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Geografía[editar]

Contemporáneamente se entiende como Tierra Santa todos los lugares en los cuales se


desarrollaron escenas bíblicas tanto de la Tanaj (Antiguo Testamento) como del Nuevo
Testamento. Semejante definición crea un rango bastante amplio que a su vez tiene diferentes
divisiones. En tal caso, Tierra Santa comprende territorios en menor o mayor grado de los
siguientes países modernos:

 Palestina, especialmente Cisjordania (Judea y Samaría).
 Israel.
 Egipto, territorio de la estadía del Pueblo elegido por 400 años y posteriormente
territorio del surgimiento del monaquismo cristiano.
 Irak, la antigua Caldea, tierra natal de Abraham y posteriormente de otras muchas
escenas bíblicas.
 Siria, territorio de antiguas rivalidades nacionales contra Israel (los asirios), tierra de
refugio del profeta Elías en Serapta, tierra de la conversión de Pablo de Tarso y sede de
una de las primeras iglesias históricas: la Iglesia Siria de Oriente.
 Turquía, Grecia y Creta; es decir, la Hélade o territorio de la antigua civilización griega,
sede de una de las primeras iglesias históricas: Antioquía.
Otros territorios en menor medida podrían ser considerados bíblicos, pero tienen más una
relación por extensión como la península Itálica, centro fundamental del Imperio romano y en
donde dice la tradición murieron los apóstoles Pedro y Pablo, padecieron el martirio los
primeros cristianos e innumerables judíos y se dio el surgimiento de destacados Padres de la
Iglesia y del rabinismo. Pero el territorio italiano pertenece más al desarrollo de las dos
religiones hermanas de nuestra era, que a los relatos bíblicos en sí y por lo tanto no entra
estrictamente en la categoría de Tierra Santa.

Sitios destacados[editar]
Dentro del territorio destacan los denominados Santos Lugares,1 que son las regiones más
importantes de Tierra Santa:

 Jerusalén: Conocida también como la Ciudad Santa por las tres religiones monoteístas
—judíos, cristianos y musulmanes— es quizá el sitio más importante de la Tierra Santa.
Es el centro filosófico, histórico y poético del Cristianismo.1 En este lugar nació la religión.1
En esta región destaca Sión, Líbano, Cedrón y el Jordán.1
 Belén: Ciudad natal del rey David y de Jesús. Es el lugar más visitado por
los misioneros.1
 Nazaret: Ciudad en donde creció Jesús.
 Monte Sinaí: Monte de la revelación divina a Moisés y elección de Israel.
 Río Jordán: Tiene que ver con muchos hechos y personajes bíblicos
como Josué, Elías y Jesús. Divide además el concepto más estricto de la Tierra
Prometida al oeste y dividió la colonia romana de "Palestina" de la llamada Decápolis.
 Mar de Galilea: Llamado también Lago de Genesaret o Lago Tiberíades, tiene que ver
con los primeros acontecimientos de la vida pública de Jesús y la elección de los doce
apóstoles.
 Desierto de Judea: Como el río Jordán, tiene que ver con muchísimas escenas y
personajes bíblicos, batallas, manifestaciones divinas, profetas y otros acontecimientos.
Esta Tierra es todo un símbolo para el cristianismo, además es la Tierra
Prometida del judaísmo, y según el islam donde se encuentra el Domo de la Roca y el lugar
hasta donde cabalgó Mahoma en sueños en un caballo alado subiendo hasta el cielo por
Jerusalén. Por esta misma razón siempre ha sido una fuente de conflictos religiosos y
culturales. Hoy en día la población de cristianos en Tierra Santa es de solamente el 5%
(siendo la mayoría palestina).
Alrededor del siglo XI las tribus turcas se convirtieron al islam y se lanzaron a la conquista de
Tierra Santa, conquistaron los Santos Lugares de manos de sus nativos musulmanes y los
cerraron al peregrinaje cristiano porque querían demostrar al mundo que eran más
musulmanes que los mismos árabes.
Por las inclemencias y peligros del viaje por vía terrestre desde Europa Occidental, todas las
peregrinaciones se solían hacer por mar. Fue en 1018 que el rey San Esteban I de
Hungría otorgó un paso seguro a los peregrinos por tierra a través de sus dominios. A partir de
este momento millones de personas y varios ejércitos cruzados cruzaron hasta Tierra Santa
desde Francia, Alemania, Italia e Inglaterra a través del Reino de Hungría, convirtiéndose este
en un Estado de paso sumamente transitado después de Constantinopla.
A finales del siglo XI, el Papa Urbano II, al oír la noticia del peligro en el que se hallaba Tierra
Santa, se enervó. Esta estaba en manos de infieles desde el siglo VII, pero, además, ahora ni
tan siquiera podía ser visitada por los cristianos. Urbano hizo una llamada a la Guerra Santa y
se formó la Primera Cruzada en Clermont-Ferrand. Los corazones de los caballeros allí
reunidos se emocionaron con las palabras de Urbano y gritaron al unísono Deus Volt: "Dios lo
quiere, Dios lo quiere", y a los pocos meses masas de pobres y campesinos se lanzaron con
sus rústicas armas a la conquista de Tierra Santa. Esto no era lo ideado por Urbano, pero no
lo impidió. Así, junto a Pedro el Ermitaño, marcharon por tierra usando las rutas de
peregrinación, pero muchos de ellos sumidos en el hambre, y otros que buscaban solo botines
y robar, comenzaron a causar estragos en el reino de Hungría. Ante esto, el rey Colomán de
Hungría organizó sus ejércitos para defender sus tierras, y pronto contuvo a los invasores
ladrones, muchos de los cuales fueron exterminados. Otros regresaron a casa, y otros
conducidos por nobles franceses más respetables firmaron acuerdos con el rey húngaro,
pasando sin causar el caos.
La Cruzada popular fue un desastre, pero entonces se formó otra, la llamada Primera
Cruzada, integrada por nobles feudales. Cruzaron Europa y en 1099 conquistaron la Tierra
Santa al tomar Jerusalén, Antioquía, San Juan de Acre, Ascalón, Tiberíades, Edesa, Tiro y
demás ciudades situadas desde el sur de Turquía hasta el Sinaí en una cadena de estados
denominados las Tierras de Ultramar, los Reinos Cruzados o los Reinos Latinos.
Le siguieron siete cruzadas más, todas con mucho menor éxito que ésta.
Actualmente el conflicto por Jerusalén y Tierra Santa no es entre musulmanes y cristianos sino
entre israelíes y árabes.

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