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Repaso de Historia de la Psicología

Qué son Corrientes filosóficas:


Las corrientes filosóficas son las distintas agrupaciones de filósofos que se
reúnen y definen según las características comunes y opiniones compartidas
sobre filosofía.
Las corrientes filosóficas se han formado con la finalidad de compartir y discutir
diversos razonamientos lógicos y métodos sobre conceptos abstractos
relacionados con la humanidad y el contexto que nos rodea.

Por ello, cada una de las corrientes filosóficas que existe responde a una
época, un hecho histórico o surge de la necesidad de expresar contrariedad u
oposición a una lógica en particular.

A continuación, se presentan las corrientes filosóficas más importantes.

Vea también Filosofía.

Idealismo
El idealismo es una corriente que se caracteriza por interpretar el mundo como
algo dual, de esta manera se accede a las ideas a través del conocimiento y de
la sensibilidad. El idealismo sostiene que la realidad es subjetiva, es decir, se
fundamenta en la forma o idea. El idealismo se contrapone al realismo.

De esta corriente han surgido otras ramificaciones como el Idealismo objetivo,


Idealismo subjetivo y el Idealismo trascendental.

Se considera a Platón como el padre del idealismo y le siguieron Descarte,


Hegel, Fichte, Kant.

Vea también Idealismo.

Realismo
El realismo es una corriente filosófica cuya posición es reconocer que la
realidad se percibe a través de la experiencia para poder ser entendida en sí
misma. Aristóteles y Santo Tomás de Aquino fueron sus principales
exponentes.

Es decir, la verdad es la realidad tal como es, por ello está conformada por
formas universales que son reconocidas por todos los individuos. Los objetos
tienen una existencia independiente del ser.

Esta corriente filosófica se opone al idealismo.


Vea también Realismo.

Escepticismo
El escepticismo es una corriente filosófica que defiende que lo importante es la
felicidad del espíritu, la paz interior. Por tanto, expone que no se debe
pretender alcanzar los conocimientos absolutos, ya que, ni la razón ni los
sentidos son fiables.

Es decir, el individuo no debe apegarse a ninguna opinión, en especial, porque


estas son cambiantes en el tiempo.

El fundador del escepticismo fue Pirrón de Elis, junto con sus seguidores,
aproximadamente en el siglo III a.C.

Dogmatismo
El dogmatismo es una corriente que da por supuesto la posibilidad y la realidad
del contacto entre el sujeto y el objeto. En esta corriente, el conocimiento es la
capacidad que posee el individuo para interpretar la realidad.

Su principal exponente fue Tales de Mileto.

Vea también Filosofía griega.

Racionalismo
El racionalismo es una corriente filosófica que resalta a la razón como la fuente
del conocimiento, en tanto, se opone al empirismo. Es decir, los individuos
poseen un conocimiento e ideas anteriores e independientes a la experiencia.

René Descartes fue el principal exponente del racionalismo en el siglo XVII. Sin
embargo, en la antigua Grecia Platón ya hacía mención de esto, y más tarde lo
hicieron San Agustín, Leibniz, Hegel, entre otros.

Vea también Racionalismo.

Empirismo
El empirismo es la corriente filosófica que se contrapone al racionalismo. Se
basa en que el conocimiento y la formación de ideas se fundamentan, justifican
y sostienen de la experiencia sensible. Es decir, la experiencia es la base de
todo conocimiento.

El empirismo aparece en la Edad Moderna, entre los siglos XVII y XVIII, y sus
principales exponentes fueron John Locke y David Hume.

Criticismo
Se conoce como criticismo a la teoría del conocimiento propuesta por
Emmanuel Kant, la cual consiste en indagar dónde están los límites del
conocimiento. La propuesta de Kant se basa en que cuando se genera un
conocimiento, éste trae conocimientos o elementos que son anteriores al
resultado de la investigación.

Es una teoría que propone estudiar las formas de conocimiento anteriores que
han hecho posible el conocimiento nuevo. Es decir, busca una respuesta a la
forma por la cual se llega a un conocimiento final.

Vea también Criticismo.

Positivismo
El positivismo es una corriente filosófica propuesta por el pensador Augusto
Comte y John Stuart Mill a principios del siglo XIX. El del positivismo se basa
en la idea de centrarse en la ciencia objetiva y las leyes de la investigación.

Para los positivistas el conocimiento auténtico se obtiene a través del


conocimiento científico que, a su vez, surge de las teorías del método científico,
sobre la cual deben analizarse las actividades filosóficas y científicas, partiendo
de hechos reales.

Vea también Positivismo.

Pragmatismo
El pragmatismo es un movimiento filosófico que se originó y desarrolló entre
Estados Unidos e Inglaterra. Sus principales exponentes fueron William James
y John Dewey.

Consiste en reducir lo verdadero a lo útil, es decir, la verdad consiste en la


congruencia de los pensamientos con fines prácticos para el individuo. La
verdad debe ser útil, por tanto todo conocimiento es práctico si cumple una
función.

Vea también Pragmatismo.

Marxismo
El marxismo es un conjunto de teorías, ideas y conceptos que poseen un fondo
ideológico, político y económico que deriva de las propuestas y doctrinas
formuladas por Karl Marx y Friedrich Engels.

Por tanto, es una corriente filosófica que ha sido empleada en la base de


ideologías como el comunismo y el socialismo.

Vea también Marxismo.

Existencialismo
El existencialismo se refiere a la existencia como algo equiparable a la realidad.
Es una de las corrientes filosóficas más importantes del siglo XX, sus
exponentes fueron Jean-Paul Sartre, Albert Camus, entre otros.
Para los existencialistas la existencia de la vida precede su esencia. Esta
corriente busca el significado metafísico del ser humano.

Sócrates:  fue un filósofo clásico griego considerado como uno de los más
grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro
de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los
representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.
Sócrates fue figura principal de la transformación de la filosofía griega en un
proyecto continuo y unificado. Luego, sabemos que pasó gran parte de su vida
generando discusiones con todo el mundo en Atenas, tratando de determinar si
alguien tenía alguna idea de lo que estaba hablando, especialmente cuando el
tema tratado era importante, como la justicia, la belleza o la verdad. No dejó
ningún escrito, pero inspiró a muchos discípulos. En su vejez, se convirtió en el
foco de la hostilidad de muchos de la ciudad quienes veían a los sofistas y a la
filosofía, intercambiablemente, como los destructores de la piedad y moral de la
ciudad; y fue ejecutado en 399 a. C. Detalles de la vida de Sócrates son
conocidos gracias a tres fuentes contemporáneas: los diálogos de Platón, las
obras de Aristófanes y los diálogos de Jenofonte. No hay ninguna evidencia de
que Sócrates haya publicado algún escrito de su autoría.
Sócrates fue el padre de la filosofía política y de la ética y es la principal fuente
de todos los temas importantes de la filosofía occidental en general; quizás su
contribución más importante al pensamiento occidental es su
modo dialéctico de indagar, conocido como el método socrático o método de
«elencos», el cual aplicaba para el examen de conceptos morales clave, tales
como el bien y la justicia.

Galeno: Fue un médico, cirujano y filósofo griego en el Imperio romano.


Considerado uno de los más completos investigadores médicos de la Edad
Antigua, sus puntos de vista dominaron la medicina europea a lo largo de más
de mil años en campos como la anatomía,5 la fisiología, la patología,
la farmacología,6 y la neurología, así como la filosofía7 y la lógica.
En la Edad Media, los escritos de anatomía de Galeno se convirtieron en el
pilar de los estudios universitarios de los médicos medievales, pero debido a la
caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V estos acusaron un
evidente estancamiento intelectual. Sin embargo, en el Imperio Bizantino y en
el califato abasí se continuaron estudiando y aportando avances. Algunas de
las ideas de Galeno eran incorrectas, pues nunca diseccionó un cuerpo
humano debido a los tabúes sobre esta práctica en la sociedad grecorromana.
En el medievo esto cambió y los profesores y estudiantes de medicina
de Bolonia comenzaron a diseccionar cuerpos; Mondino de Luzzi (c. 1275-
1326) redactó el primer libro conocido de anatomía basado en disecciones
humanas.89
Platón: Fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles.4
En 387 fundó la Academia,5 institución que continuaría su marcha a lo largo de
más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a
estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte
años de amistad y trabajo con su maestro
Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió,
siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales
como filosofía política, ética, psicología, antropología
filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filo
sofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en
un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces
a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero
fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro
su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores. 6
Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda
la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó
identidad como disciplina gracias a sus trabajos. Alfred North Whitehead llegó a
comentar:

Aristóteles:  Fue un filósofo, polímata y científico nacido en la ciudad


de Estagira, al norte de Antigua Grecia. Es considerado junto a Platón, el padre
de la filosofía occidental. Sus ideas han ejercido una enorme influencia sobre la
historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.124
Aristóteles escribió cerca de 200 tratados (de los cuales solo se han
conservado 31) sobre una enorme variedad de temas, entre
ellos: lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, filosofía
1
política, estética, retórica, física, astronomía y biología. Aristóteles transformó
muchas, si no todas, las áreas del conocimiento que abordó. Es reconocido
como el padre fundador de la lógica y de la biología, pues si bien existen
reflexiones y escritos previos sobre ambas materias, es en el trabajo de
Aristóteles, donde se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al
respecto.56
Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la
generación espontánea, el principio de no contradicción, las nociones
de categoría, sustancia, acto, potencia y primer motor inmóvil. Algunas de sus
ideas, que fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte
del sentido común de muchas personas.
Aristóteles fue discípulo de Platón y de otros pensadores, como Eudoxo de
Cnido, durante los veinte años que estuvo en la Academia de Atenas.7 Fue
maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia durante casi 5 años.7
En la última etapa de su vida fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un
año antes de su muerte.7
Rene Descartes: Fue un filósofo, matemático y físico francés, considerado
como el padre de la geometría analítica y de la filosofía moderna, así como uno
de los epígonos con luz propia en el umbral de la revolución científica.2
Es también conocido como Cartesius, que era la forma latinizada en la que
escribía su nombre, onomástico del que se deriva el adjetivo cartesiano usado
en el contexto de la matemática: plano cartesiano, por ejemplo.
Hizo famoso el célebre principio cogito ergo sum (‘pienso, luego existo’),
elemento esencial del racionalismo occidental, y formuló el conocido como
«método cartesiano», pero del cogito ya existían formulaciones anteriores,
alguna tan exacta a la suya como la de Gómez Pereira3 en 1554, y del Método
consta la formulación previa que del mismo hizo Francisco Sánchez en 1576.4
Todo ello con antecedentes en Agustín de Hipona5 y Avicena,6 por lo que ya en
su siglo fue acusado de plagio, entre otros por Pierre Daniel Huet.7

Escribió una parte de sus obras en latín, que era la lengua franca de los
expertos; y, la otra parte de su producción, en su idioma nativo. En física está
considerado como el creador del mecanicismo, y en matemática, de
la geometría analítica. Se le asocia con los ejes cartesianos en geometría, con
la iatromecánica y la fisiología mecanicista en medicina, con el principio de
inercia en física, con el dualismo filosófico mente/cuerpo y el dualismo
metafísico materia/espíritu. No obstante, parte de sus teorías han sido
rebatidas —teoría del animal-máquina— o incluso abandonadas —teoría de los
vórtices—. Su pensamiento pudo aproximarse a la pintura de Poussin8 por su
estilo claro y ordenado. Su método filosófico y científico, que expone en Reglas
para la dirección de la mente (1628) y más explícitamente en su Discurso del
método (1637), establece una clara ruptura con la escolástica que se enseñaba
en las universidades. Está caracterizado por su simplicidad —en su Discurso
del método únicamente propone cuatro normas— y pretende romper con los
interminables razonamientos escolásticos. Toma como modelo el
método matemático, en un intento de acabar con
el silogismo aristotélico empleado durante toda la Edad Media.
Thomas Hobbes: Fue un filósofo inglés considerado uno de los fundadores de
la filosofía política moderna.23 Su obra más conocida es el Leviatán (1651),
donde sentó las bases de la teoría contractualista, de gran influencia en el
desarrollo de la filosofía política occidental. 4 Además de en el ámbito filosófico,
trabajó en otros campos del conocimiento como la historia, la ética, la teología,
la geometría o la física.
Es considerado el teórico por excelencia del absolutismo político, si bien en su
pensamiento aparecen conceptos fundamentales del liberalismo tales como el
derecho del individuo, la igualdad natural de las personas, el carácter
convencional del Estado (que conllevará a la posterior distinción entre este
y sociedad civil), la legitimidad representativa y popular del poder político (al
poder ser este revocado de no garantizar la protección de sus subordinados),
etc.5 Su concepción del ser humano como igualmente dependiente de las leyes
de la materia y el movimiento (materialismo) sigue gozando de gran influencia;
así como la noción de la cooperación humana basada en el interés personal.

Wilhelm Wundt: fue un fisiólogo, psicólogo y filósofo alemán célebre por haber


desarrollado el primer laboratorio de psicología experimental en la ciudad
de Leipzig en 1879, para a través del método experimental, estudiar la
experiencia inmediata y observable. Hay que decir que William James tenía ya,
en 1875, un laboratorio, pero era de demostración. Los contenidos de la
conciencia y los procesos sensoriales básicos los abordaba con el método de
la introspección, que era la percepción interna de los elementos de la
conciencia propia. Las variables psíquicas eran cuantificadas y controladas.
Wundt ha formulado asimismo una psicología de los pueblos
(Völkerpsychologie). Él mismo señaló que 《Psicología de los pueblos》 era un
neologismo que apareció hasta la mitad del siglo XIX. La psicología de los
pueblos tiene dos significaciones. La primera como un conjunto de
consideraciones psicológico-etnográficas referentes a las cualidades
intelectuales, morales y de orden psíquico de los pueblos. Y, la segunda, que
se refiere a las ciencias del espíritu (investigaciones filosóficas y mitológicas
aportados del estudio del lenguaje, de la religión y de las costumbres). La
psicología de los pueblos, decía Wundt, debería considerarse como una parte
de la psicología. Advertía que todas las cuestiones espirituales que resultan de
la vida humana en común no pueden ser explicadas únicamente por las
propiedades de la conciencia individual. La psicología de los pueblos se
encarga de entender las formas de comportamiento colectivo, abordando la
mente de los pueblos, buscando cómo la diversidad se transforma en
comunidad. Enfatizó en mostrar los espíritus y mentes de diferentes pueblos y
comunidades, cómo estas pensaban, se hacían y se instalaban en el mundo,
así como los productos culturales (el lenguaje, las costumbres, los mitos, la
religión, etc). Dichas psicologías creadas por Wundt contribuyeron a
profundizar los múltiples dualismos que tuvo que superar (y continúa
enfrentando) la psicología.

Sigmund Freud:  Fue un médico neurólogo austriaco de origen judío,


padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.2
Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de
la neurología, derivando progresivamente hacia la vertiente psicológica de las
afecciones mentales, investigaciones de las que daría cuenta en la casuística
de su consultorio privado. Estudió en París, con el neurólogo francés Jean-
Martin Charcot, las aplicaciones de la hipnosis en el tratamiento de la histeria.
De vuelta a la ciudad de Viena y en colaboración con Josef Breuer desarrolló
el método catártico. Paulatinamente, reemplazó tanto la sugestión hipnótica
como el método catártico por la asociación libre y la interpretación de los
sueños.3 De igual modo, la búsqueda inicial centrada en la rememoración de
los traumas psicógenos como productores de síntomas fue abriendo paso al
desarrollo de una teoría etiológica de las neurosis más diferenciada. Todo esto
se convirtió en el punto de partida del psicoanálisis, al que se dedicó
ininterrumpidamente el resto de su vida.
Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa,4 tesis
que causó una intensa polémica en la sociedad puritana de la Viena de
principios del siglo XX y por la cual fue acusado de pan sexualista. A pesar de
la hostilidad que tuvo que afrontar con sus revolucionarias teorías e hipótesis,
Freud acabaría por convertirse en una de las figuras más influyentes
del siglo XX. Sus teorías, sin embargo, siguen siendo discutidas y criticadas,
cuando no simplemente rechazadas. Muchos limitan su aporte al campo
del pensamiento y de la cultura en general, existiendo un amplio debate acerca
de si el psicoanálisis pertenece o no al ámbito de la ciencia.

Acondicionamiento clásico: El condicionamiento clásico, también


llamado condicionamiento pavlovliano, condicionamiento respondiente, modelo
estímulo-respuesta o aprendizaje por asociaciones (E-E), es un tipo de
aprendizaje asociativo que fue demostrado por primera vez por Iván Pávlov.
Este autor ideó unos experimentos con perros que son la base del
condicionamiento clásico. Se dio cuenta de que al ponerle la comida al perro,
este salivaba. Cada vez que le pusiera la comida, Pavlov hacía sonar una
campana, de modo que, cuando el perro la escuchaba, asociaba ese sonido
con la comida y salivaba. Así, el perro estaba dando una respuesta (en este
caso, la salivación) a un estímulo (la campana). La próxima vez que escuchara
la campana, independientemente de si iba unida a la comida, empezaría a
salivar.
La forma más simple de condicionamiento clásico recuerda lo
que Aristóteles llamaría la ley de contigüidad. En esencia, el filósofo dijo
«Cuando dos cosas suelen ocurrir juntas, la aparición de una traerá la otra a la
mente». A pesar de que la ley de la contigüidad es uno de los axiomas
primordiales de la teoría del condicionamiento clásico, la explicación al
fenómeno dada por estos teóricos difiere radicalmente de la expuesta por
Aristóteles, ya que ponen especial énfasis en no hacer alusión alguna a
conceptos como «mente». Esto es, todos aquellos conceptos no medibles,
cuantificables y directamente observables. Además, resulta más preciso afirmar
que más que la mera contigüidad temporal, es la relación de dependencia entre
la presentación entre el primero y el segundo estímulo lo que dispone las
condiciones en las que ocurre el condicionamiento. El interés inicial de Pavlov
era estudiar la fisiología digestiva, lo cual hizo en perros y le valió un Premio
Nobel en 1904. En el proceso, diseñó el esquema del condicionamiento clásico
a partir de sus observaciones:
En -------> Rn
EI -------> RI
Ambas líneas del esquema muestran relaciones no condicionales o no
aprendidas. La primera representa la relación entre un estímulo, que aunque
evoca la respuesta típica de la especie ante él (por ejemplo orientarse hacia la
fuente de un sonido), podemos considerar como neutral respecto a la
respuesta que estamos intentando condicionar (por ejemplo la salivación). La
segunda línea representa la relación natural, no aprendida
o incondicionada entre otro estímulo (EI = Estímulo incondicionado o natural) y
la respuesta a éste (RI = Respuesta incondicionada o natural). Los perros
salivan (RI) naturalmente ante la presencia de comida (EI).
EC -------> RC
EI -------> RI
Sin embargo, en virtud de la relación de dependencia que se establece entre la
presentación de ambos estímulos, de manera que uno funcione
consistentemente como condición de la presencia de otro, es posible que otro
estímulo pase a evocar también la RI, aunque antes no lo hiciera. Por ejemplo,
la presencia del sonido de una campana unos segundos antes de la
presentación de la comida: después de algunos pocos ensayos, el ruido de la
campana evocaría confiablemente y por sí solo la respuesta de salivación,
además de seguir evocando la respuesta de orientación ante el sonido. La
campana funciona ahora como un estímulo condicionado que produce
una respuesta condicionada. La prueba de que el condicionamiento se ha
llevado a cabo consiste en presentar sólo el estímulo condicionado (EC), sin el
estímulo incondicionado (EI), observando que la respuesta condicionada (RC)
se produce de manera consistente, siempre y cuando se siga presentando,
aunque sea de manera ocasional, la presentación del estímulo incondicionado
enseguida del estímulo condicionado.
Conductismo de Skinner:  más conocido como B. F. Skinner, fue un
psicólogo americano conocido por sus aportaciones al desarrollar la
teoría del conductismo, y por su novela utópica Walden Two (1948).

El conductismo supone que todos los comportamientos son respuestas a


ciertos estímulos en el ambiente, o consecuencias de la historia del
individuo. Aunque los conductistas generalmente aceptan el papel
importante de la herencia en la determinación del comportamiento, se
centran principalmente en factores ambientales.



Es el psicólogo más reconocido dentro de la corriente del conductismo y


su teoría ha sido una de las más influyentes en la Psicología.
Nacido en Pennsylvania en 1904, comenzó a trabajar en sus ideas del
comportamiento humano después de obtener su doctorado en Harvard.
Los trabajos de Skinner incluyen El comportamiento de los
organismos (1938) y una novela basada en sus teorías, Walden dos
(1948). Exploró el conductismo en relación con la sociedad en libros
posteriores, incluyendo Beyond Freedom and Human Dignity (1971).

Como estudiante en el Hamilton College, Skinner desarrolló una


pasión por escribir. Intentó convertirse en escritor profesional
después de graduarse en 1926, pero obtuvo poco éxito. Dos años
más tarde, decidió seguir una nueva dirección para su vida; se
matriculó en la Universidad de Harvard para estudiar psicología.

Skinner consideraba el libre albedrío una ilusión y la acción humana


como dependiente de las consecuencias de las acciones anteriores. Si
las consecuencias son malas, existe una alta probabilidad de que la
acción no se repita. Por el contrario, si las consecuencias son buenas,
es probable que se repita la acción. Skinner llamó a esto el principio
del refuerzo.

Para fortalecer el comportamiento, Skinner utilizó el


condicionamiento operante y para estudiarlo inventó la cámara de
acondicionamiento operante, también conocida como la caja de
Skinner.

En la década de 1920, Watson había dejado la psicología académica y


otros conductistas estaban empezando a ser influyentes, proponiendo
nuevas formas de aprender aparte del condicionamiento clásico.

La forma de pensar de Skinner era ligeramente menos extrema que


la de Watson. Skinner creía que tenemos mente, pero que
simplemente es más productivo estudiar los comportamientos
observables en lugar de los eventos mentales internos. El
conductismo fue el paradigma principal de la psicología entre 1920 y
1950, fundado por John Watson y basado en la creencia de que las
conductas pueden ser medidas, entrenadas y cambiadas. El
conductismo podría resumirse con la siguiente cita de Watson,
considerado el “padre” de esta corriente psicológica:
Estructura de la personalidad según Freud:

Según Freud la personalidad humana surge del conflicto entre nuestros


impulsos instintivos tendentes a la agresividad y a la búsqueda del placer, por
un lado, y los límites sociales que se les impone por otro. La personalidad se
construye como un intento de conciliar estas dos instancias buscando la
satisfacción de nuestros instintos sin ser víctimas de los sentimientos de culpa
o castigo. Para explicar este conflicto Freud construyó unos conceptos teóricos
que interactuaban entre sí: el ello, el yo y el super-yo. Estos conceptos no
tienen que considerarse como poseedores de una verdad objetiva sino más
bien como herramientas útiles para la comprensión de la dinámica de nuestro
psiquismo.

El Ello (Id):

Freud, desde el paradigma antropológico del darwinismo, asumió que las


motivaciones básicas del hombre no podían ser diferentes a las de cualquier
otro animal: autoconservación, agresividad y reproducción; no obstante, estas
motivaciones no aparecían tal cual en nuestra vida social, como sí que
aparecen en el resto de animales, sino que quedan ocultas, por conveniencias
culturales, a un nivel inconsciente. El ello es ese depósito inconsciente de
nuestra energía psíquica primaria que busca la satisfacción de esos impulsos
biológicos primitivos. Obviamente el ello actúa movido por el principio del
placer: busca la satisfacción de nuestros deseos. Pensemos en un niño que en
un supermercado coge una bolsa de patatas la abre y empieza a comérsela
para vergüenza de su madre; está actuando movido por el principio del placer,
busca la mera satisfacción de la necesidad biológica de alimentarse.

Los impulsos del ello son innumerables sin embargo podemos agruparlos en
dos grandes instintos primarios: Eros y Tánatos. El impulso de Eros tiende a la
reunión de elementos dispersos en una unidad mayor por esto también se le
denomina impulso de vida ya que la construcción de nuevas realidades es su
meta principal. Por su parte, el impulso de Tánatos busca la disolución de una
unidad en un conjunto de elementos más pequeños, se le denomina también
impulso de muerte. Para Freud estos impulsos están presente incluso en
algunos procesos inorgánicos de la naturaleza (atracción-repulsión,
cristalización-disolución, etc.). El deseo de formar una familia, de pertenecer a
un grupo social, de construir algo puede ejemplificar el impulso de Eros; por
impulso de muerte.

Es importante subrayar que Freud no hace una consideración ética de estos


dos impulsos, toda vez que este tipo de consideración no es pertinente al
pertenecer estos impulsos a una realidad amoral como el ello. Eros no es
bueno como Tánatos tampoco es malo, estas consideraciones carecen de valor
y fundamento. ¿Acaso el deseo de un hombre de cuarenta años de
permanecer bajo la tutela de su mamá es algo bueno? ¿Acaso el deseo de
independencia en un joven es malo? Vemos que estas consideraciones
carecen de sentido en sí mismas y las valoraciones morales se sitúan a un
nivel muy diferente que las valoraciones psicológicas.

Además Freud subraya que ambos impulsos se retroalimentan y dependen


entre sí. Por ejemplo, un león desea cazar una presa, para ello necesita
matarla y digerirla (Tánatos) pero la finalidad de esta acción no es la
destrucción en sí sino que quizás sea el mantenimiento del propio organismo o
incluso alimentar a las crías (Eros).

El yo (ego):

A medida que el niño va creciendo va también aprendiendo que sus deseos


chocan con el mundo real; esto fuerza al niño a readaptar sus deseos a ese
mundo real a través del principio de realidad. Así se construye el yo consciente
en el primer año de vida del sujeto, el yo que creemos que somos. Este yo es
la parte visible de nuestra personalidad pero las raíces profunda de nuestra
identidad permanecen en el lado inconsciente de nuestro psiquismo. Todas las
motivaciones conscientes no son más que motivaciones inconscientes
transformadas por el super-yo para que el yo pueda conservar incólume su
autoconcepto. Un ejemplo típico es el amor sexual; a pesar de la poesía, el arte
que lo ensalza, o los sentimientos tan nobles que alimenta, desde la
perspectiva psicoanalítica el amor tiene un origen inconsciente en el impulso de
la autoperpetuación que aparece en todos los seres vivos; la creación simbólica
asociada al amor (la ternura, el afecto, la fidelidad) no son más que velos con
los que encubrir su motivación primaria, biológica e incluso fisiológica. El yo se
complace en considerar que sus sentimientos se basan en principios nobles y
no en un mero impulso de satisfacción instintivo.

Los elementos inconscientes son lesivos para el concepto que de sí mismo


posee el yo, por esta razón esos elementos inconscientes son reprimidos y no
surgen a la conciencia más que en ocasiones puntuales como sueños y actos
fallidos. Los procesos de libre asociación o la interpretación de los sueños del
paciente son metodologías terapéuticas propias del psicoanálisis.

El super-yo (super-ego):

Más tarde en el proceso de desarrollo, a los cuatro o cinco años, el individuo


empieza a desarrollar ideales de comportamientos que nos dicen no sólo como
debemos de actuar para satisfacer los impulsos del ello (principio de realidad
del yo) sino como deberíamos de comportarnos. Así el sujeto va interiorizando
y creando una conciencia moral que va más allá de la adecuación práctica de
su conducta a la realidad. El super-yo genera un “ideal del yo” que intenta de
imponer al propio yo efectivo.

El super-yo nace de las exigencias culturales que pesan sobre el sujeto desde
su más tierna infancia. La sociedad en su conjunto, pero sobre todo los padres
del niño son los que construyen dentro de él esta instancia psíquica.
Sentimientos como los de culpa o satisfacción moral son generados en el
super-yo cuando este es satisfecho en sus exigencias.

Las exigencias del ello (principio de placer) y del super-yo (ideal moral de yo)
están en franco conflicto la resolución de este conflicto es tarea del yo que
debe mediar entre las exigencias biológicas encarnadas por el ello y las
exigencias sociales representadas por el super-yo. En este cruel conflicto la
posición del yo es siempre comprometida e inestable: por un lado el ello acosa
al yo con exigencias perentorias que precisan satisfacción inmediata, por otro
lado, el super-yo reprime esos impulsos e incluso las motivaciones ocultas tras
las “nobles” acciones del yo. La salud mental es ese equilibrio inestable entre
estas dos potencias.

Neurosis y psicosis:
Cuando se produce el inevitable conflicto entre el ello y el super-yo el yo puede
resolver este conflicto de un modo sensato y socialmente admitido o puede no
hacerlo. Cuando no se resuelve este conflicto de un modo apropiado surge una
patología mental; el yo, en este caso, puede identificarse unilateralmente con
las exigencias del super-yo o, por contra, con las exigencias del ello. En un
caso se produce la neurosis y en otro la psicosis.

Por neurosis Freud entendía un abigarrado número de patologías mentales que


tienen como nexo común que una conducta patológica afectada de estados de
profunda culpa, miedo o ansiedad. El lavarse repetitivamente las manos puede
ser un ejemplo de esta conducta neurótica que pretende “purificar” de un modo
simbólico los aspectos del ello que el yo se afana en ocultar para satisfacer al
super-yo. El miedo a los espacios abiertos puede tener el mismo origen: el
deseo de proteger al yo ideal de un choque contra el mundo real que le
produciría angustia y ansiedad. Otros trastornos como los depresivos pueden
caer bajo esta amplia etiqueta de “neurosis” toda vez que en estos trastornos el
sujeto desarrolla una continua baja autoestima y un continuo sentimiento de
culpa: el super-yo domina la vida psíquica del enfermo mostrándole de continuo
su alejamiento de lo que “debería ser” según los estrictos criterios del yo ideal
del super-yo.

Tres niveles de conciencia según Freud:

El Psicoanalista Sigmund Freud creía que el comportamiento y


la personalidad derivan de la interacción constante y única de fuerzas
psicológicas conflictivas que operan en tres diferentes niveles de
conciencia: el preconsciente, el consciente y el inconsciente. La
teoría psicoanalítica de la mente consciente e inconsciente a menudo
se explica utilizando una metáfora del iceberg: El conocimiento consciente es
la punta del iceberg, mientras que el inconsciente está representado por el
hielo oculto debajo de la superficie del agua.

¿Qué significan estas expresiones? ¿Qué ocurre exactamente en cada nivel


de la conciencia?

La Mente según Freud


Muchos de nosotros hemos experimentado lo que comúnmente se conoce
como un acto fallido. Estos errores se cree que revelan pensamientos o
sentimientos inconscientes. Por  ejemplo:

Antonio acaba de comenzar una nueva relación con una mujer que conoció
en el instituto. Mientras hablaba con ella una tarde, accidentalmente la
llama por el nombre de su ex-novia.
Si te encontraras en esta situación, ¿cómo explicarías este error? Muchos de
nosotros podríamos decir que fue una distracción o describirlo como un
simple accidente. Sin embargo, un teórico psicoanalítico puede decir que
esto es mucho más que un accidente casual.

La visión psicoanalítica sostiene que hay fuerzas internas, inconscientes o


fuera de nuestra conciencia que dirigen de alguna forma nuestro
comportamiento. Por ejemplo, un psicoanalista podría decir que Antonio se
expresó mal debido a los sentimientos no resueltos de su ex, o quizás a
causa de las dudas sobre su nueva relación.

El inconsciente incluye pensamientos, emociones, recuerdos, deseos y


motivaciones que se encuentran fuera de nuestro conocimiento, sin
embargo, continúan ejerciendo una influencia en nuestro comportamiento.

Como todos sabemos, Sigmund Freud fue el fundador de la teoría


psicoanalítica. Mientras que sus ideas se consideraron algo impactantes en
su tiempo, hoy en día continúan creando debate y controversia, incluso
ahora, su obra tuvo una profunda influencia en una serie de disciplinas,
incluyendo la psicología, la sociología, la antropología, la literatura y el arte.
El término psicoanálisis se utiliza para referirse a muchos aspectos del

trabajo y la investigación de Freud, incluyendo la terapia freudiana y la

metodología de investigación que utiliza para desarrollar sus teorías. Freud

se basó en gran medida de sus observaciones y estudios de casos de sus

pacientes cuando formuló su teoría del desarrollo de la personalidad.

Los Tres niveles de la mente según Freud


Antes de que podamos entender la teoría de la personalidad de Freud,
debemos primero entender su punto de vista de cómo está organizada la
mente.

Según Freud, la mente se puede dividir en tres niveles diferentes:

La mente consciente
Incluye todo aquello de lo que somos conscientes. Este es el aspecto de
nuestro proceso mental que nos permite pensar y hablar de forma racional.
A parte de esto, incluye nuestra memoria, que no siempre es parte de la
conciencia, pero se puede recuperar fácilmente en cualquier momento y se
pone en nuestro conocimiento. Freud llamó a esto el preconsciente.

La mente preconsciente
Es la parte de la mente que representa la memoria ordinaria. Si bien no
somos conscientes de esta información en cualquier momento dado,
podemos recuperarla y tirar de ella en la conciencia cuando sea necesario.

La mente inconsciente
Es donde guardamos nuestros sentimientos, pensamientos, impulsos y
los recuerdos que se encuentran fuera de nuestro conocimiento
consciente. La mayor parte de los contenidos del inconsciente, según Freud,
son inaceptables o desagradables, como los sentimientos de dolor,
ansiedad o conflicto. Para él, el inconsciente puede influir en nuestra
conducta y experiencia, a pesar de que no somos conscientes de estas
influencias subyacentes.

De este modo, Freud comparó estos tres niveles de la mente con un


iceberg:

 La punta del iceberg que se puede ver por encima del agua
representa la mente consciente.
 La parte del iceberg que se sumerge debajo del agua, pero es aún
visible es el preconsciente.
 El grueso del iceberg está oculto debajo de la línea de flotación y
representa el inconsciente.

Etapa del desarrollo según Floyd

Desarrollo psicosexual es un concepto central de la teoría psicoanalítica de


las pulsiones sexuales que supone que el ser humano está dotado, desde el
nacimiento, de una libido (energía sexual) que se desarrolla en cinco etapas
(fases oral, anal, fálica, período de latencia y fase genital), de las cuales las
tres primeras y la última están caracterizadas por el predominio de una zona
erógena rectora, que es la principal fuente de las excitaciones pulsionales
durante esa etapa, mientras que en el período de latencia la pulsión no se liga
hacia un objeto sexual sino que es sublimada hacia el aprendizaje (la pulsión
es constante y dinámica, su fuente es insaciable y busca constantemente la
descarga tanto por vía directa como por rodeos). Freud creía que si el niño
padecía una frustración sexual en cualquier punto del desarrollo psicosexual,
podía experimentar ansiedad y existía la posibilidad de que esta se prolongara
en la edad adulta como una neurosis, un trastorno mental funcional.12
Sigmund Freud observó que durante las diferentes etapas del desarrollo en la
primera infancia, el comportamiento de los niños se organizaba en torno a las
excitaciones procedentes de determinadas partes del cuerpo, por ejemplo
la boca durante el amamantamiento o el ano durante la enseñanza del control
esfinteriano. Argumentó que la neurosis adulta tiene sus raíces en
la sexualidad infantil y que, por lo tanto, las conductas adultas neuróticas eran
expresiones de sus fantasías y deseos sexuales. Esto se debe a que los
humanos son en su infancia perversos polimorfos: los niños pueden
extraer placer sexual de cualquier parte del cuerpo y la socialización dirigiría los
impulsos libidinales hacia la heterosexualidad adulta.3 Dada la predictibilidad de
la evolución del comportamiento infantil, propuso el desarrollo libidinal como un
modelo de desarrollo sexual infantil normal.

Las fases pulsionales del desarrollo psicosexual


1. Etapa oral. La etapa oral ocupa aproximadamente los primeros 18
meses de vida, y en ella aparecen los primeros intentos por satisfacer las
demandas promovidas por la libido. ...
2. Etapa anal. ...
3. Etapa fálica. ...
4. Etapa de latencia. ...
5. Etapa genital.

Los aportes de Broca:

La primera gran aportación sobre las bases neurales del lenguaje la


encontramos en los trabajos de Paul Broca. Este médico francés publica en
1861 su trabajo con un paciente que a los 30 años había comenzado a
presentar problemas en el habla. Cuando Broca lo examinó, el paciente tenía
51 años, y su habla se limitaba a una sola expresión: “TAN” (razón por la que
este paciente llamado Leborgne es conocido por Tan). Su nivel de comprensión
fue considerado normal por Broca, ya que podía responder a ciertas preguntas
mediante gestos. Tras su muerte, el estudio postmorten reveló que el paciente
presentaba un extenso daño cerebral debido a una infección crónica que
afectaba al cráneo, meninges y gran parte del hemisferio izquierdo. Además se
observó un absceso de gran tamaño en la tercera circunvolución frontal
izquierda.
En 1863, Broca informa de 25 casos de alteraciones en el habla con lesiones
en el hemisferio izquierdo; en todos, excepto en un caso, la lesión incluía la
tercera circunvolución frontal izquierda.
No obstante, Broca no considera que toda la relación cerebro-lenguaje se
reduzca a la circunvolución frontal izquierda, sino que distingue tres procesos
del lenguaje relacionados con distintas bases neuroanatómicas:

1. Intelecto en general (no ofrece localización).


2. Facultad general del lenguaje (capacidad bilateral o correspondiente al
hemisferio derecho).
3. Facultad para articular el lenguaje (localizada en la tercera
circunvolución frontal izquierda).

Respecto a la articulación del lenguaje Broca consideraba que ésta se


encontraba en sí misma bajo un control hemisférico bilateral (inervación de las
cuerdas vocales por parte de ambos hemisferios) pero que la circunvolución
frontal izquierda sería el centro de unión de los fenómenos intelectuales con la
articulación. A la alteración asociada con el daño en esta región la denominó
afemia, aunque posteriormente se ha adoptado el término afasia.

El impacto y el éxito de los trabajos de Broca supusieron un fuerte impulso para


el estudio de las bases anatómicas del lenguaje, y, en 1874, Carl Wernicke
publica un trabajo sobre la afasia, considerado por algunos autores como la
primera teoría neurolingüística. A partir del estudio de distintos casos clínicos,
Wernicke propone la existencia de un “centro para las imágenes auditivas de
las palabras” localizado en la primera circunvolución temporal. Su lesión
produce una alteración en la comprensión, fenómeno que es conocido como
afasia de comprensión, sensorial o de Wernicke
.
Wernicke desarrolló el primer modelo conexionista de las bases neuronales del
lenguaje, en el que el lenguaje es el producto de una serie de centros y
conexiones entre estos centros. Los centros se corresponden con el área de
Wernicke (centro de las imágenes auditivas de las palabras) y el área de Broca
(centro para las imágenes motoras de las palabras) Estos dos centros estarían
unidos entre sí mediante el fascículo arqueado, lo que permitiría dar una
respuesta adecuada en función de la información recibida.
La lesión del fascículo arqueado produciría una alteración. En su modelo,
señala también que la vía sensorial procedente de los receptores auditivos
hasta corteza
auditiva, y la vía motora procedente de corteza hasta los órganos que
componen el aparato fonador, formarían parte del modelo.

El funcionalismo de William James:

 El Funcionalismo de William James es una corriente teórica surgida en


Inglaterra en 1930; se pregunta el por qué y el para qué del proceso psicológico
y de la conducta. A diferencia del Estructuralismo, el Funcionalismo postulo que
los "átomos del pensamiento u átomos de la experiencia" no existen en la vida
real, ya que nuestra mente siempre combina asociaciones, revisa la
experiencia, se activa, se detiene, avanza y retrocede en el tiempo.
   Por ejemplo, gracias al funcionalismo, cada vez que vemos un banano,
sabemos qué fruta es, gracias a las asociaciones mentales que hemos
establecido de las experiencias pasadas. Es por ello, que no tenemos qué
pensar lo que estamos haciendo, por ejemplo, el levantarnos, el vestirnos, el
abrir la puerta; obramos por la fuerza del hábito.
James suponía que cada vez que repetíamos algo, nuestro sistema nervioso
cambia de modo que cada repetición posterior será más fácil que la reciente.
Toma de base los estudios de Charles Darwin para no sólo estudiar lo físico (tal
y como lo hace el Estructuralismo) sino que estudia, a través de estudios en
animales, qué es lo que lleva a adaptar y a sobrevivir a un ser vivo.
   Trata de explicar cómo la conducta y los procesos mentales han ayudado al
hombre a adaptarse o funcionar al mundo que lo rodea, basados en sus
necesidades y el medio que lo rodea. Para el Funcionalismo, la Psicología
debe estudiar la conducta, pero en su sentido adaptativo. Va más allá que el
Estructuralismo, que sólo se enfocó a estudiar las partes que componen a la
conducta.
   El Estructuralismo va más allá de la mera sensación y percepción, ya que
explora cómo un organismo aprende a funcionar dentro de su ambiente.

El conductismo de John Watson:


Watson popularizó y diseminó el conductismo como ningún otro conductista de
la época, no obstante, su influencia parece provenir más de sus excelentes
dotes comunicadoras que de su investigación [...]. Uno de sus mayores
admiradores, Herrmestein, hace el siguiente comentario en la introducción a la
obra póstuma de Watson Comparative Psychology: "La importancia de Watson
para la psicología conductual es más sociológica que sustancial". 2
El conductismo pone el énfasis sobre la conducta observable (tanto humana
como animal), que considera que ha de ser el objeto de estudio de
la Psicología, y las relaciones entre estímulo y respuesta, más que en el estado
mental interno de la gente (aunque Watson nunca negó la existencia de
cualquier del mundo privado o íntimo). En su opinión, el análisis de la conducta
y las relaciones era el único método objetivo para conseguir la penetración en
las acciones humanas y extrapolar el método propio de las Ciencias Naturales
(el método científico) a la Psicología.
Watson pasó a la historia de la Psicología por los experimentos realizados junto
a Rosalie Rayner para demostrar sus teorías acerca del condicionamiento de la
reacción de miedo en un niño de nueve meses de edad y que ha pasado a la
historia con la denominación de Pequeño Albert.
En él Watson pretendía demostrar cómo los principios del condicionamiento
clásico, que por esos años acababan de ser planteados por Iván Pávlov,
podían aplicarse en la reacción de miedo de un niño ante una rata blanca.
El pequeño Albert fue escogido como sujeto de experimentación por su gran
estabilidad emocional en el hospital donde estaba internado. Mediante el
experimento, Watson pretendía demostrar cómo podía condicionar la reacción
de miedo de Albert hacia una rata blanca, que inicialmente no provocaba en el
niño ninguna reacción aversiva, cómo podría generalizar esta conducta a otros
estímulos similares y, por último, cómo eliminar esta conducta.

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