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EL IMPUESTO DE ALCABALA EN PREDIOS RUSTICOS

WALTER GALLOSO MARIÑOS – ASESOR LEGAL

En el ejercicio de la actividad profesional, cada día las burocracias administrativas de los Distritos y/o
Provincias, que tienen a su cargo las administraciones tributarias, vienen generando una serie de trabas
en la liquidación y pago del impuesto de Alcabala, a la cual se hallan sujeto las transferencias del derecho
de propiedad, sea cual sea su modalidad (excepto las exoneradas) de predios rústicos, estos se debe
básicamente en la intencionalidad de buscar la mayor recaudación posible efectuando distingos allá
donde la ley no distingue, pues si hablamos de temas tributarios, por principio (PRINCIPIO DE
LEGALIDAD - RESERVA DE LA LEY) establecido en el Código tributario ( NORMA IV.- Sólo por Ley o
por Decreto Legislativo, en caso de delegación, se puede: (a) Crear, modificar y suprimir tributos; señalar
el hecho generador de la obligación tributaria, la base para su cálculo y la alícuota; el acreedor tributario;
el deudor tributario y el agente de retención o percepción, sin perjuicio de lo establecido en el Artículo
10 ..); es decir que la autoridad tributaria no puede establecer criterios distintos para el cobro de un
impuesto si no esta claramente establecido en la norma que la genera; tiene que ser expreso no tácito.
Este comentario lo efectuamos, pues si nos atenemos a la naturaleza propia de la actividad agrícola,
podemos comprar un predio rústico, en blanco o con plantaciones en pleno proceso productivo, lo cual
hace determinar que se tenga que distinguir en su adquisición el valor del terreno y el valor de las
plantaciones.
Desde esta perspectiva, por ejemplo en la Municipalidad de Humay (Pisco), y en la Municipalidad de
Salas (Ica), se pretende cobrar el impuesto de alcabala, sumando ambos valores, con lo cual pretenden
establecer que existe un solo valor unitario (tierra y cultivo).
Que, es necesario tener presente, que la Ley de Tributación Municipal, (D. Leg. 776) establece en forma
expresa: “Artículo 24°.- La base imponible del impuesto es el valor de transferencia, el cual no podrá ser
menor al valor de autoavalúo del predio correspondiente al ejercicio en que se produce la transferencia
ajustado por el Índice de Precios al por Mayor (IPM) para Lima Metropolitana que determina el Instituto
Nacional de Estadística e Informática.”
Que, siendo así el computo para la liquidación del impuesto del Alcabala deberá ser efectuada sobre la
base del valor establecido en el autoavaluo para el predio; teniendo como base según lo preceptuado por
la norma citada, en su “Artículo 11°.- La base imponible para la determinación del impuesto está
constituida por el valor total de los predios del contribuyente ubicados en cada jurisdicción distrital. A
efectos de determinar el valor total de los predios, se aplicará los valores arancelarios de terrenos y
valores unitarios oficiales de edificación vigentes al 31 de octubre del año anterior y las tablas de
depreciación por antigüedad y estado de conservación, que formula el Consejo Nacional de Tasaciones -
CONATA y aprueba anualmente el Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento mediante
Resolución Ministerial”.”  Las instalaciones fijas y permanentes serán valorizadas por el contribuyente de
acuerdo a la metodología aprobada en el Reglamento Nacional de Tasaciones y de acuerdo a lo que
establezca el reglamento, y considerando una depreciación de acuerdo a su antigüedad y estado de
conservación. Dicha valorización está sujeta a fiscalización posterior por parte de la Municipalidad
respectiva.”
Como se podrá apreciar existe un craso error de interpretación de parte de los funcionarios al pretender
liquidar el pago del impuesto de alcabala, teniendo como base el valor acumulado de las plantaciones
adquiridas, las cuales por su propia naturaleza al ser cultivos estos son de carácter temporal y no fijas ni
permanentes, que no pueden ser establecidas para el valor del predio (ni siquiera se le puede aplicar el
criterio de mejoras).

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