Biodiversidad es la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos,
entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros sistemas acuáticos, y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas.
Expliqué ¿cómo se calcula la biodiversidad?
La biodiversidad hace referencia a la amplia variedad de seres vivos que habitan
en la Tierra así como a los resultados de miles de millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia de las actividades del ser humano.
Esto hace que sea un concepto de medir debido a la cantidad de subelementos
que lo engloban, sin embargo, se han realizado diversas aproximaciones hasta llegar a un método válido.
Las medidas de diversidad más sencillas consisten en índices matemáticos que
expresan la cantidad de información y el grado de organización de la misma. Por lo que respecta a la biodiversidad, se miden tres aspectos:
Riqueza: El número de elementos. Dependiendo del área hace referencia la
heterocigosis (nivel genético), número de especies (nivel específico), o del número de hábitats o unidades ambientales diferentes (nivel ecosistémico).
Abundancia relativa: Es la incidencia relativa de cada uno de los componentes
en relación a los demás.
Diferenciación: Es el grado de diferenciación genética, taxonómica o funcional de
los elementos. Cada uno de estos índices de la diversidad es unidimensional y de lectura limitada ya que las comparaciones y valoraciones de la diversidad biológica son incompletos al ser insuficientes. Según la escala espacial en la que se mide la diversidad biológica, se habla de diversidad alpha (diversidad puntual, representada por α), beta (diversidad entre hábitats, representada por β) y gamma (diversidad a escala regional, representada por γ). Estos términos fueron establecidos por Robert Whittaker en 1960 y son empleados por la comunidad científica.
Aunque se trata de una cuestión complicada, establecer indicadores es vital para
controlar el estado y la evolución de la biodiversidad, e informar sobre las posibles formas de aumentar la eficacia de las medidas y de los programas de gestión en materia de biodiversidad.
De esta manera, se pretende reducir el ritmo de pérdida de los componentes de la
biodiversidad, a nivel de los ecosistemas, de las especies y de la diversidad genética, mantener la integridad de los ecosistemas, hacer frente a las principales amenazas de la biodiversidad, como el cambio de hábitat, las especies exóticas invasoras, la contaminación y el cambio climático, así como fomentar el uso sostenible de la biodiversidad..
Realizar un diagrama con los componentes que determina la biodiversidad