La Cremallera

¡Hola!

Ya sea que estés asistiendo al taller “El Arte del Sentir” o que hayas tenido
una sesión conmigo, esta información te será de ayuda y te sugiero la
utilices.

Como ya te he explicado, el cuerpo es una máquina perfecta, tu “vehículo”

es de alta gama, y mucho mejor de lo que tú ahora puedas imaginar. Te
preguntarás, pensarás o dirás:

— ¡Qué va! ¡Me duele todo!

— ¡Para nada!, tengo dolores, malestar, me siento pesado(a), soy

lento, siento una bola en el pecho, una sensación cada vez que salgo
de casa,…

—¡¡Pero estoy en baja forma física, peso 20 kilos de más!

No importa. Así como hay coches pequeñitos, hay coches más grandes
que están cumpliendo una función en este planeta. No todos los vehículos
son deportivos; también tenemos vehículos todoterreno, camionetas
familiares, etc. Tu percepción de tu talla o peso no tiene nada que ver con
tu forma física. La forma física está compuesta por fuerza, velocidad,
resistencia, flexibilidad, etc. Lo importante es estar fuerte ante los
componentes de la forma física.

Itzel Pérez +34.622.663.701 El Arte del Sentir © www.sesionesenergeticas.com

Sea cual sea en este momento tu percepción de tu cuerpo, la siguiente
información será muy liberadora.

Tu cuerpo está en comunicación DIRECTA contigo. SÍ… No me he

equivocado. ESTÁ EN COMUNICACIÓN DIRECTA CONTIGO.

¿Quién eres tú? ¡Es evidente! ¿Cuándo has visto un vehículo manejarse
por sí solo? ¿Aún no te queda claro? TÚ ERES EL CONDUCTOR. Es cierto
que cuando nos cansamos del vehículo buscamos uno más nuevo y en
mejores condiciones, o que por las noches algunos de nosotros estamos
tan cansados que necesitamos dejar el vehículo y viajar a otros sitios para
volver más tarde y seguir conduciendo.

Tu cuerpo-vehículo te va a decir cuándo necesita alimentos, cuándo

necesita salir de un sitio donde se siente debilitado, cuándo está al límite y
cuándo no puede más. ¿Cómo reconocer estos momentos? Muy
fácilmente: reconectando CON TU SENTIR.

¿Qué es el sentir?

Nuestro organismo es como un ordenador, y recibe información que solo

puede procesar por medio de 0´s y 1´s. De la misma manera, el cuerpo
solo percibe ligero o pesado. El sentir se hace por medio del cuerpo. Y
únicamente debemos sentir si algo es fuerte o débil, encendido o
apagado, si nos debilita o nos fortalece.

¿Cómo lo hacemos?

Piensa en algo que te agrade; puede ser algo bello, algo que te guste
hacer, una persona que te haga feliz o algún recuerdo bello. Con ese
pensamiento en la “mente” siente tu cuerpo. ¿Sientes ligero? ¿O lo
sientes pesado? (recuerda que no debes pensar: “Qué bonito siento”, o
“Me siento triste”, o “Tengo dolor y náuseas”. NO debes pensar ni buscar
respuestas con la mente; utiliza solo la información que tu cuerpo te dé)

Ahora haz lo contrario. Piensa en algo triste, algo que te haga sentir pesar:
una pérdida, un amigo que se ha marchado, un familiar que ya no está, el
amor de tu vida que te dejó, etc. Suelta ese pensamiento y ahora siente
con tu cuerpo. ¿Cómo lo sientes? ¿Es pesado?

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Es importante que estas sensaciones debilitantes y pesadas permanezcan
poco tiempo en tu cuerpo. ¡QUITA YA ESE PENSAMIENTO! ¡SUÉLTALO!
¿Estás listo(a) para continuar?

Ahora vamos a volver a pensar en algo bello, algo que nos agrade: música,
una persona, la naturaleza… Ahora siente tu cuerpo. ¿Ligereza? ¿No
sientes nada? En realidad lo que sentimos es lo pesado. Pero pensar en
algo bello nos ayuda a SENTIR la diferencia entre ligero y pesado.

Estoy segura de que LOGRASTE SENTIR LA DIFERENCIA ENTRE LIGERO Y

PESADO

¡QUÉ BELLO ES SENTIR TU CUERPO!, ¿VERDAD?

¡Ahora centrémonos en la cremallera!

¿Qué es la cremallera? En realidad, es una cremallera energética que

recorre tu meridiano conceptual; al pasar tus manos por ella la refuerzas
y, con este simple movimiento, puedes fortalecerte ante temas y cosas
que te debilitan.

¿Tan fácil?

¡¡SÍ!! Como ya te he dicho, ¡tu vehículo es PERFECTO, UNA GENIALIDAD,

ALTA GAMA, LO SUPREMO! ¡CRÉELO! Lo que sucede es que con el paso de
los años, tras una infancia donde nuestros padres u otros adultos nos
obligaban a comernos TODO el plato, a saludar a personas que no nos
apetecía, donde nos decían “Estás enfermo” y nosotros nos sentíamos de
maravilla, donde nos obligaban a callarnos y sentarnos cuando teníamos
ganas de salir corriendo y estirar las piernas, donde pasábamos 8 horas
estudiando para sacar buena nota Y TANTAS, TANTAS COSAS PARA LAS
QUE NUESTRO VEHÍCULO NO ESTABA “FORTALECIDO”, nuestro vehículo
ha ido percibiendo las cosas de una manera para las que por “naturaleza”
no estábamos preparados. ¿Qué sucede? Que nuestro cuerpo va
desconectándose de nosotros (el conductor) o viceversa. Nosotros nos
vamos desconectando del vehículo y nos confiamos a ¡NUESTRA MENTE!,
que lamentablemente solo está aquí para una de estas dos cosas: o

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trabajar para nosotros o trabajar en contra nuestra. Yo sé que hemos
escuchado muchas cosas de la mente, y que con la mente podremos
alcanzar lo que deseemos y bla, bla, bla. Pero la realidad es que si nuestra
mente nos posee, nada de eso será posible. NOSOTROS DEBEMOS SER
DUEÑOS DE LA MENTE, Y LAMENTABLEMENTE EN ESTA SOCIEDAD NOS
HAN ACOSTUMBRADO A LO CONTRARIO, A QUE LA MENTE NOS
CONTROLE.

¿Dónde está la cremallera?

La cremallera comienza en el hueso púbico y termina en el labio inferior

de la boca. El procedimiento consiste en subir, con una o ambas manos,
recorriendo desde el punto A al B en línea recta (A siendo el hueso púbico;
B, el labio inferior de la boca). El procedimiento se completa al realizarlo 3
veces bajando siempre los brazos por los laterales (nunca de frente).

¿Lo tienes claro? En caso de que no lo entiendas, vuelve a leer el párrafo

anterior y observa la siguiente imagen:

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¿Cómo me fortalezco?

Pon un pensamiento que te debilite o te haga sentir tu cuerpo pesado; y

después sube la cremallera con la INTENCIÓN Y DIRECCIÓN de que estás
fortaleciéndote en cuerpo, mente y energía ante esa situación.

¿Ante qué situaciones puedo fortalecerme?

Ante cualquier situación. Recuerda que el uso de la cremallera es para

comenzar a conectar y fortalecer tu cuerpo.

Practica y sube tu cremallera todos los días, ya sea cuando salgas de casa,
cuando necesites una inyección de energía o cuando quieras fortalecerte
ante algo pesado o debilitante en tu cuerpo. En realidad puedes usarlo
como y cuando quieras. ¡No hay límites!

¿Pueden los niños subirse la cremallera?

¡Claro! De hecho te sugiero que les enseñes a hacerlo o lo hagas tú por

ellos.

Si necesitas profundizar más en algún tema comunícate conmigo al

+34.622.663.701 o por skype a: citzelperez

Mi correo electrónico: citzelperez@gmail.com

¡A fortalecerte y reconectarte con tu valioso vehículo!

¡Salud!

Itzel Pérez

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Gracias

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