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también alberga una de las ciudades más bonitas del país, su capital. Tal vez no
sea coincidencia que al encontrarse exactamente en el centro del país concentre
tantas tradiciones. Sin embargo, es un hecho que la gastronomía, la cultura y las
celebraciones son parte muy importante de su esencia.
La comida guanajuatense
Usaban una falda colorida con varias capas. La exterior era la más resistente y la
que más se ensuciaba. Incluía también una sencilla blusa blanca bordada, la cual
le da un toque especial. Esta es una de las costumbres y tradiciones de
Guanajuato que aún siguen vigentes.
La comida guanajuatense
Al hablar de cuáles son las tradiciones de Guanajuato no podemos dejar fuera la
gastronomía. Es bien sabido que a los mexicanos nos gusta comer bien, y este es
uno de los aspectos culturales más importantes en cada región. Uno de los
platos más representativos de Guanajuato son las enchiladas mineras. Se
dice que era el plato que las esposas de los mineros les cocinaban al terminar su
jornada.
El estado de Guanajuato fue lugar de asentamiento de diversos pueblos indígenas, entre los que
se encontraban otomíes, chichimecas, matlazahuas, tarascos y náhuatls, aunque fue la cultura
otomí la que prevaleció por más tiempo. De ellos proviene un traje típico con más de un siglo de
antigüedad: la galereña.
Este traje típico se confeccionaba con una falda de manta llamada zagalejo sobre la que se
colocaba otra falda de franela roja, sin bordados, pero adornada con triángulos verdes en la
cintura y a lo largo de la bastilla. Esta vestimenta era de uso diario, pero cuando era día de fiesta o
de salir a la calle se colocaba sobre esas dos faldas una tela blanca adornada con olanes y listones.
Finalmente se cubría con una nueva falda de algodón blanca, ligera y adornada atrás con una
pequeña cola de la misma tela, recordando a los vestidos flamencos usados por las españolas.
La parte superior de ‘La Galereña’, es una blusa blanca de manga corta y bordada. Sobre la blusa
se colocaba un rebozo de bolita y collares de colores vistosos. Las mujeres se cubrían el cuello con
una pañoleta. En la cabeza se utilizaba un sombrero de palma para soportar las largas jornadas de
trabajo al sol. Para salir, completaban el atuendo con peinetas de colores, listones en las trenzas,
moños y arracadas.
Este traje era utilizado por las galereñas para facilitar su trabajo en las galeras. Debajo de las faldas
portaban unos calzones largos hasta la rodilla adornados con olanes, listones y media calada en las
piernas. Los choclos como calzado completaban el atuendo.