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Por ello, cada una de las corrientes filosóficas que existe responde a una
época, un hecho histórico o surge de la necesidad de expresar contrariedad u
oposición a una lógica en particular.
Vea también Filosofía.
Idealismo
El idealismo es una corriente que se caracteriza por interpretar el mundo como
algo dual, de esta manera se accede a las ideas a través del conocimiento y de
la sensibilidad. El idealismo sostiene que la realidad es subjetiva, es decir, se
fundamenta en la forma o idea. El idealismo se contrapone al realismo.
Vea también Idealismo.
Realismo
El realismo es una corriente filosófica cuya posición es reconocer que la
realidad se percibe a través de la experiencia para poder ser entendida en sí
misma. Aristóteles y Santo Tomás de Aquino fueron sus principales
exponentes.
Es decir, la verdad es la realidad tal como es, por ello está conformada por
formas universales que son reconocidas por todos los individuos. Los objetos
tienen una existencia independiente del ser.
Escepticismo
El escepticismo es una corriente filosófica que defiende que lo importante es la
felicidad del espíritu, la paz interior. Por tanto, expone que no se debe
pretender alcanzar los conocimientos absolutos, ya que, ni la razón ni los
sentidos son fiables.
El fundador del escepticismo fue Pirrón de Elis, junto con sus seguidores,
aproximadamente en el siglo III a.C.
Dogmatismo
El dogmatismo es una corriente que da por supuesto la posibilidad y la realidad
del contacto entre el sujeto y el objeto. En esta corriente, el conocimiento es la
capacidad que posee el individuo para interpretar la realidad.
Racionalismo
El racionalismo es una corriente filosófica que resalta a la razón como la fuente
del conocimiento, en tanto, se opone al empirismo. Es decir, los individuos
poseen un conocimiento e ideas anteriores e independientes a la experiencia.
René Descartes fue el principal exponente del racionalismo en el siglo XVII. Sin
embargo, en la antigua Grecia Platón ya hacía mención de esto, y más tarde lo
hicieron San Agustín, Leibniz, Hegel, entre otros.
Vea también Racionalismo.
Empirismo
El empirismo es la corriente filosófica que se contrapone al racionalismo. Se
basa en que el conocimiento y la formación de ideas se fundamentan, justifican
y sostienen de la experiencia sensible. Es decir, la experiencia es la base de
todo conocimiento.
El empirismo aparece en la Edad Moderna, entre los siglos XVII y XVIII, y sus
principales exponentes fueron John Locke y David Hume.
Criticismo
Se conoce como criticismo a la teoría del conocimiento propuesta por
Emmanuel Kant, la cual consiste en indagar dónde están los límites del
conocimiento. La propuesta de Kant se basa en que cuando se genera un
conocimiento, éste trae conocimientos o elementos que son anteriores al
resultado de la investigación.
Es una teoría que propone estudiar las formas de conocimiento anteriores que
han hecho posible el conocimiento nuevo. Es decir, busca una respuesta a la
forma por la cual se llega a un conocimiento final.
Vea también Criticismo.
Positivismo
El positivismo es una corriente filosófica propuesta por el pensador Augusto
Comte y John Stuart Mill a principios del siglo XIX. El del positivismo se basa
en la idea de centrarse en la ciencia objetiva y las leyes de la investigación.
Vea también Positivismo.
Pragmatismo
El pragmatismo es un movimiento filosófico que se originó y desarrolló entre
Estados Unidos e Inglaterra. Sus principales exponentes fueron William James
y John Dewey.
Vea también Pragmatismo.
Marxismo
El marxismo es un conjunto de teorías, ideas y conceptos que poseen un fondo
ideológico, político y económico que deriva de las propuestas y doctrinas
formuladas por Karl Marx y Friedrich Engels.
Vea también Marxismo.
Existencialismo
El existencialismo se refiere a la existencia como algo equiparable a la realidad.
Es una de las corrientes filosóficas más importantes del siglo XX, sus
exponentes fueron Jean-Paul Sartre, Albert Camus, entre otros.
Para los existencialistas la existencia de la vida precede su esencia. Esta
corriente busca el significado metafísico del ser humano.
Sócrates: fue un filósofo clásico griego considerado como uno de los más
grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro
de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los
representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.
Sócrates fue figura principal de la transformación de la filosofía griega en un
proyecto continuo y unificado. Luego, sabemos que pasó gran parte de su vida
generando discusiones con todo el mundo en Atenas, tratando de determinar si
alguien tenía alguna idea de lo que estaba hablando, especialmente cuando el
tema tratado era importante, como la justicia, la belleza o la verdad. No dejó
ningún escrito, pero inspiró a muchos discípulos. En su vejez, se convirtió en el
foco de la hostilidad de muchos de la ciudad quienes veían a los sofistas y a la
filosofía, intercambiablemente, como los destructores de la piedad y moral de la
ciudad; y fue ejecutado en 399 a. C. Detalles de la vida de Sócrates son
conocidos gracias a tres fuentes contemporáneas: los diálogos de Platón, las
obras de Aristófanes y los diálogos de Jenofonte. No hay ninguna evidencia de
que Sócrates haya publicado algún escrito de su autoría.
Sócrates fue el padre de la filosofía política y de la ética y es la principal fuente
de todos los temas importantes de la filosofía occidental en general; quizás su
contribución más importante al pensamiento occidental es su
modo dialéctico de indagar, conocido como el método socrático o método de
«elencos», el cual aplicaba para el examen de conceptos morales clave, tales
como el bien y la justicia.
Escribió una parte de sus obras en latín, que era la lengua franca de los
expertos; y, la otra parte de su producción, en su idioma nativo. En física está
considerado como el creador del mecanicismo, y en matemática, de
la geometría analítica. Se le asocia con los ejes cartesianos en geometría, con
la iatromecánica y la fisiología mecanicista en medicina, con el principio de
inercia en física, con el dualismo filosófico mente/cuerpo y el dualismo
metafísico materia/espíritu. No obstante, parte de sus teorías han sido
rebatidas —teoría del animal-máquina— o incluso abandonadas —teoría de los
vórtices—. Su pensamiento pudo aproximarse a la pintura de Poussin8 por su
estilo claro y ordenado. Su método filosófico y científico, que expone en Reglas
para la dirección de la mente (1628) y más explícitamente en su Discurso del
método (1637), establece una clara ruptura con la escolástica que se enseñaba
en las universidades. Está caracterizado por su simplicidad —en su Discurso
del método únicamente propone cuatro normas— y pretende romper con los
interminables razonamientos escolásticos. Toma como modelo el
método matemático, en un intento de acabar con
el silogismo aristotélico empleado durante toda la Edad Media.
Thomas Hobbes: Fue un filósofo inglés considerado uno de los fundadores de
la filosofía política moderna.23 Su obra más conocida es el Leviatán (1651),
donde sentó las bases de la teoría contractualista, de gran influencia en el
desarrollo de la filosofía política occidental. 4 Además de en el ámbito filosófico,
trabajó en otros campos del conocimiento como la historia, la ética, la teología,
la geometría o la física.
Es considerado el teórico por excelencia del absolutismo político, si bien en su
pensamiento aparecen conceptos fundamentales del liberalismo tales como el
derecho del individuo, la igualdad natural de las personas, el carácter
convencional del Estado (que conllevará a la posterior distinción entre este
y sociedad civil), la legitimidad representativa y popular del poder político (al
poder ser este revocado de no garantizar la protección de sus subordinados),
etc.5 Su concepción del ser humano como igualmente dependiente de las leyes
de la materia y el movimiento (materialismo) sigue gozando de gran influencia;
así como la noción de la cooperación humana basada en el interés personal.
El Ello (Id):
Los impulsos del ello son innumerables sin embargo podemos agruparlos en
dos grandes instintos primarios: Eros y Tánatos. El impulso de Eros tiende a la
reunión de elementos dispersos en una unidad mayor por esto también se le
denomina impulso de vida ya que la construcción de nuevas realidades es su
meta principal. Por su parte, el impulso de Tánatos busca la disolución de una
unidad en un conjunto de elementos más pequeños, se le denomina también
impulso de muerte. Para Freud estos impulsos están presente incluso en
algunos procesos inorgánicos de la naturaleza (atracción-repulsión,
cristalización-disolución, etc.). El deseo de formar una familia, de pertenecer a
un grupo social, de construir algo puede ejemplificar el impulso de Eros; por
impulso de muerte.
El yo (ego):
El super-yo (super-ego):
El super-yo nace de las exigencias culturales que pesan sobre el sujeto desde
su más tierna infancia. La sociedad en su conjunto, pero sobre todo los padres
del niño son los que construyen dentro de él esta instancia psíquica.
Sentimientos como los de culpa o satisfacción moral son generados en el
super-yo cuando este es satisfecho en sus exigencias.
Las exigencias del ello (principio de placer) y del super-yo (ideal moral de yo)
están en franco conflicto la resolución de este conflicto es tarea del yo que
debe mediar entre las exigencias biológicas encarnadas por el ello y las
exigencias sociales representadas por el super-yo. En este cruel conflicto la
posición del yo es siempre comprometida e inestable: por un lado el ello acosa
al yo con exigencias perentorias que precisan satisfacción inmediata, por otro
lado, el super-yo reprime esos impulsos e incluso las motivaciones ocultas tras
las “nobles” acciones del yo. La salud mental es ese equilibrio inestable entre
estas dos potencias.
Neurosis y psicosis:
Cuando se produce el inevitable conflicto entre el ello y el super-yo el yo puede
resolver este conflicto de un modo sensato y socialmente admitido o puede no
hacerlo. Cuando no se resuelve este conflicto de un modo apropiado surge una
patología mental; el yo, en este caso, puede identificarse unilateralmente con
las exigencias del super-yo o, por contra, con las exigencias del ello. En un
caso se produce la neurosis y en otro la psicosis.
Antonio acaba de comenzar una nueva relación con una mujer que conoció
en el instituto. Mientras hablaba con ella una tarde, accidentalmente la
llama por el nombre de su ex-novia.
Si te encontraras en esta situación, ¿cómo explicarías este error? Muchos de
nosotros podríamos decir que fue una distracción o describirlo como un
simple accidente. Sin embargo, un teórico psicoanalítico puede decir que
esto es mucho más que un accidente casual.
La mente consciente
Incluye todo aquello de lo que somos conscientes. Este es el aspecto de
nuestro proceso mental que nos permite pensar y hablar de forma racional.
A parte de esto, incluye nuestra memoria, que no siempre es parte de la
conciencia, pero se puede recuperar fácilmente en cualquier momento y se
pone en nuestro conocimiento. Freud llamó a esto el preconsciente.
La mente preconsciente
Es la parte de la mente que representa la memoria ordinaria. Si bien no
somos conscientes de esta información en cualquier momento dado,
podemos recuperarla y tirar de ella en la conciencia cuando sea necesario.
La mente inconsciente
Es donde guardamos nuestros sentimientos, pensamientos, impulsos y
los recuerdos que se encuentran fuera de nuestro conocimiento
consciente. La mayor parte de los contenidos del inconsciente, según Freud,
son inaceptables o desagradables, como los sentimientos de dolor,
ansiedad o conflicto. Para él, el inconsciente puede influir en nuestra
conducta y experiencia, a pesar de que no somos conscientes de estas
influencias subyacentes.
La punta del iceberg que se puede ver por encima del agua
representa la mente consciente.
La parte del iceberg que se sumerge debajo del agua, pero es aún
visible es el preconsciente.
El grueso del iceberg está oculto debajo de la línea de flotación y
representa el inconsciente.