Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
La importancia de las Pequeñas y Medianas Empresas para la Economía y el Medio
Ambiente en Colombia se muestra en el hecho que estas representan más del 80% del
total de las empresas registradas, y contribuyen con el 40% del PIB nacional
aproximadamente; igualmente son causantes de contaminación industrial como se
muestra en la capital de Colombia, Bogotá D.C., en donde los sectores de curtiembres y
alimentos, al lado del sector Químico, representan los contribuyentes más significativos a
la contaminación hídrica. Sin embargo el control de la contaminación en estas empresas
ha sido supremamente limitado por su multitud, su informalidad, su cultura empresarial, su
nivel de gestión, el nivel promedio de la educación de sus empleados y otras
particularidades.
Esta presentación tiene como propósito proponer algunas pautas para el diseño y
desarrollo de programas de autogestión para el sector PYME en Colombia. Basado en el
análisis de dos casos fuera de Colombia - como son el caso de Hackefors en Suecia y
Guadalajara en México -, y un estudio de factibilidad de la aplicación del programa
PREAD en el sector PYME en Bogotá D.C., se definen algunas pautas para el diseño de
programas de autogestión para el sector en Colombia. Dentro pautas más importantes
están la evaluación grupal de las empresas de una región o sector específico, el
acompañamiento de la introducción del programa, y el resultado del reconocimiento
enfocado hacia incentivos económicos directos. Como estas bases son distinto a los de
la gran industria, se recomienda, para asegurar la efectividad del mecanismo de
programas de autogestión ambiental, considerar versiones especiales para el sector
PYME.
Las empresas PYMEs en Colombia están definidas de acuerdo a la ley MIPYME del año
2000 del Ministerio de Desarrollo (Ley No. 590 del 10 de julio de 2000). En la tabla 1 se
muestra la clasificación según esta ley.
La importancia del sector PYME surge por su aporte del 40% del PIB en Colombia
aproximadamente; y por generar cerca de 50% del empleo en el país. Además, la
tendencia de los últimos años muestra un crecimiento en aporte al PIB y en empleo,
principalmente por el aumento de las microempresas.
Este desfase en eficiencia tiene su origen en ciertas particularidades de las empresas que
conforman el sector PYME. Estas empresas se caracterizan por disponer en su
estructura organizacional dos funciones básicas: vender y producir ; y el objetivo
gerencial, el cual normalmente es desarrollado por el mismo dueño de la empresa, es
precisamente la toma de decisiones y la participación en actividades permanentes que
generan estas dos funciones básicas. Otra particularidad es la normal intervención de la
familia en la administración de la empresa; además, que el clima organizacional está
fuertamente influido por el tipo de carácter y personalidad del dueño, quien es que
contrata o despide empleados, y por supuesto es quien realiza los pagos. En la tabla 2 se
resumen algunas características de las Pequeñas y Medianas empresas.
Las experiencias con estos programas han mostrado que la intención de disminuir de
manera estructural la contaminación causada por el sector, ha sido limitada por la
multitud, la informalidad, la cultura empresarial, y el nivel medio de educación de los
empleados, lo cual está fundamentado en el nivel de gestión de las éstas empresas.
Es así como en esta presentación se propone dar algunas pautas para el diseño y
desarrollo de programas de autogestión para el sector en Colombia. Se analizará
entonces el concepto de la gestión ambiental en el sector PYME como fundamento para
la adaptación de medidas de descontaminación y de producción más limpia en las
empresas.
Esta distinción entre dos diferentes tipos de empresas muestra que las situaciones que de
antemano parecen “gana–gana”, resultan ser interpretadas de distinta manera,
dependiendo del tipo de empresa. De esta manera, la implementación de la gestión
ambiental, las buenas prácticas y tecnologías más limpias son principalmente asuntos de
capacidad de gestión empresarial [7].
Antecedentes
Después de un diagnóstico hecho por la autoridad ambiental de la región para determinar la generación de los
desechos industriales en el distrito, 30 empresas PYMEs formaron por iniciativa propia la asociación HEG
(Hackefors Environmental Group). El grupo consista de 17 empresas con menos de 5 empleados, 2
empresas entre 10 y 20 empleados, 5 entre 21 y 30 empleados y 4 con 30 empleados o más. La mayoría de
estas empresas había sido miembro de otra asociación enfocada hacia la representación de sus intereses
frente el manejo y planificación de la infraestructura de la región.
Organización
Apoyado por la autoridad Regional se definió el proyecto, cuyo objetivo era implementar sistemas de gestión
ambiental en las empresas participantes. La organización del proyecto estaba constituida por coordinadores
ambientales representantes de cada empresa quienes formaron el grupo SMA (Sistemas de Manejo
Ambiental). De este grupo se eligió un comité de dirección con 7 representantes. Este grupo, conjunto con un
coordinador central de una consultoría especializada en ISO 14001, y con el respaldo de la misma firma,
determinaba el plan de trabajo y los manuales del sistema. El comité de dirección se reunía 2 veces al mes
durante el proyecto. El grupo SMA una vez por mes. Después de la certificación, el grupo de dirección se
terminó mientras el grupo SMA siguió reuniéndose una vez cada 2 meses para discutir el seguimiento.
Desarrollo
El proyecto empezó con talleres de capacitación a los coordinadores ambientales representantes de las
empresas, y posteriormente a todos los empleados de las empresas participantes. Cada empleado recibió
aproximadamente 30 horas de capacitación.
Después de los primeros talleres de capacitación, el coordinador central y el grupo de dirección prepararon
guías para el diagnóstico de los aspectos ambientales relevantes de cada empresa. Cada compañía era
responsable de su propio diagnóstico.
Basado en los diagnósticos, el grupo de dirección con los 7 coordinadores ambientales elegidos y el
coordinador central, desarrollaron los manuales de implementación que consistían de dos partes: uno básico
para todos las empresas, y uno específico para cada empresa. Para facilitar el desarrollo de los manuales
específicos, el coordinador central apoyado por su consultoría, desarrollaron modelos de los procedimientos
específicos. En las reuniones mensuales se discutían los nuevos procedimientos y documentos y su
implementación con los coordinadores ambientales.
Posteriormente, todos los coordinadores ambientales de las empresas recibieron capacitación para auditoría
interna, en la manera que dentro el grupo se podía intercambiar auditores para asegurar la independencia de
los internos, y de esta manera ahorrar costos. Después de algunos ajustes, la auditoría externa fue
contactada para obtener la certificación. Esta primera auditoría era individual por empresa, aunque por hacer
la primera auditoría en el mismo tiempo, se podría obtener descuento.
Resultados
Todas las empresas que participaron en el proyecto obtuvieron individualmente su certificación ISO 14001.
Se estima que los costos para llegar a la certificación eran aproximadamente el 50% menor que por medio de
un proceso individual. Una primer evaluación de los impactos del proyecto mostró que después 6 meses de la
certificación la mayoría de empresas habían obtenido un aumento en sus ventas y mostraron mejorías en sus
niveles de contaminación. Adicionalmente, el proyecto generó la cooperación entre la red de empresas en la
compra de energía, aprovechamiento de desechos, compartiendo operarios, seguridad y otros.
Cuadro 2 Caso Guadalajara [6]
Antecedentes
El proyecto piloto inició en Noviembre 1996, cuando representantes de las firmas IBM y Lucent Technology,
con sucursales en la región de Guadalajara, en asocio con la consultoría Lexington Group de EE.UU.,
tomaron la iniciativa de formular con otras 11 multinacionales y empresas transnacionales un proyecto de
implementación de sistemas de gestión ambiental en PYMEs de la región Guadalajara. Cada empresa
participante identificaría de 1 a 3 empresas PYMEs proveedores para participar en el proyecto. Durante el
proyecto 20 empresas con entre 3 y 230 empleados participaron, la mayoría por exigencia de su cliente
principal.
Organización
El proyecto estaba conformado por grupos de trabajo liderados por la consultoría Lexington Group y tenía
como objetivo la adaptación de gestión ambiental por parte de PYMEs en la región de Guadalajara. En estos
grupos de trabajo participaron representantes de las multinacionales y empresas transnacionales que tenían
como responsabilidad motivar y monitorear el proceso de sus PYMEs proveedores. Cada PYME era
representada por un funcionario quien, con estudiantes de las Universidades ITESM de Monterrey o la
Universidad de Guadalajara entrenados por Lexington Group, eran responsables del desarrollo y la
implementación de los procedimientos y documentos. Igualmente funcionarios de autoridades ambientales
regionales y del Banco mundial (aportador del proyecto), participaron en los grupos de trabajo como
observadores.
Desarrollo
El proyecto empezó con sesiones de planeación en donde los diferentes grupos de trabajo determinaron cuál
esquema de gestión ambiental era el más apropiado para aplicar durante el proyecto. Unánimemente los
grupos de trabajo se decidieron por el esquema del ISO 14001. Una capacitación inicial de 20 horas a los
funcionarios de los PYMEs y los estudiantes acompañantes en temas de ISO 14001 fue desarrollada.
Luego los funcionarios de las empresas PYMEs participantes, apoyados por los estudiantes universitarios,
desarrollaron los diagnósticos para identificar los aspectos ambientales relevantes de cada empresa. Basada
en este diagnóstico, la empresa Pyme, apoyada por el estudiante universitario, formuló la primera parte del
sistema como eran las políticas de la empresa y la planeación durante 3 meses. Estos documentos fueron
discutidos en los grupos de trabajo con representantes de las multinacionales y del Lexington Group.
Durante los siguientes 3 meses, las empresas Pyme, apoyadas por los estudiantes y mentores de las grandes
empresas, complementaron el diseño del sistema de gestión como se muestra en la política y planeación. Por
medio de visitas a la planta del grupo coordinador se identificaron y discutieron avances en el proceso.
En un reunión Plenaria con todos los integrantes del proyecto se discutió la planeación de la siguiente etapa
en donde se desarrolló la documentación del sistema y las auditorias internas. Para la independencia de los
auditores internos, los estudiantes universitarios eran capacitados para desarrollarlas. En una reunión final los
resultados y logros del proyecto eran discutidos.
Resultados
De las 20 empresas PYMEs que participaron en el proyecto, 6 implementaron y mantuvieron su sistema de
gestión ambiental, 4 empresas lo suspendieron momentáneamente y 10 empresas abandonaron el sistema.
Con respecto a su impacto ambiental, 70% de las empresas participantes optimizaron su desempeño y en
80% de los casos estos mejoramientos resultaron igualmente en beneficios económicos para las empresas.
Box 3 Caso de Estudio de Aplicabilidad del PREAD en el sector PYME [4]
Antecedentes
El Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente – DAMA- inició en el año 2000, dentro el
contexto del plan de desarrollo “Por la Bogotá que queremos 1998 - 2001”, el programa de Excelencia
Ambiental Distrital – PREAD, con el fin de “Mejorar el estado actual del medio ambiente y calidad de vida de la
población, mediante el estímulo a la autogestión empresarial”. El programa se basa en el principio de premiar
empresas que muestran avances en su desempeño ambiental como una manera de crear ejemplos a seguir
para el resto del sector industrial.
Como tesis de grado para su carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Los Andes en Bogotá,
Magola Torres, desarrolló en el período de Enero – Mayo 2001 un estudio de aplicabilidad del Programa de
Excelencia Ambiental Distrital – PREAD en la Pequeña y Mediana Empresa en Bogotá.
Para encontrar el cómo las PYMEs perciben el programa PREAD se diseño una encuesta alrededor de los
temas: Importancia de aspectos ambientales, opinión sobre los criterios de evaluación del PREAD, opinión
sobre los incentivos definidos dentro el PREAD, y necesidades.
Resultados
De las empresas encuestadas el 90% conoció la normatividad vigente para su actividad, y el 73% contó
haber implementado mediciones de control de contaminación, principalmente trampas de grasas. La mayoría
(79%) afirmaron que la decisión de instalar estos controles era el resultado de vistitas de control del DAMA y
que su estrategia frente asuntos ambientales que afectan su empresa es reactiva. Sólo 2 empresas
encuestadas tienen estrategias o planes de gestión ambiental implementados.
Con respecto a las preguntas sobre la opinión del programa PREAD del DAMA se debe anotar que sólo una
empresa entrevistada conoció el programa. Así se evaluó, por medio de una valorización, la importancia de
los criterios de evaluación del programa PREAD según la opinión de los empresarios PYME. Para los
empresarios PYMEs los criterios relacionados con el desarrollo de la gestión eran los más importantes,
mientras que los criterios del programa el desempeño ambiental eran valorados con una importancia de un
70% frente una importancia del 30% para el desarrollo de la gestión.
Las respuestas frente los incentivos definidos en el programa PREAD se muestran en la figura 1. Los
incentivos definidos en el programa son: A Reconocimiento publico en medios de comunicación, B. Apoyo
para acceder a créditos para financiar la reconversión, C Apoyo para ser presentados a programas de
cooperación internacional, D Ventajas tributarias, E Otorgamiento de licencias, F Aval del DAMA para la
autorregulación, G Derecho a utilizar el logotipo de programa PREAD.
74
80
Porcentaje
60 47 42 47
40 26
16
20 5
0
A B C D E F G
Incentivos
Figura 1 Opiniones de empresarios PYME sobre la importancia de incentivos definidos en el programa PREAD
Según las PYMEs entrevistadas, sus necesidades de apoyo se rigen por la capacitación de su personal en
temas de manejo ambiental, la facilidad del acceso a créditos y mejoras en divulgación e información sobre
regulaciones.
Conclusiones
Como conclusión general del estudio se concluyó que el diseño del programa del PREAD no está basada en
la realidad de las PYMEs del distrito capital, así se puede cuestionar la efectividad de su aplicación en el
sector PYME.
Igualmente las empresas PYME encuestadas mostraron su interés en programas de autogestión ambiental
enfocada a incentivos y criterios apropiados para su carácter especifico. Como pautas claves para el diseño
de dicho programas se puede concluir a partir del estudio: Evaluación de mejoramiento en vez de desempeño,
y incentivos enfocados a ventajas tributarias y económicas.
El análisis de estos casos para mostrar pautas interesantes para el diseño y desarrollo de
programas de autogestión para el sector Pyme, se convierte en el objetivo de esta presentación.
Los tres casos descritos muestran claramente que la promoción de la gestión ambiental es un
potencial para mejorar el desempeño ambiental y económico del sector PYME, sin embargo los
casos demuestran también que las particularidades de las empresas PYMEs demandan otros
esquemas de implementación, como por ejemplo programas enfocados hacia la gran empresa.
Igualmente, los casos revelan que la motivación, capacitación y acompañamiento son factores
críticos para su promoción e implementación.
Como primer pauta, los dos casos iniciales muestran que la cooperación entre diferentes empresas
PYME puede optimizar recursos y capacidad para perfeccionar la gestión en las empresas.
Igualmente para la motivación de las empresas el trabajo en grupo es muy interesante.
Una lección importante del primer caso (Hackefors) es que las empresas deberían estar en una
misma región y tener algo en común, como fue el interés posterior de la infraestructura. Importante
para el diseño y desarrollo de programas de autogestión ambiental será incluir mecanismos que
motiven la cooperación entre las diferentes empresas, como por ejemplo la implementación
conjunta con agremiaciones.
El otro caso (Guadalajara) muestra que la presión de los clientes importantes (grandes empresas)
puede también ser un mecanismo de motivación para las PYMEs en la adopción de una gestión
ambiental. Una manera de fomentar este mecanismo entre los programas de autogestión
ambiental será incluir requerimientos frente al desempeño de proveedores PYMEs entre los
programas enfocados hacia la gran empresa.
Para obtener el compromiso de las empresas, una responsabilidad económica por parte del
programa es fundamental. Como la contribución económica al proyecto, en el caso Hackefors.
Aunque que en este proyecto las capacitaciones fueron subsidiadas en un 50%, cada empresa
pagaba un valor estándar por empleado por el trabajo del coordinador central. En el otro caso, el
incentivo económico estaba representado por la relación comercial con su cliente multinacional. La
necesidad de incluir incentivos o compromisos económicos en el diseño y desarrollo de programas
de autogestión ambiental, se ve también confirmada en el estudio del caso 3.
Los primeros dos casos muestran también que el apoyo y liderazgo externo por parte de
coordinador independientes al proceso de desarrollo y implementación es fundamental. El apoyo
externo debería estar enfocado a facilitar al máximo la administración de los documentos y
procedimientos. El manual básico y los formatos para los procedimientos específicos del caso de
Hackefors en un ejemplo de esto. Igualmente, el apoyo de los mentores y estudiantes en el caso
de Guadalajara lo mostró. La dedicación de los coordinadores de las empresas estaba limitada de
esta manera. Para la implementación de un programa de autogestión ambiental en el sector
PYME debería estar contemplado el apoyo y acompañamiento para levantar y procesar la
información necesaria.
Así, podemos mencionar que, a partir del análisis de los casos, se definieron algunas pautas para
el diseño de programas de autogestión ambiental para PYME. En el siguiente y último parágrafo
se concluye esta presentación con una propuesta para el diseño y desarrollo de programas de
autogestión para el sector PYME.
Es importante considerar que estos mecanismos estarán enfocados hacia las empresas
PYMEs más dinámicas del medio. Especialmente, para llegar a las empresas más
estáticas, mecanismos de comando y control serían necesarios. Esto nos lleva a que las
empresas de los sectores prioritarios, desde el punto de vista de la contaminación, no
necesariamente tienen el perfil de empresas dinámicas sensibles para programas de
Autogestión Ambiental.
Bibliografía utilizada
[5] Uribe, E. y Y. Medina, (1995), “La Pequeña y Mediana industria y su relación con las
regulaciones y las instituciones en Colombia”, Ed. Récord Editores, Bogotá,
Colombia.
[7] The World Bank Group, (1999), “Pollution Prevention and Abatement Handbook
1998; Toward Cleaner Production”, ISBN 0-8213-3638-X.