Todos los materiales están conformados por partículas atómicas (

átomos. Un átomo es la partícula más pequeña de un material, cada

átomo está formado por un núcleo (protones + neutrones) con carga
positiva alrededor del cual se mueven uno o más electrones
negativos.

En determinadas circunstancias, los electrones más externos de un

átomo pueden cederse a otro; el átomo que pierde electrones queda
cargado positivamente (+) mientras que el que los gana queda
cargado negativamente (-).
Este movimiento de electrones se puede conseguir por fricción o
rozamiento (originando un cambio en el estado energético de
los electrones) entre dos materiales de diferente naturaleza: uno
de ellos cederá electrones y el otro los ganará, generándose una
carga estática en cada uno de los materiales. Ejemplo: Al frotar
una regla con una tela, la regla adquiere carga negativa al
ganar electrones de la tela.
Los efectos más evidentes de la presencia de cargas eléctricas estáticas se producen
cuando dichas cargas están acumuladas en un material (ropa) y se disipan en muy corto
tiempo forma de chispa hacia otro material con un nivel de energía menor. Ejemplo: Una
persona que presenta una cierta acumulación de carga toca el pomo metálico de una
puerta y experimenta un pequeño y súbito cosquilleo.

LA CARGA ELECTROSTÁTICA DEL CUERPO HUMANO

El cuerpo humano, al tener una alta proporción de agua con sales disueltas, es un buen
conductor de la corriente eléctrica, en especial las cargas electrostáticas.
La acumulación de cargas en las personas depende de
diversos factores:
• Humedad ambiental baja.
• Su movimiento en el entorno.
• El tipo de suelo o pavimento (conductividad).
• Sus características físicas (estado de humedad de la
piel, sudoración, etc.).
• Su contacto con cuerpos susceptibles de cargarse o la proximidad de campos eléctricos.
• La conductividad de la vestimenta: la ropa de fibras sintéticas y los guantes o calzado
aislantes (goma, plástico) favorecen la acumulación de cargas.
 En la mayoría de los casos, una descarga electrostática no es capaz, por
sí sola, de producir daño a la persona, ya que la cantidad de energía
puesta en juego es tan pequeña que el riesgo de electrocución o de
quemaduras en la piel es muy bajo. Si el fenómeno se presenta con
mucha frecuencia, puede generar episodios de disconfort.

Sin embargo, una descarga electrostática si podría agravar otras

situaciones; por ejemplo: si un trabajador realiza trabajos en altura, ante
una descarga electrostática su reacción puede provocar una caída a
distinto nivel. Otro caso puede ser la coincidencia en el espacio y en el
tiempo de una descarga electrostática y de una atmósfera inflamable,
ya que es relativamente fácil que se inicie un incendio.
Las descargas electrostáticas no suelen producir daños en
marcapasos y otros dispositivos implantables similares, aunque sí
interferencias transitorias o incluso reinicios de los equipos; no
obstante, el riesgo clínico asociado es bajo.

CLAVES PARA EVITAR LAS CHISPAS

¡ EVITA CARGARTE !
Al andar por la oficina no arrastres los pies. Usa zapatos con suela de cuero, en lugar
de zapatos con suela de goma.

¡ CONÉCTATE A TIERRA !
Siempre lleva algo metálico (moneda, llavero, etc). Usa estos artículos para tocar la
superficie metálica conectada a tierra antes de tocarla con tu piel.

¡ AGUA POR FAVOR !

Al tener contacto con el agua te descargas. Lávate las manos tanta veces como
necesites descargarte.

¡ SIN SINTÉTICOS !
Usa tejidos naturales como el algodón. También puedes colocar un gancho de ropa
en el interior de la ropa para que se vaya descargando.

¡ VENTÍLATE!
Mantén las ventanas abiertas para que el aire circule y no se seque.

¡ CREMA EN MANOS!
Mantén tus manos humectadas, ponte crema hidratante varias veces al día.

“EL COMPROMISO CON LA VIDA EN ECOPETROL ES DE TODOS Y PARA TODOS”

“CERO ES POSIBLE”