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UNIDAD Il

 
Estimado/a participante tomando en cuenta el material colgado en la plataforma
respondes las siguientes cuestiones.

1) ¿Por qué se dice que la lengua es una herencia social?


Explique tu respuesta.
Porque es adquirida de generación en generación y con el contacto social. Es decir
tus ancestros se lo inculcaron a tus padres y tus padres a ti y a tus hermanos
desde pequeños y así interactúan en un entorno en común y fluye una
comunicación eficaz.

2) ¿A qué se debe que el habla es un bien personal y la lengua


se plante como patrimonio o herencia? Explique su
respuesta
Es un bien personal por la razón de que cada individuo hace uso único y
diferente del mismo. La lengua es una herencia porque se contrae con el
contacto social y transmitido por nuestros padres.
Cada individuo hace uso único y diferente del mismo porque cada uno
nosotros tenemos necesidades diferentes y la expresamos mediante el habla
que es la realización de la lengua. Se dice que la lengua es herencia simple y
llanamente porque nuestros padres nos enseñan esos códigos de signos .

3) Enumera las funciones de la lengua y explique cada una de


ella con ejemplos.

1. Función emotiva: son en aquellos mensajes que se basa en los


sentimientos de la persona y, por lo tanto, el hablante expresa sus
sentimientos, emociones, estados de ánimo, etc. Por ejemplo: Soy muy
feliz, Me siento agotada, estoy enojada entre otras.
2. Función apelativa: es la función que nos permite dar una orden, hacer
un ruego o hacer una petición, es la función con la que se pide a otra
persona que haga algo. Por ejemplo: Tómate la sopa y vete a la cama,
recoge tu ropa, ¿vas a mover el carro? ¡pongan atención a la clase!
3. Función poética: Es la que se utiliza para producir una sensación
estética de agrado, belleza o gracia. Por ejemplo: Al que madruga
Dios lo ayuda, de tal palo, tal astilla, pruebe el café La Cariñosa, una
caricia al paladar.
4. Función fática: Es la que se centra en el canal de comunicación, ya
que se utiliza para iniciar, finalizar, prolongar o interrumpir una
conversación. Por ejemplo: Hola, ¿me escuchas bien?, ¡Buenas
noches!, hola, adiós, continuaremos mañana, como te venía diciendo,
disculpe un segundo.
5. Función metalingüística: Esta función se centra en el propio código de
la lengua. Se utiliza para hablar del propio lenguaje; aclara el mensaje.
Se manifiesta en declaraciones y definiciones. Por ejemplo: La primera
palabra después de un punto se escribe con mayúsculas, la palabra
hermoso es sinónimo de la palabra bello, las palabras agudas se
acentúan en la última sílaba, pero solo llevan tilde cuando terminan en
la letra “n”, en la letra “s” o en vocal, la letra “h” es muda y no se
pronuncia al hablar.

6. Función referencial: esta función esta empleada para mencionar los factores
externos del propio acto comunicativo y del emisor, lo que permite exponer
la realidad de manera concreta y objetiva. Por ejemplo: el caballo negro, el
radio no sirve, Bladimir es muy alto, otra vez está lloviendo.

4)      Explique ¿Por qué la lengua discursiva no permite el


uso de los niveles coloquial y familiar?
Porque la lengua discursiva es un lenguaje informático y didáctico que giran entorno
a la información. Y el lenguaje coloquial es el habla común o pueblerina la cual
personas de un sector determinado, sin carácter didáctico utilizan.

5) ¿Cuál es nivel de lengua que propicia la permanencia de


nuestro idioma? Explique su respuesta.
El nivel de lengua que ayuda a la conservación de nuestro idioma es el nivel
culto, ya que el mismo se apega las reglas gramaticales lo que contribuye a
la correcta pronunciación de las palabras y es utilizado por personas con un
amplio vocabulario, en cuanto a la forma escrita de dicho nivel funciona como
un patrón a seguir.

 
Lee el siguiente texto y respondes lo que se te pide a continuación
Cuando ya Cristino no servía ni para ordeñar una vaca. don Pío lo llamó y le dijo que
iba a hacerle un regalo, le voy a dar medio peso para el camino. Usté está muy mal y
no puede seguir trabajando. Si se mejora, vuelva.

Cristino extendió una mano amarilla que le temblaba. Mucha gracia, don. Quisiera
coger el camino ya, pero tengo calentura. Puede quedarse aquí esta noche, si quiere,
y hasta hacerse una tisana de cabrita. Eso es bueno.

Cristino se había quitado el sombrero, y el pelo abundante, largo y negro le caía sobre
el pescuezo. La barba escasa parecía ensuciarle el rostro, de pómulos salientes.
-Ta bien, don Pío -dijo–; que Dio se lo pague. Bajó lentamente los escalones, mientras
se cubría de nuevo la cabeza con el viejo sombrero de fieltro negro. Al llegar al último
escalón se detuvo un rato y se puso a mirar las vacas y los críos.
-Qué animao ta el becerrito comentó en voz baja, haia.
Se trataba de uno que él había curado días antes. Había tenido gusanos en el ombligo
y ahora correteaba y saltaba alegremente.
 
TAREA
Don Pío salió a la galería y también se detuvo a ver las reses. Don Pío era bajo,
rechoncho, de ojos pequeños y rápidos. Cristino tenía tres años trabajando con él. Le
pagaba un peso semanal por el ordeño, que se hacía de madrugada, las atenciones
de la casa y el cuidado de los terneros. Le había salido trabajador y tranquilo aquel
hombre, pero había enfermado y don Pío no quería mantener gente enferma en su
casa.
Don Pío tendió la vista. A la distancia estaban los matorrales que cubrían el paso del
arroyo, y sobre los matorrales, las nubes de mosquitos. Don Pío había mandado poner
tela metálica en todas las puertas y ventanas de la casa, pero el rancho de los peones
no tenía ni puertas ni ventanas; no tenía ni siquiera setos. Cristino se movió allá abajo,
en el primer escalón, y don Pío quiso hacerle una última recomendación.
-Cuando llegue a su casa póngase en cura, Cristino.
-Ah, si, corno no, don. Mucha gracia -oyó responder.
El sol hervía en cada diminuta hoja de la sabana. Desde las lomas de Terrero hasta
las de San Francisco, perdidas hacia el norte, todo fulgía bajo el sol. Al borde de los
potreros, bien lejos, había dos vacas. Apenas se las distinguía, pero Cristino conocía
una por una todas las reses.
-Vea, don -dijo- aquella pinta que se aguaita allá debe haber parío anoche o por la
mañana, porque no le veo barriga.
Don Pío caminó arriba.
-Usté cree, Cristino? Yo no la veo bien.
-Arrímese pa aquel lao y la vera.
Cristino tenia frío y la cabeza empezaba a dolerle, pero siguió con la vista al animal.
-Dese una caminata y me la arrea, Cristino -oyó
decir a don Pío).
-Yo fuera a buscarla, pero me toy sintiendo mal.
-¿La calentura?
-Unju, me ta subiendo.
-Eso no hace. Ya usté está acostumbrado, Cristino. Vaya y tráigamela.
Cristino se sujetaba el pecho con los dos brazos descarnados. Sentía que el frío iba
dominándolo. Levantaba la frente. Todo aquel sol, el becerrito…
-¿Va a traérmela? -insistió la voz.
Con todo ese sol y las piernas temblándole, y los pies descalzos llenos de polvo.
-¿Va a buscármela, Cristino?
Tenía que responder, pero la lengua le pesaba. Se apretaba más los brazos sobre el
pecho. Vestía una camisa de listado sucia y de tela tan delgada que no le abrigaba.
Resonaron pisadas arriba y Cristino pensó que don Pío iba a bajar. Eso asustó a
Cristino.
-Ello sí, don- dijo- : voy a dir. Deje que se me pase el frío.
-Con el sol se le quita. Hágame el favor, Cristino.
Mire que esa vaca se me va y puedo perder el becerro.
Cristino seguía temblando, pero comenzó a ponerse de pie.
-Si: ya voy, don -dijo.
-Cogió ahora por la vuelta del arroyo–explicó desde la galería don Pío.
Paso a paso, con los brazos sobre el pecho, encorvado para no perder calor, el peón
empezó a cruzar la sabana. Don Pío le veía de espaldas. Una mujer se
deslizó por la galería y se puso junto a don Pío.
-iQué día tan bonito, Pío! -comentó con voz cantarina.
El hombre no contestó. Señaló hacia Cristino, que se alejaba con paso torpe como si
fuera tropezando.
-No quería ir a buscarme la vaca pinta, que parió anoche. Y ahorita mismo le dí medio
peso para el camino.
Calló medio minuto y miró a la mujer, que parecía demandar una explicación.
Malagradecidos que son, Herminia -dijo-. De nada vale tratarlos bien. Ella asintió con
la mirada.
Te lo he dicho mil veces, Pío -comentó. Y ambos se quedaron mirando a Cristino, que
ya era apenas una mancha sobre el verde de la sabana.
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A) ¿De qué trata este cuento?
Trata de un empleado llamado Cristino. Que llevaba 3 años trabajando para don Pio,
este se encargaba del cuidado de terneros y las atenciones de la casa de don Pio, su
sueldo era un peso semanal por cada ordeño. Don pio quería salirse de los servicios
de Cristino ya que este se enfermó y él no estaba para mantener gente enferma. Don
Pio decidió darle medio peso para el camino y que de esa manera se fuera de sus
tierras. Pero antes de Cristino irse, percibió a gran distancia  unas vacas y le hizo ver
a don Pio que una de ellas estaba recién parida. Don Pio hizo que Cristino, todo
enfermizo como estaba, fuera y arreara las vacas cerca de la casa. Cristino se va todo
tembloroso y adolorido, mientras que don Pio habla con su esposa Herminia sobre los
mal agradecidos que son los trabajadores.
B) ¿Diga cuál es propósito del autor?
Es que hagamos conciencia de clase y no ser sumisos a nuestros jefes, que nos
organicemos y conozcamos cual debe ser nuestra actitud al establecer relaciones de
trabajo frente a los dueños de producción y que debemos entender que, no por el
hecho de que sea una persona sea un peón debemos explotarlo, tratarlo sin ningún
tipo de consideración, ya que es un ser humano como todos nosotros.

C) ¿Cuál es la función de la lengua que predomina en texto y por qué?


La función apelativa porque se le está dándole órdenes a una persona.

D) ¿Cuántos párrafos tiene el texto?


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E) Elige un párrafo del texto y diga ¿cuál es el tipo de lengua y el nivel de


lengua?.
El párrafo numero 4; lengua expresiva y nivel literario.

Lee el texto “La Palabra”, luego responde lo que se te pide.


 
1) Diga ¿qué tipo de texto es y te permitió saber el tipo de texto que es?

Narrativo porque nos cuenta la vida de las palabras a través del tiempo. Confiesa lo
que le gusta hacer en el aire libre, que las cosas se le escapan y las persigue y todo
vuelve a empezar.
2) En la frase en negritas. “Amo tanto las palabras…” ¿qué tipo de acto de
habla se aprecia y cuál es la intención?
Acto expresivo, su intención es dar a conocer sus sentimientos o gustos.
3) ¿Por qué crees que el autor le dio ese título al texto?
Dentro de la comprensión escrita podemos darnos cuenta del aprecio a las palabras de
nuestro vocablo, español, su admiración a las distintas `palabras lo llevo plasmar su
inspiración utilizando mayor cantidad de palabras preponderantes de nuestro idioma.
Destacando parte histórica en su acto expresivo con las palabras más coloquiales que nos
definen.

4) ¿Cuál es tu opinión respecto al texto?


Es interesante y cognoscitiva la forma en la cual describe la hermosura de nuestro
idioma y las palabras que posee, las mismas palabras que menciona hacen
referencia ejemplar de las cualidades de las mismas. Me encanto la combinación
poética histórica, con la relevancia del proceso que tomo esta para adquirir este
hermoso idioma a través de los mencionados étnicos.
5)     ¿Identifique la función de la lengua, nivel y registro lingüístico en el texto?
 
…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que
suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las
muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que
glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos
amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma,
hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero
poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo,
las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes
ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como
aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro,
las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos
de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo
está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de
sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba
y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo
lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de
tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y
en la flor apenas comenzada… Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos
de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas
cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos,
tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha
visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías
iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba
arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de la tierra de las barbas, de las
herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí
resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el
oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las
palabras.
                                                                                     Pablo Neruda
                                                                                             De Confieso que he vivido
 

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