Arturo Medrano Oros, Estefania Bruno Selvas, Jacqueline Guzmán
Fernández, Lizzeth Yáñez Moreno. Lic. En Administración de Negocios Internacionales UVM Campus Cuernavaca 20-09-20 ACT. 2 Cuestionario PREGUNTAS ¿Por qué consideran que las personas otorgan mayor valor a obedecer a una autoridad científica, que al valor de respetar la integridad física y psicológica de otra persona?
En un caso semejante al que se presenta en el experimento Milgram, ¿quién consideran
que sea el principal responsable de vulnerar la dignidad de una persona, la figura de autoridad que lo ordena o la persona que se limita a obedecer lo que le mandan? ¿la posición que ocupan los exime de su responsabilidad?
De acuerdo con las etapas del desarrollo moral de Kohlberg e independientemente de su
edad, ¿qué tipo de juicio moral estarían aplicando aquellos participantes que obedecieron ciegamente al responsable de realizar el experimento y por qué?
RESPUESTAS
Confían ciegamente en la capacidad y conocimientos del profesional. Es como cuando una
fuerza imparable se topa con un objeto inamovible. La confianza en el profesional choca con los valores de la persona y el sentido común, que les indica que el sujeto de la prueba está sufriendo un daño. La posición de ‘superioridad’ de la figura de autoridad en cuestión es culpable en este caso. Son contados los casos en los que la ciencia ha brincado o rodeado barreras morales para alcanzar sus fines, sobre todo en tiempos anteriores cuando la ética y la consciencia social no tenían tanto peso en estas disciplinas. Para muestra, el MK ultra que fue llevado a cabo por la CIA en los años 70-80. Sobra decir que la autoridad existente es un factor importante a la hora de lograr obediencia y docilidad de parte de los participantes de los experimentos. Creo que este comportamiento corresponde a la etapa 1 de la moral pre convencional, pues se acatan instrucciones de forma rígida, impartidas desde una posición de autoridad en el entorno inmediato, que en este caso es la sala de laboratorios. La obediencia es una máxima. De la misma manera en que en otros entornos, obedecen instrucciones de otros entes superiores: en el trabajo, instrucciones de su jefe, en algún asunto judicial, instrucciones del abogado o policía. Es parte de la naturaleza humana, del instinto más primitivo que nace en las primeras etapas de la vida. Es la forma más impura de la ‘moral’, pues está influenciada casi por completo por entes externos a nosotros. Esto es algo más común de lo que parece. Asumimos numerosas verdades y aceptamos discursos y postulados posiblemente inciertos recetados por gobiernos, medios de comunicación, redes sociales, entre otros, a menudo confiando ciegamente en dichas publicaciones por el mero hecho de venir de entidades que se perciben como superiores como universidades, científicos, laboratorios, secretarias de gobierno, entre muchas otras. He ahí el poder que tiene la influencia.