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CUADERNOS DE AJEDREZ
PMQVNT Horacio Sistac RSLWKZ
1
Salo Flohr, GM Checo (1908-1983).
1
abiertas, tópico que supiéramos tratar en el Diagrama 2
debut de Cuadernos de Ajedrez2. XABCDEFGHY
6 Te1 b5
8r+-wqr+k+(
7 Ab3 d6 7+lzp-vlpzpp'
6p+nzp-sn-+&
Esta última jugada de las negras es la 5+p+-zp-+-%
definitiva declaración de que propondrán un
juego posicional, propio de las líneas cerradas.
4-+-zPP+-+$
3+LzP-+N+P#
El lector recordará que 7. .... 0-0, 8. c3 2PzP-+-zPP+"
d5 conduce al agudo Ataque Marshall y a su
archirival, la Anti-Marshall, variantes que tam-
1tRNvLQtR-mK-!
bién abordáramos en Cuadernos de Ajedrez3. xabcdefghy
Como sabemos, el Ataque Marshall es un lan-
ce de gambito que, si bien se inicia con la apa- Razones de las blancas
riencia de las líneas cerradas, produce aperturas
rápidas en el centro cediendo un peón a cambio Solemos escuchar, y también leer, de la
de un peligroso ataque de las negras sobre el boca y de la pluma de los expertos, que en aje-
flanco rey. drez cada movida tiene su motivación conforme
a un plan. Por ello creemos necesario detener-
8 c3 0-0 nos unos minutos en apreciar la secuencia de
9 h3 .... cada bando a partir del Diagrama 1.
Toda esta secuencia, típica de las líneas Comenzando por las blancas:
cerradas, puede tener cuatro principales aborda-
jes a partir de este momento, todos ellos según (a) la natural 6. Te1 ...., además de prote-
la decisión del segundo jugador: ger al peón rey que, de lo contrario,
ahora podría ser capturado sin compen-
a) Variante Zaitsev, mediante 9. .... Ab7 sación a cambio, ubica a la torre en
con la idea, como hemos indicado en la una importante columna.
introducción, de apuntar su poderío al (b) 7. Ab3 .... es obligada y mantiene al
peón blanco sito en e4; Alfil Español en plenas funciones.
b) Variante Smyslov, luego de 9. .... h6; (c) la jugada 8. c3 .... tiene un doble pro-
c) Variante Breyer, a través de 9. .... pósito. Si bien ocupa una casilla que
Cb8, y impedirá la natural ubicación del caba-
d) Variante Chigorin, que se inicia luego llo dama, conocida es la rutina estraté-
de 9. .... Ca5. gica del primer jugador en el sentido de
que tal caballo desarrolle un rutero vía
Variante Zaitsev d2-f1 y g3 o e3 con proyecciones sobre
f5 (y también d5 si se sitúa en e3).
Sin perjuicio de que tratemos las otras No obstante, esta movida denuncia las
alternativas en futuras ediciones de Cuadernos intenciones blancas de asaltar el centro
de Ajedrez, en esta oportunidad nos concentra- con d4 .... en algún momento (razón
remos en la variante de marras, cuya secuencia por la cual el peón en c3 podrá soste-
prácticamente natural, es la que mostramos se- nerlo), otorgándole -a su vez- un vital
guidamente: espacio al Alfil Español en caso de que
el caballo dama rival lo ataque desde
9 .... Ab7 a5. En tal caso, este valioso alfil sos-
10 d4 Te8 tendrá, también, al peón e4 (que como
hemos dicho es el objetivo de la Va-
De esta forma, arribamos a una típica riante Zaitsev) y, adicionalmente,
posición de la Variante Zaitsev, tal como se apuntará sus rayos X hacia el punto h7
indica en el Diagrama 2 que incluimos a con- del enroque negro.
tinuación. El lector seguramente apreciará el ca- (d) La movida 9. h3 .... es parte integral del
rácter cerrado de esta línea donde ambos bandos mismo plan que hemos mencionado.
no han cambiado, siquiera, un solo peón. Estando aún el alfil dama negro en su
casilla de origen, nada le impediría cla-
2
var al caballo rey blanco que resulta
Nro. 1, edición Enero 2008. esencial a los fines de abordar el centro
3
Nro. 13, edición Enero 2009.
2
con 10. d4 ...., de modo que esta ju- tégico por cuanto, a pesar de que pareciera qui-
gada, aún cuando no es recomendable tarlo de la contienda (lo cual no es estrictamente
debilitar el enroque, tiene por propósito cierto tampoco), inmoviliza al caballo blanco en
asegurar la libertad de acción de ese d2 respecto de su pretensión de situarse en f1,
caballo en el asalto que las blancas in- bloqueando -simultáneamente- a su alfil dama.
tentarán efectuar sobre el centro, mu-
cho más que paliar ese difundido temor Si por ejemplo, 12. Cf1? .... el peón rey
del aficionado que se siente incómodo blanco quedaría mucho más que expuesto y, con
debiendo mantener su dama en defensa ello, el centro blanco condenado a desaparecer.
del corcel del rey cuando éste es ataca- Seguiría 12. .... exd4, 13. cxd4 Ca5! (no 13. ....
do por el mitrado de la reina rival. Txe4?, 14. Axf7+! .... ni, peor aún, 13. ....
Cxe4?, 14. Txe4! Txe4, 15. Cg5 Te7, 16. Dh5
Razones de las negras ....) con evidente superioridad para las negras.
3
tus planes, limítate a mejorar la potencialidad Diagrama 5
de aquella pieza más aletargada: XABCDEFGHY
17 Ta3 ....
8r+-+rvlk+(
7+-+-+-zp-'
John Shaw, al referirse a esta crítica ju- 6p+-zp-wq-zp&
gada de las blancas que preparan la torre para 5+pzpl+-+-%
desplazarse a lo largo de la fila 3, con lo cual
ponen en acción a la única pieza que parece no 4Psn-+-+-+$
cumplir ningún cometido en la partida, comenta: 3+-+-+NtRP#
“Las líneas de la Zaitsev luego de 17. Ta3 .... ha 2-zP-vL-zPP+"
sido profundamente analizada. Jugarla en cual-
quier bando sin una seria preparación es muy 1+L+QtR-mK-!
riesgoso.” xabcdefghy
17 .... f5 Siendo el turno de Vescovi, éste podría
18 Ch2 .... haber logrado una interesante continuación con
23. .... Dxb2!?, 24. Axb4 (24. Axh6? ....
Como se ve, las negras siguieron con- hubiese sido infructuosa a causa de 24. ....
forme al manual, en tanto que Topalov prefirió Ab3!) Axf3, 25. Dd3! Txe1+, 26. Axe1 Ac6,
la del texto, hoy la más popular entre los juga- 27. Ac3 Dc1+, 28. Rh2 Df4, 29. Axg7 Axg7,
dores de elite por cuanto amplía los destinos de 30. Dh7+ Rf7, 31. Dxg7+ Re6, 32. axb5 axb5,
la torre (que puede situarse en los escaques e3, y nos atrevemos a pensar que el resultado
f3 o g3, según sea su plan), a la que luce más hubiese sido otro, pues a pesar de que el rey
natural: 18. Tae3 .... negro se encuentra expuesto en el centro, la
movilidad de las piezas blancas es bastante
18 .... Cf6 restringida (además del peón de ventaja que
19 Tg3 De7 llevan las negras). Pero la partida siguió otro
20 Chf3! .... curso:
4
con el sentido de que las blancas no dejan re- estaba perdido y, teniendo a Topalov enfrente,
curso libre lanzado al ataque del enroque negro. no dudó acerca del abandono que le evitase una
lenta pero inexorable agonía.
26 .... Cd5?
¡Casi única!, porque si 27. .... g6?, En términos generales podemos afirmar
sobrevendría el terrible golpe táctico 28. Cxg6!! que son, en sí, una debilidad estructural, preci-
.... y si 28. .... Dxe4, creyendo zafada la samente porque no pueden ser sostenidos por
situación, 29. Ce7+ Rh7, 30. Axe4+ Ag6 y 31. otros peones formando una cadena con ellos y,
Axg6++. por lo pronto, cuando quedan pocas piezas sobre
el tablero, pueden ser fácilmente atacados por
28 Dxa8 dxe5 las fuerzas enemigas.
29 axb5 axb5
30 Db8 Dd6 En cambio, configuran una fortaleza
31 Dxb5 Aband. cuando, evitándose que se los moleste,
comienzan su avance en equipo dándose soporte
Diagrama 7 mutuo. Esta fuerza es válida, sin dudas, cuando
XABCDEFGHY no encuentran oposición de peones rivales en su
camino, pero también lo es cuando sólo se les
8-+-+-vlk+( enfrenta un solo peón del bando contrario, bien
7+-+-+lzp-' sea de frente -con la excepción del principio de
6-+-wq-sn-zp& que “un peón frena dos”- como en una de las
filas adyacentes, por cuanto pueden llegar a
5+Qzp-zp-+-% forzar dejar a uno de ellos pasado en su ruta
4-+-+-+-+$ hacia la coronación.
3+-vL-+-tRP#
También representan una ventaja en los
2-zP-+-zPP+" medios juegos con muchas piezas, donde el
1+L+-+-mK-! espacio que ellos dominan puede ser el preludio
xabcdefghy para una ruptura que libere toda la energía
potencial de las huestes ubicadas detrás de los
Mas allá de la desventaja de calidad, peones colgantes.
que hubiera podido justificar algo más de lucha,
Vescovi debió reconocer que posicionalmente Demás está decir que en el ajedrez, al
(tres islas de peones contra dos, por empezar) igual que en la vida, toda regla cuenta con
excepciones que la confirman, de modo que los
principios que hemos esbozado dependen de la
5
No consideramos que 27. .... d4 sea una alternativa merced particular circunstancia o posición dentro de la
a que luego de 28. Axb4 cxb4, 29 De4 .... nos conduce, por partida.
la vía de la simplificación, a la ganancia de calidad que ya
analizamos en el párrafo anterior.
5
Seguidamente mostramos dos posicio- Así visto, y con tantas fuerzas sobre el
nes en las que el blanco cuenta con peones col- tablero, nos inclinamos a pensar que a partir del
gantes frente a distintas disposiciones de los control del espacio central, los peones colgantes
peones rivales. En el diagrama de la izquierda, pueden dar batalla táctica con el acompaña-
los peones colgantes blancos “c” y “d” se en- miento de sus piezas.
frentan a un peón negro en “d” que se encuentra
sostenido por otro en “e”. En el diagrama de la Blancas Negras
derecha, los peones blancos deberán sortear los 12 .... Dd6
peones “b” y “e”. 13 Ac3 ....
6
Diagrama 11 Las blancas, en el transcurso del medio
XABCDEFGHY juego, decidieron entregar un caballo quedando
con peón de menos pero especulando con que
8-+rtr-wqk+( (a) la minoría de peones en el flanco rey sería
7zpl+-+psn-' suficiente para detener la infantería del mismo
6-zp-+p+p+& sector y (b) los peones colgantes sin oposición
5+-snP+-sNp% (más el peón torre libre) podrían hacer sus dia-
bluras, forzando -en el peor de los casos- la cap-
4-+P+-+-wQ$ tura de una pieza enemiga manteniendo algún
3+-vL-tR-+P# peón libre extra.
2P+-+LzPP+"
1 c5! Ca4?
1tR-+-+-mK-!
xabcdefghy Lo mejor era 1. .... Txa7, 2. Txa7 Cd5,
3. d4 .... que pondría en tela de juicio el plan de
Como se aprecia, el ataque blanco es las blancas. No resultaba tampoco convincente
demoledor y ¡todo a partir del avance de uno de 1. .... Cd5 a causa de 2. Td7 Cf6 (lo mejor), 3.
los peones colgantes! Td6 Ag6, 4. Txa8 Txa8, 5. a4 Rf8, 6. a5 ....
consecuente con el plan de empujar los peones
22 Ag4! f5 y, mucho menos, 1. .... Txd3?, creyendo que se
quiebra el plan blanco a raíz de 2. cxb6 .... y la
Si 22. .... Cf5, entonces 23. Axf5 exf5, coronación (o grosera pérdida de material
24. Cxf7! Dxf7, 25. Te7 Df8 y 26. Dg5 .... negro) es inevitable.
declama una indiscutible superioridad blanca.
2 Txa8 Txa8
23 Cxe6 Cgxe6 3 d4 ....
24 dxe6 Te8
25 Axh5! Dh6 Obsérvese que el caballo negro solo
26 Df6 f4 cuenta con una casilla a disposición y que el
27 Df7# alfil negro necesita dos tiempos para entrar en
acción. Esta circunstancia es aprovechada por
¡Brutal conclusión a partir de un par de las blancas según se verá seguidamente:
peones colgantes (y un error conceptual de
Keres)! 3 .... Cb2
4 d5! Cc4
Para concluir este tema, queremos de- 5 Ab4 ....
mostrar nuestra aseveración acerca de la contun-
dencia de los peones colgantes cuando estos no Diagrama 13
encuentran resistencias de sus pares rivales. El XABCDEFGHY
ejemplo corresponde a una partida disputada por 8r+-+-+k+(
este autor en un torneo semirápido jugado en la
Ciudad de Buenos Aires en noviembre de 2009. 7+-tR-+pzp-'
6-+-+-+-zp&
Diagrama 12 5+-zPP+-+l%
XABCDEFGHY 4-vLn+-+-+$
8r+-tr-+k+( 3+-+-+-+P#
7tR-tR-+pzp-' 2P+-+-+P+"
6-sn-+-+-zp& 1+-+-+-mK-!
5+-+-+-+l% xabcdefghy
4-+P+-+-+$
3+-+P+-+P# La última movida blanca es una impre-
2P+-vL-+P+" cisión. Hubiese sido mejor 5. d6 .... directa-
mente.
1+-+-+-mK-!
xabcdefghy 5 .... Txa2
Sistac, H.-Zayas, O. 6 d6 Ta1+
Buenos Aires, 2009 7 Rh2 Td1
Juegan las blancas 8 d7 Ce5
7
9 Tc8+ Rh7 Esta apertura existía ya en la Edad Me-
10 d8=D Txd8 dia, pero su teoría no fue elaborada hasta prin-
11 Txd8 Cc6 cipios del siglo XIX. La temprana salida de la
dama lleva consigo la pérdida de un tiempo des-
Y aquí pareciera que todo el plan de las pués de 3. .… Cc6, lo que da al negro buenas
blancas ha quedado desbaratado ante este doble, posibilidades si juega con precisión. Las blancas
pero restaba una sorpresa para las negras que pueden también optar por una línea aguda de
resultaría decisiva. gambito, en cuyo caso podrán sacrificar un
peón: 3. c3 ....
12 Td5 Aband.
Entonces el negro puede elegir entre
Como se aprecia en el Diagrama 14, si aceptar dicho gambito mediante 3. .... dxc3 o
12. .... Cxb4, 13. Txh5 .... y si 12. .... Ae2, 13. efectuar a su vez el contragolpe 3. .... d5, que le
Ac3 .... serían suficientes para mantener la proporciona un juego igual.
ventaja hasta el final de la partida.
Memorable es la partida que disputaron
Diagrama 14 Winawer y Steinitz en el Torneo de Nuremberg
XABCDEFGHY de 1896, una miniatura épica digna de estudio y
que, seguramente, ha sido motivo de enseñanza
8-+-+-+-+( para todos los grandes jugadores de la actuali-
7+-+-+pzpk' dad.
6-+n+-+-zp&
3 .... Cc6
5+-zPR+-+l% 4 De3 Cf6
4-vL-+-+-+$ 5 Cc3 ....
3+-+-+-+P#
2-+-+-+PmK" Diagrama 15
1+-+-+-+-! XABCDEFGHY
xabcdefghy 8r+lwqkvl-tr(
7zppzpp+pzpp'
6-+n+-sn-+&
5+-+-+-+-%
Medio Juego - Táctica 4-+-+P+-+$
3+-sN-wQ-+-#
2PzPP+-zPPzP"
Contribución de Julio Refay 1tR-vL-mKLsNR!
xabcdefghy
Una miniatura épica
Es desventajoso para el blanco 5. e5
Resulta incontrastable la belleza del Cg4, 6. De4 d5!, 7. exd6+ Ae6, 8. dxc7 Dd1+,
ajedrez romántico de antaño respecto del casi 9. Rxd1 Cxf2+.
científico ajedrez posicional moderno. Claro
está. Ello era debido al empleo de arriesgadas 5 .... Ab4
líneas que hoy se encuentran casi en el olvido 6 Ad2 0-0
pero que, con seguridad, han formado parte del 7 0-0-0 Te8
repertorio de estudio de cualquier jugador de
elite que se precie de tal. Aunque la partida fue jugada hace mas
de un siglo, se puede encontrar esta misma posi-
Tal es el caso de la denominada Aper- ción en cualquier manual moderno de aperturas,
tura Central cuyas movidas iniciales son las pues así se juega también en nuestros días,
que indicamos seguidamente: aunque se práctica sea bastante inusual.
8
Diagrama 16 Diagrama 18
XABCDEFGHY XABCDEFGHY
8r+lwqr+k+( 8r+-wqr+-mk(
7zppzpp+pzpp' 7zppzp-+-zp-'
6-+n+-sn-+& 6-+-zp-+Pzp&
5+-+-+-+-% 5+-+Lsn-+-%
4-+L+P+-+$ 4-+-+-wQ-+$
3+-vl-wQ-+-# 3+-vL-+-+-#
2PzPPvL-zPPzP" 2PzPP+-zPP+"
1+-mKR+-sNR! 1+-mK-+-+R!
xabcdefghy xabcdefghy
La aceptación del peón ofrecido por las No hay defensa contra la amenaza 21.
blancas proporciona a éstas un fuerte ataque. Lo Txh6+ ....
correcto era 8. .… d6.
Sin dudas, se trata de una miniatura
épica donde Winawer supiera darle una
9 Axc3 Cxe4
soberana lección al teórico Steinitz una vez que
10 Df4 Cf6
éste se dejó llevar por los dictados de la gula.
11 Cf3 d6
12 Cg5 Ae6
13 Ad3 h6
14 h4! Cd5 Finales
Diagrama 17
XABCDEFGHY Contribución de Carlos Parodi
8r+-wqr+k+(
7zppzp-+pzp-' La posición de Lucena
6-+nzpl+-zp&
Una vez estaba jugando un torneo, en
5+-+n+-sN-% su última fecha, y necesitaba ganar como condi-
4-+-+-wQ-zP$ ción necesaria para estar en el podio (dentro de
3+-vLL+-+-# los tres que recibirían premio, a la vez que me
habilitaría el ascenso de categoría deseado).
2PzPP+-zPP+" Llegué a una posición con blancas en la que,
1+-mKR+-+R! teniendo Torre y Peón contra Torre, mi rival me
xabcdefghy ofreció “gentilmente” las tablas. Miré “rápida-
mente” y como “no encontré nada” para decir,
me pareció que debía aceptar. Asi lo hice.
A la demolición total de la posición
negra llevaría 14. …. hxg5, 15. hxg5 Cd5, 16. Luego, en análisis post-partida, otro
Th8+! Rxh8, 17.Dh4+ Rg8, 18. Axg7! Rxg7, jugador (de mayor nivel que nosotros) explicó
19. Dh6+ Rg8, 20.Th1 .... con rápido mate. que la posición podía ser ganada, pues el blanco
podría llegar a la famosa Posición de Lucena.
15 Ah7+ Rh8
16 Txd5! Axd5 Me arrepentí, claro, de no haber ana-
17 Ae4! f6? lizado más la posición ó, de haber seguido ju-
gando “un poco mas”. Al fin de cuentas, mas
Pierde forzosamente. La única posibili- tarde o mas temprano terminamos llegando a la
dad era 17. .… Txe4, 18. Cxe4 Ce5 (se conclusión de que nada está concluído hasta que
amenazaba 19. Dxh6+ ....), 19. Cxd6! Dxd6 (si lo demos por concluido y, en ocasiones, nuestra
19. .… cxd6, 20. Td1 ....), 20. Axe5 .... decisión es, por lo menos, apresurada.
18 Axd5 fxg5
19 hxg5 Ce5
20 g6! Aband.
9
Diagrama 19 cistas contemporáneos cuyos ELOs eran 2203 y
XABCDEFGHY 2349 (Aftsolglou vs. Karayannis, Campeonato
de Grecia, de octubre del 2000) que tomamos de
8-mK-mk-+-+( la una Megadatabase 2004:
7+P+-+-+-'
6-+-+-+-+& Diagrama 20
5+-+-+-+-% XABCDEFGHY
4-+-+-+-+$ 8-+K+-+-+(
3+-+-+-+-# 7+-zP-mk-+-'
2r+-+-+-+" 6-+-+-+-+&
1+-tR-+-+-! 5+-+-+-+-%
xabcdefghy 4-+-+-+-+$
Juegan las blancas 3+-+-+-+-#
2-tr-+-+-+"
Cualquier pretensión de coronación
debe iniciarse desplazando al rey negro de la
1+-+R+-+-!
columna “d” de modo que el propio ocupe la xabcdefghy
columna “c” quitándose del camino del peón. Juegan las blancas
2 Td4! ....
Una mala elección
Supongamos que las negras jugasen 2.
.... Ta1. En tal caso, se ganaría con 3. Rc7 El título se refiere a una decisión equi-
Tc1+, 4. Rb6 Tb1+, 5. Rc6 Tc1+, 6. Rb5 vocada al forzar una transición a un final de
Tb1+, 7. Tb4 .... y ya no hay mas jaques de la peones donde, precisamente, la inesperada
torre negra de forma que el peón corona. jugada del rival deja ese final favorablemente en
manos de nuestro rival.
La posición es mencionada en una
amplia gama de libros que tratan finales, y es El maestro Sveshnikov, el mismo que
célebre, desde el siglo XVII, mayormente bajo dio su nombre a la variante de la apertura trata-
el nombre del título7, pero a veces la elección de da en Cuadernos de Ajedrez de Diciembre de
las jugadas no resulta del todo precisa, aún en 2009, luego de maniobrar contra una Catalana
contendientes de nivel. (apertura que nuestro editor promete en futuras
Para dar una muestra de lo que se desea entregas), ganó una partida contra el maestro
transmitir aqui, elegimos una partida de ajedre- Beliavsky en el torneo de Novi Sad 19798 mer-
ced a una “mala elección” técnica en una transi-
6 ción de un final de un tipo a otro.
Tarrasch (en su libro “The Game of Chess”) tiene una
posición equivalente (imagen espejada de la del ejemplo)
que denomina “Lucena’s winning position”
7
Como nota de color, Keres, Finales Prácticos (diagrama
129) cita a Scipione Genovino (Salvio 1634), poniendo en
duda que la misma corresponda a Lucena., mientras 8
Nimzowitch, en su libro Mi Sistema trata la misma como la Fuente: Beliavsky y Mijalchishin, Estrategia Ganadora
“construcción del puente”. en el final.
10
Diagrama 21 (3) Hasta jugadores de talla cometen im-
XABCDEFGHY precisiones. ¡Cuánto más nosotros! Sin
embargo, es muy valioso que “invir-
8-+-+Q+-+( tiéramos” tiempo en conocer mas de
7+-+-+-+-' estos finales.
6-+-+-+p+& (4) Antes de forzar una transición a un
5+-+-+p+p% final diferente, deberíamos tomarnos
tiempo para estar seguros de que ello
4-+-mk-zP-zP$ será conveniente para nuestra partida.
3+-+-+-zP-#
2-+-wq-mK-+"
1+-+-+-+-! Historias y Anécdotas del Ajedrez
xabcdefghy
Juegan las blancas Contribución de Germán Gil
Ambos contendientes arribaron a la
posición del diagrama tras 67 jugadas de ambos El humor acecha entre los escaques
bandos. ¿Cómo es posible perder aquí? Muy
sencillo: pasando a un final de peones.
La imagen que de un ajedrecista tiene
generalmente el no iniciado es la de un indivi-
Blancas Negras
duo parco, hiperconcentrado, que en sus “tiem-
68 De2?? ....
pos libres” aparece solo en su cuarto de estudio,
con su tablero delante, rodeado de libros, cua-
¿Por qué forzar un final de peones
dernos, notas (y, en los últimos tiempos, la ine-
perdido? Esta fue “una mala elección”. Simple-
vitable computadora), carente de toda relación
mente, 68. Rf3 .... forzaba las tablas.
social que no sea indispensable para su arte y
desprovisto de toda emoción humana que no
68 .... Rc3! derive del cálculo y de la pulsión deportiva.
69 Aband.
Hay que admitir que algunos ajedre-
La fuente9 cita la siguiente continua- cistas que hemos conocido responden a ese
ción: 69. Rf1 Dxe2+, 70. Rxe2 Rc2 y las patrón, pero no todos, y ni siquiera la mayoría
blancas no tienen escapatoria puesto que el rey de ellos. Basta recorrer las fotos que acompañan
enemigo capturará el peón de g3 y cuando el las enciclopedias de Chessbase para descubrir
blanco llegue a g6, las negras jugarán .... Rg4!, miradas llenas de vida, rostros en los que cam-
situando a las blancas en Zugzgwang. pea la alegría, la juventud, el optimismo…
Quizá el perdedor no valoró correcta- Docenas de anécdotas confirman este
mente (tal vez por apuro de tiempo, tal vez por aserto. El buen humor de los ajedrecistas es pro-
cansancio) la importancia de la posición del rey verbial, y muchas veces está relacionado preci-
rival (conceptos de centralización y oposición samente con su vanidad profesional. Sirve como
que ya hemos mencionado en Cuadernos de ejemplo la conocida autodefinición de Bogol-
Ajedrez Nro. 10). jubow: “Cuando juego con blancas, gano porque
tengo la salida; cuando juego con negras, gano
Para finalizar esta nota, queremos repasar porque soy Bogoljubow”. O la imagen de
ciertas cuestiones prácticas: nuestro Najdorf, recorriendo los pasillos de un
hotel de Holanda, proclamando a voz en cuello
(1) Si no estamos seguros de si una oferta que al día siguiente “iba a destripar como un
de tablas es correcta, siempre será pollo”… ¡nada menos que a Mikhail Botvinnik!
mejor (y atento) contestar “quisiera
seguir un poco más”. Precisamente Najdorf es un verdadero
(2) Es muy bueno (y nos animamos a decir catálogo del buen humor, y sus anécdotas en tal
“es una cuestión necesaria para que sentido podrían llenar un libro. Muy difundida
nuestro nivel ajedrecístico crezca”) es la siguiente: el primer Magistral Najdorf
conocer las diferentes posiciones teóri- debía ser inaugurado por el, en ese entonces,
cas sobre finales. intendente de la ciudad de Buenos Aires, cuya
presencia se demoraba. Najdorf, cansado de
esperar, se acercó al muy joven Peter Leko –casi
9 desconocido por entonces- y lo invitó a jugar
Megadatabase 2004.
11
“algunas rápidas”. Perdió la primera y la según- ta que regía en los casos de empate, es decir,
da partidas. Ya con la sangre en el ojo, el muy cuando el equilibrio de piezas fuera absoluto.
veterano don Miguel siguió jugando, emperrado
en no quedar zapatero. No hubo caso. El El artículo del citado reglamente dice
jovencito le ganaba una partida tras otra. textualmente: “y en caso de empate gana el
argentino”!!!
Najdorf no quería salir completamente
derrotado del tablero y, en un momento, atisbó Esto es grandioso y digno de loa. No
que el intendente había llegado. Entonces, astu- puede haber nacionalismo mejor entendido que
tamente, llamó a uno de los encargados de éste. Para algo se es argentino, ¡que diablo!
organización y, con disimulo, le pidió que ave- ¿Acaso no es mejor esto que imitar lo que hacen
riguara si el funcionario se había hecho presen- los jurados de boxeo de todo el mundo, que
te. Cuando el encargado volvió y le informó, en siempre le otorgan la pelea al connacional? Por
alta voz, que el intendente había llegado hacía lo menos, los ajedrecistas de esa zona anuncian
diez minutos y que sólo faltaba la presencia de honestamente su propósito proteccionista.
don Miguel, el “viejo”, con total frescura, Ahora, que quizá pudo agregarse un artículo
exclamó en alta voz y con tono de reproche: para el caso en que ambos fueran argentinos.
“¡Che! ¡Pero qué barbaridad! ¿Cómo no me En ese caso, se pudo establecer que ganara, ya
avisaron? ¡El intendente esperando y yo aquí, el radical o el conservador, y en caso de nuevo
jugándole unas rápidas a este pibe, para que no empate, por ejemplo, que ganara el suscriptor
se aburriera…!” de El Ajedrez Americano. Entonces, juramos
que nos habría parecido el reglamento todavía
Queremos hoy rescatar un suelto, más más interesante.10
precisamente una editorial, de El Ajedrez Ameri-
cano, que refleja muy bien el buen humor de
nuestro Roberto Grau, cuya mención en esta
sección de Cuadernos de Ajedrez ya es reitera-
da, como consecuencia de la admiración que por
este grande del ajedrez argentino tenemos.
REGLAMENTO ORIGINAL
12