Está en la página 1de 2

RELACIÓN CAUSAL: IMPUTACIÓN OBJETIVA

III.1. CONCEPTO

Esta teoría parte de la premisa según la cual el ámbito de prohibición jurídico penal solo puede
comenzar allí donde se constate la realización de una acción que exceda lo jurídicamente
permitido. La actuación del agente —en los delitos de acción— genera: a) la creación de un
riesgo no permitido, y b) que ese riesgo se concrete en el resultado.

Consideramos necesario destacar, que ya en nuestro medio se están aplicando los criterios de
la imputación objetiva, tal como se aprecia en la jurisprudencia que a continuación
mostramos:

“La moderna doctrina viene desarrollando la denominada teoría de la imputación objetiva


como el fundamento de la nueva teoría del tipo penal. En la sociedad se producen a cada
instante contactos sociales, los cuales se derivan básicamente de dos tipos de riesgos: el
primero es el riesgo permitido, entendiéndose a éste como concreción de la adecuación social,
riesgo que necesariamente deberá ser tolerado por las personas que conforman la sociedad. El
segundo es el riesgo no permitido, entendido como aquella transgresión del rol normativo que
debería desempeñarse de acuerdo a lo instaurado, ya sea por una reglamentación expresa o
en todo caso sin tal ([reglamentación] expresa, vg. Ley de protección al consumidor, [reglas de
tránsito] —reglamentación obedeciendo a las normas de cuidado—, (lex artis, en la
construcción, en la actividad médica, etc.). De ello se concluye que la creación de un riesgo no
permitido se desarrolla cuando una persona no cumple lo estipulado por su rol. La imputación
objetiva es aquella teoría que desarrolla actualmente la teoría del tipo desde una imputación
objetiva a la conducta y al resultado. Desde la perspectiva de la imputación de la conducta,
manifestamos que esta teoría contempla conceptos que funcionan como filtros para
determinar si una conducta es susceptible de ser considerada típica o no: 1) el riesgo no
permitido; 2) el principio de confianza; 3) la prohibición de regreso; y 4) la competencia de la
víctima. Para comprender la resolución del presente caso debo de manifestar que para
determinar la competencia de la víctima se necesita que la actividad permanezca en el ámbito
de lo organizado conjuntamente por autor y víctima, que la conducta de la víctima no haya
sido instrumentada por el autor y que el autor no tenga un deber de protección específico
frente a los bienes de la víctima”.32

A) Creación de un riesgo no permitido

Este criterio exige, además de una lesión o puesta en peligro de un bien jurídico, que dicho
peligro sea desaprobado jurídicamente. La ausencia de ese riesgo se comprueba mediante un
juicio de adecuación, ponderando si el resultado hubiera podido o no ser objetivamente
previsible.33 El resultado únicamente puede imputarse al agente cuando pueda demostrarse
que con su acción indebida aumentaron sensiblemente las posibilidades normales de producir
el resultado.

Para la determinación de este riesgo se utiliza determinados criterios:

a. El riesgo permitido: Todas aquellas acciones riesgosas que permanecen (con el


cumplimiento de ciertas normas de cuidado) son consideradas un riesgo permitido.34 La
imputación objetiva se excluye cuando no supera los límites del riesgo permitido, siendo que,
se considera que estas acciones no son típicas.
Bacigalupo35 agrega que la determinación del riesgo no permitido, cuando no existe una
causa de justificación expresa, proviene de una ponderación de bienes; es decir, de un juicio
por el cual no solo es calculable la magnitud del riesgo, sino también la utilidad o daño como
ventaja o pérdida según criterios jurídicamente vinculantes.

B) Prohibición de regreso

Establece que un garante no puede responder por todas las posibles afecciones del bien
jurídico. Es por ello que se excluye la imputación objetiva de aquellos resultados que han sido
consecuencia de cursos causales atípicos: la imputación sólo alcanzará a quien es garante de la
evitación de un resultado.

C) Principio de confianza

Parte de la idea de que el agente se comporta dentro de lo establecido por el orden social,
confiando en que los demás se comportarán de la misma manera.

D) Acciones de propio riesgo

Ocurre cuando el agente, dentro de su ámbito de competencia, se expone a un peligro que


puede generar consecuencias negativas para sus propios bienes, teniendo el mismo agente
que asumir esa responsabilidad.36

a. Concreción de ese riesgo en el resultado: La imputación objetiva únicamente puede


afirmarse cuando el resultado corresponde a lo previamente planificado por el agente. De esta
manera se excluyen los resultados causales atípicos, así también en el caso que se produzca
por la acción posterior dolosa de un tercero.

E) Supuestos en los que no se configura la imputación objetiva

E.1. Disminución del riesgo: Se basa en el presupuesto de que una acción no es imputable
objetivamente cuando conduce a un resultado que, aunque dañoso, disminuye el riesgo
corrido por el bien jurídico.

También podría gustarte