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1 Fase 5.

Reflexiones Finales del Curso


Titulo
“Una mirada crítica a la corrupción en Colombia”

Presentado por:

Diego Fernando Florez


Evelyn Hurtado
Hector Hernán Herrera Parra
Willington Parada Almanza
Grupo: 243

Tutor:

Hugo Ernesto Perdomo

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD


Sociología
Diciembre 2019
INTRODUCCIÓN

A través de la historia la humanidad ha vivido diferentes cambios que han mejorado


notablemente su nivel de vida, estos cambios en ocasiones han tenido que atravesar por procesos
muy largos e innecesarios que de hecho algunos proyectos se han visto truncados o retardado su
construcción o implementación por un fenómeno que los colombianos conocemos muy bien y
que no hemos podido extirpar de nuestra sociedad.

De este fenómeno escuchamos hablar todos los días en los medios de comunicación como los
periódicos, noticieros y radios y los colombianos hemos aprendido a vivir con ese cáncer durante
décadas sin poder erradicarlo en su totalidad, estamos hablando del fenómeno de la Corrupción.

En este documento vamos a analizar la corrupción desde su significado, creando una crítica a
este fenómeno en nuestro país, sus incidencias y la forma en la cual ha contaminado a esta
nación.
UNA MIRADA CRÍTICA A LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA

Corrupción es una palabra que viene del latín Corruptio y que significa Acción y efecto de
destruir o alterar globalmente por putrefacción, también acción de dañar, sobornar o pervertir
a alguien http://etimologias.dechile.net/?corrupcio.n . También podemos  revisar la definición de
la RAE en cuanto a corrupción en las organizaciones, y textualmente dice: práctica consistente
en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole,
de sus gestores. Interpretando dicha definición, son actos voluntarios y persistentes en la
utilización indebida de funciones a favor propio, a cambio de dinero u otro.

Como vemos es una palabra que de acuerdo a su creación lleva cientos y cientos de años en
la bica y en los oídos de la sociedad y desafortunadamente nuestro continente no es la excepción,
como lo dice el abogado y docente universitario Gilberto Tobón en su entrevista "Colombia es
un país hipercorrupto": de Danilo Arias periodista de la universidad de Antioquia, hay un
antecedente cultural, España es uno de los países más corruptos de Europa, aquí bajo la
influencia de la religión católica, bajo la influencia de la monarquía española se fue
fomentando una casta de terratenientes que eran los encomenderos y se fue creando un conjunto
de prácticas, de administración y política que se resumen en esta frase, cuando el monarca de
España enviaba las ordenes y las directrices que habían que aplicarse, lo mismo que la casa de
contratación de Sevilla, que decían los virreyes, los comendadores, los regidores etc., ¨´Se
obedece pero no se cumple¨´ y así siguió, a es que ahora hay leyes anticorrupción si y que , no
se aplican , que las van a aplicar, si los que las deben aplicar son corruptos.

Colombia es una de las naciones con más diversidad en el mundo, riqueza que se ha
explotado de manera negativa, afectando la población y beneficiando a los llamados ladrones de
cuello blanco (políticos y empresarios) que se apoderan sin escrúpulos de los recursos de la
nación. La corrupción es una de las problemáticas que detiene el desarrollo del país, ya que es un
mal que se ha extendido por toda la región colombiana, este problema es a raíz de la pérdida de
la moral, los principios y la ética, enseñanzas que se deben impartir en el seno familiar.  Muchos
colombianos se preguntan ¿por qué si el país tiene tanta riqueza no hace parte de los llamados
países del primer mundo? o ¿por qué no somos un país desarrollado si poseemos tanta
opulencia? Lo que no ha dejado que esto ocurra es el mal llamado corrupción.

Como podemos observar la percepción de corrupción anda en el ambiente cultural de los


latinoamericanos y en especial de los colombianos. En la actualidad vemos como en medios
como en la política, en la salud, en la contratación este cáncer social vive permanentemente y
esto ha llevado a que la sociedad pierda toda confianza en quienes llevan las riendas de nuestro
país.

Para Aguilar (2000, pág. 44): ´Los servidores públicos se convierten en el elemento principal
para promover la moral y la ética pública de tal forma que se conviertan en principios que
activan la acción de los ciudadanos en una sociedad, condicionando y adaptando estos
principios a parámetros éticos y morales¨´.

Es importante tener claro que en Colombia los índices de corrupción si bien es cierto son
preocupantes, no somos los más corruptos de Latinoamérica, según el informe presentado por la
ONG Transparencia Internacional y presentado por el diario el tiempo en el mes de enero de
estos son los puntajes obtenidos de menos casos de corrupción a más casos, presentados por los
países de centro y Suramérica y que dan como los países más corruptos del hemisferio a
Nicaragua y Venezuela respectivamente:

Costa Rica 56 puntos


Cuba 47
Argentina 40
Panamá 37
Colombia 36
Brasil, Perú y El Salvador 35
Ecuador 34
República Dominicana 30
Bolivia, Honduras y Paraguay con 29
México con 28 puntos
Guatemala con 27
Nicaragua 25
Venezuela 18.

Analizando estos factores podemos deducir que el factor cultural es muy importante en las
tristes estadísticas que presenta Latinoamérica si las comparamos con países europeos como
Dinamarca y Nueva Zelanda, con 88 y 87 puntos respectivamente lejos del país menos corrupto
de nuestro hemisferio.

Según https://transparenciacolombia.org.co/datos/ En Colombia, casos como los de


Odebrecht, el Programa de Alimentación Escolar y el Carrusel de la contratación en Bogotá
demuestran que la corrupción, como cualquier delito, deja víctimas. La desviación de los
recursos públicos y la toma de decisiones que benefician únicamente intereses particulares,
afectan la vida de las personas y disminuyen la legitimidad y la confianza en el Estado.

Si algo debemos saber de todo el dinero que se esfuma como por arte de magia en nuestro
país en el campo de la contratación entre muchos otros campos, es como lo dice María Lucia
Fernández periodista y presentadora del programa Séptimo Día ¨´los recursos que nuestros
servidores públicos manejan, no son del estado, realmente son de ustedes, salen de los
impuestos que usted paga, regalías y otras fuentes¨´, así es, es nuestro dinero que con tanto
esfuerzo devengamos para sostener a nuestras familias.

Nosotros como ciudadanos responsables, amantes de la honestidad, que deseamos el buen


camino en todas las instituciones, iniciando desde nuestro seno familiar, observamos o
escuchamos cómo en algunos escenarios se habla de cómo se pierden o desvían recursos
públicos, se ofrecen dádivas, se incrementan presupuestos burocráticos en todo nivel estatal, por
solo mencionar algo o poco de lo que a diario observamos.

Según datos del diario el Tiempo “26 de febrero 2017 , 05:54 a.m.” en Colombia se estima
que en un año, se pierde por corrupción, alrededor de 50 billones de pesos, en escándalos tan
sonados que contribuyen con este monto, como son Odebrecht demanda por 13.000 millones, el
Guavio por 15.000 millones, Foncolpuertos por 2.5 billones, Dirección nacional de
estupefacientes (DNE) por 30.000 millones, Interbolsa por 300.000 millones, carrusel de la
contratación en Bogotá 2.2 billones, Saludcoop por 1.4 billones, Fidupetrol por 500 millones,
Fifagate por 1500 millones.

Acabando con la corrupción, ¿Cuánto del dinero tergiversado puede beneficiar a


comunidades con lo construcción de escuelas, saneamiento básico, parques, bibliotecas?
¿Cuántos hospitales pueden mejorar su infraestructura? ¿Cuántos de los cientos de familias que
no cuentan con agua potable pueden tener el preciado líquido? Realmente cuando observamos
que la ausencia de respuestas a estos interrogantes afecta en gran magnitud el bienestar de toda la
sociedad, vemos que es un problema, un problema que debemos terminar.

Pero ya está bueno de quejarnos y de lamentarnos por algo que si no empezamos a cambiar
desde nuestros hogares a través de la educación, de la formación en principios, ética y valores,
difícilmente podrá borrarse de nuestra sociedad, la solución está en usted amigo lector que está
cansado de ver como se desaparecen los recursos de la salud, de la infraestructura y de la
educación ente otros, es el momento de interiorizar la moral del buen ciudadano y empezar desde
nuestro nicho, siendo ejemplo y multiplicando el buen actuar.

Para la sociedad su materia prima son los jóvenes y en ellos es que debemos focalizar el
accionar del gobierno, en ellos está la nueva generación que tomara las riendas de este país, en
una generación que creció viendo cómo se robaban el país y nadie decía nada, es el momento de
empezar con ese largo trabajo que seguramente empezara a dar frutos en unos años o quizás en
décadas pero que esperamos con mucha fe que se la generación que definitivamente extermino
con la corrupción de raíz y que hizo de Colombia un país  potencia mundial en turismo, en
emprendimiento, en tecnología y en riqueza natural y social.
CONCLUSIONES

Los responsables de la corrupción los encontramos en la sociedad misma, que cada día
permite más que se sigan robando los recursos públicos, otro de los responsables son la clase
política que en su cultura tiene arraigada esta práctica y no tiene conciencia o remordimiento a la
hora de robarse y dar mal uso a los dineros del estado. Por otro lado, la responsabilidad recae
sobre las entidades de control como las procuradurías y las contralorías, que no realizan con
veracidad su labor y no son capaces de tomar medidas reales contra la corrupción, y una de las
razones para que esto pase, es que la misma clase política que los elije es corrupta.

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