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Glosario de Términos Tributarios:

1. Acotación.

Acotación es un concepto con dos grandes usos:

Por un lado, se refiere al comentario o apostilla que complementa un texto o que hace alguna


aclaración; por el otro, se trata de la referencia que indica un determinado nivel o medida
dentro de un plano.

Si nos centramos en la primera acepción, las acotaciones suelen incluirse en los márgenes de


los escritos con algún tipo de llamada que permita saber al lector que encontrará mayor
información sobre los contenidos principales. Supongamos que un ensayo sobre literatura
estadounidense se menciona a Edgar Allan Poe como un referente. Una acotación podría
explicar el porqué de dicha inclusión y mencionar los motivos que llevaron a elegir a este
escritor para hablar de las letras norteamericanas.

2. Adquirente.

La palabra adquirente proviene en su etimología del latín “adquirentis”, y alude a aquel que se


convierte en dueño o poseedor de una cosa. Son modos legítimos de adquirir la propiedad de
una cosa: comprarla (adquisición que se produce inter vivos y a título oneroso, o sea entre
personas que están vivas y a cambio de un precio) o haberla recibido por donación
(adquisición inter vivos a título gratuito o con cargo) herencia o legado (adquisición mortis
causa, gratuita; y a título universal o particular, respectivamente). Ilegítimamente puede
adquirirse algo por hurto, robo o estafa.

Se trata de la persona física o jurídica que compra o adquiere un determinado bien o una
determinada empresa. La figura del adquirente puede ser múltiple, esto es, puede haber
diferentes compradores que adquieran un determinado bien o empresa, y, en su caso, tengan
derecho a la propiedad compartida de lo adquirido.

En el caso de la adquisición de una empresa, la figura del adquirente toma una especial
importancia en relación con el control político de la misma, ya que, dependiendo de la relación
que tenga el adquirente de un paquete de acciones con los otros accionistas, se puede
desencadenar un proceso de OPA obligatoria, al detectarse una posible concurrencia en
relación con la toma de decisiones en el órgano de administración de la entidad.

En otras ocasiones, la naturaleza del adquirente o incluso su nacionalidad pueden suponer una
restricción a la realización de determinadas operaciones financieras, y sobre todo puede tener
efectos fiscales muy importantes, si el adquirente fuera una entidad radicada en un paraíso
fiscal.

Hay situaciones en las que hay varios adquirentes de un mismo bien, como es el caso de la
copropiedad de determinados activos financieros, tales como bonos o pagarés, que pueden
provocar una situación de bloqueo por parte de un adquirente que no desee enajenar el
activo, cuando los demás sí lo deseen, ya que la legislación vigente prohíbe expresamente
hacer cuotas de bonos o de pagarés para negociarlos en el mercado.

Asimismo, la separación entre nuda-propiedad y usufructo de un activo puede tener su


importancia de cara a los adquirentes o en su caso herederos de dichos activos segregados. Las
implicaciones legales y fiscales de la tenencia de una u otro pueden ser significativas según los
casos.

De ahí que, en general, la identificación del adquirente sea fundamental en todo tipo de
contratación mercantil o bursátil.

3. Anticipos.

El pago o cobro de una operación por adelantado al periodo o momento de entrega de la


prestación de un servicio o la entrega de determinada mercancía previamente acordada, se
conoce como anticipo. Un anticipo, entonces, supone un pago previo antes de la realización
de una operación principal (ya sea la prestación del servicio o el abastecimiento de
determinada mercancía).

Cantidad correspondiente a una transacción económica o al pago de una deuda o salario que
es abonada con anterioridad a la fecha acordada de antemano. Existen los anticipos salariales,
o pagos recibidos por el trabajador a cuenta de lo ya trabajado (se descontará de la nómina
siguiente), los anticipos a proveedores (cuya finalidad es dotar al proveedor de fondos para
empezar el servicio o producto, para reservar determinados bienes o servicios como, por
ejemplo, un edificio en construcción, (es decir, lo que se denomina comúnmente señal), o para
incrementar la confianza sobre nuestro nivel de solvencia, o los anticipos sobre facturas a
cobrar,  donde una entidad financiera nos adelanta todo o parte del importe de las facturas
que cobraremos en el futuro a cambio de una comisión, pero sin timbrar y traspasar el
derecho de cobro a la entidad, en cuyo caso hablamos de descuento.
https://contaestudio.com/que-son-los-anticipos/

4. Apercibimiento.

El apercibimiento es un llamado de atención o una advertencia. Es la consecuencia o resultado


de apercibir, verbo integrado por el prefijo latino “ad” que indica proximidad, y por percibir,
del latín “percipere” que alude a captar información.

Se trata de una corrección disciplinaria, una especie de reto amenazante. Alguien puede recibir


un apercibimiento para que comprenda que cometió una falta y no la vuelva a repetir. Si lo
hace, el apercibimiento se hace efectivo. En general, es el primer paso antes de aplicar una
sanción más severa si se reitera la acción indebida. Por ejemplo: “El empleado recibió dos
apercibimientos para que no llegara tarde a su trabajo, pero ante un nuevo incumplimiento
fue suspendido y el próximo paso será su despido”, “El alumno tiene una conducta tan mala
que a pesar de haber tenido varios apercibimientos no mejora su actitud, y por eso se ha
resuelto cambiarlo de establecimiento” o “Me apercibió el agente de tránsito para que
aminorara la velocidad y me dijo que la próxima que exceda el límite permitido, seré multado
severamente”.

Los apercibimientos pueden ser verbales o escritos, y en este último caso tienen el valor de
servir de prueba para demostrar que se ha intentado antes de aplicar penalidades, que las
conductas recriminadas no tengan nuevamente lugar. Los verbales salvo que estén grabados o
se hagan frente a testigos tienen escaso valor probatorio.

En Derecho Procesal el llamado procede de jueces unipersonales o tribunales colectivos donde


se ordena a una o a todas las partes involucradas, alguna actuación que se relacione con la
causa, bajo la amenaza o apercibimiento que de no cumplirse, serán sancionados. Por ejemplo:
“Me han notificado de una demanda en mi contra y tengo cinco días para contestarla, bajo
apercibimiento que de lo contrario seré declarado en rebeldía”.

5. Archivo contable.

Lo constituye el conjunto de la documentación original, consistente en libros de contabilidad,


registros contables, libros y registros sociales, documentos de contabilización o de afectación
contable, justificativos y comprobatorios del ingreso y gasto públicos, y en su caso, los
autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Forman parte de este archivo la
información generada por el sistema de contabilidad, expedientes de cierre, catálogos de
cuentas, instructivos de manejo de cuentas, guías de contabilización y cualquier otro tipo de
instructivo de contabilidad, así como la información grabada en disco óptico y la microfilmada;
en caso de operar sistemas electrónicos de contabilidad los diseños, diagramas manuales y la
información necesaria para su operación; se incluyen también las copias de documentos de
pagos de contribuciones y depósitos bancarios, así como los documentos omitidos por la
dependencia o entidad que suplan documentos originales como facturas y avisos de cargo o
débito que hayan sido entregados en original.

Lo constituye el conjunto de la documentación original, consistente en libros de contabilidad,


registros contables, libros y registros sociales, documentos de contabilización o de afectación
contable, justificativos y comprobatorios del ingreso y gasto públicos, y en su caso, los
autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Forman parte de este archivo la
información generada por el sistema de contabilidad, expedientes de cierre, catálogos de
cuentas, instructivos de manejo de cuentas, guías de contabilización y cualquier otro tipo de
instructivo de contabilidad, así como la información grabada en disco óptico y la microfilmada;
en caso de operar sistemas electrónicos de contabilidad los diseños, diagramas manuales y la
información necesaria para su operación; se incluyen también las copias de documentos de
pagos de contribuciones y depósitos bancarios, así como los documentos omitidos por la
dependencia o entidad que suplan documentos originales como facturas y avisos de cargo o
débito que hayan sido entregados en original.

6. Arrendador.

El propietario de un bien inmueble que, a través de un contrato de arrendamiento o alquiler,


promete arrendar la totalidad o una porción del inmueble a otra persona (un "arrendatario")
para su uso exclusivo, generalmente, por un determinado período de tiempo y a cambio de un
monto de dinero acordado.

7. Base imponible.

La base imponible en una factura es la cantidad sobre la que se calculan los impuestos.

La base imponible tiene que aparecer obligatoriamente en la factura. En Debitoor


puedes hacer facturas con los contenidos legales exigidos en menos de 1 minuto.

La base imponible será la cuantía base en el que se aplicará el impuesto, es decir, será el valor
propio de un producto o servicio al que se le aplicará el tipo impositivo de impuesto que le
corresponda.

Si vendes un producto u ofreces un servicio, deberás emitir una factura en el que se detalle
ficha venta, en él figurará la base imponible y el impuesto correspondiente a aplicar, en este
caso, vamos aponer un ejemplo de una venta al consumidor final, por lo que solo deberás
aplicar a esa base imponible el tipo impositivo de IVA correspondiente.

8. Cobranza coactiva.

Es una facultad de la SUNAT. El funcionario encargado de la cobranza coactiva es el ejecutor


coactivo, quien actúa con la colaboración de los auxiliares coactivos. 

 Se denomina ejecutado al contribuyente o responsable que mantiene una deuda en


cobranza coactiva.
 La cobranza coactiva permite al Estado ejecutar la cobranza de las deudas tributarias
no pagadas.  

Las reglas de este procedimiento se encuentran en el Código Tributario y en


el Reglamento respectivo.
En caso de no cumplir con el pago de tus tributos y/o multas, la SUNAT procederá a notificarte
la deuda pendiente, luego de un plazo, de continuar impaga, iniciará el procedimiento de
cobranza coactiva para su cobro pudiendo utilizar diversas medidas de embargo, que se
ejecutarán a través de un Ejecutor Coactivo, y con la colaboración de Auxiliares Coactivos.

Inicio del procedimiento de cobranza

El procedimiento de cobranza coactiva se inicia con la notificación física a tu domicilio fiscal


o notificación electrónica a tu buzón de la Resolución de Ejecución Coactiva (REC), según
corresponda, la cual te otorgará un plazo de siete (07) días hábiles para el pago de la deuda
pendiente. Vencido ese plazo se dictan las medidas de embargo, tales como:

 Embargo en forma de retención que puede ser bancaria, afectándose las sumas de


dinero que tengas bajo cualquier modalidad en entidades bancarias, o ante terceros,
afectándose los importes que tuvieras pendiente de cobro de tus clientes.
 Embargo en forma de depósito de bienes, afectándose bienes de tu propiedad,
pudiendo retirarlos de tu custodia y ser administrados por una persona designada por
el Ejecutor Coactivo.
 Embargo en forma de inscripción, afectándose los bienes muebles o inmuebles que
tengas registrados en los Registros Públicos (SUNARP) o en otros registros.
 Embargo en forma de intervención, recabándose información sobre los movimientos
de tu negocio o en recaudación, retirando directamente sumas de dinero que ingresen
en tu negocio para aplicarlas a tu deuda pendiente.

Durante el desarrollo del procedimiento de cobranza coactiva se pueden presentar situaciones


en las que el Ejecutor Coactivo tenga que disponer la suspensión del proceso de cobranza
coactiva , que tiene naturaleza temporal, o la conclusión del proceso de cobranza coactiva, que
tiene naturaleza definitiva y levanta las medidas de embargo que hayan sido dispuestas.

9. Criterio de gradualidad.
El Régimen de Gradualidad sólo es aplicable a la sanción de multa que corresponde
al sujeto obligado que incumpla con efectuar el íntegro del depósito a que se refiere el
Sistema en el momento establecido.
El Régimen se encuentra regulado en la Resolución de Superintendencia Nº 254-
2004/SUNAT y normas modificatorias, siendo el criterio para graduar la sanción la
subsanación, que se define como la regularización total o parcial del Depósito omitido.
Causales de pérdida de la gradualidad
Los beneficios del Régimen se perderán si se presenta, por lo menos, uno de los
siguientes supuestos:
1.-El deudor tributario impugne la multa y el órgano resolutor mantenga en su
totalidad dicho acto mediante resolución firme y consentida en la vía administrativa.
2.-En caso el adquirente, usuario o a quien se encarga la construcción, que sea el
infractor por haber entregado el íntegro del importe de la operación, no presente,
cuando la SUNAT lo solicite, las Constancias relativas a la regularización total o parcial
del depósito omitido, salvo que acredite que no cuenta con éstas a pesar de haberlas
solicitado.

10. Deuda tributaria.

La deuda tributaria es una obligación legal que tiene un individuo o empresa a favor


de la administración pública.

La deuda tributaria se refiere a un monto de dinero (u otro bien aceptado por ley para
el pago de deudas) que un agente económico (persona o empresa) debe pagar a la
administración pública.

Elementos de la deuda tributaria

La deuda tributaria tiene los siguientes elementos:


i) El principal de la deuda: Se trata del monto adeudado
ii) Intereses por demora: En general se aplica el interés una vez que se ha vencido el
plazo estipulado para el pago de la deuda.
iii) Recargos por declaración fuera de tiempo: Cobro adicional por declaración fuera
del plazo obligatorio.
iv) Recargos del período ejecutivo: Cobros por el coste que le significa a la
administración cobrar las deudas tributarias.
v) Otros recargos exigibles por ley

Cabe mencionar que la deuda tributaria es aparte de las posibles sanciones que pueda
aplicar la administración.

El artículo 58 de la LGT establece que la deuda tributaria estará constituida por la


cuota o cantidad a ingresar que resulte de la obligación tributaria principal o de las
obligaciones de realizar pagos a cuenta, así como por las siguientes magnitudes:

 El interés de demora.

 Los recargos por declaración extemporánea.

 Los recargos del periodo ejecutivo.

 Los recargos exigibles legalmente sobre las bases o las cuotas a favor del Tesoro o de
otros entes públicos.

La Ley 58/2003 excluye expresamente del concepto deuda tributaria a las sanciones.
7.1 El interés de demora

Se encuentra definido por el artículo 26 de la LGT como “una prestación accesoria


que se exigirá a los obligados tributarios y a los sujetos infractores como
consecuencia de la realización de un pago fuera de plazo o de la presentación de
una autoliquidación o declaración de la que resulte una cantidad a ingresar una vez
finalizado el plazo establecido al efecto en la normativa tributaria, del cobro de una
devolución improcedente o en el resto de casos previstos en la normativa
tributaria”.

El interés de demora se exigirá sobre el importe no ingresado en plazo o sobre la


cuantía de la devolución cobrada improcedentemente, resultando exigible durante
el tiempo al que se extienda el retraso del obligado en los supuestos recogidos en el
artículo 26.2 de la LGT.

 EJEMPLO

En los supuestos de pérdidas de deducciones de ejercicios anteriores por cantidades


invertidas en la adquisición o construcción de la vivienda habitual por
incumplimiento del plazo continuado de tres años de ocupación de la vivienda
procederá regularizar las deducciones que se hubieran practicado en los diferentes
ejercicios, devolviendo el importe de las deducciones practicadas indebidamente,
junto con los intereses de demora que deberán determinarse por separado respecto
de las cantidades deducidas en cada declaración.

 Además, se debe tener en cuenta lo siguiente en relación al interés de demora:

 No se exigirán intereses de demora desde el momento en que la Administración


Tributaria incumpla, por causa imputable a la misma, alguno de los plazos fijados en
la LGT para resolver hasta que se dicte dicha resolución o se interponga recurso
contra la resolución presunta. Entre otros supuestos, no se exigirán intereses de
demora a partir del momento en que se incumplan los plazos máximos para
notificar la resolución de las solicitudes de compensación y en el acto se haya
acordado la suspensión del acto recurrido.
 En los casos en que resulte necesaria la práctica de una nueva liquidación como
consecuencia de haber sido anulada otra liquidación por una resolución administrativa
o judicial, se conservarán íntegramente los actos y trámites no afectados por la causa
de anulación, con mantenimiento íntegro de su contenido, y exigencia del interés de
demora sobre el importe de la nueva liquidación. En estos casos, la fecha de inicio del
cómputo del interés de demora será la misma que, de acuerdo con lo establecido en el
artículo 26.2, hubiera correspondido a la liquidación anulada y el interés se devengará
hasta el momento en que se haya dictado la nueva liquidación, sin que el final del
cómputo pueda ser posterior al plazo máximo para ejecutar la resolución.

 El interés de demora será el interés legal del dinero vigente a lo largo del periodo en el
que aquél resulte exigible, incrementado en un 25%, salvo que la Ley de Presupuestos
Generales del Estado establezca otro diferente.

No obstante, en los supuestos de aplazamiento, fraccionamiento o suspensión de


deudas garantizadas en su totalidad mediante aval solidario de entidad de crédito o
sociedad de garantía recíproca o mediante certificado de seguro de caución, el
interés de demora exigible será el interés legal.

7.2 Los recargos por declaración extemporánea

Los recargos por declaración extemporánea se definen por el artículo 27.1 de la LGT
como las prestaciones accesorias que deben satisfacer los obligados tributarios
como consecuencia de la presentación de autoliquidaciones o declaraciones fuera
de plazo sin requerimiento previo de la Administración Tributaria.

Los recargos exigibles son los siguientes:

 5% cuando se presente la autoliquidación dentro de los tres meses siguientes a la


finalización del plazo voluntario para la presentación e ingreso.

 10% cuando se presente la autoliquidación dentro de los seis meses siguientes a la


finalización del plazo voluntario para la presentación e ingreso.

 15% cuando se presente la autoliquidación dentro de los 12 meses siguientes a la


finalización del plazo voluntario para la presentación e ingreso.

En ninguno de estos tres casos serán exigibles ni intereses de demora ni sanciones.

 20%, cuando se presente la autoliquidación después de los 12 meses siguientes a la


finalización del plazo voluntario para la presentación e ingreso.

En este último caso serán exigibles intereses de demora por el periodo comprendido
desde los 12 meses siguientes a la finalización del plazo voluntario para la
presentación e ingreso y el momento en que se presente la declaración y se
practique el ingreso correspondiente. Tampoco será exigible sanción alguna.

El importe de los recargos se reducirá en un 25% siempre que se realice el ingreso


total del importe del recargo en el plazo del periodo voluntario abierto con la
notificación de la liquidación de dicho recargo, y siempre que se realice el ingreso
total del importe de la deuda resultante de la liquidación extemporánea o de la
liquidación practicada por la Administración derivada de la declaración
extemporánea, o siempre que se realice el ingreso en el plazo o plazos fijados en el
acuerdo de aplazamiento o fraccionamiento de la deuda.

 EJEMPLO

Autoliquidación por el segundo trimestre del ejercicio 20X1 por IVA con resultado a
ingresar de 1.000 euros presentada de fuera de plazo (después del 20 de julio de
20X1) sin requerimiento previo:

 Si se presenta antes del 20 de octubre de 20X1, se exigirá el 5% de recargo (50 euros).

 Si se presenta entre el 21 de octubre de 20X1 y el 20 de enero de 20X2, se exigirá un


recargo del 10% (100 euros).

 Si se presenta entre el 21 de enero de 20X2 y el 20 de julio de 20X2, se exigirá un


recargo del 15% (150 euros).

 Si se presenta después del 20 de julio de 20X2, se exigirá un recargo del 20% (200
euros), más los intereses de demora por el periodo comprendido entre el 21 de julio
de 20X2 y la fecha de presentación.

 7.3 Los recargos del periodo ejecutivo

Los recargos del periodo ejecutivo se regulan en el artículo 28 de la LGT, siendo


aquellos que se devengan con el inicio de dicho periodo, de acuerdo con lo
establecido en el artículo 16 de la Ley.

El artículo 161 de la Ley establece como momento del inicio del periodo ejecutivo el
siguiente:

 En el caso de deudas liquidadas por la Administración Tributaria, al día siguiente al del


vencimiento del plazo establecido para su ingreso en el artículo 62.

 En el caso de deudas a ingresar mediante autoliquidación presentada sin realizar el


ingreso, al día siguiente de la finalización del plazo que establezca la normativa de cada
tributo para dicho ingreso o, si éste ya hubiere concluido, el día siguiente a la
presentación de la autoliquidación.

Los recargos del periodo ejecutivo son tres, siendo incompatibles entre ellos:
 El recargo ejecutivo. Es del 5% y se aplicará cuando se satisfaga la totalidad de la
deuda no ingresada en periodo voluntario antes de la notificación de la providencia de
apremio.

 El recargo de apremio reducido. Es del 10% y se aplicará cuando se satisfaga la


totalidad de la deuda no ingresada en periodo voluntario y el propio recargo antes de
la finalización del plazo previsto en el artículo 62.5 de la Ley para las deudas
apremiadas.

 El recargo de apremio ordinario. Es del 20% y será aplicable cuando no concurran las
circunstancias necesarias para la aplicación de cualquiera de los dos recargos
anteriores.

Los recargos por declaración extemporánea son compatibles con los recargos e
intereses del periodo ejecutivo cuando los obligados no efectúen el ingreso al
tiempo de presentar la autoliquidación extemporánea y siempre que no hayan
presentado solicitud de aplazamiento, fraccionamiento o compensación al tiempo
de presentar dicha autoliquidación, ya que la deuda entra en período ejecutivo al
día siguiente de la presentación de la autoliquidación.

11. Domicilio fiscal y procesal.

¿Qué es el domicilio social?


El domicilio social es algo exclusivo de las empresas, los autónomos no tienen por qué
tenerlo. Así que si eres autónomo puedes ir directamente al siguiente apartado o
seguir leyendo por si algún día decides pasar a tener tu propia empresa.
A la hora de crear la empresa será necesario fijar el domicilio social en la escritura
pública que se entrega al notario. Así, una vez que se inscriba en el Registro Mercantil,
cualquier persona que quiera podrá localizar a la empresa. En la mayoría de los
casos, el domicilio social es donde se administra y se dirige la empresa y no tiene por
qué coincidir con el de la tienda o establecimiento comercial, si lo tuviera.
La Ley de Sociedades define el domicilio social como:

El lugar en que se halle el centro de su efectiva administración y dirección, o en el que


radique su principal establecimiento o explotación”.
Es muy importante elegir bien el domicilio social, ya que este solo se podrá
cambiar mediante escritura pública que después tendremos que enviar al Registro
Mercantil y a la Agencia Tributaria.

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¿Qué es el domicilio fiscal?
La Agencia Tributaria define el domicilio fiscal como:

El lugar de localización del obligado tributario en sus relaciones con la Administración


tributaria y el que determina la adscripción a una oficina tributaria determinada”.
La dirección fiscal será el lugar para recibir las notificaciones por parte de la
Administración.
En otras palabras, la dirección fiscal es el lugar donde legalmente se encuentra
establecida una persona física o jurídica y desde el que hace frente a sus obligaciones
y derechos fiscales.
A la hora de darnos de alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores, a
través del modelo 036, elegiremos nuestro domicilio fiscal. Y podremos modificarlo en
cualquier momento a través del mismo procedimiento.

 En el caso de personas físicas que no desarrollen actividad por cuenta propia, el


domicilio fiscal es su residencia habitual.
 El domicilio fiscal del autónomo es el de su vivienda habitual. Aunque se puede
considerar como domicilio fiscal el lugar donde esté centralizada la gestión
administrativa y la dirección de las actividades desarrolladas.
 El domicilio fiscal de las empresas es aquel donde se lleva a cabo la dirección y gestión
de la actividad económica. Normalmente coincide con el domicilio social.
¿Cuál es la diferencia entre el domicilio fiscal y el social?
La diferencia entre domicilio fiscal y domicilio social solo afecta a las sociedades
mercantiles y son muy sutiles. Y es que en la mayoría de las empresas ambos
domicilios coinciden.
La definición de ambos las encontramos en leyes distintas: la Ley de Sociedades de
Capital define el domicilio social y la Ley General Tributaria el domicilio fiscal.
Mientras que el domicilio social es el lugar donde se desarrolla la actividad de la
empresa, el domicilio fiscal será donde se reciben las notificaciones de la Agencia
Tributaria.
Pero la diferencia más notable es que el domicilio social es de conocimiento público,
mientras que la dirección fiscal pertenece al ámbito privado.
En cualquier caso, ambos domicilios deben comunicarse a la Agencia Tributaria para
solicitar el Número de Identificación Fiscal (NIF). También se notifican a la Seguridad
Social en el momento de contratar trabajadores.
Ejemplo de domicilio social y fiscal
Pongamos que tenemos una empresa de producción de vinos con una oficina donde se
lleva a cabo toda la administración de la empresa y un establecimiento donde se
venden los productos que nosotros mismos elaboramos.

En este caso, el domicilio social deberá ser la oficina. Y podrá coincidir con el domicilio
fiscal o no, ya que podríamos establecer el domicilio fiscal en la vivienda personal del
administrador.

El lugar donde una empresa o persona natural realiza su actividad económica, se


conoce como domicilio fiscal y será necesario al momento en el que la Administración
Pública requiera hacer una visita o enviar alguna información, conozcamos a fondo
la definición de domicilio fiscal.

Domicilio Fiscal es el lugar de referencia de una persona jurídica o natural en sus
relaciones con la Hacienda, el establecimiento en donde se lleven a cabo las
actividades comerciales se considerará como domicilio fiscal, este lugar debe estar
registrado como tal ante la Administración Pública.
De acuerdo con la Agencia tributaria, que es la encargada de regular la Hacienda
Pública en España, reconoce el domicilio fiscal como el lugar de localización del
obligado tributario en sus transacciones relacionadas con la Hacienda.

Al momento en que la Administración Pública requiera realizar notificaciones en


materia tributaria al sujeto pasivo, el domicilio que considerará será el que se
encuentre registrado dentro del historial de dicho sujeto.

12. Obligación tributaria.

Las obligaciones tributarias son aquellas que surgen como consecuencia de la necesidad de
pagar tributos para el sostenimiento de los gastos del estado. El incumplimiento de las
obligaciones tributarias conlleva la correspondiente sanción tributaria.

Como consecuencia de la obligatoriedad del pago de los tributos surgen obligaciones entre los
contribuyentes y la Administración. Esto quiere decir que hay una relación entre el obligado
tributario y la Administración, y por lo tanto, el estado es competente para reclamar el pago de
tributos. El objetivo del pago de los tributos, es que el contribuyente, de acuerdo con su
capacidad económica, sufrague los gastos necesarios para el mantenimiento de las estructuras
e instituciones del estado.

Las obligaciones tributarias pueden clasificarse en materiales y formales.

Elementos de las obligaciones tributarias

 Sujeto activo: Es quien reclama el pago de los tributos (la Administración).


 Sujeto pasivo: Son aquellos que están obligados al pago del tributo.
 Contribuyente: Todos aquellos que cumplen con el pago de la obligación tributaria.
 Hecho imponible: Circunstancias que generan la obligación de pagar un tributo.
 Base imponible: Cuantía sobre la que se calcula el impuesto.
 Tipo de gravamen: Porcentaje que se le aplica a la base imponible para calcular la
cuota tributaria.
 Cuota tributaria: Cantidad que debe abonar el sujeto pasivo para el pago de un
tributo.

Obligaciones tributarias materiales

 Obligación tributaria principal: Consiste en el pago de la cuota tributaria. Si se


produce el hecho imponible, deberá pagarse el tributo, a menos que se dé uno de los
supuestos de exención recogidos en la legislación.
 Obligación de realizar pagos a cuenta: Supone abonar pagos a la Administración
Tributaria. Se adelantan importes de la cuota tributaria antes de que tenga lugar el hecho
imponible.
 Obligaciones entre particulares resultantes del tributo: Surgen como consecuencia de
una prestación tributaria entre obligados tributarios.
 Obligaciones tributarias accesorias: Son obligaciones de hacer o no hacer.

Obligaciones tributarias formales

Se trata de obligaciones impuestas por la legislación a la hora de efectuar procedimientos y


reclamaciones tributarias.
Se trata de los deberes jurídico-tributarios que surgen de la necesidad del pago de un tributo e
incluye aspectos formales como emitir facturas o llevar un registro de la contabilidad.

Cualquier sociedad moderna dispone de un sistema de recaudación de impuestos que obliga, a


ciudadanos y empresas, al pago de determinados tributos.

La obligación tributaria apela al deber, de índole jurídico-fiscal, de personas físicas, jurídicos u


otros del pago de impuestos, así como de sus requerimientos formales.

La obligación tributaria implica una relación entre el obligado tributario, que es quien debe
pagar el impuesto, y la Administración, que es quien lo recauda.

La obligación tributaria es el vínculo que se establece por ley entre el acreedor (el Estado) y el


deudor tributario (las personas físicas o jurídicas) y cuyo objetivo es el cumplimiento de la
prestación tributaria. Por tratarse de una obligación, puede ser exigida de manera coactiva.

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