Los seres humanos construyen los contextos, mientras
que los contextos, fluyen inherentemente sin la necesidad de tener seres humanos. De esta forma, la ley es humana, existe por la sustentación de equilibrio, que un par de sujetos decidieron desarrollar porque no se entendieron naturalmente. Así, surge del caos un conglomerado de características jurisprudenciales, psicológicas, sociales, morales que definen en gran medida, quienes somos, cómo debemos ser y por qué somos.
La autora presume (y debo decir con seguridad que es
un punto de introspección muy lógico) que, enfermedad mental distinto a los típicos síntomas de tipo anatómico o fisiológico que afectan directamente alguna parte FISICA CORPORAL, generando cambio en el sistema integral humano. Son meras construcciones sociales a partir del precepto subjetivo relativo de un ser o un conjunto de seres, que son pre condicionados por las normativas contextuales de una cultura predeterminada. De tal forma, enfermedad mental es, una herramienta de coerción social, mas que el resultado de una verdadera enfermedad de tipo físico.
Bajo esta premisa puedo afirmar con total franqueza y
apoyado sobre la base argumentativa de la autora que: un enfermo mental en Bangladesh no es necesariamente un enfermo mental en Canadá. En dicho país asiático, es normal transgredir la integridad física humana y atentar forzadamente en contra del consumo de drogas de un ciudadano. Por otra parte, exactamente el mismo comportamiento reubicado en el país de Norteamérica seria considerado como, en primera instancia un delito grave en contra de la integridad conciudadana, y en segunda instancia como el resultado de un problema mental o enfermedad mental psico-cognitiva del desarrollo neurológico de una persona.
De esta forma se podrían enunciar un sin fin de casos,
demostrando una y otra vez que la locura no es un en conjunto de síntomas universales y aplicables en calidad de ejemplo y condición en todos los lugares. Sino por el contrario, es el resultado de la no adaptación social de un sujeto sojuzgado por un tercero, quien establece la calidad de los actos y así mismo, define la transgresión y tentativa de enfermedad mental.
Naturalmente, las ENFERMEDADES son constructivas,
conceptualmente hablando. Por ejemplo, hace medio siglo el homosexualismo era considerado una enfermedad dentro del cuadro de enfermedades global. Fue el desarrollo social, la adaptación cultural y las bases conductuales las que modificaron su concepto y metodología. Hace medio milenio las personas de piel negra eran consideradas raza sub humana. Y aunque esto en si mismo no define una enfermedad, si define un concepto baluarte, carente de objetividad y usado como una herramienta de exclusión, reprensión o alienación social. Concluyo con, desde ahora, creo que las enfermedades mentales no existen como una ENFERMEDAD. Los enfermos son, personas en contextos no adecuados para que sus formas de expresión sean consideradas normales. “loco es, una persona muy avanzada para su época”. Anónimo.