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GUION CAPERUCITA ROJA

Acto 1

NARRADOR: Se cuenta la historia de una hermosa niña, ella es enviada por su


madre a llevar comida donde su abuela, que ya está cansada y débil; le pidió su
madre que no se detuviera por nada hasta llegar a la casa de su abuela, por los
peligros del bosque.

CAPERUCITA: Las flores son muy bellas. Le llevaré unas a mi abuela, mamá no
lo sabrá.

LOBO FEROZ (Vigilando): ¿Que haces niña bella? -y apetecible-murmuró., en


este bosque tan solo. No deberías estar sola.

CAPERUCITA: (Con dulzura): Hola, soy Caperucita, estoy recogiendo unas flores
para llevárle a mi abuela con la comida que va en esta canasta.

LOBO FEROZ: Entonces, Caperucita, déjame ser tu amigo, porque aquí hay
muchas bestias que podrían lastimarte.

NARRADOR: Caperucita no sospechaba que quien podía lastimarla era él, pues
tenía la intención de comérsela. Ella no sabía de la maldad del lobo.

Acto 2

CAPERUCITA: Mi madre me dijo que no hablara ni me detuviera por nada, pero


usted no es malo, eso se ve.

LOBO FEROZ (irónico): Soy muy bueno, jamás te haría nada malo. Aquí todos
somos muy buenos y nos queremos.

CAPERUCITA: Usted es muy bueno y amable conmigo.

LOBO FEROZ: Me adelantaré un poco para ver que no halla peligro, tu ve


tranquila.

CAPERUCITA: Muchas gracias, mi abuelita estará feliz al ver las flores que he
recogido.

NARRADOR: La niña de capa roja iba feliz sin pensar que aquel malvado lobo
había devorado a su abuela y quería hacer lo mismo con ella.
Acto 3

CAPERUCITA (empujando la puerta entreabierta): Abuelita, vine a visitarte, te


traigo flores y comida.

LOBO FEROZ (Hablando como la abuela): Entra cariño, estoy en la cama, estoy
un poco enferma.

CAPERUCITA (Con sorpresa): Abuelita, qué ojos tan grandes tienes.

LOBO FEROZ: Son para verte mejor. Ven mi niña.

CAPERUCITA: ¡Pero qué orejas tan grandes tienes…!

LOBO FEROZ: Son para escucharte mejor. Ponte más cerca cariño.

CAPERUCITA: ¡¿Por qué tienes los dientes tan grandes?!

LOBO FEROZ: Son para comerte mejor…

NARRADOR: El lobo se tragó a Caperucita entera igual que a la abuela, después


del gran festín decidió darse una siesta.
Un cazador que pasaba cerca entró a saludar a la abuela, pero vio al lobo y
decidió abrirle la panza, sacó a Caperucita y la abuela y le lleno la barriga con
piedras.

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