 Asignatura: Moderación en Comunidades Virtuales de Aprendizaje DMV

 Módulo 3: La moderación

 Lección 1: Principios de la moderación en ambientes virtuales de aprendizaje

Introducción
Los principios de moderación, diálogos y foros, son estrategias que propician el
desarrollo del pensamiento crítico en el ejercicio de la moderación.

Este módulo desarrolla una visión de los diálogos donde se representan múltiples
formas, diferentes espacios y momentos que se llevan a cabo en los ambientes virtuales,
ya que no es lo mismo el requerimiento de una comunicación informal y la oportunidad
de compartir asuntos gratificantes, o una comunicación desde la lógica, la defensa de
puntos de vista personales o desde la puesta en marcha de la construcción de
conocimientos.

Así mismo, brinda las nociones necesarias sobre los diferentes foros recomendados en
ambientes virtuales con base en la intención e información que se quiera generar, dónde
más importante que abrir un foro para cada clase de diálogo, es abrir un foro para
resolver y plantear inquietudes relacionadas con el hardware y el so ware, diferente al
espacio generado para compartir y crear vínculos amistosos y diferentes al espacio para
discutir contenidos que interesan a los usuarios.

Tema 1: Principios de la moderación en ambientes

virtuales de aprendizaje
En una moderación en ambientes virtuales de aprendizaje, es importante considerar al
menos los tres principios siguientes:

La generación de un contexto profesional y social.

 Orientar desde la guía desde al lado contra la idea de pontificar desde el estrado.

La moderación en línea.

En la siguiente imagen, encuentre los principios de la moderación en ambientes virtuales

de aprendizaje:

Tema 2: Un lugar dentro de un contexto profesional

y social
En la comunidad presencial existen, al igual que en la comunidad virtual, aspectos
significativos para entender la comunidad virtual en áreas comunes que congregan a los
participantes para discutir un tema de interés común, que bien pueden estar
relacionados con el desempeño o conocimiento profesional.

Previo a la experiencia con un curso por la red o con un grupo de discusión en línea,
muchas personas tienden a formularse las siguientes preguntas: ¿existe algún beneficio
real por participar en una comunidad virtual? ¿Es posible crear, interactuando en línea,
un sentido de comunidad?

Lo más probable es que las personas imaginen la soledad aparente de un participante

ante su computador. No obstante, la respuesta a ambas preguntas puede ser: sí. Sólo que
la creación de una comunidad requiere de ciertos criterios de diseño y prácticas de
liderazgo en los cursos por la red. De todas maneras, sí es posible realizarlo, y cuando
esto sucede, los resultados han demostrado que los participantes emplean de manera
eficaz la experiencia de los cursos en su aplicación a la práctica profesional.

La siguiente imagen presenta cómo funciona la comunicación dentro de un contexto

profesional y social:

Elementos de la comunidad virtual

Hay unos elementos dentro del contexto social que hacen parte de las reuniones
presenciales, estos elementos deben ser incorporados, igualmente, en el entorno de una
comunidad virtual; el problema es que las réplicas como saludar y charlar informalmente,
no son las mismas que se aplican en un ambiente presencial. Muchas personas han
intentado buscar en este nuevo ambiente la forma de crear un vínculo afectivo por medio
de protocolos y rituales, que se perciba de igual manera que una comunidad real. Estos
protocolos y rituales son necesarios al comienzo de un curso o de un foro en línea y se
convierten en apoyo permanente de la comunidad de aprendizaje.

Un aspecto muy importante de los cursos en línea es el potencial de reunir a personas de

muchas partes del mundo en la conformación de verdaderas comunidades de
aprendizaje, en torno a un área común. Es una muestra de cómo las personas no
necesitan estar físicamente en contacto para consolidar relaciones profesionales, de
todas maneras, la función del facilitador-moderador es clave en este proceso.

Tema 3: Guiar desde al lado contra pontificar desde

el estrado
Asumir la posición del moderador que "Guía desde al lado" en una comunidad virtual de
aprendizaje, ha demostrado ser muy ventajoso por varias razones, entre las que se
destaca: cómo el enfoque pedagógico que promueve una cultura en línea, en la que los
participantes se hacen cargo de su propio aprendizaje, en la medida que asumen los
contenidos, apropian retos, se comparten enseñanza unos a otros y aprenden a través de
sus reflexiones en los distintos espacios (hilos) de interacción.

En todo este proceso, el "Guía desde al lado" busca y pone en práctica formas de enfocar
y profundizar el diálogo, facilitando el desarrollo de la experiencia propia de los
participantes.

Algunas preguntas comunes que surgen al inicio de procesos virtuales son: ¿dónde está
nuestro líder? o ¿quién es el encargado aquí?. Si el moderador puede guiar a sus
estudiantes eficazmente, a cambio de convertirse en un suministrador de respuestas
expertas, el aprendizaje se maximiza a medida que los participantes son motivados para
aprender haciendo.

Para comprender mejor este tema, tenemos el siguiente ejemplo de los tipos de
moderadores:

Tema 4: La moderación en línea

Los talleristas y facilitadores talentosos enriquecen su práctica con un sinnúmero de
destrezas, y manejan una alta sensibilidad frente al medio que los rodea; su
preocupación es grande frente a la entrega de un buen producto como un taller o un
seminario.

Claro está que la atención a este detalle, con relación a la presentación personal, el estilo,
el control de la voz y la entonación, el arreglo cuidadoso del ambiente y otros aspectos,
desaparecen totalmente cuando de entornos virtuales se trata. En un diálogo asíncrono
todos estos detalles están ausentes.

Muchos tutores-moderadores que intentan hacer la transición hacia el diálogo en línea,

encuentran dificultad para aprovechar las ventajas que ofrece este nuevo entorno. Entre
estas ventajas es posible mencionar:

Mayor tiempo para la reflexión en la composición y en las reacciones de los

 participantes, así como para aclararlas.

La importancia que tiene el medio en su tendencia de obligar a los participantes a

organizar previamente sus pensamientos.

La libertad que ofrece al moderador (instructor), de adoptar según el momento,

distintos estilos de voz y escritos muy diferentes, o de articular cuidadosamente
participaciones alternativas, cuya profundidad podría perderse en una discusión
cara a cara.

Cambiar la posición de instructor tradicional a la de "Guía desde al lado", exige un

cambio profundo en el pensamiento y la visión de la persona. Los nuevos moderadores
tienen que aprender y apropiar estrategias adecuadas para un entorno virtual y,
mediante una práctica permanente, asumir el estudio de todas sus posibilidades. De esta
manera, apropiar el arte de la moderación virtual puede compararse al hecho de realizar
un buen taller o una buena conferencia, aunque las destrezas, recursos y estrategias
utilizadas para cada uno sean diferentes.

Una de las destrezas, que es más difícil reconocer por parte de los practicantes en la
modalidad de "Guía desde al lado", es la de descubrir un nuevo sentido a la palabra
"reflexión", éstos son las participaciones del grupo, y no los generados por el
moderador, los que suministran el andamiaje para el aprendizaje. Por ejemplo, en una
discusión, el moderador selecciona de varios mensajes algunas ideas para abrir o
profundizar el diálogo o para yuxtaponerlas y compararlas en busca de mayores
reflexiones por parte de los integrantes. La intención es colaborar con los participantes,
mientras su propio pensamiento se consolida. Las experiencias y puntos de vista del
moderador no son necesarias en este contexto, porque pueden entrar a interferir el
proceso.

Un moderador puede llegar a sentir incomodidad al trabajar con los pensamientos de los
otros en un diálogo; también puede llegar a sentir que está forzando los pensamientos
de los otros al tratar de articularlos con su propia experiencia. En algunas ocasiones estas
participaciones son importantes, sobre todo cuando un grupo se ha quedado en un
diálogo superficial; mostrando de esta manera los pensamientos del grupo de una
manera más clara y contribuyendo a un desarrollo personal mucho más exitoso.

Los nuevos facilitadores-moderadores, fortalecidos por su capacitación, aprenderán las

ventajas que ofrece un medio asíncrono para promover una reflexión crítica y un
aprendizaje personal y colaborativo, en una estrategia que confronta el entorno
tradicional de la enseñanza, y puede, incluso, superarlo.

Para complementar la información, revisemos el siguiente vídeo:

 Palabras clave

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Bibliografía
Lévy, P. (1999). ¿Qué es lo virtual?. Barcelona: Paidós Multimedia
Maldonado, T. (1998). Crítica de la razón informática. Barcelona: Paidós
Carpenter, E. y McLuhan, M. (1974). El aula sin muros. Barcelona: Laia

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