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INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y SU AFECTACIÓN EN CHINA

Shania Ivonne León Acevedo1

A lo largo de la historia del ser humano, el hombre se ha visto sujeto a cambios constantes en
aspectos como la ciencia, tecnología, etc. Esto se debe a que el mundo cambia y los seres humanos
se deben adaptar a estos cambios, haciendo que nuestros instintos nos lleven a la creación de
máquinas o artefactos con el fin de resolver una tarea que consideramos difícil o para hacer esa
tarea más sencilla y se pueda efectuar sin mayores complicaciones. Ideas como estas son las que
nos llevaron a pensar en si un computador o robot puede pensar lo mismo que yo, e incluso realizar
las mismas actividades de una forma más efectiva y en un tiempo más corto, es así como nace el
primer atisbo de lo ahora conocemos como Inteligencia Artificial (IA).

Pues como mencionan Ponce et al. (2014) una de las tantas definiciones que se le dio
inicialmente a la Inteligencia Artificial fue:

Máquina Inteligente es la que realiza el proceso de analizar y convertir los datos en


conocimiento, donde el conocimiento del sistema es información estructurada adquirida y
aplicada para reducir la ignorancia o la incertidumbre sobre una tarea específica a realizar
por esta (p. 16).

Adicionalmente, la IA se formó a partir de conocimientos y teorías existentes en otras áreas del


conocimiento, tales como, ciencias de la computación, la filosofía, la lingüística, las matemáticas
y la psicología. Cada una de estas, contribuyó a la gestión y desarrollo de esta nueva área del
conocimiento (Ponce et al. 2014).

Por otra parte, el campo de la IA no solo se limita al sistema de datos de tipo numérico, sino
que este es mucho más extenso y se puede evidenciar a través de tres perspectivas, la primera se
basa en la idea de aquellos que sostienen que es posible realizar “dispositivos pensantes”, a este
punto de vista se le llama la IA fuerte, por otra parte se encuentran los que piensan que es posible
imitar estados mentales de nuestro cerebro por medio de computadores, esto se conoce como IA
débil y, por último se encuentra los dualistas quienes separan la dimensión del cuerpo y del espíritu
(Hardy, 2001).

Es así que quienes solo tenga el punto de la IA fuerte, esta puede ser utilizada para controlar
cada aspecto de la vida del ser humano o reemplazar al hombre en sus labores cotidianas, además
la IA podría desatar una guerra debido a la competencia que hay en algunos países por desarrollar
y manufacturar dispositivos con IA de una manera eficaz, esto último se puede ver en la
competencia que se tiene entre china y los estados unidos por fabricar tecnologías con IA. Además,
como mencionan Blanco y Cohen (2018) “los ciudadanos se arriesgan a perder su privacidad, a

1
Estudiante de Licenciatura en Matemáticas y Estadística de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia. Seccional Duitama.
E-mail: shania.leon@uptc.edu.co
que sus propios dirigentes configuren sus opiniones o a que se acentúe su exclusión según estén
separados o no para este nuevo entorno industrial y laboral” (p. 2).

Por otra parte, en la carrera por la utilización de IA se encuentran involucrados grupos de crimen
organizado y hackers, los cuales hacen uso de esta para perfilar los ataques, seleccionar un mayor
número de objetivos de forma más dirigida y menos discriminada y mejorar su eficiencia con lo
cual logran ser replicados en numerosos equipos (Blanco y Cohen, 2018)

China es un país que lleva ventaja en cuanto a la Inteligencia Artificial pues en el 2016 produjo
más artículos que otros países que también intenta desarrollar este tipo de tecnologías, además,
china ha optado por una fuerte inversión pública y política para la promoción de la IA (Fernández-
Montesinos, 2019). Este país también ha generado una serie de debates y polémicas por como
manejan y desarrollan tecnologías con IA, pues, hay robots de seguridad equipados con tecnología
de reconocimiento facial que recorren las calles, gracias a que China cuenta con la mayor base de
datos de fotos de identidad nacional del mundo y a que además alberga gran parte de las principales
empresas de reconocimiento facial del mundo (Feng, 2019), también están empleando uniformes
escolares con sistema de rastreo para los estudiantes, el cual permite saber cuando los alumnos se
quedan dormidos en clase o salen de la escuela sin permiso, pero el inconveniente radica en que el
alumnado también puede ser rastreado por fuera de la Institución Educativa y aunque hay varios
aspectos a destacar sobre la inteligencia artificial en China, aún existen varias polémicas porque
el reconocimiento facial y el rastreo de datos personales son constantes y esto parece traspasar las
barreras morales y el derecho a la intimidad (Linares, 2019).

Es bien sabido que en varios países del mundo hay juzgados colapsados de expedientes y que
los jueces estás saturados día a día, pues esto en China cambió, ya que resulta natural ser tendido
por asistentes robots en los juzgados, esto debido a que hay más de 100 robots repartidos en los
diferentes tribunales de este país, estos robots además de resolver dudas en un leguaje que el
ciudadano del común puede entender, ayuda a los funcionarios en tareas como la recopilación de
sentencias, revisión del historial de fallos en las distintas resoluciones de los tribunales, comparar
las leyes aplicables en un caso concreto, entre otras labores. Esto genera debate sobre si los usos
de la IA deben limitarse en cuanto se trate de sustituir a un humano por una máquina para impartir
justicia (China, el monstruo mundial en Inteligencia Artificial que utiliza cientos de jueces robot,
2019; Du, 2019).

Por otra parte, según Fernández-Montesinos (2019):

La Inteligencia Artificial que caracteriza, según parece, a lo que podría ser, por sus
dimensiones y profundidad, una cuarta revolución industrial sirve en mayor medida a la
integración de todos los elementos, la fusión de datos, reduce el tiempo de respuesta y
permite la centralización de las decisiones y la micro gestión, contribuyendo a la mejora de
los procesos de decisión y hasta haciendo que esta pueda depender más de la tecnología
que del ser humano. Por su carácter novedoso sus posibilidades están aún por ser evaluadas
(p. 4).
Ahora, la Inteligencia Artificial supone una nueva carrera armamentista, tal como señala
Vladimir Putin “quién lidere la inteligencia artificial gobernará el mundo”. Hoy en día las
aplicaciones de IA en el mundo de la seguridad y la defensa son múltiples: estas pueden acelerar
la identificación de sospechosos por la capacidad que tienen para encontrar patrones y seleccionar
imágenes, formar personal militar en un entorno concreto a través de simulación de escenarios,
reforzar la resistencia de los sistemas informáticos, reducir el número de soldados humanos en el
campo de batalla o ampliar la precisión del armamento militar (Rodríguez, 2020). De otro lado,
Fernández-Montesinos (2019) menciona que “la geopolítica se encuentra determinada, en gran
parte, por muchos de los mismos dominios que la IA está revolucionando hoy y ellos genera una
sensación de inseguridad” (p. 268).

Simultáneamente, la IA asociada a noticias falsas y a lo que conocemos como las Deep fakes
junto con otras técnicas, así como los ataques informáticos han venido mostrando las posibilidades
que ofrece su uso hostil en la llamada “zona gris”, lo cual las ha traído directamente al campo
militar. De esta manera se va a buscar la superioridad de estas tecnologías (Fernández- Montesinos,
2019).

Sintetizando toda esta información, se podría decir que el uso inadecuado de la IA puede hacer
que los demás países se vean amenazados en cuanto al ataque de su seguridad y de sus datos. Y el
alcance a estos, podría generar también un ciberataque y o una zona de guerra en la que los países
se confronten por poder ganar la carrera hacía la Inteligencia Artificial. Por otro lado, el uso
desmedido de estas tecnologías genera inseguridad en los ciudadanos y una falta de ética por parte
de los gobernadores del país que utiliza estas tecnologías para tener control total sobre su
población, además es necesario que se impongan límites en cuanto al uso y desarrollo de la IA,
pues haciendo esto, los demás países no podrán usar desmedidamente sus capacidades para la
propagación de estos artefactos.

REFERENCIAS

Blanco, J. M., & Cohen, J. (24 de Julio de 2018). Inteligencia artificial y poder. Obtenido de
elcano:
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_C
ONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ciberseguridad/ari93-2018-blanco-cohen-
inteligencia-artificial-poder

China, el monstruo mundial en Inteligencia Artificial que utiliza cientos jueces robot. (13 de
Diciembre de 2019). Obtenido de The technolawgist:
https://www.thetechnolawgist.com/2019/12/13/china-el-monstruo-mundial-en-
inteligencia-artificial-que-utiliza-cientos-de-jueces-robot/

Du, J. W. (2019). Inteligencia Artificial en China. Obtenido de ADefinitivas:


https://adefinitivas.com/arbol-del-derecho/nuevas-tecnologias/inteligencia-artificial-en-
china/

Fenández-Montesinos, F. A. (2019). La inteligencia artifial como factor geopolítico. 262-282.


Feng, E. (24 de Mayo de 2019). La inteligencia artificial se desborda en China. Obtenido de
Expansión: economía digital: https://www.expansion.com/economia-
digital/innovacion/2019/05/24/5cd07625ca474154648b4594.html

Hardy, T. (2001). IA: Inteligencia Artificial. Polis, 1(2).

Linares, F. M. (02 de Febrero de 2019). Así usa China la Inteligencia Artificial para controlar a
sus ciudadanos. Obtenido de La vanguardia:
https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20190202/46161322564/china-inteligencia-
artificial-ciudadanos.html

Ponce Gallegos, J. C., Torres Soto, A., Quezada Aguilera, F. S., Silva Sprock, A., Martínez Flor,
E. U., Casali, A., . . . Pedreño, O. (2014). Inteligencia Artificial.
doi:10.13140/2.1.3720.0960

Rodríguez, A. G. (16 de Febrero de 2020). La inteligencia artificial, ¿la ventaja geopolítica


definitiva? Obtenido de El orden mundial: https://elordenmundial.com/inteligencia-
artificial-ventaja-geopolitica/

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