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ALVARO SIERRA

¿Qué es la exposición oral?


Exposición oral consiste en hablar en público sobre un tema de terminado a la exposición
oral también se le llama conferencia o ponencia. Consiste en explicar un tema o una idea con
la intención de informar.

Características.

La exposición se hará de forma clara, sencilla y ordenada para que se entienda bien.

Técnica de la exposición oral.

• Elección del tema.


• Adaptaremos el tema a la edad e intereses de los oyentes. El título será atractivo.
• Documentación.
• Debemos recoger información sobre el tema elegido. No se puede explicar algo que
se desconoce.
• Organización de la información.
• La información sin orden no sirve. Hay que ordenarla y sacar lo importante.
• Elaboración del guión.
• Hay que seguir un orden lógico: de lo sencillo a lo complicado, de lo menos
interesante a lo más interesante. Las ideas deben estar relacionadas unas con otras
para que se puedan comprender.
• Desarrollo.
• Si es oral siguiendo las normas: entonación, gestos, vocabulario, etc.

Partes de la exposición oral.

• Introducción. Se presenta el tema. Se despierta el interés y se explica de lo que trata


y las partes.
• Desarrollo. Se exponen todas las ideas despacio y con claridad. Se pueden utilizar
carteles, transparencias, etc.
• Conclusión. Resumen de las ideas más importantes y conclusión final.

Una exposición oral está compuesta por cuatro partes importantes, que son: la introducción,
el desarrollo, la finalización o conclusión, y el plenario o también llamado coloquio.

La introducción: palabra clave brevedad

La introducción debe tener una estructura breve, motivadora y precisa. Debemos comenzar
con un saludo de bienvenida, para luego seguir con un comienzo llamativo que capte la
atención del público. Luego seguiremos con una definición de mensaje, planteando objetivos
y terminaremos la introducción, con una motivación sobre el interés que tiene tema para el
auditorio.

Reglas de oro a considerar en esta parte: demostrar una actitud de seguridad y confianza en
uno mismo: con la forma de pararse adelante, de mirar y de decir las primeras palabras. Tomar
un poco de tiempo antes de comenzar, todo debe estar en orden para que sólo haya que
concentrarse en el público y en lo que se desea exponer. No olvidemos usar expresiones tales
como: me propongo exponer, el objetivo de este, muchos piensan que, deseo manifestar mi,
nos dirigimos a ustedes para, acabó de presenciar un hecho que, sobre el tema de, es un hecho
que, quisiera comenzar mi exposición diciendo que, en primer lugar, en primer término, para
empezar.

El desarrollo: palabras clave, claridad y orden de la exposición oral.

Es importante comenzar con una idea general de lo que se va decir. Debemos comenzar con
las ideas más generales para luego llegar a las ideas más específicas. Nuestro tema debe
desarrollarse argumentando cada una de las ideas expuestas, utilizando variada
documentación, tales como, citas, ejemplos, anécdotas, soportes audiovisuales, etc.
debemos desarrollar el tema de una forma llamativa y nunca monótona. No olvidemos usar
expresiones tales como: a continuación, enseguida, en segundo lugar, además, también, hay
que añadir que, del mismo modo, igualmente, asimismo, en otras palabras, es decir.

La conclusión: palabras clave, brevedad y claridad

En esta parte debemos resumir las ideas principales sobre las cuales se ha desarrollado
nuestro tema. Aquí además se puede dar alguna opinión personal que tiene querer con
resultados o conclusiones nuestras.

Reglas de oro a considerar: se debe planificar bien la conclusión, no improvisarla. Avisar


cuando se va a llegar a la conclusión hacer saber al publico que se acerca el final de la
disertación por medio de expresiones lingüísticas que expliciten que el discurso se va a
terminar, tales como, en resumen, resumiendo, en síntesis, en pocas palabras, en suma…

Plenario o coloquio: palabras clave opiniones, aclaraciones

Después de haber expuesto nuestro tema debemos considerar un tiempo para responder a
las interrogantes de nuestro auditorio. Este punto es importante saber escuchar, responder
claramente las dudas con aclaraciones precisas, podemos usar fuentes documentales y
relacionar las preguntas con nuestras conclusiones.

Factores que inciden en una exposición:

Para realizar una buena exposición oral debemos tener en cuenta muchos factores que
intervienen en su realización, los cuales serán divididos en tres grandes grupos.

Factores personales que inciden en una buena exposición oral: para realizar una buena
exposición oral, es necesario hablar ante un auditorio pero no de cualquier forma sino más
bien debemos cuidar o tener siempre en cuenta algunos aspectos de nuestra persona
debemos cuidar.

Debemos tener en cuenta aspectos tales como:

• Superar la timidez
• Adaptarse a los intereses y conocimientos del público
• Ser claros: hablar alto y lentamente precisar ideas
• Transmitir sinceridad y convencimiento de lo que exponemos
• Mostrarse naturales y sencillos en nuestros gestos y en lo que decimos, huir de la
pedantería y de la monotonía
• No demostrar demasiado nerviosismo, además se necesita un buen contrato visual
con todo el público, etc.
• Experimentar miedo es una reacción normal en el 90% de los oradores novatos.
Antes de comenzar hablar, la inseguridad o timidez aceleran el corazón: la sangre
ruboriza las mejillas, las rodillas tiemblan, la voz no querer salir. Es difícil de consejos
para este momento. Quizá baste pensar que, tras las primeras
• Frases, recuperaremos la tranquilidad. Olvidemos el miedo ocupándonos de otras
cosas: revisemos mentalmente algunos puntos nuestra exposición, revisemos la sala
o los materiales que vamos emplear, saludemos las personas conocidas que vienen
escucharnos, etc. Evitemos los tics que aumentan nuestro nerviosismo y respiremos
profundamente varias veces. Sonriamos para entablar un contacto afectivo con el
auditorio.
• Prácticamente la totalidad de las veces que hablamos ante un público, hemos tenido
tiempo de preparar nuestro discurso, por lo que debemos elaborar un plan para
nuestra exposición.

Factores temáticos que inciden en una buena exposición oral: además de tener en cuenta el
control que debemos tener al hablar ante un público, recordemos que nuestra finalidad es
entregar un mensaje es por lo que este debe ser expuesto en el mayor orden y claridad
posibles.

• Preparación del material


• Preparación de las instalaciones físicas
• Preparación psicológica
• Audiencia
• Presentación personal
• Puntualidad
• Programa de la exposición oral
• Elaborar un guion
• Hablar despacio
• Prepara la intervención

Factores formales que inciden en una buena exposición oral:

• Nuestra presentación personal debe ser intachable, debemos llegar puntualmente y


en el día asignado, nuestra vestimenta debe ser formal, tanto como nuestro lenguaje
a utilizar. No olvidemos:
• ajustarnos a los tiempos asignados
• no leer en ningún caso, excepto alguna tarjeta con palabras claves
• que nuestra voz se escuche en todo el auditorio
• sin apurarse y con una buena entonación
SHAIRA GÓMEZ

¿Cómo preparar una exposición?

Hacer presentaciones en público es, en la mayoría de los casos,


una tortura para quien tiene que hacerlas; si sale mal la culpa
casi siempre es de los nervios, pero no creas esto, los nervios
son la ausencia de tranquilidad y tú puedes tener toda la
tranquilidad del mundo si sigues estos pasos. Te puede interesar
el siguiente artículo: Técnicas para hablar en público.

1. Ten confianza en ti mismo.

Para aprender a preparar una exposición, debes confiar en lo que


sabes. Ser experto en lo que vas a exponer te dará la confianza
que necesitas. Si no estás seguro de lo que vas a decir porque no
conoces el tema en su totalidad, puedes llegar a tener un
bloqueo mental que te jugará una mala pasada y te dejará en
blanco e incómodo frente a tu audiencia. Para esto lo que debes
hacer es preparar con suficiente antelación tu exposición, escribe
en una hoja las preguntas que harías si fueras un asistente más
y contéstalas, esto te dará ventaja. Te puede interesar: Técnicas
para hablar en público: manejo de la ansiedad.

2. Conoce a tu público.

Es súper importante el conocimiento que puedas tener de tu


público, es más fácil preparar una presentación si conoces el
perfil de las personas que van a asistir, puesto que podrás
hacerte una idea de lo que estas personas están interesadas en
escuchar. Conocer a tu público te permitirá enfocar tu exposición
hacia el interés de los asistentes. Te puede interesar: Cómo
lograr una comunicación asertiva.

3. Investiga a fondo el tema.

Haz un arduo trabajo investigativo, deja las excusas a un lado y


saca tiempo para investigar temas que, aunque sean
diferentes, tengan que ver con el que vas a exponer, esto
ampliará el contenido que debes manejar en caso de que haya
una persona experta y tenga una pregunta que, si bien, no
concierne a todos, puedas manejar gracias a todo lo que sabes
del tema.

4. Organiza tu exposición.

La estructura de tu exposición determinará no solo el tiempo que


tomará la misma, también le dará sentido a lo que estás diciendo.
Si no sabes el orden en el que vas a decir los contenidos puede
que pierdas con facilidad la coherencia de tu discurso y por ende
la confianza que ganaste desde un primer momento. Elabora una
lista de contenidos en orden de aparición, que sean coherentes y
se entrelacen los unos con los otros.

5. Escribe tu discurso.

Hazlo con palabras precisas, sencillas, concretas, recuerda que


menos puede llegar a ser más, al público le agrada que le hablen
en su idioma y con esto me refiero al vocabulario que ellos
pueden entender fácilmente. No des tantos rodeos ni repitas las
ideas, es muy común escuchar en las presentaciones frases
como: “eso ya lo dijo”, “no entiendo lo que está diciendo”, “otra
vez con ese tema”, evita que esto te pase revisando una y otra
vez el contenido de lo que vas a decir en el escrito que vas a
preparar para tu discurso.

6. Prepara tu voz.

Para preparar tu voz lo primero que debes hacer es respirar bien,


puesto que esto permite evitar la fatiga o que se te resequen las
cuerdas vocales haciendo que te distraigas e interrumpas tu
presentación al tener que tomar agua constantemente. Un
ejercicio que puede ayudarte en el manejo de la respiración es el
siguiente:

• Toma aire por la nariz y asegúrate de que el aire está


llegando a tus pulmones, sintiendo como se agranda tu
estómago.
• Suelta el aire por la boca, esto lo puedes hacer ya sea
soplando, emitiendo la vocal “a” o diciendo los días de la
semana.

Repite este ejercicio durante cinco minutos todos los días, no


solo antes sino después de tu exposición para que mejores
constantemente, y no olvides ser consciente de tu respiración. Ya
verás cómo empiezas a manejar tu respiración de manera
adecuada en todos los espacios de tu vida. Ahora bien, si ya
manejas la respiración pero tu tono de voz es bajo o alto, puedes
valerte de recursos como el micrófono o proyectar tu voz sin
necesidad de este, según sea tu caso. Te puede interesar el
siguiente artículo: Cómo hablar en público: El buen uso de la voz.

7. Adecúa tu presentación personal.

Quizá te has preguntado cómo preparar una presentación y


aunque no debería ser tan importante, seguro has pensado en
qué ropa llevar. Debes tener en cuenta que la primera impresión
es la que cuenta y lo que uses ese día determinará, en cierto
modo, que tan enserio puede tomarte el público al que te diriges,
no obstante, esto no pasa en algunos casos, ya que el discurso
es el que finalmente atrapa la atención de cualquier
desprevenido; sin embargo no dejes de pensar en el público al
cual vas a dirigirte (edad, nivel académico, etc.), esto con el fin no
solo de sentirte bien sino de hacer sentir bien al público.
Recuerda, lo más importante es que te sientas cómodo sin
desencajar en el espacio en el que te encuentras.

Siguiendo estos pasos tendrás un 95% de éxito asegurado en tu


presentación, el otro 5% depende de tu actitud. ¡Buena suerte! Te
puede interesar: Cómo mejorar la autoconfianza.
YURLEIDIS GONZALES

Tipos de exposición

La exposición se clasifica en escrita, periodística, científica, oral,


conferencia y charla.

Se entiende por exposición el acto por medio del cual, una


persona se levanta o bien se presenta ante un grupo de personas
a fin de platicar o narrar un hecho, con medios complementarios
que permitan ahondar mucho más en la explicación, permitiendo
con ello, que la información transmitida pueda ser captada con
mayor facilidad.
Efectivamente como puede leerse en la mayoría de las
bibliografías, la exposición es el acto de exponer, es decir, de dar
a conocer un determinado hecho o bien acontecimiento, con el
fin de prestar información verídica y aportar conocimientos de
gran utilidad.

¿Cuáles son los tipos de exposición?


Escrita
Se trata de las manifestaciones que debe de hacer en papel, con
un argumento claro y ordenado, para que las ideas expresadas
puedan ser captadas en su mayor amplitud, lo más conveniente
de estos trabajos es que los mismos cuenten con:

• Coherencia, es decir, que el texto debe de girar en torno a


un tema, y en ese mismo orden debe de mantener las ideas,
es decir, que estas deben de centrifugarse a este, no
pudiendo tratar temas alternos.
• Concatenación, es decir, una idea debe de llevar a otra, de
este modo, toda persona debe de mantener un orden lógico
en la exposición de ideas, ya que es la única forma de poder
expresar un mensaje conciso y claro.

Periodística
Estamos en presencia de un texto que presenta un formato
bastante peculiar, ya que en principio este amerita la narración de
una serie de hechos o bien de eventos, debiendo de realizarse
ello de forma cronológica, con la finalidad de poder transmitir una
información útil.

De modo tal, que conforme a esta idea, toda noticia debe de


contar con una introducción, un desarrollo, y la exposición al
final, de la opinión del autor, que permita evidenciar, un aporte
hacia la colectividad.

Ciertamente tratándose de un artículo informativo, este debe de


fundarse en hechos verídicos, y debe de narrarse manteniéndose
firme a la realidad de los mismos, es decir, a su forma y modo de
ocurrencia exacta.

Científica
En este caso, estamos hablando de la creación de un artículo
científico, el cual debe de guiarse en un principio conforme al
método científico, de modo tal, que debe toda información que se
manifieste en el mismo de ser comprobada, lo cual, debió de
haber pasado por un proceso de:

• Observación, contemplación de la realidad, en sus


condiciones puras y permitiendo así realizar las
anotaciones pertinentes y a que haya lugar.
• Toma de apuntes y la confrontación con teorías ya
manifiesta.
• La realización de conclusiones fundadas, en análisis,
comparaciones y en análisis exhaustivos de teorías, a fin de
poder contribuir con razones que constituyan conocimiento
nuevo.

Oral
Es la comunicación que se realiza ante un grupo con la finalidad
de transmitirle una serie de ideas, para ello, es menester que la
persona estructure un guion previo, acorde al cual se guiará para
la exposición de sus ideas.

Ciertamente para que todo fluya con mayor naturalidad, y se


pueda lograr la manifestación adecuada del conocimiento, es
menester, que se realice un boceto en escrito donde se pueda
dejar plasmado lo que se piensa.

Es uno de los mecanismos más comunes que se emplean en las


instituciones educativas, primero ayudan al joven con la perdida
al miedo escénico, la creación de una personalidad fuerte y
facilitan la integración con el grupo y con el contenido.

Conferencia
Similar a la exposición, pero en este caso, esta es llevada a cabo
por medio de varios exponentes, los cuales se encargan de
transmitir un contenido en común, exponiendo cada uno de estos
su punto de vista, o bien manifestando distintas teorías.

Lo fundamental en las conferencias es que exista lógica entre los


discursos manifestados y que de igual forma, exista un
planteamiento congruente con la temática, habida consideración
que los exponentes deben de contar con cierta empatía para que
el grupo no termine por aburrirse o perderse entre las ideas.

Charla
Modalidad de exposición menos formal que la conferencia, en
esta, se tratan temas un poco más amenos y de la cotidianidad, la
idea es brindar información nueva que pueda ser útil en la
práctica.
KEITH OSPINO

6 Errores al momento de exponer

Con las notas de la primera prueba ya publicadas y las programaciones didácticas


entregadas a los tribunales, es el momento de pensar en el último escalón -¡vaya
escalón- de las pruebas de las oposiciones de maestros: la exposición oral. Meses atrás
te hemos dado consejos para que elabores tu programación didáctica, así como
algunosmétodos para que te quites el miedo a la hora de exponer. Ahora vamos a ser
más claros: esto es lo que no tienes que hacer si quieres que tu presentación sea la
mejor.

Hablar demasiado lento -o rápido-

Hablar en público es un arte que requiere práctica. Tras meses entrenando en


nuestras aulas, sabemos que eres consciente de ello. Y en un arte en el que el lenguaje
es el núcleo, el ritmo y la dicción son fundamentales.

De esta forma, y aunque pueda parecer obvio, es importante que controles el ritmo
cuando estés hablando: nunca caigas en un ritmo excesivamente alto. Tampoco bajo.
Cuando te hagas la estructura de la exposición y la practiques en casa, intenta, ya sea
mediante grabación o en directo, que otras personas te escuchen.

Ah! Ten en cuenta que en tu discurso habrá partes más importantes que otras: ¿por
qué no modular el volumen, la velocidad y optimizar la dicción en las que creas que
son más importantes?

Cuando la voz tiembla y no vocalizamos

Seguimos con lo básico. En algunas comunidades, en las que el acento está muy
marcado, se suele caer en errores tales como hacer gala de una mala dicción. Un error
tan grave como típico que incluso a estas alturas puedes solucionar.

¿Cómo? Muy sencillo: calentando la voz. Para ello te dejamos un vídeo en el que se
proponen una serie de ejercicios de vocalización (empieza en el minuto 2.40)

Además de esto, sobra citar la necesidad, de nuevo, de leer en voz alta, una y otra vez,
nuestra exposición, haciendo hincapié -incluso separándolos por sílabas- en esos
términos técnicos que tanto se nos resisten.

El baile de San Vito

Entre que te apoyas en una pierna, luego en la otra, te mueves para un lado, luego
para otro, vas a evidenciar -demasiado- ese manojo de nervios. En las exposiciones
orales, el dinamismo ha de estar en el discurso: no es necesario que te muevas como si
estuvieras sobre un escenario. Claro que puedes caminar para paliar tu inquietud,
pero siempre intentando que el movimiento no sea excesivo y empañe tu exposición.

En este caso, la opinión de tus preparadores al verte exponer, así como la de tus más
allegados, es crucial. Como pequeño consejo: intenta que tu calzado sea cómodo y
adecuado a la situación. Así, al menos, estar parad@, de pie, no supondrá una tortura
para tus pies.

Evitar el contacto visual

El lenguaje no verbal, del que tanto habrás escuchado, es fundamental.


Probablemente, le tendrás pánico a los miembros del tribunal, pero son personas,
como tú, que están abiertas a escuchar una programacióny unidades excelentes. Haz
gala de una buena autoestima y piensa en ellos como un público que está expectante
por conocer tu forma de entender tu vocación, la educación. No hay nadie que sepa
más que tú sobre esto.

Y demuéstralo sonriendo, mirando a los ojos, tratándolos como personas. Comunica


con tus gestos y sé cercano.

A continuación, te dejamos un vídeo introductorio sobre el lenguaje no verbal.

Un guion enrevesado

Ya hubo tiempo para enrollarse en la primera prueba: la exposición es el momento de


pulir nuestras ideas y tener claro qué queremos decir y que no. Quitar todo lo que no
sea necesario hará brillar aún más la idea principal. Nos tenemos que asegurar que
nuestra audiencia entiende lo que queremos decir; brevedad, concisión y claridad. Es
el momento de ser minimalistas.

Tenerle -demasiado- miedo a la exposición oral

No hace falta que te hablemos nosotros sobre la incidencia del miedo y los nervios:
enemigos número uno del opositor en la exposición oral. Pero sí queremos insistir en la
necesidad de, para paliarlos, visualizarte como triunfador o triunfadora del proceso.
Que te veas con la plaza. Que, andando por la calle, escuchando música, pienses y
fantasees con la exposición como la rúbrica a un año de esfuerzo. Los pensamientos,
determinantes, construyen la realidad. Así que no es mala idea comenzar por adoptar
un pensamiento positivo.

Y si durante la exposición aparece el pánico, la ansiedad y los pensamientos


negativos, bebe agua, respira y sonríe. Intenta estar presente en el momento; ten algo
en las manos para tocar que tenga una textura agradable. Y cuando el miedo
aparezca, siéntelo y céntrate en su textura.

Tampoco pierdas de vista el discurso y no te opongas a esas sensaciones: cuando


lleguen, intenta observarlas, no las juzgues, sigue con lo tuyo. Déjalas ir: no hay nada
más que hacer. No va a pasar nada; no te vas a colapsar. Los nervios y el miedo son los
síntomas habituales de aquel que ya roza con los dedos su sueño.

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