La pandemia de COVID-19 representa una perturbación sin precedentes de la
economía y el comercio mundial, ya que provoca la contracción de la producción y el consumo en todo el mundo y Honduras no a sido la excepción. Dada la escala y el alcance de la crisis global causada por COVID-19, se requieren respuestas rápidas y adaptaciones proactivas. La apertura es un hecho que se dará ya que nosotros nos estamos enfocando en una apertura gradual, con esto queremos dar a entender que no saldremos los 8 millones de hondureños a un mismo tiempo, pero si que de manera organizada y por distribución de manera apropiada, se pretende ir haciendo la apertura de manera gradual iniciando con los establecimiento de mayor necesidad, como lo son salud, trabajo, economía transporte, debemos iniciar con estos rubros ya que depende entre si el transporte es necesario para movilizar a las personas a sus centros de trabajo y para ello vamos a capacitar por medio de campañas educativas de bioseguridad y prevención para que tengamos un desarrollo de la apertura muy efectivo, en el cual garantizamos el acceso al trabajo pero ya conociendo las medidas de seguridad y aplicándolas de manera correcta ya que nuestro plan de vida ha cambiado de manera rotunda porque ahora debemos convivir con un virus que vino ‘para quedarse por tanto debemos utilizar mecanismo de protección que nos ayuden a prevenir la propagación sin necesidad de que se vea afectado nuestras necesidades primordiales como lo son salud, trabajo, alimentación , transporte. Como parte de la reapertura inteligente se deberá ir incorporando de forma masiva la educación constante de la población, con especial uso de medios de difusión masivos como ser la televisión y radiodifusión, además de canales de contacto directo entre el gobierno y la población en general como lo son los centros educativos y las municipalidades que pueden jugar un rol esencial en hacer que la sociedad en general adopte las medidas de bioseguridad como parte de su diario vivir, creando así una nueva cultura. Uno de los medios más eficaces para hacer frente a esta crisis es la información oportuna y veraz. Una población informada está en mejores condiciones de adoptar decisiones acertadas, también sobre cuestiones relacionadas con el comercio. Según un estudio más de un 50% de las empresas han seguido operando, sin embargo, un 38% de la micro y pequeña empresa se ha visto en la necesidad de cerrar temporal o permanentemente. Las empresas de los sectores de alojamiento y servicios de comida se han visto afectadas de manera más significativa por la crisis del COVID- 19, en donde han tenido que recurrir a despedir o suspender a un porcentaje significativo de sus empleados y su tiempo de supervivencia es más corto en relación con otros sectores. Es fundamental realizar la reapertura de la economía, es algo que Honduras necesita para apoyar a la gran mayoría de ciudadanos que dependen de un ingreso económico diario. Pero no nos quedamos solo con la idea de dicha necesidad, sino que para cumplir con la misma se esta implementando medidas de bioseguridad para salvaguardar la salud de todos.
Es de no olvidar que esta apertura se está ejecutando bajo un proceso gradual,
progresivo y prudente. Además, que su necesidad de implementación es imperativa para recuperar el dinamismo que necesita la sociedad para satisfacer sus necesidades y mitigar la crisis social, fiscal y financiera que existe.