Modelo conductista y su aplicación en la enseñanza musical.
Situación: Clase grupal de solfeo (25 alumnos) en la que, como parte de la evaluación, se preparan cuatro lecciones entonadas. A lo largo del curso se estudian en clase y se deja de tarea afinar detalles, practicar pasajes complicados, etc. Cada lección tiene una fecha de entrega específica, con un lapso similar entre cada entrega. El maestro dice que las lecciones valen el veinte por ciento de su calificación final y que por cada una que se entregue fuera de tiempo o que se entregue sin las características necesarias, perderán cinco puntos. Por otro lado, el profesor también hace mención de que, si las primeras tres lecciones cumplen con todos los requisitos de manera óptima y se obtiene la calificación máxima, serán exentados de presentar la ultima lección, por su buen desempeño. En esta situación tenemos un refuerzo positivo y uno negativo. El refuerzo positivo es el hecho de que se les permite a los alumnos exentar la cuarta entrega, si sus primeras tres alcanzan la calificación máxima. Tiene como beneficio que los alumnos se esfuercen más desde el inicio por hacerlo bien y que no dejen todo al final. La desventaja es que si en la primera entrega no alcanzan esa calificación optima necesaria, se puede perder la motivación para las entregas posteriores. El refuerzo negativo se presenta al quitar cinco puntos por cada lección no entregada. El beneficio es que de esta manera el alumno se forza a cumplir en tiempo y forma, permitiendo al maestro mantener un orden en la organización de su contenido y evaluaciones Una carencia importante es que también puede ocasionar que el alumno entregue trabajos incompletos o con una calidad menor a la esperada, debido a que lo único que le importa al alumno es entregar a tiempo para no perder esos cinco puntos, dándole prioridad a entregar que a aprender. José de Jesús Rodríguez Álamo Psicología Educativa
Educación tradicional
La educación tradicional tiene un gran problema, y es el que se intenta preparar
al alumno a enfrentarse al futuro a base de hacer lo que se hacía en el pasado. Anteriormente ir a la escuela, conseguir buenas notas y un título universitario, significaba un trabajo y una vida estable. Hoy en día, aunque un título es un apoyo y es mejor tenerlo a no tenerlo, no es garantía de nada. El sistema educativo tradicional fue concebido y estructurado para una época donde predominaba la ilustración y estaba en proceso la revolución industrial, donde la educación pública fue una idea revolucionaria. Las escuelas están organizadas como fabricas, se ven los alumnos como números o lotes que están agrupados por cosas en común como su edad, sin importan tanto la capacidad individual o la forma de aprendizaje; todo se basa en la estandarización. El encargado de la enseñanza era el maestro, una imagen autoritaria que se mostraban como un ente superior, carente de defectos, alejado de lo mundano y poseedor de todo el conocimiento. El método de enseñanza es principalmente memorístico y es el mismo para todos los alumnos en todos los cursos. Se repite lo que el maestro acaba de enseñar para memorizarlo y repetirlo en evaluaciones estandarizadas. El alumno es pasivo en el proceso de enseñanza aprendizaje, recibe un gran volumen de información y no se desarrollan trabajos de carácter práctico significativos tomando en cuenta los procesos de aprendizaje de los estudiantes, lo que ocasiona aburrimiento por parte del alumno, un aprendizaje carente de utilidad y significado, que una vez pasada la evaluación para la que se memoriza esa información, se pierde el interés y se olvida por completo.