Está en la página 1de 1

SALVE REGINA

Salve, Regina, Mater misericordiae, Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia,

vita dulcedo, et spes nostra, salve. vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.

Ad te clamamus, exsules filii Hevae, A ti clamamos, los desterrados hijos de Eva;

ad te suspiramus, gementes et flentes, a ti suspiramos, gimiendo y llorando

in hac lacrimarum valle. en este valle de lágrimas.

Eia, ergo, advocata nostra, Ea, pues, Señora, abogada nuestra,

illos tuos misericordes oculos ad nos converte; vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos

et Iesum, benedictum fructum ventris tui, y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,

nobis post hoc exilium ostende. fruto bendito de tu vientre.

O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria. ¡Oh, clemente!, ¡oh, piadosa!, ¡oh, dulce Virgen
María!
V./ Ora pro nobis, Sancta Dei Genetrix.
V./ Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R./ Ut digne efficiamur promissionibus Christi.
Amen. R./ Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

También podría gustarte