCi.1 , )
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CARMEN MARÍA GALLARDO ANDREU DE C ARADO REYES
HERNÁNDEZ
J,
JAVIER ALFREDO CRISTIAN1 LLACH LUIS EDI. ÓNEZ ALAS
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