CONGRESO EUCARISTICO INTERNACIONAL DE BARCELONA

Se celebró el año 1952, fue un acontecimiento tan extraordinario que España por mediación
de Barcelona abrió las puertas a todo el mundo, porque estaba muy arrinconada por todos los
acontecimientos de la guerra. Al padre Miguel le faltaban cinco años para ser ordenado
sacerdote, asistió a los actos del congreso, la clausura se celebró en la plaza de Pio doce,
porqué él era el que era imprescindible de la iglesia, al final de la diagonal.

La impresión fue tan grande que nunca en mi vida lo olvidaré, lo llevo en mi mente y en mi
corazón. Mucho más que un millón de personas llenaron ese lugar, de todos los países y
continentes. Cuando cantaban el himno del congreso, toda esa multitud de gargantas
cantando a Cristo con todas sus almas