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Procesos Cognoscitivos

0539S
Prof. Rosa del rosario

SUSTENTANTES

WINIFER CAMILO SANCHEZ


19-MPSS-8-024
WENDY RAMIREZ
19-MPSS-017
KATHERINE ALEXANDRA GIL
19-SPSS-8-023

TEMA:
TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE .
INFORME DE INVESTIGACION.
ACTIVIDAD: Desarrollar el contenido asignado a cada uno, bien
desarrollado.

QUE ES DIFICULTAD DE APRENDIZAJE?


Las dificultades de aprendizaje son un término genérico que se refiere a un grupo
heterogéneo de trastornos, manifestados por dificultades significativas en la
adquisición y uso de la capacidad para entender, hablar, leer, escribir, razonar o
para las matemáticas. Estos trastornos son intrínsecos al individuo, y
presumiblemente debidos a una disfunción del sistema nervioso, pudiendo
continuar a lo largo del proceso vital. Pueden manifestarse problemas en conductas
de autorregulación e interacción social, pero estos hechos no constituyen por sí
mismos una dificultad de aprendizaje. Aunque las dificultades de aprendizaje se
pueden presentar concomitantemente con otras condiciones discapacitantes (por
ejemplo déficit sensorial, retraso mental, trastornos emocionales severos) o con
influencias extrínsecas (como diferencias culturales, instrucción insuficiente o
inapropiada), no son el resultado de dichas condiciones o influencias” (NJCLD-
National Joint Committee on Learning Disabilities- en 1988).

En el I Congreso Nacional sobre la Prevención de las Dificultades de Aprendizaje


y Dislexia (1993) se cuestiona la conceptualización de las dificultades de
aprendizaje como un trastorno del desarrollo, y se plantea que quizás debería
replantearse esta conceptualización hacia la consideración de las dificultades de
aprendizaje como una deficiencia permanente apoyándose en la idea de la
persistencia de las DA durante toda la vida y la presencia de una huella
neurobiológica en las DA.
Existe consenso en afirmar que el perfil de los adultos es similar al de los niños
con DA, ya que los síntomas persisten en el tiempo (McCue, 1986; Spreen, 1982),
aunque sus manifestaciones son distintas según la fase del desarrollo, y las
necesidades también varían en función de la edad.
En cualquier caso, lo que sí se tiene que tener en cuenta es que el tratamiento debe
estar estructurado teniendo en cuenta las características particulares de la persona
que tiene dificultades de aprendizaje. Por supuesto, el trabajo debe estar dirigido y
supervisado por un especialista en este tipo de dificultades. No solo será
importante el tipo de ejercicio elegido sino también la valoración de la actitud de la
persona con dificultades en su forma de abordar la tarea que se le propone. En este
sentido el papel del reeducador es fundamental dado que es el que observa, dirige y
modela dicha actitud. Por todo ello se crea una relación y un vínculo entre el
alumno y el reeducador que, como en cualquier tipo de terapia, juega un papel
determinante en el proceso de recuperación del alumno.

TRASTORNOS DEL NEURODESAROLLO


El cerebro del niño no es una réplica del cerebro del adulto en miniatura, sino que
es un cerebro en continuo desarrollo, con un crecimiento a veces vertiginoso, y
sujeto a un sinfín de modificaciones y conexiones debidas a la continua
estimulación que le proporciona el entorno en el que se desarrolla.
Fundamental conocer el desarrollo del sistema nervioso y sus diferentes etapas
para comprender los déficits que pueden aparecer por un desarrollo anormal del
cerebro o a causa de daños en el mismo a edades tempranas. Dependiendo del
momento en el que se produzcan estas anormalidades o daños (durante el
embarazo, en el periodo perinatal o en el transcurso de la infancia), sus
repercusiones variarán.
Algunos de los trastornos incluidos en esta clasificación pueden solucionarse
completamente mediante una intervención adecuada. Otros son crónicos, pero en
este caso también es fundamental una correcta intervención, ya que es posible
mitigar en mayor o menor grado y, en algunos casos, incluso eliminar, las
consecuencias negativas o síntomas producidos por el trastorno en cuestión.
* La discapacidad intelectual cumple todos los criterios para pertenecer a esta
categoría, pero hemos considerado justificado asignarle una sección propia.

¿Cuántos tipos de trastorno del neurodesarrollo existen?


La psicopedagogía identifica 5 diferentes tipos de trastorno, los que pueden ser
detectados a muy temprana edad en los niños (preescolares) y tener un carácter
permanente o transitorio.
 Trastornos de la comunicación: se define como la dificultad de un
individuo para comunicarse adecuadamente a pesar de tener las capacidades
para hacerlo de acuerdo con lo esperado a su edad. Dentro de este tipo
encontramos subcategorías, como el trastorno de la expresión, de la
comprensión, fonológico o la incapacidad de producir correctamente los
sonidos de las palabras; además del trastorno pragmático de la
comunicación, más conocido como tartamudez, y el trastorno de la fluidez
del habla de inicio en la infancia. Este puede ser identificado fácilmente por
los padres en los primeros años de vida de sus hijos.
 Discapacidad intelectual: se caracteriza por limitaciones significativas en el
funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa expresada en
habilidades sociales, conductuales y prácticas. La conducta adaptativa es la
capacidad con que el niño o joven realiza las actividades de independencia
personal y responsabilidad esperadas para su edad.  Para Cecilia Martínez,
“esta discapacidad implica un retraso global del desarrollo y se diagnostica
principalmente en niños menores de 5 años debido a que no cumplen con los
hitos de su desarrollo, como la motricidad fina o el inicio del lenguaje. A
modo general, requiere apoyo permanente dependiendo de su grado, el que
puede ir desde leve a profundo”.
 Trastorno de espectro autista (TEA): según explica la psicopedagoga,
“esta condición se compone por un conjunto de diferentes trastornos del
desarrollo, que suelen ser crónicos y que van desde un grado leve a grave. El
autismo, el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo
no especificado, son parte del TEA”. Se caracterizan por dificultades en la
comunicación e interacción interpersonal, patrones de comportamiento e
intereses repetitivos, además de problemas para captar y expresar
sentimientos, entre otros aspectos. El tipo de trastorno más conocido dentro
del espectro autista es el Asperger.
 Dificultad específica del aprendizaje (DEA): en este caso, el niño, niña o
joven manifiesta dificultades en la adquisición de habilidades académicas,
como la escritura, lectura o matemáticas. “Estas dificultades están por
encima de lo esperable para alguien de la edad y la capacidad intelectual del
niño o joven, lo que lo lleva a tener problemas principalmente en su etapa
escolar”, indica la especialista de Clínica Vespucio.
 Trastorno de déficit atencional e hiperactividad (TDAH): este es uno de
los trastornos más conocidos y comunes en nuestro país, y en el que se observa la
presenciade síntomas típicos de inatención, como la dificultad para mantener la
atención, tendencia a cometer errores por esta falta de concentración, problemas
para terminar tareas asignadas, así como también pérdida y olvido de objetos.
Este trastorno puede ir acompañado, además, de hiperactividad, que, para la
psicopedagoga de Clínica Vespucio, “se trata del cuadro más consultado en la
actualidad y que conlleva una inquietud motora constante en los niños, como
hablar en forma excesiva, dificultad para mantenerse sentado y esperar su turno
para hablar, por ejemplo. Este cuadro, generalmente, es advertido por los
profesores cuando el niño ya ingresó a la etapa escolar”.
Trastorno de atención con hiperactividad (TDAH)
Se caracteriza por síntomas manifiestos de desatención y/o impulsividad-
hiperactividad. Se presentan subtipos dependiendo de si el síntoma predominante
es el déficit de atención, la hiperactividad-impulsividad o si ambos equivalentes.
Las principales manifestaciones de cada una de las áreas son:
Desatención:
 - Falta de atención a los detalles y comisión de errores por descuido.
 - Dificultad para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
 - Se distrae fácilmente con estímulos irrelevantes.
 - Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
 - No sigue instrucciones ni finaliza tareas.
 - Tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
 - Evita en la medida de lo posible tareas que requieren un esfuerzo mental
sostenido.
 - Es descuidado en las actividades diarias.
Hiperactividad:
 - Se remueve en el asiento o mueve en exceso manos y pies.
 - Se levanta en situaciones en las que debería permanecer sentado.
 - Exceso de energía.
 - Corre o salta excesivamente en situaciones inapropiadas (en adultos,
sensación de inquietud).
 - Dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividaes de ocio.
 - Habla en exceso.
Impulsividad:
 - Se precipita en las respuestas sin haber dejado acabar la pregunta.
 - Tiene dificultades para guardar turno.
 - Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros.
Definir las discapacidades asociadas a deficiencias sensoriales.
¿Qué son las deficiencias sensoriales?
La deficiencia sensorial es una discapacidad de uno de los sentidos y por lo general
se utiliza para referirse a la discapacidad visual o auditiva; sin embargo, los otros
sentidos también pueden desarrollar discapacidades.
Se caracteriza por la disminución de uno o varios sentidos. Puede ser auditiva,
visual o multisensorial. La discapacidad sensorial corresponde a las personas con
deficiencias visuales y auditivas, quienes presentan problemas en la comunicación
y el lenguaje.
La discapacidad sensorial corresponde a las personas con deficiencias visuales y
auditivas, quienes presentan problemas en la comunicación y el lenguaje. Los
juegos y juguetes educativos forman parte primordial del proceso de aprendizaje
infantil, sobre todo en niños afectados por algún tipo de discapacidad. Los juegos
son un recurso imprescindible para quienes se ven afectados por lesiones o
capacidades diferentes, pues siguen siendo niños, y el juego es una necesidad para
el desarrollo infantil en todos los aspectos. Akros Educational ofrece los juegos
infantiles adaptados a las más diversas necesidades de cada niño, según la
categoría de la discapacidad.
Discapacidad sensorial es la pérdida o atenuación de una o más funciones
sensoriales humanas: la auditiva, visual o ambas. Su presencia no afecta de
ninguna manera en el potencial muscular y funcional del pequeño, sino su vida
social. Las discapacidades sensoriales a menudo afectan más allá de la capacidad
de comunicación, también a la autoimagen de la persona y a su desempeño en la
vida cotidiana.
Las personas con discapacidad sensorial, debido a la afectación de uno o varios de
los sentidos, presentan una disminución importante del volumen de información
que recogen del ambiente que les rodea. Atendiendo al sentido afectado se
clasifican en:
Discapacidad visual. Hace referencia a la pérdida o disminución de la visión,
englobando toda la etiología y grados de severidad. Para entender la realidad que
entraña esta discapacidad basta tener en cuenta que a través del sentido de la vista
se obtiene el 80% de la información del mundo exterior.
Discapacidad auditiva. Se define como la pérdida o anormalidad funcionalidad
del sistema auditivo y tiene su consecuencia inmediata en una dificultad para oír,
lo que implica también dificultades en el acceso al lenguaje y el habla por lo que,
cualquier trastorno en la percepción auditiva a edades tempranas afecta al
desarrollo lingüístico, comunicativo y a los procesos cognitivos. Para considerarse
una discapacidad auditiva, la deficiencia debe afectar a ambos oídos.
4. Discapacidades asociada a deficiencia cognitivas
La discapacidad cognitiva o intelectual, es un problema caracterizado por un
crecimiento mental retardado, siendo esta una anomalía en el proceso del
aprendizaje, que hace referencia a la adquisición tardía e incompleta de habilidades
intelectuales durante el desarrollo humano, lo que tiene como consecuencia
limitaciones sustanciales en el progreso normal.
Como reconocer la discapacidad cognitiva
A pesar de que se necesitan opiniones profesionales para dar un diagnóstico
preciso sobre la discapacidad cognitiva, existen factores que pueden ayudar a
identificar si un niño tiene esta condición, siempre y cuando sean más de cuatro o
cinco, entre ellas tenemos:
1.Cuando el niño no sostiene la cabeza: Esto se considera cuando el infante tiene
más de cuatro meses de edad.
2.Con más de ocho meses de edad no se sienta solo.
3.Si tiene más de 11 meses de edad y no se sostiene de pie.
4.Si a los 12 meses no es capaz de pronunciar palabras y al comenzar a hablar lo
realiza con dificultad.
5.Cuando tiene 17 meses y no puede caminar sin apoyo.
6.Si al niño le cuesta recordar las cosas.
7.Cuando el niño ya tiene más de 5 años y le cuesta trabajo hacer actividades de
razonamiento lógico.
8.Se le dificulta seguir instrucciones y seguir normas.
Las causas de la discapacidad intelectual son variadas, desde cuestiones relativas al
desarrollo cromosómico, como en el caso del Síndrome de Down, hasta
infecciones, desnutrición severa, traumatismos, dificultades en el metabolismo,
entre otros, y aunque desde hace varios años se ha clasificado la discapacidad
intelectual según “niveles” como ligero, moderado, severo o profundo, según los
resultados de pruebas psicométricas, lo recomendable ahora es utilizar enfoques
multidimensionales y más centrados en el entorno, que el foco de la intervención
sea la evaluación y el desarrollo de habilidades no solo cognitivas sino también
sociales (por ejemplo, la conducta adaptativa), de autocuidado (como la higiene y
los hábitos) y para la vida práctica (independencia en la movilidad, relaciones con
otros). Tradicionalmente, cuando se ha determinado la discapacidad intelectual por
niveles, se explica de esta forma:
Discapacidades asociadas al neurodesarrollo.
La discapacidad intelectual se considera un trastorno del desarrollo neurológico.
Los trastornos del neurodesarrollo son las condiciones que aparecen en la infancia
temprana, por lo general antes de entrar a la escuela, y afectan al desarrollo del
funcionamiento personal, social, académico y/o laboral. Por lo general implican
dificultades con la adquisición, conservación o aplicación de habilidades o
conjuntos de información específicos. Los trastornos del desarrollo neurológico
pueden implicar disfunción de la atención, la memoria, la percepción, el lenguaje,
la resolución de problemas o la interacción social. Otros trastornos del
neurodesarrollo comunes incluyen trastorno de hiperactividad y deficit de atencion,
trastornos del espectro autista, y trastornos del aprendizaje (p. ej., dislexia).

Algunas causas de los trastornos del neurodesarrollo


Las causas asociadas a los trastornos del neurodesarrollo son diversas. Se sabe que
puede existir un componente genético que puede provocar una alteración en el
proceso de neurodesarrollo de los hijos. Se rehúsa la limitación a un gen causante
de una alteración puesto que parece que diferentes trastornos comparten genes,
aspectos moleculares y clínicos.
Los genes por sí mismos no expresan una conducta, más bien interaccionan con el
ambiente e influyen y modulan los procesos implicados en la experiencia humana.
Así, el ambiente es otro factor importante en la aparición de trastornos del
neurodesarrollo.
Si una persona con un trastorno del neurodesarrollo se desenvuelve y se desarrolla
en un ambiente favorable será más probable que la expresión de los síntomas sea
menor y se produzca una mayor adaptación.

Además de la genética y el ambiente, es importante tener en cuenta el momento en


el que se encuentra un individuo. Si durante el periodo de gestación una madre no
cuida su salud, o realiza actividades de riesgo (tomar drogas y alcohol, por
ejemplo), es más probable que el bebé sufra algún trastorno del neurodesarrollo.

Otros periodos de especial importancia donde las limitaciones se manifiestan más


habitualmente son el periodo neonatal y los primeros años de vida.

Clasificación de los trastornos del neurodesarrollo


Una de las principales guías que se utiliza en la actualidad para la clasificación de
los trastornos del neurodesarrollo es la quinta edición del Manual Diagnóstico y
Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría
(DSM-5).
La última edición de esta guía ha sufrido una reorganización de los trastornos que
incluía. En la anterior edición (DSM-IV TR) los trastornos del neurodesarrollo se
incluían en el apartado de Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la
adolescencia. Sin entrar mucho en detalle aquí se encontraban muchos de los
trastornos que en la actual edición se encuentran bajo el título Trastornos del
desarrollo neurológico.
Esta nueva denominación engloba los trastornos con origen en las etapas del
desarrollo que están caracterizados por dificultades o limitaciones parciales o
globales en aspectos del día a día, como actividades de cuidado personal, social,
académico u ocupacional.
En esta clasificación podemos encontrar los siguientes trastornos:
Discapacidad intelectual, con diferentes niveles de gravedad

● Trastornos de la comunicación
● Trastorno del espectro autista
● Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
● Trastorno específico de aprendizaje
● Trastornos motores
● Trastornos de tics

○ Otros trastornos del desarrollo neurológico

Diga de que manera o formas estas alteraciones interfieren con el aprendizaje.

Los niños con discapacidad intelectual pueden tomar más tiempo para aprender a
hablar, caminar, y aprender las destrezas para su cuidado personal tales como
vestirse o comer. Están propensos a tener problemas en la escuela. Ellos sí
aprenderán, pero necesitarán más tiempo.

Las discapacidades del aprendizaje afectan la manera en la que una persona


aprende a leer, escribir, hablar y hacer cálculos. Son causadas por diferencias en el
cerebro, con mayor frecuencia en la forma en la que funciona, pero a veces
también en su estructura.
Discapacidad intelectual leve:
Se caracteriza porque quienes la tienen se sitúan entre 50 y 70 de Cociente
Intelectual presentando un retraso cognitivo y una ligera afectación del campo
sensoriomotor, son personas capaces de hacer parte del sistema educativo,
formarse e incluso tener actividad profesional, eso sí, su aprendizaje lleva
muchísimo más tiempo que el de otras personas.
Discapacidad intelectual moderada:
Este nivel, que se sitúa por debajo de 50 en cociente intelectual, lo que genera la
necesidad constante de una supervisión, tanto en la educación como en el trabajo,
aunque, con mucha terapia pueden tener cierto grado de autonomía.
Discapacidad intelectual grave:
Es cuando el Cociente Intelectual se haya entre 20 y 35, haciendo que quienes la
padecen necesiten de una constante supervisión, ya que casi siempre se presenta
con daños a nivel neurológico. Esto hace que el individuo tenga habilidades
reducidas, poca o nula compresión lectora y numérica. Aquí, normalmente las
personas se comunican con holofrases. Legalmente se les considera incapaces de
tomar sus propias decisiones.
Discapacidad intelectual profunda:
Es uno de los más infrecuentes, y es el de los diferentes tipos de discapacidad
intelectual el más temido por los padres, pues quienes la padecen tienen una
capacidad de cociente intelectual menor a 20. Esto implica un cuidado de forma
permanente y la tasa de supervivencia es muy baja, ya que suele aparecer
acompañada de problemas neurológicos, entre otros. Sus habilidades motoras son
limitadas y su capacidad comunicativa es bastante baja o inexistente.

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