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DESARROLLO SOSTENIBLE Y DESARROLLO SUSTENTABLE

Historia e ideas del concepto sostenible y/o sustentable

O RÍGENES

En los años sesenta empezó a generarse la preocupación a nivel internacional por el tema del
medio ambiente: importantes programas de gobierno y organismos internacionales, así como
bastantes artículos e informes de gran divulgación, estuvieron dedicados a la protección del medio
ambiente con fines principalmente conservacionistas. En dichos años surgió el movimiento
ecologista y/o ambientalista contemporáneo, proponiendo cambios importantes a nivel político,
social, cultural y económico; pero fueron el Club de Roma y la organización de las naciones unidas
ONU, quienes condujeron el debate sobre la crisis ambiental, considerándolo como agenda global
de la comunidad internacional y como un tema de política mundial, regional y local.

Fue en abril de 1968 cuando por invitación del Club de Roma se reunieron en aquella ciudad
diversas personalidades: científicas, educadoras, economistas, humanistas, industriales y
funcionarios nacionales e internacionales procedentes de 10 países, para discutir sobre el presente y
el futuro de la especie humana. Se trataba de abordar las cuestiones que preocupan a todos los seres
humanos: la pobreza en medio de la abundancia, la degradación del medio ambiente, el descrédito
de las instituciones, la urbanización descontrolada, la incertidumbre en el empleo, entre otros
aspectos (Mayor, 2009).

Ese año, la ONU realizó en París, una conferencia sobre la conservación y el uso racional de los
recursos de la biosfera, cuyo propósito fue que los países convocados asumieran la responsabilidad
internacional con relación al medio ambiente del planeta y se promoviera un encuentro mundial
sobre el medio ambiente humano, que se concretaría en 1972.

En marzo de 1972, se publica “Los límites del crecimiento” (Dennis Meadows y otros) que
presentó presentan allí los cinco factores básicos que determinan, y en último término limitan, el
crecimiento en el planeta tierra: población, producción agrícola, recursos naturales, producción
industrial y contaminación (Meadows et al., 1972). Ese año aparece también el concepto de
“desarrollo sustentable” significando que es “un proceso por el cual se preservan los recursos
naturales en beneficio de las generaciones presentes y futuras”.

La toma de conciencia a nivel mundial de la estrecha relación existente entre el desarrollo


económico y el medio ambiente, tuvo su expresión en el marco de las Naciones Unidas con la
creación por este organismo en el año 1983 de la Comisión de Desarrollo y Medio Ambiente,
integrada por un grupo de personalidades del ámbito científico, político y social, representativo de
los diversos intereses existentes en la comunidad internacional. Para dirigir esta Comisión fue
designada la señora Harlem Brundtland, en aquel entonces primer ministro de Noruega, quien tenía
un papel destacado por sus criterios e intervenciones en los temas ambientales. La Comisión recibió
el mandato de elaborar un informe que diera respuesta a las siguientes inquietudes:
 Analizar los temas vinculados al desarrollo y el medio ambiente y formular propuestas al
respecto
 Proponer nuevas formas de cooperación internacional capaces de influir en los temas de
desarrollo y medio ambiente para alcanzar los objetivos propuestos
 Promover niveles de comprensión y compromiso con estos objetivos por parte de
individuos, organizaciones, empresas, institutos y gobiernos

En el año de 1984 se reunió por primera vez la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo
de la ONU, con el convencimiento que era posible para la humanidad construir un futuro más
próspero, más justo y más seguro, y entre cuyos objetivos estaban los de examinar los temas críticos
de desarrollo económico y medio ambiente y formular propuestas realistas al respecto. El informe
de esta comisión –llamado «Nuestro futuro común», se conoce como «Informe Brundtland». Éste
planteó principios hoy admitidos globalmente pero que todavía el sistemaeconómico debe asumir
para conseguir el ideal propuesto.

Se expresó claramente que «ESTÁ EN MANOS DE LA HUMANIDAD HACER QUE EL


DESARROLLO SEA SOSTENIBLE, ES DECIR, ASEGURAR QUE SATISFAGA LAS
NECESIDADES DEL PRESENTE SIN COMPROMETER LA CAPACIDAD DE LAS FUTURAS
GENERACIONES PARA SATISFACER LAS PROPIAS» (ONU, 1987, p. 29).

Asimismo, señaló que «EL DESARROLLO SOSTENIBLE ES EL DESARROLLO QUE


SATISFACE LAS NECESIDADES DE LA GENERACIÓN PRESENTE SIN COMPROMETER
LA CAPACIDAD DE LAS GENERACIONES FUTURAS PARA SATISFACER SUS PROPIAS
NECESIDADES» (ONU, 1987, p. 67).

El informe remarcó que la generación actual debe saber administrar los recursos de la naturaleza
para que las generaciones venideras puedan desarrollar un nivel de vida con las mismas o mejores
posibilidades que las que administramos nosotros. O sea, se hace necesario plantear una relación a
través del tiempo, la relación existente entre la solidaridad intrageneracional con la solidaridad
inter-generacional.

En abril de 1990 en Washington D.C., se realizó la conferencia anual sobre desarrollo económico
del Banco Mundial, donde Peter Nijkamp presentò el estudio «Desarrollo regional sustentable y el
uso de recursos naturales», que sintetiza el concepto de sustentabilidad, simbolizando gráficamente
la relación entre el crecimiento económico, la equidad social y la sustentabilidad ambiental para dar
lugar al desarrollo sustentable, área central del denominado triángulo de Nijkam
Figura Nº 1

Triángulo de Nijkamp
José Gregorio Barrios Vera. https://www.gestiopolis.com/sostenibilidad-economica-social-
prioridad-sustentabilidad-ambiental/

Este gráfico muestra que el desarrollo sustentable se logra cuando los tres objetivos son
simultáneamente alcanzados, representando la armonía entre el crecimiento económico, la equidad
social y la sustentabilidad ambiental, área central del triángulo.

En 1992 se realizó en Brasil la Cumbre de la Tierra, una conferencia organizada por las
Naciones Unidas en Ambiente y Desarrollo que, entre sus resoluciones, adoptó la idea de que
el desarrollo sostenible debía abordarse desde un punto de vista legal. En septiembre de 2000 se
realizó la Cumbre del Milenio en la ONU, cuyo objetivo era reunir esfuerzos para combatir la
pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente, la
discriminación contra la mujer y crear una asociación mundial para el desarrollo, declaración
conocida como los 8 objetivos del desarrollo del milenio (ONU, 2000).

En 2002, la Declaración de Johannesburg definió “Desarrollo Sostenible” como el «proceso


mediante el cual se satisfacen las necesidades económicas, sociales, de diversidad cultural y de un
medio ambiente sano de la actual generación sin poner en riesgo la satisfacción de las mismas por
las generaciones futuras».

Asimismo, en 2005 la ONU inició la década de la educación para la sostenibilidad. De 2012 es el


acuerdo de la Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro En el 2015 las Naciones Unidas publicaron el
documento final «Transformar nuestro mundo: la agenda 2030 para el desarrollo sostenible».
Agenda que propone 17 objetivos del desarrollo sostenible, pretendiendo de un lado, retomar los
objetivos del desarrollo del milenio y
Ideas sobre la sostenibilidad y/o sustentabilidad

Para unos, fue a partir del Informe Brundtland que se acotó el término inglés «sustainable
development» como desarrollo sostenible, y de ahí mismo apareció la confusión entre los términos
«desarrollo sostenible» y «desarrollo sustentable». La única diferencia que existe entre desarrollo
sostenible y desarrollo sustentable es la traducción al español que se le hizo al término inglés, que
en el caso mexicano, se tradujo como desarrollo sostenible y en otros países de habla hispana, como
desarrollo sustentable. En la Cumbre de la Tierra en Río, 1992 se habló de «sustainable
development» y «desenvolvimento sustentável«, es decir, desarrollo sostenible, en inglés y en
portugués, respectivamente. El error de traducción hizo que se empezara a hablar de desarrollo
sustentable en vez de sostenible, como si fueran sinónimos. Una confusión que se ha ido
arrastrando hasta a día de hoy y que complica la interpretación de los términos

Para otros, esta confusión de términos parte de la esquematización del triángulo de Nijkamp
realizada en 1990 que dio lugar a una libre interpretación dependiendo de lo que se entienda sobre
qué es lo económico, lo social y lo ambiental. Es decir, dependiendo de la concepción que se tenga
de cada uno de estos tres objetivos y/o su relación, así mismo se definirá la comprensión de qué es
la sostenibilidad y/o sustentabilidad o de qué concepto se está hablando.

De aquí en adelante, los términos de la sostenibilidad y la sustentabilidad se utilizan bien como


sinónimos o inequívocamente, según las tendencias ideológicas y/o de los intereses propios de
quien lo profese, por cuanto el término sostenible, hoy en día, es aceptado universalmente por la
mayoría de las personas.

Todo esto ha distorsionado el concepto de sustentabilidad en varios sentidos. Por ejemplo, el de


asociar el crecimiento sostenido con el crecimiento sostenible y por deducción con el desarrollo
sostenible. La expresión crecimiento sostenido hace referencia al crecimiento económico a lo largo
del tiempo, es decir, a la tasa de crecimiento del PIB exclusivamente En cambio, el desarrollo
sustentable es un proceso armonioso entre las distintas disciplinas del conocimiento, especialmente
en lo económico, social, ambiental, cultural y/o a un sistema de valores correspondiente.

Esta distorsión semántica de lo sostenible se acrecienta y adquiere ambigüedad al aplicarse el


término indistintamente a la producción, la ecología, la economía y el medio ambiente.
(Dourojeanni, 2000, p. 22)

Es frecuente encontrar carreras asociadas exclusivamente a la sostenibilidad como: diseño


sostenible, turismo sostenible, sostenibilidad ambiental, etc., así como sostenibilidad económica,
sostenibilidad social y sostenibilidad ambiental, como si se pudiese alcanzar esa sostenibilidad por
separado, independientemente de la interacción de dichos ejes, los cuales conforman la
sustentabilidad.

Evidentemente, el desarrollo económico sostenible puede lograrse, por ejemplo, cuando las
empresas o personas, con un criterio rentable, hacen posible que sus proyectos sean financieramente
exitosos (lograr en el tiempo que los ingresos sean mayores que sus costos); sin importar que al
mismo tiempo abran su capital financiero a muchos socios, tengan un trato digno con los
trabajadores y sus clientes e inclusive, paguen buenos salarios a la comunidad. Ejemplo de ello, son
algunas de las empresas cuya razón social se relaciona con la responsabilidad social. Sin embargo,
resulta difícil conciliar el crecimiento económico, con la eliminación de la pobreza y el
mejoramiento de las condiciones del medio ambiente, ya que el sistema dominante tiende a
exacerbar más que a atenuar los desequilibrios económicos, distributivos y ambientales
prevalecientes

Por su parte, la sostenibilidad social puede conseguirse cuando se apoyan proyectos en el


mantenimiento de la cohesión comunitaria, para el emprendimiento de objetivos comunes alrededor
de mejorar las condiciones de vida. Un ejemplo de ello son las ONG sociales y ambientalistas.

La sostenibilidad ambiental se obtendrá siempre y cuando la explotación de los recursos naturales


se mantenga dentro de los límites de la regeneración y el crecimiento natural, a partir de planear la
explotación de los recursos y de precisar los efectos que la explotación tendrá, sobre el conjunto del
ecosistema.

Puede colocarse como ejemplo a la “economía verde”, cuyo propósito es incidir en la producción
de proyectos verdes (derivados de inversiones estratégicas tanto públicas como privadas), que
consideren a la tierra como la infraestructura para la vida que depende de su sistema bioproductivo,
generando beneficios globales a partir de la preservación y conservación de los ecosistemas. Un
sistema económico que puede hacer posible la existencia de sociedades sostenibles sin perjudicar el
medio ambiente y vivir de la explotación que éste proporcione.

La economía verde postula el desarrollo de tecnologías respetuosas con el medio ambiente, con
tecnologías limpias, a partir de incentivos económicos hacia los mercados verdes, conservando los
ecosistemas bioproductivos en la tierra. Se trata de una economía que funcione con sistema dirigido
a la disminución de la contaminación ambiental. La cumbre de Rio de Janeiro +20 (2012), logró que
los 193 países participantes en dicho evento, se comprometieran a adoptar el concepto de la
economía verde (ONU, 2012).

Asimismo, la economía azul plantea el logro de la sostenibilidad ambiental, a partir del respeto
por los recursos naturales, aprovechando al máximo las materias y la energía disponible, basadas en
las leyes de la física y en la fuerza de la gravedad como fuente principal de energía (Pauli, 2011).

La ONU ha advertido a la comunidad mundial sobre el objetivo de lo sostenible que es la


satisfacción de las necesidades humanas (garantizando el alimento, el trabajo, la vivienda y el
abrigo, entre otros) y la consecución de las aspiraciones humanas entendidas como «mejorar la
calidad de vida para tener una vida mejor». Acciones que exigirán una mayor redistribución
equitativa de los recursos, mayores niveles de productividad y un cambio sustancial a nivel
tecnológico, con la implantación de tecnologías limpias en los diversos sectores económicos. Es
decir, sin explotar en exceso los recursos naturales y sin afectar el medio ambiente o haciéndolo de
modo moderado, manejable y en casos, recuperable.

Conscientes que el crecimiento económico trae importantes cambios en los ecosistemas físicos, la
ONU reclama que los recursos renovables no se agoten (montañas, páramos, bosques, ríos, bancos
de peces, etc.), la explotación de los recursos naturales se debe mantener dentro de los límites de la
regeneración y el crecimiento natural, a partir de planear la explotación de los mismos y de precisar
los efectos que la explotación tendrá sobre el conjunto del ecosistema.

Podría afirmarse también que cuando lo sostenible hace relación entre la armonía existente entre
lo económico, lo social, lo ambiental es sinónimo de lo sustentable, a diferencia de lo sostenible
cuando se consigue cada uno de dichos ejes por separado.

Fraume (2008) afirma que sostenibilidad es un concepto que tiende más hacia la conservación
de los medios económicos que a la perduración en el tiempo de los sistemas y medios productivos.
Sustentabilidad es la capacidad de una sociedad humana de apoyar en su medio ambiente el
mejoramiento continuo de la calidad de vida de sus miembros a largo plazo. La sustentabilidad en la
sociedad está en función del manejo que esta haga de sus recursos naturales y pueda ser mejorada
indefinidamente.

Sostenibilidad ambiental es la capacidad de un sistema ambiental de soportar las presiones y


demandas de los seres humanos. Sustentabilidad ambiental es el equilibrio que pueden alcanzar la
sociedad y la naturaleza en sus mutuas relaciones. Es decir, si la acción social sobre los recursos
naturales se efectúa de manera que permita garantizar la continuidad de dichos recursos y con ello,
la supervivencia de los seres humanos y del planeta.

Fraume (2008) explica también que “sustentable” es un término para definir el USO DE LOS
SISTEMAS AMBIENTALES DE MODO QUE SATISFAGA LAS NECESIDADES ACTUALES
DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES Y NO RENOVABLES SIN COMPROMETER
LAS NECESIDADES DE ESTOS PARA LAS GENERACIONES FUTURAS. Asimismo define
sostenible como sinónimo de uso sustentable: el USO DE LOS COMPONENTES DE LA
BIODIVERSIDAD DE UN MODO Y A UN RITMO ACORDE A SU CAPACIDAD DE
RENOVACIÓN QUE NO OCASIONE, A LARGO PLAZO, SU DISMINUCIÓN AFECTANDO
A LAS GENERACIONES FUTURAS.

La sostenibilidad responde a la clásica definición de lo sostenible del informe de Brundtland y se


encuentra definida en un contexto donde se vincula el crecimiento económico con el uso de los
recursos naturales. Lo sustentable es una concepción más integral que va mucho más allá de
únicamente lo económico. Las corrientes latinoamericanas reconocen en el concepto de
sustentabilidad una posición ética, como una manera de posicionarse frente a la vida y a los
distintos elementos del ambiente; es más un juego de armonización de éticas y racionalidades, con
el componente de la cultura latinoamericana (Barrios et al., 2007; Leff, 2006).

La definición de la palabra sustentable involucra diversos aspectos muy importantes, entre los
cuales podemos contemplar:

 La sustentabilidad tiene que ver con lo finito y delimitado del planeta, así como con la
escasez de los recursos de la tierra

 El crecimiento exponencial de su población


 La producción limpia, tanto de la industria como de la agricultura

 La contaminación y el agotamiento de los recursos naturales

Los efectos de la interacción de estos fenómenos tienen varias implicaciones: de un lado, los
recursos naturales, las materias primas y la energía que se utilizan en los procesos productivos, se
explotan más rápidamente de lo que puedan restablecerse. De otro, la industria y la agricultura
utilizan energías provenientes de recursos no renovables (carbón, petróleo, gas, etc.). Hoy, se agota
la capacidad natural del planeta de absorción de gases que producen el efecto invernadero para
liberarse de los contaminantes generados por las prácticas actuales de energías no limpias que se
utilizan (Meadows et al., 1972).

Un sistema de vida donde la capacidad de alojamiento de los seres vivos sobre la tierra es
siempre ascendente, acompañada de unos recursos agotables ante las necesidades crecientes de la
población, unido a un crecimiento económico con base en tecnologías contaminantes y
consumidoras de mucha energía (miles de millones de toneladas de desechos se añaden al
ecosistema cada año), conduce a que la vida sobre la tierra tienda a colapsar, al rebasarse la
capacidad de equilibrio natural de los ecosistemas que la sustentan.

El concepto de sustentabilidad facilita entender que tenemos recursos naturales limitados


enfrentados a necesidades ilimitadas, una población siempre creciente, un desarrollo económico
basado en tecnologías ya obsoletas (con un consumo energético desorbitante que además genera
una gran contaminación). Se generan efectos climáticos devastadores evidenciando que hay una
capacidad límite de sustentación para el planeta

La sustentabilidad permite tener una visión en la cual el tiempo juega un papel muy importante;
por tanto, lo sustentable también está relacionado con una dimensión temporal, vinculando la
correlación entre los hombres con el tiempo y la existencia de problemas para las generaciones
futuras.

LA ÉTICA DEL DESARROLLO SUSTENTABLE DIFIERE DEL PLANTEAMIENTO DE


DESARROLLO SOSTENIBLE, el cual trata de armonizar las peculiaridades del mercado con los
intereses del Estado y del ciudadano común; por el contrario, LA ÉTICA DE LO SUSTENTABLE
IMPLICA LA NECESIDAD DE CONJUGAR UNA SERIE DE PRINCIPIOS BÁSICOS
DENTRO DE UNA ÉTICA DEL BIEN COMÚN, SIN RECURRIR A LA SUPUESTA
RACIONALIDAD ECONÓMICA E INSTRUMENTAL QUE SE PLANTEA COMO MODELO
QUE DEBE INCORPORAR EL SER HUMANO MODERNO y que son tales principios, una
antítesis del propósito de la sustentabilidad.

El desarrollo basado en lo sostenible del crecimiento económico se ha fundamentado en


paradigmas y conductas irreflexivas y en comportamientos insustentables que se basan en los
principios del individualismo y de la competencia de la racionalidad económica. Por lo tanto, el
desarrollo sustentable requiere una moral distinta ante el consumo y una ética de la frugalidad; se
habla entonces de un nuevo modo de producción fundado en los potenciales de la naturaleza y de la
cultura y no en las leyes teóricas y pragmáticas del mercado. LA ÉTICA DEL DESARROLLO
SUSTENTABLE PROMULGA RESPETO A LA DIVERSIDAD, A LA DIFERENCIA, A LA
OTREDAD Y A LA ALTERNATIVA. EL OBJETIVO ES LA REFUNDACIÓN DE UNA
NUEVA CONCEPCIÓN DE RACIONALIDAD PRODUCTIVA SUSTENTADA EN UNA
NUEVA ECONOMÍA CON PRINCIPIOS ECOLÓGICOS, MORALES Y CULTURALES COMO
CONDICIÓN DE SUSTENTABILIDAD (Leff, 2006).

El NUEVO ENFOQUE DE DESARROLLO IMPLICA, PUES, CONSIDERAR PRINCIPIOS


DE ÉTICA PARA LA SUSTENTABILIDAD QUE SE EXPRESEN EN VALORES DE
SOLIDARIDAD DE LA HUMANIDAD PARA CON EL PLANETA. Lo primordial es el “ser”
antes de la posesión material y, principalmente, dar un lugar primordial a la distribución de los
recursos de la naturaleza antes del crecimiento, así como utilizar como práctica la gestión colectiva
de bienes comunes de la naturaleza; en otras palabras, el nuevo concepto de sustentabilidad se
fundamenta en una ética que implique impulsar la solidaridad, reciprocidad y el bien común por
encima del principio egoísta de producir ganancias, riquezas y comodidad basado en un acceso
privilegiado a los recursos naturales (PNUMA, 2002).

. El DISCURSO DEL “DESARROLLO SOSTENIBLE” PARTE DE UNA IDEA DE QUE SUS


POLÍTICAS BUSCAN ARMONIZAR EL PROCESO ECONÓMICO CON LA
CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA; FAVORECE UN BALANCE ENTRE LA
SATISFACCIÓN DE NECESIDADES ACTUALES Y LAS DE LAS GENERACIONES
FUTURAS; SIN EMBARGO, SE PRETENDEN CUMPLIR LOS OBJETIVOS
REVITALIZANDO EL VIEJO MITO DESARROLLISTA, PROMOVIENDO UN
CRECIMIENTO ECONÓMICO SOSTENIBLE SOBRE LA NATURALEZA LIMITADA DEL
PLANETA; ES DECIR, LO SOSTENIBLE LE DA PRIORIDAD AL CRECIMIENTO
ECONÓMICO SOBRE LA PROTECCIÓN DE LA NATURALEZA (Barrios et al., 2007).

El desarrollo sostenible se puede, entonces, enfocar el concepto como un desarrollo que implique
el despliegue y la adquisición de capacidades humanas en conjunto con el respeto de la
sostenibilidad ecológica como un principio básico de justicia intergeneracional que a su vez
implique la posibilidad de convivir en el entorno conociendo sus demarcaciones. Por lo que EL
DESARROLLO SOSTENIBLE SE CONVIERTE EN SUSTENTABLE SI LOGRAMOS VIVIR
DENTRO DE LOS LÍMITES DE LOS ECOSISTEMAS (Riechmann, 1995).

El desarrollo sustentable nos conduce a considerar varios elementos necesarios para su


establecimiento, como reconocer la diversidad; de hecho, LA SUSTENTABILIDAD ES UNA
LUCHA POR LA DIVERSIDAD ECOLÓGICA Y SOCIAL EN TODAS SUS DIMENSIONES
(Barkin, 1998). Adicionalmente, LA SUSTENTABILIDAD SE BASA EN LA PARTICIPACIÓN
CONSCIENTE DE LAS PERSONAS EN UNA LUCHA POR JUSTICIA SOCIAL, DERECHOS
HUMANOS, DIVERSIDAD CULTURAL Y RESPETO AL AMBIENTE, PORQUE SIN UN
CAMBIO SOCIAL Y ECONÓMICO QUE SIGNIFIQUE UN NUEVO PACTO SOCIAL DE
DISTRIBUCIÓN DE RIQUEZAS Y DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y GOBERNANZA
DEMOCRÁTICA, NO HABRÁ UN DESARROLLO SUSTENTABLE, SI ACASO UN
DESARROLLO SOSTENIDO CONTINUADO AL ESTILO OCCIDENTAL. Está, por ende, en la
palestra, la definición de un desarrollo que indique un nuevo equilibrio entre el uso de la naturaleza
y la atención a las necesidades humanas (Gudynas, 2004).
De esta manera, el desarrollo sustentable se debe pensar como una nueva relación con el
ambiente, con un objetivo superior al equilibrio entre crecimiento económico y conservación
de la naturaleza; se debe integrar el potencial ecológico, el desarrollo tecnológico, la cultura y la
sociedad para construir un desarrollo sustentable que sea a la vez capaz de satisfacer las necesidades
básicas de la humanidad, mejorando su calidad de vida. Se plantea una transformación productiva,
de valores éticos y sociales, con el fin de construir un nuevo modelo de interactuar con la naturaleza
(Gudynas, 2004).

MIENTRAS LOS PAÍSES DESARROLLADOS CONCEPTUALIZAN UN “DESARROLLO


SOSTENIBLE”, QUE SE MIDA EN TÉRMINOS ECONÓMICOS PARA CONTINUAR CON SU
MODELO DE DESARROLLO BASADO EN REGLAS DE MERCADO, EL “DESARROLLO
SUSTENTABLE” PLANTEA UN CAMBIO RADICAL DE LA MANERA DE USO PARA LA
PRODUCCIÓN, EL CONSUMO Y LA DISTRIBUCIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES.

De esta manera, la principal diferencia entre los términos en análisis, está en su uso para
diferenciar posiciones de concepciones de desarrollo, ya que EL TÉRMINO “DESARROLLO
SOSTENIBLE” ES MÁS UTILIZADO POR INVESTIGADORES Y PROFESIONALES DE LAS
CIENCIAS SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS, EN RAZÓN DE QUE SU ENFOQUE O
PRINCIPAL PREOCUPACIÓN ES EL “DESARROLLO”, el cual debe ser sostenido o sostenible
para que el sistema productivo funcione, luego entonces para que el desarrollo pueda ser sostenible,
debemos cuidar que los recursos naturales no se agoten.

En cambio, LA VISIÓN DE “DESARROLLO SUSTENTABLE” ES PRINCIPALMENTE


UTILIZADO POR INVESTIGADORES Y PROFESIONALES DE LAS CIENCIAS
NATURALES, PARA QUIENES SU PRINCIPAL PREOCUPACIÓN U OBJETIVO FINAL ES
LA CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES, MEDIANTE SU USO RACIONAL
Y CONTROLADO; o sea, no se trata de no utilizar los recursos, sino de hacerlo de una manera que
se garantice su conservación a futuro. Esta visión, está encaminada a cambiar nuestros modos de
producción, consumo y distribución de los recursos naturales y conlleva a un nuevo diseño de las
formas en las que comúnmente producimos, que causan una gran contaminación y, por lo tanto,
destruyen el medio ambiente. Afirma Barkin (1988, p. 25) que “la sustentabilidad es un proceso
más que un conjunto de metas bien específicas e implica una nueva forma de relacionarse con
la naturaleza, la economía y la sociedad”.

No es posible concluir si un término es mejor que el otro o si uno está mal utilizado, sino que
cada uno responde a diferentes enfoques. Por lo tanto, dependiendo del enfoque y priorización, ya
sea hacia el desarrollo (sostenible) o hacia la conservación de los recursos naturales (sustentable), se
debe diferenciar su uso. Sin embargo, si ambas visiones se logran conjuntar y poner de acuerdo,
tratando de encontrar un balance entre cuanto se pueden cuidar los recursos naturales sin descuidar
el desarrollo humano o hasta qué punto es posible tener un desarrollo sin afectar a los recursos
naturales, entonces tendremos un modelo que produzca éxitos palpables sin importar si le llamamos
desarrollo sostenible o sustentable.
La esencia de la sustentabilidad está en lo transversal

La sustentabilidad es un concepto integrador valioso, por cuanto se adapta a cualquier lugar


geográfico que se esté analizando; se adecúa a los diferentes objetivos que se estén considerando;
tiene en cuenta las presentes y futuras generaciones, pero sobre todo, retoma la necesidad
nuevamente de concebir al hombre como parte integrante de la biosfera.

El crecimiento económico debe entenderse como la capacidad de un país en proporcionar a su


pueblo bienes y servicios apropiados a sus necesidades, donde se establezca una relación no-
destructiva con la naturaleza y se promueva la equidad entre las diferentes clases sociales.

La equidad social supone el fortalecimiento de un estilo de desarrollo que no perpetúe ni


profundice la pobreza ni la exclusión social, sino que permita la erradicación de aquélla y establezca
y/o fortalezca la justicia social, y la participación social en la toma de decisiones. Esto significa que
las comunidades y la ciudadanía se apropien y sean parte fundamental del proceso de desarrollo, y
que lo ambiental, esté referido a la necesidad que el impacto del proceso de desarrollo socio-
económico no destruya de modo irreversible la capacidad de carga del ecosistema.

Así pues, en sentido amplio, la sustentabilidad puede ser entendida como LA PRODUCCIÓN DE
BIENES Y SERVICIOS QUE SATISFAGAN LAS NECESIDADES HUMANAS Y SE
GARANTICE UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA A LA POBLACIÓN EN GENERAL, CON
TECNOLOGÍAS LIMPIAS EN UNA RELACIÓN NO DESTRUCTIVA CON LA
NATURALEZA. Acciones en las cuales la ciudadanía debe ser partícipe de las decisiones del
proceso de desarrollo, fortaleciendo las condiciones del medio ambiente y aprovechando los
recursos naturales, dentro de los límites de la regeneración y el crecimiento natural.

A nivel práctico es posible hablar de un Desarrollo Sustentable cuando, desde el punto de vista
económico, se pueda admitir que no hay mejor incentivo en la vida que un trabajo estable y bien
remunerado, donde se genere empleo a través de proyectos comunitarios de emprendimiento con
responsabilidad en el consumo y en la elaboración de tecnologías que eliminen los
clorofluorocarbonos y los gases de efecto invernadero. El concepto de Desarrollo Sustentable trata
de promover un orden social en el cual los pobladores sean capaces de un empoderamiento en su
territorio a través de una cultura ciudadana. En el caso ambiental, el desarrollo debe ser coherente
con la formación cultural y/o sistema de valores, preservando y conservando los bienes naturales, e
inmateriales patrimonio de la sociedad.

La clave de la sustentabilidad está en la transversalidad: es decir, en los desarrollos comunes


entre los subsistemas considerados que constituyen el progreso de un lugar y/o territorio específico,
regulando el avance del hombre con su entorno y estableciendo una relación armoniosa entre lo
económico, lo social, lo ambiental, lo cultural y/o el sistema de valores.

Por lo tanto, la sustentabilidad tiene que entenderse como una disciplina articulada del
conocimiento y como una nueva manera de repensar la relación de los hombres con la naturaleza, a
partir de la integralidad de las dimensiones económicas, sociales, ambientales y de valores, que
conlleve a una revolución global de supervivencia con el planeta.

¿Será posible considerar, hoy en día, una sociedad sustentable bajo las actuales condiciones del
sistema económico?

REFERENCIAS

Gómez Gutiérrez, C. El Desarrollo Sostenible. Conceptos básicos, alcance y criterios para su


evaluación. Recuperado de
http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Havana/pdf/Cap3.pdf

Zarta Ávila, P. (2018) La Sustentabilidad o Sostenibilidad: Un concepto poderoso para la


humanidad. En Tabula Rasa. Revista de Humanidades. Recuperado de
https://www.redalyc.org/jatsRepo/396/39656104017/html/index.html

Rivera Hernández, J.E; Alcántara Salinas, G.; Blanco-Orozco, N. & Houbron, E. ( 2017)
¿Desarrollo sostenible o sustentable? La controversia de un concepto. Sociedad,
Volumen 15, Número 1. Sistema de Estudios de Posgrado, Universidad Estatal a
Distancia. México.Recuperado de file:///C:/Users/Armando/Downloads/Dialnet-
DesarrolloSostenibleOSustentableLaControversiaDeUn-6039009.pdf

Protocolo de Montreal 1987

Su propósito fue la eliminación de las emisiones mundiales de sustancias agotadoras de


la capa de ozono (SAO). El protocolo propuso la reducción en su producción y consumo
hasta llegar a la eliminación parcial.

Cumbre de la tierra Rio de Janeiro -agenda 21- 1992

Necesidad de disminuir los gases que causan el efecto invernadero; se aborda la


problemática que tienen los bosques y las selvas en Sudamérica y se tomó en consideración
la recuperación de la diversidad biológica en el mundo.
Protocolo de Kioto 1997

Su pretensión principal fue reducir los gases que causan el calentamiento global, estos
gases son: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N20). Además de
tres gases industriales fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y
hexafluoruro de azufre (SF6).

Conferencia de Estocolmo 2001

Se determinó la existencia de sustancias tóxicas que debían ser reguladas e incluso


eliminadas: insecticidas, ectoparasiticida locales, termiticida, aditivo para adhesivos de
contrachapado, contaminantes orgánicos persistentes -COPs-

Cumbre de la Tierra de Johannesburgo 2002

El objetivo principal fue evaluar lo planteado en la anterior Cumbre de la Tierra.


Igualmente se trató el desarrollo sostenible, su objetivo era la adopción de un plan de
acción de 153 artículos divididos en 615 puntos sobre diversos temas: la pobreza y la
miseria, el consumo, los recursos naturales y su gestión, globalización, el cumplimiento de
los derechos humanos; uno de los puntos fuertes en esta cumbre fue el derroche de energía
que tienen algunos países.

Rio de Janeiro +20 2012

Uno de los principales logros de la Cumbre fue el hecho de que los 193 países
participantes se comprometieron a adoptar el concepto de la economía verde. Igualmente se
pusieron en consideración los objetivos de desarrollo sostenible (ODS): 17 metas que los
gobiernos se impondrían para asuntos vitales como el agua, la tierra y la biodiversidad,
están inspirados en los objetivos de desarrollo del milenio (ODM). Se propusieron metas
para el hambre, pobreza, educación y salud, los cuales se comprometieron a mejorar sus
índices todos los países para 2015.

Paris 2015 - COP21

El objetivo es mantener la temperatura media mundial por debajo de 2 grados


centígrados respecto a los niveles preindustriales, aunque los países se comprometen a
llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios para que no rebase los 1,5 grados y evitar así
impactos catastróficos. El acuerdo adoptado es legalmente vinculante, pero no la decisión
que lo acompaña ni los objetivos nacionales de reducción de emisiones. No obstante, el
mecanismo de revisión de los compromisos de cada país sí es jurídicamente vinculante para
tratar así de garantizar el cumplimiento. Con respecto a la reducción de emisiones, 187
países de los 195 que han participado en la COP21 han entregado sus compromisos
nacionales de lucha contra el cambio climático que entrarán en vigor en 2020
https://www.redalyc.org/jatsRepo/396/39656104017/html/index.html

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