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UNIDAD IV: ESFUERZO POR FLEXIÓN Y CORTANTE EN VIGAS

Contenido:
4.9 Relación entre momento flector y fuerza cortante
4.10 Esfuerzo cortante en vigas
a. Deducción de la expresión

Objetivos:
1. Calcular los esfuerzos de flexión y de cortante en las secciones trasversales de
miembros estructurales.
2. Diseñar miembros estructurales de un material especificado, para soportar una carga
dada sujeta a especificaciones establecidas de esfuerzo y deformación.

4.9 Relación entre momento flector y fuerza cortante


Se comenzará examinando las relaciones que existen entre las cargas aplicadas, las fuerzas
cortantes y los momentos flexionantes en una viga cualquiera. Dichas relaciones proporcionan un
método para trazar los diagramas de fuerza cortante y momento flexionante sin necesidad de
escribir sus expresiones analíticas. Las relaciones no son independientes de las definiciones dadas,
sino que las complementan y se utilizan junto con ellas.
Consideremos la viga de la figura 4-19a que soporta unas cargas cualesquiera. En la figura 4-19b
se ha representado el diagrama de cuerpo libre correspondiente a un elemento de longitud
diferencial de la viga. Como se ha dicho anteriormente, el sistema de las fuerzas aplicadas en la
parte de viga a la izquierda del elemento diferencial se reduce a una fuerza cortante V y al
momento flexionante M, y el sistema de las fuerzas aplicadas a la porción de viga a la derecha
equivale a la fuerza cortante V + dV y al momento flexionante M + dM, diferentes de los anteriores.
Aunque la carga repartida sea variable, se puede suponer constante y de intensidad w en la
pequeña longitud dx y, por tanto, en el elemento diferencial actúa también la fuerza w dx hacia
arriba, que completa el diagrama de cuerpo libre.
Aplicando las condiciones del equilibrio estático al elemento de la figura 4-19b, la suma de las
fuerzas verticales da:

lo cual se reduce a
dV = w dx (a)

Figura 4.19

Facilitador: Axel Isidro García Gómez


Tomando momento con respecto al punto B resulta,

y teniendo en cuenta que el tercer sumando contiene el cuadrado de una diferencial, es decir, es
un diferencial de segundo orden que se puede despreciar frente a los de primer orden, la ecuación
se puede escribir es la forma:

(b)
Integrando la expresión (a) se obtiene,

en donde los limites de integración V1 en el punto x1 y V2 en el punto x2. El primer miembro es,
pues, fácilmente integrable, ya que se reduce a V2 – V1 y representa el incremento, positivo o
negativo, de V al pasar de x1 a x2, es decir, ΔV. En el segundo miembro, el producto w dx representa
el área de un elemento diferencial del área del diagrama de cargas, como el rayado en la figura 4-
19a, por lo que la integral definida, que mide la suma de estos términos diferenciales, representa
el área del diagrama de cargas comprendidas entre x1 y x2. Por lo tanto, la integración de (a) da:

Ec. 4.3
Análogamente, integrando (b) se obtiene:

o bien

Ec. 4.4
puesto que el producto V dx del segundo miembro representa el área de un elemento diferencial
de área del diagrama de fuerza cortante y, por tanto, la integral representa el área de este diagrama
comprendida entre las ordenadas en los puntos x1 y x2. La ecuación 4-4 indica que la variación
del momento flexionante entre dos secciones cualesquiera es igual al área del diagrama de fuerza
cortante en ese mismo intervalo.
Las fuerzas cortantes positivas se representan gráficamente por encima del eje X, es decir, hacia
arriba, por lo que un área positiva es la situada por encima del eje X e indica incrementos positivos
del momento flexionante. En cambio, en el diagrama de cargas, las fuerzas
se suelen representar actuando, aunque hacia abajo, en la parte superior de la viga, ya que es
su posición natural, por lo que el área de tales cargas, aunque se dibuje por encima del eje X,
al estar dirigidas hacia abajo, es negativa y representa una disminución de la fuerza cortante.
Las ecuaciones 4-3 y 4-4 proporcionan un método interesante para calcular la variación de V y M
y, por tanto, su valor numérico en cualquier sección, como se verá próximamente. De igual
importancia que estas son las expresiones (a) y (b) que, escritas en la forma

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pendiente del diagrama de cortante Ec. 4.5

pendiente del diagrama de momento Ec. 4.6


permiten conocer la forma de los diagramas de fuerza cortante y momento flexionante.
Como aplicación de los principios expuestos, consideraremos una viga simplemente apoyada
con una carga variable, como se indica en la figura 4-20a. Puesto que las pendientes positivas
suben hacia la derecha y las negativas bajan, es decir,

Según la ecuación 4.5 el diagrama de fuerza cortante de la figura 4.20b debe de tener una
pendiente que baja constantemente hacia la derecha, ya que w es siempre negativa. La inclinación
varia directamente con la ordenada correspondiente del diagrama de cargas, siendo máxima en el
punto en que la carga es máxima, y horizontal, de pendiente nula, en los extremos donde la
intensidad de la carga es cero.
De la misma manera, por la ecuación 4.6 se puede determinar la pendiente y la forma del diagrama
de momentos flexionantes, como se observa en la figura 4-20c, mediante las correspondientes
ordenadas del diagrama de fuerza cortante. Como en este caso V es inicialmente positiva y
continuamente decreciente, el diagrama de momento será inicialmente

Figura 4-20 Relaciones entre los diagramas de carga, fuerza cortante y momento flexionante

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creciente, de pendiente positiva, pero la inclinación irá disminuyendo hasta anularse cuando la
fuerza cortante sea cero. Al cambiar de signo la fuerza cortante e ir aumentando en valor absoluto,
la pendiente del diagrama de momentos empieza a ser negativa, bajando hacia la derecha, y cada
vez con una inclinación mayor. Esta forma de la curva de momentos hace que tenga un máximo
en el punto de fuerza cortante nula.
Los incrementos de fuerza cortante (ΔV) y de momento flexionante (ΔM) definidos por la
ecuación 4-3 y 4-4 se indican en las figuras 4-20b y 4-20c. El área sombreada negativa del
diagrama de cargas determina que ΔV sea negativo y, por tanto, que V disminuya al pasar de xl a
x2. En el diagrama de cortante el área total entre xi y x2 es positiva, suma algebraica de las áreas
positivas y negativas, por lo que ΔM es positivo y el momento flexionante aumenta al pasar de xl
a x2.
El conjunto de los principios que se acaban de exponer sugiere el siguiente procedimiento para el
trazado de los diagramas de fuerza cortante y momento flexionante:
1. Calcular las reacciones.
2. Calcular los valores de la fuerza cortante en los puntos de discontinuidad, mediante V =
(∑Y) izq, o bien, ΔV = (Área)cargas.
3. Trazar el diagrama de fuerza cortante teniendo en cuenta que ha de pasar por los puntos
que se han determinado, y que la pendiente viene expresada por la ecuación 4-5, es decir,
igual a la ordenada del diagrama de cargas.
4. Determinar los puntos de fuerza cortante nula.
5. Calcular los valores del momento flexionante en los puntos de discontinuidad o cambio
de cargas y en el puntos de fuerza cortante nula, empleando para ello M = (∑M) izq =
(∑M)der, o bien, ΔM = (Área)cortante, según la conveniencia en cada caso.
6. Trazar el diagrama de momentos flexionantes, que pasa por los puntos determinados en
el inciso 5, y teniendo en cuenta que su pendiente en cada punto está determinada por (4-
6), es decir, igual a la ordenada del diagrama de fuerza cortante en ese mismo punto.

4.10 Esfuerzo cortante en vigas


a. Deducción de la expresión
En la figura 4-3a se presenta una viga simplemente apoyada, en equilibrio bajo la acción de una
fuerza concentrada P y de sus reacciones R1 y R2 . Por el momento, se desprecia el peso propio
de la viga y solo se tiene en cuenta el efecto de la carga P. Supongamos que se corta la viga en
una sección a-a a una distancia x de R1, quedando la viga dividida en dos partes. En el diagrama
de cuerpo libre de la porción izquierda, figura 4-3b, se observa que la fuerza exterior aplicada es
R1. Para mantener el equilibrio en la sección de corte a-a deben aparecer unas fuerzas resistentes,
necesarias para satisfacer las condiciones de la estática, fuerzas que representan la acción de la
parte de derecha suprimida sobre la porción izquierda considerada. En este caso, y como la fuerza
exterior es aplicada es vertical, se satisface directamente la condición Σ𝑋=0 , siendo el eje X
horizontal.

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Figura 4-3. Equilibrio de las partes de una viga a la izquierda y a la derecha de una sección a-a

Figura 4-4. Movimientos relativos que corresponden al signo de la fuerza cortante.


Para satisfacer la condición Σ𝑌=0 , las fuerzas interiores de la sección a-a deben originar una
fuerza resistente que se oponga a R1. Esta fuerza es V, de la figura 4-3b, a la que se puede llamar
fuerza resistente cortante. En el caso que se considera, V, es numéricamente igual a R1, pero si
hubiese otras fuerzas aplicadas entre R1 y la sección, como las figuras 4-5 y 4-6, la resultante no
equilibrada de todas ellas (que es igual y opuesta a la fuerza resistente cortante), se obtendría
como suma de sus componentes verticales. Esta resultante no equilibrada de las fuerzas exteriores
es la que se define como fuerza cortante en una sección y se representa por V, siendo su valor la
suma de las componentes verticales de las fuerzas, exteriores que actúan a uno u a otro lado de la
sección. Sin embargo, por las razones expuestas en la nota al pie de la página 92, es más sencillo
sumar las fuerzas que actúan en la porción de viga a la izquierda de la sección. Esta definición y
determinación del valor de la fuerza cortante, o corte vertical o simplemente, cortante conduce la
expresión analítica

Ec. 4-1
En donde el subíndice izq pone de manifiesto que la suma de las componentes verticales solo se
considera las fuerzas o cargas que actúan en la porción de la viga a la izquierda de la sección en
estudio.
La fuerza resistente cortante V., producida en cualquier sección por los esfuerzos interiores, es
siempre igual y opuesta a la fuerza V. Al calcular V, las fuerzas que actúan hacia arriba se
consideran positivas. De acuerdo con esto signos convencionales, en la figura 4-4 se observa el
efecto de una fuerza cortante positiva que tiende a hacer resbalar hacia arriba la porción izquierda
de la viga respecto a la porción derecha, y viceversa cuando es negativa.
Para completar el equilibrio en el diagrama de cuerpo libre de la figura 4-3b, la suma de momentos
también debe ser nula. En este caso, R1, y V, son iguales y de sentido contrario, por lo que
producen un par M igual a R1 x se llama momento flexionante, porque tiende a curvar o flexionar

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la barra. Los esfuerzos interiores en la sección a-a deben originar un par resistente igual y opuesto
que, actuando como se indica en la figura 4-3b, restablezca el equilibrio de momentos. En la
mayoría de los casos, el diagrama de cuerpo libre tiene varias fuerzas exteriores aplicada, como
se observa en la figura 4-5.

Figura 4-5. Figura 4-6.

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