durante su apogeo colonial. Región caracterizada por la Mono exportación de azúcar y Ron, así como el turismo y otros servicios. Creciente interdependencia que persigue la globalización mundial y la búsqueda de espacios de integración regional. Estados Unidos la potencia dominante, se refiere a la región como la cuenca del Caribe e incorpora su estrategia política. Culturalmente el Caribe es cuatrilingüe y creole con predominio de mestizos de origen hispano y negros de origen africano y en su minoría de hindúes. Todos los países del caribe son económicamente débiles y con tradicionales problemas de vulnerabilidad. El 40% de las exportaciones regionales van a Estados Unidos y menos del 20% hacia Europa. El problema de las drogas se ha venido EL CARIBE convirtiendo desde ya más de 15 años en el aspecto más sensible de la política exterior estadounidense hacía América Latina, como la prueba de carácter de las relaciones toleradas con México, difíciles frente a Perú y Bolivia. Jamaica produce un promedio del 15% de la demanda estadounidense de mariguana y por su capacidad para producir divisas, se sitúa en el tercer producto de exportación en este país. El problema de hoy en día en el cambio de la población “hispanics” es visto como un problema socioeconómico y político que distorsiona el mercado de trabajo, el régimen de protección social. En Haití se ha desplazado la anterior camarilla militar depredadora, con sus rasgos de absoluta ineficacia administrativa y violencia criminal. En Cuba, el sistema mantiene su estabilidad por la cohesión del partido comunista. El atraso de la sociedad caribeña hoy en día enfrenta las tendencias de modernización económica y política de la vida internacional. IDEAS PRINCIPALES 1.-LA GLOBALIZACION DEL CARIBE América Latina y el Caribe durante el proceso de globalización, en que los países de la región adoptaron con entusiasmo, es decir con sentido de pertenencia, los programas de liberalización económica y los instrumentaron de manera más amplia y profunda que cualquier otra región del mundo. El balance del período muestra evidentes avances, pero también estancamientos y retrocesos, que se detallan en el libro. La mayor frustración ha sido la sostenida divergencia en términos de producto por habitante entre la región y el mundo desarrollado desde 1973. Al cabo de la década pérdida de 1980, el ingreso masivo de capitales externos en los primeros años noventa permitió recuperar el crecimiento, aunque a tasas sensiblemente menores que las del período 1950-1980. Además, esta insuficiente recuperación se interrumpió en tres ocasiones en menos de un decenio. Desde 1998, el producto por habitante se redujo en el conjunto de la región y en la mitad de los países que la integran y, asimismo, perdieron dinamismo las economías con mayor crecimiento en los años noventa. De tal manera, entre 1998 y 2002 la región agregó una nueva media década perdida a su magro desempeño económico del cuarto de siglo previo y continuó aumentando la brecha de producto por habitante con el mundo desarrollado
Por consiguiente, los países de América Latina y el Caribe enfrentan
enormes desafíos, que demandan acciones coordinadas en los planos nacional, regional e internacional. Las propuestas incluidas en este libro, que buscan aportar a dicha tarea, se integran en una agenda positiva para la construcción de un nuevo orden económico. Esto recoge una lección esencial de la historia: ante procesos de raíces tan profundas como es la globalización, no caben las actitudes que lo ignoran o que, únicamente, lo resisten. Las alternativas deseables son el desarrollo de una globalización más sólida y la mejor inserción de los países en dicho proceso.
2.- PROBLEMAS RELACIONADOS CON LAS
DROGAS Y LAS CONSECUENCIAS Durante la década del 70 el Caribe fue una importante zona para el tráfico de cocaína que en esa época se producía principalmente en Colombia. Los vínculos de la región con los Estados Unidos y con Europa occidental, sumados a una línea costera que es extensa y sólo monitoreada esporádicamente, propiciaron las condiciones necesarias para que los traficantes de cocaína expandieran su mercado a lo largo de la década de los 80s. Se estima que la región fue usada para pasar aproximadamente el 10% de la cocaína dirigida a los Estados Unidos usando lanchas rápidas, contenedores de carga o embarcaciones privadas de pesca. `Narco aviones´ (aviones ligeros que transportan drogas) también son utilizados con frecuencia para el tráfico de cocaína a través de la región. El Consejo Nacional de Drogas de la República Dominicana estima que en 2007 al menos 200 aviones sobrevolaron el país arrojando miles de kilos de cocaína. Las Bahamas siguen siendo un lugar de tránsito importante para el cannabis que viene de Jamaica y la cocaína de Sur América.
3.- LAS MIGRACIONES EN EL CARIBE
En los años sesenta y comienzos de los setenta, en el caso de Latinoamérica, los movimientos migratorios tuvieron lugar preferentemente entre países fronterizos, y en el de México, hacia Estados Unidos. Se estima que estos desplazamientos involucraron a cerca de un millón de personas.
También en los últimos 15 años, el número total de inmigrantes residentes
en los países de América Latina y el Caribe, aumentó en 2,6 millones de personas, es decir un 45% y el número de inmigrantes residentes en los Estados Unidos aumentó en un 34% y en Europa en un 30%. Alrededor de un tercio de los inmigrantes de las Américas presentes en España entre 2002 y 2016 dejaron el país en 2015. Cerca de un 20% eran inmigrantes de la región del Caribe, y más del 40% eran inmigrantes de Bolivia, Brasil, Chile, México y Paraguay.
Aunque la migración aún se presenta del Caribe a los países anteriormente
ya mencionadas, es necesario recalcar, que las migraciones son menores en cifras a comparación de otros países latinoamericanos. Lo ya antes dicho también representa un grave problema económico, político para las poblaciones” hispanics”, ya que estos distorsionan el mercado de trabajo, así como el régimen de protección social y, que considero que esto cada vez demarca más las clases sociales así caracterizándola más por su papel y función en el sistema y no dejando a un lado la gran discriminación que viven en los países de dirección.