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MODELOS DE SALUD Y LAS INSTITUCIONES DE HOY

MARÍA ALEJANDRA CALVO SALAZAR

DIANA LORENA HERNÁNDEZ SALCEDO

ALEXANDRA NARANJO CARDONA

YENNY ALEJANDRA ORTIZ LOPEZ

DIEGO FERNANDO MOLANO SOTO

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA

ECONOMIA DE LA SALUD

AUDITORIA EN SALUD

MODALIDAD VIRTUAL

2020
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Modelos de salud y las instituciones de hoy

1. Lectura

Es importante comenzar el desarrollo de la actividad evaluativa del Eje 4, retomando lo

mencionado por Grettchen, 2009 como se citó en Alvis (2017), respecto a que una buena salud,

es un elemento clave para el crecimiento económico de las naciones, por lo cual, debería

garantizarse el acceso a los servicios de salud para todos los habitantes de un país, disminuyendo

la inequidad. De este modo, una población sana se constituye en capital humano para el progreso

y crecimiento, teniendo el conjunto de habitantes mayores posibilidades de progresar en todos

los aspectos.

Sin embargo, las desigualdades en el acceso a los servicios de salud persisten en todo el

mundo y en Colombia, según el estudio de Hilarión, Díaz, Cotes y Castañeda (2019), dichas

desigualdades radican principalmente en la manera como está diseñado y funciona el sistema de

salud, puesto que los más pobres tienen menor acceso a todos los servicios de salud en general:

poca utilización de servicios preventivos, de atención primaria y consulta especializada; mayor

tiempo de espera para la asignación de citas tanto de consulta general como de especialistas y

paquetes de salud más limitados en todos los servicios.

Todo ello se sigue presentando, a pesar de que las instituciones de salud han cambiado su

modo de operar desde su concepción empresarial, tal como se observa en los once puntos que

establecen un paralelo entre las instituciones de salud de ayer y de hoy (Correa, 2009) como se

citó en Alvis (2017).

A pesar de los cambios en la forma en que funcionan las instituciones de salud, pareciera

que en el contexto colombiano no contribuyen a disminuir la inequidad mencionada, por lo que

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se considera al sistema de salud colombiano como un negocio en el que las EPS privadas, como

intermediarias, se quedan con los dineros públicos, por lo que muchas personas, dicen que se

debe acabar con estas empresas y que el Estado sea quien financie directamente la red

hospitalaria pública y contrate la red privada, a fin de que las IPS dejen de ser negocios y

realicen la verdadera función que deben cumplir: ser instituciones de promoción de la salud,

prevención de la enfermedad y atención integral, con equidad, calidad y excelencia (López,

2018). De esta forma, se contribuiría a la relación positiva entre salud y economía, puesto que la

población se mantendría más saludable, sería más productiva y viviría mucho más tiempo.

2. Modelo de salud e institución a crear

Siguiendo con el desarrollo de la actividad, se selecciona el modelo de salud

Interdisciplinario, para el cual:

El estado de salud enfermedad, tanto a nivel individual como social, resulta de la

interacción de factores que se abordan de manera interdisciplinaria y que operan

jerárquicamente en diferentes niveles de determinación. Existen determinantes básicos a

nivel sistémico (ambiente, genoma, etc.), determinantes estructurales a nivel socio-

estructural (estratificación social, mecanismo de redistribución de la riqueza, etc.),

determinantes próximos a nivel institucional-familiar (estilos de vida, sistemas de salud,

etc.) y, a nivel individual el propio estado de salud. La principal ventaja de esta propuesta

es que intenta proponer un enfoque integral para la evaluación de los determinantes del

proceso de estudio (factores demográficos, epidemiológicos, económicos, sociales,

políticos, etc.). Su principal desventaja es que al igual que otros modelos, no desagrega la

influencia de los factores que considera y, por tanto, parece ser que no pondera el valor
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específico de cada determinante. Este modelo surgió a principios de los años noventa y su

principal representante es Julio Frenk (Arredondo, 1992, p. 258).

Como puede observarse, el modelo escogido tiene en cuenta diversos factores que

influyen directamente en el estado salud enfermedad, puesto que en el hecho de gozar o no de

una buena salud, cada uno de los aspectos mencionados tiene alguna influencia, por lo que velar

por la salud de las personas es una labor que debe realizarse conjuntamente entre la misma

población, mediante el autocuidado y el Estado, al proveerle de un adecuado acceso a los

servicios de salud, en los que debe hacerse énfasis en las labores de prevención e intervenir

oportunamente cuando el buen estado de salud se ve afectado.

En cuanto a la empresa a crear, se trata de una Institución de Atención Primaria, enfocada

en la prestación de servicios médicos generales y atención de enfermería en las siguientes áreas:

1) prevención de enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como el control de

patologías crónicas no transmisibles como hipertensión, diabetes, asma, entre otras; 2) salud

sexual y reproductiva; 3) vacunación y 4) salud materno-infantil.

3. El modelo de salud y las once características de las instituciones de salud, en la empresa

a crear

La Institución de Atención Primaria, se basará en el modelo de salud Interdisciplinario.

Por tanto, se tendrán en cuenta todos los factores que según este modelo influyen en el estado de

salud-enfermedad de quienes serán atendidos en ella. Al considerarlos, se podrá trabajar más

efectivamente en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, al educar en las

consultas a los pacientes para mejorar algunos factores, especialmente del estilo de vida.

Al respecto, Guzmán (2017, p. 141) menciona:

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El análisis de los determinantes de la salud y su influencia en el desarrollo humano, así

como las necesarias transformaciones de los sistemas de salud, han llevado al consenso

respecto a que la atención primaria en salud sigue siendo la principal y más efectiva

estrategia para promover la salud y alcanzar el más alto nivel de salud posible para cada

persona.

Por ello, se trabajará para brindar la mejor atención, humanizada y enfocada en el

paciente, teniendo en cuenta las once características de las instituciones de salud contemporáneas

de la siguiente manera:

El proceso es el problema (visión de conjunto). Al poner en práctica esta característica, se

evitará buscar responsables individuales de cualquier inconveniente que se presente, previniendo

problemas entre los integrantes del grupo de trabajo que podrían afectar negativamente el clima

organizacional, y los esfuerzos se concentrarán en identificar qué parte o partes del proceso están

fallando, para así buscar las soluciones, implementarlas, evaluarlas y corregirlas cuando sea

necesario.

Personas no empleadas. Tratar a quienes trabajan en una institución de salud como

personas, no como empleados, los motiva a realizar su trabajo con mayor compromiso y

dedicación, al sentirse valorados no solo por lo que saben y hacen sino por lo que son. Es

importante esforzarse por construir un ambiente laboral en el que se tenga confianza en las todas

las personas y en el que también se demuestre preocupación por su bienestar; esto ayuda a

fomentar el sentido de pertenencia a la institución.

Ayudar a que se hagan las cosas. Esta característica debe promoverse en la institución;

hace referencia a que el trabajo se realiza en equipo y esto implica, además de que cada quien

realice las labores que le corresponden, estar atentos a colaborar con los demás para que se
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puedan alcanzar los objetivos de la institución. Por eso es importante que todos los colaboradores

conozcan esos objetivos institucionales, junto con la misión y visión de la organización.

Evaluar el proceso. Esta característica se vincula con la primera, en la medida en que no

se debe concentrar la atención en detectar fallas en las personas sino en los procedimientos,

mediante labores de evaluación a realizar periódicamente para poder detectar las falencias

oportunamente y diseñar e implementar los correctivos a que haya lugar, los cuales también

tendrán que ser evaluados, para saber si han tenido éxito o si se deben replantear.

Desarrollar a las personas. El desarrollo de las personas en las nuevas organizaciones de

salud debe ser interpretado por los líderes en cuanto a brindar a los colaboradores las

oportunidades para crecer laboralmente, fomentar su capacitación, pero también enfocarse en

que crezcan como personas mediante la interacción en la institución, brindándoles confianza,

creyendo en sus capacidades y realizando siempre retroalimentación positiva.

¿Qué permitió que el error se cometiera? Los líderes deben concentrarse en encontrar la

parte del proceso en la que se está fallando, no en buscar responsables o culpables, e

implementar las acciones de mejora que sean necesarias.

Se administran procesos. Teniendo en cuenta que para el éxito de los servicios que se

prestarán en la institución se enfatiza en el trabajo en equipo, se trata de un proceso tanto en cada

área de la institución como en la institución en general. La suma de estos procesos es lo que

permitirá que se logren los objetivos institucionales, por lo cual los líderes que administran

procesos tienen una visión global del funcionamiento de cada proceso y del proceso general.

Líderes. Según la lectura, en las instituciones de hoy se habla de líderes, no de gerentes.

En línea con todo lo que se ha expuesto, un líder se preocupa por todos los miembros del grupo

de trabajo como personas y por evaluar los procesos e implementar correctivos. Para ello, en la

institución que se pretende crear, el líder debe ser una persona que además de enfocarse por
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alcanzar la rentabilidad de la empresa, lo cual también es muy importante, fomente un clima

laboral de respeto, confianza y apoyo mutuo.

Orientación a los clientes y a los procesos. Los clientes, usuarios de la institución, son lo

más importante y para que obtengan la atención adecuada y pueda prestárseles un servicio que

realmente contribuya a gozar de una mejor salud, lo primero que debe hacerse en la institución es

considerarlos como lo que son: personas. Tomarse el tiempo de escucharlos, prestar atención

genuina a sus preocupaciones y diseñar procesos desde la recepción hasta la consulta médica y la

prestación de todos los servicios en los que se cubran sus necesidades y se pueda generar

satisfacción con la atención recibida. Por eso es también importante, evaluar de manera

periódica, a través de encuestas ese nivel de satisfacción. Las encuestas permiten detectar

procesos en los que se esté fallando, para comenzar a mejorarlos.

Desempeño en grupo. Como ya se ha dicho en otras características, el trabajo debe ser de

grupo, no de individuos. Así mismo, el desempeño debe ser considerado como grupal, porque

todos los miembros del equipo contribuyen al alcance de los objetivos institucionales. Si el

desempeño se evalúa de forma grupal se evitan protagonismos o falta de reconocimiento que

afectan negativamente el clima laboral.

Enfoque sobre procesos. Esta característica, reitera que el líder debe prestar atención a los

procesos y no a las personas; de este modo, se corrigen los errores identificados en los procesos,

instruyendo, evaluando y realizando retroalimentación, mediante técnicas que refuercen el

conocimiento y la confianza de los colaboradores en sí mismos y en la importancia de su

contribución al funcionamiento de todos los procesos que se lleven a cabo en la institución, a fin

de alcanzar los objetivos, siendo el más importante de todos la excelente atención a los usuarios.
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Referencias
Alvis, A. (2017). Economía de la Salud. Bogotá, D.C.: Fundación Universitaria del Área Andina.

Arredondo, A. (1992). Análisis y reflexión sobre modelos teóricos del proceso salud-

enfermedad. Cuadernos de Salud Pública, 8(3), 254-261. Obtenido de

https://bit.ly/2QRTuMt

Hilarión, L., Díaz, D., Cotes, K. y Castañeda, C. (2019). Desigualdades en salud según régimen

de afiliación y eventos notificados al Sistema de Vigilancia (SIVIGILA) en Colombia,

2015. Biomédica (39), 737-747. Obtenido de https://bit.ly/3lFHkVh

Guzmán, M. (2017). Empresa basada en atención primaria en salud. Revista Salud, Historia y

Sanidad, 12(2), 137-141. Obtenido de https://bit.ly/3jDPP1k

López, M. (2018). La salud, un negocio deshumanizado. En: Las 2 Orillas. Obtenido de

https://bit.ly/3gP4ftC