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Una historia de terror ¿o de intriga?

La caida de la casa Usher es una historia narrada en primera persona por su

protagonista, cuyo nombre no es conocido, aún así se encuentra inmerso en la

historia, la vive y la cuenta. El interrogante es, si este relato, es terrorifico o se

centra en lo intrigante que ocasiona cada hecho que acontece en el transcurso de

la historia.

Al inicio de la narración, el autor siembra intriga en el lector por la forma en que

describe el recorrido que realiza y lo que encuentra en el camino o cuando llega a

la casa y describe lo que causa en él como “un sentimiento de insoportable

tristeza que no podía ser aliviado con ninguno de los sentimientos que el espiritu

recibe las imágenes de lo desolado o terrible” o cuando describe la casa física con

“muros descarnados, ventanas con ojos vacíos, juncos fétidos y troncos con

depresión de ánimo”.

En casiones, su forma descriptiva es tan profunda que genera una sensación de

frialdad en todo el ambiente y oscuridad en cada lugar que observa, se puede

notar, cuando caracteriza cada lugar de la casa en el momento en que entra a

saludar a su amigo Roderick Usher, en ese momento presenta la habitación como

un lugar lúgubre y perdido en las sombras, en el cual solo unos pequeños

destellos de luz se filtran por las pequeñas grietas de las ventanas abarrotadas.
Y al final, penetra la mente del lector, logrando que imagine perfectamente cada

momento, tanto, que la visualización es casi perfecta y genera terror al recorrer

cada letra y terminar cada palabra, haciendo que poco a poco se pierda el aliento

dibujando en nuestros ojos la imagen de Madeline Usher intentando salir de su

ataúd y luego de la cripta, o mas impactante aún cuando abre las puertas y se

lanza sobre su hermano gemelo, muerto ya por las sensaciones que había

experimentado segundos antes.

En conclusión, se puede decir que es un cuento que en un principio genera intriga

y en el transcurso de la historia entrega sucesos que generan tristeza, miedo, y

compasión por Roderick, y paso a paso va llenando lo pensamientos y el sentir del

lector de un temor mezclado con curiosidad y finalmente llega la tranquilidad de

saber que la casa Usher, ha sucumbido ante el lago que reposaba frente a ella,

junto con sus integrantes y únicos dueños.

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