Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Semana 3 - Materias - Primas Fibrosas PDF
Semana 3 - Materias - Primas Fibrosas PDF
1. Criterios técnicos:
1.1. Controlar la variabilidad natural.
1.2. Buena conservación del producto durante el almacenamiento.
1.3. Bajos costos en el procesamiento de la fibra.
1.4. Remoción fácil de los constituyentes no fibrosos.
1.5. Bajo consumo de energía.
16 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
2. Criterios económicos:
2.1. Disponibilidad cuantitativa adecuada.
2.2. Producción concentrada y accesible geográficamente.
2.3. Bajos costos de cosecha.
2.4. Disponibilidad de mano de obra.
2.5. Bajos costos de transporte.
2.6. Demanda suficiente del producto.
Para que las fibras sean útiles en la fabricación de papel deben poder confor-
marse unas con otras, produciendo una hoja uniforme de papel. Deben también
desarrollar fuertes uniones entre ellas en los puntos de contacto, en algunos casos,
la estructura fibrosa debe ser estable durante largos periodos de tiempo.
Algunas fibras no se pueden utilizar para la fabricación de papel sin ningún
tratamiento ya que no se conforman entre ellas y tampoco establecen enlaces. Estas
fibras deben tratarse mecánicamente con el objetivo de desarrollar sus propiedades
papeleras. Exceptuando los pelos de las semillas, las fibras vegetales en su estado
nativo se encuentran envueltas en una matriz de material no fibroso (lámina me-
dia) que realiza una función de enlace entre fibras adyacentes. Al inicio de la fase de
crecimiento, la lámina media está compuesta principalmente por sustancias pécti-
cas pero en la fase de maduración está muy lignificada (70–80%). La concentración
absoluta de lignina disminuye desde la pared exterior hacia el lumen, creciendo
así la concentración relativa de carbohidratos. Los procesos químicos y mecánicos
liberan las fibras de la matriz de lignina y las dejan individualizadas con un relativo
grado de pureza en función de las propiedades de uso finales.
Materias primas fibrosas | 17
Quimica de la fibra
Los vegetales superiores tienen muchos tipos de células vivas con misiones
específicas: conducción, soporte mecánico y almacenado de materiales nutritivos.
La función realizada determina el tamaño, la forma, el espesor y las perforaciones
de la pared celular. Las células que desempeñan las dos primeras funciones (fibras
y vasos) se disponen axial o longitudinalmente en el tallo y tienen forma alargada.
Las células alargadas con función principal de índole mecánica (fibras) presentan
pared celular engrosada. Las células de almacenado son principalmente radiales,
típicamente cortas y tienen pared delgada
Las células del tejido especializado conocido como parénquima (tejido celular
blando) están involucradas con el almacenado de material alimenticio de reserva.
Estas células, en general de paredes poco engrosadas, difieren esencialmente de las
fibras en que retienen sus contenidos vivientes durante varios años después de que
su desarrollo se ha completado (los materiales alimenticios sólo pueden ser almacena-
dos y transportados por células vivas).
18 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
Ciñéndonos a las plantas madereras, cuando las fibras han crecido a su tamaño
definitivo y han completado su lignificación, agotan el material viviente contenido
en su interior, quedando una célula hueca, biológicamente muerta, cuya función se
limita básicamente al sostén. Por consiguiente, el papel de la mayoría de las fibras
papeleras en el tejido maderero es básicamente el correspondiente a un componen-
te estructural: soporte.
Todas las especies vegetales no tienen todos los tipos de células. Puesto que las
células difieren grandemente en dimensiones, espesor de pared y otras propiedades,
su distribución proporcional afecta al comportamiento del vegetal en el pasteado y
a las propiedades de las pastas (Tabla 1).
Radios
7 10–30
(parénquima radial)
30 40
Parénquima vertical 0–20
Canales resiníferos 1
Vasos 10–30 5 20
Células epidérmicas 15
Las fibras tienen una forma general característica. Son largas y delgadas, con
relaciones longitud/anchura extremadamente altas. Es este factor de forma el que le
da a la hoja de papel la estructura reticular y una combinación única de propieda-
des. La capacidad para formar enlaces naturales con otras fibras es una propiedad
esencial.
Desde un punto de vista estructural, la fibra, célula larga, es el elemento más
útil, el que más contribuye a la resistencia del papel. Una fibra larga puede tener
más puntos de enlace con otras fibras y, por consiguiente, quedar más fuertemente
asida en la estructura que una fibra corta.
Los elementos no fibrosos (vasos, células cortas de parénquima) tienden a re-
ducir la uniformidad de la pasta, a disminuir la resistencia superficial del papel y a
ocasionar problemas de polvo y arrancado durante la impresión (linting, dusting).
Las células de parénquima no tienen una “función papelera” propiamente dicha,
pero consumen productos químicos, representan una pérdida de rendimiento y
tienden a retrasar el drenaje en máquina. Suelen almacenar grandes cantidades de
materiales extraños, tales como gomas, aceites, resinas, látex, taninos, almidón,
sílice u oxalato cálcico, que pueden contribuir al deterioro de las astillas durante el
almacenado o a la formación de depósitos de pitch. Un nivel incrementado de célu-
las de los radios y parénquima puede reducir algunas propiedades de resistencia
El aspecto de interés desde el punto de vista papelero es que, a diferencia de
las células animales y de las plantas inferiores (como las algas), las de los vegetales
Materias primas fibrosas | 19
Celulosa
En las plantas fibrosas es la celulosa la que determina el carácter de la fibra y
permite su utilización en la fabricación de papel. La celulosa es un hidrato de car-
bono, polisacárido. La fórmula química de la celulosa es (C6H10O5)n en la que n es
el numero de unidades que se repiten o el grado de polimerización. La celulosa es
un polisacárido en cuya estructura interviene un solo azúcar, la β–D–glucosa. La
celobiosa es el disacárido de la β–D–glucosa. Está compuesta de dos subunidades
de glucosa. El enlace se produce entre el átomo 1 de carbono de la β–D–glucosa y el
átomo 4 de la siguiente molécula de glucosa. La Figura 1 muestra la estructura de la
celulosa, la unidad que se repite consiste en dos unidades consecutivas de anhidro
glucosa, conocida como celobiosa.
FIGURA 1.
Estructura de la
Celulosa.
(Otero, 1988).
20 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
FIGURA 2.
Estructura de la
pared celular (http:
//www.emc.maricopa.
edu/.../biobk/
cellulose.gif).
22 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
hidrólisis. Las dimensiones de las microfibrillas no son uniformes, sino que varían
según su origen y su posición dentro de la pared celular. Las microfibrillas, en
combinación con los restantes materiales de la matriz, suministran la rigidez y la
resistencia necesarias para la planta.
Propiedades muy importantes de la celulosa son su insolubilidad en agua, su
carácter higroscópico y su fuerte afinidad por los solventes polares. Las microfibri-
llas de celulosa sufren hinchamiento cuando son colocadas en contacto con ciertos
agentes químicos. El hinchamiento de la celulosa puede ser dividido en dos tipos:
Intercristalino e Intracristalino. Para el primer caso, un agente “hinchador” penetra
en las regiones amorfas de las microfibrillas y en los espacios que hay entre ellas,
pero no cambia su estructura cristalina; en el segundo caso, agentes de hinchamien-
to más fuertes (soluciones altamente polares) pueden romper el retículo de enlaces
de hidrógeno intermoleculares, penetrar seguidamente en las áreas cristalinas y
conducir finalmente a su disolución. Entre estos agentes se encuentran las solucio-
nes acuosas de ácidos minerales, soluciones acuosas de cloruro de zinc, tiocianato
de calcio, soluciones concentradas de álcalis y complejos metálicos de hidróxido
amónico [cuprietilendiamina, Cu(H2N–C2H4–NH2)2(OH)2, e hidróxido de cupra-
monio, Cu(NH4)(OH)2].
Los enlaces glucosídicos de la celulosa son relativamente estables a los álcalis,
incluso en solución concentrada, a temperaturas inferiores a 170ºC. Sin embargo,
se ha demostrado que la velocidad de hidrólisis de los enlaces glucosídicos en me-
dio alcalino, la despolimerización de la celulosa, se incrementa considerablemente
cuando la anhidroglucosa está oxidada.
El álcali no es capaz de disolver la celulosa nativa. Sólo son solubles en álcali los
fragmentos de celulosa con un bajo grado de polimerización.
El enlace glucosídico de la celulosa es sensible a la hidrólisis catalizada por
ácidos. la sensibilidad de la celulosa a la hidrólisis ácida, incluso a temperatura am-
biente, es la causa más importante de la falta de permanencia (degradación, pérdida
de propiedades de resistencia) mostrada por los productos papeleros durante su
proceso de envejecimiento natural. Actualmente, se considera que el ataque ácido de
la celulosa justifica entre el 75 y el 95% del deterioro global en las propiedades físicas
del papel
La celulosa es altamente responsable de la resistencia a la tensión de la madera
y también contribuye con la absorción de agua a través de los numerosos grupos
hidroxilo (Siau, 1984).
Hemicelulosas
Respecto a la celulosa, son polisacáridos más heterogéneos (constituidos por
combinaciones de diferentes monosacáridos), ramificados, de menor grado de po-
limerización (150–200) y amorfos. Son polímeros de cinco azúcares diferentes, de
cadena corta.
Son polímeros de cinco azúcares diferentes, de cadena corta.
Materias primas fibrosas | 23
Lignina
Además de la holocelulosa, las fuentes de fibras papeleras contienen una sustan-
cia amorfa, altamente polimerizada, llamada lignina. Para el productor de pulpa y
papel, la lignina es el ingrediente indeseable de la madera que ocasiona la mayoría de
los problemas que surgen durante la producción de pulpa. La deslignificación es la
meta más importante en la producción de pulpa. La lignina es el componente estruc-
tural que suministra a la madera sus propiedades únicas elásticas y de resistencia.
La lignina es un polímero fenólico de unidades de fenilpropano (Figura 3)
unidas entre sí por enlaces carbono–carbono (C–C) y éter (C–O–C); de estructura
amorfa reticulada tridimensional (Camero, 1992). La naturaleza aromática de las
unidades fenólicas hace que la lignina sea hidrofóbica y la red tridimensional le
proporciona rigidez a la pared celular y la habilita para resistir las fuerzas de com-
presión (Thomas, 1981).
Existen diferencias entre el núcleo aromático de la lignina de coníferas y la
lignina de latifoliadas. La mayoría de las coníferas poseen lignina de tipo guayacil;
la cual está constituida por unidades fenil propano con un oxígeno fenólico y un
grupo metoxil (Thomas, 1981).
24 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
FIGURA 3.
Estructura de una
unidad Fenilpropano.
(Thomas, 1981).
Extractivos
Son sustancias de variada composición química y entre ellos tenemos gomas,
grasas, ceras, resinas, azúcares, aceites, almidón, alcaloides y taninos. El término ex-
tractivo se refiere a la posibilidad, por lo menos parcial, de extracción de la madera
con el uso de agua fría o caliente o con solventes orgánicos neutros como alcohol,
benceno, acetona o éter. La cantidad de extractivos puede ser del 1% o menos con
respecto al peso seco al horno de la albura; mientras que en el duramen se puede
encontrar en cantidades mayores al 20% de su peso seco al horno (Wilson y White,
1986).
Ningún solvente es capaz de remover todos los extractivos y por ello se deben
utilizar diferentes medios de extracción. El éter es relativamente no polar y puede
extraer grasas, resinas, aceites y terpenos. El etanol y el benceno poseen mayor
polaridad y extraen la mayoría de sustancias solubles en éter y la mayoría de los
materiales orgánicos insolubles en agua. El agua caliente permite la extracción de
algunas sales inorgánicas y polisacáridos de bajo peso molecular tales como gomas
y almidón (Pettersen, 1984).
26 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
Entre los extractivos presentes en las coníferas tenemos los siguientes: terpenos
y sus derivados, grasas, ceras y sus componentes y fenoles. Los principales extracti-
vos de latifoliadas incluyen terpenos y sus derivados, grasas, ceras y sus componen-
tes y fenoles (fenoles simples, lignanas y quinonas). Además se pueden encontrar
otros extractivos como aminoácidos, azúcares solubles y alcaloides (Otero, 1988).
Los extractivos son de gran importancia en la resistencia de la madera ante el
ataque de hongos, insectos y taladradores marinos, ya que pueden actuar como
agentes tóxicos ante algunos microorganismos y como repelentes de insectos.
Los extractivos pueden influir ampliamente en muchas propiedades de la ma-
dera. Los olores y colores típicos de muchas maderas provienen de los extractivos
presentes en las mismas.
En general, los extractivos constituyen un porcentaje muy pequeño del peso
seco al horno de la madera.
La Tabla 2 muestra la composición química de diversas materias primas fi-
brosas. Se puede observar que las plantas no madereras contienen, en general, más
pentosanos (>20%), holocelulosa (>70%) y extractivos solubles en agua caliente y
menos lignina que las especies madereras.
Fibras tallo
Pajas
Arroz 43–49 28–36 12–16 23–28 15–20 9–14
Trigo 49–54 29–35 16–21 26–32 4–9 3–7
Cebada 47–48 31–34 14–15 24–29 5–7 3–6
Avena 44–53 31–37 16–19 27–38 6–8 4–7
Centeno 50–54 33–35 16–19 27–30 2–5 0,5–4
Cañas
Azúcar 49–62 32–44 19–24 27–32 1,5–5 0,7–3
Bambúes 57–66 26–43 21–31 15–26 1,7–5 1,5–3
Palustre 57 45 22 20 3 2
Hierbas
Esparto 50–54 33–38 17–19 27–32 6–8 2–3
Sabai 54–57 17–22 18–24 5–7 3–4
Liberianas
Lino textil 76–79 45–68 10–15 6–17 2–5
Kenaf 47–57 31–39 15–18 21–23 2–5 <1
Yute 57–58 39–42 21–26 18–21 0,5–1
Fibras hojas
Abacá 78 61 9 17 1 <1
Sisal 55–73 43–56 8–9 21–24 0,6–1 <1
Fibras semillas
Algodón 85–90 3–3,3 1–1,5 <1
Linters Algodón 80–85 3–3,5 1–2 <1
Maderas
Coníferas 53–62 40–45 26–34 7–14 1 <1
Frondosas 54–61 38–49 23–30 19–26 1 <1
(*) Método Cross & Bevan
FIGURA 4.
Estructura simplificada
de la pared de una
célula, que muestra las
diferentes capas que la
constituyen.
(Alen, 2000).
28 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
ria central, S2, constituye la porción principal de la pared celular. Su espesor, que
varía con el tipo de células, especies y condiciones de crecimiento, y su orientación
particular, tienen un efecto decisivo sobre las propiedades mecánicas de la madera,
determinan en gran medida el comportamiento físico de las fibras e influyen signi-
ficativamente sobre algunas características de la hoja de papel.
La madera
Generalmente con el término madera se hace referencia al conjunto de tejidos
que se encuentran hacia el lado interno del cambium vascular. La madera es una ma-
teria predominantemente fibrosa y compleja, producida mediante el proceso de fo-
tosíntesis por un ser vivo que puede ser un árbol, un arbusto o una liana. Los árboles
al igual que todos los seres vivos están formados por millones de unidades elemen-
tales llamadas células, las cuales se originan a partir de un tejido especial, cuyas cé-
lulas pueden mantener por muchos años la capacidad de dividirse y originar nuevas
células (hijas) que harán crecer el árbol. Este tipo de tejido meristemático es llamado
cambium. El cambium en cada etapa de crecimiento fabrica simultáneamente tres
Materias primas fibrosas | 29
tipos de células leñosas que deposita hacia el interior, lo que produce el crecimiento
diametral o en grosor, también llamado crecimiento secundario, del tallo.
Las células derivadas del cambium son en un principio iguales entre ellas; sin
embargo, a medida que se desarrollan se diferencian, originando otros tipos de
células cumpliendo con funciones especificas como: soporte (fibras en latifoliadas,
traqueidas en coníferas), conducción de líquidos (vasos en latifoliadas, traqueidas
en coníferas) y reservas de sustancias nutritivas (células parenquimatosas).
Cuando el árbol ha alcanzado su etapa de madurez (etapa de formación de la
peridermis profunda), comúnmente se divide al tronco en dos partes, una exterior
y otra interior separadas por el cambium. La sección exterior se le conoce como
corteza y está formada por tejidos que van hacia el exterior del cambium, dividién-
dose también en dos partes; corteza interior viva, que es una capa delgada de tejidos
de color claro en la cual hay un movimiento ascendente y descendente de carbohi-
dratos que se realiza a través de los tubos cribosos y radios leñosos. Mientras que la
otra parte, corteza exterior muerta, es de color más oscuro debido a la presencia de
células muertas y por lo tanto no tienen funcionamiento fisiológico (Figura 5).
Los tejidos que van hacia el interior de la capa del cambium (sección interior)
se les conoce como madera y está formado por traqueadas, fibras, vasos (en frondo-
sas), radios y parénquima axial. En algunas especies se pueden presentar anillos de
crecimiento, los cuales pueden representar la edad del árbol en individuos que cre-
cen en la zona templada y por eso son llamados anillos anuales. En la zona tropical,
estos anillos pocas veces representan la edad del árbol debido a que en un mismo
año se puede presentar más de una época favorable al crecimiento. Fisiológicamen-
te se distinguen dos zonas, la albura y el duramen.
La albura es la madera que se va agregando al árbol año tras año y tiene como
finalidad la de conducir la savia, soportar la copa del árbol y almacenar alimento
de reserva.
FIGURA 5.
Estructura del tallo,
incluyendo madera
y corteza. Fuente:
JUNAC. 1989. Manual
del Grupo Andino
para aserrío y afilado
de sierras y cintas
circulares. Junta del
Acuerdo de Cartagena.
Proyecto Subregional
de Promoción Industrial
de la Madera para
Construcción. Lima,
Perú.
30 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
El duramen es la capa más interna, formada por células muertas del tallo. Su
función es sólo de soporte mecánico. Las células de conducción (traqueidas, vasos)
y almacenamiento (parénquima axial, parénquima radial) están allí presentes. La
formación de duramen está asociada a la deposición de extractivos que algunas
veces pueden ser pigmentantes y le imparten un color al duramen diferente al de la
albura. Adicionalmente, esos extractivos pueden ser tóxicos ante la acción de agen-
tes destructores de la madera lo que hace que posea una alta durabilidad natural. En
el caso que el extractivo no tenga capacidad de pigmentación, el duramen tendrá un
color similar al de la albura.
Generalmente, la parte aprovechable del árbol, rica en fibras, es la zona leñosa
(leño o xilema) que queda después de haber eliminado la corteza.
Los fabricantes de pasta y papel suelen clasificar las plantas madereras en duras
(frondosas, latifoliadas) y blandas (coníferas), aunque estos términos no son muy
precisos. Como se verá a continuación, desde un punto de vista estructural, la dife-
rencia principal entre coníferas y frondosas se sitúa en sus sistemas de conducción.
En las coníferas, más primitivas y menos evolucionadas, son las fibras (llamadas
traqueidas longitudinales) las responsables del soporte y la conducción; en las
frondosas, de origen más reciente y de estructura más compleja, estas funciones se
realizan por separado y más eficientemente por células especializadas: las fibras son
responsables del soporte; los vasos de la conducción.
Gimnospermas
La subdivisión de las Gimnospermas, que se refieren a plantas leñosas y con
semilla desnuda, comprenden siete clases y solo una de estas, la de coníferas, es im-
portante desde el punto de vista papelero. Las coníferas o maderas de fibras largas
comprenden un grupo de más de 550 especies. Los árboles tienen un tronco gene-
ralmente monopódico y las hojas son marcadamente pequeñas, numerosas, verdes
todo el año, escuamiformes, lineales o lanceoladas, a veces aciculares. Las flores son
siempre unisexuales y generalmente monoicas. Las femeninas se transforman en
conos leñosos (Hoadley, 1990).
En términos económicos, las coníferas son más valiosas que las latifoliadas, ya
que sus troncos son más largos y rectos y su madera es más uniforme y fácilmente
trabajable.
Las principales características estructurales de este tipo de madera se pueden
observar en la Figura 6.
La estructura vertical de las coníferas está compuesta, casi totalmente, de
células llamadas traqueidas, las cuales cumplen simultáneamente las funciones de
conducción y soporte. En algunas especies también están presentes los canales resi-
níferos. El sistema horizontal está compuesto de radios estrechos de solo una célula
de anchura, ocasionalmente 2–3, pero de varias células de altura. Existen dos tipos
de células especializadas en los radios; el parénquima radial presente en todas las
especies y las traqueidas radiales presentes solo en algunas especies.
Materias primas fibrosas | 31
Las células principales son las traqueidas, que con frecuencia se denominan
fibras. Son células muy alargadas y lignificadas con extremos cerrados, muy afilados
con una longitud en promedio de 3–5 mm y un diámetro promedio de 0,03 mm.
Las traqueidas cuando se observan a nivel microscópico presentan múltiples
punteaduras, que son áreas delgadas en la pared facilitando la comunicación entre
células adyacentes. Estas punteaduras comúnmente se presentan de manera que
solo hay una a lo ancho de la traqueida, mientras que en algunos casos se pueden
presentar 2–3 punteaduras a lo ancho de la traqueida y se habla de punteaduras
uniseriadas, biseriadas o triseriadas respectivamente (Figura 7). Las punteaduras se
presentan predominantemente sobre las paredes radiales de la traqueida y, en el caso
de ser especies con anillos de crecimiento definidos, en la zona del leño temprano.
Las punteaduras de las traqueidas también vinculan la cavidad interna de cé-
lula con el radio leñoso vecino. Esta zona de contacto se conoce con el nombre de
área de cruce y es de gran importancia para efectos taxonómicos. De acuerdo a su
FIGURA 6.
Sección esquemática
tridimensional de una
madera conífera.
(Hoadley, 1990).
FIGURA 7.
Punteaduras areoladas
uniseriadas en Picea
abies (izq.), biseriadas
en Larix sp. (centro) y
triseriadas en Sequoia
sempervirens (derecha)
(Hoadley 1990).
32 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
FIGURA 8.
Punteadura
fenestriforme (Pinus
sylvestris) (IAWA
Committee, 2004).
FIGURA 9.
Punteaduras tipo
pinoide (Pinus echinata)
(IAWA Committee,
2004).
FIGURA 10.
Punteadura taxodioide
(Taxodium distichum)
(IAWA Committe, 2004).
Materias primas fibrosas | 33
FIGURA 11.
Punteadura tipo
piceoide (Larix
occidentalis) (IAWA
Committee, 2004).
FIGURA 12.
Punteadura cupresoide
en Juniperus communis
(IAWA Committee,
2004).
FIGURA 13.
Punteadura
araucarioide en
Araucaria araucana
(IAWA Committee,
2004).
34 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
Angiospermas
Las latifoliadas, comúnmente conocida como madera de fibra corta o ma-
deras duras (Figura 14), pertenecen a la clase de las Dicotiledóneas dentro de la
subdivisión de las Angiospermas; estas se diferencian de las Gimnospermas por su
aparato reproductor (flor); es decir, en las angiospermas sus rudimentos seminales
están siempre situados dentro de la cavidad carpelar cerrada llamado ovario que
no abandonan antes de cambiarse en semillas maduras; después de formarse estas,
dicho ovario, solo o acompañado de otras partes florales, se transforma en fruto
(Hoadley, 1990).
En el leño de latifoliadas se pueden encontrar fibras con punteaduras clara-
mente areoladas, fibras con punteaduras simples, vasos, parénquima axial y radios.
En algunas especies se pueden presentar traqueidas, pero muy diferentes a las que
se encuentran en coníferas ya que son células de forma irregular, muy cortas y des-
tinadas solo a función de conducción. Se diferencian de los elementos de los vasos
por poseer extremos cerrados.
La razón más significativa para considerarse menos aptas para el pulpeo que
las coníferas se debe a que proporcionan fibras más cortas y dan lugar a pulpas
menos uniformes. Las pulpas obtenidas a partir de maderas de latifoliadas no tie-
ne las características mecánicas que corresponden a las de coníferas, sin embargo,
orientándolas a usos específicos tienen grandes posibilidades, pues proporcionan al
papel propiedades muy apreciadas tales como lisura, mejor formación de la hoja y
opacidad.
Las fibras varían desde aproximadamente 0,5 hasta 3 mm, siendo el promedio de
1 mm, o ligeramente más, de largo y poseen un diámetro promedio de 0,02 mm.
Los elementos de vasos están alineados o unidos verticalmente en la madera
para formar recipientes o vasos que funcionan como tubos para la conducción de
agua. En estos elementos de vaso, la pared en la zona de contacto con otros vasos
FIGURA 14.
Representación
esquemática de la
estructura de maderas
latifoliadas.
(Hoadley, 1990).
Materias primas fibrosas | 35
FIGURA 15 (Izq.).
Perforaciones simples
en Sapindus saponaria.
FIGURA 16 (Der.).
Perforación
escalariforme en
Hesperomeles
ferruginea.
El pino caribe posee una amplia área de distribución natural y ha sido plan-
tada en muchos países con fines comerciales (producción de pulpa para papel), de
protección y recreación. Es una especie adaptable a gran variedad de condiciones
edáficas y climáticas hasta el punto que se ha considerado la especie más promisoria
en plantaciones para pulpa en los trópicos. En Venezuela se han establecido parce-
las experimentales en casi todo el país, pero es solo en el estado Monagas (Figura
17) donde realmente se están desarrollando programas a gran escala con la var.
hondurensis de esta especie, introducida por primera vez en el año 1961 por la Di-
rección de Recursos Naturales Renovables en cooperación con el Servicio Forestal
de Trinidad y plantada en los alrededores de la ciudad de Maturín. Actualmente
se han establecido alrededor de 410 mil hectáreas de plantaciones de Pinus cari-
baea (considerada la concentración forestal más grande del mundo), con el fin de
producir materia prima para la elaboración de pulpa de fibra larga para papel. El
propósito es la instalación de una plantas de pulpa mecánica para la producción,
principalmente, de papel prensa.
Dadas las enormes reservas de Pino caribe de las plantaciones de Uverito y
alrededores, al sur de Monagas; se observa esta materia prima como un recurso
económico, abundante, renovable, nacional y no contaminante; por cuanto es muy
útil en la fabricación de edificaciones competitivas, económicas y de calidad. El
pino tiene múltiples usos relacionados con fabricación de muebles en general; área
en la cual compite con otras variedades madereras de gran calidad; pero es en la
fabricación del papel en donde con un tiempo definido de crecimiento (12 años)
compite maravillosamente con otros tipos de madera dada su versatilidad y calidad
en el ramo.
FIGURA 17.
Distribución geográfica
de plantaciones
Maturín
de Pinus caribaea
var. hondurensis en
Venezuela y algunos
datos importantes
(Fuente: CVG-
Proforca). Hectáreas
Plantadas: 410.000 ha.
Crecimiento anual: 20
m3/Ha/año. Turno de Estado Monagas Estado Anzoategui
corta: 12 años.
Materias primas fibrosas | 37
Árboles pequeños hasta grandes, con látex. Hojas alternas, compuestas trifolio-
ladas, foliolos enteros, penninervios, glabros, pecíolos algunas veces con glándulas
en el ápice, estipulas caducas. Inflorescencias en cimas paniculiformes, axilares, la
flor central de la inflorescencia a menudo femenina. Perianto simple. En las flores
masculinas cáliz ovoide o globoso, pentalobulado, lóbulos imbricados, disco por
lo general pequeño, glandular, estambres 5–10 monadelfos; anteras dispuestas en
1–2 series, pistilodio presente en la especie de la columna estaminal. En las flores
femeninas cáliz igual al de las flores masculinas; disco ausente, ovario 3–lobular, un
óvulo por loculo, estigma sesiles o subsesiles. Fruto grande leñoso, esquizocarpico
formado por tres cocos, 2–valvados. Semilla sin caráncula (Aristeguieta, 1973).
El árbol del caucho empieza a producir frutos a los 4 años de edad. Cada fruto
tiene 3 o 4 semillas que caen al suelo cuando el fruto madura y se abre. Cada árbol
produce dos veces al año unas 800 semillas (1,3 kg). La semilla consiste en una
cáscara dura y delgada y una almendra. Como la cáscara contiene también algún
aceite, la almendra y la cáscara se extraen algunas veces juntas produciendo una
torta oleaginosa con cáscara o harina de aceite muy rica en fibra.
Distribución: unas 20 especies propias del Brasil y las Guayanas. Representada
en Venezuela por las especies H. benthamiana, H. guianensis, H. microphylla y H.
pauciflora existentes en los bosques amazónicos del país. Plantas productoras de
caucho (Aristeguieta 1973).
Eucalipto
Familia: Myrtaceae
Nombre científico: Eucalyptus sp.
Nombre vulgar: Eucalipto.
FIGURA 19 (Izq.).
Eucalyptus urophylla.
Sección transversal.
Transición abrupta
albura-duramen.
FIGURA 20 (Der.).
Eucalyptus urophylla.
Sección transversal.
Vista microscópica.
Materias primas fibrosas | 39
E. urophylla poseen una distribución natural que se extiende más allá de Australia.
La distribución actual del género abarca localidades geográficas de los cinco conti-
nentes debido a su establecimiento a través de plantaciones. Son diferentes los órga-
nos de Eucalyptus que han sido utilizados con diversos fines: de la hoja y la corteza
se obtienen extractos ampliamente utilizados con fines medicinales; mientras que la
madera muestra aptitud en usos tan diversos como material de construcción, com-
bustible (carbón) y en la producción de pulpa para papel. En la actualidad se consi-
dera como el género de angiospermas más promisorio para la producción de pulpa.
Sepliarsky (2006) indica que la madera de E. globulus ha sido utilizada exitosamente
para la producción de celulosa, tableros MDF, madera aserrada, tableros contra-
chapados, vigas laminadas y parquet. Las especies más importantes en el mercado
mundial son Eucalyptus globulus, E. camaldulensis, E. saligna y en los últimos años el
Eucalyptus nitens, en Chile, son muy utilizadas debido a su elevada productividad,
la calidad de su madera y gran adaptabilidad a las condiciones edafoclimáticas.
Según estimaciones de la FAO, se han establecido unas 15.000.000 de ha en
zonas tropicales y subtropicales. Muchas especies del género pueden sobrevivir y
crecer de forma satisfactoria en suelos con bajo nivel de nutrientes y en áreas con
lluvias irregulares. Estas cualidades son valiosas en vista de la creciente demanda
de madera y otros bienes y servicios que ofrecen los bosques y los árboles (Palm-
berg–Lerche y Patiño, 1999).
La especie E. urophylla ha sido una de las más utilizadas en plantaciones en la
zona tropical de suramérica y solo en Brasil se cuenta con más de 500.000 ha plan-
tadas. En Venezuela, empresas públicas y privadas han llevado a cabo proyectos
de plantación donde se ha incluido esta especie, con propósitos de producción de
pulpa y combustible (González et al., 2005; Bali et al., 2004).
Presenta vasos de forma y dimensión variables (Figura 21). Sus características,
comunes a los diferentes eucaliptos usados en la industria de pulpeo, son:
–Perforación simple perpendicular ligeramente oblicua al eje del vaso.
–Apéndice neto, largo y estrecho.
–Punteaduras areoladas pequeñas, con disposición alterna y distribuidas por
toda la pared del vaso.
FIGURA 21.
Detalle de elementos
de vaso de eucalipto.
(García-Hortal 2007).
40 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
FIGURA 22.
Detalle de elementos
de vaso de eucalipto.
(García-Hortal, 2007).
FIGURA 23.
Vasos de álamo.
Obsérvense las
punteaduras
intervasculares que
recubren una parte
longitudinal de la pared
del vaso.
(García-Hortal, 2007).
Los vasos de la madera del leño temprano tienen un diámetro igual o ligera-
mente inferior a su longitud; en los de la madera tardía, la longitud es de 2 a 3 veces
superior a su diámetro.
Álamos
Familia: Salicaceae
Nombre científico: Populus sp.
Nombre vulgar: Álamo.
Abedul
Familia: Betulaceae
Nombre científico: Betula sp
Nombre vulgar: Abedul.
Haya
Familia: Fagaceae
Nombre científico: Fagus sp.
Nombre vulgar: Haya.
Perteneciente al género Fagus su madera es blanca, dura, por ello no es apto para
la fabricación de pulpa mecánica utilizándose para la fabricación de pulpas al sulfato.
En las pulpas presenta las siguientes características: vasos de la madera tempra-
na numerosos, con perforaciones simples, oblicuas y apéndices cortos (Figura 26).
Vasos de madera tardía estrechos y con perforaciónes escalariforme. Las punteadu-
FIGURA 24.
Vaso típico de abedul
con perforación oblicua,
escalariforme.
(García-Hortal, 2007).
FIGURA 27.
Haya. Vaso de madera
tardía. (García-Hortal,
2007).
ras intervasculares son poco numerosas y dispersadas (Figura 27). Las punteaduras
radiovasculares son abundantes, ovaladas y alargadas horizontalmente.
FIBRAS NO MADERERAS
Se utiliza el término no madereras (non–wood el término en inglés), y otras
designaciones tales como plantas herbáceas, pajas, hierbas y plantas anuales, si bien
algunas, como el bambú, pueden tener turnos de corta de varios años.
Son muy diversas tanto en lo concerniente a su lugar en la clasificación botáni-
ca como en la localización, naturaleza química, dimensiones o características de sus
fibras. Una característica importante de las no madereras es la amplia variabilidad
entre las longitudes de las fibras de las diferentes especies. Como refleja la Tabla 5,
muchas de estas fibras tienen longitudes similares a las fibras cortas de frondosas;
por otra parte, otras son tan largas que deben ser acortadas para optimizar su valor
papelero. En general, los diámetros de las fibras no madereras son pequeños, su
esbeltez (relación longitud–anchura) considerable, lo que explica muchas de sus
propiedades especiales.
Pueden jugar un papel importante en la industria de pasta y papel mundial.
La mayoría de calidades de papel y cartón se puede producir mezclando fibras de
diferentes no madereras o reemplazando un componente de pasta maderera en la
composición por una pasta no maderera específica (si los precios son competiti-
vos). Algunas fibras largas no madereras, incluyendo el abacá, linters de algodón,
lino, cáñamo y sisal, tienen propiedades superiores a las de las mejores pastas de
mercado de coníferas. En general, las fibras del tallo de gramíneas (pajas de cereales,
cañas, bagazo) son más cortas, tienen propiedades más similares a las provenientes
de maderas frondosas y se suelen usar para la fabricación de papeles y cartones co-
munes. Las fibras de algodón, fibras liberianas (lino, cáñamo), y las procedentes de
Materias primas fibrosas | 43
hojas (sisal) se usan para papeles especiales. En este último caso, los límites de uso
son económicos, no técnicos.
Existen diversos criterios para su clasificación. Desde el punto de vista de su
identificación en un análisis microscópico de fibras se suelen agrupar en las siguien-
tes categorías: Fibras liberianas, fibras de plantas monocotiledóneas (Gramíneas),
fibras de hojas y fibras de algodón
Fibras liberianas
Se utiliza el término fibras liberianas para designar las fibras procedentes de
tejidos distintos del xilema, ubicados en la región extracambial del tallo; específica-
mente corresponde a fibras del tejido floemático secundario.
Los componentes básicos del floema son:
–Elementos cribosos, quienes son los conductores del floema.
–Fibras.
–Esclereidas, y células de forma variadas.
cultura de los EE.UU. ha realizado en los años 50 una selección entre más de 500
especies para la producción de fibras para pulpa de papel, resultando el Kenaf la
más promisoria especie no leñosa para este propósito.
El Kenaf tiene una combinación única entre fibras largas (líber) y cortas (mé-
dula), lo cual lo hace utilizable para la producción de un amplio rango de productos
de papel y de cartón. Los resultados de su aplicación para la manufactura de papel
para periódico han sido positivos. Los periódicos hechos de fibra de Kenaf han
mostrado un color más brillante y de mejor calidad visual, que los fabricados con
pastas provenientes de madera. Además, la producción de papel para periódico
basada en la fibra de Kenaf requiere menos energía y productos químicos para su
procesamiento, lo cual le otorga ventajas económicas y ambientales. La porción
foliar superior de la planta de Kenaf no es utilizable para la producción de pulpa
de papel. Por lo tanto, la misma podría utilizarse como forraje, si el equipo para
cosechar puede ser adaptado a una cosecha dual.
Estudios realizados en el Laboratorio Nacional de Productos Forestales
(Reyes, 2004), muestran que al mezclar el kenaf con otras fibras, tales como pino
y eucalipto, la calidad de la fibra de cada uno de los componentes de la mezcla
disminuye.
Desde 1916 Cuba conjuntamente con los Estados Unidos han venido estudian-
do diferentes especies de cultivo fibroso para la fabricación de sacos; resultando el
Kenaf la más idónea para tal fin. En una fase posterior y en otra rama de las inves-
tigaciones llevadas a cabo con esta malvácea; se concluyó que aunque el Kenaf no
es catalogado como una planta oleaginosa, de su semilla se obtiene un aceite no
secante de buena calidad; con esta investigación se concluyó que el aceite obtenido
con la semilla del Kenaf es comestible y tiene las características necesarias para ser
utilizado como sustituto del aceite de semillas de algodón en todos sus usos.
Lino
Familia: Linaceae
Nombre científico: Linum usitatissimum L.
Nombre vulgar: Lino.
Especie originaria de Asia y que se cultiva por su semilla y su fibra. Las fibras
liberianas de lino se caracterizan morfológicamente por ser muy largas (Lm=8 a
30 mm) y poco anchas (Am=20 µm), con marcas transversales (nudos) en forma
de x, pared gruesa y lumen estrecho (Figura 25). Las fibras liberianas del cáñamo
son muy similares a las de lino. Las pulpas de lino y cáñamo se usan muy refinadas.
Las fibras elementales liberianas se fibrillan muy fácil e intensamente, alterándose
su morfología de tal modo que resultan difícilmente diferenciables entre sí. Sus di-
mensiones y el color rojo vinoso con el reactivo de Herzberg (cloroyoduro de zinc)
permiten su identificación en las pastas; se distinguen del algodón por la presencia
de nudos y la ausencia de convoluciones (torsiones).
46 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
Las fibras cortas procedentes del corazón leñoso y demás constituyentes del
vegetal de naturaleza no fibrosa, si están presentes, están más lignificados y se tiñen
con el Herzberg de color gris–azulado.
Tradicionalmente, las fibras liberianas de lino y cáñamo se han usado en cali-
dades de alto valor añadido En lino confiere propiedades adecuadas para la fabri-
cación de pulpa y papel, en especial para fabricación de papeles permanentes para
registro, papeles de seguridad, papel moneda, papel de cigarrillo, papel bond de
bajo gramaje, papel biblia y otros papeles especiales (Figura 28).
Cáñamo
Familia: Cannabaceae
Nombre científico: Cannabis sativa L.
Nombre vulgar: Cáñamo.
avena (Avena sativa), arroz (Oryza sativa), caña de azúcar (Saccharum officinarum),
caña común (Arundo donax), bambú (Bambusa spp.), maíz (Zea mais), esparto
(Stipa tenacissima), y diversas especies menos conocidas como la hierba de elefante
(Miscanthus sinensis).
La parte rica en fibras de estas plantas es el tallo (caña), salvo en el esparto que
son las hojas. Las pastas obtenidas están compuestas por elementos muy variados
y característicos:
• Fibras cortas, de dimensiones medias parecidas a las frondosas. Las de las pajas
de cereales presentan nudos y pliegues de flexión que proporcionan rigidez a
las pastas.
• Células esclerosas (misión de sostén), lignificadas, de forma variable, con fre-
cuencia alargadas en forma de bastoncillo rígido con pequeñas punteaduras
simples.
• Células parenquimatosas (“toneles”, tejido blando con misión de almacena-
do). De formas redondeadas y con los extremos no perforados.
• Células epidérmicas (“peines”). Muy abundantes en las pastas de las pajas de
cereales, tienen forma rectangular con dientes laterales sobra los lados más
largos que les permiten engranarse recíprocamente. Son el elemento más inde-
seable de la pasta por su alto contenido en sílice.
• Vasos. Los hay de dos tipos: a) En forma de tubos cilíndricos, generalmente sin
apéndice, con perforación simple casi perpendicular al eje del vaso y pared con
abundantes punteaduras. b) Anillados o en espiral.
Bagazo
El bagazo es el residuo del proceso de fabricación de azúcar a partir de la caña.
Estudios realizados han demostrado la viabilidad de satisfacer la demanda energéti-
FIGURA 30.
Elementos característicos
de una pasta de caña.
(García-Hortal, 2007).
48 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
FIGURA 31.
Cultivo de Bagazo.
htpp://www.portalagrario.
gob.pe/azucar.shtml
Esparto
Se encuentran al sur de España y al norte de África. Su tallo es corto, las hojas,
que forman la parte aérea de la planta, se recolectan y son aprovechables para la
producción de pulpa. Las fibras son cortas y estrechas, cilíndricas, con extremos
afilados, los vasos son pequeños.
Las fibras de esparto son muy usadas para la producción de papeles finos de
impresión por su suavidad, elasticidad, alta opacidad, volumen específico y afini-
dad por la tinta. También son muy usadas mezclándose con fibras de coníferas o
algodón para la producción de papeles de impresión y escritura de lujo.
Materias primas fibrosas | 49
FIGURA 32.
Representación
esquemática de la
sección de una semilla
de algodón.
50 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
requiere alta pureza, resistencia, suavidad, opacidad. Por su alto costo se limita su
uso en papeles especiales.
FIGURA 33.
Linters de algodón.
(García-Hortal, 2007).
FIGURA 34.
Sección Transversal del
tallo de abacá (a) y hoja
de sisal (b).
(Garcia-Hortal, 1993).
Materias primas fibrosas | 51
FIGURA 35.
Pasta de sisal.
(García-Hortal, 2007).
otros tejidos de pelo para fabricar hilos de lujo. También se obtienen fibras anima-
les de secreciones, como la del bombix mori, que produce la seda.
Las fibras animales están constituidas por cadena polipeptídicas derivadas de la
condensación de diferentes alfa–aminoácidos.
Lana
La lana está constituida por una proteína que contiene azufre, es decir, la que-
ratina, la cual es segregada por una glándula que se encuentra bajo la epidermis y
está formada por una parte viva y una parte muerta que es la fibra propiamente
dicha.
La longitud de las fibras es de 4 a 40 cm y su ancho de 10 a 70 µm para la lana y
para el pelo de 70 a 200 µm, posee forma cilíndrica y cubierta de escamas. Las fibras
de lana son insolubles en ácidos fríos
La lana es muy usada para la confección de papeles lanudos empleados para la
elaboración de rodillos de calandria en la industria papelera.
FIBRAS MINERALES
Las fibras minerales pueden ser fibras naturales (como el amianto) o provenir
de materiales hilables (como el vidrio o algunos metales). La fibra de vidrio se ob-
tiene fácilmente del vidrio, calentándolo a la llama y estirándolo con unas pinzas
metálicas. Se emplea en la industria como aislante térmico y sonoro, para fabricar
fibras ópticas encargadas del transporte de luz e imágenes, filtros, tejas acústicas y
también para usos
Amianto o asbesto
El término amianto (castellano) o asbesto (inglés) procede del griego y signifi-
ca indestructible o inextinguible, haciendo referencia a las propiedades de esta fibra
mineral. Es un mineral filamentoso que resiste poderosamente la acción del fuego.
Su uso ha sido enorme a lo largo del siglo XX debido a sus cualidades en multitud
de aplicaciones (más de 3600) en diferentes sectores de la industria y a su bajo pre-
cio. Está formado por fibras flexibles muy finas de 1 micra de diámetro.
El sector textil utilizaría el amianto en la elaboración de hilos, embalajes, trajes
ignífugos, juntas, revestimientos, mantas, entre otros. La exposición a amianto pue-
de producir en el hombre diversas enfermedades, algunas benignas y otras de índo-
le más grave, como la asbestosis o fibrosis pulmonar y los procesos neoplásicos.
Los amiantos son incombustibles e inatacables por ácidos, es por ello que son
muy usados para la elaboración de papeles especiales, como fibra textil y en produc-
tos que requieran resistencia al calor y a los productos químicos, tambien es usada
en la industria papelera como material de relleno.
Materias primas fibrosas | 53
Fibras de vidrio
La fibra de vidrio es un material fibroso obtenido al hacer fluir vidrio fundido
a través de una pieza de agujeros muy finos y al solidificarse tiene suficiente flexibi-
lidad para ser usado como fibra.
Sus principales propiedades son: buena estabilidad dimensional, buenas pro-
piedades eléctricas, excelente comportamiento térmico, insensibilidad al agua y
a los disolventes, resistencia a la intemperie, buena resistencia a todos los ácidos
(exceptuando el fluohídrico y el fosfórico en caliente) y una moderada resistencia
a los álcalis. Son incombustibles pero se ablandan y funden a muy altas tempera-
turas (punto de fusión superior a 800ºC). Estas propiedades y el bajo precio de sus
materias primas le han dado popularidad en muchas aplicaciones industriales. Las
características del material permiten que la fibra de vidrio sea moldeable con míni-
mos recursos, la habilidad artesana suele ser suficiente para la autoconstrucción de
piezas de bricolaje tales como kayak, cascos de veleros, terminaciones de tablas de
surf o esculturas, etc.
En la fabricación del papel las fibras usasdas son muy finas y varían su diámetro
de 1 µm a 9 µm. Son flexibles y sedosas.
URUGUAY
Superficie de Bosques
ESPECIES SUPERFICIE EN HA
Total coniferas 173.075
54 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
FIGURA 36.
Principales bosques
productivos en la
Argentina.
1- Misiones (Pino,
Eucalipto). 2- Corrientes
(Pino, Eucalipto). 3- Entre
Ríos (Eucalipto, Pino).
4- Delta (Sauce, Álamo).
5- Centro Cba. (Pino,
Eucalipto). 6- Pampeana
Bs. As., SF (Eucalipto).
7- NOA (Eucalipto,
Pino). 8- Regadío RN,
Nq, Mz. (Álamo) . 9-
Andinopatagónica (Pino,
Coníferas).
FIGURA 37.
Suelos de Prioridad
Forestal en el Uruguay.
Materias primas fibrosas | 55
PORTUGAL
CHILE
El territorio nacional chileno comprende actualmente 15.5 mill. ha de aptitud
forestal, correspondiendo al 21% de la superficie total del territorio, en las cuales se
encuentran 13.4 mill. ha con bosque nativo y 2.07 mill. ha con plantaciones.
Las plantaciones forestales corresponden mayoritariamente a Pinus radiata D.
Don (67,8%), Eucalyptus globulus y nitens (23,6%) y otros (16%) tales como Popu-
lus spp. y Pseudotsuga menziessi. (Tabla 7).
2100
2050
1950
1900
1850
1800
FIGURA 38.
Incremento de
superficie de 1750
plantaciones. (Fuente
ATCP-Chile) 1700
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Año
bargo en el año 1974 el gobierno chileno promulga el Decreto Ley 701 de Fomento
Forestal que tiene como objetivo incentivar la forestación, hasta entonces, de Pinus
radiata y que en los años 90 se suman forestación con Eucalyptus, resultando de ello
la actual masa forestal (Figura 38) que a través de los años especialmente después
de los años 90 y apoyada por iniciativas de investigación, mejoramiento genético,
silvicultura y manejo forestal ha permitido incrementar la productividad de sitios y
localidad de materia prima y reducir la edad de cosecha.
La localización de las masas de plantaciones forestales de las dos especies ma-
yoritarias se encuentra distribuida entre la V y la X región de Chile (LATITUDES)
obteniéndose resultados más favorables en cuanto a productividad entre las VIII y
X región.
VENEZUELA
Referente a la producción venezolana de madera, tanto de bosques como de
plantaciones fue de 1.087.926 m3 para el año 1995, de 1.465.988 m3 para 1999 y
de 1.017696 m3 en el año 2000. La producción nacional proviene en un 47% de
plantaciones forestales, las cuales ocupan el 0,07% del territorio y el resto de la
producción proviene de las reservas forestales y lotes boscosos que ocupan el 2,2%
del territorio nacional.
Las especies más sembradas en plantaciones forestales son los pinos y los eu-
caliptos. La inversión realizada en el sector forestal es del orden de los 400 millones
de dólares, incluidas las inversiones del sector privado. En la Tabla 8 se muestra la
superficie de plantaciones forestales acumuladas hasta el año 2001.
Materias primas fibrosas | 57
Plantaciones
Producción para la Industria
establecidas por el
Estados Monagas y Anzoátegui 117.074 Química de la Madera
Sector privado
(Industria de Pulpa y Papel)
Terranova de Venezuela
Producción
Pino Caribe, Eucaliptos,
DEFORSA Estado Cojedes 23.393 para la Industria Química de la
Melina
Madera (Industria de la Pulpa)
Forestal Orinoco Estado Anzoátegui 1.230 Producción para la Industria Pino Caribe, Eucaliptos
Producción para la
TRACFOR, C.A. Estado Anzoátegui 4.500 Industria Mecánica de la Pino Caribe, Eucaliptos
Madera
Asociación de
Producción para la
Aerotécnicos La Estado Anzoátegui 3.000 Pino Caribe, Eucaliptos
Industria Química de la Madera
Tentación
Total 758.427
Fuente: MARN-DGB: Anuario Estadísticas Forestales, N° 7, año 2000-2001.
58 | Panorama de la industria de celulosa y papel en Iberoamérica 2008
FIGURA 39.
SEFORVEN. 1993.
Cartilla N° 14:
Autoecología de la
especie Pino Caribe.
Servicio Autónomo
Forestal Venezolano.
Ministerio del Ambiente
y los Recursos
Naturales Renovables.
Caracas, Venezuela.
Agradecimiento
Se agradece a Ing. Ander Nava, Ing. Eyra Albarrán, Dr. Sari Mohali, Ing Ilvania
Gutiérrez e Ing. Antonio Aguilera por la colaboración prestada.
Bibliografía
1. Alen, R. 2000. Structure and Chemical Composition of Wood. Cap. I en Pa-
permaking Science and Technology. Vol 3: Forest Products Chemistry. Finnish
Paper Engineers Association. Helsinki.
2. Aristeguieta, Leandro. 1973. Familias y Géneros de los Árboles de Venezuela.
Instituto Botánico, Dirección de Recursos Naturales Renovables. MAC. Caracas.
3. Bali, F.; O. Holmquist; S. Mohali. 2004. Primer reporte de Colletotrichum
gloeosporioides (Coelomycete) y su estado teleomórfico Glomerella cingulata
sobre Eucalyptus urophylla Blake y su híbrido urograndis en Venezuela. Revista
Forestal Venezolana 48(2): 7–13.
4. Barceló, C. J.; G. Rodrigo; B. Sabater; R. Sánchez. 1992. Fisiología Vegetal.
Ediciones Pirámide S. A. 6ta Edición. Madrid.
5. Braier, G. 2004. Tendencias y perspectivas del sector forestal al año 2020. Ar-
gentina. FAO
6. Camero, S. 1992. Guía de Laboratorio en Química de Maderas. Universidad
de los Andes. Facultad de Ciencias Forestales. Escuela de Ingeniería Forestal.
Mérida, Venezuela.
7. Cuttel, E. 1978. Plant Anatomy. Part I: Cells and Tissues. Edward Arnold
Publishers. 2nd Edición. London.
8. Dinwoodie, J. 1981.Timber: its nature and behaviour. Van Nostrand Reinhold
Company. London.
9. Eaton, R.; M. Hale. 1993. Wood: decay, pests and protection. Chapman & Hall.
London.
Materias primas fibrosas | 59