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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MANIZALES.

ANGIE KATHERINE MENDIETA


ALEJANDRA URBANO PEÑA GOBIERNO NACIONAL
CIENCIA POLÍTICA 23 DE SEPTIEMBRE 2020

¿EN COLOMBIA LA INSTITUCIÓN PRESIDENCIAL TIENE


“SUPERPODERES”?
Para comenzar a dar respuesta a la incógnita orientadora del presente trabajo, es preciso,
realizar una contextualización sobre los argumentos que la sustentan.

En primer lugar, se debe resaltar que, de acuerdo al artículo 113 de la Constitución Política
de Colombia, son ramas del Poder Público, la legislativa, la judicial y la ejecutiva, en esta
última se encuentra la institución presidencial como máxima representación. Además, se
estipula la existencia de órganos autónomos e independientes, los cuales, si bien poseen
funciones diferentes, colaboran armónicamente para la consecución de los fines estatales.

En segundo lugar, la institución presidencial, está representada por el Presidente de la


República que según el artículo 188 de la carta política, no solo simboliza la unidad
nacional, sino que es quien al jurar el cumplimiento de la Constitución y de las leyes, se
obliga a garantizar los derechos y libertades de todos los colombianos. Ahora bien, de
acuerdo al artículo 189 encontramos las atribuciones dadas a la figura del presidente, en las
que corresponde al mismo actuar como como Jefe de Estado, Jefe del Gobierno y Suprema
Autoridad Administrativa. A partir de las atribuciones dadas, se puede llegar a la
conclusión de que existe una amplia concentración de poder de la institución presidencial
dentro del Estado Colombiano.

En contraste de lo anteriormente mencionado, si bien se puede hablar de un imperante


presidencialismo como consecuencia de la concentración en las funciones atribuidas a la
figura de presidente, no se pude hablar de superpoderes desde parámetros constitucionales,
puesto que, obedeciendo a la separación de poderes y el principio de colaboración
armónica entre las ramas y órganos, la rama ejecutiva a la cual está adscrita la institución
presidencial se ve delimitada y reducida en función de lo anterior mente dicho.

Ahora bien, este fuerte presidencialismo que se ha remarcado en Colombia desde 1991 ha
permitido que surjan fenómenos como el denominado “choque de trenes” el cual hace
referencia al enfrentamiento entre las ramas del Poder Público; un ejemplo que demuestra
está situación, fue cuando el ex Presidente Uribe buscó la segunda reelección por medio de
un referendo en el cual se preguntaba a la población si estaba de acuerdo con aprobar dicho
procedimiento. Posteriormente la iniciativa fue aprobada por el congreso, dando paso a que
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ALEJANDRA URBANO PEÑA GOBIERNO NACIONAL
CIENCIA POLÍTICA 23 DE SEPTIEMBRE 2020

la propuesta fuera revisada por la corte con el fin de analizar la viabilidad de la misma; la
corte constitucional en su análisis de asequibilidad determino que aquella iniciativa no era
viable por vicios de forma. A partir de lo previamente mencionado podemos observar que,
a pesar de la personalización del presidencialismo que agudizo los poderes del Primer
Mandatario, la Constitución se resiste, puesto que, aunque el presidencialismo tiende a
exceder las estructuras de pesos y contra pesos, la constitución se mantiene presente y en su
papel de norma de normas al ejercer control.

Bibliografía
DUQUE, J. (14 de Octubre de 2019). Razón Pública . Obtenido de Razón Pública :
https://razonpublica.com/el-porque-de-alvaro-uribe/

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