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AÑO DE LA UNIVERSALIZACION DE LA SALUD

AREA DE DESARROLLO PERSONAL, CIUDADANIA Y CIVICA

 PROF. INDIRA HINOSTROZA ALANYA 3ERO A Y B CAPACIDAD: JUSTIFICA

PROBLEMAS DE CONVIVENCIA EN EL PERÚ

      En una sociedad tan diversa como la peruana es importante estar conscientes de


algunos desafíos         que afectan la convivencia democrática. En este tema conocerás
las características de algunos de         ellos, en particular, la discriminación y
la exclusión social.
        
        Desafíos para la convivencia
La convivencia en una sociedad democrática no es sencilla. Requiere como principio
básico un estado de justicia pleno, donde los ciudadanos se sientan completamente
amparados por las diversas instituciones estatales, sin distinción de ningún tipo.
Cuando esto no ocurre, emergen diversos tipos de problemas, tales como:
•      La discriminación. Consiste en la distinción, exclusión o restricción de los
derechos de algunas personas o grupos. La discriminación atenta contra la
convivencia democrática porque afecta la dignidad de las personas y anula su
capacidad para participar en ámbitos como la política, la economía y la cultura.
•      La exclusión social. Se refiere al conjunto de mecanismos que impide a ciertos
grupos sociales disfrutar plenamente de las posibilidades de progreso que ofrece una
sociedad. Estos mecanismos ocasionan falta de acceso a los servicios de salud,
carencia de vivienda, inadecuada inserción en el mercado laboral, falta de educación
de calidad y ausencia de una representación política efectiva en el Estado.
•      La indiferencia. Cuando los ciudadanos no muestran el interés de participar en
los asuntos de la esfera pública, los mecanismos democráticos se debilitan.

La discriminación y los prejuicios


La discriminación es una situación que afecta a determinadas personas o grupos que
pertenecen a una categoría social minoritaria o diferente a la de los grupos que tienen
el poder en una sociedad. Esta diferenciación negativa puede ser de varios tipos: por
la apariencia física, por el sexo, por la etnia, por la orientación sexual o por el rango
socio económico.
Las actitudes discriminatorias se deben, en gran medida, a los prejuicios. Los
prejuicios son ideas preconcebidas sobre determinadas personas. Muchos prejuicios se
han transmitido de generación en generación, mientras que otros han sido creados en
el presente. Usualmente, los prejuicios parten del desconocimiento de la persona
discriminada.
Cuando los prejuicios se arraigan en la cultura y e la mente de las personas, se
expresan en forma d generalizaciones que surgen de la ignorancia o de I intención de
mantener un sistema de exclusión. Pe ejemplo: los negros son ladrones, los "serranos"
so sucios, el sida es una enfermedad de prostitutas y           homosexuales, etc.

La exclusión social
La exclusión social es un concepto que incluye la noción de pobreza, pero que abarca
un conjunto de fenómenos adicionales. Mientras que "pobreza constituye una
categoría económica que alude a los ingresos de los individuos, el concepto de
"exclusión social" abarca dimensiones que implican el bienes y la dignidad humana,
así como el desarrollo integral de una colectividad.
En nuestro país, las exclusiones sociales tienen raises históricas. Desde los tiempos
coloniales se instituya un sistema que favorecía a la minoría criolla blanco mientras
que la gran mayoría indígena era consideré da una "república" diferente. Desde el
siglo XIX hasta el presente, a pesar de los cambios positivos en I legislación, la
exclusión aún persiste.
En la actualidad, las transformaciones en la economía y la distribución desigual de la
riqueza han origine do un nuevo fenómeno: la exclusión. Se considera excluidas a las
personas que tienen recursos economices escasos y un deficiente nivel educativo.
Como consecuencia, no tienen posibilidad de encontrar empleos ni ejercer sus
derechos y participar en la vid. política del país. La exclusión tiene efectos sociales
graves, pues aumenta la pobreza y la violencia.
La pobreza está asociada con el mundo campesino indígena y quechua, cuya población
no tiene accesible a niveles básicos de educación, formación profesional ni apoyo
financiero.
La exclusión social ha estado relacionada con la violencia vivida en las regiones más
pobres y margina das del país. Por ejemplo, en las décadas de 1980 j 1990, los
sectores rurales de la población indígena. Quechua hablante sufrían la violencia
terrorista y la re presión de las Fuerzas Armadas ante la indiferencia; de las
autoridades estatales.
PREJUICIO Y DISCRIMINACIÓN
El prejuicio y la discriminación han estado presentes a lo largo de la historia en todas
las sociedades.  Pese a ser conceptos frecuentemente asociados, deben ser precisados
y diferenciados.

LOS PREJUICIOS

Son aquéllas opiniones y actitudes que tienen los


miembros de un grupo con respecto a los demás.  Están
basados en un conocimiento escaso acerca de un grupo
social al que se refieren  (pre-juicio: juzgar antes de
conocer). Suelen originarse a partir de rumores o
afirmaciones sin fundamento.  Las personas pueden
tener prejuicios favorables con grupos con los que se
identifican, así como prejuicios negativos  contra otros
grupos o comunidades. Por ejemplo: en la mayoría de
empresas se considera que las personas de la tercera
edad no pueden trabajar con igual eficiencia que los jóvenes, por lo cual suelen poner
límites a la edad al momento de contratar personal. 

LA DISCRIMINACIÓN

 Es el comportamiento o la conducta(acciones concretas) que


está dirigida a un grupo que se percibe como ajeno o distinto,
y que da como resultado privarlos de oportunidades y derechos
a los grupos  o personas discriminados, oportunidades y
derechos a los que otros sí pueden acceder. Por ejemplo:
acceso a la educación, salud, alimentación, justicia, entre
otros.
Como Convivir Bien
.

Respeto. Es una de las claves para una buena convivencia.


1. Aprende a convivir
Como todas las facetas de nuestras vidas, la convivencia necesita un aprendizaje. Desde que
somos pequeños estamos relacionándonos con otras personas, tanto en el ámbito familiar
como en el colegio o el vecindario. Vamos aprendiendo una serie de normas que van a regir
nuestras relaciones sociales. 

Los niños suelen ser egoístas e intentan satisfacer sus deseos y caprichos en cada momento. Al
tener contacto con otros niños es cuando tienen que acostumbrarse a ceder y no pensar
solamente en ellos. Para poder convivir con los demás, empiezan a adquirir una serie
de conocimientos y reglas, que proceden tanto de sus padres y profesores como del propio
contacto con otros pequeños. Es lo que denominamos educación.

Este concepto de educación es fundamental en la convivencia y comunicación con nuestros


semejantes, y no debe entenderse únicamente como una serie de normas y convencionalismos
sociales que debemos utilizar al tratar con extraños o con personas que no pertenezcan a
nuestro entorno más próximo. Por eso, también en el ámbito familiar o con nuestro grupo de
amigos y compañeros, debemos aplicar conceptos tales como tener paciencia, saber escuchar,
respetar las ideas y opiniones de los demás, hablar con respeto, etc.
2. Elementos para una convivencia

- El respeto: Cuando establecemos cualquier tipo de comunicación con otra persona, la
primera premisa es aceptar la dignidad de esta persona como tal, sin prejuicios ni
discriminaciones, y entender que puedan tener pensamientos y opiniones distintos a los
nuestros. Esto no implica que no podamos discutir o combatir estas opiniones, pero siempre
respetando a la persona.

- La afabilidad: Entendiendo ésta como una actitud positiva en nuestra relación con los demás.
Un ambiente de cordialidad facilitará nuestras relaciones con los demás pero si nuestra
actitud es recelosa o indiferente, difícilmente nos llevará a una convivencia satisfactoria.

- La inteligencia: En las relaciones sociales, las buenas intenciones no son siempre suficientes.
Cuántas veces hemos visto a personas que tienen el dudoso don de la impertinencia y molestan
continuamente sin ser conscientes de ello. Para tratar con inteligencia a los demás, es
importante saber escuchar e intentar conocer a la otra persona y, en caso contrario, saber
callar en determinados momentos. Una persona socialmente inteligente sabe estar y
comportarse con personas muy diversas, social y culturalmente, aunque haya tenido quizá
menos formación en la infancia.
- La educación: Es una de las bases de una buena convivencia, y la podemos considerar como
un compendio de los puntos anteriores.
3. Factores negativos para la convivencia

- Los prejuicios: Estos implican una mala predisposición de antemano a la convivencia, lo que
nos hará tener una actitud negativa ante los demás dificultando enormemente la relación. El
prejuicio va en contra del respeto que cada persona merece.

- La intransigencia: Convivir con los demás supone un esfuerzo en conseguir puntos de
acuerdo. Para ello, todas las partes deben ceder a menudo en sus posturas. Cuando alguien
nunca está dispuesto a ceder, la convivencia no es posible, se podrá producir una relación de
acatamiento o subordinación, pero nunca de auténtica convivencia. 

- La falta de comunicación: "Hablando se entiende la gente" es un dicho popular realmente


acertado a este respecto. Cuántas veces la falta de comunicación provoca situaciones difíciles
en todos los ámbitos de nuestra vida, que podrían ser solventadas con una simple
conversación.
4. La convivencia en el mundo actual

El ritmo de la vida actual y la revolución en las comunicaciones han creado un doble efecto:
por un lado, hemos aumentado la cantidad y diversidad depersonas con las que nos
relacionamos, pero por otro, la calidad de la relación entre las personas se ha hecho más
superficial y más utilitarista. 

La vida en las ciudades tiene como común denominador hoy en día la falta de tiempo. Las
prisas y el estrés no son buenos aliados para la convivencia. La relación con nuestros vecinos,
en muchos casos, se limita a un saludo de rigor y la convivencia familiar se resiente del
cansancio de la jornada laboral.

Un tratamiento especial merece el impacto que la aparición de la televisión ha tenido en la


convivencia familiar. La televisión no deja de ser un electrodoméstico más, cuyo objetivo es la
información y el entretenimiento y que, usado en su justa medida, es de suma utilidad.

El problema es cuando este electrodoméstico no deja de funcionar durante todo el día y


comienza a sustituir las conversaciones entre los miembros de la familia. Por ello, es
recomendable apagar el televisor en los momentos de reuniones familiares y a la hora de la
comida, para favorecer la comunicación familiar.

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