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Paolo Godoy Simeone

GUIA DE LECTURA

Capítulo II. “Contradicciones latinoamericanas: ¿modernismo sin modernizació n?”

García Canclini, Néstor (1989). Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de
la modernidad. México DF: Grijalbo.

1. Comente la siguiente frase: “hemos tenido un modernismo exuberante con


una modernizació n deficiente” (1989:65).

El sujeto de la frase antes citadas por el equipo docente es “nosotros”. El “nosotros”


al cual se refiere García Canclini es un sujeto latinoamericano que a lo largo del
capítulo busca diferenciar segú n los procesos histó ricos nacionales, centrá ndose
principalmente en México, Brasil y Argentina. Este sujeto latinoamericano, aunque
ausente en la oració n, aparece al ser conjugado a la segunda persona del plural del
pretérito perfecto del verbo “tener”: “hemos tenido”. Lo cual informa no solo sobre
el sujeto, en este caso caracterizado por ciertas diferencias y ciertas similitudes
pero sobre todo sobre la dimensió n temporal del fenó meno realizado que engloba
el pasado y el presente. Pero seguramente el interés por el pedido de “comentario”
por parte de las docentes acerca de dicha oració n se encuentro por una parte por el
complemento de objeto directo “un modernismo exuberante con una
modernizació n deficiente” (1989:65); por otra, por el emisor de dicha hipó tesis.
Empecemos por el final, por la segunda parte: es “la literatura sobre la modernidad
latinoamericana (ibídem)” quién afirma, segú n García Canclini: “hemos tenido (…)
(ibídem)”. Volvamos al objeto directo de la oració n. Aparecen “modernismo” y
“modernidad” como fenó menos independientes, aunque por su sonoridad y
etimología demuestra cierta similitud obvia, las cuales refieren a los procesos de
desarrollo capitalista industrial europeo de fines del siglo XIX y principio del siglo
XX que han sido difundido por el Mundo como los “tiempos modernos”. La
“modernidad” refiere al proceso de desarrollo de determinados sistemas
productivos, de determinados sistemas políticos. El “modernismo” es una
ideología, o una corriente de pensamiento que clá sicamente proviene de las artes
(arquitectura, pintura, literatura, etc…) pero que ha sido una ideología política de
determinados sectores de las sociedades latinoamericanas. Tanto como ideología
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política o como corriente artística, el modernismo piensa la modernidad e intenta


materializarla. “Exuberante” y “deficiente” son los adjetivos que acompañ an
“modernismo” y “modernidad” respectivamente. Son adjetivos que aparentemente
se oponen, el primero muestra grandeza, el otro, escasez. “Modernismo
exuberante” se refiere a la ideología de determinada sociedad que desea
modernizarse, no tanto una corriente artística, y “modernidad deficiente” muestra
el fracaso de ese deseo, la imposibilidad de haber podido realizar el proyecto
modernista. Esta hipó tesis no es la postura de García Canclini. A lo largo del texto
tratará de heterogeneidad el sujeto latinoamericano (“nosotros”), y a su vez
mostrar las particularidades de las corrientes artísticas latinoamericanas con su
relació n respeto a su realidad econó mica social y política. Antes de terminar esta
pregunta-comentario me parece pertinente volver a leer la pá gina 65. En ella
García Canclini profundiza la hipó tesis antes citada por las docentes responsables
del curso afirmando que la “deficiente modernidad” es fruto de haber sido
colonizado por las metró polis má s atrasadas del continente europeo: Españ a y
Portugal. Nos podríamos interrogar sobre esta hipó tesis al analizar el destino que
Bélgica (entonces gran potencia industrial) le ha reservado al Congo (ya me fui de
tema); o volviendo al oeste del Atlá ntico, analizando la diversidad de procesos
histó ricos que han atravesadas las distintas naciones y regiones del continente
americano colonizados por las monarquías cató licas europeas.

2. ¿A qué refiere García Canclini con la imposibilidad de la modernidad


cultural sin modernizació n socioeconó mica? Responder considerando los
casos de América Latina y Europa.

Al comenzar su argumentació n, García Canclini compara las realidades de


determinados países europeos con determinados países latinoamericanos. En la
pá gina 66 centra su aná lisis sobre el porcentaje de alfabetizació n en Inglaterra y
Francia comparando estas frecuencias con la producció n de libros y diarios. La
alfabetizació n es para el autor el factor clave para que se genere una clase de
artistas profesionales, en este caso escritores. Pues la ausencia de democratizació n
de determinadas capacidades (como la lectura) genera determinados tipos de
escritores. García Canclini muestra que una oligarquía latinoamericana que no
desea procesos modernizadores que fomente una democratizació n
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socioeconó mica, un m. Aquí la modernidad no se limite a la modernizació n


socioeconó mica sino a la democratizació n de bienes y servicios como marcador de
esta modernizació n que debe ser también cultural. En este sentido la hipó tesis
inicial que aborda la dialéctica entre modernismo y modernidad es aquí analizada
como un productor y reproductor de relaciones de poder entre clases dominantes
y clases subalternas.

3. ¿A qué hace referencia con las formaciones híbridas en todos los Estados
latinoamericanos?

La palabra hibrida aparece en el capítulo II en la pá gina 69 en un subtítulo: “có mo


interpretar una historia híbrida”. A partir de un aná lisis de Perry Anderson que ve
en el “Tercer Mundo” un desarrollo artístico que son “ecos diferidos” de los
modelos europeos, cuya consolidació n y diná mica son inversamente proporcional
segú n el desarrollo capitalista, García Canclini propone descronstruir la
perspectivo homogeneizadora del “Tercer Mundo” y de América Latina, y por otro
lado, analizar los condicionamientos socioeconó mico que determinan la
producció n de obras en tanto que “maestras” (Ibídem: 70), y que el “modernismo
cultural” (Ibídem) no corresponde a un “modernizació n econó mica” (Ibídem).
Anderson afirma que los movimientos modernistas europeos aparecieron en una
coyuntura en la cual distintas temporalidades generaban una dialéctica que
permitió la emergencia del modernismo.

A partir del concepto de “heterogeneidad multitemporal” (72) García Canclini


muestra có mo en los procesos histó ricos de distintas partes de Latinoamérica las
oligarquías y burguesías locales no construyeron su propia modernidad a partir de
la oposició n entre lo tradicional y lo moderno. El autor toma el ejemplo de la
Reforma de Có rdoba de 1918 para mostrar có mo pueden convivir movimientos de
vanguardias progresistas intelectuales en contextos sociales de gran desigualdad
en el acceso a la alfabetizació n.

4. ¿Por qué el favor es considerado antimoderno?

Es en este sentido que García Canclini aborda el “favor” como elemento que
dificulta el desarrollo de la modernidad econó mica. Es mediante la
“institucionalizació n del favor” (73) que los distintos “sectores sociales” (ibídem)
producidos por la colonizació n se fueron relacionando entre sí de manera
legalmente desigual. En la redistribució n de bienes y servicios los sectores no
esclavos y no propietarios dependían del “favor” de un “poderoso” (ibídem)

5. ¿Qué implica la modernizació n cultural en América Latina desde las artes


plá sticas?
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“No fue tanto la influencia directa, trasplantada, de las vanguardias europeas lo


que suscitó la veta modernizadora en la plá stica del continente, sino las preguntas
de los propios latinoamericanos acerca de có mo volver compatibles su experiencia
internacional con las tareas que les presentaban sociedades en desarrollo, y en un
caso, el mexicano, en plena revolució n” (75)

6. ¿Qué relació n habría entre el modernismo cultural y la construcció n de una


identidad nacional?

Los gobiernos de los países latinoamericanos de los añ os treinta de corte


nacionalistas, desarrollan concepciones modernistas de sus respectivas naciones
(el “Estado Novo” de Gertulio Vargas representa un ejemplo por antonomasia).
García Canclini cita el ejemplo peruano que busca crear una nueva imagen del
hombre andino, lo cual ocurrió con distintas variaciones en todos los países
latinoamericanos. García Canclini, siguiendo con el ejemplo peruano afirma:
“Querían instaurar un nuevo arte, representar lo nacional ubicá ndolo en el
desarrollo estético moderno” (76). Prosigue dos pá ginas después (78): el
modernismo cultural, en vez de ser desnacionalizador, ha dado el impulso y el
repertorio de símbolos para la construcció n de la identidad nacional.

7. ¿Có mo se relaciona la cultura tradicional o las vanguardias en América


Latina de la década del veinte a diferencia de Europa? ¿Có mo se definiría el
modernismo entonces? ¿Qué expresan sus contradicciones y discrepancias
como proyecto?

En la década de los veinte América Latina posee un proceso autó nomo en su


producció n artística. Pues Europa está saliendo de la Gran Guerra y a punto de
entro en la Crisis del 29.

8. ¿Có mo se transformaron las relaciones entre el modernismo cultural y la


modernizació n socioeconó mica luego de los añ os cincuenta?

Entre los añ os cincuenta y setenta al menos cinco clases de hechos indican cambios
estructurales: a) El despegue de un desarrollo econó mico má s sostenido y
diversificado, que tiene su base en el crecimiento de industrias con tecnología
avanzada, en el aumento de importaciones industriales y de empleo de asalariados;
b) La consolidació n y expansió n del crecimiento urbano iniciado en la década de
los cuarenta; e) La ampliació n del mercado de bienes culturales, en parte por las
mayores concentraciones urbanas, pero sobre todo por el rá pido incremento de la
matrícula escolar en todos los niveles: el analfabetismo se reduce al 10 o 15 por
ciento en la mayoría de los países, la població n universitaria sube en la regió n de
250 000 estudiantes en 1950 a 5 380 000 al finalizar la década de los setenta; d) La
introducció n de nuevas tecnologías comunicacionales, especialmente la televisió n,
que contribuyen a la masificació n e internacionalizació n de las relaciones
culturales y apoyan la vertiginosa venta de los productos "modernos", ahora
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fabricados en América Latina: autos, aparatos electrodomésticos, etcétera; e) El


avance de movimientos politicos radicales, que confían en que la modernizació n
pueda incluir cambios profundos en las relaciones sociales y una distribució n má s
justa de los bienes bá sicos. (81, 82)

9. ¿A qué se refiere García Canclini con las industrias culturales? ¿Cuá l es su


relació n con lo culto?

García Canclini sigue en el siguiente pá rrafo: “Aunque la articulació n de estos


cinco procesos no fue fá cil, como sabemos, hoy resulta evidente que transformaron
las relaciones entre modernismo cultural y modernizació n social, la autonomía y
dependencias de las prá cticas simbó licas. Hubo una secularizació n, perceptible en
la cultura cotidiana y la cultura política; se crearon carreras de ciencias sociales
que sustituyen las interpretaciones ensayísticas, a menudo irracionalistas, por
ínvestigaciones empíricas y explicaciones má s consístentes de las socíedades
latinoamericanas (ibídem). ”

10. Comente la siguiente oració n: el Estado cuida el patrimonio, las empresas lo


modernizan. (¿Comillas y pá gina?)

En la pá gina 85 García Canclini intitula un subcapítulo como “el Estado cuida el


patrimonio, las empresas lo modernizan”. En esta parte el autor describe la
situació n de la producció n cultural de su contemporaneidad. En él describe como
existen las empresas privadas oligopó licas poseen los elementos materiales para la
producció n de cultura culta y de la cultura de masa. Por otra parte, el Estado se
ocupa de los bienes relacionados a la identidad nacional, de interés para la
construcció n identitaria de la Nació n. En este sentido las empresas son las que
favorecen el cambio en tanto que innovació n o como nuevos productos seriados de
la industria cultural.

“Unos y otros buscan en el arte dos tipos de rédito simbó lico; los Estados,
legitimidad y consenso al aparecer como representantes de la historia nacional; las
ernpreas, obtener lucro y construir a través de la cultura de punta, renovadora,
una imagen "no interesada" de su expansió n econó mica (86)”.

11. ¿Qué quiere decir que la modernizació n se produjo de un modo distinto al


esperado?

El desarrollo de la industria cultural en Latinoamérica ha sido acaparada por


grandes empresas televisivas que poseen diversos medios de comunicaciones, lo
cual ha generado un inesperado giro con respecto a la dominació n cultural de los
países dominantes.

“La "socialización" o democratización de la cultura ha sido lograda por las


industrias culturales -en manos casi siempre de empresas privadas- más que por
la buena voluntad cultural o política de los productores. Sigue habiendo
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desigualdad en la apropiación de los bienes simbólicos y en el acceso a la


innovación cultural, pero esa desigualdad ya no tiene la forma simple y polar que
creímos encontrarle cuando dividíamos cada país en dominantes y dominados, o
el mundo en imperios y naciones dependientes” (93).

Este aná lisis se olvida de Carlos Gardel que ya cantaba en Hollywood. Y olvida de
poner las producciones latinoamericanas de principio de siglo XX como productos
centrales en el consumo cultural masificá ndose entre Guerras Mundiales y otras
modernas y modernizantes atrocidades.

12. ¿Cuá les serían las contradicciones a las que hace referencia García Canclini
en el título del capítulo?

Las “Contradicciones latinoamericanas: ¿modernismo sin modernizació n?” son


consideradas como tal si entendemos que modernismo y modernidad son
elementos que van de la mano. Sin embargo la argumentació n de García Canclini
tiende a plantear que el modernismo como corriente estética nacida en Europa es
el producto de un desfasaje temporal entre la modernidad tecnoló gica, econó mica
y sociocultural, y lo tradicional, lo antiguo, lo antimoderno. Este desfasaje es lo que
permite la producció n angustiosa de innovadoras posibilidades creativas.

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