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R/= Con el fin de minimizar errores, se deben tener en cuenta las siguientes
recomendaciones en torno a las muestras usadas:
Para todas las muestras en general, se deben tomar de forma que la flora
normal no las contamine. Debido a lo anterior no son aceptadas muestras
como exudado faríngeo, nasofaríngeo o bucal, expectoraciones, contenido
gástrico e intestinal (a menos que se realice para procesos concretos como
por ejemplo el botulismo), materias fecales (salvo para la búsqueda de C.
difficile), exudado rectal, orina obtenida por sonda o por micción, exudados
vaginales y cervicales, exudados uretrales, entre otros.
Las muestras sanguíneas deberán ser sembradas en frascos de
hemocultivos para anaerobios.
Las muestras más ideales para el cultivo de anaerobios son la bilis,
muestras sanguíneas, de médula ósea, líquido cefalorraquídeo, fluidos
de sitios normalmente estériles (por ej: líquido articular), muestras de
orina obtenida por punción suprapúbica, líquido pleural obtenido por
toracocentesis, etc.
Para muestras de abscesos cerrados, empiemas, infecciones de
cavidades cerradas y líquidos habitualmente estériles las muestras se
deben tomar, si es posible, por punción percutánea-aspiración.
Muestras quirúrgicas y de biopsias también son idóneas para
investigar bacterias anaerobias.
Para infecciones abiertas, se debe recurrir a muestras tomadas de la parte
profunda, tomadas quirúrgicamente por aspiración percutánea o tras la
eliminación de los tejidos necróticos superficiales por curetaje o por
aspiración.
Hay que recordar que toda muestra usada para detección de anaerobios
debe ser protegida de los efectos nocivos del oxígeno atmosférico durante
el tiempo transcurrido entre la extracción y la siembra anaeróbica de la
muestra. Por lo cual se recomienda realizar un envío inmediato al
laboratorio. Las muestras, deben ser transportadas en sistemas que
aseguren la atmósfera anaerobia.
R/= Los sistemas de anaerobiosis que pueden ser utilizados para el crecimiento y
aislamiento de estos microorganismos son:
Jarras de anaerobiosis: Se trata del sistema más utilizado para generar una
atmósfera anaeróbica y consiste en una jarra de plástico con una tapa que
cierra de manera hermética La atmósfera anaerobia puede lograrse por dos
métodos diferentes: el más sencillo consta de un sobre comercial generador
de hidrógeno y CO2 que es activado, por medio de la adición de agua o por
la humedad de las placas de agar. El H2 se combina con el O2 del aire para
formar agua generando así la anaerobiosis.
Bolsas de anaerobiosis: Este sistema consta de una bolsa plástica
transparente con gas impermeable, contiene, además, un indicador de
anaerobiosis (azul de metileno o resarzurina) y un sobre generador de
anaerobiosis igual al utilizado para las jarras. Existe la posibilidad de
introducir una o dos placas de Petri antes de sellar la bolsa.
Por otro lado, se puede hacer uso de un tercer método denominado la cámara de
anaerobiosis o “cámara de guantes”, sin embargo, este es un sistema más
costoso y requiere de equipamiento complejo, además de que es más lento y es
usado en laboratorios altamente especializados para el estudio de flora normal.
Cada laboratorio debe intentar estudiar tantos caracteres fenotípicos como le sea
posible y que le permitan llegar a una identificación adecuada. Los caracteres
fenotípicos habitualmente estudiados, aparte de los morfológicos y de sensibilidad
citados, son los derivados de la actividad metabólica: producción de indol,
descomposición del H2O2 (catalasa), capacidad sacarolitica y/o proteolítica,
detección de determinadas enzimas y caracterización de productos finales de su
metabolismo.