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ENSAYO

BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO

Podemos empezar éste ensayo definiendo ¿Qué es Rendimiento Académico?


Según Jiménez “es un nivel de conocimientos demostrado en un área o materia
comparado con la norma de edad y nivel académico”, entonces, el rendimiento
del alumno debería ser entendido a partir de sus procesos de evaluación.

En la vida académica, habilidad y esfuerzo no son sinónimos; el esfuerzo no


garantiza un éxito, y la habilidad empieza a cobrar mayor importancia. Esto se
debe a cierta capacidad cognitiva que le permite al alumno hacer una
elaboración mental de las implicaciones causales que tiene el manejo de las
autopercepciones de habilidad y esfuerzo. Dichas autopercepciones, si bien
son complementarias, no presentan el mismo peso para el estudiante; de
acuerdo con el modelo, percibirse como hábil (capaz) es el elemento central.

En este sentido, en el contexto escolar los profesores valoran más el esfuerzo


que la habilidad. En otras palabras, mientras un estudiante espera ser
reconocido por su capacidad (lo cual resulta importante para su estima), en el
salón de clases se reconoce su esfuerzo.

Según Covington, de acuerdo con lo anterior se derivan tres tipos de


estudiantes:

- “Los orientados al dominio. Sujetos que tienen éxito escolar, se


consideran capaces, presentan alta motivación de logro y muestran
confianza en sí mismos.
- Los que aceptan el fracaso. Sujetos derrotistas que presentan una
imagen propia deteriorada y manifiesta un sentimiento de desesperanza
aprendido, es decir que han aprendido que el control sobre el ambiente
es sumamente difícil o imposibles, y por lo tanto renuncian al esfuerzo.
- Los que evitan el fracaso. Aquellos estudiantes que carecen de un firme
sentido de aptitud y autoestima y ponen poco esfuerzo en su
desempeño; para “proteger” su imagen ante un posible fracaso, recurren
a estrategias como la participación mínima en el salón de clases, retraso
y la realización de una tarea, trampas en los exámenes, etc.”

Novoa Asto, Nathaly Solange


En éste orden de ideas, el juego de valores habilidad-esfuerzo se torna
riesgoso para los alumnos, ya que si tienen éxito, decir que se invirtió poco o
nada de esfuerzo implica brillantez, esto es, es muy hábil. Cuando se invierte
mucho esfuerzo no se ve el verdadero nivel de habilidad, de tal forma que esto
no amenaza la estima o valor como estudiante, y en tal caso, el sentimiento de
orgullo y la satisfacción son grandes.

Lo anterior significa que en una situación de éxito, las autopercepciones de


habilidad y esfuerzo no perjudican ni dañan la estima ni el valor que el profesor
otorga. Sin embargo cuando la situación es de fracaso, las cosas cambian.
Decir que se invirtió gran esfuerzo implica poseer poca habilidad, lo que genera
un sentimiento de humillación.

Y cuando hablamos sobre rendimiento académico en los colegios no se tiene


en cuenta cuáles causas o factores promueven el problema. Es de recordar
que la educación es responsabilidad de un trinomio constituido por los
maestros, padres de familia y alumnos de la institución educativa, sin embargo
los padres de familias y las entidades intermedias y superiores se preguntan
¿Por qué el bajo rendimiento escolar? Las respuestas son variadas, unos
manifiestan, que la causa o motivo determinante, es la falta de capacitación de
sus docentes, las pocas estrategias de aprendizajes que permitan promover el
rendimiento académico, el desinterés de algunos padres por el aprendizaje de
sus hijos y el escaso apoyo en su proceso de aprendizaje. Asimismo, la
desintegración familiar, estilos de crianza, padres trabajadores desinterés de
los padres, adicciones, hijos predilectos, hijos no deseados, entre otros.
Específicamente los familiares requieren del trabajo de la familia con el
estudiante, sus problemas y los vínculos que establece con la institución
educativa. Se ha demostrado que la baja autoestima de los estudiantes
asociada a un ambiente familiar poco favorecedor, conduce a un rendimiento
académico bajo.

Es necesario reconocer a los niños que sufren de este tipo de desatención por
parte de sus padres, pues servirá de eje para el profesor y su labor como
docente, ayudándolo a identificar al niño que tiene un bajo rendimiento escolar
a causa de la falta de atención, al igual, para encontrar alternativas que le
permitan al profesor ayudar al niño a que resurja el interés por la escuela.

Novoa Asto, Nathaly Solange


Los otros, explican y argumentan, que la causa del “bajo rendimiento
académico” es la falta de capacidad de los maestros, como consecuencia de la
mala formación profesional ¿Cuántas décadas el maestro viene percibiendo los
honorarios o sueldos miserables?, ¿Y cómo están los alumnos en su
regímenes alimenticios para desarrollar sus aprendizajes significativos? Entre
otras.

Para concluir, decimos que es necesario diseñar y aplicar estrategias que


permitan subsanar esta situación, para ello el profesor debe contar con el
apoyo del departamento psicopedagógico, para identificar los niños que
presenta un bajo rendimiento académico y alguna problemática que afecte el
proceso de enseñanza – aprendizaje.

Por último se propone que los padres y maestros recurran al campo informativo
para que puedan obtener información encaminadas a la educación de los
hijos/o y diversas alternativas para adoptar técnicas, métodos e instrumentos
para evitar que las calificaciones de los niños recaigan.

Novoa Asto, Nathaly Solange

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