Vaguemos, ¡amor mío¡, cuando, en la playa, moribundas cantan por el boscaje umbrío; amarga despedida, del astro de la noche a sus fulgores, que en la brisa es lamento te contaré indiscreto, ¡ay!, que recoge el alma estremecida? en íntimo secreto, que tu mirada sorprender debía ¡Ven conmigo a vagar, y la esperanza pensamientos de amor, dulces ternezas, de nuevo animará mi triste canto! que de anhelos nacieron y tristezas; ¡Deja que sueñe el bardo, en lontananza, pues tengo mis temores un mundo de pasión en un instante! de que, hablando de amores, ¡Queda el delirio, si se extingue el llanto, es demasiada luz la luz del día. en copa de placer frágil espuma, recuerdo agonizante, Lo que en el alma llevo reliquia de embriaguez, memoria en suma! oculto con mi ardor, y no me atrevo a decir todavía, No tardes, ¡amor mío!, tú sola escucharás: “Mi fantasía que en lánguido desmayo, te soñó como al mar”. Al diamantino la arrebolada tarde se despide, resplandor del lucero, tu belleza y el encendido rayo supera en candidez y gentileza; del sol que se sepulta alegre mide a veces te imagino del otro horizonte el término sombrío. un ángel peregrino que vaga en este suelo, Te contaré, indiscreto, triste, soñando en su perdido cielo. del corazón el íntimo secreto, lo que pienso a tu lado, ¡vida mía!; Cuando el pálido rayo de la luna, pues tengo mis temores sobre la vieja torre de la aldea, de que hablando de amores, finge arroyos de luz que se deslizan, ¡es demasiada luz la luz del día! y en tranquilo lago Traducción de Adolfo Baquerizo en ráfagas serpea, al soplo embalsamado LIBERTAD de las auras, que rizan I las mudas ondas con fingido halago, De los fieros volcanes el rugido el corazón palpita aprisionado forma de zona en zona una cadena; en cándidos destellos, que idealizan yérguese el oceano embravecido, tu pudorosa frente, y rómpese la nieve que serena resbalando por ella dulcemente, forma al invierno el trono encanecido y en apacible calma, cuando la trompeta de Tifón resuena. tímidos en su afán, ¡reina del alma! II ¿Quieres conmigo a solas, Desde un celaje aterrador fulmina en débil barquichuelo, combatido relámpago que rasga el pardo velo por las iras del mar, el fiero ruido y miradas de nubes ilumina, oír, con que amedrentan trepida una ciudad y rueda al suelo, las encrespadas olas otras están amenazando ruina que espumosas revientan, y el trueno subterráneo sube al cielo. y en agitados tumbos se levantan, con voz de fragorosas tempestades, III atronando las vastas soledades Mas tu luz al relámpago oscurece; del líquido elemento? tú corres más que el terremoto insano; www.buzos.com.mx
el volcán a tu vista desfallece; LA MUERTE PERCY BYSSHE SHELLEY
tu furia la respeta el oceano, I Poeta británico nacido en Field Place, Gran Bretaña el 4 de y el mismo sol, que altivo resplandece, No hay sitio que la muerte silenciosa agosto de 1792 y fallecido en el es ante tu fulgor destello vano. no recorra veloz con pasos ciertos; Golfo de la Spezia, actual Italia, nada su marcha detener consigue, el 8 de julio de 1822. IV y nosotros también estamos muertos. En 1811 fue expulsado de la Desde nubes y monte y mar ardiente universidad de Oxford a raíz de la publicación de un panfleto titulado esparce el sol su roja llamarada; II La necesidad del ateísmo, motivo de nación en nación, de gente en gente, Ella con mano fuerte ha colocado por el cual fue también expulsado arrójase su lumbre bienhadada, su sello aterrador en nuestra frente; de su casa paterna y tuvo que y el tirano y el siervo de repente en todo lo que pasa por el mundo trasladarse a Londres. Ese mismo sombras son al fulgor de tu alborada. está la marca sepulcral latente. año se casó con Harriet Westbrok, Traducción de Juan E. Arcia aunque su relación pronto entró en III dificultades. De su contacto con el OZYMANDIAS DE EGIPTO Cuando han muerto el placer y la esperanza filósofo William Godwin surgió su Hallé un viajero que la vuelta hacía aléjase el temor del pecho herido; primer poema, La reina Mab, en el que exalta el ideario socialista. de un antiguo país y así me dijo: después que ya esa deuda se ha cumplido En 1814 marchó al continente “De pie sobre la arena del desierto, el polvo llama al polvo y nos alcanza en compañía de la hija de su en el busto que un tiempo sostenían, de la fosa el abrazo entumecido. mentor, Mary (autora de la famosa hay dos enormes piedras de granito: novela Frankenstein o el moderno de ellas no lejos, enterrada un tanto, IV Prometeo), con quien contraería yace rota cabeza. Altiva frente, Todo cuanto queremos en el mundo matrimonio en 1818, tras el suicidio plegado labio, irónica sonrisa, lo mismo que nosotros desparece: de su esposa. Estas circunstancias de frío imperio a revelar alcanza ésa es la ley tirana que nos rige. motivaron la censura de la sociedad cuán bien el escultor sintió pasiones, ¿No es cierto que el amor también perece? británica y la pérdida de la custodia de los hijos habidos con Harriet. En cuyo sello, infundido a la materia, Traducción de Juan E. Arcia el continente se relacionó con Lord sobrevive a la mano que las finge Byron y otros ingleses bohemios, al corazón, cuyo alimento fueron.
El pedestal conserva aquel escrito:
POESÍA vivió en Génova, Venecia y Pisa, hasta que en 1818 se instaló definitivamente en Lerici, cerca “Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes; del Golfo de la Spezia, enfermo del Universo potestades, mi obra de tisis. Murió al naufragar su yate ved y desesperad”; y allí no hay nada, durante una tormenta. En Lerici y de la ruina colosal en torno escribió sus obras maestras: las tragedias Prometeo liberado (1819), tienden, ilimitadas y desnudas, en la que se pone de manifiesto su nivel solitario las arenas. su platonismo, y Los Cenci, así Traducción de Miguel Sánchez Pesquera como sus poemas líricos más célebres, Oda al viento del oeste, CANTO FÚNEBRE Oda a la alondra, La mimosa y Oda Brisa otoñal que sollozando exprimes a Nápoles, entre otros. Su obra penas sobrado tristes para el canto; combina el lirismo con el discurso lóbrego viento en que explayáis, sublimes abstracto y aún con referencias nubes nocturnas, el cinéreo manto; a la ciencia, gracias a un gran virtuosismo rítmico y a la intensidad selva maldita que en el cierzo gimes, de sus versos. En 1821 compuso tormentas rotas en estéril llanto, Adonais en homenaje a Keats, y no grutas sin luz, mar lúgubre e infecundo: pudo terminar El triunfo de la vida, Llorad, llorad por el dolor del mundo tal vez su obra maestra. Escribió Traducción de Carlos Obligado también una obra de crítica literaria, Defensa de la poesía, publicada en 1821.