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COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE PUEBLA

TURNO MATUTINO

HISTORIA DE MEXICO

LINEA DEL TIEMPO DE LAS DISTINTAS IDEOLOGIAS POLITICAS

Nombre del docente: Lic. Javier león Chama

Nombre de los integrantes:

Katia Marina Ríos Cerón

Fabián Ramos Salas

Gerardo Díaz Pérez

Luis Edgardo

Grado: 3°

Grupo: “C”

Ciclo Escolar 2012B - 2013


INTRODUCCIÓN

Uno de los sectores menos afortunados en México, desde el punto


de vista de la investigación histórica, es el que corresponde a las ideas
políticas; lo que no debe sorprendernos si sabemos que, a pesar de la
indiscutible riqueza de acontecimientos en el territorio de lo que fue
la Nueva España, varias décadas permanecen en la penumbra, sino
es que, en algunos casos, la completa obscuridad. Al respecto recuerdo recientemente lo que un
ilustre constitucionalista, conocedor como
pocos de nuestro proceso político, don Antonio Martínez Baez, expresaba: tengo graves lagunas
en el conocimiento de las ideas y los
hechos en la etapa 1830-1850. Lo anterior no es un caso excepcional,
en virtud de que ha sido una etapa abandonada no solamente por
quienes investigan las ideas políticas, sino aun por los titulados historiadores.
Si del campo de las ideas políticas pasamos a la historia en todos
sus temas, nos encontramos con situaciones análogas: hace apenas
unos días, un experimentado historiógrafo, pionero en algunos campos de nuestra historia, don
Wigberto Jiménez Moreno, reitero una
vieja afirmación: la historia de México está por hacerse; aunque
quizás debió decir, después de que este aserto ha sido reiterado desde
hace algunos lustros: la verdadera historia está por hacerse. ¿Por
qué? Porque en términos generales, y según se desprende de las amplias expresiones de don
Wigberto, a quien por cierto debo múltiples enseñanzas, gran parte de nuestra historia ha sido
defonnada
por una maniqueismo anticientífico, puesto al servicio de bastardos.
EL ORIGEN DE LOS PARTIDOS
Y LAS IDEAS EUROPEAS
(1808)

El año de 1808, todavía en los finales del régimen colonial hispano, ocurren una
serie de acontecimientos, derivados
de los efectuados en la metrópoli, que dan lugar a la aparición del embrión de los
primeros partidos, con clara definición. Podemos afirmar que en esos hechos, bajo
la influencia
de las ideas europeas avanzadas, se encuentran las raíces de
los partidos políticos. Para entonces habían trascendido tres
importantes acontecimientos: la Revolución inglesa de fines
del siglo XVII, en la que surgían, según los historiadores
ingleses, los núcleos de los partidos Tory y Whig; la independencia de los Estados
Unidos --o sea las Trece Colonias
británicas del Atlántico-, de la que pronto surgen los partidos Federalista y
Republicano; y finalmente, la Revolución
francesa, en cuyos debates aparecen los importantes bandos
llamados Jacobinos y Girondinos.
Estos serán factores de influencia en el pensamiento y
las ideas políticas de nuestra emancipación, cuyos precursores estaban al tanto
de los movimientos libertarios de otros
países.' Por ello en 1821 ya se usará el lenguaje de los partidos, no solamente de
facciones; de tal modo que, aunque
en 1808 no se habla propiamente de partidos, sí es pertinente
apuntar la formación de dos bandos irreconciliables, con ideas
totalmente opuestas: serán los partidarios del movimiento
insurgente, dos años después. Y al frente los defensores del
gobierno y sistema colonial, debido a los intereses que detentaban y disfrutaban.
Por tanto, es oportuno hacer referencia
a esa etapa, &cisiva en la futura integración del Estado mexicano.
LAS FACCIONES Y PARTIDOS SEGÚN
ITURBIDE
(1820.1823)

Hay documentos básicos para nuestra historia que no han


merecido un análisis digno, no obstante que su conocimiento
y divulgación servirían para conocer aspectos fundamentales
de nuestra vida política. Uno de ellos está constituido por
las Memorias que algunos llaman testamento, escrito desde
Liorna en septiembre de 1823, cuando el ex-emperador de
México se encontraba en el exilio. Para esta obra tiene una
gran importancia por el retrato, así sea apasionado, que el
antiguo jefe realista, convertido en el brazo ejecutor de la independencia, hizo de
los grupos y facciones políticas, partidos les llama en forma expresa.
Seguramente que el peor defecto de nuestros historiadores,
lo mismo liberales que conservadores, en la pasada centuria;
que de izquierda o derecha en el siglo actual, es el maniqueísmo: querer a la
fuerza que todos los liberales sean demonios
y los conservadores ángeles, o a la inversa según sea el que
escribe. Peor todavía es la situación en las últimas décadas
porque la ignorancia resulta mayor. No hace muchos años
se filmó una cinta cinematográfica, que costó muchos millones y en la que los
"asesores históricos" distorsionaron deliberadamente la verdad : obra sobre
Juárez y la lucha del pueblo
mexicano frente a la Intervención Francesa. Los .recursos del
pueblo, dilapidados sin medida en el sexenio de lacorrupción, tuvieron también
una manifestación en este capítulo, ya
que el Banco Cinematográfico se encontraba en manos de
la misma fauillia.
PARTIDOS Y FACCIONES EN LA CAlDA DE ITURBIDE
Por LUIS G. CUEVAS

Uno de los libros más profundos sobre la integración de


la nación mexicana, es sin duda el del ilustre internacionalista
Luis G. Cuevas, intitulado El Porvenir de México, cuya primera edición fue
concluida en 1857, y publicada parcialmente en el periódico La Cruz; en 1933 se
realizó una nueva
edición; y finalmente, el texto completo vio la luz pública
en 1954, con excelente prólogo de un distinguido especialista
en Derecho Internacional, don Francisco Cuevas Cancino.
El prologuista afirma, con toda razón, que para entender la formación de los
partidos en México, El Porvenir es
fundamental. Triunfadores y vencidos en nuestras luchas políticas han contribuido
a adoptar posiciones no precisamente
acordes con los hechos. Por supuesto que la obra. de don
Luis G. Cuevas no está dedicada a los partidos; lo que no
impide, que nos explique en diversos y amplios apartados su
formación y funcionamiento. Para comprender mejor el final del Gobierno de
1turbide, y su caída, recogemos las siguientes páginas, donde se ve con claridad
cómo actuaron
las diversas facciones del momento: jacobinos, neoliberales
y el núcleo de los partidos escocés, retrógrado.
EL PLAN DE MONTAFIO Y LOS GRUPOS
POLITICOS
(1826·1828)

Al finalizar el año de 1826, el 30 de diciembre, fue proclamado el Plan de


Montaña, en el que se proponía una iniciativa de ley para suprimir las reuniones
secretas; la renovación de las secretarías de despacho, entregarle su pasaporte
al Poinsett, enviado por Estados U nidos a México; y el cumplimiento de la
Constitución, plenamente, de 1824. Lo firmó
un coronel Montaño, pero fue atribuido a las logias escocesas.
Los documentos siguientes corresponden a la prensa de
la época, sobre todo al Correo de la Federación, con referencia a otros periódicos
del año de 1827 Y 1828. A pesar
del apasionamiento de los gacetilleros y editorialistas, en este
caso al sostener los puntos de vista de los federalistas, nOS
encontramos ante un panorama de gran interés de las facciones, partidos y grupos
que se debatían en aquel momento, por 10 que tiene una gran importancia para
quienes se
preocupan por la formación de los elementos de poder en la
primera década de nuestra vida independiente.
AGUILEROS y ESCOCESES.
EL CORREO DE LA FEDERACIÓN
1828

La necesidad y la realidad de los partidos políticos se


plantea con toda claridad el año de 1828. El Correo de la
Federación, un periódico en el que habría de tener considerable influencia el
ilustre Crescencio Rejón, lo señala con
toda claridad, como El Águila, vocero de los grupos masó-
nicos escoceses, preludio de los conservadores, habían atacado la formación de
partidos y en particular a las sociedades
secretas, los redactores de El Correo de la Federación, salen
en defensa de la existencia de los partidos, al mismo tiempo
que censuran a quienes se encuentran detrás de El Águila,
al que acusan de monarquista y adversario de la independencia.
Los artículos que recogemos del vocero de los federalistas
hablan con toda claridad de la existencia de los bandos: federalistas y centralistas,
que no ocultaban su simpatía por el
sistema monárquico. Por ello consideramos de gran interés
apuntar esas divergencias que en el terreno ideol6gico son
muy marcadas, de manera que la organización postulada:
centralistas y federalistas, entraña una divergencia absoluta
en el .campo de las ideas: por una parte, los sostenedores de
viejo sistema colonial, así fuesen rancias y fuera de tiempo;
por la otra, los avanzados, demócratas y liberales.
LAS LOGIAS MASONICAS
(1827-1834)

Por JosÉ MA. MATEOS


Para nadie que se haya acercado a la historia política mexicana,
en los primeros años de la independencia, ha sido un secreto la intensa
participación que tuvieron las Logias Masónicas en la política
nacional: baste recordar que el Gral. Vicente Guerrero, que fue
Presidente de la República, era el jefe de la Logia de los Yorkinos,
en tanto que el Gral. Nicolás Bravo, que fue Vice-Presidente con el
Gral. Guadalupe Victoria y después jefe del Ejecutivo bajo la égida
de Santa Anna, fue jefe de la Logia de los Escoceses. Aunque hubo
diversos matices entre los integrantes de dichos organismos, en términos
generales se puede afirmar que los yorkinos estaban más cerca
de los liberales y de los federalistas, en tanto que los escoceses tenían
predominio de conservadores y centralistas.
Tomando en cuenta lo anterior es imprescindible recurrir a lo
que sigue siendo la mejor fuente para el estudio de las logias, no
obstante que la obra de don José María Mateos pronto cumplirá un
siglo de publicada, lo que revela la pereza de nuestros historiadores
en este sector: o se les vilipendia, o se les elogia sin sentido crítico.
Considero que la Historia de la Masonería en México, desde 1806
hasta 1884, publicada en la segunda fecha, es la mejor aportación
en la materia, por lo que recojo dos de las etapas más intensas:
1827-1829 y final del gobierno de G. Victoria y después del asesinato
del Presidente Guerrero y el momento del retorno al centralismo la
influencia de los conservadores, cuando derriban al gobierno radical
de don Va1entín Gómez Farías.
SOBRE LA NECESIDAD DE QUE EXISTAN
PARTIDOS DE OPOSICIÓN
1841

Por ANDRÉS QUINTANA Roo


En todo país en que se quiera conservar la libertad política, debe
haber un partido de 'oposición. Esto es lo que no entienden ni entenderán jamás
esos parásitos de todo gobierno posible, esos arrendajos de cuantos gozan de
algún mando, esos panegiristas de todo estado de cosas en que se les paga un
sueldo. Jamás podrán admitir
semejante principio político aquellos que, teniendo vinculada su
existencia en el favor que gozan con los que mandan, fundan sus
esperanzas en el despotismo y la arbitrariedad de sus amos, con que
pueden pagar sus elogios y sumisiones. Cierto es que se mezclan pasiones en el
partido que contrarresta a los que gobiernan, y que
puede haber en el que los sostiene hombres dignos del mayor aprecio; mas para
que se pueda estar honradamente con ellos, es menester que exista el partido
contrario. Ponerse de parte de los que
tienen el poder, es agregarse a participar de su presa; sostener a los
que manejan las riendas del Estado, de modo que ejerzan un poder
saludable, es contribuir al fin importante para que la nación los destina.
Mas no hay que temer que falten apoyos al que manda: la dificultad está en
hallarlos para la barrera que se debe formar para contenerlos. Esta dificultad es
muy considerable en México, donde el
despotismo ha echado tan profundas raíces que los que se dedican
a contenerlo apenas encontrarán quien se lo agradezca. Pero nada es
más necesario, en el día, que este espíritu de censura que purifica las
medidas del gobierno, que hace estar alerta a los que mandan, que
les obliga a emplear todo su cuidado, y su esfuerzo en el cumplimiento de los
encargos que la nación les hace.
LA CLASE MILITAR
Por JOSÉ MARÍA LUIS MORA

Parecería extraño que, en una compilación sobre quienes mejor han escrito sobre
los partidos políticos, incluyamos al excelente ensayo del Dr. Mora sobre la clase
militar;
pero solamente comprendiendo cuáles eran los factores' reales del poder
-siguiendo la nomenclatura de Fernando Lassalle- podremos darnos cuenta de las
verdaderas fuerzas en
pugna. Como ha dicho Arnáiz y Freg, "la valentía con que
atacó a las dos clases privilegiadas que dominaban la nación, lo llenaron de
enemistades". Consideramos que el cuadro de las fuerzas políticas se completa
con este brillante ensayo, publicado en 1837.
La milicia aforada es perniciosa a la República Mexicana por
un conjunto de causas que pueden reducirse a dos clases: las primeras, que
dependen de su misma organización, y las segundas de SU
depravación o de la corrupción de sus principios: aquéllas se han
expuesto y enumerado en el curso de este-artículo, y éste es el lugar
que corresponde a las otras. El espíritu de rebelión, el deseo de avasallarlo todo,
el apetito inmoderado de condecoraciones y ascensos,
y el empeño de hacerse ricos en pocos días, son los vicios característicos del
soldado privilegiado, y el origen más fecundo de los desórdenes sociales de la
República Mexicana. En todos los pueblos del
mundo, cualesquiera que sean o hayan sido sus principios administrativos, la
milicia ha sido establecida como un medio y no como un
fin; es decir, ha sido destinada a sostener el gobierno ya existente, no
90LAS IDEAS POLíTICAS Y LOS PARTIDOS EN MÉXICO 91
a crear un gobierno para que la sostuviese; cuando ese orden de
casas se ha invertido y los militares han puesto en subasta pública al
gobiefIlo, éste ha salido de los fines de su institución, pues en lugar
de ocuparse de los intereses comunes, y subordinar a ellos los del soldado, se ve
precisado a sacrificárselos todos, y a contentado en cuanto pueda pedir,
cualesquiera que sean, por otra parte, los males pú-
blicos que puedan resultar de semejantes exigencias y de un tal estado de cosas.
Los pretorianos en Roma, los strelitzes en Rusia, los
genízaros en Constantinopla y los mamelucos en Egipto, en nada se
distinguen de los soldados privilegiados de México; aquéllos y éstos
han, destituido a la autoridad establecida, siempre que no ha servido
a las miras particulares de su clase, y han elevado al poder supremo
a quienes presumían hallarse con la voluntad y medios de contentarlos. Los
resultados han sido siempre los mismos, el poder nuevamente
creado, por decidida que fuese su voluntad de complacer, jamás ha
tenido los medios de lograrlo, y a su vez ha corrido la suerte del que
le precedió y la que se prepara al que deberá sucederle.

LAS FACCIONES EN 1840·1841


(Pugna Centralismo-Federalismo)

Las pugnas de los grupos políticos y las ideas defendidas


por esos grupos, habían llegado a exacerbarse a tal punto
el año de 1840, mismo en el que José María Gutiérrez Estrada, el más persistente
defensor de las ideas monárquicas,
propuso suprimir federalismo y centralismo, de cualquier forma republicana, que
francamente se propuso dar un paso
definitivo hacia la forma monárquica. En un periódico de
la época, con la pasión enconada con que en aquellos años
se combatía, se hacen eco de aquella controversia, pelea de
demagogos, les llama en algún sentido. Por tanto, nada mejor que recoger
algunos artículos de tales años, expresión
cabal de una sociedad que no acababa de integrarse, por lo
que se observan las divisiones y resquebrajamientos que sufría, y que indican el
trasfondo de la vida política del país.

LA DEMOCRACIA RESTRINGIDA A
TRAVÉS DE LA PROPIEDAD

Una de las formas que más se usaron para desvirtuar el


sistema democrático-representativo, fue el de establecer restricciones basadas en
la propiedad. En México, uno de los
más apasionados defensores de los propietarios fue el Dr. José
Ma. Luis Mora, de quien se recoge un ensayo sobre esta
cuestión. Aunque muchos han analizado la personalidad y
la obra de este liberal antidemócrata, casi no se ha señalado
esta contradicción. Por ello Jesús Reyes Heroles ha distinguido entre los liberales,
de actitud democrática, de otros
liberales cuyo individualismo extremo los llevaba a poco interés sobre las
cuestiones sociales. Entre los más preocupados por los grandes problemas
sociales figuraron Manuel
Crescencio Rejón, José Ma. Bocanegra, Ignacio Ramírez.
Los puntos de vista del Dr. Mora que aquí se recogen, corresponden a un sector
del partido liberal y un grupo de los
conservadores, que eran menos individualistas. Aquí el Dr.
Mora se muestra decidido enemigo de la democracia.

EL CLERO Y LOS PARTIDOS


(1842)
Por MARIANO ÜTERO

Uno de los ideólogos más notables del siglo XIX, como


lo ha demostrado el investigador Jesús Reyes Heroles, es
Mariano Otero, una de las figuras más destacadas del Partido Liberal Moderado. En materia
electoral propuso interesantes novedades y, al defender el régimen representativo
llegó a considerar la representación de las minorías. Además
de su importante aportación al juicio de amparo, escribió
una obra fundamental, en plena juventud, pero ya con pensamiento maduro: Ensayo sobre el
verdadero estado de la
cuestión social y política que se agita en la República Mexicana, publicado en 1842 y que
afortunadamente ha sido
reimpreso en varias oportunidades, aunque fue hasta 1967
cuando mereció un amplio análisis por el expresado historiógrafo Reyes Heroles, De esta obra
hemos recogido los
apartados que dedica al clero y su función política, en su
actitud como partido político. Lo sorprendente es que, a pesar de que conocía también a este
cuerpo socioeconómico, su
espíritu moderado y su aversión a Gómez Farías lo llevaron
a formar una infortunada alianza con el clero opositor a los
liberales puros o radicales. Ello no es óbice para señalar las
fundamentales aportaciones de Otero al estudio de la realidad política mexicana y su superación.
Del proceso iniciado en 1821 hasta la formación de un partido clerical, seleccionamos los temas
correspondientes.
LA IDEOLOGÍA CONSERVADORA SE
DEFINE (1846)

Los grupos políticos, con definición partidaria, se van marcando día a día; y a partir de 1846 los
voceros del Partido
Conservador van a configurar el perfil de su organización:
se funda el periódico El Tiempo, en el que colaboran sus
más ilustres plumas. Así afirman en el número uno de tal publicación, "veinticinco años han
corrido desde que el ilustre
caudillo de Iguala, reuniendo todas las opiniones y todos los
intereses alrededor de la bandera que levantó, colocó el
nombre de México entre los de las naciones libres, soberanas
e independientes..."
Sabemos bien que los conservadores se mostraron enemigos
de la independencia nacional en 1810 y los siguientes años,
cuando-el movimiento emancipador era encabezado por hombres de preocupaciones sociales y
con deseos de cambiar la
estructura colonial: Hidalgo, el principal; Morelos el caudillo militar y reformador; Allende,
Aldama, Jiménez... Cuatro de ellos vieron clavadas sus cabezas en los garfios de la
Alhóndiga de Granaditas. Pero cuando en España surgió un
movimiento liberal, restableciendo la Constitución avanzada
de Cádiz; es decir, en 1820, se mostraron partidarios de conservar sus privilegios, así fuera a
costa,de la independencia.
De ahí la referencia a Iturbide.
En los siguientes apartados recogemos el editorial del. primer número del Tiempo, así ·como lo
que denominaron profesión de fe, seguramente redactada por don LucasAlamán,
con una claridad y franqueza que no dejar lugar a dudas, en
torno a laque pensaban los jefes del Partido Conservador,
ya delineado perfectamente en su programa,declaraci6n: de
. principios e ideología.

LOS CONSERVADORES Y SUS IDEAS


CARTA DE DON LUCAS ALAMÁN A SANTA ANNA

Muy señor mío y de toda mi consideración:


Por la carta que he escrito a V. por mano del señor coronel D.
Manuel Escobar, le he manifestado las razones que me hicieron interrumpir la correspondencia
que había seguido durante la permanencia de V. en Jamaica, y le he dado alguna idea de lo que le
importa saber acerca de lo que ha pasado y está pasando aquí, dejando que el mismo señor
Escobar informe a V. más pormenor, de todo
lo que por sí propio ha visto. y palpado. Ahora la presente sirve de
credencial para que el amigo don Antonio Haro, que será el portador
de ella, exponga a V. más particularmente cuáles son las disposiciones en que se encuentra con
respecto a V. y al país, esto que se llama
el Partido Conservador, habiendo pensado que estos informes no
podría V. recibirlos de personas que le fuese a V. más grata, y en
que mayor confianza pudiera tener, ni para nosotros más segura,
pues el señor Haro está unido en opiniones y deseos.
Acaso le acompañará otro amigo, que el mismo señor Haro presentará a V. No estando los
conservadores organizados como una
monarquía, no debe V. entender que el señor Haro lleva la voz del
cuerpo que le envía; mas estando relacionados todos los que siguen
la misma opinión, de manera que nos entendemos y obramos de
acuerdo de un extremo a otro de la república, puede V. oir todo lo
que le diga, como la expresión abreviada de toda la gente propietaria, el clero y todos los que
quieren el bien de la patria.

LA IDEOLOGíA LIBERAL EN 1853

La grave crisis provocada por la agresión de Estados Unidos, que nos privó de más de la mitad de
nuestro territorio,
coincidió con un momento crucial en la vida mexicana. La
nueva generación, dentro de. 1a independencia del país, casi
agotadas las fuerzas coloniales, pero apenas en gestación la
nueva nacionalidad, determinó que afloraran con toda claridad, los principios de liberales y
moderados, de un lado;
y de ultramontanos por el otro. Por ello es importante conocer un editorial de uno de los más
importantes periódicos, El
SigIlO Diez y Nueve, donde habían escrito Juan Bautista Morales, el singular Gallo Pitagórico;
Francisco Zarco, Mariano
Otero, Luis de la Rosa y otros distinguidos liberales, casi
todos del sector moderado. Se publica el 4 de abril de 1853
y expone con toda precisión los puntos de vista de los moderados liberales, ante el regreso de
Santa Anna.
Tan grande era la confusión, que la revuelta del Hospicio,
iniciada en Guadalajara y bajo el padrinazgo de los conservadores, no encontró mejor solución que
traer de Colombia al mocho Santa Anna, a donde había marchado después
de la debacle de 1848, consciente de ser uno de los causantes de tan grandes males. Frente a la
carta de don Lucas
Alamán, que prácticamente le leyó la cartilla a dicho militar, en el preludio de su última dictadura,
epístola que expresa los puntos de vista del Partido Conservador, según hemos señalado en
páginas anteriores, aparecen las ideas en el
editorial señalado. Es una magnífica expresión del liberalismo moderado, que en más de una
ocasión estuvo en pleno
acuerdo con Santa Anna. Ahora mostrará serias discrepancias
y mareará los rumbos que estima necesarios para la nacionalidad en peligro.

LOS CONSERVADORES EN 1853.


DEFINICIÓN IDEOLÓGICA

Hemos indicado que el año de 1853 es crucial en el campo de las ideas en México. Apuntadas con
toda precisión las
ideas de los conservadores en 1846, con la aparición de El
Tiempo, habrá absoluta continuidad en otro vocero: El Universal. Además, para esta fecha ya ha
ocurrido un hecho que
parece darle la razón a los colonialistas: el país ha sido despojado de más de la mitad de su
territorio, precisamente
por aquéllos a quienes más admiraban los liberales: los Estados Unidos, en una guerra
pérfidamente preparada; así
como vista con toda imprevisión po:r los gobiernos mexicanos, que se condujeron con una torpeza
inaudita: cuando la
Gran Bretaña propuso que se reconociese la independencia de
Texas, quedando garante el propio país de la neutralidad,
era la mejor forma de contener la expansión yanqui, como
con gran previsión lo veían los ingleses. La respuesta del gobierno mexicano fue de una aberración
increíble: preferir
la guerra, con un país absolutamente impreparado, frente
a una nación mucho mejor pertrechada y que psicológicamente esgrimía el "Destino Manifiesto",
por el que los Estados Unidos de Norteamérica se convertían en los dueños
únicos del continente.
Indicamos que los dos partidos habían definido su ideología: los liberales, con Ignacio Ranúrez,
Guillermo Prieto,
Vicente García Torres y Manuel Payno, en Don Simplicio,
habían combatido a los monárquicos de Haro y Tamariz,
Gutiérrez Estrada y Lucas Alamán. En 1853 recogemos en
El Siglo Diez y Nueve el manifiesto de los liberales moderados, al mismo tiempo que la carta a
Santa Anna, de don
Lucas. En este capítulo, El Universal insiste en la tesis conservadora
Monarquía Y REPÚBLICA 1855

Al triunfar el Plan de Ayuda, en el que los grupos moderados, liberales y conservadores se unieron
para derrocar
la última dictadura santanista, uno de los más tenaces combatientes por el liberalismo, Juan
Bautista Morales, famoso
por su seudónimo, El Gallo Pitag6rico, escribió varios artículos ubicando las diversas fuerzas del
momento; entre ellas los
partidarios de la monarquía y los de la República, sobre todo
federal. La polémica sobre esta cuestión no concluiría sino
con la tragedia de Querétaro, donde fue enterrado el Partido
Conservador clásico.
La "Exposición al buen sentido de la Nación Mexicana"
constituye un certero análisis de los movimientos políticos
y de la monarquía, de la república federal y a los grupos adictas a ,la dictadura.
CONCLUSION

Esperamos este proyecto pueda servir y agradar en a cada de ustedes realmente la importancia de
saber nuestros errores pasados ayudan a corregir los presentes.

BIBLIOGRAFIA:

http://www.inap.org.mx/portal/images/RAP/las%20ideas%20politicas%20y%20los%20partidos
%20en%20mexico.pdf

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