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Altares

Familiares
Semana del 19 al 25 de octubre de 2020

Lunes 19 de octubre de 2020


EL PODER DE LA CONFESIÓN
Proverbios 18:20
“Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios.”
Estamos viviendo días determinantes y muy desafiantes para nuestra fe, este es un tiempo
donde lo que creemos es puesto a prueba de forma agresiva, y donde somos confrontados
constantemente con la palabra que nos ha sido impartida todo este tiempo y con lo que ven
nuestros ojos físicos.
¿Có mo sabemos que nuestra fe ha sido debilitada por las situaciones temporales que
vivimos en este tiempo?
La palabra nos enseñ a en Mateo 12:34 que lo que habla nuestra boca es producto de lo
que hay en nuestro corazó n; si atesoramos la palabra en nuestro corazó n, de nuestra
boca saldrá vida, y se impregnará de vida todo lo que está a nuestro alrededor: familia,
trabajo, emprendimiento, finanzas, discípulos, todo será tomado por el espíritu de
resurrecció n y lo que está muerto vuelve a vivir por el poder de las palabras que
tenemos en nuestro espíritu.
Pero si en nuestro corazó n hay quejas, dolor, desesperanza y depresió n, de nuestra boca
sadrá dolor, queja, maldiciones y se llenará de muerte todo a nuestro alrededor: familia,
trabajo, emprendimiento, finanzas, discípulos, como lepra todo será comido por las
palabras corrosivas que salen de tu boca.
Las claves para mantener un corazó n sano y mantenernos firmes, con un mismo á nimo
para avanzar y conquistar lo que Dios quiere para nosotros:
• No perder el enfoque, en este tiempo es necesario tener la mirada en el lugar correcto,
y ese lugar es Jesú s (Hebreos 12:2).
• Perseverar en la palabra que nos ha sido impartida. Confesar la palabra, creer la
palabra y aplicar la palabra.
• Confesar día a día que:
• Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene.
• Este añ o es, esta semana es.
• Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
• No moriré, sino que viviré para ver la gloria de Dios en mi tierra, mi familia, mi
economía.
• Ser fiel a Dios es nuestros diezmos y ofrendas, guarda nuestro corazó n de la avaricia y
la codicia y abre los cielos a la sobreabundancia de Dios.
Declaración:
Señ or, pon guarda en mi boca como dice el Salmo 141:3, que mi boca sea un arma de
destrucció n en contra de las tinieblas, y que el poder de la vida y el poder de la
resurrecció n impregne toda mi casa, mi ciudad y mi nació n. Declaramos que el poder de
la vida en Cristo Jesú s destruye la muerte con la que hoy las tinieblas quieren invadir
nuestras vidas, en el nombre de Jesú s, amén.

¡Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene!
Martes 20 de octubre de 2020
EL PODER DE LA TRANSFORMACIÓN DEL LENGUAJE
1ª Pedro 3:10
“Porque el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal, y sus labios no
hablen engaño”
Una de las primeras cosas que debemos aprender cuando comenzamos a caminar con
Cristo es cambiar nuestro lenguaje, podemos decir que es un proceso, ya que a medida que
vamos oyendo la palabra y aplicá ndola en nuestra vida, nuestro lenguaje va siendo
transformado a un lenguaje de fe y esperanza. Cuando permitimos que la palabra nos lea,
nos discierna y nos transforme, el cambio se va a notar en nuestra manera de hablar (Mateo
12:34)
Por eso, la transformació n de nuestro corazó n es vital para que nuestra confesió n esté
alineada a la palabra profética que Dios tiene establecida en este tiempo. La dureza de
corazó n hace que la palabra de revelació n rebote, no penetre en nuestra vida y seamos
transformados.
¿Cómo llegamos a tener dureza de corazón?
• La incredulidad, es una fortaleza que tiene su raíz en la altivez del corazó n, en la
arrogancia de nuestro conocimiento intelectual y todo lo que se oponga a la palabra de
fe en Cristo. Creer es una decisió n, toda la vida en Cristo está fundamentada en creer
por revelació n del Espíritu los dogmas abstractos de la palabra del eterno, son cosas
que no hemos visto con nuestros ojos físicos, pero decidimos creer por fe a la palabra.
Así que no espere ver algo concreto antes de creer, en el reino para poder ver algo en lo
natural, primero debemos creer a la palabra.
• La falta de perdó n endurece el corazó n, debemos entender que el perdó n es una
decisió n, y como toda decisió n necesitamos determinació n para llevarla a cabo, no
existe para Dios la excusa de decir “no puedo perdonar” es mejor ser sincero con Dios y
decir “no quiero perdonar, porque no quiero hacer el mínimo esfuerzo en hacerlo”.
Debemos entender que el perdó n es sanador y está en nuestras manos el adquirir el
poder sanador y liberador del perdó n.
• La amargura, es producto de dejar pasar cosas sutiles que contaminan tu corazó n, esas
sutilezas pueden ser traiciones y decepciones que piensas que has perdonado, pero el
dolor sigue allí y no terminas de acabar con él. La amargura no viene de la noche a la
mañ ana, es producto de la acumulació n de cosas no resueltas y tratarlas
superficialmente. Decide acabar con cosas no tratadas hoy para que la amargura no te
robe el futuro glorioso que Dios a preparado para ti.
Decidir acabar con la incredulidad, la falta de perdó n y la amargura es entender lo que
siente un enfermo de cá ncer, el médico le dice que debe someterse a un tratamiento que lo
va a sanar, pero el proceso es doloroso, la persona se somete al proceso, aunque sea
doloroso porque sabe que el medicamento lo sanará , y su vida depende de eso. No nos
aferremos a cosas que nos estorban en nuestra vida espiritual, la vida y la muerte está en el
poder de nuestra boca, debemos elegir la vida. Decide hacer los cambios en tu lenguaje hoy.
Declaración:
Hoy decidimos romper con mala confesió n que nos ha producido dureza de corazó n a causa
de la incredulidad, falta de perdó n y amargura, y declaramos que la palabra entra en
nuestra alma sin estorbos, la palabra nos transforma y nos cambia conforme a los diseñ os
divinos, determinamos cambiar nuestra manera de hablar para que cambie nuestra
manera de vivir.

¡Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene!

Miércoles 21 de octubre de 2020


NUESTRA BOCA TIENE EL PODER CREATIVO DE DIOS
Proverbios 18:21
“La muerte y la vida están en el poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”
Muchas personas tienen como creencia que “las palabras se las lleva el viento”, y ven como
normal hablar despreocupadamente, creyendo que lo que dicen no tiene trascendencia
para sus vidas y para la vida de otros.
Expresiones como “llegué muerto de cansancio”, “no puedo hacer esto”, “es imposible pagar
esa deuda”, “jamá s compraré la casa de mis sueñ os”, “no sirvo para eso”, son cosas sutiles
que hemos internalizado como parte de nuestra personalidad, pero en realidad son
prá cticas dañ inas para nuestra vida espiritual, matan nuestra fe y traen muerte a nuestros
sueñ os y el futuro que Dios tiene para nosotros.
Las palabras pueden destruir o construir, pueden derribar o pueden levantar, pueden dar
vida o pueden matar, pueden hacer en nosotros y en otros todo lo que declaremos
conforme a lo que hay en nuestro corazó n.
Proverbios 12:18 nos dice “hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; más la
lengua de los sabios es medicina”, es decir, que con nuestras palabras podemos herir o sanar.
Debemos entender que muchas cosas que vivimos son porque las declaramos con nuestra
boca y estamos comiendo las consecuencias de nuestras propias palabras.
Entendamos algo:
• Las palabras son espíritu, y como son espíritu tienen vida. Las palabras de nuestro
Señ or Jesucristo son espíritu y son vida (Juan 6:63) si somos hijos de Dios, y nuestro
Señ or Jesucristo nos ha dado autoridad sobre todas las cosas, nuestras palabras
también son espíritu y dan vida.
• Las palabras del Dios eterno tienen el poder creativo como lo vemos en Génesis 1, y si
somos hijos de ese Dios, tenemos de su naturaleza divina y tenemos ese poder creativo
en nuestra boca también.
• Las palabras del Dios eterno en nuestra boca hacen que la creació n responda y actú e
conforme a esa palabra, porque escucha el eco del Creador a través de nosotros (Isaías
55:11).
Hoy es día de romper con esos patrones culturales que traen maldició n a nuestra vida,
familia y nació n. Determínate hoy y todos los días a no hablar lo incorrecto, decídete a
hablar lo que Dios dice de ti y tu familia, y comerá s del fruto de tu confesió n.
Declaración:
Padre Celestial, me determino hoy a hablar lo correcto, lo que tú dices de mí, de mi familia y
mi nació n, determino que mi boca será instrumento de Dios para construir, levantar, sanar y
restaurar, renuncio a que mi boca sea instrumento de las tinieblas y traiga esclavitud,
ataduras y muerte. Mi boca es fuente de vida y con el espíritu de vida venceré toda muerte.

¡Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene!

Jueves 22 de octubre de 2020


AFÉRRATE A LA PALABRA
2ª Timoteo 2:13
“Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo”
Hay momento en nuestras vidas personales y como familia en que las situaciones que
enfrentamos son extremas, la pérdida de un familiar cercano, la pérdida de un trabajo
donde estuvimos por añ os habituados a una rutina de vida, y cuando salimos es como si nos
quitaran parte de nuestro ser, una enfermedad médicamente incurable, pérdidas de bienes
por deudas, conflictos y peleas familiares, decepciones, traiciones, hay momentos donde no
encontramos salida y nos sentimos como el salmista “Y me hizo sacar del pozo de la
desesperación, del lodo cenagoso…” Salmo 40:2 entrampados en la desesperació n y por má s
que intentes salir sientes que te hundes má s.
Este es un tiempo donde millones de personas en el mundo se sienten así, la incertidumbre
es nuestra compañ era en las noches y nos quita el sueñ o, buscando una salida que no
vamos a conseguir si seguimos dando vueltas en el mismo pensamiento de forma cíclica, e
incrementando el temor hacia el futuro, la enfermedad y la muerte.
Son situaciones que nos pasan y que a veces solo obtenemos de parte del Espíritu Santo un
silencio ensordecedor pensando que aú n hasta él nos ha abandonado. Todos hemos pasado
por esa noche oscura que parece eterna, porque la angustia no te deja dormir ni descansar,
solo pensando en lo que ha de pasar, y có mo van a salir las cosas. Déjeme decirle que en
esas noches interminables solo necesitamos una palabra que el Señ or haya depositado en
nuestro espíritu y aferrarnos a ella.
La palabra cuando nos dice en 2ª Timoteo 2:13 “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no
puede negarse a sí mismo”, nos revela que no podemos juzgar a Dios como si fuéramos
nosotros, su amor y su naturaleza fiel va má s allá de nuestro razonamiento humano, no lo
podemos entender, pero aunque no lo entendamos debemos aferrarnos a su fidelidad.
La palabra Fiel significa: “Que es firme y constante en sus afectos, ideas y obligaciones, y
cumple con sus compromisos hacia alguien o algo” es decir, la naturaleza de Dios es ser
siempre firme y constante en todo lo que es él y siempre cumple con sus promesas.
Por eso sabemos que lo que necesitamos en medio de esa noche oscura es una palabra que
te sostenga, te aferres a ella y la creas, como si no tuvieras nada má s en el mundo, es cuando
entiendes que no puedes dudar de ella porque es lo ú nico que tienes y sabes que si la
sueltas pierdes todo, así que aférrate a la palabra, porque es seguro que Dios te va a
responder a causa de que has creído, simplemente porque él es fiel y no puede negarse a sí
mismo.
Descansa hoy en la fidelidad de Dios, porque todo lo que nos ha dicho para él es un hecho
desde la eternidad, para nosotros es un caminar de fe en el tiempo cronos hasta coincidir
con nuestro tiempo Kairos y todo termina soltá ndose a nuestro favor.
Declaración:
Padre bueno, hoy te doy gracias porque eres fiel, tu naturaleza es ser fiel y no puedes ir en
contra de ti mismo, la palabra dice que eres fiel y justo, tu siempre nos perdonas, nos amas
y nos socorres en nuestros procesos, ayú dame a que en cada problema pueda confesar la
palabra que me va a sostener en medio de la crisis y la oscuridad, y aunque valla por el valle
de la sombra de la muerte, tu palabra me llevará a la mesa de la abundancia. Amén.

¡Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene!
Viernes 23 de octubre de 2020
DISCERNIR EL CUERPO Y LA SANGRE DEL SEÑOR TRAE LIBERACIÓN
Juan 6:35
“Yo soy el pan de vida. El que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá
sed jamás”
1ª Corintios 11:29-31
“Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe
para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si,
pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados”
En el caminar como hijos de Dios, hay cosas que son determinantes y son ley para una
saludable en Cristo Jesú s, y son: la oració n, la lectura de la palabra, tener vida de cuerpo,
diezmar y ofrendar, y tener vida discipular (ser impartidos e impartir de esa autoridad y
paternidad apostó lica), estas acciones son vitales, pero hay que agregar el compartir la
Cena del Señ or juntos como familia y como Iglesia; debemos pedirle al Señ or que nos revele
el misterio de comer de su carne y beber de su sangre.
Debemos entender que Jesú s es ese pan de vida, ese pan celestial que nuestro Padre envió
para nuestra salvació n y vida eterna; ese pan y esa bebida celestial que nos sacia y permite
que nuestro cuerpo físico y espiritual sea fortalecido y podamos seguir con nuevas fuerzas
para cumplir con el llamado.
Cuando tomamos la cena, usted podrá verlo físicamente en forma de pan, pero
espiritualmente cuando confesamos que es el cuerpo que fue partido por nuestros pecados,
literalmente es el cuerpo de Cristo, y cuando levantamos la copa para decir que es la sangre
del pacto eterno y que es derramada por nosotros, literalmente esa copa es la sangre de
nuestra redenció n.
No discernir esto, trae como consecuencias enfermedad y muerte ya que para Dios no fue
un juego el que su ú nico Hijo muriera en la cruz del Calvario, no entender la profunda
necesidad de mantener nuestro cuerpo sano y apartado para Dios emocionalmente,
espiritualmente y físicamente es traer juicio a nosotros mismos.
Antes de tomar la cena como familia hoy vamos a presentar nuestro corazó n delante del
trono, confesar todo odio, resentimiento, amargura, impotencia, falta de perdó n, celos,
envidias, contiendas, juicios injustos, calumnias, engañ os, todas nuestras debilidades, estar
conscientes de nuestra humanidad delante del Todopoderoso, y entender que si estamos
ante su trono es por su inmensa gracia y misericordia, solo podemos darle gracias por su
amor inagotable, por darnos una salvació n tan grande, que no merecíamos, pero que a él le
plació por amor venir a salvarnos.
Con esta revelació n basta con que estemos con un profundo gozo en el corazó n, porque
fuimos adoptados por amor sin merecerlo, nos dieron nuevas vestiduras sin merecerlo, nos
dieron autoridad sin merecerlo, nos dieron una herencia sin merecerlo. De gracias a Dios
por el lugar de privilegio que tenemos, ser llamados Hijos de Dios.
Tomar la cena del Señ or. 1ª Corintios 11:23-24.
Declaración:
Señ or Jesú s, hoy tomamos de tu cuerpo y de tu sangre creyendo firmemente que comer y
beber de esta comida celestial, los cuerpos enfermos son sanados, las emociones son
sanadas, y nuestro espíritu es revitalizado para caminar la senda que debemos caminar, y
hacer con eficacia lo que has demandado de nosotros. Gracias Señ or porque como sanidad y
bebo de tu paz. Amén.

¡Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene!

Sá bado 24 de octubre de 2020


NUNCA DEJEMOS DE SEMBRAR
Eclesiastés 11:4-6
“El que al viento observa, no sembrará; el que mira a las nubes, no segará. Como tú no sabes
cuál es el camino del viento, o como crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así
ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. Por la mañana siembra tu semilla, y a la
tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno
y lo otro es igualmente bueno.”
Debemos estar claros en algo, nunca las condiciones son perfectas para emprender grandes
proyectos como lo es casarse, tener hijos, emprender un negocio, comprar una casa,
comprar un carro, etc.
Siempre nuestro intelecto y pensamientos que vienen del á rbol del conocimiento del bien y
del mal, nos van a decir que no es el momento, que es imposible, no tenemos los nú meros,
en fin, son argumentos satá nicos que son enemigos de la fe.
Entendamos algo, para emprender, no necesitas todos los millones para hacerlo, para tener
hijos no necesitas tener un master en psicopedagogía o todo el dinero del mundo; solo
necesitamos la determinació n de lograrlo y perseverar en medio de las dificultades, como
nos dice nuestro Apó stol Raú l Á vila: “Nunca te rindas”
Igualmente pasa con nuestra actitud de ser generosos con el Señ or. La palabra en
Eclesiastés 11:4-6 nos habla de siembra y cosecha, y nos habla de permanecer fieles
sembrando nuestra semilla sin importar cuanto sople el viento, o cuá nto sol haga, o si la
lluvia viene o no; la palabra nos enseñ a que no miremos las circunstancias y que solo nos
enfoquemos en sembrar, porque no sabes cuando esa semilla que siembres es la que te dará
má s frutos. Debemos dedicarnos a sembrar y dejar que Dios nos sorprenda con el
resultado.
Este es un tiempo donde Sataná s ha tomado la mente de muchos hijos de Dios para que
piensen a través del á rbol del conocimiento del bien y del mal, y así lograr entrampar sus
vidas con escasez, pérdida y pobreza, ya que te quita los derechos legales para que Dios te
bendiga aú n en medio de circunstancias adversas.
Hoy má s que nunca nuestras ofrendas tienen un olor agradable delante del Padre. No
solamente basta con confesar: ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene,
también tenemos que darle la legalidad a Dios para que envíe bendició n hasta que
sobreabunde.
No argumentes má s con el diablo, él solo quiere robarte lo que te pertenece, enfó cate tú en
sembrar, porque de la cosecha se encarga el Señ or.
Declaración:
Padre, hoy nos arrepentimos por haber dado lugar al diablo y haber negociado nuestra
provisió n y nuestra abundancia con él, entendemos que es padre de mentiras y declaramos
que sus sutilezas está n descubiertas en el nombre de Jesú s. Hoy determinamos entregar
nuestros diezmos y que todo lo que hemos negociado con las tinieblas quede anulado por el
poder de la sangre de Cristo, y declaramos que nuestras finanzas le pertenecen al reino,
está n basadas en una mentalidad bíblica y que la lluvia temprana y tardía llegan a nuestra
familia por ser fieles a ti en el nombre de Jesú s, Amén.

¡Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene!

Domingo 25 de octubre de 2020


LA IMPORTANCIA DE GUARDAR EL CORAZÓN
Proverbios 4:23
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”
¿Por qué debemos guardar el corazón?
La palabra de Dios nos enseñ a en Mateo 15:19 “porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos
testimonios, las blasfemias.
Quiere decir que del corazó n no tratado por Dios sale todo lo malo que pasa en el mundo,
todos los planes perversos en contra de la humanidad son concebidos en un corazó n
desviado del propó sito eterno.
La palabra también nos enseñ a en Lucas 6:45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su
corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque
de la abundancia del corazón habla la boca”. Por eso es importante guardar el corazó n:
Porque del corazó n mana la vida, nuestra vida radica en lo que hay en el corazó n. Si en ese
lugar hay amargura y resentimiento, nuestra manera de actuar lo manifestará .
• Porque lo que hay en mi corazó n determinará lo que hable mi boca, y lo que hable mi
boca traerá la vida o la muerte, nuestras palabras atraen provisió n o sequía, traen
enfermedad o sanidad. Nosotros determinamos qué es lo que queremos hacer y que
queremos obtener en el Reino.
• Porque Dios trabaja con un corazó n humillado, Dios no puede trabajar con un corazó n
duro, de doble á nimo, de incredulidad, porque ¿có mo Dios puede moldear a una
persona si niega la existencia de él a causa de su incredulidad?
¿Có mo podemos guardad el corazó n?
• No esperar má s de lo que puede dar la gente, tener esperanzas en el corazó n humano
hace que perdamos el enfoque en Jesú s y dejemos entrar la idolatría en nuestra vida.
• El perdó n ya es una herramienta fundamental para nuestro caminar en Cristo, y se ha
convertido en nuestra prá ctica diaria, así no dejamos que la dureza de corazó n haga sus
nidos
• No juzgar ni condenar a otros ni a nosotros mismos. Eso te libra de la religió n.
(Romanos 14:10-12) Enfó cate en hacer lo que te corresponde, porque de los demá s
Dios tiene el control.
• Atesorar en el corazó n la palabra revelada porque ella siempre trae recompensa.
• Quitar el pecado que nos asedia y llenarnos del Espíritu Santo y fuego.
Declaración:
Señ or, ayú dame a tener un corazó n limpio y sano, para que tú hagas una habitació n en él,
no deseo nada que estorbe mi comunicació n contigo y lléname cada día má s de ti y de tu
palabra. Amén.

¡Ayuda viene todos los días, todos los días ayuda viene!

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