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Dante y Beatriz en el Paraíso; de Gustave Doré, ilustración de la Divina Comedia,Paraíso, Canto XXXI. Según el
Catolicismo, algunos fantasmas son almas del Purgatorioque piden que recen por ellas para alcanzar el Paraíso.
Índice
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1 Descripción
2 Origen
3 Historia
4 Clases de fantasmas
5 Fantasmas, Sociedad y
Economía
6 Fantasmas y
Parapsicología
7 Fantasmas y Espiritismo
8 Fantasmas y Cristianismo
9 Fantasmas y Psicología
10 Fantasmas y literatura
11 Comunicación con
fantasmas
12 Inexistencia de los
fantasmas
13 Fantasmas célebres
o 13.1 En India
o 13.2 En
Colombia
o 13.3 En
Venezuela
o 13.4 En China
o 13.5 En Japón
o 13.6 En Irlanda
o 13.7 En Escocia
o 13.8 En
Inglaterra
o 13.9 En el País
de Gales
o 13.10 En
Cornualles
o 13.11 En Francia
o 13.12 En Canadá
o 13.13 En Italia
o 13.14 En Países
Bajos
o 13.15 En
Escandinavia
o 13.16 En Polonia
o 13.17 En
Portugal
o 13.18 En Perú
o 13.19 En México
o 13.20 En los
Estados Unidos
o 13.21 En Grecia
o 13.22 En Chile
o 13.23 En
Argentina
o 13.24 En Estonia
o 13.25 En Nueva
Zelanda
o 13.26 En
Alemania
o 13.27 En la
República Checa
o 13.28 En
Sudáfrica
o 13.29 En Bolivia
o 13.30 En España
o 13.31 En Costa
Rica
14 Véase también
15 Referencias
16 Fuentes
17 Enlaces externos
Descripción [editar]
Quienes dicen haberlos visto los describen como siluetas o sombras monocromas, por lo general
oscuras o blanquecinas, más bien difuminadas, nebulosas o antropomórficas, de carácter inmaterial
y trasparentes, que flotan y pueden no estar completas o no tener rasgos definidos ni rostro; pero
también y más raramente aparecen opacos, de cuerpo entero y con apariencia humana normal.
Algunos parapsicólogos afirman que cuando se mueven adoptan la apariencia de esferas de luz
u orbes, que supuestamente han sido filmados saliendo o entrando a través de paredes; en realidad,
podría tratarse de rods, artefactos, motas de polvo, insectos o ilusiones ópticas producidas
por pareidolia, apofenia o cualquier otro prejuicio cognitivo.
Algunos parapsicólogos defienden la hipótesis de que la aparición del fantasma no suele sobrepasar
unos pocos segundos, raramente llega al minuto; cuando ocurre, se supone que la temperatura baja
sensiblemente; pueden acompañarlos aromas penetrantes, golpes, ruidos (generalmente pasos),
música o voces que pueden grabarse magnetofónicamente (los llamadosfenómenos electrónicos de
voz, mal llamados psicofonías), aunque cada uno de estos fenómenos puede darse también
separada y aisladamente. Su aparición supuestamente provoca a veces en los seres humanos
decaimiento, opresión o cefaleas; en los lugares y en el momento de su manifestación estos
parapsicólogos dicen haber medido una carga electromagnética inusual.1 Se afirma también que en
los lugares que frecuentan los fantasmas a menudo se descargan las baterías de los aparatos
eléctricos destinados a captarlos o se apagan las luces, lo que se debería a que los fantasmas
manipulan (absorben, y menos frecuentemente expulsan) una cierta energía cinética (en forma de
movimientos de objetos, frío o calor) o electromagnética, o están relacionados de algún otro modo
con distorsiones en las mismas; en este sentido, algunos experimentos, como los diseñados por el
doctor Michael Persinger, han logrado reproducir fantasmas (o más bien tulpas o ideoplastias) por
medio de leves corrientes electromagnéticas sobre el lóbulo temporal del cerebro y han intentado
relacionarlos con entornos geológicos concretos de materiales transductores y fenómenos como
la piezoelectricidad. Con fundamento en estas investigaciones, algunos mecanismos tecnológicos
han sido diseñados para transformar estas distorsiones electromagnéticas en sonido, con la
sorpresa de que se reproduce un lenguaje humano coherente y consciente, que responde a
preguntas. Aseguran también que es un hecho muy frecuente y previo a su aparición un cambio
físico o psíquico en el entorno en que se manifiesta; el más corriente son obras de reforma de una
casa antigua, un nuevo habitante en la misma, etcétera. Si se trata de un cambio anímico, suele ser
un hecho emotivo y/o trágico: el fallecimiento reciente de un familiar o el nacimiento de un familiar,
un cambio hormonal (adolescencia, climaterio, menopausia), algo en todo caso emocionalmente
significativo. Se trata de las llamadas apariciones críticas. A veces concurren ambos hechos.
Como las leyendas etiológicas, los fantasmas se creen ligados a un lugar. Se afirma que algunas
veces han sido vistos y grabados traspasando muros sólidos, y que algunos pueden mover o
transportar objetos de leve peso, pero siempre por poco tiempo. Supuestamente, obedecen a las
leyes de la perspectiva según el punto del espacio desde el que se los contempla; muchos parecen
sólidos y opacos, por lo que pueden ser filmados, se reflejan en los espejos y producen ruidos
sincronizados con sus movimientos (pasos, etc). Generalmente dan la impresión de ser tan reales
como las personas vivas, aunque sólo durante un periodo de tiempo muy breve.
Algunas ceremonias, como por ejemplo los exorcismos, se atribuyen el poder de alejarlos durante
un tiempo o definitivamente.
Los estudiosos del fenómeno afirman que existen también fantasmas de personas vivas
(bilocación, doppelganger, fetch...) y documentan también la aparición de fantasmas de animales
(por ejemplo el Perro negro, el Dip, la Pesanta o el Cadejo, entre otros), barcos, trenes, aviones,
casas y pueblos fantasmas e incluso objetos fantasmas, como los tsukumogami japoneses o los
domésticos de parasoles (karakasa) y linternas (chōchinobake).
Pueden aparecerse solos, lo que es lo más corriente, o formando grupos, incluso numerosos. Su
manifestación en algunos casos es anuncio o aviso de algo positivo o funesto por ocurrir. También
los hay de carne y hueso: en 1937 la folclorista estadounidense Zora Neale Hurston escuchó
en Haití el caso de Felicia Félix-Mentor, fallecida y enterrada en 1907 y viva aún treinta años
después como zombi semiconsciente a causa del habitual uso en elanimismo vudú de dosis
semiletales de drogas/veneno como tetrodotoxina, estramonio o datura que provocan
por anoxia parálisis temporal y locura permanente. Otras alucinaciones visuales o auditivas
provocadas por enfermedades como la esquizofrenia o por las drogas (flash recurrentes de LSD, por
ejemplo), o bien las falsas resurrecciones espontáneas causadas por enfermedades como la rabia,
la catalepsia etcétera pueden haber originado asimismo leyendas de
aparecidos, revenants, vampiros y no muertos en personas predispuestas por prejuicios cognitivos y
tradiciones culturales propicias. Por otro lado, partes del cuerpo humano desaparecidas, amputadas
o cercenadas pueden ser percibidas por el cerebro como miembros-fantasma. Para los espiritistas,
un fantasma también podría ser un espíritu atrapado en nuestro mundo por medio de invocaciones,
brujería o promesas (almas en pena).
Origen [editar]
4. Antropomórficos.
5. Humanos.
Desde el más primitivo animismo, que otorga vida a todo lo semoviente o dotado de movimiento y
evolución, así como a las fuerzas de la naturaleza (el aire, el agua, el fuego, la vegetación, los
astros), muchas de estas categorías pueden asociarse, formar criaturas mixtas y recibir
denominación o nombre, como el ángel o los dioses medio animales o animalizados de los egipcios
y los japoneses. El fantasma vendría a ser una entidad entre el cuarto y quinto tipo por su origen
humano, bien diferenciada
de duendes, diaños, demonios, tulpas, yōkai, genios, elfos, silfos, hadas ylongaevi, restos de
religiones desaparecidas a los que Heinrich Heine llamaba "dioses en el exilio". Para la mentalidad
moderna, que ha desvitalizado el cosmos transformándolo en una cosa o un mecanicismo muerto y
absorbiendo toda su vida en el yo y el antropocentrismo desde el Renacimiento, es más fácil creer
por eso en fantasmas que en esos otros tipos de criaturas, cuyo predicamento estaba más
extendido por el mundo politeísta antiguo y la Edad Media. El pensamiento prelógico y primitivo no
distingue niveles entre lo real y lo imaginario, se revela contra la idea inaceptable y abstracta de la
muerte y considera que lo aparecido en sueños es indistinto y posee existencia real, justificando sus
temores y concretándolos desde el mundo onírico o del sueño e identificando la imagen de un ser
desaparecido por la muerte que aparece en este con un ser real no afectado por la conclusión, la
desaparición y la muerte. Se cree así en otros grados de existencia, menos patentes pero
considerados reales; es más, se calma así la inquietud existencial que provocan los sentimientos de
culpa, de finitud y de muerte.
Historia [editar]
Para los pueblos primitivos los fantasmas tenían una vida infinitesimal y miserable, insuficiente para
animar y mover un cuerpo, hacer latir su corazón y darle aliento o respiración, pero vida al fin y al
cabo, ya que tenían bastante o la suficiente fuerza para manifestarse en los sueños para atormentar
o avisar a los vivos o como sombras y apenas necesitaban alimento (en las culturas antiguas con
culto a los manes y antepasados había un día anual designado para alimentarlos con ofrendas de
alimentos o sacrificios, que los cristianos han sustituido por flores en el Día de difuntos o de Todos
los Santos). Así se calmaba a los antepasados y se aseguraba su benéfica influencia. La creencia
en fantasmas se testimonia desde los primeros textos escritos sumerios yegipcios: el fantasma
de Enkidú se apareció a Gilgamesh en la llamada Epopeya de Gilgamesh. También se encuentra
extendida por otras civilizaciones de muy distinto desarrollo cultural. LaOdisea del griego Homero y
la Eneida del latino Virgilio acogen viajes de ultratumba. Los romanos ponían un puñado de tierra
sobre el cadáver porque si no el alma erraría por toda la eternidad en la ribera de la Estigia, y era
preciso poner una moneda en la boca para pagar al barquero o el alma no tendría descanso. Por
eso aterraba a los romanos navegar por el mar, ya que no recibirían honras funerarias. A los
suicidas romanos se los enterraba con la mano cortada y separada del cuerpo, con el fin de
desarmar a su espíritu, que hipotéticamente atormentaría a los vivos. Los fantasmas buenos para
los romanos eran los manes o espíritus de los antepasados; los malvados eran las larvae, almas de
hombres malvados que vagan errantes por las noche y atormentan a los vivos. Plutarco, en el siglo
I, describe unos baños encantados en su Queronea natal donde aparecía el fantasma de un hombre
asesinado. Otro celebrado fantasma fue descrito en una de las epístolas del historiador
romano Plinio el Joven (VII, 27, 5-11), quien describe una casa encantada en Atenas donde
aparecía un espectro que arrastraba cadenas; los sucesos cesaron cuando el
filósofo Atenodoro alquiló la casa y fue guiado por el fantasma hasta un esqueleto enterrado y fue
vuelto a sepultar con las debidas ceremonias. El texto está dirigido a un tal Licinio Sura:
Clases de fantasmas [editar]
Fantasmas y Parapsicología [editar]
Cuadro basado en la descripción del investigador sir William
Crookes: la médiumFlorence Cook se encuentra en el piso, y
Crookes ilumina el ectoplasma de la fallecidaKatie King.
2) Observarlos (clarividente).
3) Escucharlos (clariaudiente).
Fantasmas y Cristianismo [editar]
No dice nada
Fantasmas y Psicología [editar]
Fantasmas y literatura [editar]
Fantasmas célebres [editar]
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En India [editar]
Según el Garudá-purana (h. siglo VI), un libro perteneciente
a la tradición hinduista, los seres humanos que cometen
pecados a lo largo de su vida reencarnan en fantasmas. En
dicho libro, un fantasma describe su vida a un brahmán
(sacerdote hinduista):
Vivimos en una dimensión en la que no existen la fe en las
religiones, la disciplina, el perdón, la paciencia ni el
conocimiento. Nuestro alimento es el más despreciable del
mundo: basura, vómito, tos y orina. Somos ignorantes y
vivimos en la oscuridad.
En Colombia [editar]