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Bibliografía: “Terapia Ocupacional en Pediatría”, Proceso de evaluación, Shelley

Mulligan, Ed. Medica Panamericana, 2006.

Evaluaciones Pediatría

Evaluación es el proceso de obtener e interpretar datos necesarios para la intervención; en


cambio, instrumento de evaluación se refiere al uso de un “instrumento específico, como
por ejemplo una prueba estandarizada. El conjunto de procedimientos involucrados en la
evaluación pediátrica incluye la administración de instrumentos del desarrollo,
funcionales y de habilidades específicas, estandarizados y no estandarizados; entrevistas
y la conducción de observaciones de niños mientras participan en actividades apropiadas
para la edad y en varios contextos y ámbitos (Stewart, 2000).
El proceso de pensamiento en la evaluación de terapia ocupacional pediátrica es similar
al utilizado por los terapeutas en otras áreas de la práctica. Involucra una manera de
pensar acerca de la información obtenida y cómo debiera interpretarse.
La evaluación es el proceso de reunir e interpretar información acerca de los niños y de
sus familias.

ETAPAS EN EL PROCESO DE LA EVALUACIÓN


ETAPA 1: Reúna información básica relevante.
La cantidad y el tipo de información básica disponible varían de forma significativa
según el ámbito.
Las fuentes comunes de información de preevaluación incluyen, 1) fichas médicas, 2)
fichas escolares, 3) informes de otros profesionales (personal médico o docente) que han
visto al niño, 4) entrevistas con los padres u otros cuidadores y 5) entrevistas con la
fuente de derivación, profesor o médico.

ETAPA 2: Planifique su evaluación.


Planificar su evaluación involucra concertar una cita para ver al niño y seleccionar las
herramientas de evaluación, materiales y actividades que usará. Es importante que usted
programe un horario cómodo para el niño y para otras personas que participen o que
contribuyan con la evaluación.
La selección de las herramientas de evaluación, actividades, herramientas y materiales
requiere de mucho razonamiento clínico, y es una de las partes más difíciles del proceso
porque usted tiene que considerar muchos factores cuando crea su plan de evaluación.
Hay tres tipos de evaluación disponibles: 1) aplicación de las herramientas de evaluación
estandarizadas; 2) procedimientos, observaciones y entrevistas no estandarizadas, pero sí
formales y 3) observaciones informales, que incluyan observaciones habituales.
Dentro de la planificación del proceso de evaluación, también es importante considerar el
desarrollo normal. Esta información le ayuda a 1) formular preguntas apropiadas en la
entrevista, 2) seleccionar juguetes y actividades apropiadas en la entrevista, 3) obtener un
conocimiento profundo acerca de las maneras eficaces de acercarse a los niños de varias
edades y niveles de desarrollo y 4) interpretar los datos de la evaluación.

ETAPA 3: Realice los últimos preparativos y controles.


Algunos preparativos o consideraciones de último momento son necesarios antes de la
evaluación, y varían de acuerdo con su lugar de trabajo y de la situación específica.
Sus observaciones informales agudas serán probablemente sus datos de evaluación más
poderosos.

ETAPA 4: Preséntese, construya una relación de confianza y comience las observaciones


informales.
Cuneado comienza con su evaluación, su primer objetivo es establecer una relación de
confianza con las personas (por lo general, el niño y uno de sus padres; en un ambiente
escolar, puede ser el profesor y el niño), y es esencial que los haga sentir cómodos y que
sea respetuoso. Algunas consideraciones de su parte que le ayudarán a lograrlo son las
siguientes:
 Presentarse y explicar el propósito de su visita tanto al niño como al padre/madre
con un lenguaje apropiado al nivel del desarrollo del niño.
 Colaborar con el padre/madre para determinar el rango de participación y la
presencia en el proceso de evaluación.
 Interactuar o jugar con el nuño de formas divertidas que lo hagan sentirse bien y
relajado.
Desde el momento que entra en el espacio o ambiente del niño, tome nota de cualquier
característica específica, que pueda estimular o inhibir el desempeño del niño.
ETAPA 5: Realice las entrevistas con los padres/cuidador y el niño.
Las entrevistas informales con el niño (niños mayores de 3 o 4 años) y su padre o madre
son útiles para obtener información acerca de los intereses, fortalezas y puntos débiles del
niño, y ayudará a descubrir las prioridades del niño y de la familia.

ETAPA 6: Obtenga información acerca del desempeño funcional del niño.


La información de las habilidades para desempeñarse en áreas de ocupación puede
haberla obtenido de sus entrevistas con el niño y los cuidadores. La información acerca
del desempeño funcional del niño también puede adquirirse en forma efectiva a través de
las observaciones informales, en particular de las observaciones habituales. Por ejemplo,
si un niño presenta dificultades de alimentación, lo ideal es observarlo cuando come. Si
el niño tiene dificultades para seguir la rutina de la sala de clases, entonces es importante
que usted observe en ese ámbito, sobre todo cuando el niño debe realizar transiciones de
una actividad a la próxima.
Al final de esta etapa, usted tendrá datos de evaluación amplios para formular un perfil
ocupacional del niño que usted está evaluando.

ETAPA 7: Análisis ocupacional: evalúe las habilidades del desempeño y los factores del
niño.
No hay un orden específico para evaluar las habilidades del desempeño y los factores del
niño, sin embargo es importante que usted considere la resistencia física del niño, el
rango de atención, el bienestar emocional, etc., cuando tome decisiones acerca de que
áreas evaluar primero. Las habilidades de desempeño que necesitan ser evaluadas varían
en cada niño y se basan en hipótesis que usted desarrolla para ayudar a explicar el por
que un niño tiene dificultades en desempeñar sus ocupaciones diarias.

ETAPA 8: Análisis ocupacional: evalúe los contextos y las demandas de actividad.


A pesar de que el análisis de demandas de actividad y contextos se presenta aquí como un
paso separado luego del análisis de las habilidades de desempeño y de los factores de la
persona, las consideraciones sobre las demandas y contextos deben realizarse desde el
momento en que comienza sus observaciones de rutina y las interacciones con el niño y
la familia, es decir, la etapa 4.
Contexto se refiere tanto a los contextos internos (espiritual y creencias personales) como
al externo (ambiental y sociocultural). El contexto provee varias condiciones que, a
veces, apoyan o limitan el desempeño ocupacional. Por lo tanto, cuando trate de
identificar todos los factores que contribuyan o afectan la habilidad del niño para
participar y tener éxito en sus ocupaciones de interés, el contexto e una parte esencial del
proceso de evaluación.
La evaluación de los contextos físicos, sociales y culturales suelen realizarse a través de
la inspección visual de los ambientes en los que el niño desempeña sus ocupaciones
diarias, como el hogar, la escuela, las guarderías infantiles y de bebés, el patio de juegos,
o lugares de trabajo (para niños mayores).
Además de examinar ambientes físicos para la accesibilidad (p.ej., facilidad del manejo
de la silla de ruedas y de los andadores), la habilidad del niño para acceder a juguetes y
materiales debe también examinare. Observe la cantidad y el tipo de estimulación
sensorial visual, auditiva y táctil o distracciones y la organización de los materiales en el
espacio.
ETAPA 9: Concluya la evaluación del niño.
Cerca del término de su sesión de evaluación usted necesita determinar cuáles son sus
planes, y debe hacérselo saber al niño y a sus familiares

ETAPA 10: Interprete, sintetice y resuma los datos de la evaluación.


Luego de completar su evaluación inicial y de que hay interpretado el puntaje de los
instrumentos de evaluación estandarizados que utilizo, necesita sintetizar y resumir los
datos de la evaluación.

ETAPA 11: Desarrolle recomendaciones y el plan de intervención.


El proceso de evaluación inicial termina con el desarrollo y documentación de
recomendaciones y, cuando es apropiado, el desarrollo de un plan de intervención de
terapia ocupacional. Por lo general, un plan de intervención no es necesario cuando el
propósito de la evaluación fue de asesoramiento, o cuando la evaluación arrojo resultados
que indican que el niño no requerirá servicios de intervención de terapia ocupacional.
Sin embargo, en ambos casos se deben entregar las recomendaciones e incluir
sugerencias útiles para promover la habilidad del niño de participar en sus ocupaciones
diarias. Además, cuando sea apropiado, se pueden sugerir derivaciones para otros
servicios o evaluaciones.
El proceso de planificación de la intervención incluye el desarrollo de metas mensurables
a largo y a corto plazo. Usted tiene la compleja tarea de seleccionar varios marcos de
referencia específicos y técnicas de intervención disponibles para los terapeutas
ocupacionales.

ETAPA 12: Documente y comparta los resultados de su evaluación.


La última etapa en el proceso de evaluación es documentar la evaluación y compartir la
información. Después de cada sesión de evaluación que usted tiene con una persona, es
importante que documente, por lo menos el tiempo que estuvo con ella, un resumen de
las actividades que completó y su próximo plan de acción.

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