Está en la página 1de 1

Por: PATRICIA CHAPPE MAYORGA

Sal y luz, la ética social y el Evangelio


A los creyentes, a los nacidos de nuevo, quienes hemos aceptado la obra redentora de Jesús, se nos
es llamados a ser sal y luz del mundo, la pregunta es cómo podemos serlo y ejercer una verdadera
influencia que realmente transforme este mundo. ¿Será que podemos influir a través de las obras
sociales y apoyando ciertos movimientos?
Entonces hacemos una revisión de prioridades para saber si está primero llevar el mensaje de la
salvación o realizar acción de ayuda social. Encontramos que el Evangelio siempre está primero pero
esto no excluye la responsabilidad social. Para poder discernir sobre la manera de priorizar la
responsabilidad social en el Evangelio debemos examinar toda acción de ayuda a la luz de las
Escrituras.
La respuesta a los planteamientos de cómo ser sal y luz nos lleva a hablar de la ética social, que es
la forma como se abarcan los problemas de la sociedad en relación con el individuo.
Los principios éticos hacen referencia a las normas de moralidad que puede ser personal, ética
personal o social, ética social. La perfección o la santidad están relacionadas con la ética personal,
así como dar lo que corresponde a la sociedad y a las autoridades se relaciona con la ética social.
La Biblia habla de ética social, por lo tanto lo que es bíblico ocupa un lugar importante en el proceso
de evangelización. Lo importante es asignar a la ética social el lugar correcto en las prioridades de
la responsabilidad cristiana.
No se trata entonces simplemente de evangelizar haciendo caso omiso de las problemáticas. Se
puede hacer acción social sin descuidar en ningún momento la evangelización. Lo importante es el
grado de participación con el que nos involucramos en ciertas causas o movimientos. Muchas veces
las dos orillas de una causa o movimiento particular, pueden tener sustento Bíblico pero se abarcan
de una manera diferente.
Los creyentes llamados a la gran comisión de llevar las buenas noticias tenemos mayor participación
en las causas sociales que los no creyentes por lo que se muestra cómo la responsabilidad y ética
social está contenida en la evangelización.
Llevar el evangelio significa vivir de acuerdo a al carácter y la mente de Cristo para testificar las
buenas nuevas, entonces sí involucra responsabilidad hacia la sociedad.

Conclusión
Somos Sal y Luz, si como Iglesia, como Cuerpo de Jesús, recordamos todo el tiempo, lo que esto
significa, podremos realmente ser un impacto para la sociedad actual. Nos preguntamos cómo
podemos ser sal y luz de este mundo y ejercer una verdadera influencia que realmente logre una
transformación de este mundo, con seguridad la única forma no será a través de obras sociales o
apoyando movimientos. No nos podemos amoldar al mundo actual, por el contrario siempre
debemos ser agentes de cambio ante los males a los que nos enfrentamos. Llevar el evangelio
significa vivir de acuerdo al carácter y la mente de Cristo para testificar las buenas nuevas, dejar de
lado la pasividad tanto en la oración como en la acción, crear conciencia de las bendiciones que
traerá el cumplir con la tarea que se nos ha encomendado, cumplir la tarea que nos lleva a la
promesa a pesar de la crítica y la oposición, es la manera como mostramos nuestra responsabilidad
hacia la sociedad.

También podría gustarte