Está en la página 1de 6

Enfermedades cardiovasculares

1- ¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?


Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de desórdenes del corazón y
de los vasos sanguíneos, entre los que se incluyen:
 la cardiopatía coronaria: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el
músculo cardiaco;
 las enfermedades cerebrovasculares: enfermedades de los vasos sanguíneos
que irrigan el cerebro;
 las arteriopatías periféricas: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan
los miembros superiores e inferiores;
 la cardiopatía reumática: lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas
cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias
denominadas estreptococos;
 las cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde el
nacimiento; y
 las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: coágulos de sangre
(trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y
alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.
Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser
fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la
sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de
depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el
cerebro. Los AVC también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o
coágulos de sangre. Los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares (ACV)
suelen tener su causa en la presencia de una combinación de factores de riesgo, tales
como el tabaquismo, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física, el
consumo nocivo de alcohol, la hipertensión arterial, la diabetes y la hiperlipidemia.
2- Principales factores de riesgo
Las causas más importantes de cardiopatía y AVC son una dieta malsana, la
inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol. Los efectos de
los factores de riesgo comportamentales pueden manifestarse en las personas en
forma de hipertensión arterial, hiperglucemia, hiperlipidemia y sobrepeso u obesidad.
Estos "factores de riesgo intermediarios", que pueden medirse en los centros de
atención primaria, son indicativos de un aumento del riesgo de sufrir ataques cardíacos,
accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones.
Está demostrado que el cese del consumo de tabaco, la reducción de la sal de la dieta,
el consumo de frutas y hortalizas, la actividad física regular y la evitación del consumo
nocivo de alcohol reducen el riesgo de ECV. Por otro lado, puede ser necesario
prescribir un tratamiento farmacológico para la diabetes, la hipertensión o la
hiperlipidemia, con el fin de reducir el riesgo cardiovascular y prevenir ataques
cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Las políticas sanitarias que crean entornos
propicios para asegurar la asequibilidad y disponibilidad de opciones saludables son
esenciales para motivar a las personas para que adopten y mantengan
comportamientos sanos.
También hay una serie de determinantes subyacentes de las enfermedades crónicas,
es decir, "las causas de las causas", que son un reflejo de las principales fuerzas que
rigen los cambios sociales, económicos y culturales: la globalización, la urbanización y
el envejecimiento de la población. Otros determinantes de las ECV son la pobreza, el
estrés y los factores hereditarios.
3- ¿Cuáles son los síntomas comunes de las enfermedades
cardiovasculares?
Síntomas de cardiopatía y AVC
La enfermedad subyacente de los vasos sanguíneos a menudo no suele presentar
síntomas, y su primera manifestación puede ser un ataque al corazón o un AVC. Los
síntomas del ataque al corazón consisten en:
 dolor o molestias en el pecho,
 dolor o molestias en los brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda.
Además puede haber dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos,
sudores fríos y palidez. La dificultad para respirar, las náuseas y vómitos y el dolor en
la mandíbula o la espalda son más frecuentes en las mujeres.
El síntoma más común del AVC es la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza
muscular en los brazos, piernas o cara. Otros síntomas consisten en:
 la aparición súbita, generalmente unilateral, de entumecimiento en la cara,
piernas o brazos;
 confusión, dificultad para hablar o comprender lo que se dice;
 problemas visuales en uno o ambos ojos;
 dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación;
 dolor de cabeza intenso de causa desconocida; y
 debilidad o pérdida de conciencia.
Quienes sufran estos síntomas deben acudir inmediatamente al médico.
4- ¿Cómo reducir la carga de las enfermedades cardiovasculares?
La OMS ha identificado una serie "inversiones óptimas" o intervenciones muy
costoeficaces para prevenir y controlar las ECV, cuya aplicación es viable incluso en
entornos con escasos recursos. Existen dos tipos de intervenciones: las poblacionales
y las individuales; se recomienda utilizar una combinación de las dos para reducir la
mayor parte de la carga de ECV.
He aquí algunos ejemplos de intervenciones poblacionales que se pueden aplicar para
reducir las ECV:
 políticas integrales de control del tabaco;
 impuestos para reducir la ingesta de alimentos con alto contenido de grasas,
azúcar y sal;
 construcción de vías peatonales y carriles para bicicletas con el fin de promover
la actividad física;
 estrategias para reducir el consumo nocivo de alcohol;
 suministro de comidas saludables en los comedores escolares.
A nivel individual, las intervenciones sanitarias de prevención de los primeros ataques
cardíacos y accidentes cerebrovasculares, deben centrarse primordialmente en las
personas que, si se tienen en cuenta todos los factores, presentan un riesgo
cardiovascular medio a alto o en los individuos que presentan un solo factor de riesgo
—por ejemplo, diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia— con niveles superiores a
los umbrales de tratamiento recomendados. La primera intervención (basada en un
enfoque integral que tiene en cuenta todos los riesgos) es más rentable que la segunda
y tiene el potencial de reducir sustancialmente los episodios cardiovasculares. Se trata
de un enfoque viable dentro de los servicios de atención primaria en entornos de
escasos recursos, que puede ser puesto en práctica incluso por trabajadores sanitarios
que no son médicos.
Para la prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares en pacientes con
diagnóstico definitivo, por ejemplo de diabetes, es necesario administrar tratamientos
con los siguientes fármacos:
 ácido acetilsalicílico;
 betabloqueantes;
 inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina;
 estatinas.
Los efectos de estas intervenciones son en buena parte independientes, aunque si se
combinan con el cese del consumo de tabaco, se puede prevenir cerca del 75% de los
episodios cardiovasculares recurrentes. Hoy por hoy, la aplicación de estas
intervenciones presenta grandes deficiencias, sobre todo en el nivel de la atención
primaria.
Por otro lado, se requieren a veces costosas operaciones quirúrgicas para tratar las
ECV, tales como:
 derivaciones coronarias;
 angioplastia con globo (introducción de un pequeño globo en una arteria
obstruida para reabrirla);
 reparaciones y sustituciones valvulares;
 trasplante cardíaco;
 implantación de corazones artificiales.
También se necesitan dispositivos médicos para tratar algunas ECV, por ejemplo:
marcapasos, válvulas protésicas y parches para cerrar comunicaciones entre las
cavidades del corazón.
-Datos y cifras
 Las ECV son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren
más personas por ECV que por cualquier otra causa.
 Se calcula que en 2012 murieron por esta causa 17,5 millones de personas, lo
cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. De estas
muertes, 7,4 millones se debieron a la cardiopatía coronaria, y 6,7 millones, a los
AVC.
 Más de tres cuartas partes de las defunciones por ECV se producen en los
países de ingresos bajos y medios.
 De los 16 millones de muertes de personas menores de 70 años atribuibles a
enfermedades no transmisibles, un 82% corresponden a los países de ingresos
bajos y medios y un 37% se deben a las ECV.
 La mayoría de las ECV pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo
comportamentales, como el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la
obesidad, la inactividad física o el consumo nocivo de alcohol, utilizando
estrategias que abarquen a toda la población.
 Para las personas con ECV o con alto riesgo cardiovascular (debido a la
presencia de uno o más factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la
diabetes, la hiperlipidemia o alguna ECV ya confirmada), son fundamentales la
detección precoz y el tratamiento temprano, por medio de servicios de
orientación o la administración de fármacos, según corresponda.
5- Enfermedades cardíacas más comunes
Factores como los valores de colesterol y triglicéridos altos mantenidos en el tiempo
pueden provocar o desencadenar enfermedades cardiovasculares, que pueden
perjudicar en gran medida la calidad de vida. El colesterol y triglicéridos altos en
sangre se mantienen en forma silenciosa hasta que algo sucede, una complicación.
En muchos casos estas consecuencias son graves y pueden poner en riesgo la vida
de quien la padece. Por esta razón es tan importante que te realices controles
periódicos para que estés atento y no complicar la salud con alguna de las 10
enfermedades cardiovasculares más frecuentes.
Las 10 cardiopatías más comunes:
Infarto de miocardio, más conocido como ataque al corazón: La grasa acumulada
en forma de placas obstruye de repente el flujo de sangre rica en oxígeno que llega a
una parte del músculo cardíaco. Si el flujo de sangre no se restablece rápidamente, esa
sección del corazón comienza a morir y se produce el ataque.
Esta enfermedad puede dar ciertos avisos como color en el brazo izquierdo, dolor en la
mandíbula, en el cuello, parte superior del estómago, opresión en el pecho y falta de
aire entre otros. Por ello, si tienes el colesterol y/o triglicéridos altos, ten presente que
esto puede ocurrir.
Angina de pecho: Es un dolor o molestia en el pecho que sucede cuando al corazón
no llega la cantidad de sangre y oxígeno que necesita. A veces, las arterias coronarias
que proveen de sangre al corazón, se obstruyen con la acumulación de grasas,
colesterol u otras sustancias. Y entonces, como el corazón no recibe sangre y oxígeno
suficiente, se produce la angina.
Esta es una enfermedad que si no es tratada a tiempo puede desencadenar un infarto.
A pesar de lo que muchas personas creen, esta enfermedad es muy común. Los
síntomas más frecuentes son dolor de pecho y brazos en forma esporádica.
Arritmia: Es una anormalidad en el ritmo cardíaco. Se puede sentir como una pausa
temporal y ser tan breve que no cambia el ritmo cardíaco general. O puede hacer que
el ritmo cardíaco sea demasiado lento o muy rápido. Algunas arritmias no provocan
ningún síntoma, mientras que otras pueden causar síntomas como mareos.
Esta patología se produce porque el ritmo cardíaco se ve alterado, provocando
aceleración (taquicardia: más de 100 latidos/minuto) o enlentecimiento (bradicardia:
menos de 60 latidos/ minutos) del mismo.
Fibrilación auricular: Cuando se produce esta condición, las dos pequeñas cámaras
superiores o aurículas del corazón no laten correctamente de una manera rítmica y
enérgica. En vez de latir con un ritmo regular o normal, las aurículas laten de manera
irregular y muy rápida; se produce como un temblor o movimiento anormal.  Por lo tanto
su movimiento no es el adecuado, esto puede derivar también en un ACV.
Insuficiencia o falla cardíaca: Es cuando el corazón no puede bombear suficiente
sangre a todo el cuerpo. La insuficiencia cardíaca no significa que el corazón se ha
detenido o está por dejar de funcionar: quiere decir que el corazón no puede bombear
la sangre de la manera que debería hacerlo.
Insuficiencia cardíaca congestiva: Se produce cuando el débil bombeo del corazón
causa una acumulación de líquido llamada "congestión" en los pulmones y otros tejidos
del cuerpo.
Enfermedad arterial periférica: se desarrolla cuando las arterias de las piernas se
obstruyen con depósitos grasosos que limitan el flujo de sangre en las piernas y
aumentan el riesgo de ataque al corazón y al cerebro. Dentro de los síntomas más
frecuentes se encuentra el dolor de piernas, cansancio, hinchazón, hormigueo o
picor.
Síndrome metabólico: Es el grupo de factores que aumentan la probabilidad de tener
un ataque al corazón o al cerebro: hipertensión arterial, aumento de los niveles de
azúcar, niveles altos de triglicéridos y colesterol malo, bajos niveles sanguíneos de
HDL (colesterol bueno). Cuando todas estas enfermedades aparecen en forma
conjunta se habla de Síndrome metabólico y necesita tratamiento médico.
Presión arterial alta o hipertensión: La presión arterial mide la fuerza que hace la
sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. El exceso de líquido en el cuerpo
aumenta la cantidad de líquido en éstos y sube la presión arterial. Los vasos
sanguíneos estrechos o tapados, también la aumentan.
Accidente Cerebro Vascular o ACV: Esta enfermedad se produce porque las arterias
que transportan oxígeno y nutrientes al cerebro se encuentran tapadas. Si esto no se
controla adecuadamente puede provocar la falta de irrigación en las neuronas con su
consiguiente muerte o el estallido de una arteria o vena. Esta enfermedad es muy
grave y puede provocar discapacidad o la muerte.
Para evitar que estas se produzcan es importante que te controles, que comas
adecuadamente y que practiques actividad física. Estas sugerencias pueden hacer
grandes cambios en tu calidad de vida y prevenir las 10 enfermedades cardíacas más
comunes.

También podría gustarte